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CAPÍTULO 11

El Señor Rāmacandra gobierna el mundo

Este capítulo explica que el Señor Rāmacandra, en compañía de Sus hermanos menores, residió en Ayodhyā y celebró diversos sacrificios.

El Señor Rāmacandra, la Suprema Personalidad de Dios, celebró diversos sacrificios con los cuales Se adoró a Sí mismo; una vez finalizados los sacrificios, dio tierras a los sacerdotes hotā, adhvaryu, udgātā y brahmā, a quienes entregó, respectivamente, las direcciones este, oeste, norte y sur; el resto lo dio al ācārya. Al comprobar la fe del Señor Rāmacandra en la casta brahmínica, y el afecto que sentía por Sus sirvientes, todos los brāhmaṇas ofrecieron oraciones al Señor y Le devolvieron todo lo que habían recibido de Él. Para ellos, la iluminación que habían recibido del Señor en lo más profundo de sus corazones era suficiente recompensa. Más tarde, el Señor Rāmacandra, vestido como una persona corriente, anduvo de incógnito por la capital para ver qué impresión tenían de Él los ciudadanos. Una noche, por casualidad, escuchó las palabras de un hombre cuya esposa había ido a casa de otro hombre. Riñendo a su mujer, el hombre expresó sus dudas acerca de la pureza de Sītādevī. El Señor regresó inmediatamente a Su palacio y, por temor a esa clase de rumores, decidió abandonar la compañía de Sītādevī, al menos desde el punto de vista externo. Así pues, repudió a Sītādevī, que estaba embarazada, y la envió al refugio de Vālmīki Muni, donde dio a luz dos hermanos gemelos, que se llamaron Lava y Kuśa. En Ayodhyā, Lakṣmaṇa fue padre de dos hijos, Aṅgada y Citraketu, Bharata engendró a Takṣa y Puṣkala, y Śatrughna fue padre de Subāhu y Śrutasena. Bharata salió en una expedición de conquista para el Señor Rāmacandra, el emperador, y luchó contra muchos millones de gandharvas. Una vez hubo acabado con ellos en la batalla, regresó a Ayodhyā con el inmenso caudal de riquezas adquirido. Śatrughna mató a un demonio llamado Lavaṇa en Madhuvana, y de ese modo estableció la capital de Mathurā. Mientras tanto, Sītādevī confió a Vālmīki Muni el cuidado de sus dos hijos y entró en la tierra. Muy afligido con esta noticia, el Señor Rāmacandra celebró sacrificios durante trece mil años. Tras narrar los pasatiempos de la partida del Señor Rāmacandra y afirmar que el Señor solo adviene para realizar Sus pasatiempos, Śukadeva Gosvāmī pone fin al capítulo explicando los resultados que se derivan del hecho de escuchar las actividades del Señor Rāmacandra y comentando la protección que el Señor ofreció a Sus súbditos y el cariño que demostró por Sus hermanos.

Texto

śrī-śuka uvāca
bhagavān ātmanātmānaṁ
rāma uttama-kalpakaiḥ
sarva-devamayaṁ devam
īje ’thācāryavān makhaiḥ

Palabra por palabra

śrī-śukaḥ uvāca — Śrī Śukadeva Gosvāmī dijo; bhagavān — la Suprema Personalidad de Dios; ātmanā — por Él mismo; ātmānam — a Sí mismo; rāmaḥ — el Señor Rāmacandra; uttama-kalpakaiḥ — con artículos muy opulentos; sarva-deva-mayam — el corazón mismo de todos los semidioses; devam — el Señor Supremo mismo; īje — adoró; atha — así; ācāryavān — bajo la guía de un ācārya; makhaiḥ — con la celebración de sacrificios.

Traducción

Śukadeva Gosvāmī dijo: A continuación, la Suprema Personalidad de Dios, el Señor Rāmacandra, celebró opulentos sacrificios [yajñas] bajo la guía de un ācārya. De ese modo, Se adoró a Sí mismo, pues Él es el Señor Supremo de todos los semidioses.

Significado

Sarvārhaṇam acyutejyā: La adoración de Acyuta, la Suprema Personalidad de Dios, lleva implícita la de todos los demás seres. Como se afirma en el Śrīmad-Bhāgavatam (4.31.14):

yathā taror mūla-niṣecanena
tṛpyanti tat-skandha-bhujopaśākhāḥ
prāṇopahārāc ca yathendriyāṇāṁ
tathaiva sarvārhaṇam acyutejyā

«Del mismo modo que cuando se riega la raíz de un árbol se nutren su tronco, sus ramas y sus hojas, y del mismo modo que cuando el estómago recibe alimentos se fortalecen todos los sentidos y miembros del cuerpo, la adoración que se ofrece a la Suprema Personalidad de Dios satisface a los semidioses, que son partes de esa Personalidad Suprema». La celebración de yajñas implica la adoración del Señor Supremo. Por eso en este verso se dice: bhagavān ātmanātmānam īje: El Señor Se adoró a Sí mismo. Esto, por supuesto, no justifica la filosofía māyāvāda, que nos hace pensar que somos la Suprema Personalidad de Dios. La jīva, la entidad viviente, siempre es diferente del Señor Supremo. Las entidades vivientes (vibhinnāṁśa) nunca se vuelven uno con el Señor, aunque los māyāvādīs a veces imiten la adoración que el Señor hace de Sí mismo. En Su vida de gṛhastha, el Señor Kṛṣṇa meditaba en Sí mismo cada mañana; del mismo modo, el Señor Rāmacandra celebró yajñas para satisfacerse a Sí mismo, lo cual no significa que un ser vivo corriente deba imitar al Señor mediante el proceso de ahaṅgraha-upāsanā. Esa adoración desautorizada no se recomienda en este verso.

Texto

hotre ’dadād diśaṁ prācīṁ
brahmaṇe dakṣiṇāṁ prabhuḥ
adhvaryave pratīcīṁ vā
uttarāṁ sāmagāya saḥ

Palabra por palabra

hotre — al sacerdote hotā, que ofrece oblaciones; adadāt — dio; diśam — dirección; prācīm — todo el lado oriental; brahmaṇe — al sacerdote brahmā, que supervisa todo lo que se hace en el recinto de sacrificios; dakṣiṇām — el lado sur; prabhuḥ — el Señor Rāmacandra; adhvaryave — al sacerdote adhvaryu; pratīcīm — todo el lado occidental; — también; uttarām — el lado norte; sāma-gāya — al sacerdote udgāta, que canta el Sama Veda; saḥ — Él (el Señor Rāmacandra).

Traducción

El Señor Rāmacandra dio todo el este al sacerdote hotā, el sur al sacerdote brahmā, el oeste al adhvaryu y el norte al udgātā, el recitador del Sāma Veda. De ese modo, donó todo Su reino.

Texto

ācāryāya dadau śeṣāṁ
yāvatī bhūs tad-antarā
manyamāna idaṁ kṛtsnaṁ
brāhmaṇo ’rhati niḥspṛhaḥ

Palabra por palabra

ācāryāya — al ācārya, el maestro espiritual; dadau — dio; śeṣām — el resto; yāvatī — todas las que; bhūḥ — tierras; tat-antarā — existían entre el este, el oeste, el norte y el sur; manyamānaḥ — pensando; idam — todo esto; kṛtsnam — por entero; brāhmaṇaḥ — los brāhmaṇas; arhati — merecen poseer; niḥspṛhaḥ — que no tienen deseos.

Traducción

Después, con el pensamiento de que los brāhmaṇas, por el hecho de no tener deseos materiales, merecen poseer el mundo entero, el Señor Rāmacandra entregó al ācārya todas las tierras comprendidas entre el este, el oeste, el norte y el sur.

