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CAPÍTULO 12

La gloriosa muerte de Vṛtrāsura

Este capítulo relata la muerte de Vṛtrāsura a manos de Indra, el rey del cielo, aunque él hubiera preferido no haber tenido que hacerlo.

Cuando terminó de hablar, Vṛtrāsura lanzó su tridente contra el rey Indra con muchísima rabia, pero Indra se valió del rayo, que era muchas veces más poderoso, para romper en pedazos el tridente y cortar uno de los brazos de Vṛtrāsura. Este, sin embargo, empuñando una maza de hierro con el brazo que le quedaba, golpeó a Indra, e hizo que el rayo se le cayese de la mano. Indra, muy avergonzado, no quería recogerlo, pero Vṛtrāsura le animó a tomarlo de nuevo y a luchar. Vṛtrāsura habló entonces al rey Indra, y, con gran sabiduría, le instruyó de la siguiente manera:

«La Suprema Personalidad de Dios —dijo—, es la causa de la victoria y de la derrota. Como ignoran que el Señor Supremo es la causa de todas las causas, los necios y sinvergüenzas tratan de atribuirse el mérito por la victoria o la derrota, pero, en realidad, todo está bajo el control del Señor. Excepto Él, nadie tiene la menor independencia. El puruṣa (el disfrutador) y la prakṛti (el objeto de disfrute) están bajo el control del Señor; de hecho, si todo funciona de modo sistemático es gracias a Su control. Sin ver la mano del Supremo en cada acción, el necio considera que es él mismo quien lo domina y controla todo. Sin embargo, aquel que entiende que el verdadero controlador es la Suprema Personalidad de Dios, se libera de las relatividades del mundo, como el sufrimiento, la felicidad, el miedo y la impureza». De ese modo, Indra y Vṛtrāsura no solo lucharon, sino que, también hablaron de filosofía. Luego se dispusieron a luchar de nuevo.

En esta ocasión, Indra mostró mayor poder, y cortó a Vṛtrāsura su otro brazo. Vṛtrāsura adoptó entonces una forma gigantesca y se tragó al rey Indra, pero este, gracias al talismán denominado Nārāyaṇa-kavaca, logró protegerse incluso dentro del cuerpo de Vṛtrāsura, y, saliendo del abdomen del demonio, le cortó la cabeza con su poderoso rayo. Cortar la cabeza del demonio le llevó un año entero.

Texto

śrī-ṛṣir uvāca
evaṁ jihāsur nṛpa deham ājau
mṛtyuṁ varaṁ vijayān manyamānaḥ
śūlaṁ pragṛhyābhyapatat surendraṁ
yathā mahā-puruṣaṁ kaiṭabho ’psu

Palabra por palabra

śrī-ṛṣiḥ uvāca — Śrī Śukadeva Gosvāmī dijo; evam — así; jihāsuḥ — muy deseoso de abandonar; nṛpa — ¡oh, rey Parīkṣit!; deham — el cuerpo; ājau — en el combate; mṛtyum — muerte; varam — mejor; vijayāt — que la victoria; manyamānaḥ — pensando; śūlam — tridente; pragṛhya — tomando; abhyapatat — atacó; sura-indram — al rey de cielo, Indra; yathā — como; mahā-puruṣam — a la Suprema Personalidad de Dios; kaiṭabhaḥ — el demonio Kaiṭabha; apsu — cuando todo el universo se inundó.

Traducción

Śukadeva Gosvāmī dijo: Deseoso de abandonar el cuerpo, Vṛtrāsura consideraba que la muerte en el combate era preferible a la victoria. ¡Oh, rey Parīkṣit!, empuñando vigorosamente su tridente, atacó con gran fuerza al Señor Indra, el rey del cielo, del mismo modo que Kaiṭabha había atacado a la Suprema Personalidad de Dios durante la inundación del universo.

Significado

A pesar de que Vṛtrāsura le animaba una y otra vez a que le matase con el rayo, el rey Indra lamentaba tener que matar a aquel gran devoto, y dudaba en lanzárselo. Vṛtrāsura, contrariado de ver que el rey Indra no se decidía a pesar de haberle animado, tomó la iniciativa, y le arrojó su tridente con gran violencia. Vṛtrāsura no tenía el menor interés en la victoria; lo que quería era ser matado y poder regresar inmediatamente al hogar, de vuelta a Dios. Como se confirma en el Bhagavad-gītā (4.9): tyaktvā dehaṁ punar janma naiti: Cuando abandona el cuerpo, el devoto regresa inmediatamente con el Señor Kṛṣṇa, y nunca vuelve para recibir otro cuerpo. Ese era el objetivo de Vṛtrāsura.

Texto

tato yugāntāgni-kaṭhora-jihvam
āvidhya śūlaṁ tarasāsurendraḥ
kṣiptvā mahendrāya vinadya vīro
hato ’si pāpeti ruṣā jagāda

Palabra por palabra

tataḥ — a continuación; yuga-anta-agni — como el fuego del final de cada milenio; kaṭhora — afiladas; jihvam — con puntas; āvidhya — haciendo girar; śūlam — el tridente; tarasā — con gran fuerza; asura-indraḥ — el gran héroe de los demonios, Vṛtrāsura; kṣiptvā — arrojar; mahā-indrāya — al rey Indra; vinadya — rugiendo; vīraḥ — el gran héroe (Vṛtrāsura); hataḥ — muerto; asi — estás; pāpa — ¡oh, pecador!; iti — así; ruṣā — con mucha rabia; jagāda — gritó.

Traducción

Vṛtrāsura, el gran héroe de los demonios, hizo entonces girar su tridente, cuyas puntas eran como las abrasadoras llamas del fuego del final del milenio, y lo arrojó contra Indra con muchísima fuerza y con rabia, rugiendo y exclamando en voz alta: «¡Oh, pecador!, ¡te voy a matar!».

