Skip to main content

Capítulo 20

El Señor Viṣṇu aparece en el recinto de sacrificios de Mahārāja Pṛthu

Texto

maitreya uvāca
bhagavān api vaikuṇṭhaḥ
sākaṁ maghavatā vibhuḥ
yajñair yajña-patis tuṣṭo
yajña-bhuk tam abhāṣata

Palabra por palabra

maitreyaḥ uvāca — el gran sabio Maitreya continuó; bhagavān — la Suprema Personalidad de Dios, Viṣṇu; api — también; vaikuṇṭhaḥ — el Señor de Vaikuṇṭha; sākam — junto con; maghavatā — el rey Indra; vibhuḥ — el Señor; yajñaiḥ — con los sacrificios; yajña-patiḥ — el Señor de todos los yajñas; tuṣṭaḥ — satisfecho; yajña-bhuk — el disfrutador del yajña; tam — al rey Pṛthu; abhāṣata — dijo.

Traducción

El gran sabio Maitreya continuó: Mi querido Vidura, muy satisfecho con la celebración de noventa y nueve sacrificios de caballo, la Suprema Personalidad de Dios, Viṣṇu, apareció en el lugar en compañía del rey Indra. Una vez allí, el Señor Viṣṇu comenzó a hablar.

Texto

śrī-bhagavān uvāca
eṣa te ’kārṣīd bhaṅgaṁ
haya-medha-śatasya ha
kṣamāpayata ātmānam
amuṣya kṣantum arhasi

Palabra por palabra

śrī-bhagavān uvāca — la Suprema Personalidad de Dios, el Señor Viṣṇu, habló; eṣaḥ — el Señor Indra; te — tú; akārṣīt — celebrados; bhaṅgam — perturbación; haya — caballo; medha — sacrificio; śatasya — de los cien; ha — en verdad; kṣamāpayataḥ — que pide perdón; ātmānam — a ti mismo; amuṣya — a él; kṣantum — perdonar; arhasi — debes.

Traducción

El Señor Viṣṇu, la Suprema Personalidad de Dios, dijo: Mi querido rey Pṛthu, Indra, el rey del cielo, ha impedido que celebraras cien sacrificios. Ahora ha venido conmigo para pedirte perdón. Por favor, discúlpalo.

Significado

En este verso es muy significativa la palabra ātmānam. Los yogīs y los jñānīs, cuando hablan entre ellos, y también cuando lo hacen con personas corrientes, se dirigen al ser, pues los trascendentalistas nuncan piensan que la entidad viviente es el cuerpo. El ser individual es parte integral de la Suprema Personalidad de Dios; por lo tanto, no hay diferencia cualitativa entre el ser y el Superser. Como se explicará en el próximo verso, el cuerpo no es más que una cubierta superficial; por esa razón, un trascendentalista avanzado nunca haría diferencias entre un ser y otro.

Texto

sudhiyaḥ sādhavo loke
naradeva narottamāḥ
nābhidruhyanti bhūtebhyo
yarhi nātmā kalevaram

Palabra por palabra

su-dhiyaḥ — las personas más inteligentes; sādhavaḥ — con inclinación a realizar actividades benéficas; loke — en este mundo; nara-deva — ¡oh, rey!; nara-uttamāḥ — el mejor de los seres humanos; na abhidruhyanti — nunca desean el mal; bhūtebhyaḥ — a otras entidades vivientes; yarhi — porque; na — nunca; ātmā — el ser o alma; kalevaram — este cuerpo.

Traducción

¡Oh, rey!, cuando alguien posee una inteligencia avanzada y está deseoso de llevar a cabo actividades benéficas, se le considera el mejor de los seres humanos. Un ser humano avanzado nunca desea el mal a los demás. Las personas de inteligencia avanzada siempre son conscientes de que el cuerpo material es diferente del alma.

Significado

En la vida cotidiana vemos que si un loco comete un asesinato, incluso el tribunal supremo le excusa. La entidad viviente siempre es pura, pues es parte integral de la Suprema Personalidad de Dios. Cuando cae en las garras de la energía material, pasa a ser una víctima de las tres modalidades de la naturaleza material. En verdad, todo lo que hace lo hace bajo la influencia de la naturaleza material. Como se afirma en el Bhagavad-gītā (5.14):

na kartṛtvaṁ na karmāṇi
lokasya sṛjati prabhuḥ
na karma-phala-saṁyogaṁ
svabhāvas tu pravartate

«El espíritu encarnado, amo de la ciudad de su cuerpo, no crea actividades, ni induce a la gente a la acción, ni crea los frutos de la acción. Todo ello es obra de las modalidades de la naturaleza material».

En realidad la entidad viviente, el alma, no hace nada; todo es obra de la influencia de las modalidades de la naturaleza material. Cuando un hombre está enfermo, los síntomas de su enfermedad son fuente de toda clase de dolores. Las personas avanzadas en conciencia trascendental, o conciencia de Kṛṣṇa, nunca sienten envidia, ni del alma ni de las actividades que el alma realiza bajo la influencia de la naturaleza material. Los trascendentalistas avanzados reciben el calificativo de sudhiyaḥ. Sudhī significa tres cosas: «inteligencia», «muy avanzado» y «devoto». Cuando alguien es devoto y al mismo tiempo tiene una inteligencia muy avanzada, no hace nada que vaya en contra del alma ni del cuerpo. Si hay alguna desavenencia, perdona. El perdón es una cualidad de las personas que avanzan en el conocimiento espiritual.

Texto

puruṣā yadi muhyanti
tvādṛśā deva-māyayā
śrama eva paraṁ jāto
dīrghayā vṛddha-sevayā

Palabra por palabra

puruṣāḥ — personas; yadi — si; muhyanti — se confunden; tvādṛśāḥ — como tú; deva — del Señor Supremo; māyayā — por la energía; śramaḥ — esfuerzo; eva — ciertamente; param — solo; jātaḥ — producido; dīrghayā — durante mucho tiempo; vṛddha-sevayā — por servir a los superiores.

Traducción

Si una personalidad como tú, que has cumplido las instrucciones de los ācāryas anteriores y que, por lo tanto, eres muy avanzado, te ves arrastrado por la influencia de Mi energía material, todo tu avance puede considerarse una simple pérdida de tiempo.

Significado

En este verso es muy significativa la palabra vṛddha-sevayā. Vṛddha significa «anciano». Sevayā significa «mediante el servicio». Los ācāryas, las almas liberadas, son la fuente del conocimiento perfecto. Sin ser educado por el sistema de paramparā, no se puede alcanzar la perfección del conocimiento. Pṛthu Mahārāja había recibido una educación completa conforme a ese sistema; por lo tanto, no merecía ser considerado un hombre corriente, como aquellos cuya existencia se basa únicamente en el concepto corporal y siempre están confundidos por la influencia de las modalidades de la naturaleza material.

Texto

ataḥ kāyam imaṁ vidvān
avidyā-kāma-karmabhiḥ
ārabdha iti naivāsmin
pratibuddho ’nuṣajjate

Palabra por palabra

ataḥ — por lo tanto; kāyam — cuerpo; imam — este; vidvān — quien conoce; avidyā — por nesciencia; kāma — deseos; karmabhiḥ — y por actividades; ārabdhaḥ — creado; iti — de este modo; na — nunca; eva — ciertamente; asmin — a este cuerpo; pratibuddhaḥ — el que conoce; anuṣajjate — se apega.

Traducción

Quienes conocen plenamente el concepto corporal de la vida, que saben que el cuerpo está compuesto de nesciencia, deseos y actividades derivadas de la ilusión, no se apegan al cuerpo.

Significado

Como se explicó en el verso anterior, las personas de intelecto despierto (sudhiyaḥ) no se consideran el cuerpo. Como creación de la nesciencia, el cuerpo manifiesta dos tipos de actividades. Cuando, bajo la influencia del concepto corporal, pensamos que la complacencia de los sentidos puede ayudarnos, estamos en las garras de la ilusión. Otro tipo de ilusión consiste en pensar que seremos felices si tratamos de satisfacer los deseos que surgen del cuerpo ilusorio, o si logramos elevarnos hasta los sistemas planetarios superiores, o si realizamos distintas clases de rituales védicos. Todo ello es ilusión. De la misma forma, también son ilusorias las actividades materiales que buscan la emancipación política o social, y las actividades humanitarias realizadas con la idea de hacer feliz a la gente del mundo; son ilusorias porque su principio básico es el concepto corporal, que es ilusorio. Todo lo que deseemos o hagamos influenciados por el concepto corporal, es ilusorio. En otras palabras, el Señor Viṣṇu informó a Pṛthu Mahārāja de que, aunque la celebración de sacrificios sirve de ejemplo a la gente común, Mahārāja Pṛthu, a nivel personal, no tenía ninguna necesidad de ocuparse en esa clase de actividades. Como se confirma en el Bhagavad-gītā (2.45):

traiguṇya-viṣayā vedā
nistraiguṇyo bhavārjuna
nirdvandvo nitya-sattva-stho
niryoga-kṣema ātmavān

«Los Vedas tratan principalmente el tema de las tres modalidades de la naturaleza material. ¡Oh, Arjuna!, debes trascender esas tres modalidades. Libérate de todas las dualidades y de las ansias de ganancia y seguridad, y establécete en el ser».

Las celebraciones rituales que se recomiendan en los Vedas dependen principalmente de las tres modalidades de la naturaleza material. Arjuna, en consecuencia, recibió el consejo de trascender las actividades védicas; se le aconsejó que pusiese en práctica las actividades trascendentales del servicio devocional.

Texto

asaṁsaktaḥ śarīre ’sminn
amunotpādite gṛhe
apatye draviṇe vāpi
kaḥ kuryān mamatāṁ budhaḥ

Palabra por palabra

asaṁsaktaḥ — estando desapegada; śarīre — del cuerpo; asmin — este; amunā — por ese concepto corporal; utpādite — producidos; gṛhe — casa; apatye — hijos; draviṇe — riqueza; — o; api — también; kaḥ — quién; kuryāt — haría; mamatām — afinidad; budhaḥ — persona erudita.

Traducción

¿Cómo puede una persona de gran erudición, que no siente la menor afinidad por el concepto corporal de la vida, verse afectada por él en lo relativo a la casa, los hijos, la riqueza y demás productos del cuerpo?

Significado

Sin duda, las ceremonias rituales védicas tienen como propósito complacer a la Suprema Personalidad de Dios, el Señor Viṣṇu. Sin embargo, con esas actividades no se satisface verdaderamente al Señor; más bien lo que se busca es satisfacer los propios sentidos con la aprobación del Señor. En otras palabras, con la celebración de esas ceremonias rituales, los materialistas, que tienen un especial interés en complacer sus sentidos, reciben el permiso, la licencia, para disfrutar de la complacencia de los sentidos. Eso se denomina traiguṇya-viṣayā vedāḥ. Las celebraciones védicas están basadas en las tres modalidades de la naturaleza material. Las personas que se elevan por encima de la condición material no sienten el menor interés por esas celebraciones védicas. Lo que en realidad les interesa son los deberes superiores del servicio amoroso trascendental a la Suprema Personalidad de Dios. Ese servicio devocional se denomina nistraiguṇya. El servicio devocional al Señor no tiene nada que ver con el concepto material de la comodidad del cuerpo.

Texto

ekaḥ śuddhaḥ svayaṁ-jyotir
nirguṇo ’sau guṇāśrayaḥ
sarva-go ’nāvṛtaḥ sākṣī
nirātmātmātmanaḥ paraḥ

Palabra por palabra

ekaḥ — uno; śuddhaḥ — puro; svayam — ser; jyotiḥ — refulgente; nirguṇaḥ — sin cualidades materiales; asau — ese; guṇa-āśrayaḥ — el receptáculo de las buenas cualidades; sarva-gaḥ — capaz de ir a todas partes; anāvṛtaḥ — sin estar cubierto por la materia; sākṣī — testigo; nirātmā — sin otro yo; ātma-ātmanaḥ — al cuerpo y la mente; paraḥ — trascendental.

Traducción

El alma individual es una, pura, inmaterial y con refulgencia propia. Es el receptáculo de todas las buenas cualidades, y está en todas partes. Carece de coberturas materiales, y es el testigo de todas las actividades. Se distingue completamente de las demás entidades vivientes, y es trascendental a todas las almas encarnadas.

Significado

En el verso anterior se han empleado dos palabras significativas: asaṁsaktaḥ, que significa «sin apego», y budhaḥ, que significa «con plena conciencia de todo». Por «conciencia plena» se entiende que hay que conocer tanto la posición constitucional propia como la posición de la Suprema Personalidad de Dios. Śrī Viśvanātha Cakravartī Ṭhākura explica que en este verso el Señor Viṣṇu Se está describiendo a Sí mismo, Paramātmā. Paramātmā siempre se distingue del alma encarnada y del mundo material. Por esa razón se Le ha descrito con la palabra para. Ese para, la Suprema Personalidad de Dios, es eka, que significa «uno». El Señor es uno, mientras que las almas encarnadas en el mundo material existen en gran diversidad de formas. Hay semidioses, seres humanos, animales, árboles, aves, insectos, etc., de forma que las entidades vivientes no son eka, sino muchas, como se confirma en los Vedas: nityo nityānāṁ cetanaś cetanānām. Las entidades vivientes, que son muchas y están enredadas en el mundo material, no son puras. Sin embargo, la Suprema Personalidad de Dios es puro y está desapegado. Debido a que están cubiertas por el cuerpo material, las entidades vivientes no manifiestan su propia refulgencia, pero la Suprema Personalidad de Dios, Paramātmā, sí la manifiesta. Las entidades vivientes, contaminadas por las modalidades de la naturaleza material, reciben el calificativo de saguṇa, mientras que Paramātmā, la Suprema Personalidad de Dios, es nirguṇa, al no estar sometido a la influencia de las modalidades materiales. Las entidades vivientes, enjauladas en las cualidades materiales, son guṇāśrita, mientras que la Suprema Personalidad de Dios es guṇāśraya. La visión del alma condicionada está cubierta por la contaminación material; por lo tanto, no puede ver ni la causa de sus acciones, ni sus vidas pasadas. La Suprema Personalidad de Dios, que no está cubierto por un cuerpo material, es el testigo de todas las actividades de la entidad viviente. Sin embargo, ambas, la entidad viviente y Paramātmā, la Suprema Personalidad de Dios, son ātmā, espíritu. Cualitativamente, son una, pero entre ellas hay muchas diferencias, especialmente en lo que respecta a las seis opulencias de que goza en plenitud la Suprema Personalidad de Dios. Conocimiento completo significa que el jīva-ātmā, la entidad viviente, debe conocer su posición y la posición del Señor Supremo. Eso es conocimiento completo.

