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Śrīmad-bhāgavatam 3.11.28

Texto

tamo-mātrām upādāya
pratisaṁruddha-vikramaḥ
kālenānugatāśeṣa
āste tūṣṇīṁ dinātyaye

Palabra por palabra

tamaḥ — la modalidad de la ignorancia, o la oscuridad de la noche; mātrām — una insignificante porción únicamente; upādāya — aceptando; pratisaṁruddha-vikramaḥ — suspendiendo toda capacidad de manifestación; kālena — mediante el eterno kāla; anugata — fundido en; aśeṣaḥ — innumerables entidades vivientes; āste — permanece; tūṣṇīm — en silencio; dina-atyaye — al final del día.

Traducción

Al final del día, bajo la insignificante porción de la modalidad de la oscuridad, la poderosa manifestación del universo se sumerge en la oscuridad de la noche. Por influencia del tiempo eterno, las innumerables entidades vivientes permanecen sumergidas en esa disolución, y todo se halla en silencio.

Significado

Este verso es una explicación de la noche de Brahmā, que es el efecto de la influencia del tiempo que está en contacto con una insignificante porción de las modalidades de la naturaleza material influenciadas por la oscuridad. La disolución de los tres mundos la efectúa la encarnación de la oscuridad, Rudra, representada por el fuego del tiempo eterno que arde por los tres mundos. Estos tres mundos se conocen como Bhūḥ, Bhuvaḥ y Svaḥ (Pātāla, Martya y Svarga). Las innumerables entidades vivientes se sumergen en esa disolución, la cual parece ser la caída del telón en la escena de la energía del Señor Supremo, y de esa manera todo queda en silencio.