Texto

ity ayaṁ tad-alaṅkāra-
vāsobhyām avaśeṣitaḥ
tathā rājñy api vaidehī
saumaṅgalyāvaśeṣitā

Palabra por palabra

iti — de este modo (después de darlo todo a los brāhmaṇas); ayam — el Señor Rāmacandra; tat — Suyo; alaṅkāra-vāsobhyām — con Sus alhajas y ropas personales; avaśeṣitaḥ — Se quedó; tathā — así como; rājñī — la reina (madre Sītā); api — también; vaidehī — la hija del rey de Videha; saumaṅgalyā — solo con el arete de la nariz; avaśeṣitā — se quedó.

Traducción

Después de darlo todo como caridad a los brāhmaṇas, el Señor Rāmacandra solo conservaba Sus ropas y alhajas personales; del mismo modo, la reina, madre Sītā, se quedó tan solo con el arete de la nariz.

Texto

te tu brāhmaṇa-devasya
vātsalyaṁ vīkṣya saṁstutam
prītāḥ klinna-dhiyas tasmai
pratyarpyedaṁ babhāṣire

Palabra por palabra

te — el hotā, el brahmā y los demás sacerdotes; tu — pero; brāhmaṇa-devasya — del Señor Rāmacandra, que tanto quería a los brāhmaṇas; vātsalyam — el cariño paternal; vīkṣya — al ver; saṁstutam — adoraron con oraciones; prītāḥ — muy complacidos; klinna-dhiyaḥ — con el corazón enternecido; tasmai — a Él (al Señor Rāmacandra); pratyarpya — devolviendo; idam — esto (todas las tierras que les había dado); babhāṣire — dijeron.

Traducción

Todos los brāhmaṇas que participaban en las diversas actividades del sacrificio estaban muy complacidos con el Señor Rāmacandra, que tan favorable y afectuoso Se había mostrado con ellos. Así, con el corazón enternecido, Le devolvieron todo lo que habían recibido de Él y dijeron lo siguiente.

Significado

En el capítulo anterior se comentó que los prajās, los ciudadanos, seguían estrictamente el sistema de varṇāśrama-dharma. Los brāhmaṇas se comportaban estrictamente como brāhmaṇas, los kṣatriyas como kṣatriyas, etc. Por esa razón, cuando el Señor Rāmacandra lo dio todo como caridad a los brāhmaṇas, estos, que estaban perfectamente cualificados, llegaron a la sabia conclusión de que a los brāhmaṇas no les corresponde tener propiedades con las que obtener beneficios. Las cualidades brahmínicas se enuncian en el Bhagavad-gītā (18.42):

śamo damas tapaḥ śaucaṁ
kṣāntir ārjavam eva ca
jñānaṁ vijñānam āstikyaṁ
brahma-karma svabhāvajam

«La serenidad, el dominio de sí mismo, la austeridad, la pureza, la tolerancia, la honestidad, la sabiduría, el conocimiento y la religiosidad: esas son las cualidades que rigen las acciones de los brāhmaṇas». La personalidad brahmínica no da pie a la posesión de tierras ni a gobernar a los ciudadanos; esos son los deberes de los kṣatriyas. Por esa razón, los brāhmaṇas no rechazaron las donaciones del Señor Rāmacandra, pero después de aceptarlas las devolvieron de nuevo al rey. Los brāhmaṇas se sentían tan complacidos con el cariño que el Señor Rāmacandra les mostraba, que sus corazones se enternecieron. Veían que el Señor Rāmacandra, además de ser la Suprema Personalidad de Dios, estaba perfectamente cualificado como kṣatriya y manifestaba una personalidad ejemplar. Una de las cualidades del kṣatriya es ser caritativo. El kṣatriya, el gobernante, recauda impuestos de sus súbditos, pero no lo hace para complacer sus propios sentidos, sino para dar caridad en los casos pertinentes. Dānam īśvara-bhāvaḥ. Los kṣatriyas tienen, por un lado, la tendencia a gobernar, pero, por el otro, son muy generosos dando caridad. En cierta ocasión, Mahārāja Yudhiṣṭhira ocupó a Karṇa en el reparto de caridad. Karṇa era conocido con el nombre de Dātā Karṇa. La palabra dātā se refiere a alguien que es muy generoso dando caridad. Los reyes siempre tienen almacenadas grandes cantidades de cereales para repartir caritativamente en tiempos de escasez. El kṣatriya tiene el deber de dar caridad, y el brāhmaṇa tiene el deber de recibirla, pero no debe aceptar más de lo que necesite para mantener el alma y el cuerpo juntos. Por consiguiente, después de recibir todas aquellas tierras del Señor Rāmacandra, los brāhmaṇas Se las devolvieron sin dejarse llevar por la codicia.

Texto

aprattaṁ nas tvayā kiṁ nu
bhagavan bhuvaneśvara
yan no ’ntar-hṛdayaṁ viśya
tamo haṁsi sva-rociṣā

Palabra por palabra

aprattam — no dado; naḥ — a nosotros; tvayā — por Tu Señoría; kim — qué; nu — en verdad; bhagavan — ¡oh, Señor Supremo!; bhuvana-īśvara — ¡oh, amo del universo entero!; yat — puesto que; naḥ — nuestro; antaḥ-hṛdayam — en lo más hondo del corazón; viśya — entrar; tamaḥ — la oscuridad de la ignorancia; haṁsi — Tú aniquilas; sva-rociṣā — con Tu propia refulgencia.

Traducción

¡Oh, Señor!, Tú eres el amo del universo entero. ¿Existe algo que no nos hayas dado? Tú has entrado en lo más hondo de nuestro corazón y, con Tu refulgencia, has disipado la oscuridad de nuestra ignorancia. Ese es el regalo supremo. No necesitamos ninguna donación material.

Significado

Cuando la Suprema Personalidad de Dios quiso ofrecerle una bendición, Dhruva Mahārāja contestó: «¡Oh, mi Señor!, estoy completamente satisfecho. No necesito ninguna bendición material». Del mismo modo, cuando el Señor Nṛsiṁhadeva ofreció a Prahlāda Mahārāja una bendición, Prahlāda también se negó a aceptarla, afirmando que el devoto no debe ser como un vaṇik, un comerciante que da algo esperando alguna ganancia a cambio. La persona que se vuelve devota para obtener ganancias materiales no es un devoto puro. Los brāhmaṇas siempre reciben iluminación de la Suprema Personalidad de Dios desde dentro del corazón (sarvasya cāhaṁ hṛdi sanniviṣṭo mattaḥ smṛtir jñānam apohanaṁ ca). Y, puesto que siempre actúan bajo la dirección de la Suprema Personalidad de Dios, los brāhmaṇas y los vaiṣṇavas no codician riquezas materiales. Poseen lo absolutamente imprescindible, pero no quieren un gran reino. Tenemos el ejemplo de Vāmanadeva, quien, haciendo el papel de brahmacārī, solamente quería tres pasos de tierra. Aspirar a unas posesiones siempre en aumento para complacer los sentidos es simple ignorancia, y esa ignorancia no tiene lugar en el corazón del brāhmaṇa o vaiṣṇava.