Texto

ya evaṁ santam ātmānam
ātma-sthaṁ veda pūruṣaḥ
nājyate prakṛti-stho ’pi
tad-guṇaiḥ sa mayi sthitaḥ

Palabra por palabra

yaḥ — todo aquel que; evam — de ese modo; santam — existir; ātmānam — el alma individual y Paramātmā, la Suprema Personalidad de Dios; ātma-stham — situada en su cuerpo; veda — sabe; pūruṣaḥ — persona; na — nunca; ajyate — se ve afectada; prakṛti — en la naturaleza material; sthaḥ — situada; api — aunque; tat-guṇaiḥ — por las modalidades materiales de la naturaleza; saḥ — esa persona; mayi — en Mí; sthitaḥ — situada.

Traducción

Aunque permanezca en la naturaleza material, aquel que goza de ese modo del conocimiento pleno sobre el ātmā y Paramātmā, nunca se ve afectado por las modalidades de la naturaleza material, pues siempre mora en Mi servicio amoroso trascendental.

Significado

Cuando viene al mundo material, la Suprema Personalidad de Dios no Se ve afectado por las modalidades de la naturaleza material. De la misma manera, aquellos que están siempre en contacto con la Suprema Personalidad de Dios no se ven afectados por las cualidades materiales, aunque estén en un cuerpo material o en el mundo material. Esto se explica con gran claridad en el Bhagavad-gītā (14.26):

māṁ ca yo ’vyabhicāreṇa
bhakti-yogena sevate
sa guṇān samatītyaitān
brahma-bhūyāya kalpate

«Aquel que se ocupa constantemente en el servicio devocional del Señor pasa por encima de las cualidades materiales y alcanza la comprensión del Brahman». A este respecto, Śrīla Rūpa Gosvāmī dice que, si una persona se ocupa constantemente en el servicio del Señor, con el cuerpo, las palabras y la mente, aunque esté viviendo en el mundo material, debe considerarse que está liberada.

Texto

yaḥ sva-dharmeṇa māṁ nityaṁ
nirāśīḥ śraddhayānvitaḥ
bhajate śanakais tasya
mano rājan prasīdati

Palabra por palabra

yaḥ — todo el que; sva-dharmeṇa — con los deberes de su ocupación; mām — a Mí; nityam — regularmente; nirāśīḥ — sin motivación alguna; śraddhayā — de fe y devoción; anvitaḥ — dotado; bhajate — adora; śanakaiḥ — gradualmente; tasya — su; manaḥ — mente; rājan — ¡oh, rey Pṛthu!; prasīdati — alcanza plena satisfacción.

Traducción

La Suprema Personalidad de Dios, el Señor Viṣṇu, continuó: Mi querido rey Pṛthu, cuando alguien cumple los deberes propios de su ocupación y se dedica a Mi servicio devocional sin buscar ganancias materiales, poco a poco alcanza una gran satisfacción interior.

Significado

En el Viṣṇu Purāṇa se confirman las palabras de este verso. Los deberes propios de cada ocupación reciben el nombre de varṇāśrama-dharma, y se aplican a las cuatro divisiones de la vida material y de la vida espiritual, a saber: brāhmaṇa, kṣatriya, vaiśya y śūdra, y brahmacarya, gṛhastha, vānaprastha y sannyāsa. Quien trabaje conforme al sistema de varṇāśrama-dharma y no desee resultados fruitivos, poco a poco llegará a alcanzar la satisfacción. El objetivo supremo de la vida es el desempeño de los propios deberes como un medio para ofrecer servicio devocional a la Suprema Personalidad de Dios. Ese es el proceso de karma-yoga, que se confirma en el Bhagavad-gītā. En otras palabras, solo debemos actuar para satisfacer y servir al Señor; de lo contrario, nos enredaremos en las acciones resultantes.

Todo el mundo está establecido en su propia ocupación, pero la finalidad de las ocupaciones materiales no debe ser la ganancia material. En lugar de ello, todo el mundo debe ofrecer al Señor los resultados de las actividades en que se ocupa. El brāhmaṇa, especialmente, no debe llevar a cabo los deberes propios de su ocupación en busca de ganancias materiales, sino para complacer a la Suprema Personalidad de Dios. Kṣatriyas, vaiśyas y śūdras también deben trabajar de ese modo. En el mundo material, todos están ocupados en diversos deberes profesionales y laborales, pero esas actividades deben tener como finalidad complacer a la Suprema Personalidad de Dios. El servicio devocional es muy sencillo, y cualquiera puede practicarlo. Para ello, no es necesario cambiar de actividad; lo único que se necesita es instalar la Deidad del Señor Supremo en casa. Puede ser una Deidad de Rādhā-Kṛṣṇa o de Lakṣmī-Nārāyaṇa (hay muchas otras formas del Señor). De esta forma, los brāhmaṇas, kṣatriyas, vaiśyas y śūdras pueden adorar a la Deidad con los resultados de su honrado trabajo. Sin que importe cuáles sean nuestros deberes profesionales, todos debemos adoptar los métodos devocionales de escuchar, cantar, recordar, adorar, ofrecerlo todo al Señor y ocuparnos en Su servicio. De ese modo es muy fácil ocuparse en el servicio del Señor. Cuando el Señor Se complazca con nuestro servicio, habremos cumplido la misión de nuestra vida.

Texto

parityakta-guṇaḥ samyag
darśano viśadāśayaḥ
śāntiṁ me samavasthānaṁ
brahma kaivalyam aśnute

Palabra por palabra

parityakta-guṇaḥ — el que deja de relacionarse con las modalidades materiales de la naturaleza; samyak — ecuánime; darśanaḥ — cuya visión; viśada — libre de contaminación; āśayaḥ — cuya mente o corazón; śāntim — paz; me — a Mí; samavasthānam — igual situación; brahma — espíritu; kaivalyam — libertad de la contaminación material; aśnute — alcanza.

Traducción

Cuando el corazón se limpia de toda la contaminación material, el devoto, con una mente más amplia y transparente, puede ver las cosas con ecuanimidad. Quien alcanza ese estado encuentra la paz, y se sitúa en una posición sac-cid-ānanda-vigraha de igualdad conmigo.

Significado

El concepto māyāvāda de kaivalya no es el mismo que el de la comunidad vaiṣṇava. El māyāvādī cree que tan pronto como se libere de la contaminación material, se fundirá en la existencia del Supremo. El filosofo vaiṣṇava, que entiende tanto su posición como la posición de la Suprema Personalidad de Dios, tiene otro concepto distinto de kaivalya. En el estado libre de contaminación, la entidad viviente entiende que es un servidor eterno del Supremo; ese estado recibe el nombre de comprensión del Brahman, y es la perfección espiritual de la entidad viviente. Esa armonía es muy fácil de alcanzar. Como se afirma en el Bhagavad-gītā, al ocuparnos en el servicio amoroso trascendental del Señor, inmediatamente nos situamos en el plano trascendental de kaivalya, es decir, en el Brahman.

Texto

udāsīnam ivādhyakṣaṁ
dravya-jñāna-kriyātmanām
kūṭa-stham imam ātmānaṁ
yo vedāpnoti śobhanam

Palabra por palabra

udāsīnam — indiferente; iva — simplemente; adhyakṣam — el superintendente; dravya — de los elementos físicos; jñāna — sentidos para adquirir conocimiento; kriyā — sentidos de trabajo; ātmanām — y de la mente; kūṭa-stham — fija; imam — esta; ātmānam — alma; yaḥ — todo el que; veda — sabe; āpnoti — obtiene; śobhanam — toda buena fortuna.

Traducción

Todo el que sabe que el cuerpo material, que está compuesto de cinco elementos densos, los órganos de los sentidos, los sentidos de trabajo y la mente, actúa simplemente bajo la supervisión del alma inmutable es un candidato para la liberación del cautiverio material.

Significado

Este verso explica cómo podemos liberarnos del cautiverio material. En primer lugar, es necesario saber que el alma es diferente del cuerpo. El alma se denomina dehī, «el propietario del cuerpo», y el cuerpo material se denomina deha «la corporificación del alma». El cuerpo cambia a cada momento, pero el alma es inmutable, razón por la cual se dice que es kūṭa-stham. El cambio de cuerpo se debe a las reacciones de las tres modalidades de la naturaleza. Aquel que ha entendido la posición inmutable del alma no se perturba con el ir y venir de las modalidades de la naturaleza material, cuyas interacciones se manifiestan en forma de felicidad y aflicción. En el Bhagavad-gītā, el Señor Kṛṣṇa también explica que la felicidad y la aflicción vienen y van debido a las interacciones de las modalidades de la naturaleza en el cuerpo, y por lo tanto nos aconseja que no nos perturbemos por esos movimientos externos. Incluso si a veces estamos absortos en ellos, tenemos que aprender a tolerarlos. La entidad viviente debe permanecer siempre indiferente a las acciones y reacciones del cuerpo externo.

En el Bhagavad-gītā, el Señor Kṛṣṇa dice que el cuerpo, hecho de los elementos físicos densos (tierra, agua, fuego, aire y espacio) y de los elementos sutiles (mente, inteligencia y ego), es completamente distinto del alma propiamente dicha. Por lo tanto, las acciones y reacciones de esos ocho elementos materiales densos y sutiles no deben perturbarnos. El proceso práctico para llegar a ese estado de indiferencia es la ejecución de servicio devocional. Solo quien se ocupa constantemente en servicio devocional, las veinticuatro horas del día, puede volverse indiferente a las acciones y reacciones del cuerpo externo. Un hombre absorto en un determinado pensamiento no escucha ni ve ninguna actividad externa, aunque se lleven a cabo en su presencia. De manera similar, los que están completamente absortos en servicio devocional no se preocupan de lo que le ocurre al cuerpo externo. Ese estado se denomina samādhi. Cuando alguien está verdaderamente en ese estado de samādhi, se entiende que es un yogī de primera categoría.

Texto

bhinnasya liṅgasya guṇa-pravāho
dravya-kriyā-kāraka-cetanātmanaḥ
dṛṣṭāsu sampatsu vipatsu sūrayo
na vikriyante mayi baddha-sauhṛdāḥ

Palabra por palabra

bhinnasya — distinta; liṅgasya — del cuerpo; guṇa — de las tres modalidades de la naturaleza material; pravāhaḥ — el constante cambio; dravya — elementos físicos; kriyā — actividades de los sentidos; kāraka — semidioses; cetanā — y la mente; ātmanaḥ — que consta de; dṛṣṭāsu — cuando se experimenta; sampatsu — felicidad; vipatsu — aflicción; sūrayaḥ — los que son avanzados en conocimiento; na — nunca; vikriyante — se perturban; mayi — a Mí; baddha-sauhṛdāḥ — atados por la amistad.

Traducción

El Señor Viṣṇu dijo al rey Pṛthu: Mi querido rey, los constantes cambios de este mundo material se deben a las interacciones de las tres modalidades de la naturaleza material. El cuerpo material está constituido por el conjunto de los cinco elementos, los sentidos, los semidioses que controlan los sentidos, y la mente, cuya agitación se debe al alma espiritual. Como el alma espiritual es completamente distinta de esa combinación de elementos materiales densos y sutiles, el devoto que posee conocimiento completo y mantiene conmigo una intensa relación de amistad y afecto nunca se ve agitado por la felicidad y la aflicción materiales.

Significado

Podría surgir la siguiente pregunta: Si la entidad viviente tiene que actuar como superintendente de la combinación que es el cuerpo, ¿cómo puede entonces ser indiferente a las actividades de ese cuerpo? En este verso se da la respuesta: Esas actividades y las actividades del alma espiritual de la entidad viviente son completamente distintas. A este respecto podemos valernos de un ejemplo mundano: Un hombre de negocios, sentado en su automóvil, supervisa la marcha del vehículo y da alguna indicación al chófer. Aunque conoce la cantidad de gasolina que consume el vehículo y todo lo relacionado con él, se mantiene aparte y centra su preocupación en los negocios. Piensa en la oficina y los negocios incluso mientras viaja en el coche. Va sentado en el coche, pero a pesar de ello, no tiene relación con él. De la misma manera que este hombre de negocios está siempre absorto en pensar en sus empresas, la entidad viviente también puede estar absorta en el pensamiento de ofrecer servicio devocional al Señor. Esa es la manera de mantenerse aparte de las actividades del cuerpo material. Solo el devoto puede alcanzar esa posición de neutralidad.

Dentro de este verso tiene un valor particular la palabra baddha-sauhṛdāḥ, «atado por la amistad». Los karmīs, jñānīs y yogīs no pueden verse atados por el servicio devocional. Los karmīs se ocupan por entero en las actividades del cuerpo. El único objetivo de sus vidas es la comodidad del cuerpo. Los jñānīs tratan de liberarse del enredo por medio de la especulación filosófica, pero no pueden sostenerse en la posición liberada. Al no refugiarse bajo los pies de loto del Señor, caen de la excelsa posición de comprensión del Brahman que han alcanzado. Los yogīs también tienen un concepto corporal de la vida, y piensan que con el ejercicio físico de las etapas de dhāraṇā, āsana, prāṇāyāma, etc., pueden obtener algo espiritual. La posición del devoto, debido a su relación íntima con la Suprema Personalidad de Dios, siempre es trascendental. Por lo tanto, solo a los devotos les es posible permanecer siempre aparte de las acciones y reacciones del cuerpo y centrarse en la verdadera ocupación del ser, es decir, ofrecer servicio al Señor.

Texto

samaḥ samānottama-madhyamādhamaḥ
sukhe ca duḥkhe ca jitendriyāśayaḥ
mayopakḷptākhila-loka-saṁyuto
vidhatsva vīrākhila-loka-rakṣaṇam

Palabra por palabra

samaḥ — equilibrado; samāna — totalmente ecuánime; uttama — el que es más grande; madhyama — el que está en una posición intermedia; adhamaḥ — el que está en un nivel de vida inferior; sukhe — en la felicidad; ca — y; duḥkhe — en la aflicción; ca — y; jita-indriya — habiendo controlado los sentidos; āśayaḥ — y la mente; mayā — por Mí; upakḷpta — dispuesto; akhila — toda; loka — la gente; saṁyutaḥ — acompañado; vidhatsva — da; vīra — ¡oh, héroe!; akhila — a todos; loka — a los ciudadanos; rakṣaṇam — protección.

Traducción

Mi querido y heróico rey, por favor, mantente siempre equilibrado y trata a la gente con ecuanimidad, ya bien sean más grandes que tú, estén en un nivel intermedio o sean inferiores a ti. Que la felicidad y la aflicción no te perturben, pues son temporales. Controla tu mente y tus sentidos por completo. En esa posición trascendental, y en cualquier condición en que, por Mi designio, te encuentres, trata de cumplir con tu deber de rey, pues tu único deber aquí es proteger a los ciudadanos de tu reino.

