CAPÍTULO 1
Los manus, administradores del universo
Ante todo, ofrezco humildes y respetuosas reverencias a los pies de loto de mi maestro espiritual, Su Divina Gracia Śrī Śrīmad Bhaktisiddhānta Sarasvatī Gosvāmī Prabhupāda. En el año 1935, durante una estancia de Su Divina Gracia en Rādhā-kuṇḍa, fui a visitarlo desde Bombay. En esa ocasión me dio muchas instrucciones importantes con respecto a la construcción de templos y la publicación de libros. Me dijo personalmente que publicar libros es más importante que construir templos. Por supuesto, esas instrucciones quedaron grabadas en mi mente durante muchos años. En 1944 comencé a publicar mi revista, Back to Godhead, y en 1958, cuando me retiré de la vida familiar, di comienzo a la publicación del Śrīmad-Bhāgavatam en Delhi. Una vez publicados tres volúmenes del Śrīmad-Bhāgavatamen la India, el trece de agosto de 1965 partí rumbo a los Estados Unidos de América.
Conforme a la sugerencia de mi maestro espiritual, trato de publicar libros constantemente. Este año, 1976, he completado el Séptimo Canto del Śrīmad-Bhāgavatam; hemos publicado ya un resumen del Décimo Canto, con el título de Kṛṣṇa, la Suprema Personalidad de Dios. Sin embargo, todavía faltan por publicar los Cantos Octavo, Noveno, Décimo, Undécimo y Duodécimo. Así pues, en esta ocasión oro a mi maestro espiritual pidiéndole fuerza para completar esta obra. No soy ni un gran erudito ni un gran devoto; solo soy un humilde sirviente de mi maestro espiritual, y estoy haciendo todo lo posible por complacerle con estos libros, que publico con la ayuda de mis discípulos de Norteamérica. Afortunadamente, nuestras publicaciones cuentan con el reconocimiento de los eruditos en todo el mundo. Sigamos colaborando para publicar muchos más volúmenes del Śrīmad-Bhāgavatam, a fin de complacer a Su Divina Gracia Bhaktisiddhānta Sarasvatī Ṭhākura.
En síntesis, el primer capítulo de este Octavo Canto trata de cuatro manus: Svāyambhuva, Svārociṣa, Uttama y Tāmasa. Mahārāja Parīkṣit, que había escuchado acerca de la dinastía de Svāyambhuva Manu hasta el final del Séptimo Canto, ahora deseaba saber acerca de otros manus.
Quería saber del advenimiento de la Suprema Personalidad de Dios, no solo en el pasado, sino también en el presente y en el futuro, y de las actividades que realizó en Sus pasatiempos como manu. Parīkṣit Mahārāja estaba deseoso de conocer esos temas, de modo que Śukadeva Gosvāmī le fue hablando de todos losmanus, comenzando por los seis que habían aparecido en el pasado
El primer manu fue Svāyambhuva Manu. Sus dos hijas, Ākūti y Devahūti, tuvieron dos hijos, Yajña y Kapila, respectivamente. Las actividades de Kapila han sido ya explicadas en el Tercer Canto, de modo que Śukadeva Gosvāmī narra ahora las actividades de Yajña. El manu original, en compañía de su esposa, Śatarūpā, se retiró al bosque para practicar austeridades a orillas del río Sunandā. Después de cien años de austeridades, Manu, en estado de trance, compuso oraciones a la Suprema Personalidad de Dios. Los rākṣasas y asuras trataron entonces de devorarle, pero Yajña, acompañado de Sus hijos, los Yāmas, y de los semidioses, les mató. A continuación, el propio Yajña asumió el cargo de indra, rey de los planetas celestiales.
El segundo manu se llamó Svārociṣa, y fue hijo de Agni; entre sus hijos destacaron Dyumat, Suṣeṇa y Rociṣmat. En esa era de manu, el indra que gobernó los planetas celestiales fue Rocana, y hubo muchos semidioses, encabezados por Tuṣita. También hubo muchas personas santas, como Ūrja y Stambha. Entre ellas se encontraba Vedaśirā, cuya esposa, Tuṣitā, fue madre de Vibhu. Vibhu instruyó a ochenta y ocho mil personas santas (dṛḍha-vratas) acerca de la austeridad y el dominio de sí mismos.
Uttama, el hijo de Priyavrata, fue el tercer manu. Entre sus hijos estaban Pavana, Sṛñjaya y Yajñahotra. Durante el reinado de este manu, las siete personas santas fueron los hijos de Vasiṣṭha, encabezados por Pramada. Los semidioses fueron los Satyas, Vedaśrutas y Bhadras, y el indra fue Satyajit. Del vientre de Sunṛtā, la esposa de Dharma, nació el Señor en la forma de Satyasena, quien mató a todos los yakṣas y rākṣasas que luchaban contra Satyajit.
Tāmasa, el hermano de ese tercer manu, fue el cuarto manu. Tuvo diez hijos, entre los cuales estaban Pṛthu, Khyāti, Nara y Ketu. En su reinado, los semidioses fueron, entre otros, los Satyakas, Haris y Vīras; Jyotirdhāma fue el principal de los siete grandes sabios, y Triśikha fue indra. Harimedhā engendró un hijo llamado Hari en el vientre de su esposa Hariṇī. Hari era una encarnación de Dios y salvó al devoto Gajendra. Ese episodio se conoce con el nombre de gajendra-mokṣaṇa. Al final del capítulo, Parīkṣit Mahārāja pregunta acerca de ese incidente en particular.
Texto
svāyambhuvasyeha guro
vaṁśo ’yaṁ vistarāc chrutaḥ
yatra viśva-sṛjāṁ sargo
manūn anyān vadasva naḥ
Palabra por palabra
śrī-rājā uvāca — el rey Mahārāja Parīkṣit dijo; svāyambhuvasya — de la gran personalidad Svāyambhuva Manu; iha — en relación con esto; uro — ¡oh, maestro espiritual mío!; vaṁśaḥ — dinastía; ayam — esta; vistarāt — por extenso; śrutaḥ — escuchado (de ti); yatra — en donde; viśva-sṛjām — de las grandes personalidades llamadas prajāpatis, como Marīci; sargaḥ — creación, que supone el nacimiento de muchos hijos y nietos de las hijas de Manu; manūn — manus; anyān — otros; vadasva — por favor, habla; naḥ — a nosotros.
Traducción
El rey Parīkṣit dijo: ¡Oh, mi señor, maestro espiritual mío!, de labios de Tu Gracia he escuchado todo lo relativo a la dinastía de Svāyambhuva Manu. Pero hay otrosmanus, y deseo escuchar acerca de sus dinastías. Por favor, háblanos de ellas.
Texto
karmāṇi ca mahīyasaḥ
gṛṇanti kavayo brahmaṁs
tāni no vada śṛṇvatām
Palabra por palabra
manvantare — durante el cambio de manvantaras (un manu que sucede a otro); hareḥ — de la Suprema Personalidad de Dios; janma — advenimiento; karmāṇi — y actividades; ca — también; mahīyasaḥ — del supremamente glorificado; gṛṇanti — hablan de; kavayaḥ — los grandes eruditos cuya inteligencia es perfecta; brahman — ¡oh, brāhmaṇa erudito (Śukadeva Gosvāmī)!; tāni — todo ello; naḥ — a nosotros; vada — por favor, habla de; śṛṇvatām — que estamos muy deseosos de escuchar.
Traducción
¡Oh, brāhmaṇa erudito, Śukadeva Gosvāmī!, los grandes eruditos de inteligencia perfecta narran las actividades y los advenimientos de la Suprema Personalidad de Dios en diversos manvantaras. Estamos muy deseosos de escuchar esas narraciones. Por favor, háblanos de ello.
Significado
La Suprema Personalidad de Dios manifiesta diversos tipos de encarnaciones, entre las que se cuentan los guṇa-avatāras, los manvantara-avatāras, los līlā-avatāras y los yuga-avatāras, todos los cuales vienen descritos en los śāstras. No se puede aceptar a nadie como encarnación de la Suprema Personalidad de Dios sin referirse a los śāstras. Por esa razón, como se menciona especialmente en este verso: gṛṇanti kavayaḥ: Las descripciones de las diversas encarnaciones son aceptadas por grandes sabios eruditos de inteligencia perfecta. En la actualidad, y especialmente en la India, hay un montón de sinvergüenzas que se hacen pasar por encarnaciones y confunden a la gente. Por eso la identidad de una encarnación debe verse confirmada por las descripciones de los śāstras y por sus actividades maravillosas. Como se explica en este verso con la palabra mahīyasaḥ, las actividades de una encarnación no son vulgares trucos de magia o prestidigitación, sino que son realmente maravillosas. Así, toda encarnación de la Suprema Personalidad de Dios debe contar con el respaldo de las afirmaciones del śāstra y debe realizar actividades maravillosas. Parīkṣit Mahārāja estaba deseoso de escuchar acerca de los manus de diversas eras. En un día de Brahmā hay catorce manus, cada uno de los cuales vive setenta y una yugas. Así, durante la vida de Brahmā hay miles de manus.