Texto

namo brahmaṇya-devāya
rāmāyākuṇṭha-medhase
uttamaśloka-dhuryāya
nyasta-daṇḍārpitāṅghraye

Palabra por palabra

namaḥ — ofrecemos respetuosas reverencias; brahmaṇya-devāya — a la Suprema Personalidad de Dios, que ha hecho de los brāhmaṇas Su deidad adorable; rāmāya — al Señor Rāmacandra; akuṇṭha-medhase — cuya memoria y cuyo conocimiento nunca se ven afectados por la ansiedad; uttamaśloka-dhuryāya — la mejor de las personas muy famosas; nyasta-daṇḍa-arpita-aṅghraye — cuyos pies de loto son adorados por sabios que están más allá de todo castigo.

Traducción

¡Oh, Señor!, Tú eres la Suprema Personalidad de Dios, que has hecho de los brāhmaṇas Tu deidad venerable. Tu conocimiento y Tu memoria nunca se ven afectados por la ansiedad. Tú eres la más grande de las personas famosas de este mundo, y Tus pies de loto son adorados por sabios que están más allá de todo castigo. ¡Oh, Señor Rāmacandra!, Te ofrecemos respetuosas reverencias.

Texto

kadācil loka-jijñāsur
gūḍho rātryām alakṣitaḥ
caran vāco ’śṛṇod rāmo
bhāryām uddiśya kasyacit

Palabra por palabra

kadācit — en cierta ocasión; loka-jijñāsuḥ — deseando saber acerca de la gente; gūḍhaḥ — oculto bajo un disfraz; rātryām — de noche; alakṣitaḥ — sin que nadie Le pudiera identificar; caran — caminando; vācaḥ — hablar; aśṛṇot — escuchó; rāmaḥ — el Señor Rāmacandra; bhāryām — a Su esposa; uddiśya — indicar; kasyacit — de alguien.

Traducción

Śukadeva Gosvāmī continuó: Una noche, el Señor Rāmacandra Se disfrazó y salió de incógnito a recorrer la ciudad, para saber qué pensaba de Él la gente. Entonces escuchó a un hombre que hablaba mal de Sītādevī, Su esposa.

Texto

nāhaṁ bibharmi tvāṁ duṣṭām
asatīṁ para-veśma-gām
straiṇo hi bibhṛyāt sītāṁ
rāmo nāhaṁ bhaje punaḥ

Palabra por palabra

na — no; aham — yo; bibharmi — puedo mantener; tvām — a ti; duṣṭām — pues eres impura; asatīm — no eres casta; para-veśma-gām — la que ha ido a casa de otro hombre y ha cometido adulterio; straiṇaḥ — un hombre dominado por su esposa; hi — en verdad; bibhṛyāt — puede aceptar; sītām — incluso a Sītā; rāmaḥ — como el Señor Rāmacandra; na — no; aham — yo; bhaje — aceptaré; punaḥ — de nuevo.

Traducción

[Dirigiéndose a su esposa adúltera, el hombre dijo:] Tú visitas la casa de otro hombre, y por lo tanto no eres casta. Eres impura y no voy a seguir manteniéndote. Tal vez un marido dominado como el Señor Rāma acepte a una esposa como Sītā, que estuvo en casa de otro hombre, pero yo no soy como Él, de modo que nunca volveré a aceptarte.

Texto

iti lokād bahu-mukhād
durārādhyād asaṁvidaḥ
patyā bhītena sā tyaktā
prāptā prācetasāśramam

Palabra por palabra

iti — así; lokāt — de personas; bahu-mukhāt — que pueden decir todo tipo de tonterías; durārādhyāt — a quienes es muy difícil detener; asaṁvidaḥ — que no tienen conocimiento completo; patyā — por el esposo; bhītena — temeroso; — madre Sītā; tyaktā — fue repudiada; prāptā — fue; prācetasa-āśramam — a la ermita de Prācetasa (Vālmīki Muni).

Traducción

Śukadeva Gosvāmī dijo: Los hombres que tienen muy poco conocimiento y muy mal carácter dicen grandes tonterías. Por temor a esos sinvergüenzas, el Señor Rāmacandra repudió a Su esposa, Sītādevī, aunque ella estaba embarazada. Sītādevī fue entonces al āśrama de Vālmīki Muni.

Texto

antarvatny āgate kāle
yamau sā suṣuve sutau
kuśo lava iti khyātau
tayoś cakre kriyā muniḥ

Palabra por palabra

antarvatnī — la esposa embarazada; āgate — llegaron; kāle — a su debido tiempo; yamau — gemelos; — Sītādevī; suṣuve — dio a luz a; sutau — dos hijos; kuśaḥ — Kuśa; lavaḥ — Lava; iti — asī; khyātau — conocidos; tayoḥ — de ellos; cakre — celebró; kriyāḥ — las ceremonias rituales del nacimiento; muniḥ — el gran sabio Vālmīki.

Traducción

Cuando llegó el momento, madre Sītādevī dio a luz dos hermanos gemelos, que más tarde fueron famosos con los nombres de Lava y Kuśa. Las ceremonias rituales de su nacimiento fueron celebradas por Vālmīki Muni.

Texto

aṅgadaś citraketuś ca
lakṣmaṇasyātmajau smṛtau
takṣaḥ puṣkala ity āstāṁ
bharatasya mahīpate

Palabra por palabra

aṅgadaḥ — Aṅgada; citraketuḥ — Citraketu; ca — también; lakṣmaṇasya — del Señor Lakṣmaṇa; ātmajau — dos hijos; smṛtau — se llamaron; takṣaḥ — Takṣa; puṣkalaḥ — Puṣkala; iti — así; āstām — fueron; bharatasya — del Señor Bharata; mahīpate — ¡oh, rey Parīkṣit!

Traducción

¡Oh, Mahārāja Parīkṣit!, el Señor Lakṣmaṇa tuvo dos hijos, Aṅgada y Citraketu; también el Señor Bharata tuvo dos hijos, que se llamaron Takṣa y Puṣkala.

Texto

subāhuḥ śrutasenaś ca
śatrughnasya babhūvatuḥ
gandharvān koṭiśo jaghne
bharato vijaye diśām
tadīyaṁ dhanam ānīya
sarvaṁ rājñe nyavedayat
śatrughnaś ca madhoḥ putraṁ
lavaṇaṁ nāma rākṣasam
hatvā madhuvane cakre
mathurāṁ nāma vai purīm

Palabra por palabra

subāhuḥ — Subāhu; śrutasenaḥ — Śrutasena; ca — también; śatrughnasya — del Señor Śatrughna; babhūvatuḥ — nacieron; gandharvān — a personas ligadas a los gandharvas, la mayoría de los cuales son falsarios; koṭiśaḥ — decenas de millones; jaghne — mató; bharataḥ — el Señor Bharata; vijaye — mientras conquistaba; diśām — todas las direcciones; tadīyam — de los gandharvas; dhanam — riquezas; ānīya — traer; sarvam — todo; rājñe — al rey (al Señor Rāmacandra); nyavedayat — ofreció; śatrughnaḥ — Śatrughna; ca — y; madhoḥ — de Madhu; putram — al hijo; lavaṇam — Lavaṇa; nāma — de nombre; rākṣasam — un caníbal; hatvā — por matar; madhuvane — en el gran bosque llamado Madhuvana; cakre — construyó; mathurām — Mathurā; nāma — llamada; vai — en verdad; purīm — una gran ciudad.

Traducción

Śatrughna tuvo dos hijos, Subāhu y Śrutasena. El Señor Bharata salió a conquistar todas las direcciones y tuvo que matar a muchos millones de gandharvas, que, por regla general, son falsarios. Quitándoles todas sus riquezas, Se las ofreció al Señor Rāmacandra. Śatrughna, por Su parte, mató al rākṣasa Lavaṇa, hijo del rākṣasa Madhu. Así fundó la ciudad de Mathurā en el gran bosque de Madhuvana.

