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CAPÍTULO 3

Las oraciones de Gajendra

En este capítulo se presentan las oraciones de Gajendra, el rey de los elefantes. En el pasado, el rey de los elefantes había sido un ser humano llamado Indradyumna, el cual había aprendido una oración dirigida al Señor Supremo. Ahora tenía la fortuna de recordarla, y la recitó para sus adentros. En primer lugar, ofreció respetuosas reverencias a la Suprema Personalidad de Dios; también expresó su incapacidad de recitar las oraciones debidamente, debido a la difícil posición en que se encontraba, atacado por el cocodrilo. Aun así, trató de cantar el mantra y logró hallar las palabras adecuadas, expresándose de la siguiente manera:

«La Suprema Personalidad de Dios es la causa de todas las causas, la persona original de quien todo ha emanado. Él es la causa original de la manifestación cósmica, y todo el cosmos reposa en Él; sin embargo, es trascendental, pues todas Sus actividades en relación con el mundo material se llevan a cabo por intermedio de Su energía externa. Él Se encuentra eternamente en el mundo espiritual —en Vaikuṇṭha o en Goloka Vṛndāvana—, dedicado a Sus pasatiempos eternos. El mundo material es un producto de Su energía externa, la naturaleza material, que actúa bajo Su dirección. Es así como se producen la creación, el mantenimiento y la aniquilación. El Señor existe en todo momento, aunque al no devoto esto le resulta muy difícil de entender. Aunque todo el mundo tiene la posibilidad de percibir a la trascendental Suprema Personalidad de Dios, solo los devotos puros perciben Su presencia y actividades. La Suprema Personalidad de Dios está completamente libre del nacimiento material, la muerte, la vejez y las enfermedades. En verdad, en el mundo material, todo aquel que se refugie en Él quedará también situado en esa posición trascendental. Para satisfacción del devoto (paritrāṇāya sādhūnām), el Señor adviene y manifiesta Sus actividades. Ninguno de Sus pasatiempos, como Su advenimiento o Su partida, es en absoluto material. Aquel que conoce ese secreto puede entrar en el reino de Dios. En el Señor se reconcilian todos los elementos antagónicos. El Señor está en el corazón de todos. Él es el controlador de todo, el testigo de todas las actividades, y la fuente original de todas las entidades vivientes. En verdad, todas las entidades vivientes son partes de Él, pues Él es el origen de Mahā-Viṣṇu, que es la fuente de las entidades vivientes del mundo material. El Señor puede observar las actividades de nuestros sentidos, que, por Su misericordia, pueden actuar y alcanzar resultados materiales. Él, aunque es la fuente original de todo, permanece libre del contacto de cualquiera de Sus subproductos. Es como una mina de oro, que, aunque es el origen del oro que hay en las alhajas, es distinta de las alhajas en sí. Al Señor se Le adora mediante el método prescrito en los Pāñcarātras. Él es la fuente de nuestro conocimiento, y puede darnos la liberación. Por lo tanto, tenemos el deber de entenderle conforme a las instrucciones de los devotos, y, en particular, del maestro espiritual. Aunque para nosotros la modalidad de la bondad permanece cubierta, si seguimos las instrucciones de las personas santas y del maestro espiritual podremos liberarnos de las garras materiales.

»La forma material de la Suprema Personalidad de Dios resplandece con luz propia y es adorada por los no devotos; los que son avanzados en el conocimiento espiritual adoran Su forma impersonal, y los yogīs Le perciben en Su aspecto de Paramātmā localizado. Sin embargo, solo los devotos comprenden Su forma personal original. Esa Suprema Personalidad de Dios puede disipar la oscuridad del alma condicionada mediante las instrucciones que ofrece en el Bhagavad-gītā. Él es el océano de cualidades trascendentales, y solo puede ser comprendido por personas liberadas que han superado el concepto corporal de la vida. El Señor, por Su misericordia sin causa, puede rescatar al alma condicionada de las garras de la materia y capacitarla para ir de regreso al hogar, de vuelta a Dios, para ser Su sirviente personal. Sin embargo, el devoto puro no aspira a ir de regreso a Dios; para estar satisfecho le basta con cumplir con su servicio en el mundo material. El devoto puro no pide nada a la Suprema Personalidad de Dios. Solo ora por verse libre del concepto material de la vida y ocuparse en el amoroso servicio trascendental del Señor».

De este modo, el rey de los elefantes, Gajendra, ofreció oraciones directamente a la Suprema Personalidad de Dios, sin confundirle con uno de los semidioses. Ni Brahmā, ni Śiva, ni ninguno de los semidioses, acudió a verle, sino que fue la Suprema Personalidad de Dios, Nārāyaṇa, quien, montado en Garuḍa, apareció personalmente ante él. Gajendra levantó la trompa para ofrecer reverencias al Señor, y el Señor le sacó inmediatamente del agua, arrastrando también al cocodrilo que le había apresado la pata. El Señor mató entonces al cocodrilo, y de ese modo rescató a Gajendra.

Texto

śrī-bādarāyaṇir uvāca
evaṁ vyavasito buddhyā
samādhāya mano hṛdi
jajāpa paramaṁ jāpyaṁ
prāg-janmany anuśikṣitam

Palabra por palabra

śrī-bādarāyaṇiḥ uvāca — Śrī Śukadeva Gosvāmī dijo; evam — así; vyava-sitaḥ — fijó; buddhyā — con inteligencia; samādhāya — para concentrarse; manaḥ — la mente; hṛdi — en la conciencia o el corazón; jajāpa — recitó; paramam — un supremo; jāpyam — mantra que había aprendido de grandes devotos; prāk-janmani — en su vida anterior; anuśikṣitam — practicado.

Traducción

Śrī Śukadeva Gosvāmī prosiguió: A continuación, el rey de los elefantes, Gajendra, fijó la mente en el corazón con inteligencia perfecta y recitó un mantra que había aprendido en su vida anterior, cuando era Indradyumna; pudo recordarlo por la gracia de Kṛṣṇa.

Significado

Esa clase de recuerdo se describe en el Bhagavad-gītā (6.43-44):

tatra taṁ buddhi-saṁyogaṁ
labhate paurva-dehikam
yatate ca tato bhūyaḥ
saṁsiddhau kuru-nandana
pūrvābhyāsena tenaiva
hriyate hy avaśo ’pi saḥ

En estos versos se asegura que la persona ocupada en servicio devocional no se degradará ni aun si cae; desde esa posición, y con el paso del tiempo, acabará por recordar de nuevo a la Suprema Personalidad de Dios. Como se explicará más tarde, Gajendra había sido en el pasado el rey Indradyumna, y, por una u otra causa, en su siguiente vida fue rey de los elefantes. Ahora Gajendra estaba en peligro, y aunque su cuerpo no era humano, pudo recordar el stotra que había recitado en su vida anterior. Yatate ca tato bhūyaḥ saṁsiddhau kuru-nandana: Para permitirnos alcanzar la perfección, Kṛṣṇa nos da la oportunidad de recordarle de nuevo. Eso queda demostrado en este verso: el rey de los elefantes, Gajendra, estaba en peligro, pero ese peligro le daba la oportunidad de recordar sus pasadas actividades devocionales, y, con ello, la posibilidad de ser rescatado inmediatamente por la Suprema Personalidad de Dios.

Por consiguiente, es indispensable que todos los devotos del movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa practiquen algún mantra. Sin duda, deben recitar el mantraHare Kṛṣṇa, que es el mahā-mantra, el gran mantra, pero también deben recitar el mantra cintāmaṇi-prakara-sadmasu o el Nṛsiṁha stotra (ito nṛsiṁhaḥ parato nṛsiṁho yato yato yāmi tato nṛsiṁhaḥ). Todo devoto debe adoptar esa práctica a fin de recitar algún mantra perfectamente, de modo que, aun en el caso de que en esta vida su conciencia espiritual sea imperfecta, en su siguiente vida no olvide el cultivo de conciencia de Kṛṣṇa, incluso si nace en cuerpo animal. Por supuesto, el devoto debe tratar de perfeccionar su conciencia de Kṛṣṇa en esta vida, pues, por el simple hecho de recordar a Kṛṣṇa y las instrucciones de Kṛṣṇa, puede ir de regreso al hogar, de vuelta a Dios, cuando abandone el cuerpo. El cultivo de conciencia de Kṛṣṇa nunca es en vano, incluso si se produce alguna caída. Ajāmila, por ejemplo, cuando era niño, recitaba el santo nombre de Nārāyaṇa bajo la guía de su padre; más tarde, en su juventud, cayó y se convirtió en un borracho mujeriego, ladrón y bandido. No obstante, por el hecho de pronunciar el nombre de Nārāyaṇa llamando a su hijo, a quien había dado ese nombre, alcanzó una posición avanzada, a pesar de su enredo en actividades pecaminosas. Por lo tanto, no debemos olvidar el canto del mantra Hare Kṛṣṇa en ninguna circunstancia, pues, como vemos en la vida de Gajendra, eso nos ayudará frente al mayor de los peligros.

Texto

śrī-gajendra uvāca
oṁ namo bhagavate tasmai
yata etac cid-ātmakam
puruṣāyādi-bījāya
pareśāyābhidhīmahi

Palabra por palabra

śrī-gajendraḥ uvāca — Gajendra, el rey de los elefantes, dijo; oṁ — ¡oh, mi Señor!; namaḥ — yo Te ofrezco mis respetuosas reverencias; bhagavate — a la Suprema Personalidad de Dios; tasmai — a Él; yataḥ — de quien; etat — este cuerpo y la manifestación material; cit-ātmakam — se mueve debido a la conciencia (el alma espiritual); puruṣāya — a la Persona Suprema; ādi-bījāya — que es el origen o causa original de todo; para-īśāya — que es supremo, trascendental y digno de la adoración de personas tan elevadas como Brahmā y Śiva; abhidhīmahi — en Él medito.

Traducción

El rey de los elefantes, Gajendra, dijo: Ofrezco respetuosas reverencias a la Persona Suprema, Vāsudeva [oṁ namo bhagavate vāsudevāya]. El cuerpo material actúa gracias a Él, por la presencia del espíritu; Él es, por lo tanto, la causa original de todos los seres. Él es digno de la adoración de personas tan elevadas como Brahmā y Śiva; Él ha entrado en el corazón de todo ser vivo. En Él medito.

Significado

En este verso son muy importantes las palabras etac cid-ātmakam. Ciertamente, el cuerpo material solo está hecho de elementos materiales, pero el cuerpo de la persona que despierta su comprensión consciente de Kṛṣṇa deja de ser material para ser espiritual. El cuerpo material está hecho para el disfrute de los sentidos, mientras que el cuerpo espiritual se ocupa en el servicio amoroso trascendental del Señor. Por lo tanto, el cuerpo del devoto que se ocupa en el servicio del Señor Supremo y piensa constantemente en Él nunca debe ser considerado material. Los śāstras afirman: guruṣu nara-matiḥ: Debemos abandonar la idea de que el maestro espiritual es un ser humano corriente con un cuerpo material. Arcye viṣṇau śilā-dhīḥ: Todos sabemos que la Deidad del templo está hecha de piedra, pero es ofensivo pensar que la Deidad no es más que piedra. También es ofensivo pensar que el cuerpo del maestro espiritual está hecho de elementos materiales. Los ateos piensan que los devotos son unos necios que adoran una estatua de piedra a la que consideran Dios, y a un hombre corriente al que llamanguru. Sin embargo, lo cierto es que, en virtud de la omnipotencia de Kṛṣṇa, la supuesta estatua de piedra, la Deidad, es directamente la Suprema Personalidad de Dios, y el cuerpo del maestro espiritual es directamente espiritual. Al devoto puro que se ocupa en servicio devocional libre de mezclas, debe considerársele situado en el plano trascendental (sa guṇān samatītyaitān brahma-bhūyāya kalpate). Ofrezcamos, por lo tanto, nuestras reverencias a la Suprema Personalidad de Dios, por cuya misericordia las cosas supuestamente materiales se vuelven espirituales cuando se emplean en actividades espirituales.

Oṁkāra (praṇava) es la representación simbólica de la Suprema Personalidad de Dios como sonido. Oṁ tat sad iti nirdeśo brahmaṇas tri-vidhaḥ smṛtaḥ: Las tres palabras oṁ tat sat invocan inmediatamente a la Persona Suprema. Por esa razón, Kṛṣṇa dice que Él es el oṁkāra en todos los mantras védicos (praṇavaḥ sarva-vedeṣu). Al pronunciar un mantra védico, siempre se antepone el oṁkāra, indicando inmediatamente a la Suprema Personalidad de Dios. El Śrīmad-Bhāgavatam, por ejemplo, comienza con las palabras oṁ namo bhagavate vāsudevāya. No hay diferencia entre la Suprema Personalidad de Dios, Vāsudeva, y el oṁkāra (praṇava). Debemos entender claramente que el oṁkāra no se refiere a algo carente de forma, nirākāra. Este verso comienza diciendo: oṁ namo bhagavate. Bhagavān es una persona. Así pues, oṁkāra es la representación de la Persona Suprema. Oṁkāra no tiene el significado impersonal que los filósofosmāyāvādīs pretenden atribuirle. Eso se expresa claramente en este verso con la palabra puruṣāya. La Verdad Suprema a la que se dirige con el oṁkāra espuruṣa, la Persona Suprema. Él no es impersonal. Si no fuese una persona, ¿cómo podría controlar a los grandes y poderosos líderes del universo? El Señor Viṣṇu, el Señor Brahmā y el Señor Śiva son los controladores del universo, pero el Señor Śiva y el Señor Brahmā ofrecen reverencias al Señor Viṣṇu. Por esa razón, en este verso se emplea la palabra pareśāya, que indica que la Suprema Personalidad de Dios es adorado por semidioses excelsos. Pareśāya significaparameśvara. El Señor Brahmā y el Señor Śiva son īśvaras, grandes controladores, pero el Señor Viṣṇu es parameśvara, el controlador supremo.