Significado

Aquí encontramos un ejemplo de una instrucción recibida directamente de la Suprema Personalidad de Dios, el Señor Viṣṇu. Esa orden del Señor Viṣṇu debe ponerse en práctica, tanto si se recibe de Él directamente como si viene de labios de Su representante genuino, el maestro espiritual. Arjuna luchó en la batalla de Kurukṣetra siguiendo directamente la orden de la Suprema Personalidad de Dios, Kṛṣṇa. De manera similar, en este verso el Señor Viṣṇu está dando órdenes a Pṛthu Mahārāja acerca de la ejecución de su deber. Tenemos que seguir estrictamente los principios que se establecen en el Bhagavad-gītā. Vyavasāyātmikā buddhiḥ: Todo el mundo tiene el deber de recibir las órdenes del Señor Kṛṣṇa o de Su representante genuino y hacer de esas órdenes su vida y su alma, sin consideraciones personales. Śrīla Viśvanātha Cakravartī Ṭhākura explica que no debemos preocuparnos demasiado sobre si vamos a obtener la liberación o no; en lugar de ello, simplemente debemos poner en práctica la orden directa que recibimos del maestro espiritual. Quien se ciña al principio de regirse por la orden del maestro espiritual, permanecerá siempre en una posición liberada. El hombre común debe poner en práctica las reglas y regulaciones del varṇāśrama-dharma cumpliendo con sus deberes prescritos conforme al sistema de castas (brāhmaṇa, kṣatriya, vaiśya y śūdra) y al sistema de órdenes espirituales (brahmacarya, gṛhastha, vānaprastha y sannyāsa). Por el simple hecho de que pongamos en práctica de forma regulada y estricta los mandamientos que se dan para las diversas órdenes de la vida, el Señor Viṣṇu Se siente satisfecho.

En calidad de rey, Pṛthu Mahārāja recibió del Señor Viṣṇu la orden de mantenerse siempre apartado de las actividades correspondientes a la situación corporal, y ocuparse siempre en el servicio del Señor, para de esa forma permanecer en el estado liberado. En este pasaje se explica la palabra baddha-sauhṛdāḥ del verso anterior. La persona que permanece aparte de las actividades del cuerpo puede mantener directamente una relación íntima perfecta con el Señor Supremo, o bien, puede recibir órdenes de Su representante genuino, el maestro espiritual, y poner en práctica esas órdenes con sinceridad. El Señor nos ayuda indicándonos cómo actuar en el plano del servicio devocional para, de esa forma, avanzar en el sendero de regreso al hogar, de vuelta a Dios. Desde fuera nos instruye en la forma del maestro espiritual. Por lo tanto, el maestro espiritual no debe ser tenido por un ser humano corriente. El Señor dice: ācāryaṁ māṁ vijānīyān nāvamanyeta karhicit: No se debe tratar al maestro espiritual como a un ser humano corriente, pues él es el sustituto de la Suprema Personalidad de Dios (Bhāg. 11.17.27); se le debe tratar como a la Suprema Personalidad de Dios, y nunca se debe sentir envidia de él o considerar que es un ser humano corriente. Si seguimos la instrucción del maestro espiritual y ejecutamos servicio devocional para el Señor, siempre estaremos libres de la contaminación de las actividades corporales y materiales, y nuestra vida será un éxito.

Texto

śreyaḥ prajā-pālanam eva rājño
yat sāmparāye sukṛtāt ṣaṣṭham aṁśam
hartānyathā hṛta-puṇyaḥ prajānām
arakṣitā kara-hāro ’gham atti

Palabra por palabra

śreyaḥ — auspicioso; prajā-pālanam — gobernar al pueblo; eva — sin duda; rājñaḥ — para el rey; yat — puesto que; sāmparāye — en la siguiente vida; su-kṛtāt — de las actividades piadosas; ṣaṣṭham aṁśam — una sexta parte; hartā — recaudador; anyathā — por el contrario; hṛta-puṇyaḥ — verse despojado de los resultados de las actividades piadosas; prajānām — de los ciudadanos; arakṣitā — aquel que no protege; kara-hāraḥ — recaudador de impuestos; agham — pecado; atti — recibe o sufre.

Traducción

El deber prescrito para un rey es proteger a los ciudadanos del estado. El rey que actúa de esa forma, en su siguiente vida recibe la sexta parte de los resultados de las actividades piadosas de los ciudadanos. Pero al rey o jefe ejecutivo del estado que se limite a recaudar impuestos de sus súbditos sin darles una protección digna de seres humanos, los ciudadanos lo despojarán de los resultados de sus propias actividades piadosas, y por no haberlos protegido, tendrá que padecer el castigo correspondiente a las actividades impías de sus súbditos.

Significado

Ahora podría plantearse la pregunta de que, si todos se ocupasen en actividades espirituales para alcanzar la salvación y se volviesen indiferentes a las actividades del mundo material, ¿cómo podría seguir adelante el curso normal de la existencia? Y, si las cosas deben seguir su curso normal, ¿cómo puede un jefe de estado ser indiferente a esas actividades? Para responder a esta pregunta, en este verso se emplea la palabra śreyaḥ, «auspicioso». Al organizar la distribución de las actividades sociales, la Suprema Personalidad de Dios no lo hizo a ciegas o de un modo accidental, como dicen los necios. El brāhmaṇa debe cumplir correctamente con su deber, y lo mismo deben hacer el kṣatriya, el vaiśya e incluso el śūdra. Al mismo tiempo, cada uno de ellos puede alcanzar la perfección más elevada de la vida: la liberación del cautiverio material. Esto se confirma en el Bhagavad-gītā (18.45): sve sve karmaṇy abhirataḥ saṁsiddhiṁ labhate naraḥ: «Con el desempeño de los propios deberes prescritos, se puede alcanzar la perfección más elevada».

El consejo del Señor Viṣṇu a Mahārāja Pṛthu es que al rey no se le recomienda abandonar su reino y la responsabilidad de proteger a los prajās, los ciudadanos, para retirarse a los Himālayas en busca de la liberación. El rey puede alcanzar la liberación mientras ejecuta sus deberes como rey. El deber del rey o jefe del estado es velar por que los prajās, la generalidad de la gente, cumplan con sus respectivos deberes en el sendero de la salvación espiritual. Un estado laico no necesita ningún rey o jefe de estado indiferente a las actividades de los prajās. En el estado moderno, el gobierno tiene muchas reglas y regulaciones para dirigir los deberes de los prajās, pero no presta atención al avance de los ciudadanos en conocimiento espiritual. Si el gobierno se despreocupa de eso, los ciudadanos actuarán de forma caprichosa, sin prestar la menor atención a la vida espiritual, a la comprensión de Dios, y de este modo se enredarán en actividades pecaminosas.

El jefe ejecutivo no debe ser insensible al bienestar de la gente y simplemente limitarse a recaudar impuestos. El verdadero deber del rey es velar porque los ciudadanos alcancen plena conciencia de Kṛṣṇa. Ser consciente de Kṛṣṇa significa estar completamente libre de actividades pecaminosas. Cuando en el estado se erradican por completo las actividades pecaminosas, desaparecen la guerra, la peste, el hambre y los trastornos de la naturaleza. De hecho, durante el reinado de Mahārāja Yudhiṣṭhira, esa fue la situación predominante. El rey o jefe del estado que pueda inducir a los ciudadanos a que se vuelvan conscientes de Kṛṣṇa, es digno de gobernar al pueblo; de lo contrario, no tiene derecho a recaudar impuestos. El rey que vele por los intereses espirituales de los ciudadanos no tendrá dificultad en recaudar impuestos. De esa forma, tanto él como sus súbditos vivirán una vida feliz, y en su siguiente vida, el rey podrá difrutar de una sexta parte de las actividades piadosas de los ciudadanos. Si, por el contrario, recauda impuestos de sus pecaminosos súbditos, tendrá que compartir con ellos las reacciones de sus pecados.

Este mismo principio se puede aplicar también a los padres y maestros espirituales. Unos padres que engendren hijos como perros y gatos, pero no puedan salvarles de la amenaza de la muerte, son responsables de las actividades animales de sus hijos. Hoy en día, esos hijos se hacen hippies. De la misma manera, un maestro espiritual que no pueda dirigir a sus discípulos de forma que se liberen de las actividades pecaminosas, tiene que responder por sus pecados. Los actuales líderes de la sociedad no conocen esas sutiles leyes de la naturaleza. Como los líderes de la sociedad no poseen el suficiente conocimiento, y los ciudadanos en general son ladrones y maleantes, la situación de la sociedad humana no puede ser auspiciosa. En la actualidad, esa incompatible combinación de jefes de gobierno y ciudadanos predomina en todo el mundo; por lo tanto, como resultado inevitable de esas condiciones sociales, la guerra, la tensión y la ansiedad son constantes.

Texto

evaṁ dvijāgryānumatānuvṛtta-
dharma-pradhāno ’nyatamo ’vitāsyāḥ
hrasvena kālena gṛhopayātān
draṣṭāsi siddhān anurakta-lokaḥ

Palabra por palabra

evam — de este modo; dvija — de los brāhmaṇas; agrya — por los principales; anumata — aprobados; anuvṛtta — recibidos a través de la sucesión discipular; dharma — principios religiosos; pradhānaḥ — aquel cuyo interés principal está en; anyatamaḥ — desapegado; avitā — el protector; asyāḥ — de la Tierra; hrasvena — breve; kālena — en tiempo; gṛha — a tu hogar; upayātān — habiendo venido personalmente; draṣṭāsi — verás; siddhān — personalidades perfectas; anurakta-lokaḥ — amado por los ciudadanos.

Traducción

El Señor Viṣṇu continuó: Mi querido rey Pṛthu, si continúas protegiendo a los ciudadanos conforme a las enseñanzas de las eruditas autoridades brahmínicas, que se reciben de maestro a discípulo por vía auditiva a través de la sucesión discipular, y si sigues los principios religiosos que esas autoridades han establecido, sin apego a ideas producto de la invención mental, todos tus súbditos serán felices y te amarán, y muy pronto podrás ver a personalidades ya liberadas de la talla de los cuatro Kumāras [Sanaka, Sanātana, Sanandana y Sanat-kumāra].

Significado

El Señor Viṣṇu indicó al rey Pṛthu que todo el mundo debe seguir los principios del varṇāśrama-dharma; de esa forma, todo el mundo se asegura la salvación después de la muerte, sea cual sea la posición que ocupe en el mundo material. Sin embargo, en esta era el sistema de varṇāśrama-dharma está muy desvirtuado, por lo cual resulta muy difícil seguir estrictamente todos sus principios. El único método para llegar a ser perfecto en la vida es el cultivo de conciencia de Kṛṣṇa. De la misma forma que distintas clases de personas pueden poner en práctica el varṇāśrama-dharma desde sus respectivas posiciones, cualquier persona de cualquier parte del mundo puede seguir también los principios del proceso de conciencia de Kṛṣṇa.

En el verso se menciona que hay que seguir a los dvijāgryas, los brāhmaṇas más importantes, como Parāśara y Manu. Esa mención tiene una finalidad específica. Esos grandes sabios nos han dado ya instrucciones acerca de cómo vivir conforme a los principios del varṇāśrama-dharma. De manera similar, Sanātana Gosvāmī y Rūpa Gosvāmī nos han dado reglas y regulaciones para que lleguemos a ser devotos puros del Señor. Por consiguiente, es esencial seguir las instrucciones de los ācāryas del sistema paramparā, que han recibido el conocimiento que se trasmite de maestro espiritual a discípulo. De esta manera, a pesar de vivir en las circunstancias materiales que ahora nos rodean, podemos liberarnos del enredo de la contaminación material sin abandonar la posición que ahora ocupamos. Por consiguiente, el Señor Caitanya Mahāprabhu no nos aconseja que cambiemos nuestra posición actual. Se trata, simplemente, de escuchar de la fuente perfecta (lo que se denomina paramparā), y seguir los principios de aplicación práctica en la vida; de ese modo se puede alcanzar la perfección más elevada de la vida, la liberación, e ir de regreso al hogar, de vuelta a Dios. En otras palabras, el cambio que se precisa es un cambio en la conciencia, no en el cuerpo. Por desgracia, en esta era degradada, la gente no se preocupa del alma, sino solo del cuerpo. Han inventado muchos «ismos» que pertenecen al cuerpo, y no al alma.

En la actual era de democracia hay muchísimos representantes del gobierno que votan para promulgar leyes. Sacan una ley nueva cada día, pero esas leyes, que no son más que invenciones mentales, obra de inexpertas almas condicionadas, no pueden proporcionar ningún alivio a la sociedad humana. En el pasado, los reyes eran autócratas, pero a pesar de ello, seguían estrictamente los principios formulados por los grandes sabios y personas santas. Gobernaban el país sin cometer errores, y todo iba perfectamente. Los ciudadanos eran completamente piadosos, el rey recaudaba impuestos legítimos, y, en consecuencia, la situación en general era de gran felicidad. En la actualidad, los supuestos jefes ejecutivos son más o menos elegidos de entre personas materialmente ambiciosas que solo buscan la satisfacción de sus propios intereses personales; no tienen conocimiento de los śāstras. En otras palabras, los jefes ejecutivos son necios y sinvergüenzas en el estricto sentido de esas palabras, y la gente en general son śūdras. La combinación de śūdras con necios y sinvergüenzas no puede traer paz y prosperidad al mundo. Esa es la razón de que periódicamente se produzcan agitaciones políticas en la sociedad, en forma de guerras, levantamientos civiles y luchas fraticidas. En estas circunstancias, los líderes no solo no pueden conducir a la gente hacia la liberación, sino que ni siquiera pueden darles paz mental. En el Bhagavad-gītā se afirma que cuando alguien vive apoyándose en ideas inventadas, que no tienen relación con los śāstras, nunca obtiene el éxito, ni alcanza la felicidad y la liberación después de la muerte.

Texto

varaṁ ca mat kañcana mānavendra
vṛṇīṣva te ’haṁ guṇa-śīla-yantritaḥ
nāhaṁ makhair vai sulabhas tapobhir
yogena vā yat sama-citta-vartī

Palabra por palabra

varam — bendición; ca — también; mat — de Mí; kañcana — la que quieras; mānava-indra — ¡oh, líder de los seres humanos!; vṛṇīṣva — por favor, pide; te — tus; aham — Yo; guṇa-śīla — por cualidades elevadas y comportamiento excelente; yantritaḥ — estar cautivado; na — no; aham — Yo; makhaiḥ — con sacrificios; vai — ciertamente; su-labhaḥ — que se obtiene fácilmente; tapobhiḥ — con austeridades; yogena — con la práctica del yoga místico; — o; yat — por lo cual; sama-citta — en la persona equilibrada; vartī — estar situado.

