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Mantra Siete

Mantra Sete

Texto

Texto

yasmin sarvāṇi bhūtāny
ātmaivābhūd vijānataḥ
tatra ko mohaḥ kaḥ śoka
ekatvam anupaśyataḥ
yasmin sarvāṇi bhūtāny
ātmaivābhūd vijānataḥ
tatra ko mohaḥ kaḥ śoka
ekatvam anupaśyataḥ

Palabra por palabra

Sinônimos

yasmin — en la situación; sarvāṇi — todas; bhūtāni — entidades vivientes; ātmā — la chispa espiritual; eva — únicamente; abhūt — existen como; vijānataḥ — de alguien que sabe; tatra — por eso; kaḥ — qué; mohaḥ — ilusión; kaḥ — qué; śokaḥ — ansiedad; ekatvam — igualdad en la cualidad; anupaśyataḥ — de aquel que ve a través de la autoridad, o aquel que ve constantemente así.

yasmin — na situação; sarvāṇi — todas; bhūtāni — as entidades vivas; ātmā — a cit-kaa, ou centelha espiritual; eva — apenas; abhūt — existe como; vijānataḥ — de alguém que conhece; tatra — nisso; kaḥ — o que; mohaḥ — ilusão; kaḥ — o que; śokaḥ — ansiedade; ekatvam — igualdade na qualidade; anupaśyataḥ — de alguém que vê através da autoridade, ou de alguém que vê constantemente dessa maneira.

Traducción

Tradução

Aquel que siempre ve que todas las entidades vivientes son chispas espirituales, uno en calidad con el Señor, se vuelve el verdadero conocedor de las cosas. ¿Qué puede entonces provocarle ansiedad o ilusión a él?

Quem sempre vê todas as entidades vivas como centelhas espirituais, iguais ao Senhor em qualidade, torna-se o maior conhecedor das coisas. O que, então, pode ser ilusão ou ansiedade para ele?

Significado

Comentário

Con excepción del madhyama-adhikārī y del uttama-adhikārī ya discutidos, nadie puede ver correctamente la posición espiritual del ser viviente. Las entidades vivientes son cualitativamente uno con el Señor Supremo, así como las chispas de un fuego son cualitativamente uno con la naturaleza del fuego. Sin embargo, las chispas no son el fuego en cuanto a su cantidad, ya que la cantidad de calor y luz presente en las chispas y el fuego no es igual. El mahā-bhāgavata, o sea el gran devoto, ve la unidad en el sentido de que lo ve todo como energía del Señor Supremo. Hay un sentido de unidad ya que no hay diferencia entre la energía y el energético. Aunque desde el punto de vista analítico el calor y la luz son diferentes del fuego, la palabra “fuego” no tiene ningún significado si carece de luz y de calor. Pero en síntesis, el calor, la luz y el fuego son todos lo mismo.

À exceção do madhyama-adhikārī e uttama-adhikārī descritos acima, ninguém pode ver corretamente a posição espiritual do ser vivo. As entidades vivas são qualitativamente iguais ao Senhor Supremo, assim como as centelhas do fogo são qualitativamente iguais ao fogo. Entretanto, quando se trata de quantidade, as centelhas não são fogo, pois a quantidade de calor e luz presente nas centelhas não é a mesma que está presente no fogo. O mahā-bhāgavata, o grande devoto, vê unidade no sentido de que vê tudo como energia do Senhor Supremo. Como não há diferença entre a energia e o energético, existe o sentido de unidade. Embora, do ponto de vista analítico, o calor e a luz sejam diferentes do fogo, sem calor e luz a palavra “fogo” não tem sentido. Portanto, em síntese, calor, luz e fogo são a mesma coisa.

Las palabras sánscritas ekatvam anupaśyataḥ indican que uno debe ver la unidad de todas las entidades vivientes desde el punto de vista de las Escrituras reveladas. Las chispas individuales de la totalidad suprema poseen casi el ochenta por ciento de las cualidades que se conocen de la totalidad, pero ellas no son cuantitativamente iguales al Señor Supremo. Estas cualidades están presentes en una cantidad diminuta porque la entidad viviente es apenas una parte integral diminuta de la totalidad suprema. Podemos usar otro ejemplo: la cantidad de sal presente en una gota de agua de mar jamás puede ser comparada con la cantidad de sal presente en todo el océano, pero la sal presente en la gota es cualitativamente igual en composición química a toda la sal presente en el océano. Si los seres vivientes individuales fuesen iguales al Señor Supremo tanto cualitativa como cuantitativamente, ellos no hubiesen podido quedar bajo la influencia de la energía material. En los mantras anteriores ya se ha discutido que ningún ser viviente, ni siquiera los poderosos semidioses, puede sobrepasar al Ser Supremo en ningún aspecto; por lo tanto, ekatvam no significa que el ser viviente es igual al Señor Supremo en todos los aspectos. Sin embargo, esto indica que en un sentido más amplio sí hay un solo interés, tal como en una familia donde todos sus miembros tienen el mismo interés, o como en una nación donde el interés nacional es el mismo aunque haya muchos ciudadanos individuales y diferentes. Todas las entidades vivientes son partes integrales de la misma familia suprema, y los intereses del Ser Supremo y los de las partes integrales no son diferentes. Todo ser viviente es hijo del Ser Supremo. Como se afirma en El Bhagavad-gītā (14.3-4), todas las criaturas vivientes que hay en el universo, incluyendo a las aves, los reptiles, las hormigas, los seres acuáticos, los árboles, etc., son emanaciones de la potencia marginal del Señor Supremo. Por lo tanto, todas ellas pertenecen a la familia del Ser Supremo. No hay conflicto de intereses en la vida espiritual.

