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CAPÍTULO 5

Karma-yoga: acción con conciencia de Kṛṣṇa

Texto

arjuna uvāca
sannyāsaṁ karmaṇāṁ kṛṣṇa
punar yogaṁ ca śaṁsasi
yac chreya etayor ekaṁ
tan me brūhi su-niścitam

Palabra por palabra

arjunaḥ uvāca — Arjuna dijo; sannyāsam — renunciación; karmaṇaṁ — de todas las actividades; kṛṣṇa — ¡oh, Kṛṣṇa!; punaḥ — de nuevo; yogam — servicio devocional; ca — además; śaṁsasi — Tú estás elogiando; yat — cuál; śreyaḥ — es más beneficioso; etayoḥ — de estos dos; ekam — uno; tat — eso; me — a mí; brūhi — por favor di; su-niścitam — definitivamente.

Traducción

Arjuna dijo: ¡Oh, Kṛṣṇa!, primero me pides que renuncie al trabajo, y después me recomiendas de nuevo que trabaje con devoción. ¿Tendrías ahora la bondad de decirme definitivamente cuál de esas dos cosas es más beneficiosa?

Significado

En este quinto capítulo del Bhagavad-gītā, el Señor dice que el trabajo que se realiza a modo de servicio devocional es mejor que la árida especulación mental. El servicio devocional es más fácil que esta última, ya que, por su naturaleza trascendental, lo libera a uno de las reacciones. En el segundo capítulo se explicó el conocimiento preliminar acerca del alma, y el enredo de esta en el cuerpo material. Ahí también se explicó cómo salir de este enjaulamiento material mediante el buddhi-yoga, o el servicio devocional. En el tercer capítulo se explicó que una persona que se encuentra en el plano del conocimiento, deja de tener deberes que ejecutar. Y en el cuarto capítulo, el Señor le dijo a Arjuna que todas las clases de trabajos que se ejecutan a modo de sacrificio culminan en el conocimiento. Sin embargo, al final del cuarto capítulo, el Señor le aconsejó a Arjuna que despertara y peleara, situado en el plano del conocimiento perfecto. Así pues, al recalcar simultáneamente tanto la importancia del trabajo con devoción como la inacción con conocimiento, Kṛṣṇa ha desconcertado a Arjuna y ha confundido su determinación. Arjuna entiende que la renuncia con conocimiento implica el cese de toda clase de trabajos realizados como actividades de los sentidos. Pero si uno realiza un trabajo en el servicio devocional, entonces, ¿de qué modo ha cesado el trabajo? En otras palabras, él cree que el sannyāsa, o la renunciación con conocimiento, debe estar libre por completo de toda clase de actividades, porque a él le parece que el trabajo y la renunciación son incompatibles. Da la impresión de que él no ha entendido que el trabajo con pleno conocimiento no es reactivo, y, en consecuencia, es igual que la inacción. Él pregunta, pues, si debe dejar de trabajar por completo, o si debe trabajar con pleno conocimiento.

Texto

śrī-bhagavān uvāca
sannyāsaḥ karma-yogaś ca
niḥśreyasa-karāv ubhau
tayos tu karma-sannyāsāt
karma-yogo viśiṣyate

Palabra por palabra

śrī-bhagavān uvāca — la Personalidad de Dios dijo; sannyāsaḥ — la renuncia al trabajo; karma-yogaḥ — el trabajo con devoción; ca — también; niḥśreyasa-karau — conducen al sendero de la liberación; ubhau — ambos; tayoḥ — de los dos; tu — pero; karma-sannyāsāt — en comparación con la renuncia al trabajo fruitivo; karma-yogaḥ — trabajo con devoción; viśiṣyate — es mejor.

Traducción

La Personalidad de Dios respondió: La renuncia al trabajo y el trabajo con devoción son ambos buenos para la liberación. Pero, de los dos, el trabajo que se realiza a modo de servicio devocional es mejor que la renuncia a los trabajos.

Significado

Las actividades fruitivas (en busca de la complacencia de los sentidos) son la causa del cautiverio material. Mientras uno se dedique a actividades encaminadas a mejorar el nivel de comodidad del cuerpo, es seguro que transmigrará a diferentes tipos de cuerpos, continuando con ello el cautiverio material de un modo perpetuo. El Śrīmad-Bhāgavatam (5.5.4–6) confirma eso de la siguiente manera:

nūnaṁ pramattaḥ kurute vikarma
yad indriya-prītaya āpṛṇoti
na sādhu manye yata ātmano ’yam
asann api kleśa-da āsa dehaḥ
parābhavas tāvad abodha-jāto
yāvan na jijñāsata ātma-tattvam
yāvat kriyās tāvad idaṁ mano vai
karmātmakaṁ yena śarīra-bandhaḥ
evaṁ manaḥ karma-vaśaṁ prayuṅkte
avidyayātmany upadhīyamāne
prītir na yāvan mayi vāsudeve
na mucyate deha-yogena tāvat

«La gente anda loca tras la complacencia de los sentidos, y no sabe que este cuerpo actual, que está lleno de desdichas, es el resultado de las actividades fruitivas que uno realizó en el pasado. Aunque este cuerpo es temporal, siempre le está dando a uno problemas de muchas maneras. Por lo tanto, actuar en aras de la complacencia de los sentidos no es bueno. Mientras uno no indague acerca de su verdadera identidad, se lo considera un fracaso en la vida. Mientras uno no sepa su verdadera identidad, tiene que trabajar por resultados fruitivos en aras de la complacencia de los sentidos, y mientras uno esté absorto en la conciencia de la complacencia de los sentidos, tiene que transmigrar de un cuerpo a otro. Aunque la mente esté absorta en actividades fruitivas e influida por la ignorancia, uno debe cultivar un amor por el servicio devocional que se le presta a Vāsudeva. Solo entonces puede uno tener la oportunidad de salirse del cautiverio de la existencia material».

De manera que, el jñāna (o el conocimiento de que uno no es este cuerpo material sino alma espiritual) no es suficiente para la liberación. Uno tiene que actuar en la posición de alma espiritual, pues de lo contrario no hay escapatoria del cautiverio material. Sin embargo, la acción con conciencia de Kṛṣṇa no es acción en el plano fruitivo. Las actividades que se realizan con pleno conocimiento refuerzan el adelanto de uno en el campo del conocimiento verdadero. Sin conciencia de Kṛṣṇa, la mera renuncia a las actividades fruitivas no purifica de hecho el corazón del alma condicionada. Mientras el corazón no se purifique, uno tiene que trabajar en el plano fruitivo. Pero la acción con conciencia de Kṛṣṇa ayuda automáticamente a que uno se escape del resultado de la acción fruitiva, de modo que no se tenga que descender al plano material. Por consiguiente, la acción con conciencia de Kṛṣṇa siempre es superior a la renunciación, la cual siempre acarrea el riesgo de caer. La renunciación sin conciencia de Kṛṣṇa es incompleta, tal como lo confirma Śrīla Rūpa Gosvāmī en su Bhakti-rasāmṛta-sindhu (1.2.258):

prāpañcikatayā buddhyā
hari-sambandhi-vastunaḥ
mumukṣubhiḥ parityāgo
vairāgyaṁ phalgu kathyate

«Cuando las personas que están ansiosas de lograr la liberación, renuncian a cosas que están relacionadas con la Suprema Personalidad de Dios considerando que estas son materiales, se dice que su renuncia es incompleta». La renunciación es completa cuando se hace con el conocimiento de que todo lo que existe le pertenece al Señor, y que nadie debe considerarse propietario de nada. Uno debe entender que, en efecto, nada le pertenece a nadie. ¿Qué posibilidad hay entonces de renunciar? Aquel que sabe que todo es propiedad de Kṛṣṇa, siempre está situado en el plano de la renunciación. Como todo le pertenece a Kṛṣṇa, todo debe emplearse en el servicio de Kṛṣṇa. Esta forma perfecta de acción —acción con conciencia de Kṛṣṇa— es mucho mejor que cualquier cantidad de renunciación artificial que haga un sannyāsī de la escuela māyāvāda.

Texto

jñeyaḥ sa nitya-sannyāsī
yo na dveṣṭi na kāṅkṣati
nirdvandvo hi mahā-bāho
sukhaṁ bandhāt pramucyate

Palabra por palabra

jñeyaḥ — ha de saberse; saḥ — él; nitya — siempre; sannyāsī — renunciante; yaḥ — quien; na — nunca; dveṣṭi — aborrece; na — ni; kāṅkṣati — desea; nirdvandvaḥ — libre de todas las dualidades; hi — ciertamente; mahā-bāho — ¡oh, tú, el de los poderosos brazos!; sukham — dichosamente; bandhāt — del cautiverio; pramucyate — se libera por completo.

Traducción

Aquel que ni odia ni desea los frutos de sus actividades, es conocido como alguien que siempre es renunciado. Esa persona, liberada de toda clase de dualidades, supera fácilmente el cautiverio material y se libera por completo, ¡oh, Arjuna, el de los poderosos brazos!