Texto

kha āpatat tad vicalad graholkavan
nirīkṣya duṣprekṣyam ajāta-viklavaḥ
vajreṇa vajrī śata-parvaṇācchinad
bhujaṁ ca tasyoraga-rāja-bhogam

Palabra por palabra

khe — por el cielo; āpatat — volando hacia él; tat — aquel tridente; vicalat — girando; graha-ulka-vat — como un cometa; nirīkṣya — observar; duṣprekṣyam — insoportable para la vista; ajāta-viklavaḥ — sin temor; vajreṇa — con el rayo; vajrī — Indra, el portador del rayo; śata-parvaṇā — que tiene cien juntas; ācchinat — cortó; bhujam — el brazo; ca — y; tasya — de él; uraga-rāja — de la gran serpiente Vāsuki; bhogam — como el cuerpo.

Traducción

Mientras surcaba el aire, el tridente de Vṛtrāsura brillaba como un cometa. Era un arma abrasadora, que los ojos apenas podían mirar, pero el rey Indra, sin el menor temor, la cortó en pedazos con su rayo. Al mismo tiempo, cercenó uno de los brazos de Vṛtrāsura, tan grueso como el cuerpo de Vāsuki, el rey de las serpientes.

Texto

chinnaika-bāhuḥ parigheṇa vṛtraḥ
saṁrabdha āsādya gṛhīta-vajram
hanau tatāḍendram athāmarebhaṁ
vajraṁ ca hastān nyapatan maghonaḥ

Palabra por palabra

chinna — cortado; eka — uno; bāhuḥ — cuyo brazo; parigheṇa — con una maza de hierro; vṛtraḥ — Vṛtrāsura; saṁrabdhaḥ — muy iracundo; āsādya — alcanzar; gṛhīta — tomar; vajram — el rayo; hanau — en la mandíbula; tatāḍa — golpeó; indram — al Señor Indra; atha — también; amara-ibham — a su elefante; vajram — el rayo; ca — y; hastāt — de la mano; nyapatat — cayó; maghonaḥ — del rey Indra.

Traducción

A pesar de haber perdido un brazo, el iracundo Vṛtrāsura se abalanzó hacia el rey Indra y le golpeó en la mandíbula con una maza de hierro. También golpeó a su elefante. Debido al impacto, a Indra se le cayó el rayo de la mano.

Texto

vṛtrasya karmāti-mahādbhutaṁ tat
surāsurāś cāraṇa-siddha-saṅghāḥ
apūjayaṁs tat puruhūta-saṅkaṭaṁ
nirīkṣya hā heti vicukruśur bhṛśam

Palabra por palabra

vṛtrasya — de Vṛtrāsura; karma — el logro; ati — muy; mahā — en gran medida; adbhutam — maravilloso; tat — eso; sura — los semidioses; asurāḥ — y los demonios; cāraṇa — los cāraṇas; siddha-saṅghāḥ — y la sociedad de siddhas; apūjayan — glorificaron; tat — eso; puruhūta-saṅkaṭam — la peligrosa posición de Indra; nirīkṣya — al ver; — ¡ay! ¡ay!; iti — así; vicukruśuḥ — lamentaron; bhṛśam — mucho.

Traducción

Los habitantes de diversos planetas, y entre ellos los semidioses, los demonios, los cāraṇas y los siddhas, alabaron el heroico acto de Vṛtrāsura, pero cuando observaron que Indra estaba en grave peligro, se lamentaban: «¡Ay! ¡Ay!».

Texto

indro na vajraṁ jagṛhe vilajjitaś
cyutaṁ sva-hastād ari-sannidhau punaḥ
tam āha vṛtro hara ātta-vajro
jahi sva-śatruṁ na viṣāda-kālaḥ

Palabra por palabra

indraḥ — el rey Indra; na — no; vajram — el rayo; jagṛhe — recogió; vilajjitaḥ — avergonzado; cyutam — caído; sva-hastāt — de su propia mano; ari-sannidhau — frente a su enemigo; punaḥ — de nuevo; tam — a él; āha — dijo; vṛtraḥ — Vṛtrāsura; hare — ¡oh, Indra!; ātta-vajraḥ — recogiendo tu rayo; jahi — mata; sva-śatrum — a tu enemigo; na — no; viṣāda-kālaḥ — el momento para lamentarse.

Traducción

Habiéndosele caído el rayo en presencia de su enemigo, Indra estaba prácticamente vencido y se sentía muy avergonzado. No se atrevía a recoger de nuevo su arma. Sin embargo, Vṛtrāsura le dio ánimos, diciendo: «Recoge tu rayo y mata a tu enemigo. No es el momento de lamentarte por tu destino».

Texto

yuyutsatāṁ kutracid ātatāyināṁ
jayaḥ sadaikatra na vai parātmanām
vinaikam utpatti-laya-sthitīśvaraṁ
sarvajñam ādyaṁ puruṣaṁ sanātanam

Palabra por palabra

yuyutsatām — de aquellos que se enfrentan; kutracit — a veces; ātatāyinām — provistos de armas; jayaḥ — victoria; sadā — siempre; ekatra — en un lugar; na — no; vai — en verdad; para-ātmanām — de las entidades vivientes subordinadas; vinā — excepto; ekam — uno; utpatti — de la creación; laya — aniquilación; sthiti — y mantenimiento; īśvaram — el controlador; sarva-jñam — que lo conoce todo (pasado, presente y futuro); ādyam — el original; puruṣam — disfrutador; sanātanam — eterno.

Traducción

Vṛtrāsura continuó: ¡Oh, Indra!, nadie, con excepción del disfrutador original, la Suprema Personalidad de Dios, Bhagavān, tiene garantizada siempre la victoria. Él es la causa de la creación, el mantenimiento y la aniquilación, y Él lo sabe todo. Sus subordinados, en posición de dependencia y obligados a aceptar cuerpos materiales, a veces alcanzan la victoria y a veces son vencidos en sus enfrentamientos.

Significado

En el Bhagavad-gītā (15.15), el Señor dice:

sarvasya cāhaṁ hṛdi sanniviṣṭo
mattaḥ smṛtir jñānam apohanaṁ ca

«Yo estoy situado en el corazón de todos, y de Mí vienen el recuerdo, el conocimiento y el olvido». Cuando dos bandos luchan, en realidad esa lucha está siendo dirigida por la Suprema Personalidad de Dios, que es Paramātmā, la Superalma. En otro pasaje del Gītā (3.27), el Señor dice:

prakṛteḥ kriyamāṇāni
guṇaiḥ karmāṇi sarvaśaḥ
ahaṅkāra-vimūḍhātmā
kartāham iti manyate

«El alma espiritual que está confundida por la influencia del ego falso, se cree el autor de actividades que en realidad son ejecutadas por las tres modalidades de la naturaleza material». Las entidades vivientes actúan únicamente bajo la dirección del Señor Supremo. El Señor da órdenes a la naturaleza material, y ella dispone lo que las entidades vivientes necesitan. Las entidades vivientes no son independientes, aunque, en su necedad, se creen el hacedor (kartā).

