Skip to main content

Capítulo 11

Capítulo 11

La muerte de los demonios Vatsāsura  y Bakāsura

A Morte dos Demônios Vatsāsura e Bakāsura

Cuando los árboles gemelos arjuna cayeron al suelo haciendo un ruido similar al de los truenos, todos los habitantes de Gokula, incluyendo a Nanda Mahārāja, llegaron inmediatamente al lugar. Ellos se asombraron mucho al ver cómo los dos grandes árboles habían caído repentinamente. Todos quedaron confundidos, debido a que no pudieron encontrar razón alguna para su caída. Cuando vieron al niño Kṛṣṇa atado al mortero de madera con las cuerdas de Yaśodā, comenzaron a pensar que aquello lo debía haber causado algún demonio. De no ser así, ¿cómo era posible? Al mismo tiempo, estaban muy perturbados porque siempre le sucedían al niño Kṛṣṇa esa clase de insólitos incidentes. Mientras los pastores de vacas de más edad contemplaban esto, los niñitos que jugaban ahí les informaron a los hombres que los árboles cayeron debido a que Kṛṣṇa había jalado el mortero de madera, tirando de las cuerdas con las que estaba atado. «Kṛṣṇa pasó entre los dos árboles —explicaron— y el mortero de madera quedó volteado y atascado entre los árboles. Kṛṣṇa comenzó a tirar de la cuerda y los árboles cayeron. Al caer los árboles, dos hombres muy deslumbrantes salieron de ellos y empezaron a hablar con Kṛṣṇa».

Quando as árvores gêmeas arjuna caíram ao chão, fazendo um barulho semelhante a relâmpagos, todos os habitantes de Gokula, inclusive Nanda Mahārāja, foram imediatamente ao local. Eles ficaram muito atônitos ao verem como as duas grandes árvores haviam caído de repente e, perplexos, não puderam encontrar uma razão para a queda. Quando viram o menino Kṛṣṇa amarrado ao pilão de madeira pelas cordas de Yaśodā, começaram a pensar que aquilo deveria ter sido obra de algum demônio. Senão, como seria possível? Ao mesmo tempo, ficaram muito perturbados porque esses incidentes incomuns estavam sempre acontecendo com o menino Kṛṣṇa. Enquanto os vaqueiros mais velhos pensavam assim, os meninos pequenos que estavam brincando ali informaram aos homens que as árvores haviam caído porque Kṛṣṇa puxara o pilão de madeira com as cordas às quais estava amarrado. “Kṛṣṇa enfiou-Se entre as duas árvores”, explicaram, “e o pilão de madeira ficou invertido, com sua parte superior para baixo, e se prendeu entre as árvores. Kṛṣṇa começou a puxar as cordas, e as árvores caíram. Quando isso aconteceu, dois homens muito deslumbrantes saíram das árvores e começaram a falar com Kṛṣṇa”.

La mayoría de los pastores de vacas no creyeron las afirmaciones de los niños. Ellos no podían creer en absoluto que tales cosas fuesen posibles. No obstante, algunos de ellos les creyeron y le dijeron a Nanda Mahārāja: «Tu hijo es diferente de todos los demás niños. Solo Él podría haberlo hecho». Al oír hablar de las habilidades extraordinarias de su hijo, Nanda Mahārāja comenzó a sonreír. Él se adelantó y desató el nudo para liberar a su maravilloso hijo. Después de que Nanda Mahārāja liberó a Kṛṣṇa, Este fue llevado al regazo de las gopīs mayores. Ellas lo llevaron hasta el patio de la casa, y empezaron a palmotear, alabando Sus maravillosas actividades. Kṛṣṇa comenzó a aplaudir junto con ellas, tal como un niño ordinario. El Supremo Señor Kṛṣṇa, estando completamente controlado por las gopīs, se puso a cantar y a bailar, tal como un títere en sus manos.

A maioria dos vaqueiros não acreditou no que disseram as crianças. Eles de modo algum podiam acreditar que tais coisas fossem possíveis. Alguns deles, porém, acreditaram nelas e disseram a Nanda Mahārāja: “Seu filho é diferente de todas as outras crianças. Pode bem ser que Ele tenha feito isso”. Nanda Mahārāja começou a sorrir ouvindo sobre as habilidades extraordinárias de seu filho. Ele adiantou-se e desatou o nó para libertar seu filho maravilhoso. Depois de Kṛṣṇa ter sido libertado por Nanda Mahārāja, as gopīs mais velhas pegaram Kṛṣṇa no colo e O levaram para o pátio da casa, batendo palmas e louvando Suas atividades estupendas. Kṛṣṇa começou a bater palmas junto com elas, como uma criança comum. O Supremo Senhor Kṛṣṇa, completamente controlado pelas gopīs, começou a cantar e dançar exatamente como um fantoche nas mãos delas.