Traducción

Mi querido rey, tus elevadas cualidades y tu excelente comportamiento me han cautivado, por lo cual Me siento favorablemente inclinado hacia ti. De modo que puedes pedirme la bendición que desees. Es muy difícil que alguien que no posea unas cualidades y un comportamiento elevados pueda obtener Mi favor con la simple celebración de sacrificios, con austeridades rigurosas o con el yoga místico. Pero Yo siempre Me mantengo equilibrado en el corazón de aquel que se mantiene equilibrado en toda circunstancia.

Significado

El Señor Viṣṇu, muy complacido con la personalidad y el comportamiento del rey Pṛthu, le ofreció una bendición. El Señor dice con toda claridad que la celebración de grandes sacrificios o la práctica de las austeridades del yoga místico no pueden satisfacerle. Él solo Se complace ante un comportamiento y un carácter elevados, que solo el devoto puro del Señor puede manifestar. Todo el que cultiva un servicio devocional puro y sin mezclas hacia el Señor, adquiere las buenas cualidades originales del alma espiritual. Como parte integral de la Suprema Personalidad de Dios, el alma espiritual tiene todas las buenas cualidades del Señor. Cuando el alma espiritual se contamina con las modalidades materiales de la naturaleza, se la puede considerar buena o mala con respecto a esas cualidades materiales. Pero en la persona trascendental a las cualidades materiales se manifiestan todas las buenas cualidades. La lista de esas cualidades del devoto, que se elevan a veintiséis, es la siguiente: (1) bondadoso con todos, (2) no riñe con nadie, (3) está fijo en la Verdad Absoluta, (4) es ecuánime, (5) intachable, (6) caritativo, (7) afable, (8) limpio, (9) sencillo, (10) benévolo, (11) pacífico, (12) completamente apegado a Kṛṣṇa, (13) no anhela nada material, (14) es manso, (15) estable, (16) con dominio de sí mismo, (17) no come más de lo necesario, (18) es sensato, (19) respetuoso, (20) humilde, (21) grave, (22) compasivo, (23) amistoso, (24) poético, (25) experto, (26) silencioso. El Señor Se satisface cuando la entidad viviente adquiere las cualidades trascendentales, y no con la práctica artificial de sacrificios y de yoga místico. En otras palabras, solo aquel que se capacita para ser un devoto puro del Señor puede aspirar a la liberación del enredo material.

Texto

maitreya uvāca
sa itthaṁ loka-guruṇā
viṣvaksenena viśva-jit
anuśāsita ādeśaṁ
śirasā jagṛhe hareḥ

Palabra por palabra

maitreyaḥ uvāca — Maitreya dijo; saḥ — él; ittham — de esta forma; loka-guruṇā — por el maestro supremo de todas las gentes; viṣvaksenena — por la Personalidad de Dios; viśva-jit — el conquistador del mundo (Mahārāja Pṛthu); anuśāsitaḥ — habiendo recibido la orden; ādeśam — instrucciones; śirasā — sobre la cabeza; jagṛhe — aceptó; hareḥ — de la Personalidad de Dios.

Traducción

El gran santo Maitreya continuó: Mi querido Vidura, de esta forma, Mahārāja Pṛthu, el conquistador del mundo entero, aceptó sobre su cabeza las instrucciones de la Suprema Personalidad de Dios.

Significado

One should accept the instructions of the Supreme Personality of Godhead by bowing down at the lotus feet of the Lord. This means that anything spoken by the Personality of Godhead should be taken as it is, with great care and attention and with great respect. It is not our business to amend the words of the Supreme Personality of Godhead or make additions or alterations, as it has become a custom for many so-called scholars and svāmīs who comment on the words of Bhagavad-gītā. Here the practical example of how to accept the instruction of the Supreme Personality of Godhead is shown by Pṛthu Mahārāja. This is the way to receive knowledge through the paramparā system.

Texto

spṛśantaṁ pādayoḥ premṇā
vrīḍitaṁ svena karmaṇā
śata-kratuṁ pariṣvajya
vidveṣaṁ visasarja ha

Palabra por palabra

spṛśantam — tocar; pādayoḥ — los pies; premṇā — en éxtasis; vrīḍitam — avergonzado; svena — sus propias; karmaṇā — actividades; śata-kratum — al rey Indra; pariṣvajya — abrazar; vidveṣam — envidia; visasarja — abandonó; ha — por supuesto.

Traducción

El rey Indra, que se encontraba allí presente, se avergonzó de sus propias actividades y se postró ante el rey Pṛthu para tocar sus pies de loto. Sin embargo, Pṛthu Mahārāja inmediatamente lo abrazó lleno de éxtasis, y abandonó todo sentimiento de envidia que pudiera abrigar contra él por haberle robado el caballo destinado al sacrificio.

Significado

Hay muchos casos de personas que ofenden los pies de loto de un vaiṣṇava y más tarde se arrepienten. En este verso vemos también que aunque Indra, el rey del cielo, era tan poderoso como para acompañar a Viṣṇu, sin embargo se consideró un gran ofensor por haber robado el caballo que Pṛthu Mahārāja había destinado al sacrificio. La Suprema Personalidad de Dios nunca perdona a quien ofende los pies de loto de un vaiṣṇava. Hay muchos ejemplos que sirven de ilustración a este hecho. Durvāsā Muni, un gran sabio y yogī místico, ofendió los pies de loto de Ambarīṣa Mahārāja, un vaiṣṇava y también tuvo que postrarse a sus pies de loto.

Indra decidió postrarse a los pies de loto del rey Pṛthu, pero el rey era un vaiṣṇava tan magnánimo que no quería que Mahārāja Indra se postrase a sus pies. Al contrario; inmediatamente le abrazó e hizo que se pusiera en pie, y ambos olvidaron el incidente. Los dos se tenían envidia, y tanto el rey Indra como Mahārāja Pṛthu estaban muy enfadados el uno con el otro; sin embargo, como ambos eran vaiṣṇavas, sirvientes del Señor Viṣṇu, tenían el deber de zanjar la cuestión y eliminar la causa de su envidia. Este es también un excelente ejemplo de la actitud cooperativa de los vaiṣṇavas. Hoy en día, sin embargo, como la gente no es vaiṣṇava, no paran de pelearse los unos con los otros, y son derrotados sin haber cumplido con la misión de la vida humana. La propagación en el mundo del movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa es muy necesaria, para que, a pesar de los malos sentimientos y enfados que a veces se suscitan, la gente, siendo consciente de Kṛṣṇa, pueda zanjar sin dificultad esas rivalidades, competencias y envidias.

Texto

bhagavān atha viśvātmā
pṛthunopahṛtārhaṇaḥ
samujjihānayā bhaktyā
gṛhīta-caraṇāmbujaḥ

Palabra por palabra

bhagavān — la Suprema Personalidad de Dios; atha — a continuación; viśva-ātmā — la Superalma; pṛthunā — por el rey Pṛthu; upahṛta — siéndole ofrecidos; arhaṇaḥ — todos los artículos de adoración; samujjihānayā — fue en aumento; bhaktyā — cuyo servicio devocional; gṛhīta — tomado; caraṇa-ambujaḥ — Sus pies de loto.

Traducción

El rey Pṛthu se prodigó en adorar los pies de loto de la Suprema Personalidad de Dios, que tanta misericordia le había mostrado. Mientras adoraba los pies de loto del Señor, el éxtasis de Pṛthu Mahārāja en su servicio devocional fue en aumento.

Significado

When various ecstasies appear in the body of a devotee, it is to be understood that his devotional service has become perfect. There are many types of transcendental ecstasies in the forms of crying, laughing, perspiring, falling down, and crying like a madman. All these symptoms are sometimes visible on the body of a devotee. They are called aṣṭa-sāttvika-vikāra, which means “eight kinds of transcendental transformations.” They are never to be imitated, but when a devotee actually becomes perfect, these symptoms are visible on his body. The Lord is bhakta-vatsala, which means that He is inclined toward His pure devotee (bhakta). Therefore the transcendental ecstatic transaction between the Supreme Lord and His devotee is never like the activities of this material world.

Texto

prasthānābhimukho ’py enam
anugraha-vilambitaḥ
paśyan padma-palāśākṣo
na pratasthe suhṛt satām

Palabra por palabra

prasthāna — irse; abhimukhaḥ — dispuesto; api — aunque; enam — a él (Pṛthu); anugraha — por bondad; vilambitaḥ — detenido; paśyan — al ver; padma-palāśa-akṣaḥ — el Señor, cuyos ojos son como los pétalos de una flor de loto; na — no; pratasthe — partió; suhṛt — el bienqueriente; satām — de los devotos.

Traducción

El Señor ya iba a partir, pero el comportamiento del rey Pṛthu Lo hacía sentirse tan inclinado hacia él, que no se fue. Al ver con Sus ojos de loto el comportamiento de Mahārāja Pṛthu, Se detuvo, pues Él siempre es el bienqueriente de Sus devotos.

Significado

En este verso son muy significativas las palabras suhṛt satām. La Suprema Personalidad de Dios siempre Se siente muy inclinado hacia Su devoto, y siempre está pensando en su bienestar. Eso no es parcialidad. Como se explica en el Bhagavad-gītā, el Señor es ecuánime con todos (samo ’haṁ sarva-bhūteṣu), pero Se siente muy inclinado hacia aquel que se ocupa de modo especial en Su servicio. En otro pasaje, el Señor dice que el devoto siempre mora en Su corazón, y que Él siempre mora en el corazón del devoto.

La especial inclinación que siente la Suprema Personalidad de Dios hacia Su devoto puro es algo natural; no se trata de parcialidad. Un padre con varios hijos, por ejemplo, puede que sienta un afecto especial hacia uno de los hijos que muestra una gran disposición hacia él. Así se explica en el Bhagavad-gītā (10.10):

teṣāṁ satata-yuktānāṁ
bhajatāṁ prīti-pūrvakam
dadāmi buddhi-yogaṁ taṁ
yena mām upayānti te

Aquellos que se ocupan constantemente en el servicio devocional del Señor con amor y afecto están en contacto directo con la Suprema Personalidad de Dios, que, en forma de Superalma, Se encuentra en el corazon de todos. El Señor no está lejos del devoto. Siempre está en el corazón de todos, pero solo el devoto puede percibir Su presencia, y de este modo estar en contacto directo con Él y recibir Sus instrucciones a cada instante. Por lo tanto, no hay la menor posibilidad de que el devoto cometa errores, y el Señor tampoco manifiesta la menor señal de parcialidad hacia Sus devotos puros.

Texto

sa ādi-rājo racitāñjalir hariṁ
vilokituṁ nāśakad aśru-locanaḥ
na kiñcanovāca sa bāṣpa-viklavo
hṛdopaguhyāmum adhād avasthitaḥ

Palabra por palabra

saḥ — él; ādi-rājaḥ — el rey original; racita-añjaliḥ — con las manos juntas; harim — a la Suprema Personalidad de Dios; vilokitum — contemplar; na — no; aśakat — pudo; aśru-locanaḥ — con los ojos llenos de lágrimas; na — no; kiñcana — nada; uvāca — habló; saḥ — él; bāṣpa-viklavaḥ — con la voz ahogada por la emoción; hṛdā — con el corazón; upaguhya — abrazar; amum — al Señor; adhāt — permaneció; avasthitaḥ — de pie.

Traducción

El rey original, Mahārāja Pṛthu, con los ojos llenos de lágrimas y la voz temblorosa y ahogada por la emoción, no podía ver claramente al Señor, ni hablarle o dirigirse a Él de ninguna forma. Simplemente Lo abrazó en su corazón y permaneció de pie con las manos juntas.

Significado

De la misma manera que Kṛṣṇa recibe en la Brahma-saṁhitā el tratamiento de ādi-puruṣa, «la personalidad original», en este verso el rey Pṛthu, como encarnación del Señor dotada de poder, recibe el calificativo de ādi-rājaḥ, «el rey original o ideal». Era a la vez un gran devoto y un gran héroe, que acabó con todos los elementos indeseables de su reino. Era tan poderoso que podía luchar de igual a igual con Indra, el rey del cielo. Protegió a sus súbditos, manteniéndoles ocupados en actividades piadosas y en la devoción al Señor, y nunca recaudó de ellos un solo centavo en calidad de impuestos si no podía protegerles de toda calamidad. La mayor calamidad en la vida es no creer en Dios, y ser, por lo tanto, un pecador. El rey o jefe del estado que permite que los ciudadanos sean pecaminosos, consintiendo la vida sexual ilícita, las drogas, el consumo de carne y los juegos de azar, tendrá que responder por ello, y por recaudar impuestos de sus súbditos, tendrá que sufrir la secuencia de reacciones que son resultado de la pecaminosa vida de los ciudadanos. Esos son los principios del poder gubernativo, y como Mahārāja Pṛthu observó todos esos principios como jefe de gobierno, recibe en este verso el calificativo de ādi-rājaḥ.

Incluso un rey responsable como Mahārāja Pṛthu puede llegar a ser un devoto puro de primera categoría. El comportamiento del rey Pṛthu nos muestra claramente cómo se llenó, tanto interna como externamente, del éxtasis del servicio devocional puro.

Precisamente hoy hemos visto en los periódicos de Bombay que el gobierno va a derogar sus leyes prohibitorias. La ley seca prohibía beber alcohol a los habitantes de la ciudad desde la época del movimiento de no colaboración de Gandhi, pero, por desgracia, los ciudadanos son tan astutos que el número de destilerías ilegales ha aumentado, y las bebidas alcohólicas, aunque no se venden al público en los comercios, se están vendiendo en los lugares más insospechados, como por ejemplo los urinarios públicos. El gobierno, incapaz de poner freno a ese contrabando, ha decidido fabricar bebidas alcohólicas a precios más bajos, de manera que la gente pueda obtener su suministro de alcohol directamente del gobierno, en lugar de comprarlo en los urinarios públicos. Habiendo fracasado en su intento de alejar los corazones de los ciudadanos de la vida pecaminosa, el gobierno, en lugar de perder los impuestos, que recauda para llenar sus arcas, ha decidido fabricar bebidas alcohólicas para los ciudadanos que deseen consumirlas.