Neste mantra, as palavras ekatvam anupaśyataḥ indicam que, tomando como referência as escrituras reveladas, a pessoa deve ver a unidade de todas as entidades vivas. As centelhas individuais do Todo Supremo (o Senhor) possuem quase oitenta por cento das qualidades que se sabe que o Todo possui, mas, quantitativamente, não são iguais ao Senhor Supremo. Essas qualidades estão presentes em quantidade diminuta, pois a entidade viva não passa de uma diminuta parte integrante do Todo Supremo. Usando outra analogia, a quantidade de sal presente numa gota de água nunca se compara à quantidade de sal presente no oceano completo, apesar do sal presente na gota de água ter a mesma composição química de todo o sal presente no oceano. Se o ser vivo individual fosse igual ao Senhor Supremo, tanto qualitativa quanto quantitativamente, não haveria possibilidade de ele se influenciar pela energia material. Nos mantras anteriores, já se comentou que nenhum ser vivo — nem mesmo os semideuses poderosos — podem superar o Ser Supremo em aspecto algum. Portanto, a palavra ekatvam não significa que o ser vivo seja igual ao Senhor Supremo sob todos os aspectos. No entanto, num sentido mais amplo, ekatvam indica um interesse comum, assim como numa família o interesse de todos os membros é o mesmo, ou numa nação o interesse nacional é o mesmo, embora existam muitos cidadãos individuais diferentes. Como todas as entidades vivas são membros da mesma família suprema, seu interesse e o do Ser Supremo não são diferentes. Todo ser vivo é filho do Ser Supremo. Como se afirma no Bhagavad-gītā (7.5), todas as criaturas vivas neste universo — inclusive os pássaros, os répteis, as formigas, os seres aquáticos, as árvores e assim por diante — são emanações da potência marginal do Senhor Supremo. Portanto, todas elas pertencem à família do Ser Supremo. Não existe conflito de interesses.

La posición de las entidades espirituales es gozar. La naturaleza y constitución de todo ser viviente, incluyendo al Señor Supremo y a todas las partes integrales, es la de disfrutar eternamente. Los seres vivientes que están encerrados en el tabernáculo material constantemente buscan disfrutar, pero lo están haciendo en la plataforma equivocada. Aparte de este mundo material existe la plataforma espiritual, en donde el Ser Supremo goza con Sus innumerables asociados. En esa plataforma no existen vestigios de las cualidades materiales, y por lo tanto esa plataforma se llama nirguṇa. En la plataforma de nirguṇa nunca hay conflicto sobre el objeto del goce. Aquí en el mundo material siempre hay conflicto entre los diferentes seres individuales, porque no se acepta el verdadero centro del goce. El Señor Supremo es el verdadero centro del goce; Él es el centro de la sublime y espiritual danza del rāsa. Todos estamos destinados a unirnos con Él y disfrutar la vida con un solo interés trascendental, y sin ningún conflicto. Ésa es la elevada plataforma de los intereses espirituales, y tan pronto como uno comprende esta forma perfecta de unidad, ya no hay posibilidad de ilusión o de lamentación alguna.

As entidades espirituais são destinadas a obter prazer, como confirma o Vedānta-sūtra (1.1.12): ānanda-mayo ’bhyāsāt. Por natureza e constituição, todo ser vivo — incluindo o Senhor Supremo e cada uma de Suas partes integrantes — destina-se a obter prazer eterno. Os seres vivos que estão aprisionados no tabernáculo material constantemente buscam o desfrute, mas o estão buscando no lugar errado. Situada além desta plataforma material está a plataforma espiritual, onde o Ser Supremo desfruta junto de Seus inumeráveis associados. Nessa plataforma, não existe nenhum indício de qualidades materiais, e, portanto, ela chama-se nirguṇa. Na plataforma nirguṇa, nunca se entra em conflito pelo objeto de prazer. Aqui no mundo material, os diferentes seres vivos estão sempre em desacordo porque lhes falta o verdadeiro centro de prazer, o Senhor Supremo, que é o centro da sublime e espiritual dança da rāsa. Todos nós somos destinados a nos unir a Ele e gozar a vida com o mesmo interesse transcendental e sem nenhum conflito. Essa é a plataforma máxima de interesse espiritual e, tão logo a pessoa perceba essa forma perfeita de unidade, fica fora de cogitação a ilusão (moha) ou a lamentação (śoka).