Algunas veces madre Yaśodā solía pedirle a Kṛṣṇa que le trajera una tabla de madera para sentarse. Aunque la tabla era demasiado pesada para que un niño la cargara, aun así, de una manera u otra, Kṛṣṇa solía llevársela a Su madre. A veces, Su padre, mientras adoraba a Nārāyaṇa, solía pedirle a Kṛṣṇa que le trajera sus sandalias de madera, y Kṛṣṇa con gran dificultad, solía ponérselas sobre Su cabeza y llevárselas a Su padre. Cuando se le pedía que levantase algún artículo pesado y era incapaz de hacerlo, Él sencillamente movía Sus brazos. De esta manera, diariamente y a cada momento, Él era para Sus padres la fuente de todo placer. El Señor exhibía esas actividades infantiles ante los habitantes de Vṛndāvana, porque quería mostrarles a los grandes filósofos y sabios que buscan la Verdad Absoluta, cómo a la Suprema Verdad Absoluta, la Personalidad de Dios, lo controlan Sus devotos puros, y cómo Él está sujeto a los deseos de estos.

Às vezes, mãe Yaśodā costumava pedir a Kṛṣṇa que trouxesse uma tábua de madeira para ela se sentar. Embora a tábua de madeira fosse pesada demais para uma criança carregar, Kṛṣṇa dava um jeito de levá-la até Sua mãe. Algumas vezes, enquanto adorava Nārāyaṇa, Seu pai Lhe pedia para trazer os tamancos, e Kṛṣṇa, com muita dificuldade, punha os tamancos na cabeça e os levava a Seu pai. Quando Lhe pediam para trazer alguma coisa que era pesada demais para levantar, Ele simplesmente mexia os braços. Assim, todos os dias, a todo momento, Ele era o reservatório de todo prazer para Seus pais. O Senhor exibia essas atividades infantis diante dos habitantes de Vṛndāvana porque queria mostrar aos grandes filósofos e sábios que buscam a Verdade Absoluta como a Suprema Personalidade de Deus e Verdade Absoluta deixa-Se controlar e sujeita-Se aos desejos de Seus devotos puros.

Un día, una vendedora de frutas llegó ante la casa de Nanda Mahārāja. Al oír gritar a la vendedora: «Si alguien desea frutas, que venga, por favor, y que las tome de aquí», el niño Kṛṣṇa inmediatamente tomó algunos granos en Sus manos y se fue a cambiarlos por frutas. En esos días el comercio se efectuaba por medio del trueque; por lo tanto, Kṛṣṇa puede que haya visto a Sus padres trocar granos por frutas y otras cosas, y así, los imitó. Mas, las palmas de Sus manos eran muy pequeñas, y Él no se cuidaba de cerrarlas bien, por lo que los granos se le fueron cayendo. La vendedora que fue a vender frutas vio esto, y quedó muy cautivada por la belleza del Señor, por lo cual inmediatamente aceptó los pocos granos que aún quedaban en Su puño, y le llenó las manos de frutas. Entre tanto, la vendedora vio que toda la cesta de frutas se había llenado de joyas. El Señor es el otorgador de toda bendición. Si alguien le da algo al Señor, no pierde nada, sino que más bien gana millones de veces más que lo que dio.

Certo dia, uma vendedora de frutas foi até a casa de Nanda Mahārāja. Ouvindo a vendedora gritar “Se alguém quiser frutas, venha buscá-las de mim!”, o menino Kṛṣṇa tomou de imediato alguns grãos nas palmas de Suas mãos e foi trocá-los por frutas. Naqueles dias, o comércio fazia-se por escambo, e Kṛṣṇa, então, deve ter visto Seus pais trocando frutas e outras coisas por grãos e, assim, os estava imitando. Porém, as palmas de Suas mãos eram muito pequenas, e, como Ele não tinha o cuidado de segurá-los com firmeza, deixava cair os grãos. A vendedora de frutas viu aquilo e ficou muito cativada pela beleza do Senhor, em virtude do que ela imediatamente aceitou os poucos grãos que sobraram nas palmas de Suas mãos e encheu-as de frutas. Neste ínterim, a vendedora viu que toda a sua cesta enchera-se de joias. O Senhor é o distribuidor de toda bênção. Se alguém dá algo ao Senhor, não se prejudica, senão que ganha, e muito.