Ese tipo de gobierno no puede impedir las acciones resultantes de la vida pecaminosa, es decir, la guerra, la peste, el hambre, los terremotos y otros trastornos parecidos. La ley de la naturaleza dicta que, tan pronto como se produzcan desviaciones con respecto de la ley de Dios (que en el Bhagavad-gītā se describen con la palabra dharmasya glāniḥ, es decir desobediencia a las leyes de la naturaleza, a las leyes de Dios), de inmediato habrá fuertes castigos, en forma de guerras repentinas. Hace poco tiempo hemos sido testigos de una guerra entre la India y Pakistán. En tan solo catorce días hubo inmensas pérdidas de vidas humanas y de dinero, y las repercusiones de esa guerra se extendieron por todo el mundo. Esas son las reacciones resultantes de la vida pecaminosa. El movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa tiene la finalidad de hacer que la gente sea pura y perfecta. Si todos nos volvemos aunque solo sea parcialmente puros, mediante el cultivo de conciencia de Kṛṣṇa como se explica en el Bhāgavatam (naṣṭa-prāyeṣv abhadreṣu), el deseo de disfrute y la codicia, que son las enfermedades materiales de los ciudadanos, disminuirán. Esto puede hacerse simplemente con la difusión del mensaje puro del Śrīmad-Bhāgavatam, el mensaje consciente de Kṛṣṇa. Grandes firmas comerciales e industriales han aportado muchos miles de rupias a un fondo de defensa que quema el dinero en forma de pólvora, pero, por desgracia, si se les pide que hagan una generosa aportación para contribuir a la propagación del movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa, se muestran reacios. En estas circunstancias, el mundo sufrirá periódicamente esos estallidos y conflictos bélicos, que son consecuencia de la falta de conciencia de Kṛṣṇa.

Texto

athāvamṛjyāśru-kalā vilokayann
atṛpta-dṛg-gocaram āha pūruṣam
padā spṛśantaṁ kṣitim aṁsa unnate
vinyasta-hastāgram uraṅga-vidviṣaḥ

Palabra por palabra

atha — a continuación; avamṛjya — secando; aśru-kalāḥ — las lágrimas de los ojos; vilokayan — observando; atṛpta — no satisfecho; dṛk-gocaram — visible a simple vista; āha — dijo; pūruṣam — a la Suprema Personalidad de Dios; padā — con Sus pies de loto; spṛśantam — casi tocando; kṣitim — el suelo; aṁse — en el lomo; unnate — erguido; vinyasta — posada; hasta — de Su mano; agram — la parte de delante; uraṅga-vidviṣaḥ — de Garuḍa, el enemigo de las serpientes.

Traducción

La Suprema Personalidad de Dios estaba de pie, con Sus pies de loto casi al ras del suelo, mientras posaba la palma de la mano en el erguido lomo de Garuḍa, el enemigo de las serpientes. Mahārāja Pṛthu, secándose las lágrimas, trataba de mirar al Señor, pero parecía que el rey no estaba completamente satisfecho con mirarlo. Entonces ofreció las siguientes oraciones.

Significado

El punto significativo de este verso es que el Señor estaba de pie casi al ras del suelo. Los habitantes de los sistemas planetarios superiores, desde Brahmaloka (el planeta en que vive el Señor Brahmā) hasta Svargaloka (el planeta celestial de Indra), son tan avanzados en la vida espiritual que cuando vienen a visitar este sistema planetario inferior o algún otro sistema parecido, conservan su ingravidez. Esto significa que pueden sostenerse en pie sin tocar el suelo. El Señor Viṣṇu es la Suprema Personalidad de Dios, pero como vive en uno de los sistemas planetarios de este universo, a veces Se comporta como uno de los semidioses del universo. Cuando apareció por primera vez ante Pṛthu Mahārāja, no tocaba el suelo de este planeta, pero cuando Se sintió satisfecho por completo con la conducta y el carácter de Mahārāja Pṛthu, inmediatamente actuó como la Suprema Personalidad de Dios Nārāyaṇa de Vaikuṇṭha. Debido al afecto que sentía por Pṛthu Mahārāja, tocó la superficie del planeta, pero apoyó la palma de la mano en el erguido lomo de Garuḍa, Su portador, como para prevenir una caída, pues el Señor no está acostumbrado a posarse sobre la superficie de la Tierra. Todo ello da muestra del gran cariño que sentía por Pṛthu Mahārāja. Al darse cuenta de lo afortunado de su posición, Pṛthu Mahārāja no podía ver claramente al Señor, debido al éxtasis, pero a pesar de todo, con voz entrecortada, comenzó a ofrecerle oraciones.

Texto

pṛthur uvāca
varān vibho tvad varadeśvarād budhaḥ
kathaṁ vṛṇīte guṇa-vikriyātmanām
ye nārakāṇām api santi dehināṁ
tān īśa kaivalya-pate vṛṇe na ca

Palabra por palabra

pṛthuḥ uvāca — Pṛthu Mahārāja dijo; varān — bendiciones; vibho — mi querido Señor Supremo; tvat — de Ti; vara-da-īśvarāt — de la Suprema Personalidad de Dios, el más elevado entre los que conceden bendiciones; budhaḥ — una persona erudita; katham — cómo; vṛṇīte — podría pedir; guṇa-vikriyā — confundida por las modalidades de la naturaleza material; ātmanām — de las entidades vivientes; ye — lo cual; nārakāṇām — de las entidades vivientes que viven en el infierno; api — también; santi — existe; dehinām — de los que poseen un cuerpo; tān — todos esos; īśa — ¡oh, Señor Supremo!; kaivalya-pate — ¡oh, Tú, que concedes la fusión en la existencia del Señor!; vṛṇe — pido; na — no; ca — también.

Traducción

Mi querido Señor, Tú eres el mejor de los semidioses que pueden ofrecer bendiciones. Siendo así, ¿por qué razón va a pedirte una persona erudita bendiciones propias de las entidades vivientes confundidas por las modalidades de la naturaleza? Esas bendiciones las obtienen, sin esforzarse por ellas, incluso las entidades vivientes que sufren los tormentos del infierno. Mi querido Señor, Tú, ciertamente, puedes conceder la bendición de fundirse en Tu existencia, pero yo no la deseo.

Significado

Hay distintas clases de bendiciones, conforme a los deseos de cada persona. Para los karmīs, la mejor bendición es elevarse a los sistemas planetarios superiores, donde la duración de la vida es muy larga, el nivel de vida es muy elevado, y se disfruta de gran felicidad. Hay otros, los jñānīs y los yogīs, que desean la bendición de fundirse en la existencia del Señor, lo cual se denomina kaivalya. Por eso, el Señor recibe el calificativo de kaivalya-pati, el amo o Señor de la bendición que recibe el nombre de kaivalya; los devotos, sin embargo, reciben del Señor una bendición de otro tipo. Los devotos no ansían ni los planetas celestiales ni fundirse en la existencia del Señor. Para los devotos, kaivalya, fundirse en la existencia del Señor, es lo mismo que el infierno. La palabra naraka significa «infierno». De manera similar, todo el que vive en el mundo material recibe el calificativo de nāraka, porque se considera que la existencia material en sí misma es una condición de vida infernal. Pṛthu Mahārāja, sin embargo, expresó que no tenía interés ni en la bendición que desean los karmīs ni en la que desean los jñānīs y los yogīs. Śrīla Prabhodhānanda Sarasvatī Prabhu, un gran devoto del Señor Caitanya, ha explicado que kaivalya no es mejor que la vida infernal, y en lo que se refiere a los deleites de los planetas celestiales, de hecho son fuegos fatuos, fantasmagorías. Los devotos no persiguen esos objetivos. Los devotos no aspiran siquiera a la posición del Señor Brahmā o del Señor Śiva, ni desean la igualdad con el Señor Viṣṇu. Como devoto puro del Señor, Pṛthu Mahārāja dejó muy clara cuál era su posición.

Texto

na kāmaye nātha tad apy ahaṁ kvacin
na yatra yuṣmac-caraṇāmbujāsavaḥ
mahattamāntar-hṛdayān mukha-cyuto
vidhatsva karṇāyutam eṣa me varaḥ

Palabra por palabra

na — no; kāmaye — deseo; nātha — ¡oh, amo!; tat — esa; api — incluso; aham — yo; kvacit — en ningún momento; na — no; yatra — donde; yuṣmat — Tus; caraṇa-ambuja — de los pies de loto; āsavaḥ — la nectárea bebida; mahat-tama — de los grandes devotos; antaḥ-hṛdayāt — del fondo del corazón; mukha — de las bocas; cyutaḥ — ser entregado; vidhatsva — da; karṇa — oídos; ayutam — un millón; eṣaḥ — esta; me — mi; varaḥ — bendición.

Traducción

Mi querido Señor, yo no deseo la bendición de fundirme en Tu existencia, pues con esa bendición no se puede beber el néctar de Tus pies de loto. La bendición que yo deseo es tener como mínimo un millón de oídos, pues de esa forma podré escuchar las glorias de Tus pies de loto de labios de Tus devotos puros.

Significado

En el verso anterior, Mahārāja Pṛthu se dirigió al Señor con el nombre de kaivalya-pati, «el amo de la liberación», que consiste en fundirse en Su existencia». Como deja bien claro en este verso, eso no significa que estuviese deseoso de la liberación kaivalya: «Mi querido Señor, no deseo esa bendición». Mahārāja Pṛthu deseaba tener un millón de oídos para escuchar las glorias de los pies de loto del Señor. Mencionó específicamente que las glorias del Señor deben emanar de las bocas de los devotos puros, que hablan desde lo más profundo de su corazón. Al principio del Śrīmad-Bhāgavatam (1.1.3), se afirma: śuka-mukhād amṛta-drava-saṁyutam: El néctar del Śrīmad-Bhāgavatam se hizo más sabroso porque emanó de la boca de Śrīla Śukadeva Gosvāmī. Alguien podría pensar que no importa si las glorias del Señor provienen de boca de devotos o de no devotos, pero en este verso se menciona específicamente que las glorias del Señor deben emanar de la boca de devotos puros. Śrī Sanātana Gosvāmī ha prohibido estrictamente escuchar de labios de no devotos. Hay muchos recitadores profesionales del Śrīmad-Bhāgavatam que saben adornar muy bien sus narraciones, pero al devoto puro no le gusta escucharles, porque esa glorificación del Señor no es más que una vibración de sonido material. Pero si se escucha de labios de un devoto puro, el efecto de la glorificación del Señor es inmediato.

Las palabras satāṁ prasaṅgān mama vīrya-saṁvidaḥ (Bhāg. 3.25.25) significan que la glorificación del Señor tiene potencia cuando proviene de la boca de un devoto puro. El Señor tiene infinidad de devotos por todo el universo, que Le están glorificando desde tiempo inmemorial y por un tiempo ilimitado. Aun así, no pueden terminar la enumeración completa de las glorias del Señor. Por esa razón, Pṛthu Mahārāja deseó infinidad de oídos, tal como Rūpa Gosvāmī, que también deseó tener millones de oídos y millones de lenguas para cantar y escuchar la glorificación del Señor. En otras palabras, si nuestros oídos se ocupan constantemente en escuchar la glorificación del Señor, no habrá posibilidad alguna de escuchar filosofía māyāvāda, que es funesta para el avance espiritual. Śrī Caitanya Mahāprabhu ha dicho que cualquiera que escuche predicar a un filósofo māyāvādī acerca de las actividades del Señor, aun si se trata de descripciones procedentes de las Escrituras védicas, acabará condenándose. Escuchando esa filosofía māyāvāda no se puede alcanzar el destino de la perfección espiritual de la vida.

Texto

sa uttamaśloka mahan-mukha-cyuto
bhavat-padāmbhoja-sudhā kaṇānilaḥ
smṛtiṁ punar vismṛta-tattva-vartmanāṁ
kuyogināṁ no vitaraty alaṁ varaiḥ

Palabra por palabra

saḥ — ese; uttama-śloka — ¡oh, Señor a quien se alaba con versos selectos!; mahat — de grandes devotos; mukha-cyutaḥ — pronunciadas por las bocas; bhavat — Tus; pada-ambhoja — de los pies de loto; sudhā — de néctar; kaṇa — partículas; anilaḥ — brisa refrescante; smṛtim — recuerdo; punaḥ — de nuevo; vismṛta — olvidado; tattva — a la verdad; vartmanām — de personas cuyo sendero; ku-yoginām — de personas que no siguen la línea del servicio devocional; naḥ — de nosotros; vitarati — devuelve; alam — innecesarias; varaiḥ — otras bendiciones.

Traducción

Mi querido Señor, a Ti se Te glorifica con los versos selectos que las grandes personalidades han pronunciado. Esa glorificación de Tus pies de loto es como partículas de azafrán. Cuando la vibración trascendental de las bocas de Tus grandes devotos lleva el aroma del polvo de azafrán de Tus pies de loto, la entidad viviente sumida en el olvido, poco a poco va recordando la relación eterna que la une a Tí. De esa forma, los devotos llegan gradualmente a la conclusión correcta acerca del valor de la vida. Mi querido Señor, por esa razón no necesito ninguna otra bendición que no sea la oportunidad de escuchar de labios de Tu devoto puro.

Significado

En el verso anterior se ha explicado que la glorificación del Señor debe escucharse de labios de un devoto puro. Esto se explica aquí con más detalle. La vibración trascendental que emana de los labios de un devoto puro es tan poderosa que puede revivir en la entidad viviente la memoria de su relación eterna con la Suprema Personalidad de Dios. En nuestra existencia material, bajo la influencia de la māyā ilusoria, hemos olvidado casi por completo nuestra relación eterna con el Señor, exactamente de la misma forma en que un hombre profundamente dormido se olvida de sus deberes. En los Vedas se dice que todos nosotros estamos durmiendo bajo la influencia de māyā. Debemos despertar de ese sueño y ocuparnos en el servicio correcto, pues de esa forma podremos utilizar adecuadamente la oportunidad que supone la forma de vida humana. Como se expresa en una canción de Ṭhākura Bhaktivinoda, el Señor Caitanya dice: jīva jāgo, jīva jāgo. El Señor pide a todas las dormidas entidades vivientes que despierten y se ocupen en servicio devocional, de manera que puedan cumplir con su misión en la forma humana de vida. Esa voz que nos urge a despertar nos llega a través de la boca del devoto puro.

El devoto puro siempre se ocupa en el servicio del Señor y se refugia a Sus pies de loto, y por lo tanto está en contacto directo con las misericordiosas partículas de azafrán de los pies de loto del Señor. Cuando un devoto puro habla, puede que parezca un sonido de este espacio material; sin embargo, espiritualmente esa voz es muy poderosa, pues toca las partículas del polvo de azafrán de los pies de loto del Señor. Tan pronto como la dormida entidad viviente escucha la poderosa voz que emana de la boca del devoto puro, inmediatamente recuerda su relación eterna con el Señor, aunque hasta ese instante lo había olvidado todo.

