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CC Madhya-līlā 6.179

Texto

āra ye ye-kichu kahe, sakala-i kalpanā
svataḥ-pramāṇa veda-vākye kalpena lakṣaṇā

Palabra por palabra

āra — excepto esto; ye ye — cualquier; kichu — algo; kahe — dice; sakala-i — todo; kalpanā — imaginación; svataḥ-pramāṇa — evidente por sí solo; veda-vākye — en el testimonio védico; kalpena — él imagina; lakṣaṇā — una interpretación.

Traducción

«Quien trata de explicar las Escrituras védicas de modo diferente se dedica a fantasear. Toda interpretación del testimonio védico, que es evidente por sí solo, no es más que un producto de la imaginación.»

Significado

El alma condicionada que se ha purificado recibe el nombre de devoto. El devoto sólo se relaciona con la Suprema Personalidad de Dios, y su único deber prescrito es realizar servicio devocional para satisfacer al Señor. Ese servicio se ofrece por medio del representante del Señor, el maestro espiritual: yasya deve parā bhaktir yathā deve tathā gurau (ŚU. 6.23). El devoto que realiza servicio devocional de la forma correcta alcanza la perfección más elevada de la vida, el amor por Dios: sa vai puṁsāṁ paro dharmo yato bhaktir adhokṣaje (Bhāg. 1.2.6). El objetivo supremo de la comprensión de los Vedas consiste en elevarse al plano de ofrecer al Señor servicio amoroso. Los filósofos māyāvādīs, sin embargo, consideran que el punto central de esa relación es el Brahman impersonal, que la función de la entidad viviente es la adquisición de conocimiento acerca del Brahman, el cual trae consigo el desapego de las actividades materiales, y que el objetivo supremo de la vida es la liberación, es decir, la fusión en la existencia del Supremo. Todo ello, sin embargo, se debe simplemente a la imaginación del alma condicionada y lo único que consiguen es oponerla a las actividades materiales. Siempre debemos recordar que todas las Escrituras védicas son evidentes por sí solas. A nadie se le permite interpretar los versos védicos. Quien lo hace, se dedica a fantasear, lo cual no tiene valor alguno.