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Bg. 18.5

Texto

yajña-dāna-tapaḥ-karma
na tyājyaṁ kāryam eva tat
yajño dānaṁ tapaś caiva
pāvanāni manīṣiṇām

Palabra por palabra

yajña — del sacrificio; dāna — la caridad; tapaḥ — y la penitencia; karma — actividad; na — nunca; tyājyam — que se debe abandonar; kāryam — tiene que hacerse; eva — ciertamente; tat — eso; yajñaḥ — sacrificio; dānam — caridad; tapaḥ — penitencia; ca — también; eva — ciertamente; pāvanāni — purificador; manīṣiṇām — incluso para las grandes almas.

Traducción

Los actos de sacrificio, caridad y penitencia no se deben abandonar; dichos actos se deben llevar a cabo. En verdad, el sacrificio, la caridad y la penitencia purifican incluso a las grandes almas.

Significado

Los yogīs deben realizar actos en aras del progreso de la sociedad humana. Existen muchos procesos purificatorios para hacer que un ser humano adelante hacia la vida espiritual. La ceremonia de matrimonio, por ejemplo, se considera que es uno de esos sacrificios. Esa ceremonia se denomina vivāha-yajña. ¿Debe un sannyāsī patrocinar la ceremonia de matrimonio, pese a que él está en la orden de vida de renuncia y ha abandonado sus relaciones familiares? El Señor dice aquí que cualquier sacrificio que sea por el bien de la humanidad, jamás se debe abandonar. El vivāha-yajña, la ceremonia de matrimonio, tiene por objeto regular la mente humana de modo que pueda apaciguarse para el adelanto espiritual. En el caso de la mayoría de los hombres, ese vivāha-yajña se debe fomentar, y ello lo deben hacer incluso las personas que están en la orden de vida de renuncia. Los sannyāsīs nunca se deben juntar con mujeres, pero eso no significa que aquel que está en las etapas inferiores de la vida, un joven, no deba aceptar una esposa en la ceremonia de matrimonio. Todos los sacrificios prescritos son para llegar al Señor Supremo. Por consiguiente, en las etapas inferiores no se los debe abandonar. De igual manera, la caridad es para la purificación del corazón. Si la caridad se les da a personas idóneas, tal como se describió antes, esa caridad lo llevará a uno a la vida espiritual superior.