Por lo tanto, para el alma condicionada es muy importante escuchar de labios de un devoto puro, pues está entregado por completo a los pies de loto del Señor, libre de los deseos materiales, el conocimiento especulativo y la contaminación de las modalidades de la naturaleza material. Todos nosotros somos kuyogīs, pues nos hemos ocupado en el servicio de este mundo material y hemos olvidado la relación eterna que nos une al Señor como sirvientes amorosos eternos Suyos. Nuestro deber es elevarnos por encima del plano de kuyoga y llegar a ser suyogīs, místicos perfectos. El proceso de escuchar de labios de un devoto puro se recomienda en todas las Escrituras védicas, y el Señor Caitanya Mahāprabhu lo recomienda de manera especial. Se puede permanecer en la posición que se ocupe en la vida, sin que importe cuál sea, pero si escuchamos de labios de un devoto puro, poco a poco llegaremos a entender nuestra relación con el Señor y nos ocuparemos en Su servicio amoroso, y de este modo nuestra vida alcanzará la perfección plena. Por lo tanto, el proceso de escuchar de labios de un devoto puro es muy importante para progresar en el sendero de la comprensión espiritual.

Texto

yaśaḥ śivaṁ suśrava ārya-saṅgame
yadṛcchayā copaśṛṇoti te sakṛt
kathaṁ guṇa-jño viramed vinā paśuṁ
śrīr yat pravavre guṇa-saṅgrahecchayā

Palabra por palabra

yaśaḥ — glorificación; śivam — completamente auspiciosa; su-śravaḥ — ¡oh, muy glorificado Señor!; ārya-saṅgame — en compañía de devotos avanzados; yadṛcchayā — de una u otra forma; ca — también; upaśṛṇoti — escuche; te — Tus; sakṛt — incluso una sola vez; katham — cómo; guṇa-jñaḥ — el que aprecia las buenas cualidades; viramet — puede dejar de; vinā — a menos que; paśum — un animal; śrīḥ — la diosa de la fortuna; yat — que; pravavre — aceptó; guṇa — Tus cualidades; saṅgraha — recibir; icchayā — con un deseo.

Traducción

Mi querido y muy glorificado Señor, cualquiera que escuche, aunque solo sea una vez, las glorias de Tus actividades en compañía de devotos puros, no abandonará nunca la compañía de esos devotos, a menos que sea un animal, pues ninguna persona inteligente cometería la negligencia de abandonar esa compañía. Incluso la diosa de la fortuna deseó escuchar acerca de Tus glorias trascendentales y Tus ilimitadas actividades aceptando la perfección del canto y la escucha de Tus glorias.

Significado

Lo más importante en este mundo es la relación con devotos (ārya-saṅgama). La palabra ārya se refiere a los que están avanzando en la senda espiritual. En la historia de la humanidad, se considera que la familia ārya es la comunidad más elevada del mundo porque sigue la civilización védica. La familia ārya está repartida por todo el mundo y recibe el nombre de familia indo-ārya. En la prehistoria, todos los miembros de esa familia seguían los principios védicos, razón por la cual avanzaron en el sendero espiritual. Los reyes, los rājarṣis, recibían una educación tan perfecta como kṣatriyas, protectores de los ciudadanos, y eran tan avanzados en la vida espiritual, que sus súbditos no sufrían la más mínima dificultad.

En la familia ārya se valora mucho la glorificación del Señor Supremo. Los miembros de la familia ārya pueden captar con gran rapidez la esencia de la vida espiritual, sin que ello signifique que no haya otros que también puedan hacerlo. ¿A qué se debe que nos esté resultando muy fácil la difusión del movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa entre los europeos y norteamericanos? La historia da testimonio de que los norteamericanos y europeos demostraron su capacidad en sus campañas de colonización; en la actualidad, sin embargo, los hijos y los nietos de esos colonizadores, contaminados con el progreso de la ciencia material, son unos degenerados. Esto se debe a que han perdido su cultura espiritual original, que es la civilización védica. En la actualidad, esos descendientes de la familia ārya están tomando este movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa muy en serio. Los que se relacionan con ellos y escuchan el canto del mahā-mantra Hare Kṛṣṇa de labios de devotos puros, también quedan cautivados por la vibración trascendental. Esas vibraciones trascendentales, cuando se cantan entre āryas, tienen un gran efecto; la vibración tiene una influencia tan grande sobre todos que incluso si alguien no pertenece a la familia ārya, con tan solo escuchar el mantra, llegará a ser un vaiṣṇava.

Mahārāja Pṛthu señala que incluso la diosa de la fortuna, Lakṣmī, que es la compañera constante de Nārāyaṇa, emprendió rigurosas austeridades para poder relacionarse con las gopīs, que son devotas puras, cuando deseó escuchar específicamente acerca de las glorias del Señor. Los impersonalistas podrían preguntar por qué hay que molestarse en cantar continuamente el mahā-mantra Hare Kṛṣṇa durante tantos años, en lugar de dejarlo y tratar de obtener kaivalya, la liberación, la fusión en la existencia del Señor. Mahārāja Pṛthu les responde afirmando que ese canto es tan atractivo que únicamente un animal abandonaría el proceso. Esto es cierto incluso si se entra en contacto con la vibración trascendental por casualidad. Pṛthu Mahārāja es muy enfático a este respecto: Solo un animal podría abandonar la práctica de cantar Hare Kṛṣṇa. Los que no son animales, los seres humanos verdaderamente inteligentes y avanzados, los hombres civilizados, no pueden abandonar esa práctica de cantar continuamente Hare Kṛṣṇa, Hare Kṛṣṇa, Kṛṣṇa Kṛṣṇa, Hare Hare/ Hare Rāma, Hare Rāma, Rāma Rāma, Hare Hare.

Texto

athābhaje tvākhila-pūruṣottamaṁ
guṇālayaṁ padma-kareva lālasaḥ
apy āvayor eka-pati-spṛdhoḥ kalir
na syāt kṛta-tvac-caraṇaika-tānayoḥ

Palabra por palabra

atha — por lo tanto; ābhaje — me ocuparé en servicio devocional; tvā — a Ti; akhila — que lo incluye todo; pūruṣa-uttamam — la Suprema Personalidad de Dios; guṇa-ālayam — el receptáculo de todas las cualidades trascendentales; padma-karā — la diosa de la fortuna, que lleva una flor de loto en la mano; iva — como; lālasaḥ — estando deseoso; api — en verdad; āvayoḥ — de Lakṣmī y de mí; eka-pati — único amo; spṛdhoḥ — competir; kaliḥ — riña; na — no; syāt — que ocurra; kṛta — haber hecho; tvat-caraṇa — a Tus pies de loto; eka-tānayoḥ — atención única.

Traducción

Ahora deseo ocuparme en el servicio de los pies de loto de la Suprema Personalidad de Dios y servirlo de la misma forma que la diosa de la fortuna, que lleva en su mano una flor de loto, pues Tu Señoría, la Suprema Personalidad de Dios, es el receptáculo de todas las cualidades trascendentales. Me temo que la diosa de la fortuna y yo acabaríamos riñendo, pues los dos estaríamos ocupados con gran atención en el mismo servicio.

Significado

En este verso el Señor recibe el calificativo de akhila-pūruṣottama, «la Suprema Personalidad de Dios, el Señor de toda la creación». Puruṣa significa «el disfrutador», y uttama significa «el mejor». En el universo hay muchas clases de puruṣas o disfrutadores. En general, se pueden dividir en tres clases: los que están condicionados, los liberados y los que son eternos. En los Vedas se dice que el Señor Supremo es el supremo eterno entre todos los eternos (nityo nityānām). Tanto la Suprema Personalidad de Dios como las entidades vivientes son eternos. Los eternos supremos son los viṣṇu-tattva, es decir, el Señor Viṣṇu y Sus expansiones. Así pues, nitya se refiere a la Personalidad de Dios, desde Kṛṣṇa a Mahā-Viṣṇu, Nārāyaṇa y las demás expansiones del Señor Kṛṣṇa. Como se afirma en la Brahma-saṁhitā (rāmādi-mūrtiṣu), el Señor Viṣṇu tiene trillones de expansiones, como Rāma, Nṛsiṁha, Varāha y otras encarnaciones. De todas ellas se dice que son eternas.

La palabra mukta se refiere a las entidades vivientes que nunca vienen al mundo material. Baddhas son las entidades vivientes que llevan prácticamente toda la eternidad viviendo en el mundo material. Las baddhas luchan arduamente en el mundo material para liberarse de las tres miserias de la naturaleza material y disfrutar de la vida, mientras que las muktas están ya liberadas, y nunca descienden al mundo material. El Señor Viṣṇu es el amo del mundo material, y es imposible que quede bajo el control de la naturaleza material. En consecuencia, en este verso el Señor Viṣṇu recibe el calificativo de pūruṣottama, «la mejor de todas las entidades vivientes», tanto viṣṇu-tattvas como jīva-tattvas. Es, pues, una gran ofensa comparar al Señor Viṣṇu con las jīva-tattvas, o considerar que están al mismo nivel. Los filósofos māyāvādīs equiparan a las jīvas con el Señor Supremo y las consideran uno, pero esa es la mayor ofensa a los pies de loto del Señor Viṣṇu.

Aquí, en el mundo material, tenemos la experiencia práctica de que la persona superior recibe la adoración de la inferior. De manera similar, pūruṣottama, el más grande, el Señor Viṣṇu, la Suprema Personalidad de Dios, Kṛṣṇa, siempre recibe la adoración de los demás. Pṛthu Mahārāja, por lo tanto, decidió ocuparse en el servicio de los pies de loto del Señor Viṣṇu. A Pṛthu Mahārāja se le considera la encarnación del Señor Viṣṇu, pero es una encarnación śaktyāveśa. Otra palabra significativa de este verso es guṇālayam, que se refiere a Viṣṇu como receptáculo de todas las cualidades trascendentales. Los filósofos māyāvādīs piensan que la Verdad Absoluta es nirguṇa, «sin cualidades», de conformidad con el punto de vista impersonal, pero en realidad el Señor es el receptáculo de todas las buenas cualidades. Una de las más importantes cualidades del Señor es la inclinación que siente por Sus devotos, por la cual recibe el nombre de bhakta-vatsala. Los devotos siempre se sienten muy inclinados a ofrecer servicio a los pies de loto del Señor, y el Señor también siente una gran inclinación a aceptar el servicio amoroso de Sus devotos. En ese intercambio de servicio hay muchas transacciones trascendentales, que se denominan actividades trascendentales cualitativas. Algunas de las cualidades trascendentales del Señor son que es omnisciente, omnipresente, todopoderoso, la causa de todas las causas, la Verdad Absoluta, el receptáculo de todos los placeres, el receptáculo de todo conocimiento, el plenamente auspicioso, etc.

Pṛthu Mahārāja deseó servir al Señor con la diosa de la fortuna, pero ese deseo no significa que él estuviera situado en el plano de mādhurya-rasa. La diosa de la fortuna está ocupada en el servicio del Señor en el rasa de mādhurya, amor conyugal. Aunque su posición está en el pecho del Señor, a la diosa de la fortuna, en cuanto a devota, le complace servir los pies de loto del Señor. Pṛthu Mahārāja solo pensaba en los pies de loto del Señor, debido a que está situado en el plano de dāsya-rasa, servidumbre al Señor. El siguiente verso nos informa de que Pṛthu Mahārāja pensaba en la diosa de la fortuna como madre universal, jagan-mātā. Por consiguiente, carecería de sentido que compitiese con ella en el plano de mādhurya-rasa. A pesar de todo, temía que ella pudiera ofenderse si él se ocupaba en el servicio del Señor. Esto nos sugiere que en el mundo absoluto a veces hay competencia entre los servidores cuando sirven al Señor, pero es una competencia sin maldad. En los mundos Vaikuṇṭha, cuando un devoto sobresale en el servicio del Señor, los demás no envidian su excelente servicio, sino que, por el contrario, aspiran a alcanzar ese mismo nivel de servicio.

Texto

jagaj-jananyāṁ jagad-īśa vaiśasaṁ
syād eva yat-karmaṇi naḥ samīhitam
karoṣi phalgv apy uru dīna-vatsalaḥ
sva eva dhiṣṇye ’bhiratasya kiṁ tayā

Palabra por palabra

jagat-jananyām — en la madre del universo (Lakṣmī); jagat-īśa — ¡oh, Señor del universo!; vaiśasam — ira; syāt — puede surgir; eva — ciertamente; yat-karmaṇi — en cuya actividad; naḥ — mi; samīhitam — deseo; karoṣi — Tú consideras; phalgu — servicio insignificante; api — incluso; uru — muy grande; dīna-vatsalaḥ — inclinado a favorecer a los pobres; sve — propio; eva — ciertamente; dhiṣṇye — en Tu opulencia; abhiratasya — del que está plenamente satisfecho; kim — qué necesidad hay; tayā — con ella.

Traducción

Mi querido Señor del universo, la diosa de la fortuna, Lakṣmī, es la madre del universo; aun así, pienso que tal vez se enfade conmigo por haberme entrometido en su servicio y actuar en el mismo plano al que ella está tan apegada. Con todo, tengo la esperanza de que, a pesar de los posibles malentendidos, Tú Te pongas de mi parte, pues sientes gran inclinación por los pobres y siempre engrandeces hasta el más insignificante servicio que se Te ofrezca. Por esa razón, aun si ella se enfada, creo que eso no Te causa el menor problema, pues eres autosuficiente y puedes arreglártelas sin ella.

Significado

Es bien sabido que madre Lakṣmījī, la diosa de la fortuna, siempre da masaje a los pies de loto del Señor Nārāyaṇa. Es la esposa ideal, pues cuida del Señor Nārāyaṇa con gran esmero. No solo cuida de Sus pies de loto, sino también de los asuntos domésticos del Señor. Cocina para Él sabrosos platos, Le abanica mientras come, refresca Su rostro con pasta de sándalo, y arregla Su cama y Sus asientos. De esta forma, siempre está ocupada en el servicio del Señor, y es muy difícil que algún otro devoto tenga oportunidad de inmiscuirse en las actividades diarias del Señor. Por esa razón, Pṛthu Mahārāja estaba casi seguro de que la diosa de la fortuna se enfadaría con él por entrometerse en su servicio. Pero, ¿por qué iba a enfadarse madre Lakṣmī, la madre del universo, con un devoto insignificante como Pṛthu Mahārāja? No parecía nada probable. Aun así, Pṛthu Mahārāja, para su propia protección, pidió al Señor Supremo que Se pusiera de su parte. Pṛthu Mahārāja estaba ocupado en la ejecución de rituales y sacrificios védicos comunes conforme a las actividades fruitivas de karma-kāṇḍa. El Señor, sin embargo, es muy bondadoso y magnánimo, y estaba dispuesto a conceder a Pṛthu Mahārāja el nivel de perfección más elevado de la vida, es decir, el servicio devocional.

