Skip to main content

VERSO 13

Text 13

Texto

Texto

upary adhaś cātmani gotra-netrayoḥ
pareṇa te prāviśatā samedhitāḥ
mamanthur abdhiṁ tarasā madotkaṭā
mahādriṇā kṣobhita-nakra-cakram
upary adhaś cātmani gotra-netrayoḥ
pareṇa te prāviśatā samedhitāḥ
mamanthur abdhiṁ tarasā madotkaṭā
mahādriṇā kṣobhita-nakra-cakram

Sinônimos

Palabra por palabra

upari — em cima; adhaḥ ca — e embaixo; ātmani — nos demônios e semideuses; gotra-netrayoḥ — na montanha e em Vāsuki, que era usado como uma corda; pareṇa — a Suprema Personalidade de Deus; te — eles; prāviśatā — entrando neles; samedhitāḥ — bastante agitado; mamanthuḥ — batido; abdhim — o oceano de leite; tarasā — com muita força; mada-utkatāḥ — estando loucos; mahā-adriṇā — com a grande montanha Mandara; kṣobhita — agitados; nakra-cakram — todos os crocodilos da água.

upari — hacia arriba; adhaḥ ca — y hacia abajo; ātmani — en los demonios y semidioses; gotra-netrayoḥ — en la montaña y en Vāsuki, utilizada como cuerda; pareṇa — la Suprema Personalidad de Dios; te — ellos; prāviśatā — entrar en ellos; samedhitāḥ — bastante agitado; mamanthuḥ — batieron; abdhim — el océano de leche; tarasā — con mucha fuerza; mada-utkaṭāḥ — enloquecidos; mahā-adriṇā — con la gran montaña Mandara; kṣobhita — agitaron; nakra-cakram — a los cocodrilos del agua.

Tradução

Traducción

Na tentativa de obter o néctar, os semideuses e os demônios se empenhavam quase como se tivessem perdido sua sanidade, e esse seu frenesi era impulsionado pelo Senhor, que estava acima e abaixo da montanha e que entrara nos semideu­ses, nos demônios, em Vāsuki e na própria montanha. Devido à grande força dos semideuses e demônios, o oceano de leite foi tão intensamente agitado que, na água, todos os crocodilos ficaram muito perturbados. Entretanto, a batedura do oceano continuou dessa maneira.

Los semidioses y los demonios trabajaron frenéticamente para obtener el néctar, animados por el Señor, que estaba encima y debajo de la montaña y que había entrado en los semidioses, en los demonios, en Vāsuki y en la montaña misma. Con la fuerza de los semidioses y los demonios, el océano de leche fue agitado con tanta potencia que todos los cocodrilos que allí vivían se perturbaron mucho. No obstante, se continuó batiendo el océano del mismo modo.