Una civilización atea surge de māyā, o sea la ilusión, y el resultado de semejante civilización es la lamentación. Una civilización atea, igual a la que patrocinan los políticos modernos, siempre está llena de ansiedades; así es la ley de la naturaleza. En El Bhagavad-gītā (7.14) se afirma que sólo aquellos que se entregan a los pies de loto del Señor Supremo pueden sobrepasar las rigurosas leyes de la naturaleza. Por eso, si queremos liberarnos de todo tipo de ilusiones y ansiedades, y crear así la unidad entre todos los diversos intereses, debemos incluir a Dios en todas nuestras actividades.

A lamentação é o resultado de uma civilização ímpia, que surge da ilusão. Esse tipo de civilização, fomentada pelos políticos modernos, vive sempre em ansiedade, pois pode ser dizimada a qualquer momento. Esta é a lei da natureza. Como afirma a Bhagavad-gītā (7.14), só podem ultrapassar as estritas leis da natureza aqueles que se rendem aos pés de lótus do Senhor Supremo. Logo, se desejamos nos livrar de todas as espécies de ilusão e ansiedade e unificar todos os diversos interesses, temos que inserir Deus em todas as nossas atividades.

Los resultados de nuestras actividades deben usarse para que sirvan a los intereses del Señor, y para nada más. Sólo sirviendo a los intereses del Señor podemos percibir el interés ātma-bhūta que se menciona aquí. El interés ātma-bhūta que se menciona en este mantra y el interés brahma-bhūta que se menciona en El Bhagavad-gītā (18.54) son idénticos. El ātmā supremo, o sea el alma suprema, es el Señor Mismo, y el ātmā diminuto es la entidad viviente. El ātmā supremo, o Paramātmā, mantiene sin ninguna ayuda a todos los diminutos seres individuales, ya que el Señor Supremo quiere derivar placer del afecto que ellos le proporcionan. El padre se extiende en la forma de sus hijos y los mantiene para derivar algún placer. Si los niños obedecen la voluntad de su padre, entonces los asuntos hogareños irán bien, con un solo interés y una atmósfera agradable. Lo mismo ocurre en el arreglo trascendental de la familia absoluta del Parabrahman, el espíritu supremo.

Devemos usar os resultados de nossas atividades para servir ao interesse do Senhor, e não para algum outro propósito. Só quando servirmos ao interesse do Senhor, poderemos compreender o interesse ātma-bhūta mencionado nesta passagem. O interesse ātma-bhūta mencionado neste mantra e o interesse brahma-bhūta mencionado na Bhagavad-gītā (18.54) são a mesmíssima coisa. A ātmā suprema, ou alma, é o próprio Senhor, e a ātmā diminuta é a entidade viva. A ātmā suprema, Paramātmā, mantém sozinha todos os seres individuais diminutos, pois o Senhor Supremo quer sentir prazer na afeição que eles Lhe devotam. O pai se expande em seus filhos e os mantém para obter prazer. Se os filhos obedecerem à vontade do pai, as relações familiares serão harmônicas, com um interesse comum numa atmosfera agradável. A mesma situação vale na plataforma transcendental na família do Parabrahman, o Espírito Supremo.

El Parabrahman es tan persona como lo son las entidades individuales. Ni el Señor ni las entidades vivientes son impersonales. Dichas personalidades trascendentales están colmadas de bienaventuranza, conocimiento y vida eterna trascendentales. Ésa es la verdadera posición de la existencia espiritual, y tan pronto como alguien conoce completamente esta posición trascendental, de inmediato se entrega a los pies de loto del Ser Supremo, Śrī Kṛṣṇa. Pero es muy raro ver a un mahātmā así, a una gran alma, ya que se logra dicha comprensión trascendental sólo después de muchísimos nacimientos (Bg. 7.19). Sin embargo, cuando desarrollamos dicha comprensión, desaparecen toda la ilusión, la aflicción, los sufrimientos de la existencia material, y el nacimiento y la muerte, todos los cuales experimentamos en nuestra vida presente. Ésa es la información que recibimos en este mantra de El Śrī Īśopaniṣad.

Tanto quanto as entidades individuais, o Parabrahman é uma pessoa. Nem o Senhor nem as entidades vivas são impessoais. Essas personalidades transcendentais são plenas de bem-aventurança e conhecimento transcendentais e vida eterna. Essa é a verdadeira posição da existência espiritual, e, tão logo passe a conhecer na íntegra essa posição transcendental, a pessoa imediatamente se rende aos pés de lótus do Ser Supremo, Śrī Kṛṣṇa. Mas é raro encontrar semelhante mahātmā, ou grande alma, porque só depois de muitos e muitos nascimentos é que se alcança essa percepção transcendental. Entretanto, uma vez que tenhamos atingido essa compreensão, não haverá mais ilusão e lamentação nem as misérias da existência material — o nascimento e a morte —, todas as quais são experimentadas em nossa vida atual. É essa a informação que obtemos deste mantra do Śrī Īśopaniṣad.