La victoria está siempre con la Suprema Personalidad de Dios. Por su parte, las entidades vivientes subordinadas tienen que luchar conforme a las disposiciones de la Suprema Personalidad de Dios. La victoria y la derrota no son suyas en realidad, sino que han sido dispuestas por el Señor por intermedio de la naturaleza material. El orgullo de la victoria y la tristeza de la derrota son inútiles. Hay que depender por entero de la Suprema Personalidad de Dios, que es el responsable de la victoria y de la derrota de todas las entidades vivientes. El Señor aconseja: niyataṁ kuru karma tvaṁ karma jyāyo hy akarmaṇaḥ: «Realiza tu deber prescrito, pues la acción es mejor que la inacción». Con estas palabras, ordena a la entidad viviente que actúe conforme a su posición. La victoria y la derrota dependen del Señor Supremo. Karmaṇy evādhikāras te mā phaleṣu kadācana: «Tienes derecho a desempeñar tu deber prescrito, pero no a los frutos de la acción». Debemos actuar con sinceridad, conforme a la posición de cada cual. La victoria y la derrota dependen del Señor.

Vṛtrāsura animó a Indra diciendo: «No te entristezcas por mi victoria. No hay razón para que dejes de luchar, sino que debes seguir cumpliendo con tu deber. Sin duda, cuando Kṛṣṇa lo desee, obtendrás la victoria». Este verso es muy instructivo para quienes se esfuerzan con sinceridad en propagar el movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa. Ni la victoria debe alegrarnos, ni la derrota entristecernos. Debemos hacer un esfuerzo sincero por cumplir la voluntad de Kṛṣṇa, de Śrī Caitanya Mahāprabhu, sin preocuparnos ni de la victoria ni de la derrota. Nuestro único deber es esforzarnos con sinceridad, de modo que nuestras actividades puedan ser reconocidas por Kṛṣṇa.

Texto

lokāḥ sapālā yasyeme
śvasanti vivaśā vaśe
dvijā iva śicā baddhāḥ
sa kāla iha kāraṇam

Palabra por palabra

lokāḥ — los mundos; sa-pālāḥ — con sus principales deidades o controladores; yasya — de quien; ime — todos estos; śvasanti — viven; vivaśāḥ — con total dependencia; vaśe — bajo el control; dvijāḥ — pájaros; iva — como; śicā — por una red; baddhāḥ — atrapados; saḥ — ese; kālaḥ — factor tiempo; iha — en esta; kāraṇam — la causa.

Traducción

Todas las entidades vivientes de todos los planetas del universo, y con ellas las deidades regentes de esos planetas, están completamente sometidas al control del Señor. En sus actividades, son como pájaros atrapados en una red, que no pueden moverse independientemente.

Significado

La diferencia entre los suras y los asuras está en que los suras saben que nada puede ocurrir sin el deseo de la Suprema Personalidad de Dios, mientras que los asuras no pueden entender la voluntad suprema del Señor. En esta batalla, Vṛtrāsura es en realidad un sura, mientras que el asura es Indra. Nadie puede actuar independientemente; por el contrario, todo el mundo actúa bajo la dirección de la Suprema Personalidad de Dios. Por lo tanto, la victoria y la derrota vienen conforme a los resultados del propio karma, y es el Señor Supremo quien dicta el juicio (karmaṇā daiva-netreṇa). Actuamos bajo el control del Supremo y en función de nuestro karma; por esa razón, nadie es independiente, desde Brahmā a la insignificante hormiga. Tanto si vencemos como si somos vencidos, la victoria es siempre para el Señor Supremo, pues todo el mundo actúa conforme a Sus directrices.

Texto

ojaḥ saho balaṁ prāṇam
amṛtaṁ mṛtyum eva ca
tam ajñāya jano hetum
ātmānaṁ manyate jaḍam

Palabra por palabra

ojaḥ — la fuerza de los sentidos; sahaḥ — la fuerza de la mente; balam — la fuerza del cuerpo; prāṇam — la condición viviente; amṛtam — la inmortalidad; mṛtyum — la muerte; eva — en verdad; ca — también; tam — a Él (al Señor Supremo); ajñāya — sin conocer; janaḥ — la persona necia; hetum — la causa; ātmānam — el cuerpo; manyate — considera; jaḍam — aunque es como una piedra.

Traducción

El poder de nuestros sentidos, junto con el poder de la mente, el vigor físico, la fuerza viviente, la inmortalidad y la mortalidad, están sujetos a la supervisión de la Suprema Personalidad de Dios. Ignorantes de este hecho, los necios piensan que el cuerpo material inerte es la causa de sus actividades.

Texto

yathā dārumayī nārī
yathā patramayo mṛgaḥ
evaṁ bhūtāni maghavann
īśa-tantrāṇi viddhi bhoḥ

Palabra por palabra

yathā — tal como; dāru-mayī — hecha de madera; nārī — una mujer; yathā — tal como; patra-mayaḥ — hecho de hojas; mṛgaḥ — un animal; evam — así; bhūtāni — todas las cosas; maghavan — ¡oh, rey Indra!; īśa — la Suprema Personalidad de Dios; tantrāṇi — dependiendo de; viddhi — por favor, sabe; bhoḥ — ¡oh, señor!

Traducción

¡Oh, rey Indra!, una muñeca de madera con aspecto de mujer, o un animal hecho de hierba y hojas, no pueden moverse ni danzar independientemente, sino que dependen por completo de la persona que los maneja; del mismo modo, todos nosotros danzamos conforme al deseo del controlador supremo, la Personalidad de Dios. Nadie es independiente.