Significado

Aquel que tiene conciencia de Kṛṣṇa plena siempre es un renunciante, porque ni siente odio por los resultados de sus acciones, ni los desea. Un renunciante de esa índole, dedicado al amoroso servicio trascendental del Señor, está plenamente capacitado en lo que se refiere al conocimiento, porque conoce la posición constitucional que tiene en su relación con Kṛṣṇa. Él sabe perfectamente bien que Kṛṣṇa es el todo y que él es parte integral de Kṛṣṇa. Ese conocimiento es perfecto, porque está correcto cualitativa y cuantitativamente. El concepto de identidad con Kṛṣṇa es incorrecto, debido a que la parte no puede ser igual al todo. El conocimiento por el cual uno es idéntico en calidad pero diferente en cantidad es conocimiento trascendental correcto que lo lleva a uno a estar lleno en sí mismo, sin tener que ambicionar nada, ni lamentarse por nada. En su mente no hay ninguna dualidad, ya que todo lo que hace lo hace por Kṛṣṇa. Libre así del plano de las dualidades, uno está liberado incluso en este mundo material.

Texto

sāṅkhya-yogau pṛthag bālāḥ
pravadanti na paṇḍitāḥ
ekam apy āsthitaḥ samyag
ubhayor vindate phalam

Palabra por palabra

sāṅkhya — estudio analítico del mundo material; yogau — trabajo que se hace como servicio devocional; pṛthak — diferente; bālāḥ — los poco inteligentes; pravadanti — dicen; na — nunca; paṇḍitāḥ — los eruditos; ekam — en uno; api — aunque; āsthitaḥ — estando situado; samyak — completo; ubhayoḥ — de ambos; vindate — disfruta; phalam — el resultado.

Traducción

Solo los ignorantes hablan del servicio devocional [karma-yoga] como algo diferente del estudio analítico del mundo material [sāṅkhya]. Aquellos que verdaderamente son eruditos dicen que aquel que se consagra bien a uno de estos senderos obtiene los resultados de ambos.

Significado

El objetivo del estudio analítico del mundo material es el de encontrar el alma de la existencia. El alma del mundo material es Viṣṇu, o la Superalma. El servicio devocional que se le presta al Señor implica servicio a la Superalma. Un proceso es el de encontrar la raíz del árbol, y el otro es el de regarla. El verdadero estudiante de la filosofía sāṅkhya encuentra la raíz del mundo material, Viṣṇu, y luego, con conocimiento perfecto, se dedica al servicio del Señor. Por lo tanto, en esencia no hay diferencia entre los dos, porque la meta de ambos es Viṣṇu. Aquellos que no conocen el fin último dicen que los propósitos del sāṅkhya y del karma-yoga no son iguales, pero aquel que es erudito conoce la meta unificadora de estos diferentes procesos.

Texto

yat sāṅkhyaiḥ prāpyate sthānaṁ
tad yogair api gamyate
ekaṁ sāṅkhyaṁ ca yogaṁ ca
yaḥ paśyati sa paśyati

Palabra por palabra

yat — lo que; sāṅkhyaiḥ — por medio de la filosofía sāṅkhya; prāpyate — se alcanza; sthānam — lugar; tat — eso; yogaiḥ — mediante el servicio devocional; api — también; gamyate — uno puede conseguir; ekam — uno; sāṅkhyam — estudio analítico; ca — y; yogam — acción con devoción; ca — y; yaḥ — aquel que; paśyati — ve; saḥ — él; paśyati — realmente ve.

Traducción

Aquel que sabe que la posición que se alcanza por medio del estudio analítico también se puede conseguir por medio del servicio devocional, y quien, en consecuencia, ve que el estudio analítico y el servicio devocional se hallan en el mismo nivel, ve las cosas tal como son.

Significado

El verdadero propósito de la investigación filosófica es encontrar la meta última de la vida. Como la meta última de la vida es la autorrealización, no hay diferencia entre las conclusiones a las que se llega por medio de los dos procesos. Mediante la investigación filosófica del sāṅkhya, uno llega a la conclusión de que la entidad viviente no es parte integral del mundo material sino del supremo espíritu total. Por consiguiente, el alma espiritual no tiene nada que ver con el mundo material; sus acciones deben de tener alguna relación con el Supremo. Cuando el alma actúa con conciencia de Kṛṣṇa, se halla verdaderamente en su posición constitucional. En el primer proceso, el del sāṅkhya, uno tiene que llegar a desapegarse de la materia, y en el proceso del yoga devocional uno tiene que apegarse al trabajo del proceso de conciencia de Kṛṣṇa. En realidad, ambos procesos son iguales, aunque externamente un proceso parece implicar desapego, y el otro parece implicar apego. El desapego de la materia y el apego a Kṛṣṇa son una misma y única cosa. Aquel que puede ver esto ve las cosas tal como son.

Texto

sannyāsas tu mahā-bāho
duḥkham āptum ayogataḥ
yoga-yukto munir brahma
na cireṇādhigacchati

Palabra por palabra

sannyāsaḥ — la orden de vida de renuncia; tu — pero; mahā-bāho — ¡oh, tú, el de los poderosos brazos!; duḥkham — aflicción; āptum — lo aflige a uno con; ayogataḥ — sin servicio devocional; yoga-yuktaḥ — alguien que se dedica al servicio devocional; muniḥ — un pensador; brahma — el Supremo; na cireṇa — sin demora; adhigacchati — llega.

Traducción

La mera renuncia a todas las actividades, sin dedicarse al servicio devocional del Señor, no puede hacer que uno se sienta feliz. Pero una persona sensata que esté dedicada al servicio devocional, puede llegar al Supremo sin demora.

Significado

Hay dos clases de sannyāsīs, o personas que están en la orden de vida de renuncia. Los sannyāsīs māyāvādīs se dedican al estudio de la filosofía sāṅkhya, mientras que los sannyāsīs vaiṣṇavas se dedican al estudio de la filosofía del Bhāgavatam, la cual proporciona el comentario indicado acerca de los Vedānta-sūtras. Los sannyāsīs māyāvādīs también estudian los Vedānta-sūtras, pero usan su propio comentario, llamado Śārīraka-bhāṣya, que fue escrito por Śaṅkarācārya. Los estudiantes de la escuela bhāgavata están dedicados al servicio devocional del Señor conforme a las regulaciones pāñcarātrikī, y, por consiguiente, los sannyāsīs vaiṣṇavas tienen múltiples ocupaciones en el trascendental servicio del Señor. Los sannyāsīs vaiṣṇavas no tienen nada que ver con las actividades materiales, y, aun así, realizan diversas actividades en el servicio devocional que le prestan al Señor. Pero los sannyāsīs māyāvādīs, que están dedicados a los estudios del sāṅkhya, del Vedānta y de la especulación, no pueden saborear el trascendental servicio del Señor. Como sus estudios se vuelven muy tediosos, a veces se cansan de la especulación Brahman, a raíz de lo cual se refugian en el Bhāgavatam sin la debida comprensión. En consecuencia, su estudio del Śrīmad-Bhāgavatam se vuelve problemático. Las áridas especulaciones y las interpretaciones impersonales por medios artificiales son todas inútiles para los sannyāsīs māyāvādīs. Los sannyāsīs vaiṣṇavas, que están dedicados al servicio devocional, se sienten felices en el desempeño de sus deberes trascendentales, y tienen garantizada al final la entrada al Reino de Dios. Los sannyāsīs māyāvādīs a veces caen de la senda de la autorrealización, y pasan de nuevo a realizar actividades materiales de una naturaleza filantrópica y altruista, que no son más que ocupaciones materiales. Se concluye, entonces, que aquellos que están dedicados a las actividades del proceso de conciencia de Kṛṣṇa están mejor situados que los sannyāsīs que simplemente están dedicados a especular acerca de lo que es Brahman y lo que no lo es, aunque estos también llegan al proceso de conciencia de Kṛṣṇa después de muchos nacimientos.

Texto

yoga-yukto viśuddhātmā
vijitātmā jitendriyaḥ
sarva-bhūtātma-bhūtātmā
kurvann api na lipyate

Palabra por palabra

yoga-yuktaḥ — dedicado al servicio devocional; viśuddha-ātmā — un alma purificada; vijita-ātmā — autocontrolado; jita-indriyaḥ — habiendo conquistado los sentidos; sarva-bhūta-ātma-bhūta-ātmā — compasivo con todas las entidades vivientes; kurvan api — aunque trabaje; na — nunca; lipyate — se enreda.

Traducción

Aquel que trabaja con devoción, que es un alma pura y que controla la mente y los sentidos es querido por todos, y todos son queridos por él. Aunque esa persona siempre trabaja, jamás se enreda.