Texto

yasminn idaṁ yataś cedaṁ
yenedaṁ ya idaṁ svayam
yo ’smāt parasmāc ca paras
taṁ prapadye svayambhuvam

Palabra por palabra

yasmin — el plano básico sobre el cual; idam — reposa el universo; yataḥ — cuyos elementos; ca — y; idam — se produce la manifestación cósmica; yena — por el cual; idam — es creada y mantenida la manifestación cósmica; yaḥ — aquel que; idam — el mundo material; svayam — es Él mismo; yaḥ — aquel que; asmāt — del efecto (el mundo material); parasmāt — de la causa; ca — y; paraḥ — trascendental o diferente; tam — a Él; prapadye — me entrego; svayambhuvam — al ser autosuficiente supremo.

Traducción

La Suprema Personalidad de Dios es el plano supremo en que todo reposa, el elemento del que todo es producto, la persona que ha creado esta manifestación cósmica y que es su única causa. Él, sin embargo, es diferente de la causa y del resultado. Yo me entrego a Él, que es la Suprema Personalidad de Dios, autosuficiente en todo.

Significado

En el Bhagavad-gītā (9.4), el Señor dice: mayā tatam idaṁ sarvaṁ jagad avyakta-mūrtinā: «Aunque Yo soy la Suprema Personalidad de Dios, todo reposa en Mi energía, del mismo modo que un cántaro de barro se sostiene sobre la tierra». El cántaro de barro está posado en un lugar que también es tierra. Además, ha sido fabricado por un alfarero cuyo cuerpo es producto de la tierra. El torno en que trabaja el alfarero está hecho con una expansión de la tierra, y los elementos de que se fabrica el cántaro también son de tierra. Como se confirma en el śruti-mantrayato vā imāni bhūtāni jāyante, yena jātāni jīvanti, yat prayanty abhisaṁviśanti: La causa original de todo es la Suprema Personalidad de Dios; después de la aniquilación, todo entra nuevamente en Él (prakṛtiṁ yānti māmikām). Así, el Señor Supremo, la Personalidad de Dios —el Señor Rāmacandra o el Señor Kṛṣṇa— es la causa original de todo.

īśvaraḥ paramaḥ kṛṣṇaḥ
sac-cid-ānanda-vigrahaḥ
anādir ādir govindaḥ
sarva-kāraṇa-kāraṇam

«Kṛṣṇa, a quien se conoce como Govinda, es el controlador supremo. Él tiene un cuerpo espiritual, bienaventurado y eterno. Él es el origen de todo. Él no tiene ningún otro origen, pues es la causa original de todas las causas» (Brahma-saṁhitā 5.1). El Señor es la causa de todo, pero Él no tiene causa. Sarvaṁ khalv idaṁ brahma. Mat-sthāni sarva-bhūtāni na cāhaṁ teṣv avasthitaḥ. Aunque Él lo es todo, Su personalidad es diferente de la manifestación cósmica

Texto

yaḥ svātmanīdaṁ nija-māyayārpitaṁ
kvacid vibhātaṁ kva ca tat tirohitam
aviddha-dṛk sākṣy ubhayaṁ tad īkṣate
sa ātma-mūlo ’vatu māṁ parāt-paraḥ

Palabra por palabra

yaḥ — la Suprema Personalidad de Dios, quien; sva-ātmani — en Él; idam — la manifestación cósmica; nija-māyayā — por Su propia potencia; arpitam — dotado; kvacit — a veces, al principio de un kalpa; vibhātam — se manifiesta; kva ca — a veces, en el momento de la aniquilación; tat — esa (manifestación); tirohitam — no visible; aviddha-dṛk — Él lo ve todo (en todas esas circunstancias); sākṣī — el testigo; ubhayam — ambas (manifestación y aniquilación); tat īkṣate — lo ve todo, sin perder nada de vista; saḥ — esa Suprema Personalidad de Dios; ātma-mūlaḥ — autosuficiente, sin ninguna otra causa; avatu — por favor da protección; mām — a mí; parāt-paraḥ — Él es trascendental a lo trascendental, está por encima de toda realidad trascendental.

Traducción

Con la expansión de Su propia energía, la Suprema Personalidad de Dios hace que la manifestación cósmica permanezca visible, y, a veces, nuevamente invisible. Él es tanto la causa como el resultado supremo, el observador y el testigo, en toda circunstancia. Así, Él es trascendental a todo. Que esa Suprema Personalidad de Dios me dé Su protección.

Significado

La Suprema Personalidad de Dios tiene infinidad de potencias (parāsya śaktir vividhaiva śrūyate). Por lo tanto, en cuanto lo desea, emplea una de Sus potencias, y mediante esa expansión crea la manifestación cósmica. Después de la aniquilación, la manifestación cósmica reposa nuevamente en Él. No obstante, Él es, de modo infalible, el observador supremo. El Señor Supremo permanece inmutable en toda circunstancia. Es un simple testigo y Se mantiene completamente aparte de la creación y de la aniquilación.

Texto

kālena pañcatvam iteṣu kṛtsnaśo
lokeṣu pāleṣu ca sarva-hetuṣu
tamas tadāsīd gahanaṁ gabhīraṁ
yas tasya pāre ’bhivirājate vibhuḥ

Palabra por palabra

kālena — a su debido tiempo (después de muchísimos millones de años); pañcatvam — cuando todo lo ilusorio es aniquilado; iteṣu — todas las transformaciones; kṛtsnaśaḥ — con todo lo que existe en la manifestación cósmica; lokeṣu — todos los planetas, es decir, todo lo que existe; pāleṣu — sustentadores como el Señor Brahmā; ca — también; sarva-hetuṣu — todas las existencias causales; tamaḥ — gran oscuridad; tadā — entonces; āsīt — había; gahanam — muy densa; gabhīram — muy profunda; yaḥ — la Suprema Personalidad de Dios, quien; tasya — esa situación de oscuridad; pāre — por encima de; abhivirājate — existe o brilla; vibhuḥ — el Supremo.

Traducción

Cuando llega el momento de la aniquilación de todas las manifestaciones de causa y efecto en el universo, con los planetas y sus directores y sustentadores, reina una completa oscuridad. Sin embargo, por encima de esas tinieblas está la Suprema Personalidad de Dios. Yo me refugio en Sus pies de loto.

Significado

From the Vedic mantras we understand that the Supreme Personality of Godhead is above everything. He is supreme, above all the demigods, including Lord Brahmā and Lord Śiva. He is the supreme controller. When everything disappears by the influence of His energy, the cosmic situation is one of dense darkness. The Supreme Lord, however, is the sunshine, as confirmed in the Vedic mantras: āditya-varṇaṁ tamasaḥ parastāt. In our daily experience, when we on earth are in the darkness of night, the sun is always luminous somewhere in the sky. Similarly, the Supreme Personality of Godhead, the supreme sun, always remains luminous, even when the entire cosmic manifestation is annihilated in due course of time.

Texto

na yasya devā ṛṣayaḥ padaṁ vidur
jantuḥ punaḥ ko ’rhati gantum īritum
yathā naṭasyākṛtibhir viceṣṭato
duratyayānukramaṇaḥ sa māvatu

Palabra por palabra

na — ni; yasya — aquel de quien; devāḥ — los semidioses; ṛṣayaḥ — grandes sabios; padam — posición; viduḥ — pueden entender; jantuḥ — seres vivos sin inteligencia, como animales; punaḥ — de nuevo; kaḥ — quién; arhati — puede; gantum — obtener el conocimiento; īritum — o expresar con palabras; yathā — como; naṭasya — del artista; ākṛtibhiḥ — por rasgos corporales; viceṣṭataḥ — que danza de diversas maneras; duratyaya — muy difícil; anukramaṇaḥ — Sus movimientos; saḥ — esa Suprema Personalidad de Dios; — a mí; avatu — dé Su protección.

Traducción

Cuando un artista está en el escenario, cubierto con atractivos trajes y ejecutando movimientos de danza, nadie del público puede entenderle; del mismo modo, ni siquiera los semidioses y los grandes sabios pueden comprender los rasgos y las actividades del artista supremo, y, en verdad, a los que son como animales sin inteligencia les es del todo imposible. Ni los semidioses, ni los sabios, ni los poco inteligentes pueden percibir los rasgos del Señor, y, mucho menos, expresar en palabras Su verdadera posición. Que esa Suprema Personalidad de Dios me proteja.

Significado

Kuntīdevī expresó un concepto similar. El Señor Supremo está en todas partes, dentro y fuera. Está incluso dentro del corazón. Sarvasya cāhaṁ hṛdi sanniviṣṭoĪśvaraḥ sarva-bhūtānāṁ hṛd-deśe 'rjuna tiṣṭhati. De este modo se indica que podemos encontrar al Señor Supremo dentro del corazón. Son muchísimos los yogīs que tratan de encontrarle. Dhyānāvasthita-tad-gatena manasā paśyanti yaṁ yoginaḥ. Sin embargo, ni siquiera los grandes yogīs, semidioses, santos y sabios han logrado entender los datos corporales de ese gran artista, ni entender el significado de Sus movimientos. ¿Qué puede decirse entonces de los especuladores corrientes, como los supuestos filósofos del mundo material? Para ellos, el Señor Supremo es imposible de comprender. Por lo tanto, debemos aceptar las declaraciones que el Supremo hace cuando tiene la bondad de encarnarse para instruirnos. Sencillamente, debemos aceptar la palabra del Señor Rāmacandra, del Señor Kṛṣṇa y del Señor Śrī Caitanya Mahāprabhu, y seguir Sus huellas. Entonces podremos conocer el objetivo de Sus encarnaciones.

janma karma ca me divyam
evaṁ yo vetti tattvataḥ
tyaktvā dehaṁ punar janma
naiti mām eti so ’rjuna

(Bg. 4.9)

Quien, por la gracia del Señor, llegue a entenderle quedará liberado de inmediato, incluso mientras viva en su cuerpo material. Ese cuerpo material ya no tendrá ninguna función, y todas las actividades realizadas con él serán actividades conscientes de Kṛṣṇa. De ese modo, cuando abandone el cuerpo podrá ir de regreso al hogar, de vuelta a Dios.

Texto

didṛkṣavo yasya padaṁ sumaṅgalaṁ
vimukta-saṅgā munayaḥ susādhavaḥ
caranty aloka-vratam avraṇaṁ vane
bhūtātma-bhūtāḥ suhṛdaḥ sa me gatiḥ

Palabra por palabra

didṛkṣavaḥ — aquellos que desean ver (a la Suprema Personalidad de Dios); yasya — de Él; padam — los pies de loto; su-maṅgalam — completamente auspiciosos; vimukta-saṅgāḥ — personas completamente libres de la infección de las condiciones materiales; munayaḥ — grandes sabios; su-sādhavaḥ — personas de conciencia espiritual muy elevada; caranti — practican; aloka-vratam — votos de brahmacaryavānaprastha o sannyāsa; avraṇam — sin la menor falta; vane — en el bosque; bhūta-ātma-bhūtāḥ — los que son ecuánimes con todas las entidades vivientes; suhṛdaḥ — los que son amigos de todos; saḥ — esa Suprema Personalidad de Dios; me — mío; gatiḥ — destino.

Traducción

Los renunciantes y grandes sabios que ven a todos los seres vivos con visión ecuánime, que son amistosos con todos y, de forma intachable, practican en el bosque los votos de brahmacarya, vānaprastha y sannyāsa, desean ver los pies de loto de la Suprema Personalidad de Dios, que son completamente auspiciosos. Que esa Suprema Personalidad de Dios sea mi destino.

Significado

Este verso describe las cualidades de los devotos o personas de conciencia espiritual muy elevada. Los devotos son siempre ecuánimes con todos, y no hacen diferencia entre clases inferiores y superiores. Paṇḍitāḥ sama-darśinaḥ. Ven a todos los seres como almas espirituales, partes integrales del Señor Supremo. De ese modo, están capacitados para buscar a la Suprema Personalidad de Dios. Comprendiendo que la Suprema Personalidad de Dios es el amigo de todos (suhṛdaṁ sarva-bhūtānām), actúan como amigos de todos en representación del Señor Supremo. Sin hacer diferencias entre las distintas naciones y comunidades, predican el proceso de conciencia de Kṛṣṇa, las enseñanzas del Bhagavad-gītā, por todas partes. De ese modo, están capacitados para ver los pies de loto del Señor. Esos predicadores conscientes de Kṛṣṇa reciben el nombre de paramahaṁsas. Como se indica con la palabra vimukta-saṅga, no tienen nada que ver con las circunstancias materiales. Para ver a la Suprema Personalidad de Dios, hay que refugiarse en esos devotos.