Significado

Esto se confirma en el Caitanya-caritāmṛta (Ādi 5.142):

ekale īśvara kṛṣṇa, āra saba bhṛtya
yāre yaiche nācāya, se taiche kare nṛtya

«Únicamente el Señor Kṛṣṇa es el controlador supremo, y todos los demás son Sus sirvientes, que bailan como Él quiere». Todos somos sirvientes de Kṛṣṇa; no tenemos independencia. Bailamos conforme al deseo de la Suprema Personalidad de Dios, pero, llevados de la ignorancia y la ilusión, pensamos que somos independientes de la voluntad suprema. Por esa razón, se dice:

īśvaraḥ paramaḥ kṛṣṇaḥ
sac-cid-ānanda-vigrahaḥ
anādir ādir govindaḥ
sarva-kāraṇa-kāraṇam

«Kṛṣṇa, a quien se conoce como Govinda, es el controlador supremo. Él tiene un cuerpo espiritual, bienaventurado y eterno. Él es el origen de todo. Él no tiene ningún otro origen, pues es la causa original de todas las causas» (Brahma-saṁhitā 5.1).

Texto

puruṣaḥ prakṛtir vyaktam
ātmā bhūtendriyāśayāḥ
śaknuvanty asya sargādau
na vinā yad-anugrahāt

Palabra por palabra

puruṣaḥ — el generador del conjunto de toda la energía material; prakṛtiḥ — la energía material o naturaleza material; vyaktam — los principios de manifestación (mahat-tattva); ātmā — el ego falso; bhūta — los cinco elementos materiales; indriya — los diez sentidos; āśayāḥ — la mente, la inteligencia y la conciencia; śaknuvanti — pueden; asya — del universo; sarga-ādau — en la creación, etc.; na — no; vinā — sin; yat — de quien; anugrahāt — la misericordia.

Traducción

Los tres puruṣas Kāraṇodakaśāyī Viṣṇu, Garbhodakaśāyī Viṣṇu y Kṣīrodakaśāyī Viṣṇu, la naturaleza material, el conjunto de toda la energía material, el ego falso, los cinco elementos materiales, los sentidos materiales, la mente, la inteligencia y la conciencia, no pueden crear la manifestación material sin la dirección de la Suprema Personalidad de Dios.

Significado

Como se confirma en el Viṣṇu Purāṇa: parasya brahmaṇaḥ śaktis tathedam akhilaṁ jagat: Todas las manifestaciones de que tenemos experiencia no son sino diversas energías de la Suprema Personalidad de Dios. Esas energías no pueden crear nada independientemente. Esto lo confirma el Señor personalmente en el Bhagavad-gītā (9.10): mayādhyakṣeṇa prakṛtiḥ sūyate sa-carācaram: «Esta naturaleza material, que es una de Mis energías, actúa bajo Mi dirección, ¡oh, hijo de Kuntī!, y produce todos los seres vivos móviles e inmóviles». Prakṛti, que se manifiesta en veinticuatro elementos, crea distintas situaciones para la entidad viviente, pero solo puede hacerlo bajo la dirección del Señor. En los Vedas, el Señor dice:

madīyaṁ mahimānaṁ ca
parabrahmeti śabditam
vetsyasy anugṛhītaṁ me
sampraśnair vivṛtaṁ hṛdi

«Puesto que todo es manifestación de Mi energía, se Me conoce como Parabrahman. Por lo tanto, todos deben escuchar de Mí acerca de Mis gloriosas actividades». En el Bhagavad-gītā (10.2), el Señor dice también: aham ādir hi devānām: «Yo soy el origen de todos los semidioses». Por lo tanto, la Suprema Personalidad de Dios es el origen de todo, y nadie es independiente de Él. También Śrīla Madhvācārya dice: anīśa-jīva-rūpeṇa: La entidad viviente es anīśa, es decir, nunca es el controlador, sino siempre la controlada. Por lo tanto, si la entidad viviente se envanece de ser un īśvara o dios independiente, es tan solo por su necedad. Esa necedad se explica en el siguiente verso.

Texto

avidvān evam ātmānaṁ
manyate ’nīśam īśvaram
bhūtaiḥ sṛjati bhūtāni
grasate tāni taiḥ svayam

Palabra por palabra

avidvān — el necio, el que carece de conocimiento; evam — así; ātmānam — él mismo; manyate — considera; anīśam — aunque depende de otros por entero; īśvaram — como controlador supremo, independiente; bhūtaiḥ — por las entidades vivientes; sṛjati — Él (el Señor) crea; bhūtāni — a otras entidades vivientes; grasate — Él devora; tāni — a ellas; taiḥ — por medio de otros seres vivos; svayam — Él mismo.

Traducción

La persona necia e insensata no puede entender a la Suprema Personalidad de Dios. Aunque su posición es siempre de dependencia, falsamente se considera el Supremo. Cuando alguien piensa que el cuerpo material es creado por el padre y la madre conforme a las actividades fruitivas pasadas, y que ese mismo cuerpo es destruido por otro agente, como el animal que es devorado por un tigre, su modo de entender no es correcto. Es la Suprema Personalidad de Dios quien crea y devora a los seres vivos a través de otros seres vivos.

Significado

La conclusión de la filosofía karma-mīmāṁsā es que la causa de todo es el karma, es decir, las actividades fruitivas anteriores, de modo que no hay necesidad de ocuparse en actividades. Quienes llegan a esa conclusión son unos necios. El padre crea al hijo, pero no lo hace independientemente; el Señor Supremo le induce a ello. En el Bhagavad-gītā (15.15), el propio Señor dice: sarvasya cāhaṁ hṛdi sanniviṣṭo mattaḥ smṛtir jñānam apohanaṁ ca: «Yo estoy situado en el corazón de todos, y de Mí vienen el recuerdo, el conocimiento y el olvido». Sin el dictado de la Suprema Personalidad de Dios, que está situado en el corazón de todos, nadie puede ser inducido a crear nada. Por lo tanto, el padre y la madre no son los creadores de la entidad viviente. En función de su karma, es decir, de sus actividades fruitivas, la entidad viviente se ve forzada a entrar en el semen del padre; este inyecta a la entidad viviente en el vientre de la madre. Entonces, y en función del cuerpo del padre y de la madre (yathā-yoni yathā-bījam), la entidad viviente recibe un cuerpo y nace para disfrutar o sufrir. Por lo tanto, la causa original de su nacimiento es el Señor Supremo, quien también es la causa de su muerte. Nadie es independiente; todo el mundo es dependiente. La verdadera conclusión es que la única persona independiente es la Suprema Personalidad de Dios.

