Skip to main content

Śrīmad-bhāgavatam 1.19.18

Texto

evaṁ ca tasmin nara-deva-deve
prāyopaviṣṭe divi deva-saṅghāḥ
praśasya bhūmau vyakiran prasūnair
mudā muhur dundubhayaś ca neduḥ

Palabra por palabra

evam — así pues; ca — y; tasmin — en ese; nara-deva-deve — al del rey; prāya-upaviṣṭe — dedicado a ayunar hasta la muerte; divi — en el cielo; deva — semidioses; saṅghāḥ — todos ellos; praśasya — habiendo elogiado la acción; bhūmau — en la Tierra; vyakiran — desparramaron; prasūnaiḥ — con flores; mudā — de placer; muhuḥ — continuamente; dundubhayaḥ — tambores celestiales; ca — también; neduḥ — tocados.

Traducción

Así pues, el rey, Mahārāja Parīkṣit, se sentó a ayunar hasta la muerte. Todos los semidioses de los planetas superiores elogiaron los actos del rey, y con placer se pusieron a desparramar flores continuamente sobre la Tierra y a tocar tambores celestiales.​​​​​​​

Significado

Incluso hasta la época de Mahārāja Parīkṣit había comunicaciones interplanetarias, y la noticia de que Mahārāja Parīkṣit iba a ayunar hasta la muerte para lograr la salvación, llegó a los planetas superiores del cielo, donde viven los inteligentes semidioses. Los semidioses son más opulentos que los seres humanos, pero todos ellos obedecen las órdenes del Señor Supremo. No hay nadie en los planetas celestiales que sea ateo o no creyente. Así pues, cualquier devoto del Señor que haya en la superficie de la Tierra, siempre es elogiado por ellos, y en el caso de Mahārāja Parīkṣit ellos estaban sumamente encantados, por lo cual dieron muestras de honor mediante los actos de desparramar flores sobre la Tierra y tocar tambores celestiales. Un semidiós se complace al ver que alguien va de vuelta a Dios. Él siempre está complacido con el devoto del Señor; tanto, que mediante sus poderes adhidáivicos puede que ayude al devoto en todos los aspectos. Y en virtud de sus acciones, el Señor se complace con ellos. Existe una cadena invisible de plena cooperación entre el Señor, los semidioses y el devoto del Señor que está en la Tierra.