Significado

Aquel que se halla en la senda de la liberación mediante el proceso de conciencia de Kṛṣṇa le es muy querido a todo ser viviente, y todo ser viviente le es querido a él. Eso se debe a su conciencia de Kṛṣṇa. Una persona de esa categoría no puede pensar en ningún ser viviente como algo separado de Kṛṣṇa, del mismo modo en que las hojas y las ramas de un árbol no están separadas del árbol. Ella sabe muy bien que, al verter agua en la raíz del árbol, el agua se distribuye por todas las hojas y ramas, o que, al suministrarle comida al estómago, la energía se distribuye automáticamente por todo el cuerpo. Puesto que aquel que trabaja con conciencia de Kṛṣṇa es sirviente de todos, les es muy querido a todos. Y como todo el mundo está satisfecho con su trabajo, él tiene la conciencia pura. Como él tiene la conciencia pura, tiene la mente totalmente controlada. Y como tiene la mente controlada, también tiene los sentidos controlados. Como él siempre tiene la mente fija en Kṛṣṇa, no hay ninguna posibilidad de que se aparte de Kṛṣṇa. Ni tampoco hay la posibilidad de que él ocupe los sentidos en cosas distintas del servicio del Señor. A él no le gusta oír nada que no trate de Kṛṣṇa, no le gusta comer nada que no se le haya ofrecido a Kṛṣṇa, y no desea ir a ninguna parte si ello no tiene que ver con Kṛṣṇa. De modo que, él tiene los sentidos controlados. El hombre que tiene los sentidos controlados no puede ser ofensivo con nadie. Uno pudiera preguntar «¿por qué, entonces, fue Arjuna ofensivo (en la batalla) con otras personas? ¿No tenía él conciencia de Kṛṣṇa?». Arjuna solo fue ofensivo externamente, porque (tal como ya se explicó en el segundo capítulo) todas las personas que estaban reunidas en el campo de batalla seguirían viviendo individualmente, pues el alma no puede ser matada. Así que, en términos espirituales, nadie fue matado en el campo de batalla de Kurukṣetra. Solo se cambiaron sus trajes por orden de Kṛṣṇa, que estaba presente personalmente. Por lo tanto, mientras Arjuna peleaba en el campo de batalla de Kurukṣetra, no estaba de hecho peleando en absoluto; tan solo estaba cumpliendo las órdenes de Kṛṣṇa con plena conciencia de Kṛṣṇa. Una persona como él nunca se enreda en las reacciones del trabajo.

Texto

naiva kiñcit karomīti
yukto manyeta tattva-vit
paśyañ śṛṇvan spṛśañ jighrann
aśnan gacchan svapañ śvasan
pralapan visṛjan gṛhṇann
unmiṣan nimiṣann api
indriyāṇīndriyārtheṣu
vartanta iti dhārayan

Palabra por palabra

na — nunca; eva — ciertamente; kiñcit — cualquier cosa; karomi — hago; iti — así pues; yuktaḥ — ocupado con conciencia divina; manyeta — piensa; tattva-vit — aquel que conoce la verdad; paśyan — viendo; śṛṇvan — oyendo; spṛśan — tocando; jighran — oliendo; aśnan — comiendo; gacchan — yendo; svapan — soñando; śvasan — respirando; pralapan — hablando; visṛjan — dejando; gṛhṇan — tomando; unmiṣan — abriendo; nimiṣan — cerrando; api — a pesar de; indriyāṇi — los sentidos; indriya-artheṣu — en el goce de los sentidos; vartante — dejen que se ocupen así; iti — así pues; dhārayan — considerando.

Traducción

Una persona con conciencia divina, aunque se dedique a ver, oír, tocar, oler, comer, desplazarse, dormir y respirar, siempre sabe para sí que de hecho no hace nada en absoluto, pues mientras habla, evacua, recibe, y abre o cierra los ojos, siempre sabe que solo los sentidos materiales están ocupados con sus objetos, y que ella está apartada de ellos.

Significado

Una persona con conciencia de Kṛṣṇa es pura en su existencia, y, por ende, no tiene nada que ver con ningún trabajo que dependa de las cinco causas inmediatas y remotas: el ejecutor, el trabajo, la situación, el esfuerzo y la providencia. Esto se debe a que ella está dedicada al amoroso y trascendental servicio de Kṛṣṇa. Aunque parezca que dicha persona actúa con el cuerpo y los sentidos, siempre está consciente de su verdadera posición, que es la de dedicarse a la actividad espiritual. En el estado de conciencia material, los sentidos se dedican a su propia complacencia; pero en el estado de conciencia de Kṛṣṇa, los sentidos se dedican a la satisfacción de los sentidos de Kṛṣṇa. Por lo tanto, la persona consciente de Kṛṣṇa siempre está libre, aunque parezca estar dedicada a las actividades de los sentidos. Actividades tales como ver y oír son acciones de los sentidos para recibir conocimiento, mientras que desplazarse, hablar, evacuar, etc., son acciones de los sentidos para el trabajo. A la persona consciente de Kṛṣṇa nunca la afectan las acciones de los sentidos. Ella nunca puede ejecutar ningún acto fuera del servicio del Señor, porque sabe que es la servidora eterna del Señor.

Texto

brahmaṇy ādhāya karmāṇi
saṅgaṁ tyaktvā karoti yaḥ
lipyate na sa pāpena
padma-patram ivāmbhasā

Palabra por palabra

brahmaṇi — a la Suprema Personalidad de Dios; ādhāya — renunciando; karmāṇi — todos los trabajos; saṅgam — apego; tyaktvā — abandonando; karoti — ejecuta; yaḥ — quien; lipyate — es afectado; na — nunca; saḥ — él; pāpena — por el pecado; padma-patram — una hoja del loto; iva — como; ambhasā — por el agua.

Traducción

A aquel que ejecuta su deber sin apego, entregándole los resultados al Señor Supremo, no lo afecta la acción pecaminosa, tal como a la hoja del loto no la toca el agua.

Significado

Aquí brahmaṇi significa «con conciencia de Kṛṣṇa». El mundo material es la manifestación total de las tres modalidades de la naturaleza material, técnicamente denominada el pradhāna. Los himnos védicos sarvaṁ hy etad brahma (Māṇḍūkya Upaniṣad 2), tasmād etad brahma nāma-rūpam annaṁ ca jāyate (Muṇḍaka Upaniṣad 1.9), y en el Bhagavad-gītā (14.3), mama yonir mahad brahma, indican que todo lo que hay en el mundo material es una manifestación del Brahman; y, aunque los efectos se manifiestan de diferentes maneras, no son diferentes de la causa. En el Īśopaniṣad se dice que todo está relacionado con el Brahman Supremo, o Kṛṣṇa, y que por ello todo le pertenece solo a Él. Aquel que sabe perfectamente bien que todo le pertenece a Kṛṣṇa, que Él es el propietario de todo, y, que, por ende, todo está dedicado al servicio del Señor, naturalmente no tiene nada que ver con los resultados de sus actividades, ya sean estas virtuosas o pecaminosas. Incluso el cuerpo material de uno, que es un regalo que el Señor ha dado para llevar a cabo un determinado tipo de acción, puede ocuparse en el proceso de conciencia de Kṛṣṇa. Al así hacerlo, se encuentra, entonces, fuera del alcance de la contaminación de las reacciones pecaminosas, tal como la hoja de loto, que, aunque esté en el agua, no se moja. El Señor también dice en el Gītā (3.30): mayi sarvāṇi karmāṇi sannyasya, «Cédeme a Mí [Kṛṣṇa] todas tus obras». La conclusión de esto es que una persona sin conciencia de Kṛṣṇa actúa sobre la base del concepto del cuerpo y los sentidos materiales, pero una persona con conciencia de Kṛṣṇa actúa sobre la base del conocimiento de que el cuerpo es propiedad de Kṛṣṇa, y que, por consiguiente, se debe ocupar en el servicio de Kṛṣṇa.

Texto

kāyena manasā buddhyā
kevalair indriyair api
yoginaḥ karma kurvanti
saṅgaṁ tyaktvātma-śuddhaye

Palabra por palabra

kāyena — con el cuerpo; manasā — con la mente; buddhyā — con la inteligencia; kevalaiḥ — purificados; indriyaiḥ — con los sentidos; api — incluso; yoginaḥ — las personas conscientes de Kṛṣṇa; karma — acciones; kurvanti — ejecutan; saṅgam — apego; tyaktvā — abandonando; ātma — del ser; śuddhaye — con el fin de purificarse.

Traducción

Los yogīs, abandonando el apego, actúan con el cuerpo, la mente, la inteligencia, e incluso con los sentidos, únicamente con el fin de purificarse.

Significado

Cuando uno actúa con conciencia de Kṛṣṇa para la satisfacción de los sentidos de Kṛṣṇa, cualquier acción, ya sea del cuerpo, de la mente, de la inteligencia, o incluso de los sentidos, se purifica de la contaminación material. No hay reacciones materiales que procedan de las actividades de una persona consciente de Kṛṣṇa. Por lo tanto, las actividades purificadas, conocidas por lo general como sad-ācāra, se pueden llevar a cabo fácilmente, si se actúa con conciencia de Kṛṣṇa. En su Bhakti-rasāmṛta-sindhu (1.2.187), Śrī Rūpa Gosvāmī describe eso de la siguiente manera:

īhā yasya harer dāsye
karmaṇā manasā girā
nikhilāsv apy avasthāsu
jīvan-muktaḥ sa ucyate

«Una persona que actúa con conciencia de Kṛṣṇa (o, en otras palabras, en el servicio de Kṛṣṇa) con el cuerpo, la mente, la inteligencia y las palabras, es una persona liberada incluso en el mundo material, aunque esté dedicada a muchas actividades supuestamente materiales». Esa persona no tiene ego falso, ya que no cree que es este cuerpo material, ni que posee el cuerpo. Ella sabe que no es este cuerpo y que el cuerpo no le pertenece. Ella misma le pertenece a Kṛṣṇa, y su cuerpo también le pertenece a Kṛṣṇa. Cuando ella aplica al servicio de Kṛṣṇa todo lo que produce el cuerpo, la mente, la inteligencia, las palabras, la vida, la riqueza, etc. —todo lo que pueda tener en su posesión—, de inmediato se acopla con Kṛṣṇa. Esa persona es uno con Kṛṣṇa, y está desprovista del ego falso que lo lleva a uno a creer que es el cuerpo, etc. Esa es la etapa perfecta del proceso de conciencia de Kṛṣṇa.

