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Śrīmad-bhāgavatam 4.30.43

Texto

maitreya uvāca
iti pracetobhir abhiṣṭuto hariḥ
prītas tathety āha śaraṇya-vatsalaḥ
anicchatāṁ yānam atṛpta-cakṣuṣāṁ
yayau sva-dhāmānapavarga-vīryaḥ

Palabra por palabra

maitreyaḥ uvāca — Maitreya dijo; iti — así; pracetobhiḥ — por los Pracetās; abhiṣṭutaḥ — ser alabado; hariḥ — la Suprema Personalidad de Dios; prītaḥ — sentirse complacido; tathā — de ese modo; iti — así; āha — dijo; śaraṇya — hacia las almas entregadas; vatsalaḥ — afectuoso; anicchatām — sin desear; yānam — Su partida; atṛpta — no satisfechos; cakṣuṣām — sus ojos; yayau — Se fue; sva-dhāma — a Su propia morada; anapavarga-vīryaḥ — cuyo poder nunca es vencido.

Traducción

El gran sabio Maitreya continuó: Mi querido Vidura, la Suprema Personalidad de Dios, que es el protector de las almas entregadas, tras escuchar las palabras de los Pracetās y recibir su adoración, contestó: «Que todas sus oraciones se cumplan». Diciendo esto, la Suprema Personalidad de Dios, cuyo poder nunca es vencido, Se fue. Los Pracetās no querían separarse de Él, pues no se habían saciado completamente de Su presencia.

Significado

En este verso es significativa la palabra anapavarga-vīrya. La palabra ana significa «sin», pavarga significa «el modo de vida materialista», y vīrya significa «poder». En el poder de la Suprema Personalidad de Dios se incluyen siempre seis opulencia básicas, una de las cuales es la renunciación. Aunque los Pracetās deseaban saciarse de contemplarle, el Señor Se fue. Según Śrīla Jīva Gosvāmī, se trata de una exhibición de Su bondad hacia infinidad de otros devotos. A pesar de que Se sentía atraído por los Pracetās, Se fue. Este es un ejemplo de Su renunciación. El Señor Caitanya Mahāprabhu manifestó también esa renunciación en casa de Advaita Prabhu después de entrar en la orden de sannyāsa. Todos los devotos deseaban que Se quedase unos días más, pero el Señor Caitanya Se marchó sin dudarlo un instante. La conclusión es que el Señor Supremo, a pesar de Su ilimitada bondad hacia Sus devotos, no está apegado a nadie. Él es igual de bondadoso con todos Sus innumerables devotos, que están por toda la creación.