Texto

āyuḥ śrīḥ kīrtir aiśvaryam
āśiṣaḥ puruṣasya yāḥ
bhavanty eva hi tat-kāle
yathānicchor viparyayāḥ

Palabra por palabra

āyuḥ — longevidad; śrīḥ — opulencia; kīrtiḥ — fama; aiśvaryam — poder; āśiṣaḥ — bendiciones; puruṣasya — de la entidad viviente; yāḥ — que; bhavanti — surgen; eva — en verdad; hi — ciertamente; tat-kāle — en ese momento adecuado; yathā — tal y como; anicchoḥ — de quien no desea; viparyayāḥ — condiciones adversas.

Traducción

En el momento de la muerte, la persona tiene que abandonar su larga vida, su opulencia, su fama y todas sus posesiones, aunque no quiere morir; del mismo modo, en el momento establecido para la victoria, puede obtener todos esos bienes, cuando el Señor Supremo se los conceda por Su misericordia.

Significado

No está bien envanecerse falsamente, diciendo que hemos adquirido opulencia, sabiduría, belleza, etc., por nuestro propio esfuerzo. Toda esa buena fortuna se obtiene gracias a la misericordia del Señor. Desde otro punto de vista, nadie quiere morir, ni ser pobre o feo. ¿Cuál es la razón de que la entidad viviente sufra esas miserias indeseables en contra de su voluntad? Cuando ganamos o perdemos cosas materiales, se debe a la misericordia o al castigo de la Suprema Personalidad de Dios. Nadie es independiente; todo el mundo depende de la misericordia o el castigo del Señor Supremo. Un dicho popular bengalí dice que el Señor tiene diez manos. Esto significa que Él es el controlador en todas partes: en las ocho direcciones, arriba y abajo. Si con Sus diez manos quiere quitárnoslo todo, nosotros, con nuestras dos manos, no podemos proteger nada. Del mismo modo, si Él desea concedernos bendiciones con Sus diez manos, nuestras dos manos no tienen capacidad real de recibirlas; en otras palabras, Sus bendiciones superan nuestras ambiciones. La conclusión es que, a veces, aunque no deseemos separarnos de nuestras posesiones, el Señor nos las quita por la fuerza; otras veces, derrama sobre nosotros tantas bendiciones que no somos capaces de recibirlas todas. Por lo tanto, no somos independientes, ni en la opulencia ni en la aflicción; todo depende de la voluntad de la Suprema Personalidad de Dios.

Texto

tasmād akīrti-yaśasor
jayāpajayayor api
samaḥ syāt sukha-duḥkhābhyāṁ
mṛtyu-jīvitayos tathā

Palabra por palabra

tasmāt — por lo tanto (debido a que dependemos por entero del placer de la Suprema Personalidad de Dios); akīrti — de difamación; yaśasoḥ — y fama; jaya — de victoria; apajayayoḥ — y derrota; api — incluso; samaḥ — ecuánimes; syāt — debemos ser; sukha-duḥkhābhyām — con la felicidad y la aflicción; mṛtyu — de muerte; jīvitayoḥ — o de vivir; tathā — así como.

Traducción

Puesto que todo depende de la voluntad suprema de la Personalidad de Dios, debemos mantener una actitud equilibrada, tanto en la fama como en la difamación, en la victoria como en la derrota, en la vida como en la muerte. Y ante sus respectivos efectos, representados por la felicidad y la aflicción, debemos conservar el equilibrio, y permanecer libres de ansiedad.

Texto

sattvaṁ rajas tama iti
prakṛter nātmano guṇāḥ
tatra sākṣiṇam ātmānaṁ
yo veda sa na badhyate

Palabra por palabra

sattvam — la modalidad de la bondad; rajaḥ — la modalidad de la pasión; tamaḥ — la modalidad de la ignorancia; iti — así; prakṛteḥ — de la naturaleza material; na — no; ātmanaḥ — del alma espiritual; guṇāḥ — las cualidades; tatra — en esa posición; sākṣiṇam — el observador; ātmānam — el ser; yaḥ — todo el que; veda — conoce; saḥ — él; na — no; badhyate — está atado.

Traducción

Aquel que sabe que las tres cualidades (bondad, pasión e ignorancia) no son cualidades del alma, sino de la naturaleza material, y sabe también que el alma pura no es sino un observador de las acciones y reacciones de esas cualidades, debe ser considerado una persona liberada. Él no está atado por esas cualidades.

Significado

En el Bhagavad-gītā (18.54), el Señor explica:

brahma-bhūtaḥ prasannātmā
na śocati na kāṅkṣati
samaḥ sarveṣu bhūteṣu
mad-bhaktiṁ labhate parām

«Aquel que se establece en el plano trascendental percibe de inmediato el Brahman Supremo y se vuelve plenamente dichoso. Nunca se lamenta ni desea poseer nada. Tiene la misma disposición para con todas las entidades vivientes. Habiendo alcanzado ese estado, Me ofrece servicio devocional puro». Quien alcanza la autorrealización, la etapa brahma-bhūta, sabe que todo lo que sucede durante su vida se debe a la contaminación de las modalidades de la naturaleza material. El ser vivo, el alma pura, no tiene nada que ver con esas modalidades. En medio del huracán del mundo material, todo cambia rápidamente, pero a aquel que simplemente observa en silencio las acciones y reacciones del huracán, se le considera liberado. La verdadera cualidad del alma liberada consiste en permanecer consciente de Kṛṣṇa, sin dejarse perturbar por las acciones y reacciones de la energía material. Esa persona liberada siempre está llena de júbilo. Nunca se lamenta ni anhela nada. Puesto que es el Señor Supremo quien le provee de todo, la entidad viviente, dependiendo por completo de Él, no debe protestar ni aceptar nada para la complacencia de sus propios sentidos, sino que debe recibirlo todo como misericordia del Señor y permanecer estable en toda circunstancia.