Un día, el Señor Kṛṣṇa, el liberador de los árboles gemelos arjuna jugaba con Balarāma y los demás niños a orillas del Yamunā, y a causa de que ya era muy entrada la mañana, Rohiṇī, la madre de Balarāma, fue a llamarlos para que regresaran a casa. Pero Balarāma y Kṛṣṇa estaban tan absortos jugando con Sus amigos, que no deseaban regresar; simplemente se dedicaban a jugar más y más. Cuando Rohiṇī fue incapaz de traerlos de vuelta a la casa, regresó y envió a madre Yaśodā a llamarlos de nuevo. Madre Yaśodā tenía tanto afecto por su hijo, que tan pronto como salió a llamarlo para que regresara a la casa, sus pechos se llenaron de leche. Ella gritó fuertemente: «Mi querido niño, por favor, vuelve a casa. Ya se Te pasó la hora del almuerzo». Luego dijo: «Mi querido Kṛṣṇa, ¡oh, mi querido niño de los ojos de loto!‚ por favor, ven y mama de mi pecho. Ya has jugado bastante y debes tener mucha hambre, mi querido pequeñín. Debes estar cansado de haber jugado durante tanto tiempo». Ella también se dirigió a Balarāma de la siguiente manera: «Querido mío, gloria de Tu familia, por favor regresa a casa inmediatamente con Tu hermano menor, Kṛṣṇa. Desde la mañana has estado jugando, así pues, debes de estar muy cansado. Por favor, vuelve y toma Tu almuerzo en casa. Tu padre Nandarāja Te espera; él tiene que comer, así que tienes que regresar para que él pueda hacerlo».

Certo dia, o Senhor Kṛṣṇa, que havia libertado as duas árvores arjuna, brincava com Balarāma e outros meninos nas margens do Yamunā. Já era tarde, e Rohiṇī, a mãe de Balarāma, foi chamá-lOs. Mas Balarāma e Kṛṣṇa estavam tão entretidos brincando com Seus amigos que não queriam voltar para casa; Eles só brincavam mais e mais. Não conseguindo trazê-lOs para casa, Rohiṇī voltou e mandou mãe Yaśodā para chamá-lOs mais uma vez. Mãe Yaśodā era tão afetuosa com seu filho que, logo que O foi chamar de volta, seus seios encheram-se de leite. Ela gritou: “Meu filho, por favor, volte para casa. Já passou da hora de Seu almoço”. Então, ela disse: “Meu querido Kṛṣṇa, ó meu menino de olhos de lótus, por favor, venha mamar. Você já brincou bastante e deve estar com muita fome, meu filhinho querido. Já deve estar cansado de brincar tanto tempo”. Ela também falou assim a Balarāma: “Meu querido, glória de Sua família, por favor, volte de imediato com Seu irmão mais novo, Kṛṣṇa. Vocês estão brincando desde cedo e devem estar muito cansados. Por favor, voltem e almocem em casa. Seu pai Nanda Mahārāja está esperando por Vocês. Porque ele precisa comer, Vocês têm que voltar, para que ele possa almoçar”.

En cuanto Kṛṣṇa y Balarāma oyeron que Nanda Mahārāja les esperaba y que no podía tomar su comida en ausencia de Ellos, partieron de regreso. Pero Sus otros compañeros se quejaron: «Kṛṣṇa nos deja justamente cuando el juego está en lo mejor. La próxima vez no le permitiremos irse».

Tão logo ouviram que Nanda Mahārāja estava esperando e não podia comer na ausência dEles, Kṛṣṇa e Balarāma ameaçaram partir, mas Seus outros companheiros de brincadeira queixaram-se: “Kṛṣṇa está nos deixando bem quando nossa brincadeira está no auge. Da próxima vez, não O deixaremos sair”.

Sus compañeros lo amenazaron entonces con no volverlo a dejar jugar con ellos. Kṛṣṇa se puso muy temeroso, y, en lugar de volver a Su hogar, regresó a jugar otra vez con los niños. Entonces, madre Yaśodā reprendió a los niños y le dijo a Kṛṣṇa: «Mi querido Kṛṣṇa, ¿crees que eres un niño callejero? ¿Crees que no tienes casa? Por favor, regresa a Tu hogar. Veo que Tu cuerpo se ha ensuciado mucho por haber estado jugando desde muy de mañana. Ahora, regresa a casa a bañarte. Además, hoy es la ceremonia de Tu cumpleaños; por ello, debes regresar a casa y dar vacas como caridad a los brāhmaṇas. ¿No ves cómo Tus compañeros fueron adornados con ornamentos por sus madres? Tú también deberías estar limpio y adornado con ornamentos y ropas hermosas. Por consiguiente, por favor regresa, báñate y vístete bien, y luego puedes continuar jugando».

Seus amiguinhos, então, ameaçaram não deixar Kṛṣṇa brincar de novo com eles, fazendo com que Ele ficasse com medo e, em vez de voltar para casa, voltou a brincar com os meninos. Dessa vez, mãe Yaśodā ralhou com os meninos e disse a Kṛṣṇa: “Meu querido Kṛṣṇa, Você pensa que é um menino de rua? Que não tem casa? Por favor, volte para Sua casa! Vejo que Seu corpo está sujo por brincar desde muito cedo. Agora venha para casa tomar banho. Além disso, hoje é a cerimônia de Seu aniversário, e, por isso, Você deve voltar para casa e dar vacas em caridade aos brāhmaṇas. Não vê como as mães de Seus colegas os adornaram? Você também deve tomar um banho e vestir belas roupas e ornamentos. Por favor, volte, tome banho, Se vista com esmero e depois pode continuar a brincar”.

