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VERSO 53

Text 53

Texto

Texto

etāvatālaṁ kālena
vyatikrāntena me prabho
indriyārtha-prasaṅgena
parityakta-parātmanaḥ
etāvatālaṁ kālena
vyatikrāntena me prabho
indriyārtha-prasaṅgena
parityakta-parātmanaḥ

Sinônimos

Palabra por palabra

etāvatā — grande parte; alam — para nada; kālena — tempo; vyatikrāntena — passado por; me — meu; prabho — ó meu senhor; indriya-artha — gozo dos sentidos; prasaṅgena — nos entregando; parityakta — negligenciando; para-ātmanaḥ — conhecimento do Senhor Supremo.

etāvatā — tanto; alam — para nada; kālena — tiempo; vyatikrāntena — pasado; me — mi; prabho — ¡oh, mi señor!; indriya-artha — complacencia de los sentidos; prasaṅgena — en cuestión de entregarse a; parityakta — descuidando; para-ātmanaḥ — conocimiento acerca del Señor Supremo.

Tradução

Traducción

Até agora, simplesmente desperdiçamos grande parte de nosso tempo com gozo dos sentidos, negligenciando o cultivo de conhecimento do Senhor Supremo.

Hasta ahora, hemos perdido mucho tiempo en la complacencia de los sentidos, descuidando el cultivo de conocimiento acerca del Señor Supremo.

Comentário

Significado

A vida humana não foi feita para ser desperdiçada, como a dos animais, com atividades de gozo dos sentidos. Os animais sempre se ocupam em gozo dos sentidos – comendo, dormindo, temendo e se acasalando –, mas isso não são ocupações do ser humano, embora, por causa do corpo material, haja necessidade de gozo dos sentidos, embora de acordo com certos princípios reguladores. Assim, com efeito, Devahūti disse a seu esposo: “Até agora tivemos estas filhas, e gozamos da vida material na mansão aérea, viajando por todo o universo. Essas dádivas vieram por tua graça, mas todas elas têm sido para o gozo dos sentidos. Agora preciso de algo para o meu avanço espiritual.”

La vida humana no es para malgastarla en actividades de complacencia de los sentidos como hacen los animales. Los animales están siempre ocupados en la complacencia de los sentidos —comer, dormir, temer y aparearse—, pero esa no es la ocupación del ser humano, aunque, debido al cuerpo material, hay necesidad de complacencia de los sentidos conforme a un principio regulador. Así pues, en efecto, Devahūti dijo a su esposo: «Hasta ahora tenemos estas hijas, y hemos disfrutado de la vida material en un palacio aéreo, viajando por todo el universo. Esos bienes han venido por tu gracia, pero todos han sido para la complacencia de los sentidos. Ahora debe haber algo para mi avance espiritual».