Texto

na vidyate yasya ca janma karma vā
na nāma-rūpe guṇa-doṣa eva vā
tathāpi lokāpyaya-sambhavāya yaḥ
sva-māyayā tāny anukālam ṛcchati
tasmai namaḥ pareśāya
brahmaṇe ’nanta-śaktaye
arūpāyoru-rūpāya
nama āścarya-karmaṇe

Palabra por palabra

na — no; vidyate — hay; yasya — de quien (de la Suprema Personalidad de Dios); ca — también; janma — nacimiento; karma — actividades; — o; na — ni; nāma-rūpe — ningún nombre o forma materiales; guṇa — cualidades; doṣaḥ — defectos; eva — ciertamente; — o; tathāpi — aun así; loka — de la manifestación cósmica; apyaya — quien es la destrucción; sambhavāya — y creación; yaḥ — aquel que; sva-māyayā — por Su propia potencia; tāni — actividades; anukālam — eternamente; ṛcchati — acepta; tasmai — a Él; namaḥ — ofrezco mis reverencias; para — trascendental; īśāya — que es el controlador supremo; brahmaṇe — que es el Brahman Supremo (Parabrahman); ananta-śaktaye — de potencia ilimitada; arūpāya — que no posee forma material; uru-rūpāya — con diversas formas o encarnaciones; namaḥ — ofrezco mis reverencias; āścarya-karmaṇe — cuyas actividades son maravillosas.

Traducción

La Suprema Personalidad de Dios no tiene nacimiento, ni actividades, ni forma, ni nombre, ni defectos ni cualidades materiales. A fin de cumplir el objetivo por el cual se crea y se destruye el mundo material, Él adviene con la forma de un ser humano, como el Señor Rāma o el Señor Kṛṣṇa, mediante Su potencia interna original. Él posee una potencia inmensa, y actúa de modo maravilloso en Sus diversas formas, todas las cuales están libres de contaminación material. Él es, por lo tanto, el Brahman Supremo, y a Él ofrezco mis respetos.

Significado

En el Viṣṇu Purāṇa se dice: guṇāṁś ca doṣāṁś ca mune vyatīta samasta-kalyāṇa-guṇātmako hi. La Suprema Personalidad de Dios no tiene forma material, ni cualidades ni defectos materiales. Él es espiritual, y es el único receptáculo de todas las cualidades espirituales. En el Bhagavad-gītā (4.8), la Suprema Personalidad de Dios afirma: paritrāṇāya sādhūnāṁ vināśāya ca duṣkṛtām. Las actividades del Señor, que salva a los devotos y aniquila a los demonios, son trascendentales. Todo el que es aniquilado por la Suprema Personalidad de Dios obtiene el mismo resultado que el devoto protegido por el Señor; ambos se elevan a la posición trascendental. La única diferencia está en que el devoto va directamente a los planetas espirituales para gozar de la compañía del Señor Supremo, mientras que los demonios se elevan a brahmaloka, la refulgencia impersonal del Señor. No obstante, ambos se elevan a una posición trascendental. El Señor mata o aniquila a los demonios, pero ese matar no es como el matar del mundo material. Aunque parece actuar en el ámbito de las modalidades de la naturaleza material, el Señor es nirguṇa, está por encima de las modalidades de la naturaleza. Su nombre no es material; de lo contrario, ¿cómo podría alcanzarse la liberación mediante el canto de Hare Kṛṣṇa, Hare Rāma? Los nombres del Señor, como Rāma y Kṛṣṇa, no son diferentes de la persona Rāma o Kṛṣṇa. Así, con el canto del mantra Hare Kṛṣṇa, nos relacionamos constantemente con Rāma y Kṛṣṇa, la Suprema Personalidad de Dios; de ese modo, alcanzamos la liberación. Un ejemplo práctico al respecto es el de Ajāmila, que se mantuvo siempre trascendental a sus actividades por el simple hecho de cantar el nombre de Nārāyaṇa. Si esto fue así en el caso de Ajāmila, ¿qué puede decirse cuando se trata del Señor Supremo? El Señor, cuando viene al mundo material, no pasa a ser producto de la materia. Así lo confirma constantemente el Bhagavad-gītā (janma karma ca me divyamavajānanti māṁ mūḍhāḥ mānuṣīṁ tanum āśritam). Por lo tanto, cuando la Suprema Personalidad de Dios, Rāma o Kṛṣṇa, desciende para realizar actividades trascendentales en nuestro beneficio, no debemos considerarle un ser humano corriente. Cuando el Señor adviene, lo hace en virtud de Su potencia espiritual (sambhavāmy ātma-māyayā). Como no es forzado a venir por la energía material, es siempre trascendental. No debemos considerar al Señor Supremo un ser humano corriente. Los nombres y las formas materiales están contaminados, pero el nombre y la forma espirituales son trascendentales.

Texto

nama ātma-pradīpāya
sākṣiṇe paramātmane
namo girāṁ vidūrāya
manasaś cetasām api

Palabra por palabra

namaḥ — ofrezco mis respetuosas reverencias; ātma-pradīpāya — a aquel que es autorrefulgente, o que da iluminación a las entidades vivientes; sākṣiṇe — que está en el corazón de todos como testigo; parama-ātmane — al Alma Suprema, la Superalma; namaḥ — ofrezco mis respetuosas reverencias; girām — con palabras; vidūrāya — a quien es imposible alcanzar; manasaḥ — con la mente; cetasām — o con la conciencia; api — incluso.

Traducción

Ofrezco mis respetuosas reverencias a la Suprema Personalidad de Dios, la Superalma autorrefulgente, que es el testigo en el corazón de todos, que ilumina al alma individual y a quien no se puede alcanzar mediante el ejercicio de la mente, las palabras o la conciencia.

Significado

El alma individual no puede entender a la Suprema Personalidad de Dios, Kṛṣṇa, por medio de ejercicios mentales, físicos o intelectuales. El alma individual puede llegar a la iluminación por la gracia de la Suprema Personalidad de Dios. Por esa razón, en este verso se describe al Señor con la palabra ātma-pradīpa. El Señor es como el Sol, que lo ilumina todo y que no puede ser iluminado por nadie. Por lo tanto, la persona que es sincera en la comprensión del Supremo debe recibir iluminación de Él, como se enseña en el Bhagavad-gītā. No es posible entender a la Suprema Personalidad de Dios mediante el poder mental, físico o intelectual.

Texto

sattvena pratilabhyāya
naiṣkarmyeṇa vipaścitā
namaḥ kaivalya-nāthāya
nirvāṇa-sukha-saṁvide

Palabra por palabra

sattvena — con servicio devocional puro; prati-labhyāya — a la Suprema Personalidad de Dios, a quien se puede alcanzar mediante esas actividades devocionales; naiṣkarmyeṇa — con actividades trascendentales; vipaścitā — por personas de abundante erudición; namaḥ — ofrezco respetuosas reverencias; kaivalya-nāthāya — al amo del mundo trascendental; nirvāṇa — para quien está libre por completo de actividades materiales; sukha — de felicidad; saṁvide — que es quien otorga.

Traducción

A la Suprema Personalidad de Dios Le pueden percibir los devotos puros que actúan en el ámbito trascendental de existencia del bhakti-yoga. Él es quien otorga una felicidad sin contaminaciones, y es el amo del mundo trascendental. Por ello Le ofrezco mis respetos.

Significado

Como se afirma en el Bhagavad-gītā, solo mediante el servicio devocional se puede entender a la Suprema Personalidad de Dios: bhaktyā mām abhijānāti yāvān yaś cāsmi tattvataḥ. Quien verdaderamente desee conocer a la Suprema Personalidad de Dios debe emprender las actividades del servicio devocional. Esas actividades se denominan sattva o śuddha-sattva. En el mundo material se da mucho mérito a las actividades propias de la bondad, características del brāhmaṇa puro. Sin embargo, las actividades de servicio devocional son śuddha-sattva; en otras palabras, se dan en el plano trascendental. Solo mediante el servicio devocional podemos entender al Supremo.

El servicio devocional recibe el nombre de naiṣkarmya. La simple negación de la actividad material no puede mantenerse mucho tiempo. Naiṣkarmyam apy acyuta-bhāva-varjitam. Sin la práctica de actividades relacionadas con el cultivo de conciencia de Kṛṣṇa, el interrumpir las actividades materiales no servirá de nada. Ha habido muchos grandes sannyāsīs que, con la esperanza de alcanzar naiṣkarmya y liberarse de la acción material, han abandonado toda actividad; sin embargo, han fracasado y han tenido que regresar al plano material para actuar como personas materialistas. Por el contrario, quien se ocupa en las actividades espirituales del bhakti-yoga no vuelve a caer. Nuestro movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa quiere ser, por ello, un intento de ocupar constantemente a todo el mundo en actividades espirituales, pues mediante esas actividades nos volvemos trascendentales a los actos materiales. Las actividades espirituales del bhakti-mārga —śravaṇaṁ kīrtanaṁ viṣṇoḥ smaraṇaṁ pāda-sevanam— nos llevan a entender a la Suprema Personalidad de Dios. Por lo tanto, como se afirma en este verso: sattvena pratilabhyāya naiṣkarmyeṇa vipaścitā: «A la Suprema Personalidad de Dios Le pueden percibir los devotos puros que actúan en el ámbito trascendental de existencia del bhakti-yoga».

El Gopāla-tāpanī Upaniṣad (15) dice: bhaktir asya bhajanaṁ tad ihāmutropādhi-nairāsyenaivāmuṣmin manasaḥ kalpanam etad eva ca naiṣkarmyam. Esa es la definición de naiṣkarmya. La persona actúa en el plano de naiṣkarmya cuando se ocupa por entero en actividades conscientes de Kṛṣṇa sin deseos materiales de disfrutar, ni aquí ni en los sistemas planetarios superiores, ni en la vida presente ni en una vida futura (iha-amutra). Anyābhilāṣitā-śūnyam. Aquel que está completamente libre de contaminación y actúa en el plano del servicio devocional bajo la dirección del maestro espiritual se encuentra en el plano denaiṣkarma. Mediante ese servicio devocional trascendental, se sirve al Señor. A Él ofrezco mis respetuosas reverencias.

Texto

namaḥ śāntāya ghorāya
mūḍhāya guṇa-dharmiṇe
nirviśeṣāya sāmyāya
namo jñāna-ghanāya ca

Palabra por palabra

namaḥ — toda reverencia; śāntāya — a aquel que está por encima de todas las cualidades materiales y es completamente pacífico, es decir, a Vāsudeva, la Superalma de toda entidad viviente; ghorāya — a las formas feroces del Señor, como Jāmadagnya y Nṛsiṁhadeva; mūḍhāya — al Señor, que acepta una forma animal, como el jabalí; guṇa-dharmiṇe — que acepta distintas cualidades dentro del mundo material; nirviśeṣāya — que no posee cualidades materiales, al ser plenamente espiritual; sāmyāya — al Señor Buddha, la forma de nirvāṇa, donde se detienen las cualidades materiales; namaḥ — ofrezco respetuosas reverencias; jñāna-ghanāya — que es conocimiento o el Brahman impersonal; ca — también.

Traducción

Ofrezco respetuosas reverencias al omnipresente Señor Vāsudeva, a la feroz forma del Señor como Nṛsiṁhadeva, a la forma del Señor como animal [el Señor Varāhadeva], al Señor Dattātreya, que predicó el impersonalismo, al Señor Buddha, y a todas las demás encarnaciones. Ofrezco respetuosas reverencias al Señor, que no tiene cualidades materiales pero que, en el mundo material, acepta las tres cualidades, bondad, pasión e ignorancia. También ofrezco respetuosas reverencias a la refulgencia impersonal, el Brahman.

Significado

En los versos anteriores se ha explicado que la Suprema Personalidad de Dios, aunque no tiene forma material, adopta infinidad de formas para favorecer a Sus devotos y matar a los demonios. Como se afirma en el Śrīmad-Bhāgavatam, las encarnaciones de la Suprema Personalidad de Dios son tan numerosas como las olas de un río. En los ríos, las olas fluyen sin cesar; es imposible contarlas. Del mismo modo, nadie puede calcular el momento y el lugar del advenimiento de las diversas encarnaciones del Señor, que aparecen en función de las necesidades de tiempo, lugar y candidatos. El Señor adviene perpetuamente. Como Kṛṣṇa dice en el Bhagavad-gītā (4.7):

yadā yadā hi dharmasya
glānir bhavati bhārata
abhyutthānam adharmasya
tadātmānaṁ sṛjāmy aham

«Cuando quiera y dondequiera que disminuya la práctica religiosa, ¡oh, descendiente de Bharata!, y aumente la irreligión de manera predominante, en ese momento, Yo desciendo personalmente». En el mundo material siempre existe la posibilidad de desviarse del proceso de conciencia de Kṛṣṇa; por esa razón, Kṛṣṇa y Sus devotos siempre tratan de frenar el ateísmo.

Incluso los impersonalistas, que hacen especial hincapié en el aspecto de la Suprema Personalidad de Dios como conocimiento, desean fundirse en la refulgencia del Señor. Por lo tanto, la palabra jñāna-ghanāya de este verso indica que todas esas encarnaciones aparecen para bien de los ateos que no creen en la forma ni en la existencia del Señor. Puesto que el Señor viene a impartirnos Sus enseñanzas en infinidad de formas, nadie puede decir que Dios no existe. La palabra jñāna-ghanāya se emplea especialmente para referirse a las personas cuyo conocimiento se ha anquilosado como resultado de la búsqueda del Señor a través de la comprensión filosófica especulativa. El conocimiento superficial es inútil a la hora de entender a la Suprema Personalidad de Dios, pero, cuando alcanzamos un conocimiento muy intenso y profundo, podemos comprender a Vāsudeva (vāsudevaḥ sarvam iti sa mahātmā sudurlabhaḥ). El jñānī alcanza esa etapa después de muchísimas vidas. Por esa razón, en este verso se emplea la palabra jñāna-ghanāya. La palabra śantāya indica que el Señor Vāsudeva está en el corazón de todos pero no actúa con la entidad viviente. Los jñānīs impersonalistas llegan a comprender a Vāsudeva cuando su conocimiento es perfectamente maduro (vāsudevaḥ sarvam iti sa mahātmā sudurlabhaḥ).

