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CAPÍTULO 17

Madre Pārvatī maldice a Citraketu

Se resume a continuación el capítulo decimośeptimo. Este capítulo explica que Citraketu, por haberse burlado del Señor Śiva, recibió un cuerpo de asura, de demonio.

Después de hablar personalmente con la Suprema Personalidad de Dios, el rey Citraketu disfrutó de la vida en su avión, en compañía de las mujeres del planeta Vidyādhara. Ocupándose en el canto congregacional de las glorias del Señor, comenzó a volar con su avión, recorriendo el espacio exterior. Un día, en el curso de sus viajes, recorría los jardines de la montaña Sumeru, cuando vio al Señor Śiva abrazado a Pārvatī ante una asamblea de siddhas, cāraṇas y grandes sabios. Al ver al Señor Śiva en aquella actitud, Citraketu rompió a reir a carcajadas, pero Pārvatī, muy irritada con él, le maldijo. Por esa maldición, más tarde Citraketu tuvo que aparecer en la forma del demonio Vṛtrāsura.

Sin embargo, Citraketu, sin espantarse de la maldición de Pārvatī, habló de la siguiente manera: «En la sociedad humana, todo el mundo disfruta de la felicidad y la aflicción conforme a sus actos pasados, y de ese modo viaja por el mundo material. Por lo tanto, nadie es responsable de su felicidad y su aflicción. En el mundo material, nos encontramos sometidos a la influencia de la naturaleza material, pero, aun así, creemos que somos el hacedor de todo. En el mundo material, que está hecho de la energía externa del Señor Supremo, a veces somos maldecidos, y a veces, favorecidos; así, a veces disfrutamos en los sistemas planetarios superiores, y a veces sufrimos en los planetas inferiores; pero todas esas situaciones son una misma cosa, pues se dan dentro del mundo material. Ninguna de esas posiciones tiene existencia real, ya que todas ellas son temporales. La Suprema Personalidad de Dios es el controlador supremo; bajo Su control, el mundo material es creado, mantenido y aniquilado, pero Él permanece neutral a las diversas transformaciones del mundo material en el tiempo y el espacio. Es la energía material, la energía externa de la Suprema Personalidad de Dios, quien se ocupa del mundo material. El Señor ayuda al mundo creando situaciones para las entidades vivientes que se encuentran en él».

Al oír hablar a Citraketu de este modo, todos los miembros de la gran asamblea en que se encontraban el Señor Śiva y Pārvatī quedaron asombrados. Entonces, el Señor Śiva habló de los devotos del Señor. El devoto se mantiene neutral en todas las circunstancias de la vida, en los planetas celestiales y en los infernales, liberado del mundo material o condicionado por él, bendecido con felicidad o sometido al sufrimiento. Bajo la influencia de la energía externa, la entidad viviente recibe un cuerpo material denso y sutil, y en esa posición ilusoria parece sufrir, aunque todos los seres son partes integrales del Señor Supremo. Los supuestos semidioses se consideran señores independientes, y de ese modo se desvían, sin entender que todas las entidades vivientes son partes del Supremo. Este capítulo concluye con la glorificación del devoto y de la Suprema Personalidad de Dios.

Texto

śrī-śuka uvāca
yataś cāntarhito ’nantas
tasyai kṛtvā diśe namaḥ
vidyādharaś citraketuś
cacāra gagane caraḥ

Palabra por palabra

śrī-śukaḥ uvāca — Śrī Śukadeva Gosvāmī dijo; yataḥ — en la cual (dirección); ca — y; antarhitaḥ — desapareció; anantaḥ — la ilimitada Suprema Personalidad de Dios; tasyai — a esa; kṛtvā — tras ofrecer; diśe — dirección; namaḥ — reverencias; vidyādharaḥ — el rey del planeta Vidyādhara; citraketuḥ — Citraketu; cacāra — viajó; gagane — por el espacio exterior; caraḥ — moviéndose.

Traducción

Śrīla Śukadeva Gosvāmī dijo: Tras ofrecer reverencias en la dirección en que había desaparecido Ananta, la Suprema Personalidad de Dios, Citraketu comenzó a viajar por el espacio exterior como rey de los vidyādharas.

Texto

sa lakṣaṁ varṣa-lakṣāṇām
avyāhata-balendriyaḥ
stūyamāno mahā-yogī
munibhiḥ siddha-cāraṇaiḥ
kulācalendra-droṇīṣu
nānā-saṅkalpa-siddhiṣu
reme vidyādhara-strībhir
gāpayan harim īśvaram

Palabra por palabra

saḥ — él (Citraketu); lakṣam — cien mil; varṣa — de años; lakṣāṇām — cien mil; avyāhata — sin obstáculo; bala-indriyaḥ — cuya fuerza y vigor sensorial; stūyamānaḥ — alabado; mahā-yogī — el gran yogī místico; munibhiḥ — por personas santas; siddha-cāraṇaiḥ — por los siddhas y cāraṇas; kulācalendra-droṇīṣu — en los valles de la gran montaña conocida con el nombre de Kulācalendra, o Sumeru; nānā-saṅkalpa-siddhiṣu — donde se alcanza la perfección en todas las formas de poder místico; reme — disfrutó; vidyādhara-strībhiḥ — con las mujeres del planeta Vidyādhara; gāpayan — haciendo alabar; harim — a la Suprema Personalidad de Dios, Hari; īśvaram — al controlador.

Traducción

Alabado por grandes sabios santos y por los habitantes de Siddhaloka y Cāraṇaloka, Citraketu, el muy poderoso yogī místico, se dedicó a viajar, disfrutando de la vida durante millones de años. Pleno de fuerza física y sin conocer la debilidad de los sentidos, recorrió los valles de la montaña Sumeru, el lugar en que se alcanza la perfección en los diversos tipos de poder místico. En esos valles disfrutó de la vida con las mujeres de Vidyādhara-loka, cantando las glorias de Hari, el Señor Supremo.

Significado

Se debe entender que Mahārāja Citraketu, aunque estaba rodeado por las hermosas mujeres de Vidyādhara-loka, no se olvidó de glorificar al Señor con el canto de Su santo nombre. En muchos pasajes de las Escrituras se demuestra que a la persona que está libre de la contaminación material, al devoto puro que se ocupa en cantar las glorias del Señor, hay que considerarla perfecta.

Texto

ekadā sa vimānena
viṣṇu-dattena bhāsvatā
giriśaṁ dadṛśe gacchan
parītaṁ siddha-cāraṇaiḥ
āliṅgyāṅkīkṛtāṁ devīṁ
bāhunā muni-saṁsadi
uvāca devyāḥ śṛṇvantyā
jahāsoccais tad-antike

Palabra por palabra

ekadā — una vez; saḥ — él (el rey Citraketu); vimānena — con su avión; viṣṇu-dattena — que el Señor Viṣṇu le había dado; bhāsvatā — de brillo resplandeciente; giriśam — al Señor Śiva; dadṛśe — vio; gacchan — yendo; parītam — rodeado; siddha — por los habitantes de Siddhaloka; cāraṇaiḥ — y los habitantes de Cāraṇaloka; āliṅgya — abrazando; aṅkīkṛtām — sentada en su regazo; devīm — a su esposa, Pārvatī; bāhunā — con su brazo; muni-saṁsadi — en presencia de grandes personas santas; uvāca — dijo; devyāḥ — mientras la diosa Pārvatī; śṛṇvantyāḥ — estaba escuchando; jahāsa — rió; uccaiḥ — en voz muy alta; tad-antike — en las proximidades.

Traducción

En cierta ocasión, mientras recorría el espacio exterior en el resplandeciente avión que el Señor Viṣṇu le había dado, el rey Citraketu vio al Señor Śiva, rodeado de siddhas y cāraṇas en una asamblea de grandes personas santas; Śiva abrazaba a Pārvatī, que estaba sentada en su regazo. Citraketu, riendo a carcajadas, habló de forma que Pārvatī pudiera oírle.

Significado

En relación con esto, Śrīla Viśvanātha Cakravartī Ṭhākura dice:

bhaktiṁ bhūtiṁ harir dattvā
sva-vicchedānubhūtaye
devyāḥ śāpena vṛtratvaṁ
nītvā taṁ svāntike ’nayat

Esto significa que la Suprema Personalidad de Dios quería llevar a Citraketu a Vaikuṇṭhaloka lo antes posible. El plan del Señor consistía en que Citraketu fuese maldecido por Pārvatī a nacer como Vṛtrāsura, de manera que, en su siguiente vida, pudiera ir de regreso al hogar, de vuelta a Dios, rápidamente. Los ejemplos en que un devoto actúa como demonio y es llevado al reino de Dios por la misericordia del Señor son muy abundantes. Para Pārvatī, que el Señor Śiva la abrazase era lo natural en su relación matrimonial; Citraketu no tenía que ver en ello nada extraño. Sin embargo, Citraketu se rió en voz alta al ver al Señor Śiva en aquella actitud, aunque no debería haberlo hecho. Así pues, fue maldecido, y esa maldición fue la causa de su regreso al hogar, de vuelta a Dios.

Texto

citraketur uvāca
eṣa loka-guruḥ sākṣād
dharmaṁ vaktā śarīriṇām
āste mukhyaḥ sabhāyāṁ vai
mithunī-bhūya bhāryayā

Palabra por palabra

citraketuḥ uvāca — el rey Citraketu dijo; eṣaḥ — este; loka-guruḥ — el maestro espiritual de la gente que sigue mandamientos védicos; sākṣāt — directamente; dharmam — de religión; vaktā — el orador; śarīriṇām — para todas las entidades vivientes que han recibido cuerpos materiales; āste — está sentado; mukhyaḥ — el principal; sabhāyām — en una asamblea; vai — en verdad; mithunī-bhūya — abrazando; bhāryayā — a su esposa.

Traducción

Citraketu dijo: El Señor Śiva, el maestro espiritual de la gente en general, es la mejor de las entidades vivientes que han recibido cuerpos materiales. Él enuncia el sistema de la religión. Sin embargo, ¿no es sorprendente que esté abrazando a su esposa, Pārvatī, ante una asamblea de grandes personas santas?