La persona que ejecuta rituales y sacrificios védicos, lo hace para elevarse a los planetas celestiales. Nadie puede volverse digno de regresar al hogar, de vuelta a Dios, por medio de esos sacrificios. El Señor, sin embargo, es tan bondadoso que acepta el más insignificante servicio; por esa razón, en el Viṣṇu Purāṇa se afirma que quien siga los principios del varṇāśrama-dharma puede satisfacer al Señor Supremo. Cuando el Señor está satisfecho, el ejecutor de los sacrificios se eleva hasta el plano del servicio devocional. Esa es la razón de que Pṛthu Mahārāja esperase que el Señor considerara su insignificante servicio más grande que el de Lakṣmījī. La diosa de la fortuna recibe el nombre de cañcalā («inquieta») debido a que es muy inquieta y siempre está yendo de un lado para otro. Así pues, Pṛthu Mahārāja indicó que aun si ella se enfadaba y se iba, eso no Le supondría el menor perjuicio al Señor Viṣṇu, puesto que Él es autosuficiente y puede hacer todo lo que guste sin la ayuda de Lakṣmījī. Cuando Garbhodakaśāyī Viṣṇu engendró de Su ombligo al Señor Brahmā, por ejemplo, no precisó ninguna ayuda de Lakṣmī, que simplemente estaba sentada a Su lado dando masaje a Sus pies de loto. Por lo general, para engendrar un hijo, el esposo fecunda a la esposa, y cuando se cumple el tiempo nace el niño. Pero en el caso del nacimiento del Señor Brahmā, Garbhodakaśāyī Viṣṇu no fecundó a Lakṣmījī. El Señor, que es autosuficiente, engendró a Brahmā a partir de Su propio ombligo. Por consiguiente, Pṛthu Mahārāja confiaba en que, incluso si la diosa de la fortuna se enfadaba con él, eso no supondría el menor problema, ni para el Señor ni para él.

Texto

bhajanty atha tvām ata eva sādhavo
vyudasta-māyā-guṇa-vibhramodayam
bhavat-padānusmaraṇād ṛte satāṁ
nimittam anyad bhagavan na vidmahe

Palabra por palabra

bhajanti — adoran; atha — por lo tanto; tvām — a Ti; ataḥ eva — por lo tanto; sādhavaḥ — todas las personas santas; vyudasta — que apartan; māyā-guṇa — las modalidades de la naturaleza material; vibhrama — conceptos erróneos udayam–producidos; bhavat — Tus; pada — pies de loto; anusmaraṇāt — recordar constantemente; ṛte — excepto; satām — de grandes personas santas; nimittam — razón; anyat — otra; bhagavan — ¡oh, Suprema Personalidad de Dios!; na — no; vidmahe — puedo entender.

Traducción

Grandes personas santas que están siempre liberadas emprenden Tu servicio devocional, pues es la única manera de liberarse de las ilusiones de la existencia material. ¡Oh, mi Señor!, solo hay un motivo que lleva a las almas liberadas a refugiarse en Tus pies de loto, y es que esas almas están pensando en Tus pies constantemente.

Significado

Los karmīs, por lo general, están ocupados en actividades fruitivas para el logro de comodidades materiales. Los jñānīs sin embargo, están hastiados de esa búsqueda de comodidades materiales, pues entienden que, como almas espirituales, no tienen nada que ver con el mundo material. Tras alcanzar la autorrealización, los jñānīs verdaderamente maduros en conocimiento deben entregarse a los pies de loto del Señor, como se explica en el Bhagavad-gītā (bahūnāṁ janmanām ante). La autorrealización no es completa mientras no se alcanza el plano devocional. Por esta razón, en el Śrīmad-Bhāgavatam se afirma que los que están satisfechos en el ser, los ātmārāmas, están libres de toda contaminación de las modalidades materiales de la naturaleza. Bajo la influencia de las modalidades de la naturaleza material, en especial bajo la influencia de rajas y tamas, la persona es muy codiciosa y lujuriosa, y por consiguiente, se mantiene arduamente ocupada trabajando día y noche. Ese egoísmo falso la lleva perpetuamente de especie en especie sin encontrar descanso en ninguna de ellas. El jñānī, que entiende este hecho, se abstiene de la acción y adopta karma-sannyāsa.

Sin embargo, ese no es todavía el plano de la satisfacción. Tras alcanzar la autorrealización, el jñānī, llevado por su saber material, se refugia en los pies de loto del Señor. A partir de entonces, solo está satisfecho con la contemplación constante de los pies de loto del Señor. Así pues, la conclusión de Pṛthu Mahārāja es que las personas liberadas que emprenden el sendero devocional han alcanzado el objetivo supremo de la vida. Si la liberación fuese un fin en sí misma, no tendría sentido que las personas liberadas emprendiesen el servicio devocional. En otras palabras, ante la bienaventuranza que se deriva del servicio devocional a los pies de loto del Señor, la bienaventuranza trascendental derivada de la autorrealización, conocida con el nombre de ātmānanda, es muy insignificante. Por consiguiente, Pṛthu Mahārāja llegó a la conclusión de que simplemente iba a dedicarse a escuchar constantemente las glorias del Señor, para de esa forma ocupar su mente en los pies de loto del Señor. Esa es la pefección más elevada de la vida.

Texto

manye giraṁ te jagatāṁ vimohinīṁ
varaṁ vṛṇīṣveti bhajantam āttha yat
vācā nu tantyā yadi te jano ’sitaḥ
kathaṁ punaḥ karma karoti mohitaḥ

Palabra por palabra

manye — considero; giram — palabras; te — Tuyas; jagatām — al mundo material; vimohinīm — desconcertantes; varam — bendición; vṛṇīṣva — simplemente acepta; iti — de este modo; bhajantam — a Tu devoto; āttha — Tú hablas; yat — porque; vācā — con las afirmaciones de los Vedas; nu — ciertamente; tantyā — con las cuerdas; yadi — si; te — Tus; janaḥ — la gente en general; asitaḥ — no atada; katham — cómo; punaḥ — una y otra vez; karma — actividades fruitivas; karoti — ejecuta; mohitaḥ — seducida.

Traducción

Mi querido Señor, lo que le has dicho a Tu devoto puro es verdaderamente desconcertante. En verdad, las atractivas ofertas que haces en los Vedas no son adecuadas para devotos puros. Atada por las dulces promesas de los Vedas, la gente en general se ocupa una y otra vez en actividades fruitivas, seducida por el resultado de sus acciones.

Significado

Śrīla Narottama dāsa Ṭhākura, un gran ācārya de la Gauḍīya-sampradāya, ha dicho que las personas muy apegadas a las actividades fruitivas de los Vedas, es decir, karma-kāṇḍa y jñāna-kāṇḍa, están sin duda condenadas. En los Vedas se tratan tres tipos de actividades, que reciben los nombres de karma-kāṇḍa (actividades fruitivas), jñāna-kāṇḍa (investigación filosófica) y upāsanā-kāṇḍa (adoración de semidioses para recibir beneficios materiales). Los que se ocupan en karma-kāṇḍa y jñāna-kāṇḍa están condenados, en el sentido de que quienquiera que esté atrapado en un cuerpo material está condenado, ya sea que tenga cuerpo de semidiós, de rey, de animal inferior o de cualquier otra cosa. Los sufrimientos que vienen de las tres miserias de la naturaleza material son los mismos para todos. El cultivo de conocimiento para entender nuestra posición espiritual también es, en cierto modo, una pérdida de tiempo. La obligación inmediata de la entidad viviente, como parte integral eterna del Señor Supremo, es ocuparse en servicio devocional. Por consiguiente, Pṛthu Mahārāja dice que el atractivo de las bendiciones materiales es otra trampa para enredarnos en el mundo material. Por esa razón, y con toda franqueza, dice al Señor que las bendiciones que Él nos ofrece en forma de comodidades materiales son, ciertamente, causa de confusión. Al devoto puro no le interesan lo más mínimo ni bhukti ni mukti.

El Señor a veces ofrece bendiciones a los devotos neófitos que todavía no han entendido que los dones materiales no les van a hacer felices. Por eso en el Caitanya-caritāmṛta el Señor dice que es posible que un devoto sincero pero no demasiado inteligente le pida algún beneficio material; pero el Señor, que es omnisciente, no suele dar recompensas materiales a Su devoto, sino que, por el contrario, le quita las comodidades materiales de que pueda estar disfrutando, de manera que finalmente se entregue por completo. En otras palabras, para el devoto nunca son auspiciosas las bendiciones que pueda recibir en forma de beneficios materiales. Las afirmaciones de los Vedas que prometen recompensar los grandes sacrificios con la elevación a los planetas celestiales son desorientadoras. En el Bhagavad-gītā (2.42), el Señor dice: yām imāṁ puṣpitāṁ vācaṁ pravadanty avipaścitaḥ. Los hombres poco inteligentes (avipaścitaḥ), atraídos por el florido lenguaje de los Vedas, se ocupan en actividades fruitivas para obtener beneficios materiales. De esa forma continúan su ardua búsqueda vida tras vida, en distintas clases de cuerpos.

Texto

tvan-māyayāddhā jana īśa khaṇḍito
yad anyad āśāsta ṛtātmano ’budhaḥ
yathā cared bāla-hitaṁ pitā svayaṁ
tathā tvam evārhasi naḥ samīhitum

Palabra por palabra

tvat — Tuya; māyayā — por la energía ilusoria; addhā — ciertamente; janaḥ — la generalidad de la gente; īśa — ¡oh, mi Señor!; khaṇḍitaḥ — separado; yat — debido a; anyat — otro; āśāste — desean; ṛta — verdadero; ātmanaḥ — del ser; abudhaḥ — sin la comprensión correcta; yathā — como; caret — se ocuparía en; bāla-hitam — el bienestar de su hijo; pitā — el padre; svayam — personalmente; tathā — de manera similar; tvam — Tu Señoría; eva — ciertamente; arhasi naḥ samīhitum — por favor, actúa en beneficio mío.

Traducción

Mi Señor, debido a Tu energía ilusoria, en el mundo material todos los seres vivientes han olvidado su verdadera posición constitucional, y llevados por la ignorancia, siempre están deseosos de felicidad material en la forma de sociedad, amistad y amor. Por favor, no me pidas que acepte de Ti beneficios materiales; en lugar de ello, como un padre que hace todo lo necesario por el bien del hijo sin esperar que este se lo pida, concédeme, por favor, lo que Tú consideres mejor para mí.

Significado

El hijo tiene el deber de depender del padre sin pedirle nada a cambio. El buen hijo tiene fe en que el padre sabe qué es lo mejor para él. De la misma manera, el devoto puro no pide al Señor ningún beneficio, ni material ni espiritual. El devoto puro está completamente entregado a los pies de loto del Señor, y el Señor, como se explica en el Bhagavad-gītā (18.66), se hace cargo de él: ahaṁ tvāṁ sarva-pāpebhyo mokṣayiṣyāmi. El padre sabe lo que el hijo necesita, y se lo proporciona, y el Señor Supremo sabe lo que necesitan las entidades vivientes y se lo proporciona en abundancia. Por eso el Īśopaniṣad afirma que en el mundo material todo está completo (pūrṇam idam). La dificultad estriba en que las entidades vivientes, por causa del olvido, crean deseos innecesarios y se enredan en actividades materiales. Como resultado, las actividades materiales continúan vida tras vida sin interrupción.

Tenemos ante nosotros gran variedad de entidades vivientes, todas las cuales están enredadas en transmigraciones y actividades. Nuestro deber consiste simplemente en entregarnos a la Suprema Personalidad de Dios y dejar que Él Se encargue de todo, pues Él sabe lo que nos conviene.

Por esa razón, Pṛthu Mahārāja dice al Señor que, como padre supremo, elija lo más beneficioso para él y se lo conceda. Esa es la posición pefecta para la entidad viviente. Śrī Caitanya Mahāprabhu nos enseña en Su Śikṣāṣṭaka:

na dhanaṁ na janaṁ na sundarīṁ
kavitāṁ vā jagad-īśa kāmaye
mama janmani janmanīśvare
bhavatād bhaktir ahaitukī tvayi

«¡Oh, Señor Todopoderoso!, no tengo ningún deseo de acumular riquezas, ni de disfrutar de bellas mujeres, ni quiero tener seguidor alguno. Lo único que quiero en mi vida es Tu servicio devocional sin causa nacimiento tras nacimiento».

En conclusión, el devoto puro no debe aspirar a obtener ningún beneficio material del servicio devocional, ni debe dejarse seducir por las actividades fruitivas ni por la especulación filosófica. Debe estar siempre ocupado en el servicio del Señor con una actitud favorable. Esa es la perfección más elevada de la vida.

Texto

maitreya uvāca
ity ādi-rājena nutaḥ sa viśva-dṛk
tam āha rājan mayi bhaktir astu te
diṣṭyedṛśī dhīr mayi te kṛtā yayā
māyāṁ madīyāṁ tarati sma dustyajām

Palabra por palabra

maitreyaḥ — Maitreya, el gran sabio; uvāca — habló; iti — de este modo; ādi-rājena — por el rey original (Pṛthu); nutaḥ — recibiendo la adoración; saḥ — Él (la Suprema Personalidad de Dios); viśva-dṛk — el observador de todo el universo; tam — a él; āha — dijo; rājan — Mi querido rey; mayi — a Mí; bhaktiḥ — servicio devocional; astu — que haya; te — tuyo; diṣṭyā — con buena fortuna; īdṛśī — como esta; dhīḥ — inteligencia; mayi — a Mí; te — por ti; kṛtā — habiendo sido realizada; yayā — por la cual; māyām — la energía ilusoria; madīyām — Mía; tarati — atraviesa; sma — ciertamente; dustyajām — muy difícil de abandonar.

Traducción

El gran sabio Maitreya prosiguió diciendo que el Señor, el observador del universo, después de escuchar la oración de Pṛthu Mahārāja, Se dirigió al rey: Mi querido rey, que siempre tengas la bendición de ocuparte en Mi servicio devocional. Como tú mismo acabas de expresar con gran inteligencia, para atravesar la insuperable energía ilusoria de māyā es necesario que nuestras intenciones sean puras.

Significado

Esto se confirma también en el Bhagavad-gītā, donde el Señor proclama también que la energía ilusoria es insuperable. Nadie puede trascender la energía ilusoria de māyā mediante actividades fruitivas, filosofía especulativa o yoga místico. El Señor en persona afirma que el servicio devocional es la única manera de trascender la energía ilusoria: mām eva ye prapadyante māyām etāṁ taranti te (Bg. 7.14). Quien desee atravesar el océano de la existencia material no tiene más opción que adoptar el servicio devocional. Por lo tanto, el devoto no debe sentir interés por ninguna posición material, ya sea en el cielo o en el infierno. El devoto puro siempre debe ocuparse en el servicio del Señor, pues esa es su verdadera ocupación. Quien simplemente se mantenga en esa posición, podrá superar las estrictas leyes de la naturaleza material.

