Skip to main content

Śrīmad-bhāgavatam 3.6.7

Texto

sa vai viśva-sṛjāṁ garbho
deva-karmātma-śaktimān
vibabhājātmanātmānam
ekadhā daśadhā tridhā

Palabra por palabra

saḥ — esa; vai — ciertamente; viśva-sṛjām — de la gigantesca forma virāṭ; garbhaḥ — energía total; deva — energía viviente; karma — actividad de la vida; ātma — el yo; śaktimān — lleno de potencias; vibabhāja — dividido; ātmanā — por Sí solo; ātmānam — Él mismo; ekadhā — en la unidad; daśadhā — en diez; tridhā — y en tres.

Traducción

El mahat-tattva, la energía total, en la forma del gigantesco virāṭ-rūpa, Se dividió por Sí solo, convirtiéndose en la conciencia de las entidades vivientes, en la vida de la actividad, y en la identificación del ser, las cuales se subdividen en uno, diez y tres, respectivamente.

Significado

La conciencia es el signo de la presencia de la entidad viviente o alma. La existencia del alma se manifiesta en forma de la conciencia, la cual se denomina jñāna-śakti. La conciencia total es la del gigantesco virāṭ-rūpa, y la misma conciencia se exhibe en las personas individuales. La actividad de la conciencia se realiza a través del aire de la vida, que tiene diez divisiones. Los aires de la vida se denominan: prāṇa, apāna, udāna, vyāna y samāna; y también se califican de manera diferente, como: nāga, kūrma, kṛkara, devadatta y dhanañjaya. La conciencia del alma queda contaminada por la atmósfera material, y por ello se exhiben diversas actividades en el ámbito del ego falso de la identificación corporal. Esas diversas actividades se describen en el Bhagavad-gītā (2.41) como bahu-śākhā hy anantāś ca buddhayo ’vyavasāyinām. La falta de conciencia pura confunde al alma condicionada, involucrándola en diversas actividades. En el estado de conciencia pura, la actividad es una. La conciencia del alma individual se vuelve una sola con la conciencia suprema cuando hay una síntesis completa entre las dos.

El monista cree que solo hay una conciencia, mientras que los sātvatas, los devotos, creen que, aunque hay indudablemente una conciencia, son una sola porque existe acuerdo. A la conciencia individual se le aconseja acoplarse con la conciencia suprema, como lo instruyó el Señor en el Bhagavad-gītā (18.66): sarva-dharmān parityajya mām ekaṁ śaraṇaṁ vraja. A la conciencia individual (Arjuna) se le aconseja que se acople con la conciencia suprema, y en esa forma mantenga su consciente pureza. Es tonto tratar de detener las actividades de la conciencia, pero pueden purificarse cuando se acoplan con el Supremo. Esta conciencia se divide en tres modalidades de identificación del ser, de acuerdo con su proporción de pureza: ādhyātmika, o identificación del ser con el cuerpo y la mente; ādhibhautika, o identificación del ser con los productos materiales; y ādhidaivika, o identificación del ser como sirviente del Señor. De las tres, la identificación ādhidaivika del ser constituye el comienzo de la pureza de conciencia que se caracteriza por querer cumplir el deseo del Señor.