Texto

yuktaḥ karma-phalaṁ tyaktvā
śāntim āpnoti naiṣṭhikīm
ayuktaḥ kāma-kāreṇa
phale sakto nibadhyate

Palabra por palabra

yuktaḥ — aquel que está dedicado al servicio devocional; karma-phalam — los resultados de todas las actividades; tyaktvā — abandonando; śāntim — paz perfecta; āpnoti — logra; naiṣṭhikim — resuelto; ayuktaḥ — aquel que no tiene conciencia de Kṛṣṇa; kāma-kāreṇa — para disfrutar del resultado del trabajo; phale — en el resultado; saktaḥ — apegado; nibadhyate — se enreda.

Traducción

El alma firmemente consagrada logra una paz inmaculada, porque Me ofrece los resultados de todas las actividades; mientras que una persona que no está unida a lo Divino, que codicia los frutos de su labor, se enreda.

Significado

La diferencia que hay entre una persona con conciencia de Kṛṣṇa y una persona con conciencia corporal, es que la primera está apegada a Kṛṣṇa, mientras que la otra está apegada a los resultados de sus actividades. La persona que está apegada a Kṛṣṇa y que trabaja únicamente para Él es sin duda una persona liberada, y no se angustia por los resultados de su labor. En el Bhāgavatam se explica que la causa de la ansiedad que se siente por el resultado de una actividad, la constituye el hecho de que uno está actuando con la concepción de la dualidad, es decir, sin conocimiento de la Verdad Absoluta. Kṛṣṇa es la Suprema Verdad Absoluta, la Personalidad de Dios. En el estado de conciencia de Kṛṣṇa no hay ninguna dualidad. Todo lo que existe es producto de la energía de Kṛṣṇa, y Kṛṣṇa es totalmente bueno. Por lo tanto, las actividades que se realizan con conciencia de Kṛṣṇa se encuentran en el plano absoluto; dichas actividades son trascendentales y no tienen ningún efecto material. Por eso, en el estado de conciencia de Kṛṣṇa uno se llena de paz. Pero aquel que está enredado en la búsqueda de beneficios para la complacencia de los sentidos, no puede tener esa paz. Ese es el secreto del estado de conciencia de Kṛṣṇa; la comprensión de que no existe nada aparte de Kṛṣṇa constituye el plano de la paz y la ausencia de temor.

Texto

sarva-karmāṇi manasā
sannyasyāste sukhaṁ vaśī
nava-dvāre pure dehī
naiva kurvan na kārayan

Palabra por palabra

sarva — todas; karmāṇi — las actividades; manasā — por medio de la mente; sannyasya — renunciando; āste — permanece; sukham — en la felicidad; vaśī — aquel que es controlado; nava-dvāre — en el lugar donde hay nueve puertas; pure — en la ciudad; dehī — el alma encarnada; na — nunca; eva — ciertamente; kurvan — haciendo algo; na — no; kārayan — haciendo que se realice.

Traducción

Cuando el ser viviente encarnado controla su naturaleza y renuncia mentalmente a todas las acciones, reside feliz en la ciudad de las nueve puertas [el cuerpo material], sin trabajar ni hacer que se trabaje.

Significado

El alma encarnada vive en la ciudad de las nueve puertas. Las actividades del cuerpo, o, en sentido figurado, la ciudad del cuerpo, las conducen automáticamente las modalidades específicas de la naturaleza. El alma, aunque se haya supeditado a las condiciones del cuerpo, puede estar fuera del alcance de esas condiciones si así lo desea. Dicha alma, tan solo por haber olvidado su naturaleza superior, se identifica con el cuerpo material, y por eso sufre. Mediante el proceso de conciencia de Kṛṣṇa ella puede revivir su verdadera posición, y de ese modo salir de su condición encarnada. Así pues, cuando uno emprende el proceso de conciencia de Kṛṣṇa, de inmediato se aparta por completo de todas las actividades corporales. En una vida así de controlada, en la que cambian sus deliberaciones, uno vive feliz en la ciudad de las nueve puertas. Las nueve puertas se describen de la siguiente manera:

nava-dvāre pure dehī
haṁso lelāyate bahiḥ
vaśī sarvasya lokasya
sthāvarasya carasya ca

«La Suprema Personalidad de Dios, quien vive en el cuerpo de la entidad viviente, es el controlador de todas las entidades vivientes de todo el universo. El cuerpo consta de nueve puertas: dos ojos, dos fosas nasales, dos oídos, una boca, el ano y el órgano genital. La entidad viviente, en su etapa condicionada, se identifica con el cuerpo, pero cuando se identifica con el Señor que está dentro de ella, se vuelve tan libre como el Señor, incluso mientras se halla en el cuerpo» (Śvetāśvatara Upaniṣad 3.18).

En consecuencia, una persona consciente de Kṛṣṇa está libre tanto de las actividades externas como de las internas del cuerpo material.

Texto

na kartṛtvaṁ na karmāṇi
lokasya sṛjati prabhuḥ
na karma-phala-saṁyogaṁ
svabhāvas tu pravartate

Palabra por palabra

na — nunca; kartṛtvam — propiedad; na — ni; karmāṇi — actividades; lokasya — de la gente; sṛjati — crea; prabhuḥ — el amo de la ciudad del cuerpo; na — ni; karma-phala — con los resultados de las actividades; saṁyogam — vínculo; svabhāvaḥ — las modalidades de la naturaleza material; tu — pero; pravartate — actúa.

Traducción

El espíritu encarnado, amo de la ciudad de su cuerpo, no crea actividades, ni induce a la gente a actuar, ni crea los frutos de la acción. Todo esto lo efectúan las modalidades de la naturaleza material.

Significado

Tal como se explicará en el capítulo siete, la entidad viviente es una de las energías o naturalezas del Señor Supremo, pero es diferente de la materia, que es otra naturaleza del Señor, llamada inferior. De una forma u otra, la naturaleza superior, la entidad viviente, ha estado en contacto con la naturaleza material desde tiempo inmemorial. El cuerpo temporal o la morada material que ella obtiene, es la causa de una variedad de actividades y sus reacciones resultantes. Al vivir en semejante atmósfera condicional, si (por ignorancia) uno se identifica con el cuerpo, uno sufre los resultados de las actividades del cuerpo. Es una ignorancia adquirida desde tiempo inmemorial lo que causa la congoja y el sufrimiento físico. Tan pronto como la entidad viviente se aparta de las actividades del cuerpo, se libera también de las reacciones. Mientras ella se encuentre en la ciudad del cuerpo, parece ser la ama de él, pero de hecho ni es la propietaria del cuerpo, ni la controladora de las acciones y reacciones de dicho cuerpo. Ella simplemente está en medio del océano material, luchando por la existencia. Las olas del océano la están sacudiendo, y ella no tiene control sobre esas olas. La mejor solución para ella es salirse del agua mediante el trascendental proceso de conciencia de Kṛṣṇa. Solo eso la salvará de todos los trastornos.

Texto

nādatte kasyacit pāpaṁ
na caiva sukṛtaṁ vibhuḥ
ajñānenāvṛtaṁ jñānaṁ
tena muhyanti jantavaḥ

Palabra por palabra

na — nunca; ādatte — acepta; kasyacit — de nadie; pāpam — pecado; na — ni; ca — también; eva — ciertamente; su-kṛtam — actividades piadosas; vibhuḥ — el Señor Supremo; ajñānena — por ignorancia; āvṛtam — cubierto; jñānam — conocimiento; tena — con eso; muhyanti — están confundidas; jantavaḥ — las entidades vivientes.

Traducción

Y el Señor Supremo tampoco asume la responsabilidad de las actividades pecaminosas o piadosas de nadie. Sin embargo, los seres encarnados están confundidos a causa de la ignorancia que cubre su verdadero conocimiento.

Significado

La palabra sánscrita vibhuḥ se refiere al Señor Supremo, quien está colmado de ilimitado conocimiento, riquezas, fuerza, fama, belleza y renunciación. Él siempre está satisfecho en Sí mismo, sin que lo perturben las actividades pecaminosas o piadosas que se realizan. Él no crea una determinada situación para ninguna entidad viviente, pero la entidad viviente, confundida por la ignorancia, desea ser puesta en ciertas condiciones de vida, y con ello comienza su cadena de acción y reacción. Por su naturaleza superior, la entidad viviente está colmada de conocimiento. No obstante, debido a su limitado poder, es propensa a ser influida por la ignorancia. El Señor es omnipotente, pero la entidad viviente no lo es. El Señor es vibhu, u omnisciente, pero la entidad viviente es aṇu, o atómica. Como ella es un alma viviente, tiene la capacidad de desear por medio de su libre albedrío. Ese deseo lo cumple únicamente el omnipotente Señor. Y, así pues, cuando la entidad viviente se confunde en sus deseos, el Señor le permite complacerlos, pero Él nunca es responsable por las acciones y reacciones de la situación específica que pueda desearse. Por consiguiente, como el alma encarnada se encuentra en una condición confundida, se identifica con el cuerpo material circunstancial, y queda supeditada al sufrimiento y la felicidad temporal que hay en la vida. El Señor, en la forma de Paramātmā, o la Superalma, es el compañero constante de la entidad viviente, en virtud de lo cual puede darse cuenta de los deseos del alma individual, tal como uno puede oler el aroma de una flor al estar cerca de ella. El deseo es una forma sutil de condicionamiento para la entidad viviente. El Señor le satisface el deseo según ella lo merezca: «el hombre propone y Dios dispone». Por lo tanto, el individuo no es omnipotente en lo que respecta a complacer sus deseos. Sin embargo, el Señor puede cumplir todos los deseos, y como Él es imparcial con todos, no interfiere en los deseos de las diminutas e independientes entidades vivientes. No obstante, cuando uno desea a Kṛṣṇa, el Señor se ocupa de uno de un modo especial, y lo anima a tener deseos por los que uno pueda llegar a Él y ser feliz eternamente. Los himnos védicos declaran, pues: eṣa u hy eva sādhu karma kārayati taṁ yam ebhyo lokebhya unninīśate eṣa u evāsādhu karma kārayati yam adho ninīśate, «El Señor ocupa a la entidad viviente en actividades piadosas, para que ella se pueda elevar. El Señor la ocupa en actividades impías, de modo que ella pueda irse al infierno» (Kauṣītakī Upaniṣad 3.8).

ajño jantur anīśo ’yam
ātmanaḥ sukha-duḥkhayoḥ
īśvara-prerito gacchet
svargaṁ vāśv abhram eva ca

«La entidad viviente es completamente dependiente en su aflicción y en su felicidad. Por la voluntad del Supremo puede ir al cielo o al infierno, tal como una nube es llevada por el aire».