Texto
bhagavān viśva-bhāvanaḥ
kṛtavān kurute kartā
hy atīte ’nāgate ’dya vā
Palabra por palabra
yat — todas las actividades; yasmin — en una determinada era; antare — manvantara; brahman — ¡oh, gran brāhmaṇa!; bhagavān — la Suprema Personalidad de Dios; viśva-bhāvanaḥ — que ha creado la manifestación cósmica; kṛtavān — ha hecho; kurute — está haciendo; kartā — y hará; hi — en verdad; atīte — en el pasado; anāgate — en el futuro; adya — en el presente; vā — o bien.
Traducción
¡Oh, brāhmaṇa erudito!, ten la bondad de hablarnos de las actividades que la Suprema Personalidad de Dios, el creador de la manifestación cósmica, llevó a cabo en pasados manvantaras, las que realiza en el presente, y las que realizará en manvantaras futuros.
Significado
En el Bhagavad-gītā, la Suprema Personalidad de Dios dice que tanto Él como todas las entidades vivientes que se encontraban en el campo de batalla habían existido en el pasado, existían en el presente, y continuarían existiendo en el futuro. El pasado, el presente y el futuro existen siempre, tanto para la Suprema Personalidad de Dios como para las entidades vivientes comunes. Nityo nityānāṁ cetanaś cetanānām. Tanto el Señor como las entidades vivientes son seres eternos y conscientes; la diferencia está en que el Señor es ilimitado, mientras que las entidades vivientes son limitadas. La Suprema Personalidad de Dios es el creador de todo, y las entidades vivientes, aunque no son creadas, sino que existen eternamente con el Señor, sus cuerpos sí son creados, mientras que el cuerpo del Señor Supremo no ha sido creado nunca. No hay diferencia entre el Señor Supremo y Su cuerpo, pero el alma condicionada, aunque es eterna, es diferente de su cuerpo.
Texto
manavo ’smin vyatītāḥ ṣaṭ
kalpe svāyambhuvādayaḥ
ādyas te kathito yatra
devādīnāṁ ca sambhavaḥ
Palabra por palabra
śrī-ṛṣiḥ uvāca — el gran santo Śukadeva Gosvāmī dijo; manavaḥ — manus; asmin — durante este período (un día de Brahmā); vyatītāḥ — ya pasados; ṣaṭ — seis; kalpe — en lo transcurrido de este día de Brahmā; svāyambhuva — Svāyambhuva Manu; ādayaḥ — y otros; ādyaḥ — el primero (Svāyambhuva); te — a ti; kathitaḥ — ya te he hablado de; yatra — en donde; deva-ādīnām — de todos los semidioses; ca — también; sambhavaḥ — el advenimiento.
Traducción
Śukadeva Gosvāmī dijo: Te he hablado de Svāyambhuva Manu y de la aparición de muchos semidioses. Svāyambhuva es el primer manu del presente kalpa de Brahmā, en el que ha habido ya seis manus.
Texto
duhitros tasya vai manoḥ
dharma-jñānopadeśārthaṁ
bhagavān putratāṁ gataḥ
Palabra por palabra
ākūtyām — del vientre de Ākūti; devahūtyām ca — y del vientre de Devahūti; duhitroḥ — de las dos hijas; tasya — de él; vai — en verdad; manoḥ — de Svāyambhuva Manu; dharma — religión; jñāna — y conocimiento; upadeśa-artham — para instruir; bhagavān — la Suprema Personalidad de Dios; putratām — en carácter de hijo de Ākūti y de Devahūti; gataḥ — aceptó.
Traducción
Svāyambhuva Manu tuvo dos hijas: Ākūti y Devahūti. Ambas tuvieron por hijo a la Suprema Personalidad de Dios. Ākūti fue madre de Yajñamūrti, y Devahūti, de Kapila. Esos hijos tuvieron la misión de predicar acerca de la religión y el conocimiento.
Significado
El hijo de Devahūti se llamó Kapila, y el hijo de Ākūti, Yajñamūrti. Ambos enseñaron acerca de la religión y el conocimiento filosófico.
Texto
kapilasyānuvarṇitam
ākhyāsye bhagavān yajño
yac cakāra kurūdvaha
Palabra por palabra
kṛtam — ya hecho; purā — antes; bhagavataḥ — de la Suprema Personalidad de Dios; kapilasya — Kapila, el hijo de Devahūti; anuvarṇitam — descrito por entero; ākhyāsye — ahora te hablaré de; bhagavān — la Suprema Personalidad de Dios; yajñaḥ — llamado Yajñapati o Yajñamūrti; yat — todo lo que; cakāra — llevó a cabo; kuru-udvaha — ¡oh, el mejor de los Kurus!
Traducción
¡Oh, el mejor de los Kurus!, te he hablado ya [en el Tercer Canto] de las actividades de Kapila, el hijo de Devahūti. Ahora te explicaré las actividades de Yajñapati, el hijo de Ākūti.
Texto
śatarūpā-patiḥ prabhuḥ
visṛjya rājyaṁ tapase
sabhāryo vanam āviśat
Palabra por palabra
viraktaḥ — sin apego; kāma-bhogeṣu — en la complacencia de los sentidos (en la vida de gṛhastha); śatarūpā-patiḥ — el esposo de Śatarūpā, Svāyambhuva Manu; prabhuḥ — que era el amo o rey del mundo; visṛjya — después de renunciar por completo; rājyam — a su reino; tapase — para practicar austeridades; sa-bhāryaḥ — con su esposa; vanam — al bosque; āviśat — entró.
Traducción
Por naturaleza, Svāyambhuva Manu, el esposo de Śatarūpā, no estaba en absoluto apegado al disfrute de los sentidos. Así pues, abandonó su reino de disfrute de los sentidos y se retiró al bosque con su esposa para practicar austeridades.
Significado
Como se afirma en el Bhagavad-gītā (4.2): evaṁ paramparā-prāptam imaṁ rājarṣayo viduḥ: «Esta ciencia suprema se recibió a través de la cadena de sucesión discipular, y los reyes santos la entendieron de ese modo». Todos los manus eran reyes perfectos, rājarṣis. En otras palabras, aunque ostentaban el cargo de reyes del mundo, eran grandes santos. Svāyambhuva Manu, por ejemplo, era el emperador del mundo, pero no sentía deseos de complacer los sentidos. Ese es el sentido de la monarquía. El rey de un país, o el emperador de un imperio, deben ser educados de tal forma que, por naturaleza, renuncien a la complacencia de los sentidos. No se trata de que el rey, por el hecho de serlo, deba gastar dinero innecesariamente en complacer los sentidos. Los reyes, tan pronto como se degradaban y gastaban dinero en la complacencia de los sentidos, estaban perdidos. Algo de esto ocurre en la actualidad: la monarquía se ha perdido y la gente ha creado la democracia, que también está fallando. Ahora, por las leyes de la naturaleza, se acercan tiempos en que las dictaduras causarán dificultades cada vez mayores a los ciudadanos. Si el rey o el dictador, individualmente, o los miembros del gobierno, como grupo, no son capaces de mantener sus estados o reinos conforme a las reglas de la Manu-saṁhitā, no cabe duda de que sus gobiernos durarán muy poco.
Texto
padaikena bhuvaṁ spṛśan
tapyamānas tapo ghoram
idam anvāha bhārata
Palabra por palabra
Traducción
¡Oh, vástago de Bharata!, Svāyambhuva Manu, después de retirarse al bosque con su esposa, permaneció de pie sobre una sola pierna a orillas del río Sunandā; en esa postura, con una sola pierna apoyada en el suelo, se sometió a grandes austeridades durante cien años. Mientras realizaba esas austeridades, habló de la siguiente manera.
Significado
Śrīla Viśvanātha Cakravartī Ṭhākura comenta que la palabra anvāha significa que recitaba o murmuraba para sí, no que hablaba para que otros le oyesen.
Texto
yena cetayate viśvaṁ
viśvaṁ cetayate na yam
yo jāgarti śayāne ’smin
nāyaṁ taṁ veda veda saḥ
Palabra por palabra
śrī-manuḥ uvāca — Svāyambhuva Manu recitó; yena — por quien (la Personalidad de Dios); cetayate — es animado; viśvam — el universo entero; viśvam — el universo entero (el mundo material); cetayate — anima; na — no; yam — aquel a quien; yaḥ — aquel que; jāgarti — está siempre despierto (observando todas las actividades); śayāne — mientras duerme; asmin — en este cuerpo; na — no; ayam — esta entidad viviente; tam — a Él; veda — conoce; veda — conoce; saḥ — Él.
Traducción
El Señor Manu dijo: El ser vivo supremo ha creado este mundo animado, el mundo material; no es el mundo material quien Le ha creado a Él. Cuando todo está en silencio, el Ser Supremo permanece despierto como testigo. La entidad viviente no Le conoce, pero Él lo conoce todo.