Texto

munau nikṣipya tanayau
sītā bhartrā vivāsitā
dhyāyantī rāma-caraṇau
vivaraṁ praviveśa ha

Palabra por palabra

munau — al gran sabio Vālmīki; nikṣipya — confiar el cuidado; tanayau — los dos hijos Lava y Kuśa; sītā — madre Sītādevī; bhartrā — por su esposo; vivāsitā — repudiada; dhyāyantī — meditando en; rāma-caraṇau — los pies de loto del Señor Rāmacandra; vivaram — dentro de la tierra; praviveśa — entró; ha — en verdad.

Traducción

Sītādevī, que había sido repudiada por su esposo, confió a Vālmīki Muni el cuidado de sus dos hijos. Entonces, meditando en los pies de loto del Señor Rāmacandra, entró en la tierra.

Significado

A Sītādevī le era imposible vivir separada del Señor Rāmacandra. Por ello, después de confiar a Vālmīki Muni el cuidado de sus dos hijos, entró en la tierra.

Texto

tac chrutvā bhagavān rāmo
rundhann api dhiyā śucaḥ
smaraṁs tasyā guṇāṁs tāṁs tān
nāśaknod roddhum īśvaraḥ

Palabra por palabra

tat — esto (la noticia de que Sītādevī había entrado en la tierra); śrutvā — al escuchar; bhagavān — la Suprema Personalidad de Dios; rāmaḥ — el Señor Rāmacandra; rundhan — tratar de rechazar; api — aunque; dhiyā — con inteligencia; śucaḥ — dolor; smaran — recordar; tasyāḥ — de ella; guṇān — las cualidades; tān tān — en diversas circunstancias; na — no; aśaknot — logró; roddhum — contener; īśvaraḥ — aunque era el controlador supremo.

Traducción

Cuando supo que madre Sītā había entrado en la tierra, la Suprema Personalidad de Dios Se sintió muy afligido. Pese a ser la Suprema Personalidad de Dios, al recordar las excelsas cualidades de madre Sītā, no podía contener el dolor que sentía debido al amor trascendental.

Significado

La pena que el Señor Rāmacandra sintió cuando supo que Sītādevī había entrado en la tierra no debe considerarse material. En el mundo espiritual también existen sentimientos de separación, pero se los considera otra forma de bienaventuranza espiritual. La pena de la separación se da incluso en el Absoluto, pero en el mundo espiritual esos sentimientos de separación son trascendentales y bienaventurados. Son un signo de tasya prema-vaśyatva-svabhāva, es decir, de hallarse bajo la influencia de hlādinī-śakti y estar bajo el dominio del amor. Los sentimientos de separación que se experimentan en el mundo material son un simple reflejo desvirtuado.

Texto

strī-puṁ-prasaṅga etādṛk
sarvatra trāsam-āvahaḥ
apīśvarāṇāṁ kim uta
grāmyasya gṛha-cetasaḥ

Palabra por palabra

strī-pum-prasaṅgaḥ — atracción entre marido y esposa, o entre hombre y mujer; etādṛk — de este modo; sarvatra — en todas partes; trāsam-āvahaḥ — la causa de temor; api — incluso; īśvarāṇām — de controladores; kim uta — y qué decir de; grāmyasya — de hombres corrientes del mundo material; gṛha-cetasaḥ — apegados a la vida familiar materialista.

Traducción

La atracción entre hombre y mujer, o entre macho y hembra, existe siempre, en todas partes, y llena a todos los seres de temores constantes. Esos sentimientos se dan incluso entre grandes directores como Brahmā y el Señor Śiva, y también para ellos son causa de temor. ¿Qué decir entonces de quienes están apegados a la vida familiar en el mundo material?

Significado

Como antes se explicó, cuando los sentimientos de amor y bienaventuranza trascendental del mundo espiritual se reflejan de forma desvirtuada en el mundo material, son, ciertamente, la causa de cautiverio. Mientras los hombres sientan atracción por las mujeres en el mundo material, y mientras las mujeres se sientan atraídas por los hombres, el cautiverio del ciclo de nacimientos y muertes continuará. Sin embargo, en el mundo espiritual, donde no existe el temor del nacimiento y la muerte, esos sentimientos de separación son la causa de bienaventuranza trascendental. En la realidad absoluta hay diversidad de sentimientos, pero todos ellos participan de la misma cualidad de bienaventuranza trascendental.

Texto

tata ūrdhvaṁ brahmacaryaṁ
dhāryann ajuhot prabhuḥ
trayodaśābda-sāhasram
agnihotram akhaṇḍitam

Palabra por palabra

tataḥ — a continuación; ūrdhvam — después de que madre Sītā entrase en la tierra; brahmacaryam — celibato completo; dhārayan — observar; ajuhot — celebró una ceremonia ritual de sacrificio; prabhuḥ — el Señor Rāmacandra; trayodaśa-abda-sāhasram — durante trece mil años; agnihotram — el sacrificio denominado agnihotra-yajña; akhaṇḍitam — sin interrupción.

Traducción

Después de que madre Sītā entrase en la tierra, el Señor Rāmacandra observó celibato completo y celebró un agnihotra-yajña ininterrumpido durante trece mil años.

Texto

smaratāṁ hṛdi vinyasya
viddhaṁ daṇḍaka-kaṇṭakaiḥ
sva-pāda-pallavaṁ rāma
ātma-jyotir agāt tataḥ

Palabra por palabra

smaratām — de personas que siempre piensan en Él; hṛdi — en lo más hondo del corazón; vinyasya — situar; viddham — heridos; daṇḍaka-kaṇṭakaiḥ — por las espinas del bosque de Daṇḍakāraṇya (cuando el Señor Rāmacandra vivía en él); sva-pāda-pallavam — los pétalos de Sus pies de loto; rāmaḥ — el Señor Rāmacandra; ātma-jyotiḥ — los rayos de Su lustre corporal, denominado brahmajyoti; agāt — entró; tataḥ — más allá del brahmajyoti, en Su propio planeta Vaikuṇṭha.

Traducción

Después de completar el sacrificio, el Señor Rāmacandra, cuyos pies de loto habían sido a veces heridos por las espinas del bosque de Daṇḍakāraṇya, posó esos pies de loto en los corazones de quienes siempre piensan en Él. Seguidamente entró en Su morada personal, el planeta Vaikuṇṭha que está más allá del brahmajyoti.

Significado

Los pies de loto del Señor son siempre tema de meditación para los devotos. Cuando el Señor Rāmacandra caminaba por el bosque de Daṇḍakāraṇya, a veces Sus pies de loto se pinchaban con las espinas. Al pensar en esto, los devotos se desmayan. El Señor no siente dolor ni placer por causa de las acciones y reacciones del mundo material, pero los devotos no pueden soportar que los pies de loto del Señor sufran el pinchazo de una espina. Esa era la actitud de las gopīs cuando pensaban que Kṛṣṇa caminaba por el bosque sufriendo en Sus pies de loto el pinchazo de las piedrecitas y granos de arena. Ese malestar en el corazón del devoto es algo que ni los karmīs, ni los jñānīs, ni los yogīs pueden entender. Los devotos, que no podían soportar siquiera la idea de que los pies de loto del Señor sufriesen el pinchazo de una espina, padecían una nueva angustia al pensar en la partida del Señor, pues, tras completar Sus pasatiempos en el mundo material, el Señor tenía que regresar a Su morada.