Texto

jaṭā-dharas tīvra-tapā
brahmavādi-sabhā-patiḥ
aṅkīkṛtya striyaṁ cāste
gata-hrīḥ prākṛto yathā

Palabra por palabra

jaṭā-dharaḥ — con mechones de cabello enredado; tīvra-tapāḥ — muy elevado por haberse sometido a rigurosas austeridades y penitencias; brahma-vādi — de seguidores estrictos de los principios védicos; sabhā-patiḥ — el presidente de la asamblea; aṅkīkṛtya — abrazando; striyam — a una mujer; ca — y; āste — se sienta; gata-hrīḥ — sin vergüenza; prākṛtaḥ — una persona condicionada por la naturaleza material; yathā — tal y como.

Traducción

Es indudable que el Señor Śiva, el del cabello enredado en la cabeza, se ha sometido a grandes austeridades y penitencias. En verdad, él preside la asamblea de los estrictos seguidores de los principios védicos. Y, sin embargo, se sienta ante las grandes personas santas con su esposa en el regazo, y no se avergüenza de abrazarla como un ser humano corriente.

Significado

Citraketu supo reconocer la gloriosa posición del Señor Śiva, y por esa misma razón señaló lo sorprendente que era que se comportase como un ser humano común. Aunque era consciente de la posición del Señor Śiva, no podía salir de su asombro, pues veía que se estaba comportando como un hombre común, como un desvergonzado, ante una asamblea de personas santas. Śrīla Viśvanātha Cakravartī Ṭhākura señala que Citraketu, a pesar de criticar al Señor Śiva, no le ofendió, como había hecho Dakṣa. A diferencia de Dakṣa, que había considerado al Señor Śiva insignificante, Citraketu expresó su sorpresa ante la actitud del Señor Śiva.

Texto

prāyaśaḥ prākṛtāś cāpi
striyaṁ rahasi bibhrati
ayaṁ mahā-vrata-dharo
bibharti sadasi striyam

Palabra por palabra

prāyaśaḥ — por lo general; prākṛtāḥ — almas condicionadas; ca — también; api — aunque; striyam — a una mujer; rahasi — en un lugar solitario; bibhrati — abraza; ayam — este (el Señor Śiva); mahā-vrata-dharaḥ — el que cumple grandes votos y austeridades; bibharti — disfruta; sadasi — en una asamblea de grandes personas santas; striyam — de su esposa.

Traducción

Es normal que una persona corriente, un ser condicionado, abrace a su esposa y disfrute de su compañía en lugares apartados. Lo sorprendente es que el Señor Mahādeva, que domina a la perfección la austeridad, abrace públicamente a su esposa ante una asamblea de grandes santos.

Significado

La palabra mahā-vrata-dharaḥ se refiere a un brahmacārī que nunca ha caído. Al Señor Śiva se le considera uno de los mejores yogīs, y, sin embargo, estaba abrazando a su esposa ante grandes personas santas. Citraketu reconoció la grandeza del Señor Śiva, pues no se perturbaba ni siquiera en aquella situación. Por lo tanto, no le ofendió; simplemente expresó su sorpresa.

Texto

śrī-śuka uvāca
bhagavān api tac chrutvā
prahasyāgādha-dhīr nṛpa
tūṣṇīṁ babhūva sadasi
sabhyāś ca tad-anuvratāḥ

Palabra por palabra

śrī-śukaḥ uvāca — Śrī Śukadeva Gosvāmī dijo; bhagavān — el Señor Śiva; api — también; tat — eso; śrutvā — al escuchar; prahasya — sonreír; agādhadhīḥ — cuya inteligencia es insondable; nṛpa — ¡oh, rey!; tūṣṇīm — callado; babhūva — permaneció; sadasi — en la asamblea; sabhyāḥ — todos los allí reunidos; ca — y; tat-anuvratāḥ — siguieron al Señor Śiva (permanecieron callados).

Traducción

Śrī Śukadeva Gosvāmī continuó: Mi querido rey, tras escuchar las palabras de Citraketu, el Señor Śiva, la personalidad más poderosa, cuyo conocimiento es insondable, se limitó a sonreír y no dijo nada; todos los miembros de la asamblea siguieron su ejemplo y tampoco dijeron nada.

Significado

La intención de Citraketu al criticar al Señor Śiva es un asunto misterioso, que no puede ser entendido por el hombre común. No obstante, Śrīla Viśvanātha Cakravartī Ṭhākura ha hecho las siguientes observaciones. El Señor Śiva es el vaiṣṇava más excelso y uno de los semidioses más poderosos, de modo que puede hacer todo lo que desee. Aunque en apariencia estaba actuando como un hombre corriente, sin seguir las normas de etiqueta, esos actos no rebajan su gloriosa posición. El problema es que el hombre común, al ver su conducta, podría querer seguir su ejemplo. Como se afirma en el Bhagavad-gītā (3.21):

yad yad ācarati śreṣṭhas
tat tad evetaro janaḥ
sa yat pramāṇaṁ kurute
lokas tad anuvartate

«Cualquier acción que un gran hombre ejecute, los hombres comunes la siguen. Y cualquier norma que establezca con sus actos ejemplares, todo el mundo la sigue». Además, al verle en esa actitud, un hombre común podría criticarle, y tendría que sufrir las consecuencias, como le ocurrió a Dakṣa. El rey Citraketu deseaba que el Señor Śiva abandonase aquella actitud para evitar que otros, al criticarle, cometan una ofensa. Aquel que piensa que la única personalidad perfecta es la Suprema Personalidad de Dios, Viṣṇu, y que los semidioses, incluso alguien tan elevado como el Señor Śiva, sienten inclinación por faltar a las normas de buena conducta social, es un ofensor. Teniendo todo eso en cuenta, el rey Citraketu se mostró algo áspero con el Señor Śiva.

El Señor Śiva, cuyo conocimiento es siempre profundo, comprendía las intenciones de Citraketu, de modo que no estaba en absoluto enfadado; se limitó a sonreír y a guardar silencio. También los miembros de la asamblea que rodeaban al Señor Śiva comprendieron el objetivo de Citraketu. Por esa razón, siguiendo el ejemplo del Señor Śiva, no protestaron, sino que permanecieron callados, como su maestro. Si hubieran pensando que Citraketu había blasfemado contra el Señor Śiva, ciertamente se habrían ido de inmediato, tapándose los oídos con las manos.

Texto

ity atad-vīrya-viduṣi
bruvāṇe bahv-aśobhanam
ruṣāha devī dhṛṣṭāya
nirjitātmābhimānine

Palabra por palabra

iti — así; a-tat-vīrya-viduṣi — cuando Citraketu, que no conocía el poder del Señor Śiva; bruvāṇe — habló; bahu-aśobhanam — lo que no se ajusta a las normas de etiqueta (la críticas contra el excelso Señor Śiva); ruṣā — con ira; āha — dijo; devī — la diosa Pārvatī; dhṛṣṭāya — a Citraketu, el desvergonzado; nirjita-ātma — como alguien que ha controlado los sentidos; abhimānine — pensando de sí mismo.

Traducción

Sin conocer el poder del Señor Śiva y de Pārvatī, Citraketu les criticó con energía. Sus afirmaciones no fueron nada agradables, y, como consecuencia la diosa Pārvatī, muy irritada, dirigió las siguientes palabras a Citraketu, que se creía superior al Señor Śiva en control de los sentidos.

Significado

Citraketu nunca quiso insultar al Señor Śiva, pero no debería haberle criticado, a pesar de que el Señor estuviese violando las costumbres sociales. En las Escrituras se dice: tejīyasāṁ na doṣāya: A quien es muy poderoso, debe considerársele intachable. Por ejemplo, no debemos buscar defectos al Sol, aunque evapore la orina de la calle. Una persona muy poderosa no debe ser criticada por el hombre común, y ni siquiera por las grandes personalidades. Citraketu debería haber sabido que no tenía que criticar al Señor Śiva, aunque estuviese sentado en actitud incorrecta. El problema es que Citraketu había llegado a ser un gran devoto del Señor Viṣṇu, Saṅkarṣana y estaba un poco orgulloso de haber alcanzado la gracia del Señor Saṅkarṣana de modo que pensaba que, desde su posición, podía criticar a todo el mundo, incluso al Señor Śiva. Esa clase de orgullo por parte de un devoto nunca se tolera. El vaiṣṇava debe ser siempre manso y humilde, y debe ser respetuoso con los demás.

tṛṇād api sunīcena
taror api sahiṣṇunā
amāninā mānadena
kīrtanīyaḥ sadā hariḥ

«Para cantar el santo nombre del Señor, se debe tener una mentalidad humilde y considerarse más bajo que una brizna de hierba de la calle. Se debe ser más tolerante que un árbol, sin el menor asomo de prestigio falso, y estar dispuesto a ofrecer pleno respeto a los demás. Con esa mentalidad, se puede cantar constantemente el santo nombre del Señor». El vaiṣṇava no debe tratar de rebajar la posición de nadie. Es mejor permanecer manso y humilde y cantar el mantra Hare Kṛṣṇa. La palabra nirjitātmābhimānine indica que Citraketu se consideraba mejor que el Señor Śiva en control de los sentidos, aunque la realidad es que no lo era. Debido a todas esas consideraciones, madre Pārvatī estaba un tanto irritada con Citraketu.

Texto

śrī-pārvaty uvāca
ayaṁ kim adhunā loke
śāstā daṇḍa-dharaḥ prabhuḥ
asmad-vidhānāṁ duṣṭānāṁ
nirlajjānāṁ ca viprakṛt

Palabra por palabra

śrī pārvatī uvāca — la diosa Pārvatī dijo; ayam — este; kim — acaso; adhunā — ahora; loke — en el mundo; śāstā — el controlador supremo; daṇḍa-dharaḥ — el que lleva la vara de castigo; prabhuḥ — el señor; asmat-vidhānām — de personas como nosotros; duṣṭānām — criminales; nirlajjānām — que no tienen vergüenza; ca — y; viprakṛt — el que restringe.

Traducción

La diosa Pārvatī dijo: ¡Vaya!, ¿quién es este advenedizo?, ¿le han encomendado la tarea de castigar a personas desvergonzadas como nosotros?, ¿ha sido nombrado legislador?, ¿lleva la vara de castigo?, ¿es él ahora el único amo y señor de todo?