Texto

kṣetra-jñāya namas tubhyaṁ
sarvādhyakṣāya sākṣiṇe
puruṣāyātma-mūlāya
mūla-prakṛtaye namaḥ

Palabra por palabra

kṣetra-jñāya — a aquel que lo conoce todo acerca del cuerpo externo; namaḥ — ofrezco mis respetuosas reverencias; tubhyam — a Ti; sarva — todo; adhyakṣāya — que estás supervisando, administrando; sākṣiṇe — que eres el testigo, Paramātmā, antaryāmī; puruṣāya — la Persona Suprema; ātma-mūlāya — que eres la fuente original de todo; mūla-prakṛtaye — al puruṣa-avatāra, el origen de prakṛti y de pradhāna; namaḥ — ofrezco mis respetuosas reverencias.

Traducción

Yo Te ofrezco mis respetuosas reverencias a Ti, que eres la Superalma, el supervisor de todo y el testigo de cuanto ocurre. Tú eres la Persona Suprema, el origen de la naturaleza material y de la energía material total. Tú eres también el propietario del cuerpo material. Por lo tanto, Tú eres el completo supremo. Yo Te ofrezco mis respetuosas reverencias.

Significado

En el Bhagavad-gītā (13.3), el Señor dice: kṣetra-jñaṁ cāpi māṁ viddhi sarva-kṣetreṣu bhārata: «¡Oh, vástago de Bharata!, debes comprender que Yo soy también el conocedor en todos los cuerpos». Todos pensamos: «yo soy el cuerpo», o «el cuerpo es mío», pero la verdad es bien distinta. Nuestro cuerpo nos ha sido dado por el propietario supremo. La entidad viviente también es kṣetra-jña, es decir, el conocedor del cuerpo, pero no es el único propietario del cuerpo; el verdadero propietario es la Suprema Personalidad de Dios, que es el kṣetra-jña supremo. Por ejemplo, podemos alquilar y ocupar una casa, pero el verdadero propietario es el dueño de la casa. Del mismo modo, aunque se nos haya asignado un determinado cuerpo como medio para disfrutar del mundo material, el verdadero propietario del cuerpo es la Suprema Personalidad de Dios. Él recibe el nombre de sarvādhyakṣa, porque en el mundo material todo funciona bajo Su supervisión. Esto lo confirma el Bhagavad-gītā (9.10), donde el Señor dice: mayādhyakṣeṇa prakṛtiḥ sūyate sacarācaram: ««Esta naturaleza material es una de Mis energías, y actuando bajo Mi dirección, ¡oh, hijo de Kuntī!, produce todos los seres móviles e inmóviles». De prakṛti, la naturaleza material, nacen las entidades vivientes en infinidad de especies: seres acuáticos, plantas, árboles, insectos, aves, animales, seres humanos y semidioses. Prakṛti es la madre, y la Suprema Personalidad de Dios, el padre (ahaṁ bīja-pradaḥ pitā).

Prakṛti puede darnos cuerpos materiales, pero, como almas espirituales, somos partes integrales de la Suprema Personalidad de Dios. Esto se confirma en elBhagavad-gītā (15.7): mamaivāṁśo jīva-loke jīva-bhūtaḥ sanātanaḥ. La entidad viviente, como es parte integral de Dios, no es producto del mundo material. Por esa razón, en este verso se describe al Señor con la palabra ātma-mūla, la fuente original de todo. Él es la semilla de toda existencia (bījaṁ māṁ sarva-bhūtānām). En el Bhagavad-gītā (14.4), el Señor dice:

sarva-yoniṣu kaunteya
mūrtayaḥ sambhavanti yāḥ
tāsāṁ brahma mahad yonir
ahaṁ bīja-pradaḥ pitā

«Has de saber, ¡oh, hijo de Kuntī!, que todas las entidades vivientes, en todas las especies de vida, aparecen mediante su nacimiento en esta naturaleza material, y que Yo soy el padre que aporta la simiente». Las plantas, los árboles, los insectos, los seres acuáticos, los semidioses, los mamíferos, las aves y todas las demás entidades vivientes son hijos, o partes integrales, del Señor Supremo; sin embargo, debido a que su esfuerzo responde a distintos tipos de mentalidades, han recibido diferentes tipos de cuerpos (manaḥ ṣaṣṭhānīndriyāṇi prakṛti-sthāni karṣati). Así pues, han nacido como hijos de prakṛti, la naturaleza material, que ha sido fecundada por la Suprema Personalidad de Dios. En el mundo material, todas las entidades vivientes están luchando por la existencia; su única salvación, lo único que las puede liberar del ciclo de nacimientos y muertes y del proceso evolutivo es entregarse por completo. Esto se indica con la palabra namaḥ: «Yo Te ofrezco mis respetuosas reverencias».

Texto

sarvendriya-guṇa-draṣṭre
sarva-pratyaya-hetave
asatā cchāyayoktāya
sad-ābhāsāya te namaḥ

Palabra por palabra

sarva-indriya-guṇa-draṣṭre — al observador de todos los objetivos de los sentidos; sarva-pratyaya-hetave — que es la solución de todas las dudas (y sin cuya ayuda no es posible resolver las dudas e incapacidades); asatā — con la manifestación de irrealidad o ilusión; chāyayā — debido a la semejanza; uktāya — llamado; sat — de realidad; ābhāsāya — al reflejo; te — a Ti; namaḥ — ofrezco mis respetuosas reverencias.

Traducción

Mi Señor, Tú eres el observador de todos los objetivos de los sentidos. Sin Tu misericordia, no hay posibilidad de resolver el problema de las dudas. El mundo material es como una sombra que se asemeja a Tí. En verdad, si consideramos real el mundo material es porque da una idea de Tu existencia.

Significado

El contenido del verso es, con otras palabras, el siguiente: «Tú eres el verdadero observador de los objetivos de las actividades de los sentidos. Sin Tu dirección, la entidad viviente no puede dar ni un solo paso. Como se confirma en el Bhagavad-gītā (15.15): sarvasya cāhaṁ hṛdi sanniviṣṭo mattaḥ smṛtir jñānam apohanaṁ ca. Tú estás situado en el corazón de todos, y solamente de Ti vienen el recuerdo y el olvido. Chāyeva yasya bhuvanāni bibharti durgā. La entidad viviente, bajo las garras de māyā, desea disfrutar del mundo material, pero sin Tus directrices y sin el recuerdo, que viene de Ti, no puede avanzar lo más mínimo hacia su indefinido objetivo en la vida. Vida tras vida, el alma condicionada sigue un camino erróneo en dirección a un objetivo falso, y Tú le haces recordar ese objetivo. Durante una vida, el alma condicionada cultiva el deseo de alcanzar un determinado objetivo, pero, cuando cambia de cuerpo, lo olvida todo. Pero Tú, mi Señor, en su siguiente vida, le recuerdas su deseo de disfrutar de determinado objeto del mundo material. Mattaḥ smṛtir jñānam apohanaṁ ca. Puesto que el alma condicionada quiere olvidarte, Tú, por Tu gracia, le brindas la oportunidad de olvidarte vida tras vida, casi eternamente. Por lo tanto, Tú eres quien dirige eternamente a las almas condicionadas. Debido a que Tú eres la causa original de todo, todo parece real. La realidad suprema es Tu Señoría, la Suprema Personalidad de Dios. Yo Te ofrezco mis respetuosas reverencias».

Śrīla Viśvanātha Cakravartī Ṭhākura explica la palabra sarva-pratyaya-hetave diciendo que el resultado da una idea de la causa. Una vasija de barro, por ejemplo, es resultado de la actividad de un alfarero; por lo tanto, al ver la vasija, podemos adivinar la existencia del alfarero. Del mismo modo, el mundo material nos recuerda el mundo espiritual, y cualquier persona inteligente puede deducir cómo actúa. Como se explica en el Bhagavad-gītāmayādhyakṣeṇa prakṛtiḥ sūyate sa-carācaram. Las actividades del mundo material indican que por detrás de ellas está la supervisión del Señor Supremo.

Texto

namo namas te ’khila-kāraṇāya
niṣkāraṇāyādbhuta-kāraṇāya
sarvāgamāmnāya-mahārṇavāya
namo ’pavargāya parāyaṇāya

Palabra por palabra

namaḥ — ofrezco mis respetuosas reverencias; namaḥ — de nuevo ofrezco mis respetuosas reverencias; te — a Ti; akhila-kāraṇāya — a la causa suprema de todo; niṣkāraṇāya — a Ti, que no tienes causa; adbhuta-kāraṇāya — la maravillosa causa de todo; sarva — todo; āgama-āmnāya — al origen del sistema paramparā de todo el conocimiento védico; mahā-arṇavāya — el gran océano de conocimiento, o el gran océano en que vierten sus aguas todos los ríos del conocimiento; namaḥ — ofrezco mis reverencias; apavargāya — a Ti, que puedes dar la salvación, la liberación; para-ayaṇāya — el refugio de todos los trascendentalistas.

Traducción

Mi Señor, Tú eres la causa de todas las causas, pero Tú mismo no tienes causa. Por lo tanto, Tú eres la maravillosa causa de todo. Yo Te ofrezco mis respetuosas reverencias a Ti, que eres el refugio del conocimiento védico contenido en śāstras como los Pañcarātras y el Vedānta-sūtra, que son representaciones Tuyas; Tú eres, además, el origen del sistema paramparā. Puesto que Tú eres quien puede dar la liberación, eres el único refugio para todos los trascendentalistas. Yo Te ofrezco mis respetuosas reverencias.

Significado

En este verso se describe a la Suprema Personalidad de Dios como la causa maravillosa. Es maravilloso en el sentido de que, por ilimitadas que sean Sus emanaciones (janmādy asya yataḥ), la Suprema Personalidad de Dios siempre permanece completo (pūrṇasya pūrṇam ādāya pūrṇam evāvaśiṣyate). La experiencia que tenemos en el mundo material es que una cuenta corriente de un millón de dólares irá disminuyendo a medida que vayamos sacando dinero del banco, hasta que no quede nada. Sin embargo, el Señor Supremo, la Personalidad de Dios, es tan completo que sigue siendo la misma Suprema Personalidad de Dios, a pesar de que de Él Se expanden infinitas Personalidades de Dios. Pūrṇasya pūrṇam ādāya pūrṇam evāvaśiṣyate. Por lo tanto, Él es la causa maravillosa. Govindam ādi-puruṣaṁ tam ahaṁ bhajāmi.

īśvaraḥ paramaḥ kṛṣṇaḥ
sac-cid-ānanda-vigrahaḥ
anādir ādir govindaḥ
sarva-kāraṇa-kāraṇam

«Kṛṣṇa, a quien se conoce como Govinda, es el controlador supremo. Él tiene un cuerpo espiritual, bienaventurado y eterno. Él es el origen de todo. Él no tiene ningún otro origen, pues es la causa original de todas las causas» (Brahma-saṁhitā 5.1).

En este mismo mundo material, podemos ver que el Sol existe desde hace millones de años, y que ha dado luz y calor desde su creación; sin embargo, todavía conserva su poder, sin cambio alguno. ¿Qué puede decirse entonces de la causa suprema, paraṁ brahma, Kṛṣṇa? Todo emana de Él eternamente, pero Él conserva Su forma original (sac-cid-ānanda-vigrahaḥ). En el Bhagavad-gītā (10.8), Kṛṣṇa dice personalmente: mattaḥ sarvaṁ pravartate: «Todo emana de Mí». Todo emana de Kṛṣṇa eternamente, pero Él sigue siendo el mismo Kṛṣṇa, sin ningún cambio. Por lo tanto, Él es el refugio de todos los trascendentalistas que están deseosos de liberarse del cautiverio material.

Todo el mundo debe refugiarse en Kṛṣṇa. Por esa razón, se aconseja:

akāmaḥ sarva-kāmo vā
mokṣa-kāma udāra-dhīḥ
tīvreṇa bhakti-yogena
yajeta puruṣaṁ param

«La persona inteligente es aquella que, tanto si lo desea todo como si no desea nada, como si desea fundirse en la existencia del Señor, adora al Señor Kṛṣṇa, la Suprema Personalidad de Dios, ofreciéndole servicio amoroso trascendental» (Bhāg. 2.3.10). Kṛṣṇa es paraṁ brahma, el Señor Supremo, y paraṁ dhāma, el reposo supremo. Por lo tanto, todo el que desee algo —sea karmījñānī o yogī— debe tratar de percibir a la Suprema Personalidad de Dios con gran sinceridad, y todos sus deseos se cumplirán. El Señor dice: ye yathā māṁ prapadyante tāṁs tathaiva bhajāmy aham: «Yo recompenso a las entidades vivientes en la medida en que se entregan a Mí». Incluso el karmī que lo desea todo para su disfrute puede recibirlo todo de Kṛṣṇa. Kṛṣṇa no tiene la menor dificultad en darle lo que desee. La realidad, sin embargo, es que debemos adorar a Kṛṣṇa, la Suprema Personalidad de Dios, para obtener la liberación.