En esa forma, madre Yaśodā llamó de regreso a Kṛṣṇa y a Balarāma, a quienes adoran los grandes semidioses como el Señor Brahmā y el Señor Śiva. Ella pensaba en Ellos como hijos suyos.

Assim, mãe Yaśodā chamou de volta o Senhor Kṛṣṇa e Balarāma, pensando que Eles fossem apenas seus filhos, apesar de Eles merecerem a adoração de grandes semideuses, como o senhor Brahmā e o senhor Śiva.

Cuando los hijos de madre Yaśodā —Kṛṣṇa y Balarāma— llegaron a casa, ella los bañó muy esmeradamente y los atavió con ornamentos. Luego, llamó a los brāhmaṇas, y por medio de Sus hijos les dio muchas vacas como caridad con ocasión del cumpleaños de Kṛṣṇa. De esa manera, ella llevó a cabo en su hogar la ceremonia de cumpleaños de Kṛṣṇa.

Quando Kṛṣṇa e Balarāma voltaram para casa, mãe Yaśodā primeiro Os banhou, após o que Os vestiu com muito primor. Então, mandou chamar os brāhmaṇas e, por intermédio de seus filhos, deu muitas vacas em caridade pela ocasião do aniversário de Kṛṣṇa. Assim, ela celebrou em casa a cerimônia do aniversário de Kṛṣṇa.

Después de este acontecimiento, todos los pastores de vacas de mayor edad se reunieron, y Nanda Mahārāja los presidió. Ellos comenzaron a consultar entre sí sobre cómo parar los grandes disturbios causados por los demonios en el Mahāvana. En esta reunión estaba presente Upananda, el hermano de Nanda Mahārāja. A él se le consideraba erudito y experimentado, y era un bienqueriente de Kṛṣṇa y Balarāma. Él era un líder y comenzó a hablarle a la asamblea de la siguiente manera: «¡Queridos amigos míos!, ahora ya debemos irnos de aquí para otro lado, pues continuamente observamos que grandes demonios vienen aquí a perturbar la tranquilidad del lugar, y especialmente están intentando matar a los niños pequeños. Tan solo consideren el incidente de Pūtanā y Kṛṣṇa. Fue solamente por la gracia del Señor Hari que Kṛṣṇa se salvó de las manos de una bruja tan grande. Después, el demonio-torbellino se llevó a Kṛṣṇa hasta el cielo, mas, por la gracia del Señor Hari, Él se salvó, y el demonio cayó sobre un bloque de piedra y murió. Muy recientemente este niño estaba jugando en medio de los árboles, y los árboles cayeron violentamente, y aún así no lastimaron al niño. Así pues, el Señor Hari lo salvó de nuevo. ¡Imagínense la calamidad que hubiera ocurrido si este niño, o cualquier otro niño que hubiera estado jugando con Él, hubiese sido aplastado por los árboles que cayeron! Considerando todos estos incidentes, debemos concluir que este lugar ya no es seguro. Abandonémoslo. Todos hemos sido salvados de las diferentes calamidades por la gracia del Señor Hari. Ahora, debemos ser precavidos y abandonar este lugar, e ir a residir en alguna otra parte donde podamos vivir pacíficamente. Yo creo que debemos ir al bosque conocido como Vṛndāvana, en donde precisamente ahora hay plantas y hierbas recién crecidas. Es muy apropiado como campo de pastoreo para nuestras vacas; y allí podremos vivir muy pacíficamente nosotros y nuestras familias, es decir, las gopīs con sus hijos. Cerca de Vṛndāvana está la colina Govardhana, que es muy hermosa, y en ella hay pasto recién crecido y forraje para los animales; así que no habrá ninguna dificultad en vivir ahí. Por lo tanto, yo sugiero que partamos enseguida para aquel hermoso paraje, ya que no hay ninguna necesidad de perder más tiempo. Preparemos todas nuestras carretas inmediatamente y, si gustan, vayámonos llevando todas las vacas delante».