Texto

tat tvaṁ kuru mayādiṣṭam
apramattaḥ prajāpate
mad-ādeśa-karo lokaḥ
sarvatrāpnoti śobhanam

Palabra por palabra

tat — por lo tanto; tvam — tú; kuru — haz; mayā — por Mí; ādiṣṭam — lo que se ordena; apramattaḥ — sin dejarte descarriar; prajā-pate — ¡oh, señor de los ciudadanos!; mat — de Mí; ādeśa-karaḥ — que cumple la orden; lokaḥ — toda persona; sarvatra — en todas partes; āpnoti — logra; śobhanam — toda buena fortuna.

Traducción

Mi querido rey, ¡oh, protector de los ciudadanos!, de ahora en adelante sé muy cuidadoso en cumplir Mis órdenes, y no dejes que nada te desvíe. Todo el que viva de esa forma, cumpliendo fielmente Mis órdenes, siempre encontrará buena fortuna donde quiera que vaya.

Significado

La esencia de la vida religiosa consiste en cumplir las órdenes de la Suprema Personalidad de Dios; quien así lo hace es perfectamente religioso. En el Bhagavad-gītā (18.65), Kṛṣṇa, el Señor Supremo, dice: man-manā bhava mad-bhaktaḥ: «Simplemente piensa siempre en Mí y conviértete en Mi devoto». Además, el Señor añade: sarva-dharmān parityajya mām ekaṁ śaraṇaṁ vraja: «Abandona toda clase de ocupación material y sencillamente entrégate a Mí» (Bg. 18.66). Ese es el principio fundamental de la religión. Todo el que cumpla directamente esa orden de la Personalidad de Dios es de hecho una persona religiosa. Los demás no son más que farsantes, pues en el mundo hay muchas actividades supuestamente religiosas que en realidad no lo son. Sin embargo, el que cumple la orden de la Suprema Personalidad de Dios encuentra buena fortuna donde quiera que vaya.

Texto

maitreya uvāca
iti vainyasya rājarṣeḥ
pratinandyārthavad vacaḥ
pūjito ’nugṛhītvainaṁ
gantuṁ cakre ’cyuto matim

Palabra por palabra

maitreyaḥ uvāca — el gran sabio Maitreya continuó; iti — así; vainyasya — del hijo del rey Vena (Pṛthu Mahārāja); rāja-ṛṣeḥ — del santo rey; pratinandya — apreciar; artha-vat vacaḥ — las oraciones, que estaban llenas de significado; pūjitaḥ — ser adorado; anugṛhītvā — bendecir suficientemente; enam — al rey Pṛthu; gantum — irse del lugar; cakre — decidió; acyutaḥ — el infalible Señor; matim — Su mente.

Traducción

El gran santo Maitreya dijo a Vidura: La Suprema Personalidad de Dios apreció mucho las oraciones de Mahārāja Pṛthu, pues estaban llenas de significado. Después, habiendo recibido del rey la adoración debida, el Señor lo bendijo y decidió partir.

Significado

En este verso son muy importantes la palabras pratinandyārthavad vacaḥ, que indican que el Señor apreció las palabras del rey, pues estaban llenas de significado. El devoto no ora al Señor para pedirle beneficios materiales, sino para pedir el favor del Señor; ora pidiendo poder ocuparse vida tras vida en el servicio de Sus pies de loto. Por esa razón, el Señor Caitanya emplea las palabras mama janmani janmani, que significan «vida tras vida», pues al devoto ni siquiera le interesa detener el ciclo de nacimientos. Aunque el Señor y el devoto aparecen en el mundo material vida tras vida, se trata de nacimientos trascendentales. En el cuarto capítulo del Bhagavad-gītā, el Señor informó a Arjuna de que ambos habían nacido muchísimas veces anteriormente; sin embargo, el Señor recordaba todos esos nacimientos, mientras que Arjuna los había olvidado. Para cumplir Su misión, el Señor adviene muchas veces en compañía de Sus devotos íntimos, pero se trata de nacimientos trascendentales, que, por lo tanto, no traen consigo las miserables circunstancias que acompañan al nacimiento material. Por consiguiente, se dice que esos nacimientos son divya, trascendentales.

Debemos entender el nacimiento trascendental del Señor y de Su devoto. El Señor nace con el objetivo de establecer el servicio devocional, que es el sistema de religión perfecto, y el devoto nace con vistas a propagar ese mismo sistema de religión, el culto del bhakti, por todo el mundo. Pṛthu Mahārāja era una encarnación del poder del Señor para difundir el culto del bhakti, y el Señor le bendijo para que permaneciese fijo en su posición. Así pues, cuando el rey se negó a aceptar bendiciones materiales, el Señor apreció mucho su negativa. La palabra acyuta, que significa «infalible», también es significativa en este verso. Aunque el Señor aparece en el mundo material, nunca se Le debe considerar una de las almas condicionadas, todas las cuales son falibles. El Señor, cuando aparece, permanece en Su posición espiritual, libre de la contaminación de las modalidades de la naturaleza material; por esa razón, en el Bhagavad-gītā el Señor define la cualidad de Su advenimiento con la palabra ātma-māyayā: «obra de la potencia interna». El Señor es infalible, y por lo tanto, cuando nace en el mundo material, no lo hace forzado por la naturaleza material. El Señor aparece para restablecer el orden perfecto de los principios religiosos y acabar con la influencia demoníaca en la sociedad humana.

Texto

devarṣi-pitṛ-gandharva-
siddha-cāraṇa-pannagāḥ
kinnarāpsaraso martyāḥ
khagā bhūtāny anekaśaḥ
yajñeśvara-dhiyā rājñā
vāg-vittāñjali-bhaktitaḥ
sabhājitā yayuḥ sarve
vaikuṇṭhānugatās tataḥ

Palabra por palabra

deva — los semidioses; ṛṣi — los grandes sabios; pitṛ — los habitantes de Pitṛloka; gandharva — los habitantes de Gandharvaloka; siddha — los habitantes de Siddhaloka; cāraṇa — los habitantes de Cāraṇaloka; pannagāḥ — los habitantes de los planetas en que viven las serpientes; kinnara — los habitantes de los planetas Kinnara; apsarasaḥ — los habitantes de Apsaroloka; martyāḥ — los habitantes de los planetas terrenales; khagāḥ — las aves; bhūtāni — otras entidades vivientes; anekaśaḥ — muchas; yajña-īśvara-dhiyā — con la inteligencia perfecta de considerar partes integrales del Señor; rājñā — por el rey; vāk — con palabras dulces; vitta — riqueza; añjali — con las manos juntas; bhaktitaḥ — con actitud de servicio devocional; sabhājitāḥ — ser debidamente adoradas; yayuḥ — se fueron; sarve — todos; vaikuṇṭha — de la Suprema Personalidad de Dios, Viṣṇu; anugatāḥ — seguidores; tataḥ — de aquel lugar.

Traducción

El rey Pṛthu adoró a los semidioses, a los grandes sabios y a los habitantes de Pitṛloka, Gandharvaloka, Siddhaloka, Cāraṇaloka, Pannagaloka, Kinnaraloka, Apsaroloka, los planetas terrenales y los planetas de las aves. También adoró a muchas otras entidades vivientes que se presentaron en el recinto de sacrificios. A todos ellos, a la Suprema Personalidad de Dios, y a los sirvientes personales del Señor, los adoró con las manos juntas, ofreciéndoles dulces palabras y todas las riquezas que pudo. Después de esa ceremonia, todos ellos regresaron a sus respectivas moradas, siguiendo los pasos del Señor Viṣṇu.

Significado

En la supuestamente científica sociedad actual, predomina la idea de que no hay vida en otros planetas, y que solo en la Tierra en que vivimos hay entidades vivientes con inteligencia y conocimiento científico. Sin embargo, las Escrituras védicas no aceptan esa necia teoría. Los seguidores de la sabiduría védica tienen plena conciencia de que existen diversos planetas habitados por entidades vivientes como los semidioses, los sabios, los pitās, los gandharvas, las pannagas, los kinnaras, los cāraṇas, los siddhas y las apsarās. Los Vedas nos informan de que en todos los planetas, no solo dentro del espacio material, sino también en el espiritual, hay diversidad de entidades vivientes. Todas esas entidades vivientes participan de la misma naturaleza espiritual, es decir, son cualitativamente iguales a la Suprema Personalidad de Dios; a pesar de ello, se encuentran en distintas clases de cuerpos, debido a que el alma espiritual entra en un cuerpo producto de los ocho elementos materiales, a saber: tierra, agua, fuego, aire, espacio, mente, inteligencia y ego falso. Esa diferencia entre el cuerpo y la entidad viviente que se encuentra en él, sin embargo, no existe en el mundo espiritual. En los diversos planetas del mundo material, las diferentes clases de cuerpos manifiestan rasgos distintivos particulares. Las Escrituras védicas nos dan una información completa acerca de que en todos los planetas, tanto los materiales como los espirituales, existen entidades vivientes, con diversos grados de inteligencia. La Tierra es uno de los planetas del sistema planetario Bhūrloka, por encima del cual hay seis sistemas planetarios; otros siete sistemas están por debajo de él. Por esa razón, el conjunto del universo recibe el nombre de caturdaśa-bhuvana, nombre que indica que en él hay catorce sistemas planetarios. Más allá de los sistemas planetarios del cielo material existe otro cielo, denominado paravyoma, el cielo espiritual, en el cual hay planetas espirituales. Los habitantes de esos planetas se ocupan en diversos tipos de servicio amoroso a la Suprema Personalidad de Dios; en esa diversidad de servicio se manifiestan distintas rasas o relaciones, que reciben los nombres de dāsya-rasa, sakhya-rasa, vātsalya-rasa, mādhurya-rasa y por encima de todas, parakīya-rasa. Esa parakīya-rasa, el amor de amante, predomina en Kṛṣṇaloka, el planeta donde vive Kṛṣṇa. Ese planeta también recibe el nombre de Goloka Vṛndāvana; el Señor Kṛṣṇa, a pesar de vivir en él perpetuamente, también Se expande en millones de millones de formas. Una de esas formas aparece en Vṛndāvana-dhāma, un determinado lugar de este mundo material en el cual manifiesta Sus pasatiempos originales de Goloka Vṛndāvana-dhāma, los pasatiempos del mundo espiritual, a fin de atraer a las almas condicionadas de regreso al hogar, de vuelta a Dios.

Texto

bhagavān api rājarṣeḥ
sopādhyāyasya cācyutaḥ
harann iva mano ’muṣya
sva-dhāma pratyapadyata

Palabra por palabra

bhagavān — la Suprema Personalidad de Dios; api — también; rāja-ṛṣeḥ — del santo rey; sa-upādhyāyasya — junto con los sacerdotes; ca — también; acyutaḥ — el infalible Señor; haran — cautivar; iva — en verdad; manaḥ — la mente; amuṣya — de él; sva-dhāma — a Su morada; pratyapadyata — regresó.

Traducción

Habiendo cautivado la mente del rey y de los sacerdotes allí presentes, la infalible Suprema Personalidad de Dios regresó a Su morada en el cielo espiritual.

Significado

Como es completamente espiritual, la Suprema Personalidad de Dios puede descender del cielo espiritual sin cambiar de cuerpo; por esa razón recibe el nombre de acyuta, «infalible». La entidad viviente, sin embargo, tiene que aceptar un cuerpo material cuando cae a este mundo, de manera que para ella, que está en un cuerpo material, el nombre de acyuta no es adecuado. Por haber caído de su verdadera ocupación al servicio del Señor, la entidad viviente recibe un cuerpo material para sufrir o tratar de disfrutar en las miserables circunstancias de la vida material. Por lo tanto, la entidad viviente caída es cyuta, mientras que el Señor es acyuta. Todos se sintieron atraídos hacia el Señor, no solo el rey, sino también la casta sacerdotal, que era muy adicta a la celebración de rituales védicos. Debido a que es completamente atractivo, el Señor recibe el nombre de Kṛṣṇa, «el que atrae a todos». El Señor apareció en el lugar del sacrificio de Mahārāja Pṛthu en forma de Kṣīrodakaśāyī Viṣṇu, que es una expansión plenaria del Señor Kṛṣṇa. Se trata de la segunda encarnación de Kāraṇodakaśāyī Viṣṇu, que es el origen de la creación material y que Se expande en Garbhodakaśāyī Viṣṇu, quien, a continuación, entra en todos los universos. Kṣīrodakaśāyī Viṣṇu es uno de los puruṣas que controlan las modalidades materiales de la naturaleza.

Texto

adṛṣṭāya namaskṛtya
nṛpaḥ sandarśitātmane
avyaktāya ca devānāṁ
devāya sva-puraṁ yayau

Palabra por palabra

adṛṣṭāya — al que está más allá del ámbito de la visión material; namaḥ-kṛtya — ofrecer reverencias; nṛpaḥ — el rey; sandarśita — revelada; ātmane — al Alma Suprema; avyaktāya — que están más allá de la manifestación del mundo material; ca — también; devānām — de los semidioses; devāya — al Señor Supremo; sva-puram — a su propia casa; yayau — regresó.

Traducción

El rey Pṛthu ofreció entonces sus respetuosas reverencias a la Suprema Personalidad de Dios, que es el Señor Supremo de todos los semidioses. A pesar de que no es objeto de la visión material, el Señor Se reveló ante los ojos de Mahārāja Pṛthu. El rey, después de ofrecer reverencias al Señor, regresó a su hogar.

Significado

El Señor Supremo no es visible para los ojos materiales, pero cuando los sentidos materiales sienten inclinación por el servicio amoroso del Señor y, con ello, se purifican, el Señor Se revela ante la visión del devoto. Avyakta significa «no manifestado». Aunque el mundo material es creación de la Suprema Personalidad de Dios, Él no Se manifiesta ante los ojos materiales. Sin embargo, Mahārāja Pṛthu, mediante su servicio devocional puro, adquirió ojos espirituales. Por esa razón, en este verso se explica que el Señor es sandarśitātmā, pues Él Se revela a Sí mismo ante la visión del devoto, aunque no es visible para los ojos del hombre común.

Así terminan los significados de Bhaktivedanta correspondientes al capítulo vigésimo del Canto Cuarto del Śrīmad-Bhāgavatam, titulado: «El Señor Viṣṇu aparece en el recinto de sacrificios de Mahārāja Pṛthu».