La palabra ātma-jyotiḥ es significativa. El brahmajyoti, tan apreciado por los jñānīs, es decir, por los filósofos monistas que desean entrar en él para liberarse, no es otra cosa que los rayos del cuerpo del Señor.

yasya prabhā prabhavato jagad-aṇḍa-koṭi-
koṭiṣv aśeṣa-vasudhādi-vibhūti-bhinnam
tad brahma niṣkalam anantam aśeṣa-bhūtaṁ
govindam ādi-puruṣaṁ tam ahaṁ bhajāmi

«Yo adoro a Govinda, el Señor primigenio, que está dotado de gran poder. La brillante refulgencia de Su forma trascendental es el Brahman impersonal, que es absoluto, completo e ilimitado, y que manifiesta la diversidad de incontables planetas, con sus diferentes opulencias, en millones y millones de universos» (Brahma-saṁhitā 5.40). El brahmajyoti es el comienzo del mundo espiritual, y más allá del brahmajyoti están los planetas Vaikuṇṭhas. En otras palabras, el brahmajyoti se sitúa en el exterior de los planetas Vaikuṇṭhas, del mismo modo que la luz del Sol es exterior al Sol. Para entrar en el planeta solar, es necesario pasar a través de la luz solar; del mismo modo, cuando el Señor o Sus devotos entran en los planetas Vaikuṇṭhas, lo hacen a través del brahmajyoti. Los jñānīs, los filósofos monistas, no pueden entrar en los planetas Vaikuṇṭhas, porque se lo impide su concepto impersonal del Señor; pero tampoco pueden residir eternamente en el brahmajyoti, de modo que, al cabo de un tiempo, vuelven a caer al mundo material. Āruhya kṛcchreṇa paraṁ padaṁ tataḥ patanty adho 'nādṛta-yuṣmad aṅghrayaḥ (Bhāg. 10.2.32). Los planetas Vaikuṇṭhas están cubiertos por el brahmajyoti, de modo que, para poder comprender correctamente esos planetas Vaikuṇṭhas, es necesario ser un devoto puro.

Texto

nedaṁ yaśo raghupateḥ sura-yācñayātta-
līlā-tanor adhika-sāmya-vimukta-dhāmnaḥ
rakṣo-vadho jaladhi-bandhanam astra-pūgaiḥ
kiṁ tasya śatru-hanane kapayaḥ sahāyāḥ

Palabra por palabra

na — no; idam — todos estos; yaśaḥ — fama; raghu-pateḥ — del Señor Rāmacandra; sura-yācñayā — por las oraciones de los semidioses; ātta-līlā-tanoḥ — cuyo cuerpo espiritual está siempre ocupado en diversos pasatiempos; adhika-sāmya-vimukta-dhāmnaḥ — nadie es igual ni más grande que Él; rakṣaḥ-vadhaḥ — matar al rākṣasa (Rāvaṇa); jaladhi-bandhanam — construir un puente sobre el océano; astra-pūgaiḥ — con arco y flechas; kim — si; tasya — Su; śatru-hanane — en matar a los enemigos; kapayaḥ — los monos; sahāyāḥ — asistentes.

Traducción

La reputación que el Señor Rāmacandra obtuvo por haber matado a Rāvaṇa con lluvias de flechas a petición de los semidioses y por haber construido un puente sobre el océano, no es la verdadera gloria de la Suprema Personalidad de Dios Rāmacandra, cuyo cuerpo espiritual está siempre ocupado en diversos pasatiempos. Nadie es igual ni superior al Señor Rāmacandra, de modo que no necesitaba de la ayuda de los monos para vencer a Rāvaṇa.

Significado

Como se afirma en los Vedas (Śvetāśvatara Upaniṣad 6.8):

na tasya kāryaṁ karaṇaṁ ca vidyate
na tat-samaś cābhyadhikaś ca dṛśyate
parāsya śaktir vividhaiva śrūyate
svābhāvikī jñāna-bala-kriyā ca

«El Señor Supremo no tiene nada que hacer, y nadie es igual ni más grande que Él, pues todo lo hacen de forma natural y sistemática Sus diversas energías». El Señor no tiene nada que hacer (na tasya kāryaṁ karaṇaṁ ca vidyate); todos Sus actos son pasatiempos. El Señor no tiene que cumplir con ningún deber por obligación con nadie, y, sin embargo, adviene para proteger a Sus devotos o matar a Sus enemigos. Por supuesto, nadie puede ser enemigo del Señor, pues ¿quién podría ser más poderoso que Él? En realidad, no es posible ser Su enemigo; pero, cuando el Señor desea complacerse en Sus pasatiempos, desciende al mundo material y actúa como un ser humano, mostrando así Sus maravillosas y gloriosas actividades para complacer a los devotos. Sus devotos siempre desean ver al Señor victorioso en variedad de actividades, de modo que, para complacerse a Sí mismo y complacer a Sus devotos, el Señor a veces consiente en actuar como un ser humano y ocuparse en pasatiempos maravillosos y extraordinarios para satisfacción de los devotos.

Texto

yasyāmalaṁ nṛpa-sadaḥsu yaśo ’dhunāpi
gāyanty agha-ghnam ṛṣayo dig-ibhendra-paṭṭam
taṁ nākapāla-vasupāla-kirīṭa-juṣṭa-
pādāmbujaṁ raghupatiṁ śaraṇaṁ prapadye

Palabra por palabra

yasya — cuyos (del Señor Rāmacandra); amalam — inmaculados, libres de cualidades materiales; nṛpa-sadaḥsu — en la asamblea de grandes emperadores como Mahārāja Yudhiṣṭhira; yaśaḥ — gloria y fama; adhunā api — incluso hoy; gāyanti — glorifican; agha-ghnam — que destruyen todas las reacciones pecaminosas; ṛṣayaḥ — grandes personas santas, como Mārkaṇḍeya; dik-ibha-indra-paṭṭam — como el manto ornamental que cubre al elefante que conquista las direcciones; tam — ese; nāka-pāla — de semidioses celestiales; vasu-pāla — de reyes terrenales; kirīṭa — con los yelmos; juṣṭa — son adorados; pāda-ambujam — cuyos pies de loto; raghu-patim — al Señor Rāmacandra; śaraṇam — entrega; prapadye — yo ofrezco.

Traducción

El nombre y la fama del Señor Rāmacandra, que son inmaculados y destruyen todas las reacciones pecaminosas, son glorificados en todas direcciones, como el manto ornamental del elefante victorioso que conquista todas las direcciones. Grandes personas santas, como Mārkaṇḍeya Ṛṣi, glorifican todavía hoy Sus cualidades en las asambleas de grandes emperadores como Mahārāja Yudhiṣṭhira. Del mismo modo, todos los semidioses y reyes santos, con el Señor Śiva y el Señor Brahmā entre ellos, adoran al Señor postrándose con sus yelmos. Yo ofrezco reverencias a Sus pies de loto.

Texto

sa yaiḥ spṛṣṭo ’bhidṛṣṭo vā
saṁviṣṭo ’nugato ’pi vā
kosalās te yayuḥ sthānaṁ
yatra gacchanti yoginaḥ

Palabra por palabra

saḥ — Él, el Señor Rāmacandra; yaiḥ — por esas personas; spṛṣṭaḥ — tocado; abhidṛṣṭaḥ — visto; — o; saṁviṣṭaḥ — comer o acostarse juntos; anugataḥ — siguieron como sirvientes; api — incluso; kosalāḥ — todos los habitantes de Kosala; te — ellos; yayuḥ — partieron; sthānam — al lugar; yatra — a donde; gacchanti — van; yoginaḥ — todos los bhakti-yogīs.