Significado
He aquí una diferencia entre la Suprema Personalidad de Dios y las entidades vivientes. Nityo nityānāṁ cetanaś cetanānām. Según el testimonio de los Vedas, el Señor es el eterno supremo, el ser vivo supremo. La diferencia entre el Ser Supremo y el ser vivo común está en que, con la aniquilación del mundo material, todas las entidades vivientes permanecen en el silencio del olvido, en una condición inconsciente o de sueño, mientras que el Ser Supremo permanece despierto como testigo de todo. El mundo material es creado, permanece durante algún tiempo y, finalmente, es aniquilado. El Ser Supremo, sin embargo, permanece despierto durante todos esos cambios. Las entidades vivientes, en su condición material, pasan por tres clases de sueño. Un tipo de sueño se da cuando el mundo material está despierto y es impulsado a actuar; es un soñar despierto. Las entidades vivientes también sueñan cuando están dormidas. Y la tercera clase de sueño, la inconsciencia, se da durante la aniquilación, cuando el mundo material pasa al estado no manifiesto. Por lo tanto, en el mundo material las entidades vivientes están siempre soñando, sea cual sea su estado. Sin embargo, en el mundo espiritual todo está despierto.
Texto
yat kiñcij jagatyāṁ jagat
tena tyaktena bhuñjīthā
mā gṛdhaḥ kasya svid dhanam
Palabra por palabra
ātma — la Superalma; āvāsyam — que vive en todas partes; idam — este universo; viśvam — todos los universos, todos los lugares; yat — todo lo que; kiñcit — todo lo que existe; jagatyām — en este mundo, en todas partes; jagat — todo, lo animado y lo inanimado; tena — por Él; tyaktena — asignado; bhuñjīthāḥ — pueden disfrutar; mā — no; gṛdhaḥ — aceptar; kasya svit — de ningún otro; dhanam — la propiedad.
Traducción
Dentro del universo, y en Su aspecto de Superalma, la Suprema Personalidad de Dios Se encuentra en todas partes, allí donde haya seres animados o inanimados. Por lo tanto, solo debemos tomar lo que nos ha sido asignado; no debemos desear apoderarnos de la propiedad ajena.
Significado
Tras explicar que la Suprema Personalidad de Dios es trascendental, Svāyambhuva Manu, para instruir a los hijos y nietos de su dinastía, explica ahora que todo lo que existe en el universo es propiedad de la Suprema Personalidad de Dios. Las instrucciones de Manu no son solo para sus hijos y sus nietos, sino para toda la sociedad humana. La palabra sánscrita manuṣya, «hombre», se deriva de la designación manu, pues todos los miembros de la sociedad humana son descendientes del manu original. A Manu se le menciona también en el Bhagavad-gītā (4.1), donde el Señor dice:
proktavān aham avyayam
vivasvān manave prāha
manur ikṣvākave ’bravīt
«Yo enseñé esta ciencia imperecedera del yoga al dios del Sol, Vivasvān, y Vivasvān se la enseñó a Manu, el padre de la humanidad, y Manu, a su vez, se la enseñó a Ikṣvāku». Svāyambhuva Manu y Vaivasvata Manu tienen deberes semejantes. Vaivasvata Manu nació de Vivasvān, el dios del Sol, y su hijo fue Ikṣvāku, el rey de la Tierra. A Manu se le considera el padre original de la humanidad y, por lo tanto, la sociedad humana debe seguir sus instrucciones.
Svāyambhuva Manu enseña que todo lo que existe, no solo en el mundo espiritual, sino también en el mundo material, es propiedad de la Suprema Personalidad de Dios, que está en todas partes en forma de Superconciencia. Como se confirma en el Bhagavad-gītā (13.3): kṣetra-jñaṁ cāpi māṁ viddhi sarva-kṣetreṣu bhārata: El Señor Supremo existe en forma de Superalma en cada campo, o, en otras palabras, en cada cuerpo. El alma individual recibe un cuerpo con el que vivir y actuar conforme a las instrucciones de la Persona Suprema; por lo tanto, la Persona Suprema también existe dentro de todos los cuerpos. No debemos pensar que somos independientes; por el contrario, debemos entender que se nos ha asignado una determinada parte del conjunto de la propiedad de la Suprema Personalidad de Dios.
Esa comprensión nos llevará al comunismo perfecto. Los comunistas piensan en función de sus propias naciones, pero el comunismo espiritual que aquí se enseña no funciona solamente a escala nacional, sino a nivel universal. Nada pertenece a ninguna nación ni a ninguna persona individual; todo pertenece a la Suprema Personalidad de Dios. Ese es el significado de este verso. Ātmāvāsyam idaṁ viśvam: Todo lo que existe en el universo es propiedad de la Suprema Personalidad de Dios. La teoría comunista hoy vigente, así como la idea de las Naciones Unidas, puede reformarse —y, de hecho, corregirse— mediante la comprensión de que todo pertenece a la Suprema Personalidad de Dios. El Señor no es creación de nuestra inteligencia; por el contrario, Él es quien nos ha creado a nosotros. Ātmāvāsyam idaṁ viśvam. Īśāvāsyam idaṁ sarvam. Este comunismo espiritual puede resolver todos los problemas del mundo.
A partir de las Escrituras védicas, debemos aprender que tampoco el cuerpo es propiedad del alma individual, sino que esta lo ha recibido conforme a su karma.Karmaṇā daiva-netreṇa jantur dehopapattaye. Las 8 400 000 distintas formas corporales son máquinas que se dan al alma individual. Esto se confirma en elBhagavad-gītā (18.61):
hṛd-deśe ’rjuna tiṣṭhati
bhrāmayan sarva-bhūtāni
yantrārūḍhāni māyayā
«El Señor Supremo Se encuentra en el corazón de todos, ¡oh, Arjuna!, y dirige los movimientos de todas las entidades vivientes, que están situadas como en una máquina hecha de energía material». El Señor, en la forma de Superalma, reside en el corazón de todos y observa los deseos del alma individual. El Señor es tan misericordioso que da a la entidad viviente la oportunidad de disfrutar de diversidad de deseos en cuerpos adecuados, que no son otra cosa que máquinas (yantrārūḍhāni māyayā). Esas máquinas están construidas con los elementos materiales de la energía externa, y con ellas la entidad viviente disfruta o sufre conforme a sus deseos. Es la Superalma quien brinda esa oportunidad.
Todo pertenece al Supremo, y, por lo tanto, no debemos usurpar la propiedad ajena. Tenemos tendencia a construir muchas cosas. En nuestros días, especialmente, se construyen rascacielos y se inventan muchas comodidades materiales. Sin embargo, debemos saber que nadie más que la Suprema Personalidad de Dios puede fabricar los constituyentes de los rascacielos y las máquinas. El mundo entero no es otra cosa que una combinación de los cinco elementos materiales (tejo-vāri-mṛdāṁ yathā vinimayaḥ). Los rascacielos son una transformación de la tierra, el agua y el fuego. Los ladrillos son tierra y agua combinadas y sometidas a la acción del fuego, y los rascacielos, en esencia, son una construcción alta de ladrillos. Tal vez el hombre fabrique los ladrillos, pero no puede fabricar los constituyentes de los ladrillos. Por supuesto, como operario, el hombre puede aceptar un salario de la Suprema Personalidad de Dios. Eso es lo que aquí se afirma:tena tyaktena bhuñjīthāḥ. Podemos construir un gran rascacielos, pero ni el constructor, ni el comerciante ni el obrero pueden reclamar el derecho de propiedad sobre él. Ese derecho le corresponde a la persona que ha financiado el edificio. La Suprema Personalidad de Dios ha fabricado el agua, la tierra, el aire, el fuego y el cielo, y nosotros podemos utilizarlos y recibir un salario (tena tyaktena bhuñjīthāḥ). Sin embargo, no podemos reclamar el derecho de propiedad. Eso es comunismo perfecto. Nuestra tendencia a construir grandes edificios solo debe emplearse para construir templos grandes y opulentos para instalar en ellos la Deidad de la Suprema Personalidad de Dios. Entonces, nuestro deseo de construir se verá satisfecho.
Puesto que toda propiedad pertenece a la Suprema Personalidad de Dios, todo debe ser ofrecido al Señor, y nosotros solamente debemos tomar prasāda (tena tyaktena bhuñjīthāḥ). No debemos pelear entre nosotros para tomar más de lo que necesitamos. Nārada dijo a Mahārāja Yudhiṣṭhira:
tāvat svatvaṁ hi dehinām
adhikaṁ yo ’bhimanyeta
sa steno daṇḍam arhati
«Es lícito asumir la propiedad de las riquezas necesarias para mantener juntos el cuerpo y el alma, pero quien aspire a mayores propiedades debe ser considerado un ladrón, y merece el castigo de las leyes de la naturaleza» (Bhāg. 7.14.8). Es indudable que necesitamos que se nos mantenga en lo que se refiere a comer, dormir, aparearnos y defendernos (āhāra-nidrā-bhaya-maithuna), pero podemos ver que el Señor Supremo, la Suprema Personalidad de Dios, ha provisto de lo necesario para vivir incluso a las aves e insectos. ¿Por qué iba a negárselo a los seres humanos? No hay necesidad de crecimiento económico; se nos ha dado de todo. Por lo tanto, debemos entender que todo pertenece a Kṛṣṇa, y, conforme a esa idea, debemos aceptar el prasāda. Pero quien trata de apoderarse de lo que corresponde a otros es un ladrón. No debemos aceptar más que lo que realmente necesitamos. Por lo tanto, si llega a ocurrir que recibimos una gran cantidad de dinero, siempre debemos considerarlo propiedad de la Suprema Personalidad de Dios. En el movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa recibimos el dinero que necesitamos, pero nunca debemos pensar que nos pertenece; su propietario es la Suprema Personalidad de Dios, y debe repartirse con ecuanimidad entre los trabajadores, los devotos. Ningún devoto debe creerse dueño de ningún dinero y de ninguna propiedad. A aquel que piensa que alguna parte de este enorme universo le pertenece a alguien, debe considerársele ladrón, y merece el castigo de las leyes de la naturaleza. Daivī hy eṣā guṇamayī mama māyā duratyayā: Nadie puede pasar por encima de la vigilancia de la naturaleza material u ocultarle sus intenciones. Si la sociedad humana, de manera ilegal, proclama que el universo le pertenece parcial o completamente, toda ella, en su conjunto, será maldecida como sociedad de ladrones, y será castigada por las leyes de la naturaleza.