Texto

na veda dharmaṁ kila padmayonir
na brahma-putrā bhṛgu-nāradādyāḥ
na vai kumāraḥ kapilo manuś ca
ye no niṣedhanty ati-vartinaṁ haram

Palabra por palabra

na — no; veda — conoce; dharmam — los principios religiosos; kila — en verdad; padma-yoniḥ — el Señor Brahma; na — ni; brahma-putrāḥ — los hijos del Señor Brahmā; bhṛgu — Bhṛgu; nārada — Nārada; ādyāḥ — y los demás; na — ni; vai — en verdad

Traducción

¡Ay!, el Señor Brahmā, que ha nacido de la flor de loto, no conoce los principios de la religión, y lo mismo les sucede a los grandes santos, como Bhṛgu y Nārada. y a los cuatro Kumāras, encabezados por Sanat-kumāra. También Manu y Kapila han olvidado los principios religiosos. Supongo que esa es la razón de que no hayan tratado de impedir la inadecuada conducta del Señor Śiva.

Texto

eṣām anudhyeya-padābja-yugmaṁ
jagad-guruṁ maṅgala-maṅgalaṁ svayam
yaḥ kṣatra-bandhuḥ paribhūya sūrīn
praśāsti dhṛṣṭas tad ayaṁ hi daṇḍyaḥ

Palabra por palabra

eṣām — de todas estas (personalidades excelsas); anudhyeya — en los que se debe meditar constantemente; pada-abja-yugmam — cuyos dos pies de loto; jagat-gurum — el maestro espiritual del mundo entero; maṅgala-maṅgalam — la personificación del principio religioso más elevado; svayam — él mismo; yaḥ — aquel que; kṣatra-bandhuḥ — el más bajo de los kṣatriyas; paribhūya — pasando por encima de; sūrīn — los semidioses (como Brahmā y los demás); paraśāsti — riñe; dhṛṣṭaḥ — sin pudor; tat — por lo tanto; ayam — esta persona; hi — en verdad; daṇḍhyaḥ — ser castigada.

Traducción

Este Citraketu es el más bajo de los kṣatriyas, pues, sin ningún pudor, ha pasado por encima de Brahmā y de los demás semidioses, insultando al Señor Śiva, en cuyos pies de loto meditan ellos siempre. El Señor Śiva es la personificación de los principios religiosos, el maestro espiritual del mundo entero. Por lo tanto, Citraketu merece ser castigado.

Significado

Todas las personas allí reunidas eran brāhmaṇas excelsos y almas autorrealizadas, pero ninguno de ellos dijo nada acerca de la conducta del Señor Śiva, que estaba abrazando a la diosa Pārvatī, sentada en su regazo. Citraketu, sin embargo, criticó al Señor Śiva, y, por esa razón, Pārvatī opinaba que debía ser castigado.

Texto

nāyam arhati vaikuṇṭha-
pāda-mūlopasarpaṇam
sambhāvita-matiḥ stabdhaḥ
sādhubhiḥ paryupāsitam

Palabra por palabra

na — no; ayam — esta persona; arhati — merece; vaikuṇṭha-pāda-mūla-upasarpaṇam — un lugar en el refugio de los pies de loto del Señor Viṣṇu; sambhāvita-matiḥ — considerándose a sí mismo digno de gran estima; stabdhaḥ — impúdico; sādhubhiḥ — por grandes personas santas; paryupāsitam — adorados.

Traducción

Esta persona se ha envanecido de sus logros, y piensa que es el mejor. No merece el refugio de los pies de loto del Señor Viṣṇu, que son adorados por todas las personas santas, pues tiene tan poco pudor que se considera muy importante.

Significado

Cuando un devoto se considera muy avanzado en el servicio devocional, se le considera orgulloso e indigno de un lugar bajo el refugio de los pies de loto del Señor. Una vez más, puede aplicarse esta instrucción del Señor Caitanya:

tṛṇād api sunīcena
taror api sahiṣṇunā
amāninā mānadena
kīrtanīyaḥ sadā hariḥ

«Para cantar el santo nombre del Señor, se debe tener una mentalidad humilde y considerarse más bajo que una brizna de hierba de la calle. Se debe ser más tolerante que un árbol, sin el menor asomo de prestigio falso, y estar dispuesto a ofrecer pleno respeto a los demás. Con esa mentalidad, se puede cantar constantemente el santo nombre del Señor». Si no somos mansos y humildes, no merecemos un lugar a los pies de loto del Señor.

Texto

ataḥ pāpīyasīṁ yonim
āsurīṁ yāhi durmate
yatheha bhūyo mahatāṁ
na kartā putra kilbiṣam

Palabra por palabra

ataḥ — por lo tanto; pāpīyasīm — más pecaminosas; yonim — a las especies de vida; āsurīm — demoníacas; yāhi — ve; durmate — ¡oh, insolente!; yathā — de modo que; iha — en este mundo; bhūyaḥ — de nuevo; mahatām — a grandes personalidades; na — no; kartā — cometas; putra — mi querido hijo; kilbiṣam — ninguna ofensa.

Traducción

Querido hijo mío, eres un insolente, así que ahora nacerás en una familia de demonios, baja y pecaminosa, de forma que no vuelvas a cometer otra ofensa como esta contra las personas santas y excelsas de este mundo.

Significado

Debemos ser muy cuidadosos de no cometer ofensas a los pies de loto de los vaiṣṇavas, de entre los cuales el más eminente es el Señor Śiva. En sus enseñanzas a Śrīla Rūpa Gosvāmī, Śrī Caitanya Mahāprabhu explicó que la ofensa contra los pies de loto de un vaiṣṇava es como un elefante enloquecido, hātī mātā. Si un elefante enloquecido entra en un hermoso jardín, todo el jardín queda destruido. Del mismo modo, si actuamos como un elefante enloquecido y cometemos ofensas a los pies de loto de un vaiṣṇava, nuestra vida espiritual se interrumpe. Por lo tanto, debemos ser muy cuidadosos de no cometer ofensas contra los pies de loto de un vaiṣṇava.

El castigo de madre Pārvatī a Citraketu estaba justificado, pues Citraketu había tenido la insolencia de criticar al padre supremo, Mahādeva, que es el padre de las entidades vivientes condicionadas del mundo material. A la diosa Durgā se la considera la madre, y al Señor Śiva, el padre. Un vaiṣṇava puro debe ser muy prudente y cumplir con el deber que le corresponde sin criticar a los demás. Esa es la posición más segura. De lo contrario, la tendencia a criticar a los demás puede llevarnos a la gran ofensa de criticar a un vaiṣṇava.

Citraketu era, sin lugar a dudas, un vaiṣṇava, de modo que, al escuchar la maldición de Pārvatī, es posible que se sorprendiera. Por esa razón, la diosa Pārvatī se dirigió a él llamándole putra, hijo. Todos somos hijos de madre Durgā, pero ella no es una madre corriente. Tan pronto como un demonio manifiesta una ligera desviación en su conducta, madre Durgā le castiga para hacerle recobrar el buen juicio. Esto lo explica el Señor Kṛṣṇa en el Bhagavad-gītā (7.14):

daivī hy eṣā guṇa-mayī
mama māyā duratyayā
mām eva ye prapadyante
māyām etāṁ taranti te

«Esta energía divina Mía, integrada por las tres modalidades de la naturaleza material, es difícil de superar. Pero aquellos que se han entregado a Mí pueden sobrepasarla fácilmente». Entregarse a Kṛṣṇa significa entregarse también a Sus devotos, pues no se puede ser buen sirviente de Kṛṣṇa sin ser buen sirviente de un devoto. Chāḍiyā vaiṣṇava-sevā nistāra pāyeche kebā: Sin servir al sirviente de Kṛṣṇa, no podemos elevarnos a la posición de sirvientes de Kṛṣṇa. Por esa razón, madre Pārvatī se dirigió a Citraketu con las palabras de una madre que dice a su hijo travieso: «Hijo mío, te castigo para que no vuelvas a hacer semejante cosa». Esa tendencia de la madre de castigar a su hijo se encuentra incluso en madre Yaśodā, que fue la madre de la Suprema Personalidad de Dios. Madre Yaśodā castigó a Kṛṣṇa atándole y amenazándole con un palo. Por lo tanto, la madre tiene el deber de castigar a su querido hijo, incluso si su hijo es el Señor Supremo. Debe entenderse que el castigo de madre Durgā a Citraketu era un castigo justificado y en realidad fue una bendición de Citraketu, pues, después de nacer como el demonio Vṛtrāsura, fue llevado directamente a Vaikuṇṭha.

Texto

śrī-śuka uvāca
evaṁ śaptaś citraketur
vimānād avaruhya saḥ
prasādayām āsa satīṁ
mūrdhnā namreṇa bhārata

Palabra por palabra

śrī-śukaḥ uvāca — Śrī Śukadeva Gosvāmī dijo; evam — así; śaptaḥ — maldecido; citraketuḥ — el rey Citraketu; vimānāt — de su avión; avaruhya — bajando; saḥ — él; prāsayām āsa — satisfizo por entero; satīm — a Pārvatī; mūrdhnā — con su cabeza; manreṇa — inclinado; bhārata — ¡oh, rey Parīkṣit!

Traducción

Śrī Śukadeva Gosvāmī continuó: Mi querido rey Parīkṣit, al recibir la maldición, Citraketu descendió de su avión, se inclinó ante Pārvatī con gran humildad y la satisfizo por entero.

Texto

citraketur uvāca
pratigṛhṇāmi te śāpam
ātmano ’ñjalināmbike
devair martyāya yat proktaṁ
pūrva-diṣṭaṁ hi tasya tat

Palabra por palabra

citraketuḥ uvāca — el rey Citraketu dijo; pratigṛhṇāmi — yo acepto; te — tuya; śāpam — maldición; ātmanaḥ — mis propias; añjalinā — con las manos juntas; ambike — ¡oh, madre! devaiḥ–por los semidioses; martyāya — a un mortal; yat — el cual; proktam — prescrito; pūrva-diṣṭam — fijado de antemano conforme a los actos pasados; hi — en verdad; tasya — de él; tat — eso.

Traducción

Citraketu dijo: Mi querida madre, uno mis manos para aceptar tu maldición. En realidad, esa maldición no me preocupa, pues la felicidad y la aflicción son resultados que los semidioses nos otorgan por nuestros actos pasados.