Traducción

El Señor Rāmacandra regresó a Su morada, el destino de los bhakti-yogīs. Allí fueron también todos los habitantes de Ayodhyā después de servir al Señor en Sus pasatiempos manifestados ofreciéndole reverencias, tocando Sus pies de loto, considerándole en todo sentido como rey y padre, acostándose o sentándose a Su lado como iguales, o simplemente acompañándole.

Significado

En el Bhagavad-gītā (4.9), el Señor dice:

janma karma ca me divyam
evaṁ yo vetti tattvataḥ
tyaktvā dehaṁ punar janma
naiti mām eti so ’rjuna

«¡Oh, Arjuna!, aquel que conoce la naturaleza trascendental de Mi advenimiento y actividades, al abandonar el cuerpo no vuelve a nacer en este mundo material, sino que alcanza Mi morada eterna». Esto se confirma en este verso. Todos los habitantes de Ayodhyā que vieron al Señor Rāmacandra en calidad de súbditos, Le sirvieron como sirvientes, se sentaron y hablaron con Él como amigos, o estuvieron de alguna manera presentes durante Su reinado, fueron de regreso al hogar, de vuelta a Dios. Después de abandonar el cuerpo, el devoto que alcanza la perfección en el servicio devocional entra en el universo en que el Señor Rāmacandra o el Señor Kṛṣṇa estén realizando Sus pasatiempos. En ese prakaṭa-līlā, el devoto aprende a servir al Señor, hasta que finalmente se eleva al sanātana-dhāma, la morada suprema en el mundo espiritual. Ese sanātana-dhāma se menciona también en el Bhagavad-gītā (paras tasmāt tu bhāvo 'nyo 'vyakto 'vyaktāt sanātanaḥ). Quien entra en los pasatiempos eternos del Señor recibe el nombre de nitya-līlā-praviṣṭa. Para que entendamos claramente las razones del regreso del Señor Rāmacandra, en este verso se menciona que el Señor Se marchó al lugar al que van los bhakti-yogīs. Los impersonalistas dan una interpretación errónea a las afirmaciones del Señor y entienden que el Señor entró en Su propia refulgencia, de modo que Se volvió impersonal. Pero el Señor es una persona, y Sus devotos también son personas. En verdad, las entidades vivientes, al igual que el Señor, fueron personas en el pasado, son personas en el presente y continuarán siendo personas incluso después de abandonar el cuerpo. Esto lo confirma también el Bhagavad-gītā.

Texto

puruṣo rāma-caritaṁ
śravaṇair upadhārayan
ānṛśaṁsya-paro rājan
karma-bandhair vimucyate

Palabra por palabra

puruṣaḥ — toda persona; rāma-caritam — la narración de las actividades de la Suprema Personalidad de Dios, el Señor Rāmacandra; śravaṇaiḥ — mediante la recepción auditiva; upadhārayan — simplemente mediante ese proceso de escuchar; ānṛśaṁsya-paraḥ — se libera de todo rastro de envidia; rājan — ¡oh, rey Parīkṣit!; karma-bandhaiḥ — por el cautiverio de las actividades fruitivas; vimucyate — se libera.

Traducción

¡Oh, rey Parīkṣit!, todo el que reciba por vía auditiva las narraciones que tratan de las cualidades y pasatiempos del Señor Rāmacandra, acabará liberándose de la enfermedad de la envidia y, con ello, del cautiverio de las actividades fruitivas.

Significado

En el mundo material, todo el mundo siente envidia de los demás. Hasta en la vida religiosa a veces vemos que, si un devoto ha avanzado en las actividades espirituales, otros devotos le envidian. Esos devotos envidiosos no están completamente liberados del cautiverio del nacimiento y la muerte, y nadie puede entrar en el sanātana-dhāma, es decir, en los pasatiempos eternos del Señor, mientras no esté completamente libre de las causas del nacimiento y la muerte. La envidia surge bajo la influencia de la falsa identificación con el cuerpo, pero el devoto liberado no tiene nada que ver con el cuerpo, de modo que se halla perfectamente situado en el plano trascendental. El devoto nunca siente envidia de nadie, ni aunque se trate de su enemigo. Sabiendo que el Señor es su protector Supremo, el devoto piensa: «¿Qué daño puede hacerme ese supuesto enemigo?». El devoto, por lo tanto, confía en que será protegido. El Señor dice: ye yathā māṁ prapadyante tāṁs tathaiva bhajāmy aham: «En la medida en que se entregan a Mí, Yo les correspondo». El devoto, por lo tanto, debe estar completamente libre de envidia, en especial de la envidia hacia otros devotos. Sentir envidia de otros devotos es una gran ofensa, vaiṣṇava-aparādha. El devoto que se ocupa constantemente en escuchar y cantar (śravaṇa-kīrtana) se libera de la enfermedad de la envidia, y de ese modo llega a ser apto para ir de regreso al hogar, de vuelta a Dios.

Texto

śrī-rājovāca
kathaṁ sa bhagavān rāmo
bhrātṝn vā svayam ātmanaḥ
tasmin vā te ’nvavartanta
prajāḥ paurāś ca īśvare

Palabra por palabra

śrī-rājā uvāca — Mahārāja Parīkṣit preguntó; katham — cómo; saḥ — Él, el Señor; bhagavān — la Suprema Personalidad de Dios; rāmaḥ — el Señor Rāmacandra; bhrātṝn — hacia los hermanos (Lakṣmaṇa, Bharata y Śatrughna); — o; svayam — personalmente; ātmanaḥ — expansiones de Su persona; tasmin — hacia el Señor; — o; te — ellos (todos los habitantes y los hermanos); anvavartanta — se comportaron; prajāḥ — todos los habitantes; paurāḥ — los ciudadanos; ca — y; īśvare — hacia el Señor Supremo.

Traducción

Mahārāja Parīkṣit preguntó a Śukadeva Gosvāmī: ¿Cómo actuó el Señor, y cuál fue Su conducta en Sus tratos con Sus hermanos, que eran expansiones de Su propio ser? ¿Y cómo Le trataban a Él Sus hermanos y los habitantes de Ayodhyā?

Texto

śrī-bādarāyaṇir uvāca
athādiśad dig-vijaye
bhrātṝṁs tri-bhuvaneśvaraḥ
ātmānaṁ darśayan svānāṁ
purīm aikṣata sānugaḥ

Palabra por palabra

śrī-bādarāyaṇiḥ uvāca — Śrī Śukadeva Gosvāmī dijo; atha — a partir de entonces (cuando el Señor aceptó el trono ante la súplica de Bharata); ādiśat — ordenó; dik-vijaye — conquistar todo el mundo; bhrātṝn — a Sus hermanos menores; tri-bhuvana-īśvaraḥ — el Señor del universo; ātmānam — personalmente, Él mismo; darśayan — conceder audiencia; svānām — a los familiares y a los ciudadanos; purīm — la ciudad; aikṣata — supervisó; sa-anugaḥ — con otros asistentes.

Traducción

Śukadeva Gosvāmī contestó: Tras aceptar el trono del gobierno, atendiendo a la ferviente súplica de Bharata, Su hermano menor, el Señor Rāmacandra ordenó a Sus hermanos que saliesen a conquistar el mundo entero, mientras Él mismo permanecía en la capital para conceder audiencia a todos los ciudadanos y residentes del palacio y supervisar la administración del gobierno con Sus otros asistentes.