De modo que, el alma encarnada, debido a su deseo inmemorial de eludir el estado de conciencia de Kṛṣṇa, causa su propia confusión. En consecuencia, aunque por constitución ella es eterna, bienaventurada y sapiente, debido a la pequeñez de su existencia olvida su posición constitucional de servicio al Señor, y queda atrapada así por la nesciencia. Y, bajo el hechizo de la ignorancia, la entidad viviente alega que el Señor es responsable de su existencia condicionada. Los Vedānta-sūtras (2.1.34) también confirman eso. Vaiṣamya-nairghṛṇye na sāpekṣatvāt tathā hi darśayati: «El Señor ni odia ni quiere a nadie, aunque parezca que lo hiciera».

Texto

jñānena tu tad ajñānaṁ
yeṣāṁ nāśitam ātmanaḥ
teṣām āditya-vaj jñānaṁ
prakāśayati tat param

Palabra por palabra

jñānena — mediante el conocimiento; tu — pero; tat — eso; ajñānam — nesciencia; yeṣām — cuya; nāśitam — es destruida; ātmanaḥ — de la entidad viviente; teṣām — de ellos; āditya-vat — como el sol naciente; jñānam — conocimiento; prakāśayati — revela; tat param — conciencia de Kṛṣṇa.

Traducción

Sin embargo, cuando uno se ilumina con el conocimiento mediante el cual se destruye la nesciencia, entonces su conocimiento lo revela todo, tal como el Sol ilumina todo durante el día.

Significado

Aquellos que han olvidado a Kṛṣṇa, sin duda que han de estar confundidos, pero aquellos que tienen conciencia de Kṛṣṇa no lo están en absoluto. En el Bhagavad-gītā se declara: sarvaṁ jñāna-plavena, jñānāgniḥ sarva-karmāṇi y na hi jñānena sadṛśam. El conocimiento es algo que siempre se tiene en alta estima. Y, ¿qué conocimiento es ese? El conocimiento perfecto se obtiene cuando uno se entrega a Kṛṣṇa, tal como se dice en el capítulo siete, verso 19: bahūnāṁ janmanām ante jñānavān māṁ prapadyate. Después de pasar por muchísimos nacimientos, cuando alguien que posee conocimiento perfecto se entrega a Kṛṣṇa, o cuando alguien llega al estado de conciencia de Kṛṣṇa, entonces todo se le revela, tal como el Sol revela todo durante el día. La entidad viviente se confunde de muchísimas maneras. Por ejemplo, cuando sin ningún miramiento cree ser Dios, de hecho cae en la última trampa de la nesciencia. Si la entidad viviente es Dios, entonces ¿cómo puede confundirla la nesciencia? ¿Acaso a Dios lo confunde la nesciencia? Si así fuera, la nesciencia, o Satanás, sería más grande que Dios. El verdadero conocimiento se puede obtener de una persona que posea perfecta conciencia de Kṛṣṇa. Por consiguiente, uno tiene que buscar a ese maestro espiritual genuino, y, bajo sus órdenes, aprender lo que es el proceso de conciencia de Kṛṣṇa, pues dicho proceso disipará sin duda toda la nesciencia, tal como el Sol disipa la oscuridad. Aunque una persona tenga pleno conocimiento de que no es este cuerpo sino que es trascendental al cuerpo, aun así puede que no sea capaz de discriminar entre el alma y la Superalma. Sin embargo, ella puede saber todo bien, si se preocupa por refugiarse en el maestro espiritual consciente de Kṛṣṇa, quien es perfecto y genuino. Uno puede conocer a Dios y la relación que uno tiene con Dios, únicamente cuando se encuentra de hecho con un representante de Dios. Un representante de Dios nunca dice ser Dios, aunque a él se le ofrece todo el respeto que de ordinario se le ofrece a Dios, porque tiene conocimiento de Dios. Uno tiene que saber cuál es la diferencia que hay entre Dios y la entidad viviente. El Señor Śrī Kṛṣṇa declaró, por eso, en el segundo capítulo (2.12), que cada ser viviente es un individuo y que el Señor también es un individuo. Todos ellos fueron individuos en el pasado, son individuos en el presente, y seguirán siendo individuos en el futuro, incluso después de la liberación. De noche vemos que todo es uno en la oscuridad; pero de día, cuando el Sol está en el firmamento, vemos todo en su verdadera identidad. En la vida espiritual, la identidad con individualidad es verdadero conocimiento.

Texto

tad-buddhayas tad-ātmānas
tan-niṣṭhās tat-parāyaṇāḥ
gacchanty apunar-āvṛttiṁ
jñāna-nirdhūta-kalmaṣāḥ

Palabra por palabra

tad-buddhayaḥ — aquellos cuya inteligencia siempre está fija en el Supremo; tat-ātmānaḥ — aquellos cuya mente siempre está fija en el Supremo; tat-niṣṭhāḥ — aquellos cuya fe es solo para el Supremo; tat-parāyaṇāḥ — que se han refugiado en Él por completo; gacchanti — van; apunaḥ-avṛttim — a la liberación; jñāna — mediante el conocimiento; nirdhūta — limpio; kalmaṣāḥ — recelos.

Traducción

Cuando la inteligencia, la mente, la fe y el refugio de uno están todos fijos en el Supremo, uno se limpia por entero de los recelos a través del conocimiento completo, y prosigue así por el sendero de la liberación, sin desviarse.

Significado

La Suprema Verdad Trascendental es el Señor Kṛṣṇa. Todo el Bhagavad-gītā se centra alrededor de la declaración de que Kṛṣṇa es la Suprema Personalidad de Dios. Ese es el veredicto de toda la literatura védica. Para tattva significa la Realidad Suprema, que los conocedores del Supremo entienden como Brahman, Paramātmā y Bhagavān. Bhagavān, o la Suprema Personalidad de Dios, es la última palabra en lo que se refiere al Absoluto. No hay nada más que eso. El Señor dice: mattaḥ parataraṁ nānyat kiñcīd asti dhanañjaya. El Brahman impersonal también es sustentado por Kṛṣṇa: brahmaṇo hi pratiṣṭhāham. Por consiguiente, de todas las maneras, Kṛṣṇa es la Realidad Suprema. Aquel cuya mente, inteligencia, fe y refugio siempre están en Kṛṣṇa, o, en otras palabras, aquel que está plenamente consciente de Kṛṣṇa, está indudablemente bien limpio de todos los recelos y tiene conocimiento perfecto de todo cuanto concierne a la trascendencia. Una persona consciente de Kṛṣṇa puede entender a cabalidad que en Kṛṣṇa existe dualidad (la identidad e individualidad simultáneas), y, equipado con ese conocimiento trascendental, uno puede progresar de un modo continuo en el sendero de la liberación.

Texto

vidyā-vinaya-sampanne
brāhmaṇe gavi hastini
śuni caiva śva-pāke ca
paṇḍitāḥ sama-darśinaḥ

Palabra por palabra

vidyā — con educación; vinaya — y mansedumbre; sampanne — plenamente equipado; brāhmaṇe — en el brāhmaṇa; gavi — en la vaca; hastini — en el elefante; śuni — en el perro; ca — y; eva — ciertamente; śva-pāke — en el comeperros (el paria); ca — respectivamente; paṇḍitāḥ — aquellos que son sabios; sama-darśinaḥ — que ven con la misma visión.

Traducción

Los sabios humildes, en virtud del conocimiento verdadero, ven con la misma visión a un manso y erudito brāhmaṇa, a una vaca, a un elefante, a un perro y a un comeperros [un paria].

