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Śrīmad-bhāgavatam 10.11.42

Texto

taṁ vatsa-rūpiṇaṁ vīkṣya
vatsa-yūtha-gataṁ hariḥ
darśayan baladevāya
śanair mugdha ivāsadat

Palabra por palabra

tam — al demonio; vatsa-rūpiṇam — adoptar la forma de un ternero; vīkṣya — al ver; vatsa-yūtha-gatam — cuando el demonio se mezcló con todos los demás terneros; hariḥ — la Suprema Personalidad de Dios; darśayan — indicar; baladevāya — a Baladeva; śanaiḥ — muy despacio; mugdhaḥ iva — como si no supiese nada; āsadat — Se acercó al demonio.

Traducción

Cuando vio que el demonio había adoptado la forma de un ternero y que se había mezclado con los demás animales, la Suprema Personalidad de Dios indicó a Baladeva: «Ahí tenemos otro demonio». Entonces, muy despacio, fue acercándose al demonio como si no conociera sus intenciones.

Significado

El sentido de las palabras mugdha iva está en que Kṛṣṇa lo sabe todo, pero, a pesar de ello, fingió que no Se había dado cuenta de que el demonio se había metido entre los terneros, y Se lo indicó a Baladeva con una seña.