Significado

La Suprema Personalidad de Dios no permite que ninguno de Sus devotos o asistentes se ocupe en la complacencia de los sentidos. Los hermanos menores del Señor Rāmacandra estaban en casa disfrutando de la presencia personal de la Suprema Personalidad de Dios, pero el Señor Les ordenó que salieran y alcanzaran la victoria en todo el mundo. Era costumbre (y aún lo es en algunos lugares) que todos los reyes aceptasen la supremacía del emperador. Si el rey de un pequeño estado no aceptaba la supremacía del emperador, entonces se le declaraba la guerra, hasta que ese rey se veía obligado a aceptar el carácter supremo del emperador; si no fuera así, al emperador le sería imposible gobernar el país.

El Señor Rāmacandra mostró Su favor a Sus hermanos ordenándoles que Se fuesen. Muchos de los devotos del Señor que viven en Vṛndāvana han hecho voto de no salir de Vṛndāvana para predicar conciencia de Kṛṣṇa. Pero el Señor dice que la conciencia de Kṛṣṇa debe propagarse por todo el mundo, en todo pueblo y en toda aldea. Esa es la orden expresa del Señor Caitanya Mahāprabhu.

pṛthivīte āche yata nagarādi grāma
sarvatra pracāra haibe mora nāma

El devoto puro, por lo tanto, debe cumplir la orden del Señor y no dedicarse a la complacencia sensorial quedándose inactivo, víctima del orgullo falso y pensando que, por no irse de Vṛndāvana y cantar en un lugar solitario, se ha vuelto un gran devoto. El devoto debe cumplir la orden de la Suprema Personalidad de Dios. Caitanya Mahāprabhu dijo: yāre dekha, tāre kaha `kṛṣṇa’-upadeśa. Por lo tanto, todo devoto debe propagar el cultivo de conciencia de Kṛṣṇa mediante la prédica, pidiendo a cada persona con quien se encuentre que acepte la orden de la Suprema Personalidad de Dios. El Señor dice: sarva-dharmān parityajya mām ekaṁ śaraṇaṁ vraja: «Abandona toda clase de religión y sencillamente entrégate a Mí». Esa es la orden del Señor, que habla como emperador supremo. Se debe convencer a todo el mundo de que acepte esa orden, pues esa es la victoria (dig-vijaya). Y el devoto, el soldado, tiene el deber de inculcar a todos esta filosofía de la vida.

Los kaniṣṭha-adhikārīs, por supuesto, no predican, pero el Señor también es misericordioso con ellos, como lo fue con los habitantes de Ayodhyā al quedarse allí personalmente para concederles audiencia. No debemos cometer el error de pensar que el Señor pidió a Sus hermanos menores que se fuesen de Ayodhyā porque favorecía especialmente a los ciudadanos. El Señor es misericordioso con todos, y sabe cómo mostrar Su favor a cada persona en particular conforme a su capacidad. Quien se rige por la orden del Señor es un devoto puro.

Texto

āsikta-mārgāṁ gandhodaiḥ
kariṇāṁ mada-śīkaraiḥ
svāminaṁ prāptam ālokya
mattāṁ vā sutarām iva

Palabra por palabra

āsikta-mārgām — las calles eran rociadas; gandha-udaiḥ — con agua perfumada; kariṇām — de elefantes; mada-śīkaraiḥ — con partículas de esencias perfumadas; svāminam — al amo o propietario; prāptam — presente; ālokya — ver personalmente; mattām — muy opulenta; — o; sutarām — mucho; iva — como si.

Traducción

Durante el reinado del Señor Rāmacandra, las calles de la capital, Ayodhyā, eran perfumadas con aguas aromáticas y gotas de esencias fragantes, que los elefantes rociaban con sus trompas. Los ciudadanos, viendo que el Señor supervisaba personalmente los asuntos de la ciudad con toda opulencia, apreciaban mucho esa opulencia.

Significado

Hasta ahora habíamos escuchado hablar de la opulencia del Rāma-rājya, el reinado del Señor Rāmacandra, pero este verso nos ofrece un ejemplo concreto de la opulencia del reino del Señor. Las calles de Ayodhyā, además de limpiarse, se perfumaban con aguas aromáticas y gotas de esencias y fragancias, que los elefantes rociaban con sus trompas. No hacía falta ningún sistema de aspersión, pues el elefante posee la habilidad natural de absorber agua con la trompa y expulsarla de nuevo como en una ducha. Hay un indicio que puede ayudarnos a entender la opulencia de la ciudad: la regaban con agua perfumada. Además de esto, los ciudadanos tenían la oportunidad de ver al Señor supervisando personalmente los asuntos del gobierno. De Sus actividades, como al enviar a Sus hermanos a velar por Sus intereses fuera de la capital y a castigar a todo el que no obedeciese las órdenes del emperador (dig-vijaya), se desprende que no era un monarca ocioso. Los ciudadanos tenían todo lo necesario para llevar una vida pacífica, y estaban cualificados con sus correspondientes atributos de varṇāśrama. Como hemos visto en el capítulo anterior: varṇāśrama-guṇānvitāḥ: Los ciudadanos eran educados conforme al sistema de varṇāśrama. Una clase de hombres eran brāhmaṇas, otros eran kṣatriyas, otros vaiśyas y otros śūdras. Sin esa división científica, no se puede hablar de buenos ciudadanos. El rey, que era magnánimo y perfecto en el cumplimiento de Su deber, celebró muchos sacrificios y trató a Sus súbditos como a Sus propios hijos, y los súbditos, educados en el sistema de varṇāśrama, eran obedientes y perfectamente disciplinados. En conjunto, era una monarquía tan opulenta y pacífica que el gobierno podía permitirse rociar las calles con aguas perfumadas, por no hablar de otros aspectos de su administración. De una ciudad perfumada con aguas aromáticas solo podemos imaginar la enorme opulencia que mostraba en otros aspectos. ¿Qué podía faltarles a los súbditos del Señor Rāmacandra para no ser felices durante Su reinado?

Texto

prāsāda-gopura-sabhā-
caitya-deva-gṛhādiṣu
vinyasta-hema-kalaśaiḥ
patākābhiś ca maṇḍitām

Palabra por palabra

prāsāda — en palacios; gopura — puertas de palacio; sabhā — casas de asamblea; caitya — estrados; deva-gṛha — templos en que se adoran deidades; ādiṣu — y demás; vinyasta — situadas; hema-kalaśaiḥ — con vasijas de oro; patākābhiḥ — con banderas; ca — también; maṇḍitām — adornados.

Traducción

Los palacios, las puertas de los palacios, las casas de asamblea, los estrados en los lugares de reunión, los templos y todos los demás lugares públicos estaban decorados con vasijas de oro y banderas de diversos tipos.

Texto

pūgaiḥ savṛntai rambhābhiḥ
paṭṭikābhiḥ suvāsasām
ādarśair aṁśukaiḥ sragbhiḥ
kṛta-kautuka-toraṇām

Palabra por palabra

pūgaiḥ — con beteles; sa-vṛntaiḥ — con ramos de flores y frutas; rambhābhiḥ — con bananos; paṭṭikābhiḥ — con banderas; su-vāsasām — adornados con telas llenas de colorido; ādarśaiḥ — con espejos; aṁśukaiḥ — con telas; sragbhiḥ — con guirnaldas de flores; kṛta-kautuka — que construidos de forma auspiciosa; toraṇām — con portales de recepción.

Traducción

Cuando el Señor Rāmacandra visitaba un lugar de la ciudad, se Le ofrecía una auspiciosa bienvenida construyendo grandes arcos con bananos y beteles llenos de flores y frutas. Esos grandes portales se decoraban con banderas de brillantes colores y con tapices, espejos y guirnaldas.