Significado

Una persona consciente de Kṛṣṇa no hace ninguna diferencia entre especies o castas. Puede que el brāhmaṇa y el paria sean diferentes desde el punto de vista social, o que un perro, una vaca y un elefante sean diferentes desde el punto de vista de las especies, pero esas diferencias de cuerpo son insignificantes desde el punto de vista de un trascendentalista erudito. Esto se debe a la relación que todos ellos tienen con el Supremo, ya que el Señor Supremo, por medio de Su porción plenaria como Paramātmā, se halla presente en el corazón de todo el mundo. Esa clase de conocimiento acerca del Supremo es verdadero conocimiento. En lo que respecta a los cuerpos de diferentes castas o de diferentes especies de vida, el Señor es igualmente bueno con todos, porque Él trata a cada ser viviente como un amigo y aun así se mantiene como Paramātmā, sin importar las circunstancias en que se encuentren las entidades vivientes. Como Paramātmā, el Señor está presente tanto en el paria como en el brāhmaṇa, aunque el cuerpo de un brāhmaṇa y el de un paria no son iguales. Los cuerpos son productos materiales de diferentes modalidades de la naturaleza material, pero el alma y la Superalma que están dentro del cuerpo son de la misma calidad espiritual. Sin embargo, la semejanza que hay entre las calidades del alma y la Superalma no las vuelve iguales en cantidad, ya que el alma individual solo está presente en ese cuerpo específico, mientras que el Paramātmā está presente en todos y cada uno de los cuerpos. Una persona consciente de Kṛṣṇa tiene pleno conocimiento de esto, y, por lo tanto, es verdaderamente erudita y tiene una visión equitativa. Las características similares que hay entre el alma y la Superalma son las de que ambas son conscientes, ambas son eternas y ambas son bienaventuradas. Pero lo que las diferencia es que el alma individual es consciente dentro de la limitada jurisdicción del cuerpo, mientras que la Superalma está consciente de todos los cuerpos. La Superalma se halla presente en todos los cuerpos, sin distinción.

Texto

ihaiva tair jitaḥ sargo
yeṣāṁ sāmye sthitaṁ manaḥ
nirdoṣaṁ hi samaṁ brahma
tasmād brahmaṇi te sthitāḥ

Palabra por palabra

iha — en esta vida; eva — ciertamente; taiḥ — por ellos; jitaḥ — conquistado; sargaḥ — nacimiento y muerte; yeṣām — cuyo; sāmye — con ecuanimidad; sthitam — situado; manaḥ — mente; nirdoṣam — intachable; hi — ciertamente; samam — con ecuanimidad; brahma — como el Supremo; tasmāt — por lo tanto; brahmaṇi — en el Supremo; te — ellos; sthitāḥ — están situados.

Traducción

Aquellos que tienen la mente establecida en la igualdad y en la ecuanimidad, ya han conquistado las condiciones del nacimiento y la muerte. Ellos son intachables como el Brahman, y por eso ya están situados en el Brahman.

Significado

La ecuanimidad de la mente, tal como se acaba de mencionar, es el signo característico de la autorrealización. Se debe considerar que aquellos que en verdad han llegado a esa etapa, han conquistado las condiciones materiales, específicamente el nacimiento y la muerte. Mientras uno se identifique con este cuerpo, se lo considera un alma condicionada, pero en cuanto uno se eleva a la etapa de la ecuanimidad a través de la perfecta comprensión del ser, se libera de la vida condicionada. En otras palabras, uno deja de estar sujeto a nacer en el mundo material, y, en vez de ello, puede entrar en el cielo espiritual después de su muerte. El Señor es intachable, porque en Él no hay atracción ni odio. De igual modo, cuando una entidad viviente no siente atracción ni odio, también se vuelve intachable y merecedora de entrar en el cielo espiritual. Se debe considerar que esa clase de personas ya están liberadas, y sus características se describen a continuación.

Texto

na prahṛṣyet priyaṁ prāpya
nodvijet prāpya cāpriyam
sthira-buddhir asammūḍho
brahma-vid brahmaṇi sthitaḥ

Palabra por palabra

na — nunca; prahṛṣyet — regocija; priyam — lo agradable; prāpya — al conseguir; na — no; udvijet — se agita; prāpya — al obtener; ca — también; apriyam — lo desagradable; sthira-buddhiḥ — inteligente en relación con el ser; asammūdhaḥ — que no se confunde; brahma-vit — aquel que conoce al Supremo perfectamente; brahmaṇi — en la trascendencia; sthitaḥ — situado.

Traducción

Una persona que ni se regocija al conseguir algo agradable ni se lamenta al obtener algo desagradable, que es inteligente en relación con el ser, que no se confunde y que conoce la ciencia de Dios ya está situada en la trascendencia.

Significado

Aquí se dan las características de la persona autorrealizada. La primera característica es que no se deja engañar por el falso proceso de identificar el cuerpo con su verdadero ser. Ella sabe perfectamente bien que no es este cuerpo, sino una porción fragmentaria de la Suprema Personalidad de Dios. Así pues, ella no se alegra al conseguir algo, ni se lamenta al perder algo que esté relacionado con este cuerpo. Esa estabilidad de la mente se denomina sthira-buddhi, o inteligencia en relación con el ser. Luego esa persona nunca se confunde y comete el error de tomar el cuerpo burdo por el alma, ni considera que el cuerpo es permanente, descuidando por ello la existencia del alma. Este conocimiento la eleva a la posición de conocer la ciencia completa de la Verdad Absoluta, es decir, Brahman, Paramātmā y Bhagavān. Así pues, ella conoce perfectamente bien su posición constitucional, sin tratar falsamente de volverse uno con el Supremo en todos los aspectos. Eso se denomina comprensión Brahman, o autorrealización. Esa clase de conciencia estable se denomina conciencia de Kṛṣṇa.

Texto

bāhya-sparśeṣv asaktātmā
vindaty ātmani yat sukham
sa brahma-yoga-yuktātmā
sukham akṣayam aśnute

Palabra por palabra

bāhya-sparśeṣu — en el placer externo de los sentidos; asakta-ātmā — aquel que no está apegado; vindati — disfruta; ātmani — en el ser; yat — aquello que; sukham — felicidad; saḥ — él; brahma-yoga — mediante la concentración en el Brahman; yukta-ātmā — relacionado con el ser; sukham — felicidad; akṣayam — ilimitado; aśnute — disfruta.

Traducción

Una persona así de liberada no se ve atraída al placer material de los sentidos, sino que, más bien, siempre está en trance, disfrutando del placer interno. De ese modo, la persona autorrealizada disfruta de una felicidad ilimitada, ya que se concentra en el Supremo.

Significado

Śrī Yāmunācārya, un gran devoto consciente de Kṛṣṇa, dijo:

yad-avadhi mama cetaḥ kṛṣṇa-pādāravinde
nava-nava-rasa-dhāmany udyataṁ rantum āsīt
tad-avadhi bata nārī-saṅgame smaryamāne
bhavati mukha-vikāraḥ suṣṭhu niṣṭhīvanaṁ ca

«Desde que me dediqué al trascendental servicio amoroso de Kṛṣṇa, consiguiendo en Él un placer cada vez más nuevo, cuando quiera que pienso en el placer sexual escupo en el pensamiento, y los labios se me fruncen de disgusto». Una persona en estado de brahma-yoga, o conciencia de Kṛṣṇa, está tan absorta en el amoroso servicio del Señor, que pierde por completo su gusto por el placer material de los sentidos. El máximo placer que hay en términos de la materia, es el placer sexual. El mundo entero se mueve bajo su hechizo, y el materialista no puede trabajar para nada sin esa motivación. Pero una persona dedicada al cultivo de conciencia de Kṛṣṇa puede trabajar con mayor vigor sin el placer sexual, el cual evita. Esa es la prueba de la comprensión espiritual. La comprensión espiritual y el placer sexual no van de la mano. A una persona consciente de Kṛṣṇa no la atrae ninguna clase de placer de los sentidos, debido a que es un alma liberada.

Texto

ye hi saṁsparśa-jā bhogā
duḥkha-yonaya eva te
ādy-antavantaḥ kaunteya
na teṣu ramate budhaḥ

Palabra por palabra

ye — aquellos; hi — ciertamente; saṁsparśa-jāḥ — mediante el contacto con los sentidos materiales; bhogāḥ — disfrute; duḥkha — aflicción; yonayaḥ — fuentes de; eva — ciertamente; te — son; ādi — comienzo; anta — fin; vantaḥ — sujeto a; kaunteya — ¡oh, hijo de Kuntī; na — nunca; teṣu — en esos; ramate — se deleita; budhaḥ — la persona inteligente.

Traducción

Una persona inteligente no participa de cosas que son fuentes de desdicha y las cuales se deben al contacto con los sentidos materiales. ¡Oh, hijo de Kuntī!, esa clase de placeres tienen un comienzo y un final, y por eso el hombre sabio no se deleita con ellos.

Significado

Los placeres materiales de los sentidos se deben al contacto de los sentidos materiales, todos los cuales son temporales, ya que el propio cuerpo es temporal. Al alma liberada no le interesa nada que sea temporal. Puesto que el alma liberada conoce bien los deleites de los placeres trascendentales, ¿cómo puede acceder a disfrutar del placer falso? En el Padma Purāṇa (Śrī-Rāmacandra-śata-nāma-stotram, verso 8) se dice:

ramante yogino ’nante
satyānande cid-ātmani
iti rāma-padenāsau
paraṁ brahmābhidhīyate

«Los místicos obtienen de la Verdad Absoluta placeres trascendentales ilimitados, y, por consiguiente, a la Suprema Verdad Absoluta, la Personalidad de Dios, también se la conoce como Rāma».

En el Śrīmad-Bhāgavatam (5.5.1) también se dice:

nāyaṁ deho deha-bhājāṁ nṛ-loke
kaṣṭān kāmān arhate viḍ-bhujāṁ ye
tapo divyaṁ putrakā yena sattvaṁ
śuddhyed yasmād brahma-saukhyaṁ tv anantam

«Mis queridos hijos, no hay ninguna razón para trabajar mucho por el placer de los sentidos mientras se está en esta forma de vida humana; esos placeres están al alcance de los coprófagos [los cerdos]. Más bien, en esta vida ustedes deben someterse a penitencias mediante las cuales se les purifique la existencia, y, como resultado de ello, podrán disfrutar de una bienaventuranza trascendental ilimitada».

