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Śrīmad-bhāgavatam 7.8.11

Texto

śrī-hiraṇyakaśipur uvāca
vyaktaṁ tvaṁ martu-kāmo ’si
yo ’timātraṁ vikatthase
mumūrṣūṇāṁ hi mandātman
nanu syur viklavā giraḥ

Palabra por palabra

śrī-hiraṇyakaśipuḥ uvāca — el bendito Hiraṇyakaśipu dijo; vyaktam — evidentemente; tvam — tú; martu-kāmaḥ — deseoso de morir; asi — estás; yaḥ — aquel que; atimātram — sin límite; vikatthase — presumes (como si hubieras conquistado tus sentidos, mientras que tu padre no hubiera sido capaz); mumūrṣūṇāṁ — de personas que están a punto de encontrarse con la muerte; hi — en verdad; manda-ātman — ¡oh, sinvergüenza sin inteligencia!; nanu — ciertamente; syuḥ — se vuelven; viklavāḥ — confusas; giraḥ — las palabras.

Traducción

Hiraṇyakaśipu contestó: Tú, sinvergüenza, estás tratando de minimizar mi valor, como si fueses mejor que yo en el control de los sentidos. Te crees muy inteligente. Por eso, puedo entender que deseas morir en mis manos, pues esa clase de necedades solo las dice alguien que está a punto de morir.

Significado

En el Hitopadeśa se dice: upadeśo hi mūrkhāṇāṁ prokopāya na śāntaye: Un necio, cuando recibe un buen consejo, en lugar de aprovecharlo, se enfada muchísimo. Hiraṇyakaśipu no aceptó la verdad de las autorizadas instrucciones de Prahlāda Mahārāja; al contrario, se puso más furioso con su hijo, que era un devoto puro. El devoto que predica conciencia de Kṛṣṇa a personas como Hiraṇyakaśipu, cuyo interés está en el dinero y las mujeres, siempre encuentra ese tipo de dificultades. La palabra hiraṇya significa «oro», ykaśipu se refiere a cojines o camas mullidas. Además, a un padre, y especialmente si es un demonio, no le gusta que su hijo le dé consejos. Sin embargo, indirectamente, la prédica vaiṣṇava de Prahlāda Mahārāja a su demoníaco padre tuvo efecto, pues Hiraṇyakaśipu sentía tanta envidia de Kṛṣṇa y de Su devoto que estaba invitando a Nṛsiṁhadeva a que le matase lo antes posible. Así estaba acelerando su muerte a manos del Señor. Hiraṇyakaśipu era un demonio, pero este verso se refiere a él añadiendo a su nombre la palabra śrī. ¿Por qué? La respuesta es que tuvo la fortuna de tener por hijo al gran devoto Prahlāda Mahārāja; a pesar de ser un demonio, iba a alcanzar la salvación e ir de regreso al hogar, de vuelta a Dios.