Depois do incidente com as árvores, todos os vaqueiros mais velhos reuniram-se e, sob a liderança de Nanda Mahārāja, começaram a deliberar entre si como deter as grandes perturbações que aconteciam na área de Mahāvana por causa dos demônios. Nessa reunião, estava presente Upananda, irmão de Nanda Mahārāja, que era considerado erudito e experiente e era benquerente de Kṛṣṇa e Balarāma. Sendo líder, Upananda começou dirigindo-se à assembleia como segue: “Meus queridos amigos, agora devemos mudar para outro lugar porque grandes demônios estão constantemente vindo aqui para perturbar nossa tranquilidade e estão tentando matar especialmente as crianças pequenas. Pensem no caso de Pūtanā e Kṛṣṇa. Foi somente pela graça do Senhor Hari que Kṛṣṇa foi salvo das mãos de tão grande demônia. Em seguida, o demônio turbilhão arrebatou Kṛṣṇa para o céu, mas, também pela graça do Senhor Hari, Ele foi salvo e o demônio caiu em uma laje de pedra e morreu. Muito recentemente, esse menino estava brincando entre duas árvores que caíram com violência, mas a criança não sofreu nenhum ferimento porque o Senhor Hari salvou-O mais uma vez. Imaginem só a calamidade se essa criança ou qualquer outra criança que brincava com Ele fosse esmagada pelas árvores que caíram! Considerando todos esses incidentes, devemos concluir que este lugar já não é seguro. Devemos partir. Todos temos sido salvos de diferentes calamidades pela graça do Senhor Hari. Agora devemos ser cautelosos e abandonar este lugar e morar em algum outro lugar onde possamos viver em paz. Acho que devemos todos ir para a floresta conhecida como Vṛndāvana, onde agora mesmo há plantas e ervas recém-crescidas. É muito conveniente para a pastagem de nossas vacas, e nós e nossas famílias, as gopīs e seus filhos, podemos morar lá com muita tranquilidade. Perto de Vṛndāvana, está a colina Govardhana, que é muito bonita, e existem capim novo e forragem para os animais. Não haverá dificuldade em morar lá. Sugiro, portanto, que partamos sem demora para aquele belo lugar, já que não é preciso perder mais tempo. Preparemos logo nossos carros e, se quiserem, poderemos levar na frente todas as vacas”.

Al oír las declaraciones de Upananda, todos los pastores de vacas accedieron al instante. «¡Muy bien! ¡Muy bien! Vayámonos allá inmediatamente». Entonces, todos acomodaron sus muebles y utensilios domésticos en las carretas, y se prepararon para ir a Vṛndāvana. Todos los ancianos de la aldea, los niños y las mujeres estaban acomodados en asientos, y los pastores de vacas se equiparon con arcos y flechas para seguir las carretas. Todas las vacas y toros, junto con los terneros, fueron colocados delante, y los hombres, con sus arcos y flechas, rodearon las manadas y comenzaron a hacer sonar sus cuernos y cornetas. De esta manera, ellos partieron hacia Vṛndāvana con un sonido tumultuoso.

Ouvindo as palavras de Upananda, todos os vaqueiros logo concordaram: “Vamos para lá sem demora”. Todos, então, carregaram suas carroças com seus móveis e utensílios domésticos e prepararam-se para ir para Vṛndāvana. Todos os idosos da vila, as crianças e mulheres foram dispostas em seus lugares, e os vaqueiros equiparam-se com arcos e flechas para seguir as carroças. Todas as vacas e touros e seus bezerros foram postos na frente e os homens rodearam os rebanhos com seus arcos e flechas e começaram a tocar suas cornetas. Dessa forma, com um som tumultuoso, partiram para Vṛndāvana.

Y, ¿quién puede describir a las doncellas de Vraja? Todas iban sentadas en las carretas, y estaban bellamente engalanadas con ornamentos y costosos sārīs. Como de costumbre, comenzaron a cantar los pasatiempos del niño Kṛṣṇa. Madre Yaśodā y madre Rohiṇī estaban sentadas en una carreta aparte, y Kṛṣṇa y Balarāma se encontraban sentados en sus regazos. Mientras madre Yaśodā y Rohiṇī viajaban en la carreta, hablaban con Kṛṣṇa y Balarāma, y sintiendo el placer de tales pláticas, se veían muy, muy bellas.

E quem pode descrever as jovens de Vraja? Estavam todas sentadas nas carroças e vestiam-se com elegância, com belos adornos e sārīs preciosos. Começaram a cantar os passatempos do menino Kṛṣṇa como de costume. Mãe Yaśodā e mãe Rohiṇī estavam sentadas em uma carroça separada, e Kṛṣṇa e Balarāma estavam sentados nos colos delas. Mãe Rohiṇī e Yaśodā, enquanto viajavam de carroça, conversavam com seus filhos e pareciam belíssimas devido ao prazer que sentiam com essas conversas.

Así, después de llegar a Vṛndāvana, en donde todo el mundo vive eterna, pacífica y felizmente, ellos pusieron todas las carretas una al lado de la otra, formando un círculo, y comenzaron a construir sus residencias. Cuando Kṛṣṇa y Balarāma llegaron al lugar y vieron la hermosura de Vṛndāvana, Govardhana y la ribera del río Yamunā, se sintieron muy felices. Ellos hablaban con Sus padres y con los habitantes de Vṛndāvana de una manera chapurreada, propia de Su edad, y los residentes de Vṛndāvana también sintieron un gran placer.

Quando chegaram, todos os vaqueiros e suas famílias deram uma volta em Vṛndāvana – o local onde todos vivem eternamente com muita paz e felicidade – e estacionaram as carroças em um semicírculo, construindo assim uma residência temporária. Quando Kṛṣṇa e Balarāma viram a belíssima paisagem de Vṛndāvana, a colina Govardhana e as margens do rio Yamunā, Eles sentiram-Se muito felizes. À medida que cresciam, Eles começaram a falar com Seus pais e com outras pessoas em Sua linguagem infantil e, assim, davam grande prazer a todos os habitantes de Vṛndāvana.