Texto

paśya māṁ nirjitaṁ śatru
vṛkṇāyudha-bhujaṁ mṛdhe
ghaṭamānaṁ yathā-śakti
tava prāṇa-jihīrṣayā

Palabra por palabra

paśya — mira; mām — a mí; nirjitam — ya vencido; śatru — ¡oh, enemigo!; vṛkṇa — cortados; āyudha — mi arma; bhujam — y mi brazo; mṛdhe — en esta lucha; ghaṭamānam — aún intentando; yathā-śakti — conforme a mi capacidad; tava — de ti; prāṇa — la vida; jihīrṣayā — con el deseo de quitar.

Traducción

¡Oh, enemigo mío!, no tienes más que mirarme. Con mi arma y mi brazo despedazados, ya he sido vencido. Ya has acabado conmigo, pero yo, con el deseo de matarte, hago todo lo que puedo por seguir luchando. Pero no estoy triste en absoluto, ni siquiera en estas condiciones tan adversas. Tú, por lo tanto, debes abandonar esa amargura y continuar luchando.

Significado

Vṛtrāsura era tan elevado y poderoso que, en realidad, estaba actuando como maestro espiritual de Indra. Aunque estaba al borde de la derrota, Vṛtrāsura no se sentía afectado en lo más mínimo. Sabía que Indra iba a derrotarle, y, voluntariamente, lo aceptó; sin embargo, como representaba el papel de enemigo de Indra, hacía todo lo posible por matarle. De ese modo, cumplió con su deber. Se debe cumplir con el deber en toda circunstancia, incluso si ya se sabe cuál va a ser el resultado.

Texto

prāṇa-glaho ’yaṁ samara
iṣv-akṣo vāhanāsanaḥ
atra na jñāyate ’muṣya
jayo ’muṣya parājayaḥ

Palabra por palabra

prāṇa-glahaḥ — la vida es la apuesta; ayam — esta; samaraḥ — batalla; iṣu-akṣaḥ — las flechas son los dados; vāhana-āsanaḥ — las monturas, los caballos y elefantes, el tablero de juego; atra — aquí (en esta partida); na — no; jñāyate — se conoce; amuṣya — de ese; jayaḥ — la victoria; amuṣya — de ese; parājayaḥ — la derrota.

Traducción

¡Oh, enemigo mío!, considera esta batalla como un juego de azar en que nuestras vidas son la apuesta, las flechas son los dados, y los animales que nos transportan, el tablero de juego. Nadie puede saber quién va a ser el vencedor y quién el vencido. Todo depende de la providencia.

Texto

śrī-śuka uvāca
indro vṛtra-vacaḥ śrutvā
gatālīkam apūjayat
gṛhīta-vajraḥ prahasaṁs
tam āha gata-vismayaḥ

Palabra por palabra

śrī-śukaḥ uvāca — Śrī Śukadeva Gosvāmī dijo; indraḥ — el rey Indra; vṛtra-vacaḥ — las palabras de Vṛtrāsura; śrutvā — al escuchar; gata-alīkam — sin duplicidad; apūjayat — adoró; gṛhīta-vajraḥ — recoger el rayo; prahasan — sonriendo; tam — a Vṛtrāsura; āha — dijo; gata-vismayaḥ — saliendo de su asombro.

Traducción

Śukadeva Gosvāmī dijo: Al escuchar las palabras de Vṛtrāsura, francas e instructivas, el rey Indra le alabó y recogió de nuevo el rayo. Sin confusión ni duplicidad, sonrió y dijo a Vṛtrāsura lo siguiente.

Significado

El rey Indra, el más grande de los semidioses, quedó asombrado al escuchar las instrucciones de Vṛtrāsura, a quien se consideraba un demonio. Le sorprendió el hecho de que un demonio pudiese hablar con tanta inteligencia. Entonces, recordando que grandes devotos como Prahlāda Mahārāja y Bali Mahārāja habían nacido en familias de demonios, pudo salir de su asombro. A veces puede ocurrir que un supuesto demonio manifieste una devoción excelsa por la Suprema Personalidad de Dios. Esa es la razón de que Indra sonriese a Vṛtrāsura en señal de reconocimiento.

Texto

indra uvāca
aho dānava siddho ’si
yasya te matir īdṛśī
bhaktaḥ sarvātmanātmānaṁ
suhṛdaṁ jagad-īśvaram

Palabra por palabra

indraḥ uvāca — Indra dijo; aho — ¡hola!; dānava — ¡oh, demonio!; siddhaḥ asi — tú eres ahora perfecto; yasya — cuya; te — tuya; matiḥ — conciencia; īdṛśī — como esta; bhaktaḥ — un gran devoto; sarva-ātmanā — sin desviación; ātmānam — a la Superalma; suhṛdam — al mayor amigo; jagat-īśvaram — a la Suprema Personalidad de Dios.

Traducción

Indra dijo: ¡Oh, gran demonio!, por tu discernimiento y por la constancia que muestras en el servicio devocional, a pesar de tu peligrosa situación, veo que eres un devoto perfecto de la Suprema Personalidad de Dios, que es la Superalma y el amigo de todos.

Significado

Como se afirma en el Bhagavad-gītā (6.22):

yaṁ labdhvā cāparaṁ lābhaṁ
manyate nādhikaṁ tataḥ
yasmin sthito na duḥkhena
guruṇāpi vicālyate

«Quien se establece en el estado de conciencia de Kṛṣṇa nunca se aparta de la verdad, y, tras ese logro, ya no aspira a nada más. Al situarse en esa posición, no se desconcierta ni siquiera en medio de las mayores dificultades». El devoto puro no se perturba ante ningún tipo de situación comprometida. Indra se sorprendió de ver que Vṛtrāsura permaneciese firme y libre de perturbación en el servicio devocional del Señor, ya que semejante mentalidad es imposible en un demonio. Sin embargo, por la gracia de la Suprema Personalidad de Dios, todo el mundo puede llegar a ser un devoto excelso (striyo vaiśyās tathā śūdrās te 'pi yānti parāṁ gatim). El devoto puro tiene asegurado el regreso al hogar, de vuelta a Dios.

Texto

bhavān atārṣīn māyāṁ vai
vaiṣṇavīṁ jana-mohinīm
yad vihāyāsuraṁ bhāvaṁ
mahā-puruṣatāṁ gataḥ

Palabra por palabra

bhavān — Tu Gracia; atārṣīt — has superado; māyām — la energía ilusoria; vai — en verdad; vaiṣṇavīm — del Señor Viṣṇu; jana-mohinīm — que confunde a las masas; yat — puesto que; vihāya — abandonando; āsuram — de los demonios; bhāvam — la mentalidad; mahā-puruṣatām — la posición de un devoto excelso; gataḥ — obtenida.