Por lo tanto, a aquellos que son verdaderos yogīs o trascendentalistas eruditos no los atraen los placeres de los sentidos, que son la causa de la existencia material continua. Cuanto más uno está adicto a los placeres materiales, más lo atrapan los sufrimientos materiales.

Texto

śaknotīhaiva yaḥ soḍhuṁ
prāk śarīra-vimokṣaṇāt
kāma-krodhodbhavaṁ vegaṁ
sa yuktaḥ sa sukhī naraḥ

Palabra por palabra

śaknoti — es capaz; iha eva — en el cuerpo actual; yaḥ — aquel que; soḍhum — de tolerar; prāk — antes; śarīra — el cuerpo; vimokṣaṇāt — abandonando; kāma — deseo; krodha — e ira; udbhavam — que se engendra de; vegam — impulsos; saḥ — él; yuktaḥ — en trance; saḥ — él; sukhī — feliz; naraḥ — ser humano.

Traducción

Si antes de abandonar este cuerpo actual uno es capaz de tolerar los impulsos de los sentidos materiales y contener la fuerza del deseo y la ira, uno se halla bien situado y es feliz en este mundo.

Significado

Si uno quiere progresar de un modo continuo en el sendero de la autorrealización, debe tratar de controlar las fuerzas de los sentidos materiales. Existen las fuerzas del habla, las fuerzas de la ira, las fuerzas de la mente, las fuerzas del estómago, las fuerzas del órgano genital y las fuerzas de la lengua. Aquel que es capaz de controlar las fuerzas de todos esos diferentes sentidos y que es capaz de controlar la mente, recibe el nombre de gosvāmī o svāmī. Esos gosvāmīs llevan una vida estrictamente controlada y renuncian por completo a las fuerzas de los sentidos. Cuando los deseos materiales no se sacian, provocan la ira, y, a raíz de ello, la mente, los ojos y el pecho se agitan. Por consiguiente, uno debe practicar el controlarlos antes de abandonar este cuerpo material. Se considera que aquel que puede hacerlo está autorrealizado y es, pues, feliz en el estado de la autorrealización. El trascendentalista tiene el deber de tratar enérgicamente de controlar el deseo y la ira.

Texto

yo ’ntaḥ-sukho ’ntar-ārāmas
tathāntar-jyotir eva yaḥ
sa yogī brahma-nirvāṇaṁ
brahma-bhūto ’dhigacchati

Palabra por palabra

yaḥ — aquel que; antaḥ-sukhaḥ — feliz desde dentro de sí; antaḥ-ārāmaḥ — disfrutando activamente dentro de sí; tathā — así como también; antaḥ-jyotiḥ — apuntando hacia dentro; eva — ciertamente; yaḥ — cualquiera; saḥ — él; yogī — un místico; brahma-nirvāṇam — liberación en el Supremo; brahma-bhūtaḥ — estando autorrealizado; adhigacchati — llega.

Traducción

Aquel cuya felicidad es interna, que es activo y se regocija internamente, y cuya meta es interna, es en verdad el místico perfecto. Él está liberado en el Supremo, y al final llega al Supremo.

Significado

A menos que uno sea capaz de disfrutar de una felicidad interna, ¿cómo puede uno retirarse de las ocupaciones externas, destinadas a brindar una felicidad superficial? La persona liberada disfruta de felicidad mediante la experiencia concreta. Por lo tanto, ella puede sentarse en silencio en cualquier parte y disfrutar internamente de las actividades de la vida. Una persona así de liberada deja de desear la felicidad material externa. Ese estado se denomina brahma-bhūta, y llegar a él le asegura a uno el ir de vuelta a Dios, de vuelta al hogar.

Texto

labhante brahma-nirvāṇam
ṛṣayaḥ kṣīṇa-kalmaṣāḥ
chinna-dvaidhā yatātmānaḥ
sarva-bhūta-hite ratāḥ

Palabra por palabra

labhante — logran; brahma-nirvāṇam — liberación en el Supremo; ṛṣayaḥ — aquellos que están activos internamente; kṣīṇa-kalmaṣāḥ — que están libres de todos los pecados; chinna — habiendo desgarrado; dvaidhāḥ — dualidad; yata-ātmānaḥ — dedicado a la autorrealización; sarva-bhūta — para todas las entidades vivientes; hite — en obras de beneficencia; ratāḥ — dedicados.

Traducción

Aquellos que se encuentran más allá de las dualidades que surgen de las dudas, que tienen la mente ocupada internamente, que siempre están muy ocupados en trabajar por el bienestar de todos los seres vivientes, y que están libres de toda clase de pecados, logran la liberación en el Supremo.

Significado

Solo de una persona que está plenamente consciente de Kṛṣṇa puede decirse que está dedicada a obras de beneficio para todas las entidades vivientes. Cuando una persona verdaderamente tiene conocimiento de que Kṛṣṇa es la fuente de todo, entonces, cuando actúa con ese espíritu, actúa por el bien de todos. Los sufrimientos de la humanidad se deben al hecho de haber olvidado que Kṛṣṇa es el disfrutador Supremo, el propietario Supremo y el amigo Supremo. Por consiguiente, actuar para revivir ese estado de conciencia en toda la sociedad humana constituye la máxima obra de beneficencia. Uno no puede dedicarse a ese trabajo de beneficencia de primera categoría, sin estar liberado en el Supremo. Una persona consciente de Kṛṣṇa no duda de la supremacía de Kṛṣṇa. Ella no duda porque está completamente libre de toda clase de pecados. Ese es el estado del amor divino.

Una persona que está dedicada únicamente a procurar el bienestar físico de la sociedad humana, en realidad no puede ayudar a nadie. El alivio temporal del cuerpo externo y de la mente no llega a ser satisfactorio. La verdadera causa de las dificultades de uno en la dura lucha por la vida, se puede encontrar en el hecho de haber olvidado la relación que uno tiene con el Señor Supremo. Cuando un hombre está plenamente consciente de su relación con Kṛṣṇa, es en verdad un alma liberada, aunque se encuentre en el tabernáculo material.

Texto

kāma-krodha-vimuktānāṁ
yatīnāṁ yata-cetasām
abhito brahma-nirvāṇaṁ
vartate viditātmanām

Palabra por palabra

kāma — de los deseos; krodha — y la ira; vimuktānām — de aquellos que están liberados; yatīnām — de las personas santas; yata-cetasām — que tienen pleno control de la mente; abhitaḥ — asegurado en el futuro cercano; brahma-nirvāṇam — liberación en el Supremo; vartate — está ahí; vidita-ātmanām — de aquellos que están autorrealizados.

Traducción

Aquellos que están libres de la ira y de todos los deseos materiales, que están autorrealizados, que son autodisciplinados y que se están esforzando constantemente por la perfección, tienen asegurada la liberación en el Supremo en un futuro muy cercano.

Significado

De las personas santas que están constantemente dedicadas a esforzarse por la salvación, aquella que se encuentra en estado de conciencia de Kṛṣṇa es la mejor de todas. El Bhāgavatam (4.22.39) confirma este hecho de la siguiente manera:

yat-pāda-paṅkaja-palāśa-vilāsa-bhaktyā
karmāśayaṁ grathitam udgrathayanti santaḥ
tadvan na rikta-matayo yatayo ’pi ruddha-
sroto-gaṇās tam araṇaṁ bhaja vāsudevam

«Tan solo trata de adorar a Vāsudeva, la Suprema Personalidad de Dios, mediante el servicio devocional. Ni siquiera los grandes sabios son capaces de controlar las fuerzas de los sentidos tan eficazmente, como aquellos que participan de la dicha trascendental por el hecho de prestarles servicio a los pies de loto del Señor, arrancando así el deseo profundamente enraizado de realizar actividades fruitivas».

En el alma condicionada, el deseo de disfrutar de los resultados fruitivos del trabajo está tan profundamente arraigado, que incluso a los grandes sabios les resulta muy difícil controlar dichos deseos, a pesar de grandes esfuerzos. Un devoto del Señor, constantemente dedicado al servicio devocional con conciencia de Kṛṣṇa, perfecto en la autorrealización, muy rápidamente logra la liberación en el Supremo. Debido a su completo conocimiento de la autorrealización, él siempre permanece en trance. He aquí un ejemplo análogo de esto:

darśana-dhyāna-saṁsparśair
matsya-kūrma-vihaṅgamāḥ
svāny apatyāni puṣṇanti
tathāham api padma-ja

«Los peces, las tortugas y las aves mantienen a sus críos únicamente por medio de la vista, de la meditación y del tacto. Del mismo modo lo hago Yo, ¡oh, Padmaja!».

El pez cría a su prole simplemente con la mirada. La tortuga cría a su prole simplemente por medio de la meditación. La tortuga pone sus huevos en la tierra, y medita en ellos mientras está en el agua. De la misma manera, aunque el devoto en estado de conciencia de Kṛṣṇa está muy lejos de la morada del Señor, puede elevarse a esa morada mediante el simple hecho de pensar en Él constantemente —mediante la ocupación en el proceso de conciencia de Kṛṣṇa—. Él no siente los tormentos de los sufrimientos materiales. Ese estado de la vida se denomina brahma-nirvāṇa, o la ausencia de sufrimientos materiales por el hecho de estar inmerso constantemente en el Supremo.