Texto

tam upeyus tatra tatra
paurā arhaṇa-pāṇayaḥ
āśiṣo yuyujur deva
pāhīmāṁ prāk tvayoddhṛtām

Palabra por palabra

tam — a Él, el Señor Rāmacandra; upeyuḥ — se acercaban; tatra tatra — allí donde iba de visita; paurāḥ — los habitantes del vecindario; arhaṇa-pāṇayaḥ — con artículos para adorar al Señor; āśiṣaḥ — bendiciones del Señor; yuyujuḥ — descendieron; deva — ¡oh, mi Señor!; pāhi — cuida; imām — esta Tierra; prāk — como antes; tvayā — por Ti; uddhṛtām — rescatada (del fondo del mar en Tu encarnación como Varāha).

Traducción

En esas visitas del Señor Rāmacandra, la gente se acercaba a Él con artículos de adoración y pedía las bendiciones del Señor: «¡Oh, Señor! —decían—, que Tú, que rescataste la Tierra del fondo del mar en Tu encarnación como jabalí, cuides de ella ahora. Nosotros pedimos Tus bendiciones».

Texto

tataḥ prajā vīkṣya patiṁ cirāgataṁ
didṛkṣayotsṛṣṭa-gṛhāḥ striyo narāḥ
āruhya harmyāṇy aravinda-locanam
atṛpta-netrāḥ kusumair avākiran

Palabra por palabra

tataḥ — a continuación; prajāḥ — los ciudadanos; vīkṣya — por ver; patim — al rey; cira-āgatam — que regresaba después de mucho tiempo; didṛkṣayā — deseosos de ver; utsṛṣṭa-gṛhāḥ — dejando vacías sus respectivas moradas; striyaḥ — las mujeres; narāḥ — los hombres; āruhya — subirse a lo alto de; harmyāṇi — grandes palacios; aravinda-locanam — al Señor Rāmacandra, cuyos ojos eran como los pétalos de un loto; atṛpta-netrāḥ — cuyos ojos no estaban completamente satisfechos; kusumaiḥ — flores; avākiran — hacían llover sobre el Señor.

Traducción

Puesto que llevaban mucho tiempo sin ver al Señor, los ciudadanos, hombres y mujeres, salían de sus hogares deseosos de verle y se subían a las azoteas de los palacios. Como no se sentían completamente saciados de ver el rostro y los ojos de loto del Señor Rāmacandra, derramaban lluvias de flores sobre Él.

Texto

atha praviṣṭaḥ sva-gṛhaṁ
juṣṭaṁ svaiḥ pūrva-rājabhiḥ
anantākhila-koṣāḍhyam
anarghyoruparicchadam
vidrumodumbara-dvārair
vaidūrya-stambha-paṅktibhiḥ
sthalair mārakataiḥ svacchair
bhrājat-sphaṭika-bhittibhiḥ
citra-sragbhiḥ paṭṭikābhir
vāso-maṇi-gaṇāṁśukaiḥ
muktā-phalaiś cid-ullāsaiḥ
kānta-kāmopapattibhiḥ
dhūpa-dīpaiḥ surabhibhir
maṇḍitaṁ puṣpa-maṇḍanaiḥ
strī-pumbhiḥ sura-saṅkāśair
juṣṭaṁ bhūṣaṇa-bhūṣaṇaiḥ

Palabra por palabra

atha — a continuación; praviṣṭaḥ — Él entró; sva-gṛham — en Su propio palacio; juṣṭam — ocupado; svaiḥ — por los miembros de Su familia; pūrva-rājabhiḥ — por los anteriores miembros de la familia real; ananta — ilimitados; akhila — por todas partes; koṣa — tesoros; āḍhyam — prósperos; anarghya — inestimables; uru — elevados; paricchadam — con objetos; vidruma — de coral; udumbara-dvāraiḥ — con los laterales de las puertas; vaidūrya-stambha — con pilares de vaidūrya-maṇi; paṅktibhiḥ — en una línea; sthalaiḥ — con suelos; mārakataiḥ — hechos de piedra marakata; svacchaiḥ — muy bien pulidos; bhrājat — resplandeciente; sphaṭika — mármol; bhittibhiḥ — cimientos; citra-sragbhiḥ — con toda clase de guirnaldas de flores; paṭṭikābhiḥ — con banderas; vāsaḥ — telas; maṇi-gaṇa-aṁśukaiḥ — con diversas piedras preciosas refulgentes; muktā-phalaiḥ — con perlas; cit-ullāsaiḥ — que aumentaban el placer celestial; kānta-kāma — satisfacer los deseos; upapattibhiḥ — con esos objetos; dhūpa-dīpaiḥ — con incienso y lámparas; surabhibhiḥ — muy fragante; maṇḍitam — decorado; puṣpa-maṇḍanaiḥ — con ramos de flores de todo tipo; strī-pumbhiḥ — con hombres y mujeres; sura-saṅkāśaiḥ — con el aspecto de los semidioses; juṣṭam — lleno de; bhūṣaṇa-bhūṣaṇaiḥ — cuyos cuerpos daban más belleza a sus adornos.

Traducción

Después, el Señor Rāmacandra entró en el palacio de Sus antepasados, donde se guardaban diversos tesoros y valiosos vestuarios. A ambos lados de la puerta principal había asientos hechos de coral; los patios estaban rodeados de columnas de vaidūrya-māni, el suelo estaba hecho de marakata-maṇi muy pulida, y los cimientos eran de mármol. Todo el palacio estaba decorado con banderas, guirnaldas y piedras preciosas que despedían una refulgencia celestial. El palacio estaba completamente decorado con perlas y rodeado de lámparas e incienso. Los hombres y mujeres que vivían en él parecían semidioses y se adornaban con alhajas, cuya belleza se debía al hecho de estar sobre sus cuerpos.

Texto

tasmin sa bhagavān rāmaḥ
snigdhayā priyayeṣṭayā
reme svārāma-dhīrāṇām
ṛṣabhaḥ sītayā kila

Palabra por palabra

tasmin — en ese palacio celestial; saḥ — Él; bhagavān — la Suprema Personalidad de Dios; rāmaḥ — el Señor Rāmacandra; snigdhayā — siempre complacido con el comportamiento de ella; priyayā iṣṭayā — con Su muy querida esposa; reme — disfrutó; sva-ārāma — placer personal; dhīrāṇām — de las personas más sabias y eruditas; ṛṣabhaḥ — el mejor; sītayā — con madre Sītā; kila — en verdad.

Traducción

El Señor Rāmacandra, la Suprema Personalidad de Dios, el mejor de los más sabios eruditos, vivió en ese palacio con Su potencia de placer, madre Sītā, y disfrutó de una paz completa.

Texto

bubhuje ca yathā-kālaṁ
kāmān dharmam apīḍayan
varṣa-pūgān bahūn nṝṇām
abhidhyātāṅghri-pallavaḥ

Palabra por palabra

bubhuje — Él disfrutó; ca — también; yathā-kālam — mientras fue necesario; kāmān — de todo disfrute; dharmam — los principios religiosos; apīḍayan — sin quebrantar; varṣa-pūgān — duración de años; bahūn — muchos; nṝṇām — de la gente; abhidhyāta — ser el objeto de meditación; aṅghri-pallavaḥ — Sus pies de loto.

Traducción

Sin quebrantar los principios religiosos, el Señor Rāmacandra, cuyos pies de loto son adorados por los devotos mediante la meditación, disfrutó con todos los objetos propios del placer trascendental durante todo el tiempo que fue necesario.

Significado

Así terminan los significados de Bhaktivedanta correspondientes al capítulo undécimo del Canto Noveno del Śrīmad-Bhāgavatam, titulado «El Señor Rāmacandra gobierna el mundo».