Significado

Citraketu era un devoto del Señor, de modo que la maldición de madre Pārvatī no le perturbó en lo más mínimo. Sabía muy bien que el sufrimiento y el disfrute son el resultado son el resultado de las actividades pasadas conforme a los dictados de daiva-netra, es decir, de la autoridad superior, los agentes de la Suprema Personalidad de Dios. Sabía que no había cometido ninguna ofensa a los pies de loto del Señor Śiva o de la diosa Pārvatī; no obstante, había sido castigado. Esto significaba que su castigo había sido ordenado, de modo que al rey no le importó. El devoto es por naturaleza tan manso y humilde que acepta cualquier circunstancia de la vida como una bendición del Señor. Tat te ’nukampāṁ susamīkṣamāṇaḥ (Bhāg. 10.14.48). El devoto siempre acepta los castigos como misericordia del Señor. Quien vive conforme a este concepto de la vida, ve todo posible revés de la fortuna como un resultado de sus fechorías pasadas; por lo tanto, no culpa a nadie. Por el contrario, está cada vez más apegado a la Suprema Personalidad de Dios, pues con ese sufrimiento se purifica. El sufrimiento, por tanto, también es una forma de purificarse.

En relación con esto, Śrīla Viśvanātha Cakravartī Ṭhākura dice que la persona que es consciente de Kṛṣṇa y existe en el plano del amor por Kṛṣṇa, ya no está sujeta al sufrimiento y la felicidad bajo las leyes del karma. Esa persona está más allá del karma. La Brahma-saṁhitā dice: karmāṇi nirdahati kintu ca bhakti-bhājām: El devoto está libre de las reacciones de su karma, pues ha emprendido el proceso del servicio devocional. Este mismo principio se confirma en el Bhagavad-gītā (14.26): sa guṇān samatītyaitān brahma-bhūyāya kalpate: Aquel que se ocupa en el servicio devocional ya se ha liberado de las reacciones de su karma material, y, de ese modo, alcanza de inmediato el plano de brahma-bhūta y se vuelve trascendental. Esto se expresa también en el Śrīmad-Bhāgavatam (1.2.21): kṣīyante cāsya karmāṇi: Antes de alcanzar la etapa del amor, la persona se libera de todos los resultados del karma.

El Señor es muy bueno y afectuoso con Sus devotos; por esa razón, el devoto no está sujeto a los resultados del karma en ninguna circunstancia. El devoto nunca aspira a los planetas celestiales. Para él, los planetas celestiales, la liberación y el infierno son lo mismo, pues no ve diferencia entre las diversas posiciones del mundo material. El deseo del devoto es siempre ir de regreso al hogar, de vuelta a Dios, y permanecer allí en compañía del Señor. Ese deseo es cada vez más intenso en su corazón, de modo que deja de preocuparse por los cambios materiales de su vida. Śrīla Viśvānatha Cakravartī Ṭhākura comenta el hecho de que Mahārāja Citraketu fuese maldecido por Pārvatī debe considerarse misericordia del Señor. El Señor quería que Citraketu fuese de regreso a Dios lo antes posible, y, por esa razón, acabó con todas las reacciones de sus actos pasados. Actuando a través del corazón de Pārvatī, el Señor, que está en el corazón de todos, maldijo a Citraketu para acabar con todas sus reacciones materiales. Así, en su siguiente vida, Citraketu nació como Vṛtrāsura y fue de regreso al hogar, de vuelta a Dios.

Texto

saṁsāra-cakra etasmiñ
jantur ajñāna-mohitaḥ
bhrāmyan sukhaṁ ca duḥkhaṁ ca
bhuṅkte sarvatra sarvadā

Palabra por palabra

saṁsāra-cakre — en la rueda de la existencia material; etasmin — esta; jantuḥ — la entidad viviente; anjñana-mohitaḥ — confundida por la ignorancia; bhrāmyan — vagando; sukham — felicidad; ca — y; duḥkham — aflicción; ca — también; bhuṅkte — experimenta; sarvatra — en todas partes; sarvadā — siempre.

Traducción

Confundida por la ignorancia, la entidad viviente vaga por el bosque del mundo material, experimentando, en todo tiempo y lugar, la felicidad y la aflicción que se derivan de sus actos pasados. [Por lo tanto, mi querida madre, ni a ti ni a mí se nos puede acusar por lo que ha ocurrido].

Significado

Como se confirma en el Bhagavad-gītā (3.27):

prakṛteḥ kriyamāṇāni
guṇaiḥ karmāṇi sarvaśaḥ
ahaṅkāra-vimūḍhātmā
kartāham iti manyate

«El alma confundida por la influencia del ego falso se cree la autora de actividades que en realidad son ejecutadas por las tres modalidades de la naturaleza material». En realidad, el alma condicionada está completamente sometida al control de la naturaleza material. Va de un lugar a otro, pero siempre, sin importar dónde se encuentre, está sujeta a los resultados de sus actos pasados. Aunque todo ello ocurre por acción de las leyes de la naturaleza, la entidad viviente es tan necia que se cree el hacedor, cuando la realidad es que no lo es. Para liberarnos del karma-cakra, la rueda de los resultados del karma, debemos aprender la senda del servicio devocional, bhakti-mārga, el proceso de conciencia de Kṛṣṇa. Es la única solución. Sarva-dharmān paritjyaya mām ekaṁ śaraṇaṁ vraja.

Texto

naivātmā na paraś cāpi
kartā syāt sukha-duḥkhayoḥ
kartāraṁ manyate ’trājña
ātmānaṁ param eva ca

Palabra por palabra

na — no; eva — en verdad; ātmā — el alma espiritual; na — ni; paraḥ — otro (amigo o enemigo); ca — también; api — en verdad; kartā — el hacedor; ṣyāt — puede ser; sukha-duḥkhayoḥ — de felicidad y sufrimiento; kartāram — el hacedor; manyate — considera; atra — en relación con esto; ajñaḥ — la persona que no es consciente de lo que ocurre en realidad; ātmānam — él mismo; param — otro; eva — en verdad; ca — también.

Traducción

En el mundo material, la causa de la felicidad y el sufrimiento materiales no son ni la misma entidad viviente, ni los demás [sus amigos y enemigos]. Sin embargo, debido a la densa ignorancia, la entidad viviente piensa que ella y los demás son la causa.

Significado

En este verso es muy significativa la palabra ajña. En el mundo material, todas las entidades vivientes son ajña, ignorante, en diversos grados. Esa ignorancia persiste con mucha fuerza bajo la influencia de la modalidad de la ignorancia, propia de la naturaleza material. Por lo tanto, debemos elevar nuestra conducta y nuestro carácter hasta el nivel de la bondad, y, a partir de ahí, ascender paso a paso hasta el nivel trascendental, el plano adhokṣaja, desde donde podemos comprender nuestra posición y la de los demás. Todo ocurre bajo la supervisión de la Suprema Personalidad de Dios. El proceso mediante el cual se dictan los resultados de la acción recibe el calificativo de niyatam, es decir, «que siempre está en marcha».

Texto

guṇa-pravāha etasmin
kaḥ śāpaḥ ko nv anugrahaḥ
kaḥ svargo narakaḥ ko vā
kiṁ sukhaṁ duḥkham eva vā

Palabra por palabra

guṇa-pravāhe — en la corriente de las modalidades de la naturaleza material; etasmin — esta; yaḥ — qué; śāpaḥ — una maldición; kaḥ — qué; un — en verdad; anugrahah — una bendición; kaḥ — qué; svargaḥ — elevación a los planetas celestiales; narakaḥ — infierno; kaḥ — qué; — o; kim — qué; sukham — felicidad; duḥkham — aflicción; eva — en verdad; — o.

Traducción

El mundo material es como las olas de un río que fluye sin cesar. Así pues, ¿qué es una maldición y qué una bendición?, ¿qué son los planetas celestiales y qué los infernales?, ¿qué es en realidad la felicidad?, y ¿qué es la aflicción? Como las olas fluyen sin cesar, ninguna de ellas tiene un efecto eterno.

Significado

Śrīla Bhaktivinoda Ṭhākura dice en una canción: (miche) māyāna vaśe, yāccha bhese ’, khāccha hābuḍubu, bhāi: «Mis queridas entidades vivientes que están en el mundo material, ¿por qué se dejan arrastrar por las olas delas modalidades de la naturaleza material?»; (jīva) kṛṣṇa dāsa, ei viśvāsa, karle ta’āra duḥkha nāi: «Si la entidad viviente trata de entender que es un sirviente eterno de Kṛṣṇa, su sufrimiento desaparecerá». Kṛṣṇa quiere que abandonemos todas las demás ocupaciones y nos entreguemos a Él. Si lo hacemos, ¿dónde irán las causas y los efectos de este mundo material? Para las almas entregadas, las causas y los efectos dejan de existir. Con respecto a esto, Śrīla Viśvanātha Cakravartī Ṭhākura dice que ser traído al mundo material es como ser arrojado a una mina de sal. En una mina de sal solo hallaremos el sabor de la sal, allí donde vayamos, del mismo modo, este mundo material está lleno de miserias. La supuesta felicidad temporal de este mundo también es sufrimiento, pero, en nuestra ignorancia, no podemos entenderlo. Esa es la verdadera situación. Aquel que recobra el buen sentido, la persona que se vuelve consciente de Kṛṣṇa, deja de preocuparse por las diversas condiciones del mundo material. La felicidad, la aflicción, las maldiciones, las bendiciones, los planetas celestiales o infernales, dejan de preocuparle. No ve diferencia alguna entre unas cosas y otras.

Texto

ekaḥ sṛjati bhūtāni
bhagavān ātma-māyayā
eṣāṁ bandhaṁ ca mokṣaṁ ca
sukhaṁ duḥkhaṁ ca niṣkalaḥ

Palabra por palabra

ekaḥ — uno; sṛjati — crea; bhūtāni — distintos tipos de entidades vivientes; bhagavān — la Suprema Personalidad de Dios; ātma-māyaya — con Sus potencias personales; eṣām — de todas las almas condicionadas; bandham — la vida condicionada; ca — y; mokṣam — la vida liberada; ca — también; sukham — felicidad; duḥkham — sufrimientos; ca — y; niṣkalaḥ — sin verse afectada por las cualidades.

Traducción

La Suprema Personalidad de Dios es uno. Sin verse afectado por las condiciones del mundo material, Él crea a todas las almas condicionadas con Su propia potencia personal. La entidad viviente, debido a la contaminación de la energía material, cae bajo la influencia de la ignorancia, y tiene que pasar por distintas condiciones de cautiverio. A veces, gracias al conocimiento, la entidad viviente recibe la liberación. Bajo la influencia de sattva-guṇa y de rajo-guṇa, está sometida a la felicidad y el sufrimiento.