Texto
cakṣur yasya na riṣyati
taṁ bhūta-nilayaṁ devaṁ
suparṇam upadhāvata
Palabra por palabra
yam — aquel a quien; paśyati — la entidad viviente ve; na — no; paśyantam — aunque siempre ve; cakṣuḥ — ojo; yasya — cuyo; na — nunca; riṣyati — disminuye; tam — a Él; bhūta-nilayam — la fuente original de todas las entidades vivientes; devam — a la Suprema Personalidad de Dios; suparṇam — que acompaña a la entidad viviente como amigo; upadhāvata — todos deben adorar.
Traducción
La Suprema Personalidad de Dios observa constantemente las actividades del mundo, pero a Él nadie Le ve. Sin embargo, que nadie Le vea no significa que Él no ve, pues Su capacidad de ver nunca disminuye. Por lo tanto, todos debemos adorar a la Superalma, que permanece siempre con el alma individual como un amigo.
Significado
Ofreciendo oraciones a Kṛṣṇa, Śrīmatī Kuntīdevī, la madre de los Pāṇḍavas, dijo: alakṣyaṁ sarva-bhūtānām antar bahir avasthitam: «Kṛṣṇa, Tú tienes Tu morada dentro y fuera de todo, pero las almas condicionadas, que son poco inteligentes, no pueden verte». En el Bhagavad-gītā se dice que a la Suprema Personalidad de Dios se Le puede ver a través de jñāna-cakṣuṣaḥ, los ojos del conocimiento. La persona que nos abre los ojos del conocimiento recibe el nombre de maestro espiritual. Por ello, le ofrecemos oraciones con el siguiente śloka:
jñānāñjana-śalākayā
cakṣur unmīlitaṁ yena
tasmai śrī-gurave namaḥ
«Ofrezco respetuosas reverencias a mi maestro espiritual, que, con la antorcha del conocimiento, abrió mis ojos, cegados por la oscuridad de la ignorancia» (Gautamīya Tantra). La misión del guru es abrir al discípulo los ojos del conocimiento. El discípulo, cuando despierta y pasa de la ignorancia al conocimiento, puede ver a la Suprema Personalidad de Dios en todas partes, pues, en realidad, el Señor está en todas partes. Aṇḍāntara-stha-paramāṇu-cayāntara-stham: El Señor tiene Su morada dentro del universo, dentro del corazón de las entidades vivientes, e incluso dentro del átomo. Carecemos de conocimiento perfecto, y por eso no podemos ver a Dios; pero, con poco que reflexionemos, nos será posible ver a Dios en todas partes. Es cuestión de adiestramiento. Incluso la persona más degradada podrá percibir la presencia de Dios, si reflexiona un poco. Si nos paramos a considerar quién es el propietario del vasto océano y de la inmensa tierra, si reflexionamos en la existencia del cielo y de los incontables millones de estrellas y planetas que en él se encuentran, y si nos preguntamos quién ha hecho el universo y quién es su propietario, sin lugar a dudas debemos llegar a la conclusión de que existe un propietario de todo. Cuando nos consideramos propietarios de una determinada extensión de tierra, bien sea para nosotros mismos como personas individuales, o para nuestras familias y naciones, también debemos considerar cómo ha llegado a nuestras manos esa propiedad. Esas tierras ya existían antes de que naciésemos, antes de que llegásemos a ellas. ¿Cómo llegó a ser propiedad nuestra? Estas reflexiones nos ayudarán a comprender que existe un propietario supremo de todo, la Suprema Personalidad de Dios.
El Dios Supremo siempre está despierto. En el estado condicionado olvidamos cosas, debido a que cambiamos de cuerpo; la Suprema Personalidad de Dios, sin embargo, no cambia de cuerpo, y por ello recuerda el pasado, el presente y el futuro. En el Bhagavad-gītā (4.1), Kṛṣṇa dice: imaṁ vivasvate yogaṁ proktavān aham avyayam: «Yo le hablé la ciencia de Dios, el Bhagavad-gītā, al dios del Sol, hace por lo menos cuarenta millones de años». Cuando Arjuna preguntó a Kṛṣṇa cómo Le era posible recordar cosas que habían ocurrido hacía tantísimo tiempo, el Señor le contestó que él también se encontraba presente en aquella ocasión. Arjuna es el amigo de Kṛṣṇa, de modo que, allí donde va Kṛṣṇa, Arjuna va con Él. La diferencia está en que Kṛṣṇa lo recuerda todo, mientras que las entidades vivientes, como Arjuna, puesto que son partículas diminutas del Señor Supremo, olvidan. Por eso se dice que la vigilancia del Señor nunca disminuye. Esto se confirma también en el Bhagavad-gītā (15.15): sarvasya cāhaṁ hṛdi sanniviṣṭo mattaḥ smṛtir jñānam apohanaṁ ca: La Suprema Personalidad de Dios, en Su aspecto de Paramātmā, está siempre en el corazón de las entidades vivientes, y de Él vienen la memoria, el conocimiento y el olvido. Esto se indica también en este verso con la palabra suparṇam, que significa «amigo». En el Śvetāśvatara Upaniṣad (4.6), se dice: dvā suparṇā sayujā sakhāyā samānaṁ vṛkṣaṁ pariṣasvajāte: Hay dos pájaros posados en un mismo árbol como amigos. Uno de los dos come la fruta del árbol, mientras que el otro se limita a observar. El pájaro que observa es amigo del pájaro que come y está siempre con él, dándole el recuerdo de las cosas que se proponía hacer. Así, si tenemos en cuenta a la Suprema Personalidad de Dios en nuestras actividades cotidianas, podremos verle, o al menos podremos percibir Su presencia en todas partes.
Las palabras cakṣur yasya na riṣyati significan que el hecho de que no podamos verle no implica que a Él le ocurra lo mismo con respecto a nosotros. Él, además, no muere cuando se produce la aniquilación de la manifestación cósmica. En relación con esto se da el ejemplo de los rayos del Sol, que pueden verse allí donde está el Sol; sin embargo, el hecho de que el Sol se retire o no podamos verlo no significa que el Sol se haya perdido. El Sol sigue existiendo, pero no podemos verlo. Del mismo modo, en nuestro actual estado de oscuridad, en que carecemos de conocimiento, no podemos ver a la Suprema Personalidad de Dios, aunque Él siempre está presente observando nuestras actividades. Como Paramātmā, Él es el testigo y consejero (upadraṣṭā y anumantā). Por lo tanto, si seguimos las instrucciones del maestro espiritual y estudiamos las Escrituras autorizadas, podremos entender que Dios está ante nosotros, viéndolo todo, aunque nosotros no tengamos ojos para verle.
Texto
svaḥ paro nāntaraṁ bahiḥ
viśvasyāmūni yad yasmād
viśvaṁ ca tad ṛtaṁ mahat
Palabra por palabra
na — ni; yasya — de quien (de la Suprema Personalidad de Dios); ādi — un comienzo; antau — final; madhyam — medio; ca — también; svaḥ — propio; paraḥ — otros; na — ni; antaram — interior; bahiḥ — exterior; viśvasya — de toda la manifestación cósmica; amūni — todas esas consideraciones; yat — de cuya forma; yasmāt — de Él, que es la causa de todo; viśvam — el universo entero; ca — y; tat — todos ellos; ṛtam — verdad; mahat — enormemente grande.
Traducción
La Suprema Personalidad de Dios no tiene comienzo, final ni punto medio. Él no pertenece a una nación o persona determinada. En Él no hay interior ni exterior. De la personalidad del Señor Supremo están ausentes las dualidades que hallamos en el mundo material, como principio y final, mío y suyo. El universo, que emana de Él, es otro aspecto del Señor. Por lo tanto, el Señor Supremo es la Verdad Suprema, y es completo en Su grandeza.