Texto

sparśān kṛtvā bahir bāhyāṁś
cakṣuś caivāntare bhruvoḥ
prāṇāpānau samau kṛtvā
nāsābhyantara-cāriṇau
yatendriya-mano-buddhir
munir mokṣa-parāyaṇaḥ
vigatecchā-bhaya-krodho
yaḥ sadā mukta eva saḥ

Palabra por palabra

sparśān — objetos de los sentidos, tales como el sonido; kṛtvā — manteniendo; bahiḥ — externos; bāhyān — innecesarios; cakṣuḥ — ojos; ca — también; eva — ciertamente; antare — entre; bhruvoḥ — las cejas; prāṇa-apānau — el aire que se mueve hacia arriba y hacia abajo; samau — en suspensión; kṛtvā — manteniendo; nāsā-abhyantara — dentro de las fosas nasales; cāriṇau — soplando; yata — controlados; indriya — sentidos; manaḥ — mente; buddhiḥ — inteligencia; muniḥ — el trascendentalista; mokṣa — para la liberación; parāyaṇaḥ — con ese destino; vigata — habiendo descartado; icchā — deseos; bhaya — temor; krodhaḥ — ira; yaḥ — aquel que; sadā — siempre; muktaḥ — liberado; eva — ciertamente; saḥ — él está.

Traducción

Evitando todos los objetos externos de los sentidos, manteniendo los ojos y la visión concentrados en el entrecejo, suspendiendo en las fosas nasales la inhalación y la exhalación —controlando así la mente, los sentidos y la inteligencia—, el trascendentalista que busca la liberación se libra del deseo, el temor y la ira. Aquel que siempre se encuentra en ese estado, sin duda que está liberado.

Significado

Cuando uno está dedicado al proceso de conciencia de Kṛṣṇa, puede entender de inmediato la identidad espiritual que tiene, y luego puede entender al Señor Supremo por medio del servicio devocional. Cuando uno está bien situado en el servicio devocional, llega a la posición trascendental, con la capacidad de sentir la presencia del Señor en la esfera de la actividad que uno realiza. Esa posición específica se denomina «liberación en el Supremo».

Después de explicar los antedichos principios de la liberación en el Supremo, el Señor instruye a Arjuna en relación con la manera en que uno puede llegar a esa posición mediante la práctica del misticismo o yoga conocido como aṣṭāṅga-yoga, el cual se puede dividir en ocho pasos, conocidos como yama, niyama, āsana, prāṇāyāma, pratyāhāra, dhāraṇā, dhyāna y samādhi. En el capítulo seis se explica detalladamente el tema del yoga, y al final del capítulo cinco dicho tema solo se explica de un modo preliminar. Uno tiene que excluir los objetos de los sentidos, tales como el sonido, la sensación del tacto, la forma, el gusto y el olor, mediante el proceso pratyāhāra del yoga, y luego mantener la vista dirigida al entrecejo, y concentrarse en la punta de la nariz con los párpados entreabiertos. De nada sirve cerrar los ojos por completo, pues entonces hay muchas probabilidades de quedarse dormido. Ni tampoco se gana nada con abrir los ojos por completo, ya que entonces existe el peligro de ser atraído por los objetos de los sentidos. El movimiento respiratorio se contiene dentro de las fosas nasales, mediante la neutralización de los aires que suben y bajan dentro del cuerpo. Por medio de la práctica de esa clase de yoga se es capaz de lograr el control de los sentidos y apartarse de los objetos externos de los sentidos, y de ese modo prepararse para la liberación en el Supremo.

Este proceso de yoga lo ayuda a uno a liberarse de todas las clases de temor e ira, y de ese modo sentir la presencia de la Superalma en la situación trascendental. En otras palabras, el proceso de conciencia de Kṛṣṇa es la manera más sencilla de ejecutar los principios del yoga. Esto se explicará a fondo en el siguiente capítulo. Sin embargo, como la persona consciente de Kṛṣṇa siempre está dedicada al servicio devocional, no corre el riesgo de que los sentidos se le pierdan en alguna otra ocupación. Esa manera de controlar los sentidos es mejor que el aṣṭāṅga-yoga.

Texto

bhoktāraṁ yajña-tapasāṁ
sarva-loka-maheśvaram
suhṛdaṁ sarva-bhūtānāṁ
jñātvā māṁ śāntim ṛcchati

Palabra por palabra

bhoktāram — beneficiario; yajña — de los sacrificios; tapasām — y penitencias y austeridades; sarva-loka — de todos los planetas y los semidioses que están en ellos; mahā-īśvaram — el Señor Supremo; suhṛdam — el benefactor; sarva — de todas; bhūtānām — las entidades vivientes; jñātvā — conociendo así; mam — a Mí (el Señor Kṛṣṇa); śāntim — alivio de los tormentos materiales; ṛcchati — uno encuentra.

Traducción

Una persona que tiene plena conciencia de Mí, que Me conoce como el beneficiario último de todos los sacrificios y austeridades, como el Señor Supremo de todos los planetas y semidioses, y como el benefactor y bienqueriente de todas las entidades vivientes, se libra de los tormentos de los sufrimientos materiales y encuentra la paz.

Significado

Todas las almas condicionadas que están en las garras de la energía ilusoria, ansían encontrar la paz en el mundo material. Pero ellas no conocen la fórmula de la paz, la cual se explica en esta parte del Bhagavad-gītā. La mejor fórmula para la paz es simplemente esta: el Señor Kṛṣṇa es el beneficiario de todas las actividades humanas. Los hombres deben ofrecerle todo al servicio trascendental del Señor, porque Él es el propietario de todos los planetas y de sus respectivos semidioses. Nadie es más grande que Él. Él es más grande que los semidioses más grandes de todos, es decir, el Señor Śiva y el Señor Brahmā. En los Vedas (Śvetāśvatara Upaniṣad 6.7) se describe al Señor Supremo como tam īśvarāṇāṁ paramaṁ maheśvaram. Las entidades vivientes, bajo el hechizo de la ilusión, están tratando de ser amas de todo lo que ven, pero en realidad están dominadas por la energía material del Señor. El Señor es el amo de la naturaleza material, y las almas condicionadas se hallan bajo las estrictas reglas de la naturaleza material. A menos que uno entienda estos hechos claros, no es posible encontrar la paz en el mundo, ni individual ni colectivamente. Este es el sentir en el estado de conciencia de Kṛṣṇa: el Señor Kṛṣṇa es el predominador supremo, y todas las entidades vivientes, incluso los grandes semidioses, son Sus subordinados. Uno puede encontrar la paz perfecta solo si se tiene completa conciencia de Kṛṣṇa.

Este capítulo quinto es una explicación práctica del proceso de conciencia de Kṛṣṇa, generalmente conocido como karma-yoga. Aquí se contesta la pregunta producto de la especulación mental, acerca de cómo el karma-yoga puede brindar la liberación. Trabajar con conciencia de Kṛṣṇa es trabajar con pleno conocimiento de que el Señor es el predominador. Ese trabajo no es diferente del conocimiento trascendental. El proceso directo de conciencia de Kṛṣṇa es el bhakti-yoga, y el jñāna-yoga es un sendero que conduce al bhakti-yoga. Conciencia de Kṛṣṇa significa trabajar con pleno conocimiento de la relación que uno tiene con el Absoluto Supremo, y la perfección de ese estado de conciencia es el pleno conocimiento acerca de Kṛṣṇa, o la Suprema Personalidad de Dios. El alma pura, en su carácter de parte integral fragmentaria de Dios, es la sirvienta eterna de Dios. Ella se pone en contacto con māyā (la ilusión) debido al deseo de enseñorearse de māyā, y esa es la causa de sus muchos sufrimientos. Mientras ella está en contacto con la materia, tiene que trabajar en función de las necesidades materiales. Sin embargo, el proceso de conciencia de Kṛṣṇa lo lleva a uno a la vida espiritual, incluso mientras uno se encuentra dentro de la jurisdicción de la materia, ya que es un despertar de la existencia espiritual mediante la práctica en el mundo material. Cuanto más uno está adelantado, más está liberado de las garras de la materia. El Señor no es parcial para con nadie. Todo depende de la ejecución práctica de los deberes de uno en el proceso de conciencia de Kṛṣṇa, lo cual lo ayuda a uno a controlar los sentidos en todos los aspectos y a conquistar la influencia del deseo y la ira. Y aquel que se mantiene firme en el estado de conciencia de Kṛṣṇa, controlando las pasiones antedichas, permanece de hecho en la etapa trascendental, o brahma-nirvāṇa. El misticismo yoga de ocho fases se practica automáticamente en el proceso de conciencia de Kṛṣṇa, porque en este se cumple el propósito supremo. En la práctica del yama, niyama, āsana, prāṇāyāma, pratyāhāra, dhāraṇā, dhyāna y samādhi hay un proceso gradual de elevación. Pero ello únicamente sirve de antesala a la perfección del servicio devocional, que es lo único que le puede conferir la paz al ser humano. La perfección del servicio devocional es la máxima perfección de la vida.

Así terminan los significados de Bhaktivedanta correspondientes al capítulo quinto del Śrīmad Bhagavad-gītā, titulado: «Karma-yoga o la acción con conciencia de Kṛṣṇa».