Significado

Alguien podría preguntar por la razón de que las entidades vivientes se encuentren en distintas condiciones de vida, y quién ha dispuesto que sea así. La respuesta es que lo ha hecho la Suprema Personalidad de Dios, sin ayuda de nadie. El Señor tiene Sus propias energías (paraśya śaktir vividhaiva śrūyate), y, bajo la supervisión del Señor, una de ellas, la energía externa, crea el mundo material y las diversidades de felicidad y aflicción para las almas condicionadas. El mundo material está compuesto de tres modalidades de la naturaleza material; sattva-guṇa, rajo-guṇa, sattva-guṇa, rajo-guṇa y tamo-guṇa. Con sattva-guṇa, el Señor mantiene el mundo material, con rajo-guṇa lo crea, y con tamo-guṇa lo aniquila. Las diversas especies de entidades vivientes, después de ser creadas, se ven sometidas a la felicidad y la aflicción, conforme a su relación con las modalidades. Bajo la influencia de sattva-guṇa, la modalidad de la bondad, se sienten felices; en el plano de rajo-guṇa, sufren; y bajo la influencia de tamo-guṇa, no tienen criterio para saber cómo actuar o para distinguir entre lo bueno y lo malo.

Texto

na tasya kaścid dayitaḥ pratīpo
na jñāti-bandhur na paro na ca svaḥ
samasya sarvatra nirañjanasya
sukhe na rāgaḥ kuta eva roṣaḥ

Palabra por palabra

na — no; tasya — de Él (del Señor Supremo); kaścit — nadie; dayitaḥ — querido; pratīpaḥ — no querido; na — ni; jñāti — pariente; bandhuḥ — amigo; na — ni; paraḥ — otro; na — ni; ca — también; svaḥ — propio; samasya — que es ecuánime; sarvatra — en todas partes; nirañjanasya — sin ser afectado por la naturaleza material; sukhe — en la felicidad; na — no; rāgaḥ — apego; kutaḥ — de donde; eva — en verdad; roṣaḥ — ira.

Traducción

La Suprema Personalidad de Dios tiene la misma actitud hacia todas las entidades vivientes. Por lo tanto, para Él, nadie es muy querido, y nadie es un gran enemigo; no tiene amigos ni parientes. Como está desapegado del mundo material, ni está apegado a lo que se llama felicidad, ni detesta los supuestos sufrimientos. Esas dos palabras, felicidad y sufrimiento, son relativas. El Señor siempre es feliz, y, por lo tanto, para Él el sufrimiento no existe.

Texto

tathāpi tac-chakti-visarga eṣāṁ
sukhāya duḥkhāya hitāhitāya
bandhāya mokṣāya ca mṛtyu-janmanoḥ
śarīriṇāṁ saṁsṛtaye ’vakalpate

Palabra por palabra

tathāpi — aun así; tat-śakti — de la energía del Señor; visargaḥ — la creación; eṣām — de estas (de las almas condicionadas); sukhāya — para la felicidad; duḥkhāya — para el sufrimiento; hita-ahitāya — para la ganancia y la pérdida; bandhāya — para el cautiverio; mokṣāya — para la liberación; ca — también; mṛtyu — de muerte; janmanoḥ — y nacimiento; śarīriṇām — de todos aquellos que reciben cuerpos materiales; saṁsṛtaye — para la continuidad; avakalpe — actúa.

Traducción

Aunque está desapegado de nuestra felicidad y sufrimiento, que son resultado del karma, y aunque nadie es Su amigo ni Su favorito, el Señor Supremo crea actividades piadosas e impías por intermedio de Su potencia material. Así, para perpetuar el modo de vida materialista, Él crea felicidad y aflicción, buena fortuna y mala fortuna, cautiverio y liberación, nacimiento y muerte.

Significado

Aunque, en última instancia, la Suprema Personalidad de Dios es el hacedor de todo, en Su existencia trascendental original Él no es responsable de la felicidad, la aflicción, el cautiverio o la liberación de las almas condicionadas. Todo ello se debe a los resultados de las actividades fruitivas que las entidades vivientes realizan dentro del mundo material. Por orden del juez, a una persona se la deja salir de la cárcel, y a otra se la encierra en prisión; el juez, sin embargo, no es el responsable, pues la felicidad y el sufrimiento de esas personas se debe a sus propias actividades. Aunque el gobierno es, en última instancia, la autoridad suprema, los que administran la justicia son los distintos ministerios, y el gobierno no es responsable de cada sentencia individual. Por lo tanto, para el gobierno, todos los ciudadanos son iguales. De manera similar, el Señor Supremo es neutral con todos, pero, a fin de mantener la ley y el orden, Su gobierno supremo se divide en una serie de ministerios, que dirigen las actividades de las entidades vivientes. En relación con esto se da también el ejemplo de los nenúfares, que, al abrirse o cerrarse con los rayos del Sol, dan placer o sufrimiento a los abejorros. Sin embargo, los rayos del Sol y el propio Sol no son responsables de la felicidad y el sufrimiento de los abejorros.

Texto

atha prasādaye na tvāṁ
śāpa-mokṣāya bhāmini
yan manyase hy asādhūktaṁ
mama tat kṣamyatāṁ sati

Palabra por palabra

atha — por lo tanto; prasādaye — estoy tratando de complacer; na — no; tvām — a ti; śāpa-mokśāya — para ser liberado de tu maldición; bhāmini — ¡oh, tú, que estás tan enfadada!; yat — lo que; manyase — tú consideres; hi — en verdad; asādhu-uktam — palabras inadecuadas; mama — mías; tat — eso; kṣamyatām — que sea disculpado; sati — ¡oh, tú, la más casta!

Traducción

¡Oh, madre!, ahora te has irritado innecesariamente; sin embargo, como la felicidad y el sufrimiento me vienen ya destinados por mis actividades pasadas, no te suplicaré que me perdones o me liberes de tu maldición. Aunque lo que he dicho era correcto, perdona, por favor, cualquier cosa que hayas considerado incorrecta de mi parte.

Significado

Como era consciente de que los resultados del karma son una derivación de las leyes de la naturaleza, Citraketu no deseaba liberarse de la maldición de Pārvatī. No obstante, deseaba complacerla, pues, aunque el comentario que había hecho no tenía nada de extraño, Pārvatī estaba disgustada con él. Por simple formalidad, Mahārāja pidió perdón a Pārvatī.

Texto

śrī-śuka uvāca
iti prasādya giriśau
citraketur arindama
jagāma sva-vimānena
paśyatoḥ smayatos tayoḥ

Palabra por palabra

śrī-śuka uvāca — Śrī Śukadeva Gosvāmī dijo; iti — así; prasādya — tras satisfacer; giriśau — al Señor Śiva y a su esposa, Pārvatī; citraketuḥ — el rey Citraketu; arindama — ¡oh, rey Parīkṣit, que siempre eres capaz de someter al enemigo; jagāma — se fue; sva-vimānena — en su propio avión; paśyatoḥ — miraban; smayatoḥ — sonreían; tayoḥ — mientras el Señor Śiva y Pārvatī.

Traducción

Śrī Śukadeva Gosvāmī continuó: ¡Oh, rey Parīkṣīt, subyugador del enemigo!, tras satisfacer al Señor Śiva y a su esposa Pārvatī, Citraketu subió a su avión y partió, mientras ellos le seguían con la mirada. Al ver que Citraketu no tenía miedo a pesar de conocer la maldición, el Señor Śiva y Pārvatī sonrieron, completamente asombrados de su conducta.

Texto

tatas tu bhagavān rudro
rudrāṇīm idam abravīt
devarṣi-daitya-siddhānāṁ
pārṣadānāṁ ca śṛṇvatām

Palabra por palabra

tataḥ — a continuación; tu — entonces; bhagavān — el muy poderoso; rudraḥ — el Señor Śiva; rudrāṇīm — a su esposa, Pārvatī; idam — esto; abravīt — dijo; devarṣi — mientras el gran sabio Nārada; daitya — los demonios; siddhānām — y los habitantes de Siddhaloka, que son expertos en el poder yóguico; pārṣadānām — sus acompañantes personales; ca — también; śṛṇvatām — estaban escuchando.

Traducción

A continuación, y en presencia del gran sabio Nārada, de los demonios, de los habitantes de Siddhaloka y de sus acompañantes personales, el Señor Śiva, que es muy poderoso, habló a su esposa Pārvatī, mientras todos escuchaban.

Texto

śrī-rudra uvāca
dṛṣṭavaty asi suśroṇi
harer adbhuta-karmaṇaḥ
māhātmyaṁ bhṛtya-bhṛtyānāṁ
niḥspṛhāṇāṁ mahātmanām

Palabra por palabra

śrī-rudraḥ uvāca — el Señor Śiva dijo; dṛṣṭavatī asi — has visto; su-śroṇi — ¡oh, hermosa Pārvatī; hareḥ — de la Suprema Personalidad de Dios; adbhuta-karmanaḥ — cuyos actos son maravillosos; māhātmyam — la grandeza; bhṛtya-bhṛtyānām — de los sirvientes de los sirvientes; niḥspṛhāṇām — que no ambicionan la complacencia de los sentidos; māhātmanām — grandes almas.

Traducción

El Señor Śiva dijo: Mi querida y hermosa Pārvatī, ¿has visto la grandeza de los vaiṣṇavas? Esas grandes almas son sirvientes de los sirvientes de la Suprema Personalidad de Dios, Hari, y no tienen interés en ningún tipo de felicidad material.

Significado

El Señor Śiva dijo a Pārvatī, su esposa: «Mi querida Pārvatī, tu aspecto físico es muy hermoso, y ciertamente, eres gloriosa. Sin embargo, no creo que puedas competir con al belleza y la gloria de los devotos que son sirvientes de los sirvientes de la Suprema Personalidad de Dios». Por supuesto, el Señor Śiva sonrió mientras bromeaba de este modo con su esposa, pues a otros no se les permitirá hablar en ese tono. «Las actividades del Señor Supremo —continuó Śiva—, siempre son sublimes, aquí tienes el ejemplo de Su maravillosa influencia sobre el rey Citraketu, Su devoto. Fijate, aunque tú maldijiste al rey, él ni sintió temor, ni se apenó. Por el contrario, te presentó sus respetos, te llamó madre y aceptó tu maldición, considerándose culpable. No dijo nada para desquitarse. Esa es la perfección del carácter del devoto. Al tolerar mansamente tu maldición, ciertamente ha superado la gloria de tu belleza, y tu poder de maldecirle. Con imparcialidad, puedo juzgar que este devoto, Citraketu, te ha vencido a ti, en tu perfección, por el simple hecho de haberse vuelto un devoto puro del Señor». Como afirma Śrī Caitanya Mahāprabhu: taror api sahiṣṇunā: El devoto es como un árbol, que puede tolerar toda clase de maldiciones y reveses de la vida. Esa es la perfección del carácter del devoto. Indirectamente, el Señor Śiva prohibió a Pārvatī que cometiera el error de maldecir a devotos como Citraketu. Le señaló que, aunque ella era muy poderosa, el rey, sin mostrar ningún poder, la había vencido con su tolerancia.

