Skip to main content

Śrīmad-bhāgavatam 4.9.36

Texto

maitreya uvāca
na vai mukundasya padāravindayo
rajo-juṣas tāta bhavādṛśā janāḥ
vāñchanti tad-dāsyam ṛte ’rtham ātmano
yadṛcchayā labdha-manaḥ-samṛddhayaḥ

Palabra por palabra

maitreyaḥ uvāca — el gran sabio Maitreya continuó; na — nunca; vai — ciertamente; mukundasya — del Señor, que puede dar la liberación; pada-aravindayoḥ — de los pies de loto; rajaḥ-juṣaḥ — personas deseosas de saborear el polvo; tāta — mi querido Vidura; bhavādṛśāḥ — como tú mismo; janāḥ — personas; vāñchanti — desean; tat — Su; dāsyam — servidumbre; ṛte — sin; artham — interés; ātmanaḥ — para sí mismos; yadṛcchayā — automáticamente; labdha — por lo que se obtiene; manaḥ-samṛddhayaḥ — considerándose muy ricos.

Traducción

El gran sabio Maitreya continuó: Mi querido Vidura, los que, como tú, son devotos puros de los pies de loto de Mukunda [la Suprema Personalidad de Dios, que puede ofrecer la liberación] y están siempre apegados a la miel de Sus pies de loto, siempre están satisfechos en el servicio de los pies de loto del Señor. Esas personas permanecen satisfechas en todas las circunstancias de la vida, y por ello nunca piden al Señor prosperidad material.

Significado

En el Bhagavad-gītā, el Señor dice que Él es el disfrutador supremo, el propietario supremo de todo lo que existe en la creación, y el amigo supremo de todos. Aquel que conoce esto a la perfección, se siente siempre satisfecho. El devoto puro nunca anhela ningún tipo de prosperidad material. Sin embargo, los karmīs, jñānīs y yogīs siempre buscan su propia felicidad personal. Los karmīs trabajan día y noche para mejorar su situación económica, los jñānīs se someten a rigurosas austeridades para obtener la liberación, y los yogīs, con la práctica del sistema de yoga, también se someten a rigurosas austeridades para adquirir maravillosos poderes místicos. Al devoto, sin embargo, no le interesan esas actividades; no desea poderes místicos, ni liberación, ni prosperidad material. Está satisfecho en cualquier circunstancia, con tal de estar constantemente ocupado en el servicio del Señor. Los pies del Señor se comparan al loto, cuyo polen es de color azafrán. El devoto está siempre ocupado en beber la miel de los pies de loto del Señor. Sin estar libre de todo deseo material, no se puede llegar a saborear la miel de los pies de loto del Señor. Uno debe desempeñar sus deberes devocionales sin perturbarse con el ir y venir de las circunstancias materiales. Ese estar libre de los deseos de prosperidad material se denomina niṣkāma, y nadie debe cometer el error de creer que significa abandonar todos los deseos; eso es imposible. La entidad viviente existe eternamente, y no puede abandonar los deseos. Tiene que tener deseos; el deseo es característico de la vida. Si se recomienda dejar de desear, debe entenderse que eso significa que no debemos desear nada para la complacencia de nuestros sentidos. Para el devoto, esa actitud mental, niḥspṛha, es la posición correcta. En realidad, el nivel de bienestar material de cada uno de nosotros está ya establecido. El devoto siempre debe sentirse satisfecho con el nivel de bienestar que el Señor le ofrezca, como se afirma en el Īśopaniṣad (tena tyaktena bhuñjīthāḥ). Con esto ahorra tiempo para la práctica del proceso de conciencia de Kṛṣṇa.