Cuando Kṛṣṇa y Balarāma crecieron lo suficiente, se les puso a cargo de los terneros. La primera responsabilidad de los pastorcillos de vacas era la de cuidar a los terneritos. A los niños se les adiestraba en esto desde el mismo comienzo de su niñez. Así que, en compañía de otros pequeños pastorcillos, Kṛṣṇa y Balarāma se internaron en los pastizales y se hicieron cargo de los terneros, y jugaron con Sus compañeros. Mientras cuidaban de los terneros, ambos hermanos tocaban a veces Sus flautas; y otras veces jugaban con las frutas de āmalakī y con las frutas de bael, tal como los niñitos juegan con sus pelotas, A veces bailaban y hacían sonidos tintineantes con los cascabeles de Sus tobillos. Algunas veces se disfrazaban como toros y vacas cubriéndose con cobijas. Así jugaban Kṛṣṇa y Balarāma. Los dos hermanos también solían imitar los sonidos de los toros y de las vacas y jugar al toreo. A veces, solían imitar los sonidos de los diversos animales y pájaros. De esa manera, Ellos disfrutaron Sus pasatiempos infantiles aparentemente como niños ordinarios y mundanos.

Logo, Kṛṣṇa e Balarāma já estavam crescidos o bastante para cuidarem dos bezerros. Desde o começo de sua infância, os meninos vaqueiros são treinados para cuidar das vacas, e a primeira responsabilidade desses vaqueirinhos é tomar conta dos bezerros pequenos. Assim, junto com outros vaqueirinhos, Kṛṣṇa e Balarāma iam para as pastagens e tomavam conta dos bezerros, e lá brincavam com Seus colegas. Enquanto cuidavam dos bezerros, às vezes os dois irmãos tocavam Suas flautas. E, algumas vezes, Eles brincavam com as frutas āmalakī e bel, assim como as crianças brincam com bolas. Outras vezes, dançavam e faziam retinir Seus sinos de tornozelo. Às vezes, cobrindo-Se com mantas, brincavam como se fossem touros e vacas. Assim, Kṛṣṇa e Balarāma brincavam em Sua infância. Os dois irmãos também brincavam de imitar os sons de touros e vacas, e fingiram serem dois touros lutando. Às vezes, imitavam os sons dos vários animais e pássaros. Dessa maneira, desfrutavam Seus passatempos infantis sob a aparência de crianças comuns deste mundo.

Una vez, cuando Kṛṣṇa y Balarāma jugaban en la ribera del Yamunā, un demonio de nombre Vatsāsura asumió la forma de un ternero, y fue allá con la intención de matar a los dos hermanos. Tomando el aspecto de un ternero, el demonio se mezcló entre los demás terneros, sin saber a quién había venido a matar. No obstante, Kṛṣṇa se fijó específicamente en ello, e inmediatamente le hizo notar a Balarāma la entrada del demonio. Entonces, ambos hermanos lo siguieron y se le acercaron a hurtadillas. Kṛṣṇa agarró al demonio-ternero por las patas traseras y por la cola, lo sacudió haciéndolo girar con gran fuerza, y lo arrojó contra un árbol. El demonio perdió la vida y cayó desde la copa del árbol hasta el suelo. Cuando el demonio yacía muerto en el suelo, todos los compañeros de juego de Kṛṣṇa felicitaron a Este, diciendo. «¡Bien hecho! ¡Bien hecho!» y, en el cielo, los semidioses hicieron llover flores con gran satisfacción. De esta forma, los sustentadores de la creación completa, Kṛṣṇa y Balarāma, solían cuidar de los terneros todas las mañanas, y así disfrutaron de Sus pasatiempos infantiles como pastorcillos de vacas de Vṛndāvana.

Certa vez, quando Kṛṣṇa e Balarāma estavam brincando à beira do Yamunā, um demônio de nome Vatsāsura assumiu a forma de um bezerro e foi lá com a intenção de matar os irmãos. Tomando a forma de um bezerro, o demônio pôde misturar-se aos outros bezerros. Kṛṣṇa, porém, notou isso e contou imediatamente a Balarāma sobre a entrada do demônio. Os dois irmãos, então, seguiram-no e ficaram a espreitá-lo. Kṛṣṇa agarrou o demônio-bezerro pelas duas pernas traseiras e pela cauda, girou-o com muita força e atirou-o sobre uma árvore. O demônio perdeu a vida e caiu do alto da árvore no chão. Quando o demônio jazia morto no chão, todos os companheiros de folguedos de Kṛṣṇa vieram dar-Lhe os parabéns: “Muito bem, muito bem!” Os semideuses no céu começaram a fazer chover flores celestiais com muita satisfação. Dessa maneira, os mantenedores de toda a criação, Kṛṣṇa e Balarāma, costumavam tomar conta dos bezerros todos os dias de manhã e, assim, desfrutavam Seus passatempos infantis como vaqueirinhos em Vṛndāvana.