Vedaiś ca sarvair aham eva vedyaḥ. Mediante el estudio de las Escrituras védicas, debemos entender a Kṛṣṇa. Como se confirma en este verso:sarvāgamāmnāya-mahārṇavāya: Él es el océano, y todo el conocimiento védico fluye hacia Él. Por lo tanto, los trascendentalistas inteligentes se refugian en la Suprema Personalidad de Dios (sarva-dharmān parityajya mām ekaṁ śaraṇaṁ vraja). Ese es el objetivo supremo.

Texto

guṇāraṇi-cchanna-cid-uṣmapāya
tat-kṣobha-visphūrjita-mānasāya
naiṣkarmya-bhāvena vivarjitāgama-
svayaṁ-prakāśāya namas karomi

Palabra por palabra

guṇa — por las tres guṇas, las modalidades de la naturaleza material (sattva, rajas y tamas); araṇi — por madera araṇi; channa — cubierto; cit — de conocimiento; uṣmapāya — a aquel cuyo fuego; tat-kṣobha — de la agitación de las modalidades de la naturaleza material; visphūrjita — fuera; mānasāya — a aquel cuya mente; naiṣkarmya-bhāvena — debido a la etapa de comprensión espiritual; vivarjita — en aquellos que abandonan; āgama — los principios védicos; svayam — personalmente; prakāśāya — a aquel que Se manifiesta; namaḥ karomi — ofrezco mis respetuosas reverencias.

Traducción

Mi Señor, como el fuego en la madera araṇi, Tú y Tu ilimitado conocimiento permanecen cubiertos por las modalidades de la naturaleza. Tu mente, sin embargo, no presta atención a las actividades de esas modalidades. Las personas de conocimiento espiritual avanzado no están sujetas a los principios regulativos que se dictan en las Escrituras védicas. Esas almas avanzadas son trascendentales, y, por ello, Tú apareces personalmente en sus mentes puras. Yo Te ofrezco mis respetuosas reverencias.

Significado

En el Bhagavad-gītā (10.11), se dice:

teṣām evānukampārtham
aham ajñāna-jaṁ tamaḥ
nāśayāmy ātma-bhāva stho
jñāna-dīpena bhāsvatā

Al devoto que lleva los pies de loto del Señor en el corazón, el Señor le da iluminación espiritual, jñāna-dīpa, mostrándole desde dentro Su misericordia especial. Ese jñāna-dīpa se compara al fuego oculto en la madera araṇi. En el pasado, cuando se celebraban sacrificios de fuego, los grandes sabios no encendían el fuego directamente, sino que lo invocaban en la madera araṇi. Del mismo modo, todas las entidades vivientes están cubiertas por las modalidades de la naturaleza material, y solo la Suprema Personalidad de Dios puede encender el fuego del conocimiento en aquellos que Le acogen dentro del corazón. Sa vai manaḥ kṛṣṇa-padāravindayoḥ: Cuando alguien acepta sinceramente los pies de loto de Kṛṣṇa, que está dentro del corazón, el Señor erradica de esa persona toda ignorancia. De inmediato, por la misericordia especial del Señor Supremo, la persona puede entenderlo todo correctamente con la antorcha del conocimiento y alcanza la autorrealización. En otras palabras, desde el punto de vista externo es posible que el devoto no posea una gran cultura, pero, gracias a su servicio devocional, la Suprema Personalidad de Dios le ilumina desde dentro. ¿Qué ignorancia puede haber en alguien a quien el Señor ilumina desde dentro? Por lo tanto, los māyāvādīsno están en lo cierto cuando afirman que la senda devocional es para personas incultas o poco inteligentes.

yasyāsti bhaktir bhagavaty akiñcanā
sarvair guṇais tatra samāsate surāḥ

El devoto puro del Señor Supremo manifiesta de forma natural todas las buenas cualidades. Ese devoto está por encima de las instrucciones de los Vedas. Es unparamahaṁsa. Por la misericordia del Señor, y sin necesidad de dedicarse al estudio de todas las Escrituras védicas, el devoto se vuelve puro y se ilumina. El devoto dice: «Por consiguiente, ¡oh, mi Señor!, yo Te ofrezco mis respetuosas reverencias».

Texto

mādṛk prapanna-paśu-pāśa-vimokṣaṇāya
muktāya bhūri-karuṇāya namo ’layāya
svāṁśena sarva-tanu-bhṛn-manasi pratīta-
pratyag-dṛśe bhagavate bṛhate namas te

Palabra por palabra

mādṛk — como yo; prapanna — entregado; paśu — un animal; pāśa — del enredo; vimokṣaṇāya — a aquel que libera; muktāya — al Supremo, que está libre de todo contacto con la contaminación de la naturaleza material; bhūri-karuṇāya — que eres ilimitadamente misericordioso; namaḥ — ofrezco mis respetuosas reverencias; alayāya — que nunca distraes Tu atención o estás ocioso (en lo que se refiere a mi liberación); sva-aṁśena — mediante Tu aspecto parcial como Paramātmā; sarva — de todas; tanu-bhṛt — las entidades vivientes encarnadas en la naturaleza material; manasi — en la mente; pratīta — que eres reconocido; pratyak-dṛśe — como el observador directo (de todas las actividades); bhagavate — a la Suprema Personalidad de Dios; bṛhate — que eres ilimitado; namaḥ — ofrezco mis respetuosas reverencias; te — a Ti.

Traducción

Yo, que no soy más que un animal, me he entregado a Ti, que eres supremamente liberado; ciertamente, Tú me liberarás de esta peligrosa situación. En verdad, puesto que eres extraordinariamente misericordioso, estás constantemente tratando de liberarme. Mediante Tu aspecto parcial, Paramātmā, Tú estás en el corazón de todos los seres encarnados. Eres famoso por ser conocimiento trascendental directo, y eres ilimitado. Yo Te ofrezco mis respetuosas reverencias a Ti, la Suprema Personalidad de Dios.

Significado

Śrīla Viśvanātha Cakravartī Ṭhākura ha comentado las palabras bṛhate namas tebṛhate śrī-kṛṣṇāya. La Suprema Personalidad de Dios es Kṛṣṇa. Existen muchos tattvasviṣṇu-tattvajīva-tattva y śakti-tattva, pero por encima de todos se encuentra el viṣṇu-tattva, que es omnipresente. Ese aspecto omnipresente de la Suprema Personalidad de Dios se explica en el Bhagavad-gītā (10.42), donde el Señor dice:

athavā bahunaitena
kiṁ jñātena tavārjuna
viṣṭabhyāham idaṁ kṛtsnam
ekāṁśena sthito jagat

«Pero, ¿qué necesidad hay, Arjuna, de todo este conocimiento detallado? Con un solo fragmento de Mí mismo, Yo penetro y sostengo todo este universo». Kṛṣṇa dice, por lo tanto, que Su representación parcial, Paramātmā, mantiene todo el mundo material. El Señor entra en cada universo como Garbhodakaśāyī Viṣṇu, para después expandirse como Kṣīrodakaśāyī Viṣṇu y entrar en el corazón de todas las entidades vivientes e incluso en los átomos. Aṇḍāntara-stha-paramāṇu-cayāntara-stham: Todos los universos están llenos de átomos, y el Señor entra, no solo en el universo, sino también en los átomos. Así, el Señor Supremo, en Su aspecto de Viṣṇu, está dentro de cada átomo como Paramātmā; sin embargo, todos los viṣṇu-tattvas emanan de Kṛṣṇa. Como se confirma en el Bhagavad-gītā(10.2): aham ādir hi devānām: Kṛṣṇa es el ādi, el principio, de los devas del mundo material (Brahmā, Viṣṇu y Maheśvara). Por esa razón, en este verso se Le describe con las palabras bhagavate bṛhate. Todos somos bhagavān, todos poseemos opulencia, pero Kṛṣṇa es bṛhān bhagavān, el que posee opulencia ilimitada. Īśvaraḥ paramaḥ kṛṣṇaḥ. Kṛṣṇa es el origen de todos. Ahaṁ sarvasya prabhavaḥ. Incluso Brahmā, Viṣṇu y Maheśvara vienen de Kṛṣṇa. Mattaḥ parataraṁ nānyat kiñcid asti dhanañjaya: No hay personalidad superior a Kṛṣṇa. Por lo tanto, Viśvanātha Cakravartī Ṭhākura dice que bhagavate bṛhatesignifica «a Śrī Kṛṣṇa».

En el mundo material, debido al concepto corporal de la vida, todos somos paśu, animales.

yasyātma-buddhiḥ kuṇape tri-dhātuke
sva-dhīḥ kalatrādiṣu bhauma ijya-dhīḥ
yat tīrtha-buddhiḥ salile na karhicij
janeṣv abhijñeṣu sa eva go-kharaḥ

«El ser humano que identifica el ser con este cuerpo hecho de tres elementos, que considera que los subproductos de su cuerpo son sus familiares, que considera digna de adoración la tierra en que ha nacido, y que va a los lugares de peregrinaje simplemente para bañarse, en vez de buscar a los hombres de conocimiento trascendental que allí se encuentran, debe ser considerado como una vaca o un asno» (Bhāg. 10.84.13). Por lo tanto, la práctica totalidad de los hombres son paśu, animales, y son atacados por el cocodrilo de la existencia material. Ese cocodrilo no solo ataca al rey de los elefantes, sino que nos ataca a cada uno de nosotros, y todos tenemos que sufrir las consecuencias.

Solo Kṛṣṇa puede liberarnos de la existencia material. En verdad, Él siempre está tratando de liberarnos. Īśvaraḥ sarva-bhūtānāṁ hṛd-deśe 'rjuna tiṣṭhati. Él está dentro de nuestro corazón y nunca distrae Su atención. Su único objetivo es liberarnos de la vida material. No es cierto que solo nos preste atención cuando Le ofrecemos oraciones. Él trata de liberarnos constantemente, antes incluso de que Le ofrezcamos nuestras oraciones. Él nunca es perezoso en lo que a nuestra liberación se refiere. Por eso este verso dice: bhūri-karuṇāya namo 'layāya. Por Su misericordia sin causa, el Señor Supremo siempre trata de llevarnos de regreso al hogar, de vuelta a Dios. Dios está liberado, y trata de liberarnos también a nosotros; pero, por más que lo intenta sin cesar, nosotros nos negamos a aceptar Sus instrucciones (sarva-dharmān parityajya mām ekaṁ śaraṇaṁ vraja). Sin embargo, no por ello Se enfada. Por esa razón, en este verso se Le da el nombre debhūri-karuṇāya, ilimitadamente misericordioso en lo que se refiere a liberarnos de esta miserable condición material de vida y a llevarnos de regreso al hogar, de vuelta a Dios.

Texto

ātmātma-jāpta-gṛha-vitta-janeṣu saktair
duṣprāpaṇāya guṇa-saṅga-vivarjitāya
muktātmabhiḥ sva-hṛdaye paribhāvitāya
jñānātmane bhagavate nama īśvarāya

Palabra por palabra

ātma — la mente y el cuerpo; ātma-ja — hijos e hijas; āpta — amigos y parientes; gṛha — hogar, comunidad, sociedad y nación; vitta — riqueza; janeṣu — a diversos sirvientes y criados; saktaiḥ — por aquellos que están demasiado apegados; duṣprāpaṇāya — a Ti, que eres muy difícil de obtener; guṇa-saṅga — por las tres modalidades de la naturaleza material; vivarjitāya — que no estás contaminado; mukta-ātmabhiḥ — por personas que están ya liberadas; sva-hṛdaye — en lo profundo del corazón; paribhāvitāya — a Ti, que eres el objeto de meditación constante; jñāna-ātmane — el manantial de toda iluminación; bhagavate — a la Suprema Personalidad de Dios; namaḥ — ofrezco mis respetuosas reverencias; īśvarāya — al controlador supremo.

Traducción

Mi Señor, aquellos que están completamente libres de la contaminación material meditan siempre en Ti en lo más profundo del corazón. Pero aquellos que, como yo, estamos demasiado apegados a las invenciones mentales, el hogar, los familiares, los amigos, el dinero, los sirvientes y los criados, tenemos enormes dificultades en llegar a Ti. Tú eres la Suprema Personalidad de Dios y estás libre de la contaminación de las modalidades de la naturaleza. Eres el manantial de toda iluminación, el controlador supremo. Por ello Te ofrezco mis respetuosas reverencias.

Significado

Aunque viene al mundo material, la Suprema Personalidad de Dios no Se ve afectado por las modalidades de la naturaleza material. Esto se confirma en el Īśopaniṣadapāpa-viddham: Él no Se contamina. El mismo hecho lo explica este verso: guṇa-saṅga-vivarjitāya. Aunque aparece en forma de encarnación en el mundo material, la Suprema Personalidad de Dios no Se ve afectado por las modalidades de la naturaleza material. Como se afirma en el Bhagavad-gītā(9.11): avajānanti māṁ mūḍhā mānuṣīṁ tanum āśritam: Las personas necias y de escaso conocimiento se burlan de la Suprema Personalidad de Dios porque aparece como un ser humano. Por consiguiente, solo el muktātmā, el alma liberada, puede entender a la Suprema Personalidad de Dios. Muktātmabhiḥ sva-hṛdaye paribhāvitāya: Solo la persona liberada puede pensar constantemente en Kṛṣṇa. Esa persona es el más grande de todos los yogīs.

yoginām api sarveṣāṁ
mad-gatenāntarātmanā
śraddhāvān bhajate yo māṁ
sa me yuktatamo mataḥ

«De todos los yogīs, aquel que tiene una gran fe y siempre mora en Mí, piensa en Mí y Me ofrece servicio amoroso trascendental, es el que está más íntimamente unido a Mí en yoga y es el más elevado de todos. Esa es Mi opinión» (Bg. 6.47).

