Text 18
Text 18
Texto
Text
hṛt-sāraṁ mahad-adbhutam
daṁśa-bhakṣita-dehasya
prāṇā hy asthiṣu śerate
hṛt-sāraṁ mahad-adbhutam
daṁśa-bhakṣita-dehasya
prāṇā hy asthiṣu śerate
Palabra por palabra
Synonyms
adrākṣam — he visto personalmente; aham — yo; etam — esta; te — tuya; hṛt-sāram — capacidad de resistir; mahat — muy grande; adbhutam — maravillosa; daṁśa-bhakṣita — comido por gusanos y hormigas; dehasya — cuyo cuerpo; prāṇāḥ — el aire vital; hi — en verdad; asthiṣu — en los huesos; śerate — se refugia.
Traducción
Translation
Estoy muy asombrado de ver tu enorme resistencia. Aunque has sido mordido y comido por toda clase de gusanos y hormigas, todavía conservas el aire vital circulando dentro de los huesos. Es verdaderamente maravilloso.
I have been very much astonished to see your endurance. In spite of being eaten and bitten by all kinds of worms and ants, you are keeping your life air circulating within your bones. Certainly this is wonderful.
Significado
Purport
Según nos muestra el ejemplo personal de Hiraṇyakaśipu, parece ser que el alma puede continuar existiendo incluso dentro de los huesos. Los grandes yogīs en estado de samādhi pueden continuar con su existencia, en una posición trascendental, incluso después de haber sido enterrados y de que la piel, la médula, la sangre y todos los demás elementos de sus cuerpos hayan sido comidos. Les es suficiente con conservar los huesos. En fechas muy recientes, un arqueólogo ha publicado unos descubrimientos que revelan que el Señor Jesucristo, después de ser enterrado, salió de su sepultura y estuvo en Cachemira. Son muchos los ejemplos de yogīs verdaderos que fueron enterrados mientras estaban en estado de trance, para ser desenterrados, vivos y en buenas condiciones, varias horas después. Los yogīs pueden mantenerse vivos en un estado trascendental incluso después de haber estado enterrados, no solo por muchos días, sino incluso durante muchos años.
It appears that the soul can exist even through the bones, as shown by the personal example of Hiraṇyakaśipu. When great yogīs are in samādhi, even when their bodies are buried and their skin, marrow, blood and so on have all been eaten, if only their bones remain they can exist in a transcendental position. Very recently an archaeologist published findings indicating that Lord Christ, after being buried, was exhumed and that he then went to Kashmir. There have been many actual examples of yogīs’ being buried in trance and exhumed alive and in good condition several hours later. A yogī can keep himself alive in a transcendental state even if buried not only for many days but for many years.