Significado
A la Suprema Personalidad de Dios, Kṛṣṇa, se Le describe en la Brahma-saṁhitā (5.1):
sac-cid-ānanda-vigrahaḥ
anādir ādir govindaḥ
sarva-kāraṇa-kāraṇam
«Kṛṣṇa, a quien se conoce como Govinda, es el controlador supremo. Él tiene un cuerpo espiritual, bienaventurado y eterno. Él es el origen de todo. Él no tiene ningún otro origen, pues es la causa original de todas las causas». La existencia del Señor no tiene causa, pues Él es la causa de todo. Él está en todo (mayā tatam idaṁ sarvam) y Se expande en todo, pero no lo es todo. Él es acintya-bedhābheda, uno y diferente a la vez. Este verso lo explica. Bajo el condicionamiento material, estamos sujetos a los conceptos de principio, final y punto medio, pero nada de eso existe para la Suprema Personalidad de Dios. La manifestación cósmica universal es también el virāḍ-rūpa que le fue mostrado a Arjuna en el Bhagavad-gītā. Por lo tanto, el Señor es la Verdad Absoluta y el más grande, pues está en todas partes y en todo momento. Su grandeza es completa. Dios es grande, y este verso explica las dimensiones de Su grandeza.
Texto
satyaḥ svayaṁ-jyotir ajaḥ purāṇaḥ
dhatte ’sya janmādy-ajayātma-śaktyā
tāṁ vidyayodasya nirīha āste
Palabra por palabra
saḥ — esa Suprema Personalidad de Dios; viśva-kāyaḥ — la forma del universo en su totalidad (el universo entero es el cuerpo externo de la Suprema Personalidad de Dios); puru-hūtaḥ — conocido con muchísimos nombres; īśaḥ — el controlador supremo (con pleno poder); satyaḥ — la Verdad Suprema; svayam — personalmente; jyotiḥ — con refulgencia propia; ajaḥ — innaciente, sin principio; purāṇaḥ — el más antiguo; dhatte — Él lleva a cabo; asya — del universo; janma-ādi — la creación, el mantenimiento y la aniquilación; ajayā — mediante Su energía externa; ātma-śaktyā — con Su potencia personal; tām — a esa energía material externa; vidyayā — con Su potencia espiritual; udasya — abandonar; nirīhaḥ — sin ningún deseo o actividad; āste — Él existe (libre del contacto con la energía externa).
Traducción
La manifestación cósmica en su totalidad es el cuerpo de la Suprema Personalidad de Dios, la Verdad Absoluta, que tiene millones de nombres y potencias ilimitadas. Él es refulgente de por Sí, innaciente e inmutable. Es el principio de todo, pero no tiene principio. Él ha creado esta manifestación cósmica mediante Su energía externa, y por ello parece que sea Él quien crea, mantiene y aniquila el universo. Sin embargo, Él permanece inactivo en Su energía espiritual, libre del contacto con las actividades de la energía material.
Significado
En Su Śikṣāṣṭaka, Śrī Caitanya Mahāprabhu dice: nāmnām akāri bahudhā nija-sarva-śaktiḥ: La Suprema Personalidad de Dios tiene muchos nombres, que no son diferentes de la Persona Suprema. Así es la existencia espiritual. En el canto del mahā-mantra Hare Kṛṣṇa, que está compuesto de nombres del Señor Supremo, vemos que el nombre tiene todas las potencias de la persona. El Señor realiza muchas actividades, y, en función de esas actividades, tiene muchos nombres. Él apareció como hijo de madre Yaśodā y como hijo de madre Devakī; por esa razón, se Le conoce con los nombres de Devakī-nandana y Yaśodā-nandana. Parāsya śaktir vividhaiva śrūyate: El Señor tiene multitud de energías, y por ello actúa de muchísimas maneras distintas. Aun así, tiene un nombre concreto. Los śāstras recomiendan los nombres que debemos cantar, como Hare Kṛṣṇa, Hare Kṛṣṇa, Kṛṣṇa Kṛṣṇa, Hare Hare. No se trata de buscar o inventar un nombre. Se trata de seguir a las personas santas y los śāstras cantando Su santo nombre.
Tanto la energía material como la espiritual pertenecen al Señor; pero, mientras permanezcamos en el seno de la energía material, nos será imposible comprenderle. En el plano de la energía espiritual, conocerle resulta fácil. Como se afirma en el Śrīmad-Bhāgavatam (1.7.23): māyāṁ vyudasya cic-chaktyā kaivalye sthita ātmani. Aunque la energía externa pertenece al Señor, cuando nos hallamos en el seno de la energía externa (mama māyā duratyayā) nos resulta muy difícil entenderle. Sin embargo, cuando nos elevamos al plano de la energía espiritual, podemos entenderle. Por eso en el Bhagavad-gītā (18.55) se dice:bhaktyā mām abhijānāti yāvān yaś cāsmi tattvataḥ: Quien desee comprender la realidad de la Suprema Personalidad de Dios debe elevarse hasta el plano delbhakti, el plano consciente de Kṛṣṇa. Ese bhakti comprende diversas actividades (śravaṇaṁ kīrtanaṁ viṣṇoḥ smaraṇaṁ pāda-sevanam/ arcanaṁ vandanaṁ dāsyaṁ sakhyam ātma-nivedanam), y para entender al Señor es necesario seguir esa senda de servicio devocional. La gente del mundo ha olvidado a Dios, y aunque llegan a decir que Dios ha muerto, eso no es cierto. Quien participa en el movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa puede entender a Dios y, de ese modo, ser feliz.
Texto
īhante ’karma-hetave
īhamāno hi puruṣaḥ
prāyo ’nīhāṁ prapadyate
Palabra por palabra
atha — por lo tanto; agre — en el comienzo; ṛṣayaḥ — todos los ṛṣis eruditos, las personas santas; karmāṇi — actividades fruitivas; īhante — ponen en práctica; akarma — liberación de los resultados fruitivos; hetave — a fin de; īhamānaḥ — ocuparse en esas actividades; hi — en verdad; puruṣaḥ — la persona; prāyaḥ — casi siempre; anīhām — liberación del karma; prapadyate — alcanza.
Traducción
Por esa razón, y para permitir a la gente elevarse al nivel de las actividades que no están contaminadas de resultados fruitivos, los grandes sabios comienzan por ocuparles en actividades fruitivas, pues la única manera de alcanzar la etapa liberada, en que las actividades no producen reacciones, es comenzar por ocuparse en las actividades que se recomiendan en los śāstras.
Significado
En el Bhagavad-gītā (3.9), el Señor Kṛṣṇa aconseja: yajñārthāt karmaṇo 'nyatra loko 'yaṁ karma-bandhanaḥ: «Toda actividad debe realizarse como un sacrificio en honor de Viṣṇu, pues, de lo contrario, nos encadena al mundo material». Por lo general, todos sentimos atracción por la idea de trabajar arduamente para ser felices en el mundo material; pero, aunque en el mundo se realizan muchas actividades para alcanzar la felicidad, vemos que, por desdicha, esas actividades fruitivas solamente traen problemas. Por lo tanto, se aconseja que las personas activas se ocupen en las actividades conscientes de Kṛṣṇa, que reciben el nombre de yajña, pues, de ese modo, poco a poco podrán elevarse hasta el nivel del servicio devocional. Yajña significa el Señor Viṣṇu, el yajña-puruṣa, el disfrutador de todo sacrificio (bhoktāraṁ yajña-tapasāṁ sarva-loka-maheśvaram). En realidad, el disfrutador es la Suprema Personalidad de Dios; por lo tanto, si comenzamos a realizar actividades para satisfacerle, poco a poco perderemos el gusto por las actividades materiales.
Sūta Gosvāmī dijo ante la gran asamblea de sabios reunida en Naimiṣāraṇya:
varṇāśrama-vibhāgaśaḥ
svanuṣṭhitasya dharmasya
saṁsiddhir hari-toṣaṇam
«¡Oh, el mejor de los nacidos por segunda vez!, se concluye que la perfección más elevada que se puede alcanzar mediante el desempeño de los deberes prescritos [dharma] conforme a las divisiones de casta y de órdenes de vida es complacer al Señor Hari» (Bhāg. 1.2.13). Según los principios védicos, todos debemos actuar conforme a nuestro papel de brāhmaṇa, kṣatriya, vaiśya, śūdra, brahmacārī, gṛhastha, vānaprastha o sannyāsī. Todos debemos progresar hacia la perfección de la vida actuando de tal forma que Kṛṣṇa esté complacido (saṁsiddhir hari-toṣaṇam). No es posible complacer a Kṛṣṇa sentándose sin hacer nada; debemos actuar conforme a las indicaciones del maestro espiritual a fin de complacer a la Suprema Personalidad de Dios; de esa forma, poco a poco nos elevaremos hasta el plano del servicio devocional puro. Como se confirma en el Śrīmad-Bhāgavatam (1.5.12):
na śobhate jñānam alaṁ nirañjanam
«El conocimiento de la autorrealización, aunque esté libre de toda atracción por la materia, no es correcto si carece de un concepto acerca del Infalible [Dios]». Losjñānīs recomiendan el proceso de naiṣkarmya, que consiste en suprimir toda actividad que no sea meditar y pensar en el Brahman. Sin embargo, eso no es posible mientras no se llega a comprender al Parabrahman, Kṛṣṇa. Sin conciencia de Kṛṣṇa, toda actividad, sea filantrópica, política o social, no hace otra cosa que causarkarma-bandhana, cautiverio en el mundo material.