Texto

yaṁ dharma-kāmārtha-vimukti-kāmā
bhajanta iṣṭāṁ gatim āpnuvanti
kiṁ cāśiṣo rāty api deham avyayaṁ
karotu me ’dabhra-dayo vimokṣaṇam

Palabra por palabra

yam — a la Suprema Personalidad de Dios, quien; dharma-kāma-artha-vimukti-kāmāḥ — personas que desean los cuatro principios consistentes en la religión, el crecimiento económico, la complacencia de los sentidos y la salvación; bhajantaḥ — por adorar; iṣṭām — el objetivo; gatim — el destino; āpnuvanti — pueden alcanzar; kim — qué decir de; ca — también; āśiṣaḥ — otras bendiciones; rāti — Él concede; api — incluso; deham — un cuerpo; avyayam — espiritual; karotu — que Él conceda bendición; me — a mí; adabhra-dayaḥ — la Suprema Personalidad de Dios, que es ilimitadamente misericordioso; vimokṣaṇam — la liberación del peligro que ahora me acosa, y la liberación del mundo material.

Traducción

Aquellos que centran su interés en los cuatro principios de la religión, el crecimiento económico, la complacencia de los sentidos y la liberación, adoran a la Suprema Personalidad de Dios y obtienen de Él lo que desean. ¿Qué puede decirse entonces de otras bendiciones? En verdad, el Señor a veces da un cuerpo espiritual a esos ambiciosos adoradores. Que esa Suprema Personalidad de Dios, que es ilimitadamente misericordioso, me conceda la bendición de liberarme del peligro en que me encuentro y del modo de vida materialista.

Significado

En el mundo material, hay personas que son akāmī, es decir, que están libres de deseos materiales; otras son ambiciosas y desean cada vez más beneficios materiales; otras desean la satisfacción en la senda de la vida religiosa, el crecimiento económico, la complacencia de los sentidos y, por último, la liberación.

akāmaḥ sarva-kāmo vā
mokṣa-kāma udāra-dhīḥ
tīvreṇa bhakti-yogena
yajeta puruṣaṁ param

(Bhāg. 2.3.10)

En ese verso se recomienda que, cualquiera que sea nuestra posición, tanto si no pretendemos ningún beneficio material como si los deseamos todos o aspiramos a la liberación final, debemos obedecer al Señor y ofrecerle servicio devocional; de ese modo, obtendremos lo que deseamos. Kṛṣṇa es muy bondadoso. Ye yathā māṁ prapadyante tāṁs tathaiva bhajāmy aham. El Señor siempre corresponde. Lo que la entidad viviente desee, aunque sea una entidad viviente cualquiera, Kṛṣṇa se lo da. Kṛṣṇa está en el corazón de todos, y da a la entidad viviente aquello que desea.

īśvaraḥ sarva-bhūtānāṁ
hṛd-deśe ’rjuna tiṣṭhati
bhrāmayan sarva-bhūtāni
yantrārūḍhāni māyayā

«El Señor Supremo Se encuentra en el corazón de todos, ¡oh, Arjuna!, y dirige los movimientos de todas las entidades vivientes, que están sentadas como en una máquina hecha de energía material» (Bg. 18.61). El Señor da a todos la oportunidad de satisfacer sus ambiciones. Incluso un devoto tan elevado como Dhruva Mahārāja deseó la bendición material de tener un reino más grande que el de su padre, y, aunque recibió un cuerpo espiritual, también obtuvo ese reino, pues la Suprema Personalidad de Dios nunca contraría a quien se refugia en Sus pies de loto. Por lo tanto, ¿por qué no iba a satisfacer el deseo de Gajendra, el rey de los elefantes, que se había entregado a Él para liberarse del peligro en que se encontraba e, indirectamente, para liberarse del constante peligro de la vida materialista?

Texto

ekāntino yasya na kañcanārthaṁ
vāñchanti ye vai bhagavat-prapannāḥ
aty-adbhutaṁ tac-caritaṁ sumaṅgalaṁ
gāyanta ānanda-samudra-magnāḥ
tam akṣaraṁ brahma paraṁ pareśam
avyaktam ādhyātmika-yoga-gamyam
atīndriyaṁ sūkṣmam ivātidūram
anantam ādyaṁ paripūrṇam īḍe

Palabra por palabra

ekāntinaḥ — los devotos puros (cuyo único deseo es ser conscientes de Kṛṣṇa); yasya — el Señor, de quien; na — no; kañcana — alguna; artham — bendición; vāñchanti — desean; ye — aquellos devotos que; vai — en verdad; bhagavat-prapannāḥ — completamente entregados a los pies de loto del Señor; ati-adbhutam — que son maravillosas; tat-caritam — las actividades del Señor; su-maṅgalam — y muy auspicioso (el hecho de escuchar); gāyantaḥ — por cantar y escuchar; ānanda — de bienaventuranza trascendental; samudra — en el océano; magnāḥ — que están inmersos; tam — a Él; akṣaram — que existe eternamente; brahma — el Supremo; param — trascendental; para-īśam — el Señor de las personalidades supremas; avyaktam — invisible o que no puede ser percibido por la mente y los sentidos; ādhyātmika — trascendental; yoga — mediante el bhakti-yoga, el servicio devocional; gamyam — que puede obtenerse (bhaktyā mām abhijānāti); ati-indriyam — más allá de la percepción de los sentidos materiales; sūkṣmam — diminuta; iva — como; ati-dūram — muy lejos; anantam — ilimitada; ādyam — la causa original de todo; paripūrṇam — plenamente perfecto; īḍe — ofrezco mis reverencias.

Traducción

Los devotos puros, que no desean nada más que servir al Señor, Le adoran, completamente entregados, y siempre cantan y escuchan acerca de Sus actividades, que son muy maravillosas y auspiciosas. Así, están siempre inmersos en el océano de la bienaventuranza trascendental. Esos devotos nunca piden al Señor ninguna bendición. Yo, en cambio, estoy en peligro, y por ello oro a la Suprema Personalidad de Dios, que existe eternamente y es invisible, que es el Señor de todas las grandes personalidades, tales como Brahmā, y a quien solamente se puede llegar mediante el bhakti-yoga trascendental. Él es extraordinariamente sutil, de modo que está fuera del alcance de mis sentidos, y es trascendental a toda percepción externa. Él es ilimitado, es la causa original y goza de perfecta plenitud en todo. A Él ofrezco mis reverencias.

Significado

anyābhilāṣitā-śūnyaṁ
jñāna-karmādy-anāvṛtam
ānukūlyena kṛṣṇānu-
śīlanaṁ bhaktir uttamā

(Bhakti-rasāmṛta-sindhu 1.1.11)

«El servicio amoroso trascendental al Supremo Señor Kṛṣṇa debe ofrecerse con actitud favorable y sin deseo de obtener beneficios materiales de las actividades fruitivas y de la especulación filosófica. Eso recibe el nombre de servicio devocional puro». Los devotos puros no tienen nada que pedir a la Suprema Personalidad de Dios; pero Gajendra, el rey de los elefantes, forzado por las circunstancias, estaba pidiendo una bendición inmediata, pues no tenía otra forma de salvarse. A veces, cuando no queda otro remedio, el devoto puro, que depende por completo de la misericordia del Señor Supremo, ora pidiendo alguna bendición. Pero en su oración también hay remordimiento. Desde la posición en que se encuentra, la persona que canta y escucha constantemente los pasatiempos trascendentales del Señor no tiene nada que pedir en cuestión de beneficios materiales. Solo el devoto completamente puro puede disfrutar de la felicidad trascendental que se deriva de cantar y bailar con el éxtasis del movimiento de saṅkīrtana. Un devoto corriente no puede encontrar ese éxtasis. El Señor Śrī Caitanya Mahāprabhu nos mostró la forma de disfrutar de bienaventuranza trascendental por el simple proceso de cantar, escuchar y danzar en éxtasis. Así es el bhakti-yoga. Por consiguiente, el rey de los elefantes dijo: ādhyātmika-yoga-gamyam, indicando que solo quien se eleva al plano trascendental puede llegar al Señor Supremo. Aunque esa bendición de poder llegar al Señor cuesta muchísimas vidas, Śrī Caitanya Mahāprabhu la ha puesto al alcance de todos, incluso de las almas caídas sin ningún tipo de patrimonio en la vida espiritual. Esto puede verse en la práctica en el movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa. Por lo tanto, la senda del bhakti-yoga es el proceso inmaculado mediante el cual podemos alcanzar a la Suprema Personalidad de Dios. Bhaktyāham ekayā grāhyaḥ: Solo mediante el servicio devocional podemos alcanzar al Señor Supremo. En el Bhagavad-gītā (7.1), el Señor dice:

mayy āsakta-manāḥ pārtha
yogaṁ yuñjan mad-āśrayaḥ
asaṁśayaṁ samagraṁ māṁ
yathā jñāsyasi tac chṛṇu

«Ahora escucha, ¡oh, hijo de Pṛthā!, cómo practicando el yoga con plena conciencia de Mí, con la mente apegada a Mí, puedes conocerme por completo, libre de toda duda». Por el simple hecho de estar apegados al proceso de conciencia de Kṛṣṇa y pensar constantemente en los pies de loto de Kṛṣṇa, podemos entender perfectamente a la Suprema Personalidad de Dios, sin ninguna duda.

Texto

yasya brahmādayo devā
vedā lokāś carācarāḥ
nāma-rūpa-vibhedena
phalgvyā ca kalayā kṛtāḥ
yathārciṣo ’gneḥ savitur gabhastayo
niryānti saṁyānty asakṛt sva-rociṣaḥ
tathā yato ’yaṁ guṇa-sampravāho
buddhir manaḥ khāni śarīra-sargāḥ
sa vai na devāsura-martya-tiryaṅ
na strī na ṣaṇḍho na pumān na jantuḥ
nāyaṁ guṇaḥ karma na san na cāsan
niṣedha-śeṣo jayatād aśeṣaḥ

Palabra por palabra

yasya — de la Suprema Personalidad de Dios, quien; brahma-ādayaḥ — los grandes semidioses, comenzando por el Señor Brahmā; devāḥ — y otros semidioses; vedāḥ — el conocimiento védico; lokāḥ — distintas personalidades; cara-acarāḥ — los móviles  y los inmóviles (como los árboles y las plantas); nāma-rūpa — de distintos nombres y formas; vibhedena — con esas divisiones; phalgvyā — que son menos importantes; ca — también; kalayā — por las partes; kṛtāḥ — creó; yathā — como; arciṣaḥ — las chispas; agneḥ — del fuego; savituḥ — del Sol; gabhastayaḥ — las brillantes partículas; niryānti — emanan de; saṁyānti — y entran en; asakṛt — una y otra vez; sva-rociṣaḥ — como partes integrales; tathā — del mismo modo; yataḥ — la Personalidad de Dios de quien; ayam — esta; guṇa-sampravāhaḥ — manifestación continua de las diversas modalidades de la naturaleza; buddhiḥ manaḥ — la inteligencia y la mente; khāni — los sentidos; śarīra — del cuerpo (denso y sutil); sargāḥ — las divisiones; saḥ — esa Suprema Personalidad de Dios; vai — en verdad; na — no es; deva — semidiós; asura — demonio; martya — ser humano; tiryak — ave o mamífero; na — ni; strī — mujer; na — ni; ṣaṇḍaḥ — un ser neutro; na — ni; pumān — hombre; na — ni; jantuḥ — ser vivo o animal; na ayam — ni es; guṇaḥ — cualidad material; karma — actividad fruitiva; na — no es; sat — manifestación; na — ni; ca — también; asat — no manifestación; niṣedha — o el proceso analítico de neti neti («esto no es, eso tampoco»); śeṣaḥ — Él es el fin; jayatāt — toda gloria a Él; aśeṣaḥ — que es ilimitado.

Traducción

La Suprema Personalidad de Dios crea a Sus partes integrales menores, las jīva-tattva, comenzando con el Señor Brahmā, los semidioses y las expansiones del conocimiento védico [Sāma, Ṛg, Yajur y Atharva]; crea también a todas las demás entidades vivientes, móviles e inmóviles, con sus respectivos nombres y características. Del mismo modo que las chispas del fuego, o los brillantes rayos del Sol, emanan de su origen y vuelven a fundirse en él una y otra vez, la mente, la inteligencia, los sentidos, los cuerpos materiales densos y sutiles y las continuas transformaciones de las modalidades de la naturaleza material emanan del Señor y se funden nuevamente en Él. Él no es ni demonio ni semidiós, ni humano, ni ave, ni mamífero. No es mujer, ni hombre, ni un ser neutro, ni tampoco es animal. Él no es, ni una cualidad material, ni una actividad fruitiva, ni una manifestación, ni una no manifestación. Él es la última palabra en el discernimiento que analiza «esto no es, eso tampoco»; Él es ilimitado. ¡Toda gloria a la Suprema Personalidad de Dios!

