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VERSO 31

Text 31

Texto

Texto

yathā nabhasi meghaugho
reṇur vā pārthivo ’nile
evaṁ draṣṭari dṛśyatvam
āropitam abuddhibhiḥ
yathā nabhasi meghaugho
reṇur vā pārthivo ’nile
evaṁ draṣṭari dṛśyatvam
āropitam abuddhibhiḥ

Sinônimos

Palabra por palabra

yathā — como é; nabhasi — no céu; megha-oghaḥ — um aglomerado de nuvens; reṇuḥ — poeira; — bem como; pārthivaḥ — lama; anile — no ar; evam — assim; draṣṭari — a quem vê; dṛśyatvam — com o propósito de ver; āropitam — está implícito; abuddhibhiḥ — pelas pessoas menos inteligentes.

yathā — tal como es; nabhasi — en el cielo; megha-oghaḥ — una masa de nubes; reṇuḥ — polvo; — así como también; pārthivaḥ — turbulencia; anile — en el aire; evam — de esa manera; draṣṭari — al que ve; dṛśyatvam — con el propósito de ver; āropitam — se supone; abuddhibhiḥ — por las personas poco inteligentes.

Tradução

Traducción

As nuvens e a poeira são transportadas pelo ar, mas as pessoas menos inteligentes dizem que o céu está nublado e o ar está sujo. De forma semelhante, também implantam concepções corpóreas materiais no eu espiritual.

Las nubes y el polvo son transportados por el aire, pero las personas poco inteligentes dicen que el cielo está nublado y que el aire está sucio. De forma similar, ellas también le atribuyen conceptos materiales y corporales al ser espiritual.

Comentário

Significado

SIGNIFICADOAqui se confirma que, com nossos olhos e sentidos materiais, não podemos ver o Senhor, que é todo espírito. Não podemos sequer detectar a centelha espiritual que existe dentro do corpo material do ser vivo. Vemos a cobertura externa do corpo ou da mente sutil do ser vivo, mas não podemos ver a centelha espiritual dentro do corpo. Assim, somos levados a aceitar a presença do ser vivo ao perceber a presença de seu corpo grosseiro. De modo semelhante, aqueles que querem ver o Senhor com estes olhos materiais, ou com os sentidos materiais, são aconselhados a meditar no gigantesco aspecto externo chamado virāṭ-rūpa. Por exemplo, quando um determinado cavalheiro vai em seu carro, algo que se pode ver facilmente, identificamos o carro com o homem dentro do carro. Quando o presidente sai em seu carro particular, dizemos: “Ali está o presidente.” Naquele instante, identificamos o carro com o presidente. Do mesmo modo, aos homens menos inteligentes que querem ver Deus de imediato, sem a qualificação necessária, mostra-se primeiramente o gigantesco cosmo material como a forma do Senhor, embora o Senhor esteja dentro e fora. As nuvens no céu e o azul do céu são melhor apreciados dessa maneira. Embora o matiz azulado do céu e o céu em si sejam diferentes, nós concebemos a cor do céu como azul. Mas essa concepção vaga é válida somente para os leigos.

Aquí se confirma, además, que con nuestros ojos y sentidos materiales no podemos ver al Señor, el cual es todo espíritu. Ni siquiera podemos detectar la chispa espiritual que existe dentro del cuerpo material del ser viviente. Nosotros miramos la cobertura externa del cuerpo o la mente sutil del ser viviente, pero no podemos ver la chispa espiritual que está dentro del cuerpo. Así que tenemos que aceptar la presencia del ser viviente en virtud de la presencia de su cuerpo burdo. De igual manera, a aquellos que quieren ver al Señor con sus actuales ojos materiales o con los sentidos materiales, se les aconseja meditar en el gigantesco aspecto externo denominado el virāṭ-rūpa. Por ejemplo, cuando un cierto caballero va en su automóvil, el cual puede ser visto muy fácilmente, identificamos el automóvil con el hombre que va dentro. Cuando el presidente sale en su vehículo particular, decimos: «Ahí está el presidente». Temporalmente, identificamos el automóvil con el presidente. De igual modo, a los hombres poco inteligentes que quieren ver a Dios cuanto antes sin la aptitud necesaria para ello, se les muestra primero como la forma del Señor el gigantesco cosmos material, aunque el Señor está dentro y fuera. El ejemplo de las nubes del cielo y el azul del cielo puede ayudarnos a entender esto mejor. Aunque el tinte azulado del cielo y el propio cielo son diferentes, creemos que el color del cielo es azul. Pero ese es un concepto general, únicamente para el profano.