Texto

nārāyaṇa-parāḥ sarve
na kutaścana bibhyati
svargāpavarga-narakeṣv
api tulyārtha-darśinaḥ

Palabra por palabra

nārāyaṇa-parāḥ — devotos puros, sin otro interés que el servicio de Nārāyaṇa; sarve — todos; na — no; kutaścana — en ningún lugar; bibhyati — sienten temor; svarga — en los sistemas planetarios superiores; apavarga — en la liberación; narakeṣu — y en el infierno; api — incluso; tulya — igual; artha — valor; darśinaḥ — que ven.

Traducción

Los devotos que están exclusivamente dedicados al servicio devocional de la Suprema Personalidad de Dios, Nārāyaṇa, no sienten temor de ninguna circunstancia de la vida. Para ellos, los planetas celestiales, la liberación y los planetas infernales son lo mismo, pues el único interés de esos devotos es el servicio del Señor.

Significado

Pārvatī, naturalmente, podría haber preguntado qué es lo que hace tan excelsos a los devotos. Por consiguiente, este verso explica que los devotos son nārāyaṇā-para, es decir, que simplemente dependen de Nārāyaṇa. Los reveses de la vida no le preocupan, pues, en el servicio de Nārāyaṇa, han aprendido a tolerar cualquier adversidad que se presente. No les preocupa si están en el cielo o en el infierno; simplemente se ocupan en el servicio del Señor. Esa es su perfección. Ānukūlyena kṛṣṇāunśīlanam: Es su generoso empeño en el servicio del Señor lo que les hace excelsos. Con la palabra bhṛtya-bhṛtyānām, el Señor Śiva señaló que, a pesar de que Citraketu era un ejemplo de persona tolerante y excelsa, en realidad todos los devotos que se han refugiado en el Señor como sirvientes eternos son gloriosos. Ellos no ansían ser felices mediante la elevación a los planetas celestiales, la liberación o la unidad con el Brahman, la refulgencia suprema. Sus mentes no se sienten atraídas por esos beneficios. Lo único que les interesa es ofrecer servicio directo al Señor.

Texto

dehināṁ deha-saṁyogād
dvandvānīśvara-līlayā
sukhaṁ duḥkhaṁ mṛtir janma
śāpo ’nugraha eva ca

Palabra por palabra

dehinām — de todos aquellos que han recibido cuerpos materiales; deha-saṁyogāt — debido al contacto con el cuerpo material; dvandvāni — dualidades; īśvara-līlayā — por la voluntad suprema del Señor; sukham — felicidad; duḥkham — aflicción; mṛtiḥ — muerte; janma — nacimiento; śāpaḥ — maldición; anugrahaḥ — bendición; eva — ciertamente; ca — y.

Traducción

Debido a la acción de la energía externa del Señor Supremo, las entidades vivientes quedan condicionadas en contacto con cuerpos materiales. Las dualidades de la felicidad y la aflicción, el nacimiento y la muerte, las maldiciones y las bendiciones son subproductos naturales de ese contacto con el mundo material.

Significado

En el Bhagavad-gītā encontramos: mayādhyakṣena prakṛtiḥ sūyate sa-carācaram: El mundo material funciona bajo la dirección de la diosa Durgā, la energía material del Señor, pero ella, a su vez, actúa bajo la dirección de la Suprema Personalidad de Dios. Esto lo confirma también la Brahma-saṁhitā (5.44):

sṛṣṭi-sthiti-pralaya-sādhana-śaktir ekā
chāyeva yasya bhuvanāni bibharti durgā

Durgā, la diosa Parvatī, la esposa del Señor Śiva, es extraordinariamente poderosa. Ella puede crear, mantener y aniquilar cualquier cantidad de universos cuando lo desee; pero no actúa independientemente, sino bajo la dirección de la Suprema Personalidad de Dios, Kṛṣṇa. Kṛṣṇa es imparcial, pero como este es el mundo material de la dualidad, el Señor, por Su voluntad, crea términos relativos, como felicidad y aflicción, maldiciones y bendiciones. Los que no son nārāyaṇa-para, devotos puros, se verán perturbados por esa dualidad del mundo material, mientras que a los devotos que simplemente están apegados al servicio del Señor, esa dualidad no les perturba en lo más mínimo. Haridāsa Ṭhākura, por ejemplo, fue apaleado en veintidós bazares, pero no se perturbó; por el contrario, toleró los golpes con una sonrisa. A pesar de las perturbadoras dualidades del mundo material, los devotos no se perturban en lo más mínimo. Fijan su mente en los pies de loto del Señor y se concentran en Su santo nombre, de modo que no sienten los supuestos dolores y placeres, que son producto de las dualidades del mundo material.

Texto

aviveka-kṛtaḥ puṁso
hy artha-bheda ivātmani
guṇa-doṣa-vikalpaś ca
bhid eva srajivat kṛtaḥ

Palabra por palabra

aviveka-kṛtaḥ — hecho bajo la influencia de la ignorancia, sin una reflexión madura; puṁsaḥ — de la entidad viviente; hi — en verdad; artha-bhedaḥ — distinción de valor; iva — como; ātmani — en sí mismo; guṇa-doṣa — de virtud y defecto; vikalpaḥ — imaginación; ca — y; bhit — diferencia; eva — ciertamente; sraji — en una guirnalda; vat — como; kṛtaḥ — hecha.

Traducción

Del mismo modo que confundimos una guirnalda de flores con una serpiente, o en un sueño experimentamos felicidad y sufrimiento, en el mundo material, por falta de una reflexión madura, distinguimos entre la felicidad y la aflicción, considerando que una es buena y otra es mala.

Significado

En el mundo material, el mundo de la dualidad, tanto la felicidad como la aflicción son ideas equívocadas. En el Caitanya-caritāmṛta (Antya-līla 4.176) se dice:

“dvaite” bhadrābhadra-jñāna, saba — “manodharma”
“ei bhāla, ei manda” — ei saba “bhrama”

Las distinciones entre felicidad y aflicción en el mundo material, el mundo de la dualidad, son simples invenciones de la mente, pues, en realidad, esa supuesta felicidad y esa supuesta aflicción son lo mismo. Son como la felicidad y aflicción de los sueños. Una persona dormida crea en sueños su felicidad y su aflicción, que no tienen existencia real.

Otro ejemplo que se da en este verso es el de una guirnalda de flores. Aunque en principio es un objeto muy agradable, por falta de madurez en el conocimiento podemos cometer el error de creer que es una serpiente. En relación con esto, Prabodhanānda Sarasvatī afirma: viśvaṁ pūrṇa-sukhāyate. En el mundo material todos sufrimos bajo circunstancias miserables, pero Śrīla Prabodhanānda Sarasvatī dice que este mundo está lleno de felicidad. ¿Cómo es posible? Su respuesta es: yat-karuṇyā-kaṭākṣa.vaibhavavatāṁ taṁ gauram eva stumaḥ. El devoto considera que el sufrimiento del mundo material es felicidad debido únicamente a la misericordia sin causa de Śrī Caitanya Mahāprabhu. Śrī Caitanya Mahāprabhu nunca estaba estaba afligido, siempre estaba feliz cantando el mahā-mantra Hare Kṛṣṇa. Debemos seguir los pasos de Śrī Caitanya Mahāprabhu y ocuparnos constantemente en cantar el mahā mantra: Hare Kṛṣṇa, Hare Kṛṣṇa, Kṛṣṇa Kṛṣṇa, Hare Hare/Hare Rāma, Hare Rāma, Rāma Rāma, Hare Hare. De ese modo, nunca sentiremos los sufrimientos de este mundo de dualidad. Quien cante el santo nombre del Señor será feliz en todas las circunstancias de la vida.

En sueños, a veces disfrutamos comiendo arroz dulce, y a veces sufrimos como si hubiera muerto uno de nuestro familiares queridos. Cuando estamos despiertos, ese mismo cuerpo, y esa misma mente siguen existiendo, en el mismo mundo de la dualidad material; por lo tanto la supuesta felicidad y el supuesto sufrimiento de este mundo no son más reales que la felicidad falsa y superficial que vivimos en sueños. En ambas situaciones, sueño y vigilia, la experiencia se vive por medio de la mente; todo lo creado por la mente en forma de saṅkalpa y vikalpa. Aceptación y rechazo, recibe el nombre de manodharma, invención de la mente.

Texto

vāsudeve bhagavati
bhaktim udvahatāṁ nṛṇām
jñāna-vairāgya-vīryāṇāṁ
na hi kaścid vyapāśrayaḥ

Palabra por palabra

vásudeve — al Señor Vāsudeva, Kṛṣṇa; bhagavati — la Suprema Personalidad de Dios; bhaktim — amor y fe con servicio devocional; udvahatām — para aquellos que llevan; nṛṇām — hombres; jñāna-vairāgya — del conocimiento verdadero y desapego; vīryāṇaṁ — en posesión de la fuerza y el poder; na — no; hi — en verdad; kaścit — nada; vayapāśrayaḥ — como interés o refugio.

Traducción

Las personas ocupadas en el servicio devocional del Señor Vāsudeva, Kṛṣṇa, están naturalmente dotadas de conocimiento perfecto, y desapegadas del mundo material. Por lo tanto, esos devotos no tienen interés en la supuesta felicidad y el supuesto sufrimiento de este mundo.