Significado

He aquí una explicación resumida de la ilimitada potencia de la Suprema Personalidad de Dios. Ese ser supremo actúa en diversas fases mediante la manifestación de Sus partes integrales, que se encuentran todas ellas simultánea-mente en situaciones distintas en virtud de Sus diversas potencias (parāsya śaktir vividhaiva śrūyate). Cada una de esas potencias actúa de modo perfectamente natural (svābhāvikī jñāna-bala-kriyā ca). Por lo tanto, el Señor es ilimitado. Na tat-samaś cābhyadhikaś ca dṛśyate: Nada es igual ni superior a Él. Él manifiesta Su propio Ser de muchísimas formas, pero personalmente no tiene que hacer nada (na tasya kāryaṁ kāraṇaṁ ca vidyate), pues todo es obra de las expansiones de Sus ilimitadas energías.

Texto

jijīviṣe nāham ihāmuyā kim
antar bahiś cāvṛtayebha-yonyā
icchāmi kālena na yasya viplavas
tasyātma-lokāvaraṇasya mokṣam

Palabra por palabra

jijīviṣe — deseo vivir mucho tiempo; na — no; aham — yo; iha — en esta vida; amuyā — o en la siguiente vida (no deseo vivir, después de ser salvado de esta peligrosa situación); kim — de qué sirve; antaḥ — internamente; bahiḥ — externamente; ca — y; āvṛtayā — cubierto por la ignorancia; ibha-yonyā — en esta vida de elefante; icchāmi — deseo; kālena — por la influencia del tiempo; na — no hay; yasya — del cual; viplavaḥ — aniquilación; tasya — esa; ātma-loka-āvaraṇasya — de la cubierta de la iluminación espiritual; mokṣam — liberación.

Traducción

Una vez libre del ataque del cocodrilo, no deseo seguir viviendo. ¿De qué sirve un cuerpo de elefante, cubierto externa e internamente por la ignorancia? Mi único deseo es liberarme eternamente de la ignorancia que me cubre. Esa cubierta no la destruye la influencia del tiempo.

Significado

En el mundo material, toda entidad viviente está cubierta por la oscuridad de la ignorancia. Por lo tanto, los Vedas ordenan que debemos dirigirnos hacia el Señor Supremo por intermedio del maestro espiritual, cuya figura se explica en la siguiente oración del Gautamīya-tantra:

om ajñāna-timirāndhasya
jñānāñjana-śalākayā
cakṣur unmīlitaṁ yena
tasmai śrī-gurave namaḥ

«Ofrezco respetuosas reverencias a mi maestro espiritual, que, con la antorcha del conocimiento, abrió mis ojos, cegados por la oscuridad de la ignorancia». Podemos luchar por la existencia en el mundo material, pero lo que no podemos es vivir para siempre. Tenemos que entender que esa lucha por la existencia se debe a la ignorancia, pues, de hecho, todo ser vivo es parte eterna del Señor Supremo. No hay necesidad de que vivamos como elefante o como hombre, como americano o como hindú; nuestro único deseo debe ser liberarnos del ciclo de nacimientos y muertes. La ignorancia nos hace pensar que toda vida que la naturaleza nos ofrece es una vida feliz y agradable; pero, en la degradada vida del mundo material, no hay nadie, desde el Señor Brahmā hasta la hormiga, que pueda ser realmente feliz. Elaboramos infinidad de planes para ser felices, pero en el mundo material no puede haber la menor felicidad, por mucho que tratemos de procurarnos una situación permanente, en esta vida o en cualquier otra.

Texto

so ’haṁ viśva-sṛjaṁ viśvam
aviśvaṁ viśva-vedasam
viśvātmānam ajaṁ brahma
praṇato ’smi paraṁ padam

Palabra por palabra

saḥ — esa; aham — yo (la persona que desea liberarse de la vida material); viśva-sṛjam — a aquel que ha creado la manifestación cósmica; viśvam — que es, en Sí mismo, la totalidad de la manifestación cósmica; aviśvam — aunque es trascendental a la manifestación cósmica; viśva-vedasam — que es el conocedor o el componente de la manifestación universal; viśva-ātmānam — el alma del universo; ajam — que nunca ha nacido, que existe eternamente; brahma — el Supremo; praṇataḥ asmi — ofrezco respetuosas reverencias; param — que es trascendental; padam — el refugio.

Traducción

Ahora, con el deseo de liberarme por completo de la vida material, ofrezco respetuosas reverencias a esa Persona Suprema, el creador del universo, que es, en Sí mismo, la forma del universo, y, no obstante, es trascendental a la manifestación cósmica. Él es el conocedor supremo de todo lo que existe en el mundo, la Superalma del universo. Él es el Señor innaciente y supremo. A Él ofrezco mis respetuosas reverencias.

Significado

A veces, cuando les predicamos acerca del proceso de bhakti-yoga, conciencia de Kṛṣṇa, la gente común argumenta: «¿Kṛṣṇa? ¿Dios? ¿Dónde está?, ¿nos lo pueden mostrar?». La respuesta que se da en este verso es que, si tenemos suficiente inteligencia, debemos saber que existe alguien que ha creado toda la manifestación cósmica, aportando sus componentes y transformándose en ellos, alguien que existe eternamente pero que no está dentro de la manifestación cósmica. Partiendo de esta idea, podemos ofrecer respetuosas reverencias al Señor Supremo. Ese es el comienzo de la vida devocional.

Texto

yoga-randhita-karmāṇo
hṛdi yoga-vibhāvite
yogino yaṁ prapaśyanti
yogeśaṁ taṁ nato ’smy aham

Palabra por palabra

yoga-randhita-karmāṇaḥ — personas cuyas reacciones a las actividades fruitivas han sido quemadas por el bhakti-yoga; hṛdi — en lo más hondo del corazón; yoga-vibhāvite — completamente purificados y limpios; yoginaḥ — místicos capacitados; yam — a la Personalidad de Dios, a quien; prapaśyanti — ven directamente; yoga-īśam — a esa Suprema Personalidad de Dios, el amo de todo yoga místico; tam — a Él; nataḥ asmi — ofrecer reverencias; aham — yo.

Traducción

Ofrezco respetuosas reverencias al Supremo, la Superalma, el maestro de todo yoga místico, a quien los místicos perfectos ven en lo más profundo del corazón una vez purificados y completamente libres de las reacciones de las actividades fruitivas gracias a la práctica del bhakti-yoga.

Significado

El rey de los elefantes, Gajendra, se limitó a aceptar que tiene que haber habido alguien que haya creado la manifestación cósmica y haya aportado sus componentes. Ese razonamiento debería ser aceptado por todo el mundo, incluso por los ateos más decididos. Sin embargo, los no devotos y los ateos no lo admiten. ¿Por qué? La razón es que están contaminados por las reacciones de sus actividades fruitivas. Es necesario liberarse de toda la suciedad que se ha acumulado en el corazón debido a las continuas actividades fruitivas. Esa suciedad debe limpiarse con la práctica del bhakti-yogaYoga-randhita-karmāṇaḥ. Mientras estemos cubiertos por las modalidades de la ignorancia y la pasión de la naturaleza material, no podemos entender al Señor Supremo. Tadā rajas-tamo-bhāvāḥ kāma-lobhādayaś ca ye. La persona que se libera de las modalidades de la ignorancia y la pasión queda libre de las cualidades más bajas, kāma ylobha, la lujuria y la codicia.

Hoy en día abundan las escuelas de yoga que animan a la gente a cultivar la codicia y los deseos de disfrute mediante la práctica del yoga. Por esa razón, la gente se siente muy atraída a esas supuestas prácticas de yoga. Sin embargo, la verdadera práctica de yoga se explica en este verso. Con toda autoridad, elŚrīmad-Bhāgavatam (12.13.1) afirma: dhyānāvasthita-tad-gatena manasā paśyanti yaṁ yogināḥYogī es aquel que siempre medita en los pies de loto de la Suprema Personalidad de Dios. Esto se confirma también en la Brahma-saṁhitā (5.38):

premāñjana-cchurita-bhakti-vilocanena
santaḥ sadaiva hṛdayeṣu vilokayanti
yaṁ śyāmasundaram acintya-guṇa-svarūpaṁ
govindam ādi-puruṣaṁ tam ahaṁ bhajāmi

«Yo adoro a Govinda, el Señor primigenio, que es Śyāmasundara, Kṛṣṇa mismo, que posee atributos inconcebibles e infinitos, y a quien los devotos ven en lo más hondo del corazón con los ojos de la devoción ungidos con el bálsamo del amor». El bhakti-yogī ve constantemente a Śyāmasundara, el hermoso Señor Kṛṣṇa con Su cuerpo de tinte negruzco. El rey de los elefantes, Gajendra, se consideraba un animal corriente, y por ello no se sentía capacitado para ver al Señor. En su humildad, pensó que no podía practicar yoga. En otras palabras, ¿qué yoga pueden practicar las personas de conciencia impura, que son como animales, bajo la influencia del concepto corporal de la vida? Hoy en día, hay muchas personas que, sin dominar sus sentidos, sin comprensión filosófica alguna, y sin seguir los principios religiosos ni las reglas y regulaciones, se hacen pasar por yogīs. Se trata de una gran anomalía en la práctica del yoga místico.

Texto

namo namas tubhyam asahya-vega-
śakti-trayāyākhila-dhī-guṇāya
prapanna-pālāya duranta-śaktaye
kad-indriyāṇām anavāpya-vartmane

Palabra por palabra

namaḥ — ofrezco mis respetuosas reverencias; namaḥ — de nuevo ofrezco mis reverencias; tubhyam — a Ti; asahya — formidables; vega — fuerzas; śakti-trayāya — a la Persona Suprema, que posee tres potencias; akhila — del universo; dhī — para la inteligencia; guṇāya — que aparece en la forma de los objetos de los sentidos; prapanna-pālāya — al Supremo, que da refugio a quienes se entregan a Él; duranta-śaktaye — que posee energías muy difíciles de superar; kat-indriyāṇām — por personas que no pueden controlar sus sentidos; anavāpya — a quien no se puede llegar; vartmane — en la senda.

Traducción

Mi Señor, Tú ejerces Tu control con la formidable potencia de tres tipos de energías. Tú apareces como receptáculo de todos los placeres de los sentidos y como protector de las almas entregadas. Posees ilimitada energía, pero eres inaccesible para quienes no pueden controlar sus sentidos. Yo Te ofrezco respetuosas reverencias una y otra vez.

Significado

El apego, la codicia y la lujuria son tres fuerzas formidables que nos impiden concentrarnos en los pies de loto de la Suprema Personalidad de Dios. Esas fuerzas actúan porque al Señor Supremo no Le gusta que los ateos y no devotos lleguen a percibirle. Sin embargo, cuando nos entregamos a los pies de loto del Señor, esos obstáculos se retiran y podemos percibir a la Suprema Personalidad de Dios. El Señor es, por lo tanto, el protector del alma entregada. No es posible ser devoto sin entregarse a los pies de loto del Señor. Cuando nos entregamos al Señor, Él nos da desde el corazón la inteligencia para que podamos ir de regreso al hogar, de vuelta a Dios.

Texto

nāyaṁ veda svam ātmānaṁ
yac-chaktyāhaṁ-dhiyā hatam
taṁ duratyaya-māhātmyaṁ
bhagavantam ito ’smy aham

Palabra por palabra

na — no; ayam — la gente; veda — conoce; svam — propia; ātmānam — identidad; yat-śaktyā — por cuya influencia; aham — soy independiente; dhiyā — con esa inteligencia; hatam — vencida o cubierta; tam — a Él; duratyaya — difíciles de entender; māhātmyam — cuyas glorias; bhagavantam — de la Suprema Personalidad de Dios; itaḥ — refugiándome; asmi aham — estoy.

Traducción

Ofrezco respetuosas reverencias a la Suprema Personalidad de Dios, cuya energía ilusoria hace que la jīva, que es parte integral de Dios, olvide su verdadera identidad debido al concepto corporal de la vida. Yo me refugio en la Suprema Personalidad de Dios, cuyas glorias son difíciles de entender.

Significado

Como afirma el Bhagavad-gītā, todas las entidades vivientes, sean hombres, semidioses, animales, aves, insectos o cualquier otra cosa, son partes integrales de la Suprema Personalidad de Dios. El Señor y la entidad viviente están íntimamente emparentados como padre e hijo. Por desgracia, en contacto con la materia, la entidad viviente olvida esa relación y desea disfrutar del mundo material independientemente, conforme a sus propios planes. Esa ilusión (māyā) es muy difícil de superar. Māyā cubre a la entidad viviente que desea olvidar a la Suprema Personalidad de Dios y elaborar sus propios planes para disfrutar del mundo material. Mientras esa contaminación persista, el alma condicionada no podrá entender su verdadera identidad y permanecerá continuamente, vida tras vida, bajo la influencia de la ilusión. Ato gṛha-kṣetra-sutāpta-vittair janasya moho 'yam ahaṁ mameti (Bhāg. 5.5.8). En tanto que no se ilumine en la comprensión de su verdadera posición, la entidad viviente se sentirá atraída por la vida materialista, su casa, su país o sus tierras, la sociedad, los hijos, la familia, la comunidad, la cuenta corriente, etc. Cubierta por todo ello, continuará pensando: «Yo soy el cuerpo, y todo lo relacionado con este cuerpo es mío». Ese concepto materialista de la vida es sumamente difícil de superar, pero aquel que se entrega a la Suprema Personalidad de Dios, como hizo Gajendra, el rey de los elefantes, alcanza el plano de la iluminación en el nivel del Brahman.

brahma-bhūtaḥ prasannātmā
na śocati na kāṅkṣati
samaḥ sarveṣu bhūteṣu
mad-bhaktiṁ labhate parām

«Aquel que se establece en el plano trascendental percibe de inmediato el Brahman Supremo y se vuelve plenamente dichoso. Nunca se lamenta ni desea poseer nada. Tiene la misma disposición para con todas las entidades vivientes. Habiendo alcanzado ese estado, Me ofrece servicio devocional puro» (Bg. 18.54). El devoto, como está perfectamente situado en el plano del Brahman, no siente envidia de ninguna entidad viviente (samaḥ sarveṣu bhūteṣu).

