Skip to main content

CC Madhya-līlā 19.210

Texto

pati-sutānvaya-bhrātṛ-bāndhavān
ativilaṅghya te ’nty acyutāgatāḥ
gati-vidas tavodgīta-mohitāḥ
kitava yoṣitaḥ kas tyajen niśi

Palabra por palabra

pati — esposos; suta — hijos; anvaya — familia; bhrātṛ — hermanos; bāndhavān — amigos; ativilaṅghya — sin preocuparnos de; te — Tuyo; anti — querido refugio; acyuta — ¡oh, infalible!; āgatāḥ — hemos venido; gati-vidaḥ — que lo sabes todo acerca de nuestras actividades; tava — de Ti; udgīta — por la melodía de la flauta; mohitāḥ — atraídas; kitava — ¡oh, gran engañador!; yoṣitaḥ — hermosas mujeres; kaḥ — quién; tyajet — abandonaría; niśi — en la oscuridad de la noche.

Traducción

«“Querido Kṛṣṇa, nosotras, las gopīs, sin hacer caso de la orden de nuestros esposos, hijos, familia, hermanos y amigos, hemos dejado su compañía y hemos venido a Ti. Tú lo sabes todo acerca de nuestros deseos. Hemos venido solamente porque nos sentimos atraídas por la suprema música de Tu flauta. Pero Tú eres un gran engañador, pues ¿quién, sino, abandonaría la compañía de muchachas jóvenes como nosotras en la oscuridad de la noche?”

Significado

Este verso, que es una cita del Śrīmad-Bhāgavatam (10.31.16), lo hablaron las gopīs cuando fueron al bosque en la oscuridad de la noche para dar disfrute a Kṛṣṇa. Las gopīs acudieron a Kṛṣṇa para disfrutar con Él en la danza rāsa. Kṛṣṇa lo sabía muy bien, pero aparentaba tratar de evitarlas. Por esa razón, las gopīs se dirigen a Él con la palabra kitava, «gran engañador», pues primero las atrajo para que fuesen a danzar con Él, y una vez que fueron, sin hacer caso de las órdenes de sus amigos y familiares, Él trató de evitarlas con supuestos buenos consejos. Aquellas astutas instrucciones eran mucho más de lo que las gopīs podían tolerar; por eso se sentían con derecho de llamar a Kṛṣṇa kitava, «gran engañador». Todas ellas eran muchachas jóvenes, y habían ido a Él para que disfrutara de ellas. ¿Cómo podía ahora evitarlas? Por todo ello, en este verso las gopīs expresaron su gran disgusto. Habían ido voluntariamente, pero Kṛṣṇa era tan astuto que quería evitar su compañía. Ciertamente, la lamentación de las gopīs era muy adecuada, y de ese modo Kṛṣṇa comprobó su sinceridad.