Significado

He aquí la diferencia entre el devoto y el filósofo que especula acerca de la realidad trascendental. El devoto no tiene necesidad de cultivar conocimiento para entender que el mundo material es falso o de existencia temporal. Gracias a su inmaculada devoción por Vāsudeva, ese conocimiento y ese desapego se manifiestan de modo natural en su persona. Como se confirma en otro pasaje del Bhagavatam (1.2.7):

vāsudeve bhagavati
bhakti-yogaḥ prayojitaḥ
janayaty āśu vairāgyaṁ
jñānaṁ ca yad ahaitukam

Por el simple hecho de ofrecer servicio devocional puro a Vāsudeva, Kṛṣṇa, la persona se vuelve consceiente de lo que es el mundo material, y de modo natural se desapega de él. Ese desapego le es posible gracias a su alto nivel de conocimiento. El filósofo especulativo trata de entender la falsedad del mundo material mediante el cultivo del conocimiento, pero esa comprensión se manifiesta de modo natural, sin ningún esfuerzo adicional, en la persona del devoto. Los filósofos māyāvādīs puede que estén muy orgullosos de su supuesto conocimiento, pero, como no comprenden a Vāsudeva (vāsudevaḥ sarvam iti), tampoco entienden el mundo de la dualidad, que es una manifestación de la energía externa de Vāsudeva. Por lo tanto, el conocimiento especulativo de esos supuestos jñānīs, a no ser que se refugien en Vāsudeva, es imperfecto. Ye’nye ’ravindākṣa vimukta-māninaḥ: Piensan que se liberan de la contaminación del mundo material, pero, como no se refugian en los pies de loto de Vāsudeva, su conocimiento es impuro. Si se vuelven realmente puros, se entregan a los pies de loto de Vāsudeva. Por lo tanto, la Verdad Absoluta le resulta más fácil de entender al devoto que a los jñanīs que especulan tratando de comprender a Vāsudeva. El Señor Śiva lo confirma en el verso siguiente.

Texto

nāhaṁ viriñco na kumāra-nāradau
na brahma-putrā munayaḥ sureśāḥ
vidāma yasyehitam aṁśakāṁśakā
na tat-svarūpaṁ pṛthag-īśa-māninaḥ

Palabra por palabra

na — no; aham — yo (el Señor Śiva); viriñcaḥ — el Señor Brahmā; na — ni; kumāra — los Aśvinī-kumāras, nāradau–el gran santo Nārada; na — ni; brahma-putrāḥ — los hijos del Señor Brahmā; munayaḥ — grandes personas santas; sura-īśāḥ — todos los grandes semidioses; vidāma — conocen; yasya — de quien; īhitam — actividad; aṁśaka-aṁśakāḥ — aquellos que son partes de las partes; na — no; īśa — gobernantes; māninaḥ — que nos consideramos.

Traducción

Ni yo [el Señor Śiva], ni Brahmā, ni los Aśvinī-kumāras, ni Nārada y los demás grandes sabios hijos de Brahmā, ni los propios semidioses, podemos entender los pasatiempos y la personalidad del Señor Supremo. Aunque somos partes del Señor Supremo, nos consideramos controladores independientes y autónomos y, como consecuencia, no podemos entender su identidad.

Significado

La Brahma-saṁhitā (5.33) afirma:

advaitam acyutam anādim ananta-rūpam
ādyaṁ purāṇa-puruṣaṁ nava-yauvanaṁ ca
vedeṣu durlabham adurlabham ātma-bhaktau
govindam ādi-puruṣaṁ tam ahaṁ bhajāmi

«Yo adoro a la Suprema Personalidad de Dios, Govinda, que es la persona original. Él es absoluto, infalible y sin principio, y, aunque Se expande en ilimitadas formas, sigue siendo la misma persona original, la más antigua, cuyo aspecto muestra siempre el frescor de la juventud. La formas del Señor, eternas, bienaventuradas y omniscientes, no pueden comprenderlas ni siquiera los más eminentes eruditos de los Vedas, pero siempre Se manifiestan a los devotos puros e inmaculados». El Señor Śiva se sitúa a sí mismo entre los no devotos, que no pueden entender la identidad del Señor Supremo. El Señor, en Su carácter de ananta, posee ilimitadas formas. Siendo así, ¿cómo podría entenderle un hombre común y corriente? El Señor Śiva, qué duda cabe, está por encima de los seres humanos comunes; sin embargo, es incapaz de entender a la Suprema Personalidad de Dios. El Señor Śiva; ni es una entidad viviente común, ni entra en la misma categoría que el Señor Viṣṇu. Ocupa una posición intermedia entre el Señor Viṣṇu y la entidad viviente común.

Texto

na hy asyāsti priyaḥ kaścin
nāpriyaḥ svaḥ paro ’pi vā
ātmatvāt sarva-bhūtānāṁ
sarva-bhūta-priyo hariḥ

Palabra por palabra

na — no; hi — en verdad; asya — del Señor; asti — hay; priyaḥ — muy querido; kaścit — nadie; na — ni; apriyaḥ — no querido; svaḥ — propio; paraḥ — otro; api — incluso; — o; ātmavāt — debido a que es el alma del alma; sarva-bhūtānām — de todas las entidades vivientes; sarva-bhūta — a todas las entidades vivientes; priyaḥ — de lo más querido; hariḥ — el Señor Hari.

Traducción

Él no tiene preferencia por nadie, ni considera a nadie Su enemigo. Para Él no hay familiares ni extraños. Él es en realidad el alma del alma de todas las entidades vivientes. Así, Él es el amigo auspicioso de todos los seres vivos, para quienes es muy íntimo y querido.

Significado

En Su segundo aspecto, la Suprema Personalidad de Dios es la Superalma de todas las entidades vivientes. Nuestro propio ser nos es muy querido, pero aún más querido es el Superser del ser. Nadie puede ser enemigo de esa amistosa Superalma, que es ecuánime con todos. Las relaciones de cariño o enemistad entre el Señor Supremo y los seres vivos se deben a la intervención de la energía ilusoria. La causa de esas diversas relaciones es la intervención de las tres modalidades de la naturaleza material entre el Señor y las entidades vivientes. En realidad, en su condición pura, la entidad viviente es siempre muy íntima y querida para el Señor, y el Señor Le es muy querido a ella. No hay lugar para preferencias o enemistades.

Texto

tasya cāyaṁ mahā-bhāgaś
citraketuḥ priyo ’nugaḥ
sarvatra sama-dṛk śānto
hy ahaṁ caivācyuta-priyaḥ
tasmān na vismayaḥ kāryaḥ
puruṣeṣu mahātmasu
mahāpuruṣa-bhakteṣu
śānteṣu sama-darśiṣu

Palabra por palabra

tasya — de Él (del Señor); ca — y; ayam — este; mahā-bhāgaḥ — el muy afortunado; citraketuḥ — el rey Citraketu; priyaḥ — querido; anugaḥ — muy obediente servidor; sarvatra — en todas partes; sama-dṛk — ve con ecuanimidad; śāntaḥ — muy pacífico; hi — en verdad; aham — yo; ca — también; eva — ciertamente; acyuta-priyaḥ — muy querido al Señor Kṛṣṇa, quien nunca falla; tasmāt — por lo tanto; na — no; vismayaḥ — sorpresa; kāryaḥ — que debe hacerse; puruṣeṣu — entre personas; mahāmasu — que son almas excelsas; mahā-puruṣa-bhakteṣu — devotos del Señor Viṣṇu; śānteṣu — pacíficos; sama-darśiṣu — ecuánimes con todos.

Traducción

Este magnánimo Citraketu es un querido devoto del Señor. Es ecuánime con todas las entidades vivientes, y está libre de apego y odio. Del mismo modo, yo también Le soy muy querido al Señor Nārāyaṇa. Por lo tanto, nadie debe sorprenderse de ver las actividades de los muy excelsos devotos de Nārāyaṇa, pues están libres de apego y de envidia. Son siempre pacíficos, y son ecuánimes con todos.

Significado

Vaiṣṇavera kriyā, mudrā vijñeha nā bujhaya: Las actividades de los vaiṣṇavas excelsos y liberados no deben sorprendernos; no debemos dejarnos desorientar, ni por esas actividades, ni por las actividades de la Suprema Personalidad de Dios. Tanto el Señor como Sus devotos están liberados. Se encuentran en un mismo plano; la única diferencia es que el Señor es el amo y los devotos son sirvientes. Cualitativamente, son iguales. En el Bhagavad-gītā (9.29), el Señor dice:

samo ’haṁ sarva-bhūteṣu
na me dveṣyo ’sti na priyaḥ
ye bhajanti tu māṁ bhaktyā
mayi te teṣu cāpy aham

«Yo no envidio a nadie ni tengo preferencia por nadie. Soy ecuánime con todos. Pero aquel que me ofrece servicio con devoción es un amigo y está en Mí, y Yo también soy un amigo para Él». Estas palabras de la Suprema Personalidad de Dios dejan claro que el Señor siempre siente mucho afecto por Sus devotos. En efecto, el Señor Śiva dice a Pārvatī: «Tanto Citraketu como yo Le somos muy queridos al Señor Supremo. En otras palabras, como sirvientes del Señor, él y yo estamos en el mismo nivel. Siempre somos amigos, y a veces nos gusta bromear. Cuando Citraketu se río a carcajadas de mi actitud, lo hizo amistosamente, de modo que no había razón para maldecirle». Así, el Señor Śiva trató de convencer a su esposa, Pārvatī, de que había sido bastante desconsiderada al maldecir a Citraketu.

Vemos aquí una diferencia entre hombre y mujer que se da incluso en los niveles de vida superiores, y, de hecho, incluso ente el Señor Śiva y su esposa. El Señor Śiva comprendió perfectamente a Citraketu, pero Pārvatī no lo comprendió. Así incluso en los niveles de vida superiores, el hombre y la mujer poseen una capacidad de comprensión distinta. Puede decirse con claridad que el entendimiento de la mujer es siempre inferior al hombre. Hoy en día, en occidente hay movimientos de protesta que reclaman igualdad entre hombre y mujer, pero de este verso se desprende que la mujer es siempre menos inteligente que el hombre.

Es evidente que Citraketu quiso criticar la conducta de su amigo el Señor Śiva, que estaba sentado con su esposa en el regazo. A su vez, el Señor Śiva también quiso criticar a Citraketu por presentarse externamente como un gran devoto, pero que estaba interesado en disfrutar con las mujeres vidyādharīs. Se trataba de bromas amistosas; no había ninguna razón seria para que Pārvatī maldijese a Citraketu. Tras escuchar las instrucciones del Señor Śiva, Pārvatī debió de sentirse muy avergonzada de haber maldecido a Citraketu y condenarle a que naciese como demonio. Madre Pārvatī maldijo a Citraketu porque no supo apreciar su posición; sin embargo, cuando comprendió las instrucciones del Señor Śiva, se sintió avergonzada.