Texto

śrī-śuka uvāca
evaṁ gajendram upavarṇita-nirviśeṣaṁ
brahmādayo vividha-liṅga-bhidābhimānāḥ
naite yadopasasṛpur nikhilātmakatvāt
tatrākhilāmara-mayo harir āvirāsīt

Palabra por palabra

śrī-śukaḥ uvāca — Śrī Śukadeva Gosvāmī dijo; evam — de este modo; gajendram — al rey de los elefantes, Gajendra; upavarṇita — cuya descripción; nirviśeṣam — no dirigida a ninguna persona en particular (sino al Supremo, aunque no sabía quién es el Supremo); brahmā-ādayaḥ — los semidioses, encabezados por Brahmā, Śiva, Indra y Candra; vividha — diversidades; liṅga-bhidā — con formas separadas; abhimānāḥ — considerándose autoridades separadas; na — no; ete — todos ellos; yadā — cuando; upasasṛpuḥ — acudieron; nikhila-ātmakatvāt — la Suprema Personalidad de Dios, por ser la Superalma de todos; tatra — allí; akhila — del universo; amara-mayaḥ — constituido por los semidioses (que no son más que partes externas del cuerpo); hariḥ — la Suprema Personalidad de Dios, quien puede quitarlo todo; āvirāsīt — apareció (ante el elefante).

Traducción

Śrī Śukadeva Gosvāmī continuó: Cuando habló de la autoridad suprema, el rey de los elefantes no mencionó a ninguna persona en particular, ni invocó a los semidioses, encabezados por el Señor Brahmā, el Señor Śiva, Indra y Candra, de modo que ninguno de ellos le respondió. Sin embargo, el Señor Hari, que es la Superalma, Puruṣottama, la Personalidad de Dios, sí apareció ante Gajendra.

Significado

De las oraciones de Gajendra queda claro que, aunque quería dirigirse a la autoridad suprema, no sabía exactamente quién era esa autoridad. Lo que Gajendra había entendido es que existe una autoridad suprema, que está por encima de todo. En esas circunstancias, las diversas expansiones del Señor, como el Señor Brahmā, el Señor Śiva, Indra y Candra, pensaron: «Gajendra no nos pide ayuda a nosotros, sino al Supremo, que está por encima de todos nosotros». En sus oraciones, Gajendra había dicho que el Señor Supremo tiene muchas partes integrales, entre las cuales están los semidioses, los seres humanos y los animales, y que todos ellos están cubiertos por formas separadas. Los semidioses son los encargados de mantener los diversos aspectos del universo, pero Gajendra pensó que no podrían rescatarle. Hariṁ vinā naiva mṛtiṁ taranti: Nadie puede salvar a nadie de los peligros del nacimiento, la muerte, la vejez y las enfermedades. Solo la Suprema Personalidad de Dios puede rescatarnos de los peligros de la existencia material. Por esa razón, la persona inteligente que desea liberarse de esta peligrosa existencia no acude a los semidioses, sino a la Suprema Personalidad de Dios. Como se confirma en el Bhagavad-gītā (7.20): kāmais tais tair hṛta-jñānāḥ prapadyante 'nya-devataḥ: Las personas que no tienen inteligencia acuden a los semidioses en busca de beneficios materiales temporales. Pero la realidad es que los semidioses no pueden salvar a la entidad viviente de los peligros de la existencia material. Al igual que otras entidades vivientes, los semidioses solo son partes externas del cuerpo trascendental de la Suprema Personalidad de Dios. Como se afirma en los mantras védicos: sa ātmā aṅgāny anyā devatāḥ: Dentro del cuerpo está el ātmā, el alma, mientras que los brazos, las piernas y las demás partes del cuerpo son externos. Del mismo modo, Nārāyaṇa, el Señor Viṣṇu, es el ātmā de toda la manifestación cósmica, y todos los semidioses, los seres humanos y las demás entidades vivientes son partes de Su cuerpo.

La fuerza de un árbol está en su raíz; si se riega la raíz con agua, se nutren también todas las demás partes del árbol. Del mismo modo, podemos concluir que a quien hay que adorar es a la Suprema Personalidad de Dios, pues Él es la raíz original de todo. Es muy difícil acercarse a la Suprema Personalidad de Dios; pero, al mismo tiempo, Él está muy cerca de nosotros, pues vive en nuestro corazón. Tan pronto como el Señor entiende que buscamos Su favor mediante la sumisión completa, de forma natural Él actúa inmediatamente en consecuencia. Por esa razón, cuando escuchó la ferviente oración de Gajendra, la Suprema Personalidad de Dios apareció inmediatamente ante él, mientras que los semidioses no fueron a ayudarle. Eso no significa que los semidioses estuviesen enfadados con Gajendra, pues en realidad, cuando adoramos al Señor Viṣṇu, adoramos también a todos los semidioses. Yasmin tuṣṭe jagat tuṣṭam: Si la Suprema Personalidad de Dios está satisfecho, todos están satisfechos.

yathā taror mūla-niṣecanena
tṛpyanti tat-skandha-bhujopaśākhāḥ
prāṇopahārāc ca yathendriyāṇāṁ
tathaiva sarvārhaṇam acyutejyā

«Del mismo modo que, cuando se riega la raíz de un árbol, todas sus partes, desde el tronco y las ramas hasta las hojas, se llenan de energía, y del mismo modo que cuando el estómago recibe alimentos, todos los sentidos y miembros del cuerpo se fortalecen, la adoración que se ofrece a la Suprema Personalidad de Dios mediante el servicio devocional deja inmediatamente satisfechos a los semidioses, que son partes de esa Personalidad Suprema» (Bhāg. 4.31.14). Cuando se adora a la Suprema Personalidad de Dios, todos los semidioses se sienten satisfechos.

Texto

taṁ tadvad ārtam upalabhya jagan-nivāsaḥ
stotraṁ niśamya divijaiḥ saha saṁstuvadbhiḥ
chandomayena garuḍena samuhyamānaś
cakrāyudho ’bhyagamad āśu yato gajendraḥ

Palabra por palabra

tam — a él (a Gajendra); tadvat — de ese modo; ārtam — que estaba muy deprimido (debido al ataque del cocodrilo); upalabhya — comprendiendo; jagat-nivāsaḥ — el Señor, que existe en todas partes; stotram — la oración; niśamya — tras escuchar; divijaiḥ — los habitantes de los planetas celestiales; saha — con; saṁstuvadbhiḥ — que también ofrecían oraciones; chandomayena — con la velocidad que deseaba; garuḍena — por Garuḍa; samuhyamānaḥ — transportado; cakra — con Su disco; āyudhaḥ — y otras armas, como la maza; abhyagamat — llegó; āśu — inmediatamente; yataḥ — donde; gajendraḥ — estaba el rey de los elefantes, Gajendra.

Traducción

Al comprender la difícil situación de Gajendra, que Le había ofrecido oraciones, la Suprema Personalidad de Dios, Hari, que vive en todas partes, apareció en aquel lugar en compañía de los semidioses, que Le ofrecían oraciones. Armado con Su disco y otras armas, apareció montado en la espalda de Garuḍa, Su ave portadora. Así, tan veloz como Su propio deseo, apareció ante Gajendra.

Significado

Śrīla Viśvanātha Cakravartī Ṭhākura llama la atención sobre el hecho de que Gajendra, en aquella difícil situación, oró por la misericordia de la Suprema Personalidad de Dios. Debido a ello, los semidioses, que podrían haber ido a rescatarle inmediatamente, no se decidieron a hacerlo, pues se sintieron ofendidos al entender que la oración de Gajendra iba dirigida al Señor. Esa actitud de los semidioses era ofensiva de por sí. Por esa razón, cuando el Señor apareció, fueron hasta Él para ofrecerle oraciones y obtener el perdón por su ofensa.

Texto

so ’ntaḥ-sarasy urubalena gṛhīta ārto
dṛṣṭvā garutmati hariṁ kha upātta-cakram
utkṣipya sāmbuja-karaṁ giramāha kṛcchrān
nārāyaṇākhila-guro bhagavan namas te

Palabra por palabra

saḥ — él (Gajendra); antaḥ-sarasi — en el agua; uru-balena — con mucha fuerza; gṛhītaḥ — que había sido atrapado por el cocodrilo; ārtaḥ — y sufriendo muchísimo; dṛṣṭvā — al ver; garutmati — a lomos de Garuḍa; harim — al Señor; khe — en el cielo; upātta-cakram — empuñando Su disco; utkṣipya — levantando; sa-ambuja-karam — su trompa, con una flor de loto; giram-āha — pronunció las palabras; kṛcchrāt — con gran dificultad (debido a su precaria situación); nārāyaṇa — ¡oh, mi Señor, Nārāyaṇa!; akhila-guro — ¡oh, Señor universal!; bhagavan — ¡oh, Suprema Personalidad de Dios!; namaḥ te — Te ofrezco mis respetuosas reverencias.

Traducción

Gajendra había sido fuertemente atrapado por el cocodrilo en el agua y sentía un intenso dolor; pero cuando vio que Nārāyaṇa, empuñando Su disco, Se acercaba por el cielo a lomos de Garuḍa, inmediatamente recogió una flor de loto con la trompa y, a pesar del gran dolor que sentía, pronunció, con gran dificultad, las siguientes palabras: «¡Oh, mi Señor, Nārāyaṇa, amo del universo!, ¡oh, Suprema Personalidad de Dios!, Te ofrezco mis respetuosas reverencias».

Significado

El rey de los elefantes estaba tan deseoso de ver a la Suprema Personalidad de Dios que, cuando vio al Señor acercarse por el cielo, sintiendo un gran dolor y con una voz muy débil Le presentó sus respetos. El devoto no considera peligrosas las situaciones peligrosas, pues en esas ocasiones puede orar al Señor fervientemente y con gran éxtasis. Así, para el devoto, los peligros son oportunidades favorables. Tat te 'nukampāṁ susamīkṣamāṇaḥ. Cuando se encuentra en un gran peligro, el devoto lo considera una gran misericordia del Señor, pues le da la oportunidad de pensar en el Señor con gran sinceridad y atención firme. Tat te 'nukampāṁ susamīkṣamāno bhuñjāna evātma-kṛtaṁ vipākam (Bhāg. 10.14.8). El devoto no acusa a la Suprema Personalidad de Dios por no haberle evitado ese mal trago, sino que piensa que ese peligro se debe a sus fechorías pasadas, y lo toma como una oportunidad para orar al Señor y agradecerle esa oportunidad que le ofrece. El devoto que vive de este modo tiene garantizada la salvación, el regreso al hogar, de vuelta a Dios. Esto podemos comprobarlo en el caso de Gajendra, que, por orar al Señor lleno de ansiedad, recibió inmediatamente la oportunidad de ir de regreso al hogar, de vuelta a Dios.

Texto

taṁ vīkṣya pīḍitam ajaḥ sahasāvatīrya
sa-grāham āśu sarasaḥ kṛpayojjahāra
grāhād vipāṭita-mukhād ariṇā gajendraṁ
saṁpaśyatāṁ harir amūmucad ucchriyāṇām

Palabra por palabra

tam — a él (a Gajendra); vīkṣya — al ver (en aquella condición); pīḍitam — que sufría mucho; ajaḥ — el innaciente, la Suprema Personalidad de Dios; sahasā — de repente; avatīrya — bajando (de la espalda de Garuḍa); sa-grāham — con el cocodrilo; āśu — inmediatamente; sarasaḥ — del agua; kṛpayā — por Su gran misericordia; ujjahāra — sacó; grāhāt — del cocodrilo; vipāṭita — separó; mukhāt — de la boca; ariṇā — con el disco; gajendram — a Gajendra; sampaśyatām — que estaban mirando; hariḥ — la Suprema Personalidad de Dios; amūm — a él (a Gajendra); ucat — salvó; ucchriyāṇām — en presencia de todos los semidioses.

Traducción

Entonces, al ver a Gajendra sufriendo de aquel modo, la Suprema Personalidad de Dios, Hari, el innaciente, Se bajó de la espalda de Garuḍa y, por Su misericordia sin causa, arrastró fuera del agua al rey de los elefantes, y, con él, al cocodrilo. Inmediatamente, ante la mirada de todos los semidioses allí presentes, el Señor cortó la cabeza del cocodrilo con Su disco. De ese modo salvó a Gajendra, el rey de los elefantes.

Significado

Así terminan los significados de Bhaktivedanta correspondientes al capítulo tercero del Canto Octavo del Śrīmad-Bhāgavatam, titulado «Las oraciones de Gajendra».