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CC Ādi-līlā 5.226

Texto

sei aparādhe tāra nāhika nistāra
ghora narakete paḍe, ki baliba āra

Palabra por palabra

sei aparādhe—por esa ofensa; tāra—su; nāhika—no hay; nistāra—liberación; ghora—terrible; narakete—en una condición infernal; paḍe—cae; ki baliba—¿qué diré?; āra—más.

Traducción

Por esa ofensa, no puede ser liberado. Por el contrario, caerá en una terrible condición infernal. ¿Qué más puedo decir?

Significado

En el Bhakti-sandarbha, Jīva Gosvāmī ha afirmado que aquellos que son realmente sinceros en el servicio devocional no hacen distinción entre la forma del Señor hecha de barro, metal, piedra o madera, y la forma original del Señor. En el mundo material, una persona y su fotografía, retrato o escultura son diferentes. Pero la estatua de Śrī Kṛṣṇa y el mismo Kṛṣṇa, la Suprema Personalidad de Dios, son idénticos, porque el Señor es absoluto. Lo que llamamos piedra, madera y metal son energías del Señor Supremo, y las energías nunca se separan de la fuente de energía. Como hemos explicado varias veces, nadie puede separar el Sol, como fuente de energía, de la energía que emana de él. Por tanto, la energía material puede parecer que está separada del Señor, pero trascendentalmente es idéntica al Señor.

El Señor puede aparecer en cualquier parte, porque Sus diversas energías se distribuyen por todas partes, como el brillo del Sol. Tenemos que comprender que cualquier cosa que veamos es la energía del Señor Supremo, y no hacer diferencias entre el Señor y Su forma arcā hecha de arcilla, metal, madera o en una pintura. Incluso si no se ha alcanzado esa conciencia, hay que aceptarla teóricamente según las instrucciones del maestro espiritual, y adorar el arcā-mūrti, la forma del Señor en el templo, como idéntico al Señor.

El Padma Purāṇa menciona específicamente que cualquiera que crea que la forma del Señor del templo está hecha de madera, piedra o metal, vive ciertamente en una condición infernal. Los impersonalistas están contra la adoración de la forma del Señor en el templo, e incluso hay un grupo de gente que se hacen pasar por hindúes pero que condenan esta adoración. Su supuesta aceptación de los Vedas no tiene sentido, porque todos los ācāryas, hasta el impersonalista Śaṅkarācārya, han recomendado la adoración de la forma trascendental del Señor. Los impersonalistas como Śaṅkarācārya recomiendan la adoración de cinco imágenes, conocidas como pañcopāsanā, que incluyen al Señor Viṣṇu. Sin embargo, los vaiṣṇavas adoran las imágenes del Señor Viṣṇu en Sus diversas manifestaciones, como la de Rādhā-Kṛṣṇa, Lakṣmī-Nārāyaṇa, Sītā-Rāma y Rukmiṇī-Kṛṣṇa. Los māyāvādīs admiten que la adoración de la forma del Señor es necesaria al principio, pero creen que, al final, todo es impersonal. Puesto que en última instancia están contra la adoración de la forma del Señor, Śrī Caitanya Mahāprabhu los ha descrito como ofensores.

El Śrīmad-Bhāgavatam ha condenado a aquellos que creen que el cuerpo es el yo como bhauma ijya-dhīḥ. Bhauma significa tierra e ijya-dhīḥ significa adorador. Hay dos clases de bhauma ijya-dhīḥ: aquellos que adoran la tierra de su nacimiento, como los nacionalistas, que hacen sacrificios por su madre patria, y aquellos que condenan la adoración de la forma del Señor. No hay que adorar el planeta Tierra o el país de nacimiento, ni hay que condenar la forma del Señor, que se ha manifestado en metal o madera para ayudarnos. Las cosas materiales son también energía del Señor Supremo.