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CC Madhya-līlā 8.83

Texto

kintu yāṅra yei rasa, sei sarvottama
taṭa-stha hañā vicārile, āche tara-tama

Palabra por palabra

kintu — no obstante; yāṅra — de algunos devotos; yei rasa — cualquiera que sea la melosidad de intercambios de amor; sei — ésa; sarva-uttama — la mejor; taṭa-stha — neutral; hañā — siendo; vicārile — si se consideran; āche — hay; tara-tama — niveles superiores e inferiores.

Traducción

«Es muy cierto que la relación que determinado devoto tiene con el Señor, sea cual sea, es la mejor para él; aun así, cuando estudiamos los diversos métodos desde una posición neutral, podemos entender que hay niveles de amor superiores e inferiores.»

Significado

En relación con esto, Śrīla Bhaktisiddhānta Sarasvatī Ṭhākura explica que este verso no aboga por la caprichosa invención de métodos de amor por Dios. Esas invenciones nunca pueden considerarse supremas. En verdad, en estos versos no se las recomienda. En el Bhakti-rasāmṛta-sindhu, Śrīla Rūpa Gosvāmī ha dicho:

śruti-smṛti-purāṇādi-pañcarātra-vidhiṁ vinā
aikāntikī harer bhaktir
utpātāyaiva kalpate

En este verso menciona claramente que debemos tomar como referencia las Escrituras védicas, así como otras Escrituras complementarias, y seguir la conclusión de los Vedas. Las actitudes devocionales inventadas sólo crean perturbaciones en el campo trascendental. Cuando una persona claramente adicta a la vida familiar toma el Śrīmad-Bhāgavatam o el proceso de conciencia de Kṛṣṇa como una forma de ganarse el sustento, su actividad es ciertamente ofensiva. No debemos ser gurus de casta, ni vender mantras para beneficio de compradores mundanos, ni hacer discípulos para tener la vida resuelta. Todas esas actividades son ofensivas. Nadie debe ganarse el sustento formando una banda de profesionales del canto en congregación, ni realizar servicio devocional mientras está apegado a la sociedad, la amistad y el amor mundanos. Tampoco debemos depender de lo que se ha dado en llamar etiqueta social. Todo ello son especulaciones mentales. Ninguna de esas cosas puede compararse al servicio devocional puro. No se puede comparar el servicio devocional puro, el cultivo de conciencia de Kṛṣṇa, a las actividades mundanas. Hay muchos grupos desautorizados que tienen la pretensión de que forman parte del culto de Śrī Caitanya; algunos de ellos son los siguientes: āula, bāula, kartābhajā, neḍā, daraveśa, sāṅi, sahajiyā, sakhībhekī, smārta, jāta-gosāñi, ativāḍī, cūḍādhārī y gaurāṅga-nāgarī.

Existen además quienes consideran fidedignas las opiniones de los gosvāmīs de casta acerca de esos grupos, y comparan esas opiniones con las de los Seis Gosvāmīs, encabezados por Śrī Rūpa y Śrī Sanātana, lo cual no es más que otra forma de engaño. También están los no devotos que componen canciones no autorizadas, que fundan templos para ganar dinero, que hacen de sacerdotes y adoran a la Deidad por recibir un salario, que consideran el brahmanismo de casta lo mejor de lo mejor, y que no conocen el valor del vaiṣṇava puro. En realidad, los brāhmaṇas de casta de la comunidad smārta están en contra de los principios del Sātvata-pañcarātra. Hay, además, muchos māyāvādīs y personas adictas sin reservas al disfrute material de los sentidos. Ninguno de ellos puede compararse a la persona que se ocupa con pureza en la prédica de conciencia de Kṛṣṇa. Toda persona consciente de Kṛṣṇa se esfuerza constantemente por utilizar diversos dispositivos trascendentales en el servicio del Señor. Esos devotos renuncian por entero al disfrute material y se entregan completamente al servicio de su maestro espiritual y del Señor Śrī Caitanya Mahāprabhu, tanto si siguen un celibato estricto como si siguen las restricciones de la vida de casado, las regulaciones de vānaprastha, o es un tridaṇḍī-sannyāsī miembro de la orden de vida de renuncia. No importa lo que sea. No se puede comparar un seudo trascendentalista con un devoto puro, ni tiene valor el argumento de que cada quien puede inventar su propia forma de adoración.

Para explicar este verso se hace necesaria la exposición comparativa de los respectivos niveles de las melosidades trascendentales de śānta, dāsya, sakhya, vātsalya y mādhurya. Todas esas rasas, melosidades, se dan en el plano trascendental. Los devotos puros se refugian en una de ellas y, de ese modo, progresan en la vida espiritual. En realidad, sólo podemos refugiarnos en esas melosidades espirituales cuando estamos completamente libres de la contaminación del apego material. Cuando el devoto está completamente libre del apego material, en su corazón surgen los sentimientos de las melosidades trascendentales. Eso es svarūpa-siddhi, la perfección de nuestra relación eterna con el Señor Supremo. Svarūpa-siddhi, la relación eterna con el Señor Supremo, puede situarse en cualquiera de las melosidades trascendentales. Cada una de ellas es tan perfecta como las demás. Sin embargo, una persona que, libre de prejuicios, lleve a cabo un estudio comparativo, se dará cuenta de que la melosidad de servidumbre es mejor que la melosidad de neutralidad, que la melosidad de fraternidad es mejor que la de servidumbre, que la melosidad paternal es mejor que la fraternal, y que, por encima de todas las demás melosidades, se encuentra la melosidad del amor conyugal. No obstante, a nivel espiritual todas las melosidades se dan en el mismo plano, pues todas ellas son relaciones de perfección en el amor y se basan en un punto central: Kṛṣṇa.

Esas melosidades no pueden compararse a los sentimientos que se derivan de la adoración de semidioses, que son materiales. Kṛṣṇa es uno, pero los semidioses son diferentes. El amor por Kṛṣṇa no puede compararse con el amor material por los semidioses. Los māyāvādīs se encuentran en el plano material, y por ello aconsejan la adoración de Śiva o de Dūrga, y dicen que adorar a Kālī y adorar a Kṛṣṇa es lo mismo. En el plano espiritual, sin embargo, no hay adoración de semidioses. El único objeto de adoración es Kṛṣṇa. Por lo tanto, aunque no hay diferencia entre los devotos situados en los niveles de śānta-rasa o dāsya-rasa, vātsalya-rasa o mādhurya-rasa, siempre podemos hacer un estudio comparativo de la intensidad del amor en las diversas posiciones trascendentales. Por ejemplo, podría decirse que dāsya-rasa es mejor que śānta-rasa, pero el amor trascendental por Dios está en ambas. Del mismo modo, podemos juzgar que el amor por Dios con actitud fraternal es mejor que el amor por Dios basado en la neutralidad o la servidumbre. O que el amor por Dios con cariño paternal es mejor que el amor con fraternidad. Y, como antes se afirmó, el amor por Dios en el rasa conyugal es superior al que se da en el rasa paternal.

El análisis de los diversos tipos de amor por Dios ha sido hecho por ācāryas expertos que lo saben todo acerca del servicio devocional en el plano trascendental. Por desdicha, personas inexpertas y desautorizadas, pertenecientes a la esfera mundana, sin entender la posición trascendental del amor puro, tratan de encontrar algún defecto material en el proceso trascendental. Eso no es más que una muestra de desvergüenza por parte de personas espiritualmente inexpertas. Esa actitud de buscar defectos es característica de los desdichados camorristas mundanos.