Mientras estemos enredados en karma-bandhana, tendremos que recibir distintos tipos de cuerpos que nos hacen perder la oportunidad que ofrece la forma humana. Por eso en el Bhagavad-gītā (6.3) se recomienda el karma-yoga:
karma kāraṇam ucyate
yogārūḍhasya tasyaiva
śamaḥ kāraṇam ucyate
«Para el neófito en el sistema de yoga en ocho etapas, se dice que la actividad es el medio; y para quien ya se ha elevado en el yoga, se dice que el medio es el cese de toda actividad material». Sin embargo:
ya āste manasā smaran
indriyārthān vimūḍhātmā
mithyācāraḥ sa ucyate
«Aquel que reprime los sentidos para la acción, pero cuya mente mora en los objetos de los sentidos, ciertamente se engaña a sí mismo, y se le considera un farsante» (Bg. 3.6). Debemos actuar para Kṛṣṇa con toda seriedad a fin de volvernos completamente conscientes de Kṛṣṇa, y no debemos sentarnos a imitar a grandes personalidades como Haridāsa Ṭhākura. Śrīla Bhaktisiddhānta Sarasvatī Ṭhākura censuró esa clase de imitaciones. Dijo:
pratiṣṭhāra tare, nirjanera ghare,
tava hari-nāma kevala kaitava
«Mi querida mente, ¿qué clase de devoto eres? En busca de adoración barata, te sientas en un lugar apartado y finges cantar el mahā-mantra Hare Kṛṣṇa, pero todo es un engaño». Hace poco, en Māyāpur, un devoto africano quiso imitar a Haridāsa Ṭhākura, pero al cabo de quince días no pudo más y se fue. No traten de imitar a Haridāsa Ṭhākura antes de tiempo. Mejor ocúpense en actividades conscientes de Kṛṣṇa; de esa forma llegarán, poco a poco, al estado liberado (muktir hitvānyathā rūpaṁ svarūpeṇa vyavasthitiḥ).
Texto
na hi tatra visajjate
ātma-lābhena pūrṇārtho
nāvasīdanti ye ’nu tam
Palabra por palabra
īhate — Se ocupa en actividades de creación, mantenimiento y aniquilación; bhagavān — la Suprema Personalidad de Dios, Kṛṣṇa; īśaḥ — el controlador supremo; na — no; hi — en verdad; tatra — en esas actividades; visajjate — Se enreda; ātma-lābhena — que Él mismo ha obtenido; pūrṇa-arthaḥ — que está satisfecho en Sí mismo; na — no; avasīdanti — se desaniman; ye — las personas que; anu — siguen; tam — a la Suprema Personalidad de Dios.
Traducción
Por Su propio mérito, la Suprema Personalidad de Dios goza de plenitud en todo tipo de opulencias; aun así, Él actúa como creador, sustentador y aniquilador del mundo material. A pesar de que actúa de ese modo, nunca Se enreda. Por esa razón, los devotos que siguen Sus pasos tampoco se enredan nunca.
Significado
Como se afirma en el Bhagavad-gītā (3.9): yajñārthāt karmaṇo 'nyatra loko 'yaṁ karma-bandhanaḥ: «Toda actividad debe realizarse como un sacrificio en honor de Viṣṇu, pues, de lo contrario, nos encadena al mundo material». Si no actuamos con conciencia de Kṛṣṇa, nos enredaremos, como gusanos de seda presos en su propio capullo. La Suprema Personalidad de Dios, Kṛṣṇa, adviene para enseñarnos a actuar de manera que no nos enredemos en el mundo material. Nuestro verdadero problema es que estamos enredados en actividades materialistas y, debido a ese condicionamiento, tenemos que seguir luchando y sufrir el castigo de la existencia material cuerpo tras cuerpo, en distintas especies de vida. En el Bhagavad-gītā (15.7), el Señor dice:
jīva-bhūtaḥ sanātanaḥ
manaḥ ṣaṣṭhānīndriyāṇi
prakṛti-sthāni karṣati
«Las entidades vivientes de este mundo condicionado son Mis partes fragmentarias eternas. Debido a la vida condicionada, sostienen una ardua lucha con los seis sentidos, entre los que se incluye la mente». Las entidades vivientes son en realidad formas diminutas, partes integrales del Señor Supremo. El Señor Supremo goza de plenitud en todo, y, en su origen, las pequeñas partículas del Señor tienen Sus mismas cualidades; sin embargo, debido al carácter minúsculo de su existencia, se ven afectadas por la atracción material, y de ese modo se enredan. Por lo tanto, debemos seguir las instrucciones de la Suprema Personalidad de Dios; entonces, al igual que Kṛṣṇa, que nunca Se enreda en Sus actividades materiales de creación, mantenimiento y aniquilación, tampoco nosotros tendremos nada de qué lamentarnos (nāvasīdanti ye 'nu tam). El propio Kṛṣṇa nos da instrucciones en el Bhagavad-gītā; todo el que sigue esas instrucciones se libera.
Solo a quien es devoto le es posible seguir las instrucciones de Kṛṣṇa, pues la instrucción de Kṛṣṇa es que seamos Sus devotos. Man-manā bhava mad-bhakto mad-yājī māṁ namaskuru: «Piensa siempre en Mí, sé Mi devoto, adórame y ofréceme tu homenaje» (Bg. 18.65). Pensar siempre en Kṛṣṇa significa cantar elmantra Hare Kṛṣṇa; pero esto solo el devoto iniciado puede hacerlo. En cuanto nos hacemos devotos, nos ocupamos en la adoración de la Deidad (mad-yājī). El devoto ofrece constantemente reverencias al Señor y al maestro espiritual. Este principio es la vía reconocida para elevarse al plano del bhakti. En cuanto alcanzamos ese nivel, vamos entendiendo gradualmente a la Suprema Personalidad de Dios, y por el simple hecho de entender a Kṛṣṇa, nos liberamos del cautiverio material.
Texto
nirāśiṣaṁ pūrṇam ananya-coditam
nṝñ śikṣayantaṁ nija-vartma-saṁsthitaṁ
prabhuṁ prapadye ’khila-dharma-bhāvanam
Palabra por palabra
tam — a la propia Suprema Personalidad de Dios; īhamānam — que actúa para nuestro beneficio; nirahaṅkṛtam — que está libre de enredo o de deseo de ganancia; budham — que posee conocimiento completo; nirāśiṣam — sin deseos de disfrutar los frutos de Sus actividades; pūrṇam — que goza de plenitud, y que, por ello, no tiene deseos que satisfacer; ananya — por otros; coditam — inducido o inspirado; nṝn — a toda la sociedad humana; śikṣayantam — para enseñar (la verdadera senda de la vida); nija-vartma — Su propio modo de vida personal; saṁsthitam — para establecer (sin desviación); prabhum — al Señor Supremo; prapadye — ruego a todos que se entreguen; akhila-dharma-bhāvanam — que es el maestro de todos los principios religiosos, o de los deberes prescritos del ser humano.
Traducción
La Suprema Personalidad de Dios, Kṛṣṇa, actúa como un ser humano corriente, pero no desea disfrutar de los frutos de la acción. Él está lleno de conocimiento, libre de deseos materiales y desviaciones, y es completamente independiente. Como maestro supremo de la sociedad humana, enseña Su propio modo de actuar, y así inaugura la verdadera senda de la religión. Ruego a todos que Le sigan.
Significado
Esta es la esencia misma de nuestro movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa. Simplemente estamos pidiendo a la sociedad humana que siga los pasos del maestro del Bhagavad-gītā. Sigan las instrucciones del Bhagavad-gītā tal como es, y su vida será un éxito. Esa es la síntesis del movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa. El organizador del movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa enseña a todos la manera de seguir al Señor Rāmacandra, de seguir al Señor Kṛṣṇa, y de seguir a Śrī Caitanya Mahāprabhu. En el mundo material necesitamos un líder capaz de dirigir una monarquía o un buen gobierno. El Señor Śrī Rāmacandra, con Su ejemplo práctico, nos mostró cómo vivir para beneficio de toda la sociedad humana. Luchó con demonios como Rāvaṇa, cumplió las órdenes de Su padre, y vivió como fiel esposo de madre Sītā. El comportamiento del Señor Rāmacandra como rey ideal no tiene parangón. En verdad, la gente todavía hoy anhela un rāma-rājya, un gobierno como el del Señor Rāmacandra. De manera similar, el Señor Kṛṣṇa, aunque es la Suprema Personalidad de Dios, enseñó a Arjuna, Su discípulo y devoto, la manera de llevar una vida destinada a conducirnos de regreso al hogar, de vuelta a Dios (tyaktvā dehaṁ punar janma naiti mām eti so 'rjuna). En cuestiones políticas, económicas, sociales, religiosas, culturales y filosóficas, en el Bhagavad-gītā podemos encontrarlo todo. Solo hay que seguir estrictamente sus enseñanzas. La Suprema Personalidad de Dios también desciende en la forma del Señor Caitanya para hacer el papel de devoto puro. Por lo tanto, el Señor nos enseña de diversas formas cómo alcanzar el éxito en la vida, y Svāyambhuva Manu nos ruega que Le sigamos.