Traducción

Tú has superado la energía ilusoria del Señor Viṣṇu, alcanzando la liberación; de ese modo has abandonado la mentalidad demoníaca y has alcanzado la posición de un devoto excelso.

Significado

El Señor Viṣṇu es el mahā-puruṣa. Por lo tanto, el vaiṣṇava alcanza la posición de mahā-pauruṣya. Esa es la posición que alcanzó Mahārāja Parīkṣit. En el Padma Purāṇa se dice que la diferencia entre un semidiós y un demonio es que el semidiós es devoto del Señor Viṣṇu, mientras que el demonio es precisamente lo contrario: viṣṇu-bhaktaḥ smṛto daiva āsuras tad-viparyayaḥ. Vṛtrāsura era considerado demonio, pero, en realidad, poseía más que de sobra las cualidades de un devoto, un mahā-pauruṣya. Aquel que, por una u otra causa, se hace devoto del Señor Supremo, puede elevarse hasta llegar a ser una persona perfecta, sea cual sea su posición. Esto es posible cuando es liberado de ese modo por un devoto puro que trata de servir al Señor. Por eso Śukadeva Gosvāmī dice en el Śrīmad-Bhāgavatam (2.4.18):

kirāta-hūṇāndhra-pulinda-pulkaśā
ābhīra-śumbhā yavanāḥ khasādayaḥ
ye ’nye ca pāpā yad-apāśrayāśrayāḥ
śudhyanti tasmai prabhaviṣṇave namaḥ

«Las razas kirāta, hūṇa, āndhra, pulinda, pulkaśa, ābhira, śumbha, yavana, y khasa, e incluso otras adictas a las actividades pecaminosas, pueden purificarse si se refugian en los devotos del Señor, porque Él es el poder supremo. Permítaseme ofrecerle respetuosas reverencias». Todos pueden purificarse si se refugian en un devoto puro y modelan su carácter bajo su guía. Quien así lo haga, podrá purificarse y elevarse a la posición de mahā-pauruṣya, incluso si se trata de un kirāta, un āndhra, un pulinda, etc.

Texto

khalv idaṁ mahad āścaryaṁ
yad rajaḥ-prakṛtes tava
vāsudeve bhagavati
sattvātmani dṛḍhā matiḥ

Palabra por palabra

khalu — en verdad; idam — esto; mahat āścaryam — gran maravilla; yat — que; rajaḥ — bajo la influencia de la modalidad de la pasión; prakṛteḥ — cuya naturaleza; tava — de ti; vāsudeve — en el Señor Kṛṣṇa; bhagavati — la Suprema Personalidad de Dios; sattva-ātmani — que está situado en el plano de la bondad pura; dṛḍhā — firme; matiḥ — conciencia.

Traducción

¡Oh, Vṛtrāsura!, por lo general los demonios actúan bajo la influencia de la modalidad de la pasión. Por eso estoy maravillado de que tú, que eres un demonio, hayas adquirido la mentalidad de un devoto y hayas fijado tu mente en la Suprema Personalidad de Dios, Vāsudeva, que siempre está situado en el plano de la bondad pura.

Significado

El rey Indra se preguntaba cómo había llegado Vṛtrāsura a la elevada posición de un devoto excelso. Prahlāda Mahārāja había sido iniciado por Nārada Muni, y esto le había permitido llegar a ser un gran devoto a pesar de haber nacido en una familia de demonios. Sin embargo, en el caso de Vṛtrāsura, Indra no podía entender la causa. Así pues, estaba asombrado de que Vṛtrāsura fuese un devoto tan excelso y que su mente estuviera fija sin desviación en los pies de loto del Señor Kṛṣṇa, Vāsudeva.

Texto

yasya bhaktir bhagavati
harau niḥśreyaseśvare
vikrīḍato ’mṛtāmbhodhau
kiṁ kṣudraiḥ khātakodakaiḥ

Palabra por palabra

yasya — de quien; bhaktiḥ — servicio devocional; bhagavati — a la Suprema Personalidad de Dios; harau — el Señor Hari; niḥśreyasa-īśvare — el controlador de la perfección suprema de la vida, es decir, la liberación suprema; vikrīḍataḥ — nadar o jugar; amṛta-ambhodhau — en el océano de néctar; kim — de qué sirve; kṣudraiḥ — con pequeños; khātaka-udakaiḥ — charcos de agua.

Traducción

La persona firmemente establecida en el servicio devocional del Señor Supremo, Hari, que es el Señor de la más elevada fuente de buena fortuna, nada en el océano de néctar. ¿De qué le sirve a él un pequeño charco de agua?

Significado

En una oración anterior (Bhāg. 6.11.25), Vṛtrāsura había dicho: na nāka-pṛṣṭhaṁ na ca pārameṣṭhyaṁ na sārva-bhaumaṁ na rasādhipatyam: «No deseo la felicidad de que se puede disfrutar en Brahmaloka o Svargaloka; tampoco me atrae Dhruvaloka, y mucho menos este planeta Tierra o los planetas inferiores. Solo quiero ir de regreso al hogar, de vuelta a Dios». Esa es la determinación del devoto puro. El devoto puro no se siente atraído por ninguna posición del mundo material, por gloriosa que sea. Lo único que quiere es relacionarse con la Suprema Personalidad de Dios como los habitantes de Vṛndāvana: Śrīmatī Rādhārāṇī, las gopīs, los padres de Kṛṣṇa (Nanda Mahārāja y Yaśodā), los amigos de Kṛṣṇa y los sirvientes de Kṛṣṇa. Desea estar en contacto con la atmósfera de Kṛṣṇa, con la belleza de Vṛndāvana. Esas son las elevadas ambiciones del devoto de Kṛṣṇa. Los devotos del Señor Viṣṇu tal vez aspiren a una posición en Vaikuṇṭhaloka, pero el devoto de Kṛṣṇa ni siquiera aspira a los beneficios de Vaikuṇṭha; su deseo es regresar a Goloka Vṛndāvana y relacionarse con el Señor Kṛṣṇa en Sus pasatiempos eternos. La felicidad material es como el agua de un charco, mientras que la felicidad espiritual de que se disfruta eternamente en el mundo espiritual es como un océano de néctar donde el devoto desea nadar.