Texto

śrī-śuka uvāca
iti śrutvā bhagavataḥ
śivasyomābhibhāṣitam
babhūva śānta-dhī rājan
devī vigata-vismayā

Palabra por palabra

śrī-śukaḥ uvāca — Śrī Śukadeva Gosvāmī said; iti — thus; śrutvā — hearing; bhagavataḥ — of the mŚrī Śukadeva Gosvāmī dijo: ¡Oh, rey!, tras escuchar estas palabras de su esposo, la semidiosa [Umā, la esposa del Señor Śiva] pudo superar el asombro que le había producido la conducta del rey Citraketu, y serenó su inteligencia.ost powerful demigod; śivasya — of Lord Śiva; umā — Pārvatī; abhibhāṣitam — instruction; babhūva — became; śānta-dhīḥ — very peaceful; rājan — O King Parīkṣit; devī — the goddess; vigata-vismayā — released from astonishment.

Traducción

Śrī Śukadeva Gosvāmī dijo: ¡Oh, rey!, tras escuchar estas palabras de su esposo, la semidiosa [Umā, la esposa del Señor Śiva] pudo superar el asombro que le había producido la conducta del rey Citraketu, y serenó su inteligencia.

Significado

Śrīla Viśvanātha Cakravartī Ṭhākura señala que la palabra śānta-dhīḥ significa svīya-pūrva-svabhāva-smṛtyā. Pārvatī, al recordar la maldición que acababa de lanzar contra Citraketu, se sintió muy avergonzada de su conducta y se cubrió el rostro con el extremo del śarī, reconociendo el error que había cometido.

Texto

iti bhāgavato devyāḥ
pratiśaptum alantamaḥ
mūrdhnā sa jagṛhe śāpam
etāvat sādhu-lakṣaṇam

Palabra por palabra

iti — así; bhāgavataḥ — el muy excelso devoto; devyāḥ — de Pārvatī; pratiśaptum — responder con otra maldición; alantamaḥ — capaz en todo aspecto; mūrdhnā — con la cabeza; saḥ — él (Citraketu); jagṛhe — aceptó; śāpam — la maldición; etāvat — en este medida; sādhu-lakṣaṇam — la característica del devoto.

Traducción

Él gran devoto Citraketu era tan poderoso que estaba perfectamente capacitado para responder a madre Pārvatī con otra maldición; sin embargo, en lugar de hacerlo, aceptó la maldición humildemente e inclinó su cabeza ante el Señor Śiva y su esposa. Este comportamiento es digno de elogio, pues es el comportamiento ideal de un vaiṣṇava.

Significado

Informada por el Señor Śiva, madre Pārvatī comprendió su error al maldecir a Citraketu. El rey Citraketu poseía un carácter tan excelso que, a pesar de que Pārvatī le había maldecido injustamente, descendió de su avión e inclinó su cabeza ante la madre, aceptando la maldición. Esto ya se ha explicado: nārayaṇa-parāḥ sarve na kutaścana bibhyati. Citraketu, con una actitud despreocupada sintió que, si la madre había querido maldecirle, él podía aceptar la maldición simplemente para complacerla. Eso se denomina sādhu-lakṣaṇam, la característica del sādhu, del devoto. Como explica Śrī Caitanya Mahāprabhu: tṛnād api sunīcena taror api sahiṣṇunā: El devoto debe ser siempre muy humilde y manso, y debe ofrecer pleno respeto a los demás, y en especial a los superiores. Como está protegido por la Suprema Personalidad de Dios, el devoto siempre es poderoso; pero no desea mostrar su poder si no es necesario. Sin embargo, una persona menos inteligente, cuando posee algún poder, desea utilizarlo para complacer los sentidos. Ese no es el comportamiento del devoto.

Texto

jajñe tvaṣṭur dakṣiṇāgnau
dānavīṁ yonim āśritaḥ
vṛtra ity abhivikhyāto
jñāna-vijñāna-saṁyutaḥ

Palabra por palabra

jajñe — nació; tvaṣṭuḥ — del brāhmaṇa llamado Tvaṣṭā; dakṣiṇa-agnau — en el sacrificio de fuego dakṣiṇāgni; dānavīm — demoníaca; yonim — especie de vida; āśritaḥ — refugiándose en; vṛtraḥ — Vṛtra; iti — así; abhivikhyātaḥ — famoso; jñāna-vijñāna-saṁyutaḥ — perfectamente dotado con el conocimiento trascendental y la aplicación práctica de ese conocimiento en la vida.

Traducción

Maldecido por madre Durgā [Bhavānī, la esposa del Señor Śiva], ese mismo Citraketu nació en una especie de vida demoníaca. Aunque seguía plenamente dotado con el conocimiento trascendental y su aplicación práctica, apareció como demonio en el sacrificio de fuego celebrado por Tvaṣṭā. De ese modo fue famoso con el nombre de Vṛtrāsura.

Significado

Generalmente, la palabra yoni se emplea en el sentido de jāti, es decir, familia, grupo o especie. Aunque Vṛtrāsura había aparecido en una familia de demonios, se dice claramente que conservaba su conocimiento de la vida espiritual. Jñāna-vijñāna-saṁyutaḥ: No había olvidado el conocimiento espiritual ni la aplicación práctica de ese conocimiento. Por esa razón, las Escrituras dicen que el devoto no está perdido incluso si, por alguna razón, cae:

yatra kva vābhadram abhūd amuṣya kiṁ
ko vārtha āpto ’bhajatāṁ sva-dharmataḥ

(Bhāg. 1.5.17)

Los bienes espirituales de aquel que ha avanzado en el servicio devocional no se pierden en ninguna circunstancia. Esa persona siempre conservará el avance espiritual que haya obtenido. Esto se confirma en el Bhagavad-gītā. El bhakti-yogī que caiga de su posición nacerá en una familia rica o en una familia de brāhmaṇas, en la que emprenderá de nuevo las actividades devocionales desde el mismo punto en que las abandonó. Vṛtrāsura, a pesar de ser conocido como asura, o demonio, no dejó de ser consciente de Kṛṣṇa, no perdió su servicio devocional.

Texto

etat te sarvam ākhyātaṁ
yan māṁ tvaṁ paripṛcchasi
vṛtrasyāsura-jāteś ca
kāraṇaṁ bhagavan-mateḥ

Palabra por palabra

etat — eso; te — a ti; sarvam — todo; ākhyātam — explicado; yat — lo cual; mām — a mí; tvam — tú; paripṛcchasi — preguntado; vṛtrasya — de Vṛtrāsura; asura-jāteḥ — que había nacido en una especie de asuras; ca — y; kāraṇam — la causa; bhagavat-mateḥ — de inteligencia elevada en el cultivo de conciencia de Kṛṣṇa.

Traducción

Mi querido rey Parīkṣit, me has preguntado por la razón de que Vṛtrāsura, que era un gran devoto, naciese en una familia demoníaca. Así pues, he tratado de explicártelo todo al respecto.

Texto

itihāsam imaṁ puṇyaṁ
citraketor mahātmanaḥ
māhātmyaṁ viṣṇu-bhaktānāṁ
śrutvā bandhād vimucyate

Palabra por palabra

itihāsam — historia; imam — esta; puṇyam — muy piadosa; citraketoḥ — de Citraketu; mahā-ātmanaḥ — el excelso devoto; māhātmyam — que contiene las glorias; viṣṇu-bhaktānām — de los devotos de Viṣṇu; śrutvā — escuchar; bandhāt — del cautiverio, o la vida condicionada; vimucyate — se libera.

Traducción

Citraketu era un gran devoto [mahātmā]. Quien escuche esta historia de Citraketu de labios de un devoto puro también se liberará de la vida condicionada en la existencia material.

Significado

Los episodios históricos de los Purāṇas, como la historia de Citraketu, que se explica en el Bhāgavata Purāṇā, son a veces interpretados erróneamente por intrusos no devotos. Por esa razón, Śukadeva Gosvāmī aconseja escuchar la historia de Citraketu de labios de un devoto. Todo lo relativo al servicio devocional o las características del Señor y de Sus devotos debe escucharse de labios de un devoto, y no de un recitador profesional. Ese es el consejo que se da en este verso. También el secretario de Śrī Caitanya Mahāprabhu aconsejó recibir el contenido del Śrīmad-Bhāgavatam de labios de un devoto: yāha, bhāgavata paḍa vaiṣṇavera sthāne. Las palabras del Śrīmad-Bhāgavatam no deben escucharse de labios de recitadores profesionales, pues en ese caso no tendrán efecto. Citando el Padma Purāṇa, Śrī Sanātana Gosvāmī nos ha prohibido estrictamente escuchar las actividades del Señor y de Sus devotos de labios de los no devotos:

avaiṣṇava-mukhodgīrṇaṁ
pūtaṁ hari-kathāmṛtam
śravaṇaṁ naiva kartavyaṁ
sarpocchiṣṭaṁ yathā payaḥ

«No hay que escuchar nada acerca de Kṛṣṇa de labios de un no vaiṣṇava. La leche tocada por los labios de una serpiente tiene efectos venenosos; del mismo modo, los discursos acerca de Kṛṣṇa dados por un no vaiṣṇava también son venenosos». A fin de predicar y transmitir el servicio devocional a los que escuchan, es necesario ser un vaiṣṇava genuino.

Texto

ya etat prātar utthāya
śraddhayā vāg-yataḥ paṭhet
itihāsaṁ hariṁ smṛtvā
sa yāti paramāṁ gatim

Palabra por palabra

yaḥ — toda persona que; etat — esta; prātaḥ — por la mañana temprano; utthāya — levantarse; śraddhayā — con fe; vāk-yataḥ — controlando la mente y las palabras; paṭhet — pueda leer; itihāsam — historia; hariṁ — al Señor Supremo; smṛtvā — recordando; saḥ — esa persona; yāti — va; paramām gatim — de regreso al hogar, de vuelta a Dios.

Traducción

Aquel que se levante de la cama temprano por la mañana y recite esta historia de Citraketu, controlando el habla y la mente y recordando a la Suprema Personalidad de Dios, irá de regreso al hogar, de vuelta a Dios, sin dificultad.

Significado

Así terminan los significados de Bhaktivedanta correspondientes al capítulo decimoséptimo del Canto Sexto del Śrīmad-Bhāgavatam, titulado «Madre Pārvatī maldice a Citraketu».