Svāyambhuva Manu es el líder de la humanidad; él nos ha dejado un libro, la Manu-saṁhitā, para que sirva de guía a la sociedad humana. En este verso nos aconseja que sigamos a la Suprema Personalidad de Dios en Sus diversas encarnaciones. Esas encarnaciones se describen en las Escrituras védicas, y Jayadeva Gosvāmī nos presenta en forma resumida diez encarnaciones importantes (keśava dhṛta-mīna-śarīra jaya jagad-īśa hare, keśava dhṛta-nara-hari-rūpa jaya jagad-īśa hare, keśava dhṛta-buddha-śarīra jaya jagad-īśa hare, etc.). Svāyambhuva Manu nos aconseja seguir las instrucciones de las encarnaciones de Dios, y en especial las instrucciones que Kṛṣṇa ofrece en el Bhagavad-gītā tal como es.
Mostrando su aprecio por el bhakti-mārga tal como fue enseñado por Śrī Caitanya Mahāprabhu, Sārvabhauma Bhaṭṭācārya describe de la siguiente manera las actividades de Śrī Caitanya Mahāprabhu:
śikṣārtham ekaḥ puruṣaḥ purāṇaḥ
śrī-kṛṣṇa-caitanya-śarīra-dhārī
kṛpāmbudhir yas tam ahaṁ prapadye
«Yo me refugio en la Suprema Personalidad de Dios, Śrī Kṛṣṇa, que ha descendido en la forma del Señor Caitanya Mahāprabhu para enseñarnos el conocimiento verdadero, Su servicio devocional, y el desapego por todo aquello que no favorece el cultivo de conciencia de Kṛṣṇa. Él ha descendido porque es un océano de misericordia trascendental. Yo me entrego a Sus pies de loto» (Caitanya-candrodaya-nāṭaka 6.74). En la era de Kali, la gente no puede seguir las instrucciones de la Suprema Personalidad de Dios; por esa razón, el Señor mismo asume el papel de Śrī Kṛṣṇa Caitanya para enseñar personalmente cómo alcanzar el estado de conciencia de Kṛṣṇa. Él nos pide a todos que Le sigamos y que nos elevemos al nivel de gurus para liberar a las caídas almas de Kali-yuga.
āmāra ājñāya guru hañā tāra’ ei deśa
«Enseña a todos a seguir las órdenes del Señor Śrī Kṛṣṇa tal y como se recogen en el Bhagavad-gītā y el Śrīmad-Bhāgavatam. De ese modo, actúa como maestro espiritual e intenta liberar a todos los habitantes de esta región» (Cc. Madhya 7.128). El Señor Rāmacandra, el Señor Kṛṣṇa y el Señor Caitanya Mahāprabhu coinciden en Su objetivo de enseñar a los hombres a ser felices siguiendo las instrucciones del Señor Supremo.
Texto
iti mantropaniṣadaṁ
vyāharantaṁ samāhitam
dṛṣṭvāsurā yātudhānā
jagdhum abhyadravan kṣudhā
Palabra por palabra
śrī-śukaḥ uvāca — Śrī Śukadeva Gosvāmī dijo; iti — así; mantra-upaniṣadam — el mantra védico (pronunciado por Svāyambhuva Manu); vyāharantam — pensado o cantado; samāhitam — con la mente concentrada (sin ser agitada por las condiciones materiales); dṛṣṭvā — al ver (a él); asurāḥ — los demonios; yātudhānāḥ — losrākṣasas; jagdhum — desearon devorar; abhyadravan — corriendo a gran velocidad; kṣudhā — para satisfacer su apetito.
Traducción
Śukadeva Gosvāmī continuó: Así, cantando los mantras védicos de instrucción conocidos con el nombre de Upaniṣads, Svāyambhuva Manu quedó sumido en estado de trance. Al verle, los rākṣasas y asuras, que estaban muy hambrientos, quisieron devorarle, y con ese fin corrieron hacia él a gran velocidad.
Texto
yajñaḥ sarva-gato hariḥ
yāmaiḥ parivṛto devair
hatvāśāsat tri-viṣṭapam
Palabra por palabra
tān — a los demonios y rākṣasas; tathā — de ese modo; avasitān — que estaban decididos a devorar a Svāyambhuva Manu; vīkṣya — al observar; yajñaḥ — el Señor Viṣṇu, que recibe el nombre de Yajña; sarva-gataḥ — que está en el corazón de todos; hariḥ — la Suprema Personalidad de Dios; yāmaiḥ — con Sus hijos, los Yāmas; parivṛtaḥ — rodeado; devaiḥ — por los semidioses; hatvā — después de matar (a los demonios); aśāsat — gobernó (asumiendo el puesto de indra); tri-viṣṭapam — los planetas celestiales.
Traducción
Manifestándose en la forma de Yajñapati, el Señor Supremo, que está en el corazón de todos, observó que los rākṣasas y demonios iban a devorar a Svāyambhuva Manu. Entonces el Señor, acompañado de Sus hijos, los Yāmas, y de los demás semidioses, mató a los demonios y rākṣasas. Seguidamente asumió el puesto deindra y el gobierno del reino celestial.
Significado
Los nombres de los semidioses, como el Señor Brahmā, el Señor Śiva, el Señor Indra, etc., no son nombres personales, sino los nombres de los cargos que ocupan. En relación con esto, vemos que el Señor Viṣṇu a veces asume el cargo de brahmā o de indra, cuando no hay ninguna persona apta para ocupar esos puestos.
Texto
manur agneḥ suto ’bhavat
dyumat-suṣeṇa-rociṣmat
pramukhās tasya cātmajāḥ
Palabra por palabra
Traducción
El segundo manu fue Svārociṣa, el hijo de Agni. Tuvo varios hijos; los principales fueron Dyumat, Suṣeṇa y Rociṣmat.
Significado
manu-putrāḥ sureśvaraḥ
ṛṣayo ’ṁśāvatāraś ca
hareḥ ṣaḍ vidham ucyate
La Suprema Personalidad de Dios tiene muchas encarnaciones. El manu, los manu-putrāḥ (los hijos de manu), el rey de los planetas celestiales y los siete grandes sabios son encarnaciones parciales del Señor Supremo. El propio Manu, sus hijos Priyavrata y Uttānapāda, los semidioses creados por Dakṣa, y los ṛṣis, como Marīci, fueron encarnaciones parciales del Señor durante el reinado de Svāyambhuva Manu. En ese período, Yajña, la encarnación del Señor, asumió el gobierno de los planetas celestiales. El siguiente manu fue Svārociṣa. De los manus, los sabios y los semidioses, se habla con más detalle en los once versos siguientes.
Texto
devāś ca tuṣitādayaḥ
ūrja-stambhādayaḥ sapta
ṛṣayo brahma-vādinaḥ
Palabra por palabra
Traducción
Durante el reinado de Svārociṣa, el puesto de indra lo asumió Rocana, el hijo de Yajña. Los principales semidioses fueron Tuṣita y otros, y entre los siete sabios estaban Ūrja y Stambha. Todos ellos fueron fieles devotos del Señor.
Texto
tuṣitā nāma patny abhūt
tasyāṁ jajñe tato devo
vibhur ity abhiviśrutaḥ
Palabra por palabra
Traducción
Un ṛṣi muy famoso fue Vedaśirā. Del vientre de su esposa, Tuṣitā, nació el avatāra llamado Vibhu.
Texto
munayo ye dhṛta-vratāḥ
anvaśikṣan vrataṁ tasya
kaumāra-brahmacāriṇaḥ
Palabra por palabra
aṣṭāśīti — ochenta y ocho; sahasrāṇi — mil; munayaḥ — grandes personas santas; ye — aquellos que; dhṛta-vratāḥ — firmes en los votos; anvaśikṣan — recibieron instrucciones; vratam — votos; tasya — de él (de Vibhu); kaumāra — que estaba soltero; brahmacāriṇaḥ — y firme en la etapa de vida de brahmacārī.
Traducción
Vibhu fue brahmacārī durante toda su vida y nunca se casó. De él recibieron lecciones acerca de austeridad, el dominio de sí mismo y temas análogos otras ochenta y ocho mil personas santas.
Texto
priyavrata-suto manuḥ
pavanaḥ sṛñjayo yajña-
hotrādyās tat-sutā nṛpa
Palabra por palabra
Traducción
¡Oh, rey!, el tercer manu, Uttama, era hijo del rey Priyavrata. De entre los hijos de este manu citaremos a Pavana, Sṛñjaya y Yajñahotra.
Texto
ṛṣayaḥ pramadādayaḥ
satyā vedaśrutā bhadrā
devā indras tu satyajit
Palabra por palabra
Traducción
Durante el reinado del tercer manu, los siete sabios fueron Pramada y otros hijos de Vasiṣṭha. Los Satyas, Vedaśrutas y Bhadras fueron los semidioses, y Satyajit fue nombrado indra, rey del cielo.