Todos los pastorcillos solían ir diariamente a la ribera del río Yamunā a abrevar sus terneros. Por lo general, cuando los terneros bebían agua del Yamunā, los niños también bebían. Un día, después de beber, mientras estaban sentados a la orilla del río, vieron un enorme animal que se asemejaba a un pato y que era tan grande como una colina. Su parte superior era tan fuerte como un rayo. Al ver a aquel animal tan insólito, ellos se atemorizaron. Esta bestia se llamaba Bakāsura, y era un amigo de Kaṁsa. De repente, apareció en la escena, e inmediatamente atacó a Kṛṣṇa con su pico afilado y puntiagudo, tragándoselo rápidamente. Cuando Kṛṣṇa fue tragado así, todos los niños, encabezados por Balarāma quedaron casi sin aliento, como si se hubieran muerto. Pero cuando el demonio Bakāsura se tragaba a Kṛṣṇa, sintió una ardiente sensación de fuego en su garganta. Ello se debía a la refulgencia resplandeciente de Kṛṣṇa. El demonio prontamente vomitó a Kṛṣṇa y trató de matarlo apretándolo entre su pico. Bakāsura ignoraba que, aunque Kṛṣṇa desempeñaba el papel de hijo de Nanda Mahārāja, aun así era el padre original del Señor Brahmā, el creador del universo. El hijo de madre Yaśodā, quien es la fuente de placer de los semidioses y quien es el sustentador de las personas santas, cogió el pico del descomunal pato y, delante de Sus amigos pastorcillos, partió su boca en dos, tal como un niño parte fácilmente una hoja de pasto. Desde el cielo, los habitantes de los planetas celestiales hicieron llover flores tales como la cāmeli, la más fragante de todas las flores, como una muestra de sus congratulaciones. Acompañando las lluvias de flores, sonaba la vibración de la trompeta, tambores y caracolas.

Um dia, todos os vaqueirinhos foram até a beira do rio Yamunā para dar água aos bezerros. Em geral, quando os bezerros bebiam água do Yamunā, os meninos também bebiam. Depois de beberem, quando estavam sentados na beira do rio, viram um animal enorme, que se assemelhava a um pato e era tão grande quanto uma colina. Seu peito era tão forte como um raio. Quando viram aquele animal extraordinário, todas as crianças ficaram com medo. Seu nome era Bakāsura, um dos amigos de Kaṁsa. Ele apareceu de repente em cena e logo atacou Kṛṣṇa com seu bico pontudo e afiado, engolindo-O rapidamente. Quando Kṛṣṇa foi engolido dessa maneira, todos os meninos, com Balarāma à frente, ficaram quase sem fôlego, como se tivessem morrido. No entanto, quando o demônio Bakāsura estava engolindo Kṛṣṇa, ele sentiu uma sensação de fogo queimando em sua garganta. Isso se deu por causa da refulgência resplandecente de Kṛṣṇa. O demônio logo vomitou Kṛṣṇa e tentou matá-lO com seu bico. Bakāsura não sabia que, embora Kṛṣṇa fizesse o papel de filho de Nanda Mahārāja, Ele era, ainda assim, o pai original do senhor Brahmā, o criador do Universo. O filho de mãe Yaśodā, que é o reservatório de prazer para os semideuses e que é o mantenedor das pessoas santas, agarrou o bico do grande pato gigantesco e, diante de Seus amigos vaqueirinhos, bifurcou sua boca assim como um menino divide com muita facilidade uma folha de grama. Do céu, os residentes dos planetas celestes derramaram, como prova de suas congratulações, flores, como a mallikā, a mais perfumada de todas as flores. A chuva de flores era acompanhada da vibração de cornetas, tambores e búzios.

Cuando los niños vieron la lluvia de flores y oyeron los sonidos celestiales, se pasmaron de asombro. Al ver a Kṛṣṇa, todos ellos, incluso Balarāma, se complacieron tanto, que parecía como si hubiera recobrado la misma fuente de su vida. Tan pronto como vieron a Kṛṣṇa yendo hacia ellos, uno tras otro abrazaron al hijo de Nanda y lo apretaron contra sus pechos. Después de esto, reunieron todos los terneros a su cargo y emprendieron el camino de regreso a casa.

Quando os meninos viram a chuva de flores e ouviram os sons celestiais, ficaram maravilhados. Quando viram Kṛṣṇa livrar-Se da boca do grande demônio, todos eles, incluindo Balarāma, ficaram tão contentes que pareciam ter recuperado a fonte de sua vida. Logo que viram Kṛṣṇa vindo em sua direção, eles, um após outro, abraçaram o filho de Nanda e O apertaram contra o peito. Depois disso, reuniram todos os bezerros sob seus cuidados e voltaram para casa.

