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CC Antya-līlā 5.119

Texto

pūrṇa-ṣaḍ-aiśvarya caitanya — svayaṁ bhagavān
tāṅre kaili kṣudra jīva sphuliṅga-samāna!!

Palabra por palabra

pūrṇa — en plenitud; ṣaṭ-aiśvarya — que posee seis opulencias; caitanya — el Señor Śrī Caitanya Mahāprabhu; svayam — Él mismo; bhagavān — la Suprema Personalidad de Dios; tāṅre — a Él; kaili — tú has hecho; kṣudra jīva — una simple entidad viviente; sphuliṅga-samāna — exactamente igual a la chispa.

Traducción

«Según tus cálculos, Śrī Caitanya Mahāprabhu, que es la Suprema Personalidad de Dios y goza de plenitud en seis opulencias, está al nivel de los seres vivos comunes y corrientes. En lugar de saber que es el fuego supremo, Le consideras una simple chispa.»

Significado

En los Upaniṣads se afirma: yathāgner visphuliṅgā vyuccaranti, las entidades vivientes son como las chispas del fuego, y a Su Señoría la Suprema Personalidad de Dios se Le considera el gran fuego original. Al escuchar este śruti-vākya, este mensaje de los Vedas, debemos entender la diferencia entre el Supremo Señor Kṛṣṇa y las entidades vivientes. Sin embargo, la persona que se halla bajo el control de la energía externa no puede entender esa diferencia. No puede entender que la Persona Suprema es el gran fuego original, mientras que las entidades vivientes no son más que pequeñas partes fragmentarias de esa Suprema Personalidad de Dios. En la Bhagavad-gītā (15.7), Kṛṣṇa dice:

mamaivāṁśo jīva-lokejīva-bhūtaḥ sanātanaḥ
manaḥ-ṣaṣṭhānīndriyāṇi
prakṛti-sthāni karṣati

«Las entidades vivientes de este mundo condicionado son Mis partes fragmentarias eternas. Debido a la vida condicionada, sostienen una ardua lucha con los seis sentidos, entre los que se incluye la mente».

El cuerpo y el alma del ser vivo que se halla en la existencia material son distintos entre sí, pero Śrī Caitanya Mahāprabhu y el Señor Jagannātha no tienen un cuerpo material, de modo que no hay diferencia entre Su cuerpo y Su alma. En el plano espiritual, cuerpo y alma son idénticos; no hay diferencia entre ellos. Como se afirma en el Śrīmad-Bhāgavatam (1.11.38):

etad īśanam īśasyaprakṛti-stho ’pi tad-guṇaiḥ
na yujyate sadātma-sthair
yathā buddhis tad-āśrayā

«Ése es el carácter divino de la Personalidad de Dios: las modalidades de la naturaleza material no Le afectan, aunque está en contacto con ellas. Del mismo modo, los devotos que se han refugiado en el Señor no están sujetos a la influencia de las modalidades materiales». Su Señoría la Suprema Personalidad de Dios, Kṛṣṇa, no Se ve afectado por la influencia de las tres modalidades de la naturaleza material. En verdad, tampoco Sus devotos se ven contaminados por la influencia de la energía externa, debido a que se ocupan en el servicio de Su Señoría. El cuerpo del devoto se espiritualiza, del mismo modo que una barra de hierro puesta al fuego adquiere la cualidad del fuego, pues, al rojo vivo, quema inmediatamente todo lo que toca. Por lo tanto, el poeta de Bengala cometió una gran ofensa al tratar el cuerpo del Señor Jagannātha y al Señor Jagannātha, la Suprema Personalidad de Dios, como dos entidades diferentes, una material y otra espiritual, como si el Señor fuese un ser vivo común. El Señor es siempre el amo de la energía material; por lo tanto, no está condenado a verse cubierto por la energía material como una entidad viviente común.