Texto
bhagavān puruṣottamaḥ
satyasena iti khyāto
jātaḥ satyavrataiḥ saha
Palabra por palabra
dharmasya — del semidiós encargado de la religión; sūnṛtāyām — en el vientre de su esposa, llamada Sūnṛtā; tu — en verdad; bhagavān — la Suprema Personalidad de Dios; puruṣa-uttamaḥ — la Suprema Personalidad de Dios; satyasenaḥ — Satyasena; iti — así; khyātaḥ — famoso; jātaḥ — nació; satyavrataiḥ — los Satyavratas; saha — con.
Traducción
En ese manvantara, la Suprema Personalidad de Dios nació del vientre de Sūnṛtā, que era la esposa de Dharma, el semidiós encargado de la religión. El Señor fue famoso con el nombre de Satyasena, y apareció junto con otros semidioses, los Satyavratas.
Texto
asato yakṣa-rākṣasān
bhūta-druho bhūta-gaṇāṁś
cāvadhīt satyajit-sakhaḥ
Palabra por palabra
saḥ — Él (Satyasena); anṛta-vrata — a quienes gusta decir mentiras; duḥśīlān — de mala conducta; asataḥ — malvados; yakṣa-rākṣasān — a los yakṣas yrākṣasas; bhūta-druhaḥ — que siempre se oponen al progreso de las demás entidades vivientes; bhūta-gaṇān — a las entidades vivientes fantasmales; ca — también; avadhīt — mató; satyajit-sakhaḥ — con Su amigo Satyajit.
Traducción
Con Su amigo Satyajit, que era el indra o rey del cielo, Satyasena mató a todos los yakṣas, rākṣasas y entidades vivientes fantasmales, que eran impíos, mentirosos y de mal comportamiento, y que hacían sufrir a los demás seres vivos.
Texto
manur nāmnā ca tāmasaḥ
pṛthuḥ khyātir naraḥ ketur
ity ādyā daśa tat-sutāḥ
Palabra por palabra
Traducción
El hermano de Uttama, el tercer manu, fue famoso con el nombre de Tāmasa, y pasó a ser el cuarto manu. Tāmasa tuvo diez hijos, encabezados por Pṛthu, Khyāti, Nara y Ketu.
Texto
devās triśikha īśvaraḥ
jyotirdhāmādayaḥ sapta
ṛṣayas tāmase ’ntare
Palabra por palabra
Traducción
Durante el reinado de Tāmasa Manu, entre los semidioses estuvieron los Satyakas, los Haris y los Vīras. El rey celestial, indra, fue Triśikha. De entre los sabios desaptarṣi-dhāma, el principal fue Jyotirdhāma.
Texto
vidhṛtes tanayā nṛpa
naṣṭāḥ kālena yair vedā
vidhṛtāḥ svena tejasā
Palabra por palabra
devāḥ — los semidioses; vaidhṛtayaḥ — los Vaidhṛtis; nāma — con el nombre; vidhṛteḥ — de Vidhṛti; tanayāḥ — que eran los hijos; nṛpa — ¡oh, rey!; naṣṭāḥ — se habían perdido; kālena — por la influencia del tiempo; yaiḥ — por quienes; vedāḥ — los Vedas; vidhṛtāḥ — fueron protegidos; svena — con su propio; tejasā — poder.
Traducción
¡Oh, rey!, en el manvantara de Tāmasa, también fueron semidioses los hijos de Vidhṛti, conocidos con el nombre de Vaidhṛtis. Con el paso del tiempo se había perdido la autoridad védica, y estos semidioses la protegieron con sus poderes.
Significado
En el manvantara de Tāmasa hubo dos clases de semidioses, y los Vaidhṛtis fueron una de ellas. Los semidioses tienen el deber de proteger la autoridad de los Vedas. La palabra devatā se refiere a la persona que lleva consigo la autoridad de los Vedas, mientras que rākṣasas son aquellos que desafían la autoridad védica. Si se pierde la autoridad de los Vedas, el resultado es el caos en todo el universo. Por lo tanto, los semidioses, así como los reyes y asistentes de los gobiernos, tienen el deber de brindar plena protección a la autoridad védica; de lo contrario, la sociedad humana se verá sumida en el caos, y en esas condiciones no puede haber paz ni prosperidad.
Texto
hariṇyāṁ harimedhasaḥ
harir ity āhṛto yena
gajendro mocito grahāt
Palabra por palabra
tatrāpi — en ese período; jajñe — apareció; bhagavān — la Suprema Personalidad de Dios; hariṇyām — en el vientre de Hariṇī; harimedhasaḥ — engendrado por Harimedhā; hariḥ — Hari; iti — así; āhṛtaḥ — llamado; yena — por quien; gaja-indraḥ — el rey de los elefantes; mocitaḥ — fue liberado; grahāt — de las fauces de un cocodrilo.
Traducción
En ese mismo manvantara, el Señor Supremo, Viṣṇu, nació del vientre de Hariṇī, la esposa de Harimedhā, y fue conocido con el nombre de Hari. Hari salvó de las fauces de un cocodrilo a Su devoto Gajendra, el rey de los elefantes.
Texto
bādarāyaṇa etat te
śrotum icchāmahe vayam
harir yathā gaja-patiṁ
grāha-grastam amūmucat
Palabra por palabra
śrī-rājā uvāca — el rey Parīkṣit dijo; bādarāyaṇe — ¡oh, hijo de Bādarāyaṇa (Vyāsadeva); etat — esto; te — de ti; śrotum icchāmahe — deseamos escuchar; vayam — nosotros; hariḥ — el Señor Hari; yathā — la manera en que; gaja-patim — al rey de los elefantes; grāha-grastam — cuando fue atacado por un cocodrilo; amūmucat — liberó.
Traducción
El rey Parīkṣit dijo: Mi señor, Bādarāyaṇi, deseo que me expliques en detalle la historia del rey de los elefantes, que fue liberado por Hari del ataque de un cocodrilo.
Texto
dhanyaṁ svastyayanaṁ śubham
yatra yatrottamaśloko
bhagavān gīyate hariḥ
Palabra por palabra
tat-kathāsu — en aquellas narraciones; mahat — grandes; puṇyam — piadosas; dhanyam — gloriosas; svastyayanam — auspiciosas; śubham — completamente buenas; yatra — allí donde; yatra — allí donde; uttamaślokaḥ — el Señor, a quien se conoce con el nombre de Uttamaśloka (aquel a quien describe la literatura trascendental); bhagavān — la Suprema Personalidad de Dios; gīyate — es glorificado; hariḥ — la Suprema Personalidad de Dios.
Traducción
Toda obra literaria o narración en que se describa y glorifique a la Suprema Personalidad de Dios, Uttamaśloka, es ciertamente grande, pura, gloriosa, auspiciosa y completamente buena.
Significado
El movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa se está propagando por todo el mundo por el simple hecho de hablar de Kṛṣṇa. Hemos publicado muchos libros, y entre ellos El néctar de la devoción, el Bhagavad-gītā y los diecisiete volúmenes del Śrī Caitanya-caritāmṛta, de cuatrocientas páginas cada uno. También estamos publicando el Śrīmad-Bhāgavatam en sesenta volúmenes. Allí donde un orador pronuncie discursos acerca de esos libros y un público le escuche, se creará una situación auspiciosa y positiva. Por lo tanto, los miembros del movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa, y especialmente los sannyāsīs, deben poner mucha dedicación en su prédica de conciencia de Kṛṣṇa. De ese modo se creará una atmósfera auspiciosa.
Texto
parīkṣitaivaṁ sa tu bādarāyaṇiḥ
prāyopaviṣṭena kathāsu coditaḥ
uvāca viprāḥ pratinandya pārthivaṁ
mudā munīnāṁ sadasi sma śṛṇvatām
Palabra por palabra
śrī-sūtaḥ uvāca — Śrī Sūta Gosvāmī dijo; parīkṣitā — por Mahārāja Parīkṣit; evam — así; saḥ — él; tu — en verdad; bādarāyaṇiḥ — Śukadeva Gosvāmī; prāya-upaviṣṭena — Parīkṣit Mahārāja, que esperaba su muerte inmediata; kathāsu — por las palabras; coditaḥ — animado; uvāca — habló; viprāḥ — ¡oh, brāhmaṇas!; pratinandya — después de felicitar; pārthivam — a Mahārāja Parīkṣit; mudā — con gran placer; munīnām — de grandes sabios; sadasi — en la asamblea; sma — en verdad; śṛṇvatām — que deseaban escuchar.
Traducción
Śrī Sūta Gosvāmī dijo: ¡Oh, brāhmaṇas!, cuando Parīkṣit Mahārāja, en espera de su inmediata muerte, pidió a Śukadeva Gosvāmī que hablase, este, animado por las palabras del rey, le presentó sus respetos y habló, con gran deleite, ante la asamblea de sabios, que deseaban escucharle.
Significado
Así terminan los significados de Bhaktivedanta correspondientes al capítulo primero del Canto Octavo del Śrīmad-Bhāgavatam, titulado «Los manus, administradores del universo».