Al llegar a casa, empezaron a hablar de las maravillosas actividades del hijo de Nanda. Cuando las gopīs y los pastores de vacas oyeron a los niños contar la historia, sintieron una gran felicidad, pues naturalmente amaban a Kṛṣṇa, y al oír hablar de Sus glorias y actividades victoriosas, sintieron aún más afecto por Él. Creyendo que el niño Kṛṣṇa había sido salvado de las fauces de la muerte, comenzaron a ver Su rostro con gran amor y afecto. Estaban llenos de ansiedades, mas no podían dejar de dirigir sus caras hacia Kṛṣṇa. Las gopīs y los hombres comenzaron a conversar entre ellos acerca de cómo al niño Kṛṣṇa lo habían atacado tantos demonios de tantas maneras y tantas veces, y aun así los demonios habían sido matados y Kṛṣṇa resultó ileso. Ellos continuaron conversando entre ellos acerca de cómo tantos grandes demonios en cuerpos tan feroces habían atacado a Kṛṣṇa para matarlo, mas, por la gracia de Hari, no pudieron causarle ni el más leve daño. Mas bien, murieron como mosquitos en el fuego. Recordando así las palabras de Gargamuni, quien, en virtud de su vasto conocimiento de los Vedas y de la astrología, predijo que a este niño lo atacarían muchos demonios. Ahora, en efecto, veían que esto se estaba cumpliendo palabra por palabra.

Quando chegaram em casa, os vaqueirinhos começaram a falar das admiráveis atividades do filho de Nanda. Quando todas as gopīs e vaqueiros ouviram a narração dos meninos, sentiram grande felicidade, porque eles amavam Kṛṣṇa de maneira espontânea. Ao ouvirem sobre Suas glórias e atividades vitoriosas, eles ficaram ainda mais afetuosos para com Kṛṣṇa. Pensando que o menino Kṛṣṇa fora salvo da boca da morte, começaram a ver Seu rosto com mais amor e afeição. Na verdade, eles não conseguiam desviar seus olhos de Kṛṣṇa. As gopīs e os homens começaram a conversar entre si sobre como o menino Kṛṣṇa tinha sido atacado de tantas maneiras e tantas vezes por tantos demônios e, mesmo assim, todos os demônios tinham sido mortos e Kṛṣṇa saíra ileso em todas as ocasiões. Eles continuaram a conversar entre si, relatando como tantos grandes demônios em corpos tão terríveis atacaram Kṛṣṇa para matá-lO, mas, pela graça de Hari, não puderam sequer causar-Lhe algum ferimento leve. Ao contrário, todos morreram como pequenas moscas no fogo. Lembraram, então, as palavras de Garga Muni, que predisse, por força de seu vasto conhecimento dos Vedas e da astrologia, que esse menino seria atacado por muitos demônios. Agora viam de fato que isso estava se realizando, palavra por palavra.

Todos los pastores de vacas de mayor edad, incluyendo a Nanda Mahārāja, solían hablar de las maravillosas actividades del Señor Kṛṣṇa y de Balarāma, y siempre estaban tan absortos en esas pláticas, que se olvidaban del sufrimiento triple de la existencia material. Este es el efecto de tener conciencia de Kṛṣṇa. Lo que Nanda Mahārāja disfrutó hace cinco mil años, aún lo pueden disfrutar las personas que siguen el proceso de la conciencia de Kṛṣṇa, simplemente hablando acerca de los pasatiempos trascendentales de Kṛṣṇa y Sus asociados.

Todos os vaqueiros mais velhos, inclusive Nanda Mahārāja, costumavam falar das admiráveis atividades do Senhor Kṛṣṇa e Balarāma e estavam sempre tão entretidos nessas conversas que se esqueciam das três misérias desta existência material. Este é o efeito da consciência de Kṛṣṇa. O que Nanda Mahārāja desfrutou há cinco mil anos ainda pode ser desfrutado hoje em dia por pessoas que estão em consciência de Kṛṣṇa só por se falar sobre os passatempos transcendentais de Kṛṣṇa com Seus associados.

Así pues, tanto Balarāma como Kṛṣṇa, disfrutaron de Sus pasatiempos infantiles, imitando a los monos del Señor Rāmacandra, quien construyó el puente sobre el océano, y a Hanumān, quien saltó por encima del agua hasta Ceilán. Y Ellos solían imitar esos pasatiempos entre Sus amigos, pasando así alegremente su niñez.

Era deste modo que Balarāma e Kṛṣṇa desfrutavam de Suas brincadeiras infantis: imitando os macacos do Senhor Rāmacandra que construíram a ponte sobre o oceano, e Hanumān, que saltou por cima da água para Sri Lanka. Eles costumavam imitar esses passatempos entre Seus amigos e, assim, passaram felizes a infância.

Así termina el significado de Bhaktivedanta, del capítulo décimo primero del libro Kṛṣṇa, titulado: «La muerte de los demonios Vatsāsura y Bakāsura».

Neste ponto, encerram-se os significados Bhaktivedanta do capítulo onze de Kṛṣṇa, intitulado “A Morte dos Demônios Vatsāsura e Bakāsura”.