Texto

śrī-śuka uvāca
iti bruvāṇāv anyonyaṁ
dharma-jijñāsayā nṛpa
yuyudhāte mahā-vīryāv
indra-vṛtrau yudhām patī

Palabra por palabra

śrī-śukaḥ uvāca — Śrī Śukadeva Gosvāmī dijo; iti — así; bruvāṇau — hablar; anyonyam — el uno al otro; dharma-jijñāsayā — con deseo de conocer el principio religioso supremo y definitivo (el servicio devocional); nṛpa — ¡oh, rey!; yuyudhāte — lucharon; mahā-vīryau — ambos muy poderosos; indra — el rey Indra; vṛtrau — y Vṛtrāsura; yudhām patī — ambos grandes comandantes militares.

Traducción

Śrī Śukadeva Gosvāmī dijo: Vṛtrāsura y el rey Indra estuvieron hablando acerca del servicio devocional, aunque se encontraban enzarzados en una batalla; después, como era su deber, volvieron a luchar. Mi querido rey, ambos eran grandes luchadores, y eran igual de poderosos.

Texto

āvidhya parighaṁ vṛtraḥ
kārṣṇāyasam arindamaḥ
indrāya prāhiṇod ghoraṁ
vāma-hastena māriṣa

Palabra por palabra

āvidhya — hacer girar; parigham — la maza; vṛtraḥ — Vṛtrāsura; kārṣṇa-ayasam — hecha de hierro; arim-damaḥ — que era capaz de vencer a su enemigo; indrāya — a Indra; prāhiṇot — arrojó; ghoram — muy terrible; vāma-hastena — con la mano izquierda; māriṣa — ¡oh, Mahārāja Parīkṣit, el mejor de los reyes!

Traducción

¡Oh, Mahārāja Parīkṣit!, Vṛtrāsura, que era perfectamente capaz de vencer a su enemigo, empuñó su maza de hierro, la hizo girar y, apuntando hacia Indra, se la arrojó con la mano izquierda.

Texto

sa tu vṛtrasya parighaṁ
karaṁ ca karabhopamam
ciccheda yugapad devo
vajreṇa śata-parvaṇā

Palabra por palabra

saḥ — él (el rey Indra); tu — sin embargo; vṛtrasya — de Vṛtrāsura; parigham — la maza de hierro; karam — su mano; ca — y; karabha-upamam — tan fuerte como la trompa de un elefante; ciccheda — cortó en pedazos; yugapat — a la vez; devaḥ — el Señor Indra; vajreṇa — con el rayo; śata-parvaṇā — de cien juntas.

Traducción

Con un solo golpe de su rayo, llamado Śataparvan, Indra cortó en pedazos la maza y el otro brazo de Vṛtrāsura.

Texto

dorbhyām utkṛtta-mūlābhyāṁ
babhau rakta-sravo ’suraḥ
chinna-pakṣo yathā gotraḥ
khād bhraṣṭo vajriṇā hataḥ

Palabra por palabra

dorbhyām — de los dos brazos; utkṛtta-mūlābhyām — cortados por la misma raíz; babhau — era; rakta-sravaḥ — perdiendo sangre en abundancia; asuraḥ — Vṛtrāsura; chinna-pakṣaḥ — con las alas cortadas; yathā — tal como; gotraḥ — una montaña; khāt — del cielo; bhraṣṭaḥ — cayendo; vajriṇā — por Indra, el portador del rayo; hataḥ — golpeado.

Traducción

Vṛtrāsura, sangrando en abundancia, con los dos brazos cortados de raíz, presentaba el hermoso aspecto de una montaña voladora a la que Indra hubiera cortado las alas.

Significado

Este verso afirma claramente que a veces existen montañas voladoras, y que Indra les corta las alas con su rayo. El enorme cuerpo de Vṛtrāsura parecía una de esas montañas.

Texto

mahā-prāṇo mahā-vīryo
mahā-sarpa iva dvipam
kṛtvādharāṁ hanuṁ bhūmau
daityo divy uttarāṁ hanum
nabho-gambhīra-vaktreṇa
leliholbaṇa-jihvayā
daṁṣṭrābhiḥ kāla-kalpābhir
grasann iva jagat-trayam
atimātra-mahā-kāya
ākṣipaṁs tarasā girīn
giri-rāṭ pāda-cārīva
padbhyāṁ nirjarayan mahīm
jagrāsa sa samāsādya
vajriṇaṁ saha-vāhanam

Palabra por palabra

mahā-prāṇaḥ — de gran fuerza física; mahā-vīryaḥ — mostrando un poder extraordinario; mahā-sarpaḥ — la mayor de las serpientes; iva — como; dvipam — un elefante; kṛtvā — poniendo; adharām — la inferior; hanum — mandíbula; bhūmau — en el suelo; daityaḥ — el demonio; divi — en el cielo; uttarām hanum — la mandíbula superior; nabhaḥ — como el cielo; gambhīra — profunda; vaktreṇa — con su boca; leliha — como una serpiente; ulbaṇa — espantosa; jihvayā — con una lengua; daṁṣṭrābhiḥ — con dientes; kāla-kalpābhiḥ — igual que el factor tiempo, la muerte; grasan — devorar; iva — como si; jagat-trayam — los tres mundos; ati-mātra — muy alto; mahā-kāyaḥ — cuyo gran cuerpo; ākṣipan — sacudir; tarasā — con gran fuerza; girīn — las montañas; giri-rāṭ — las montañas Himālayas; pāda-cārī — moviéndose sobre los pies; iva — como si; padbhyām — con sus pies; nirjarayan — aplastar; mahīm — la superficie del mundo; jagrāsa — tragó; saḥ — él; samāsādya — llegar; vajriṇam — a Indra, que lleva el rayo; saha-vāhanam — con su montura, el elefante.

Traducción

Vṛtrāsura era muy poderoso, tanto por su fuerza física como por su influencia. Poniendo la mandíbula inferior en el suelo, levantó la superior hasta alcanzar el cielo. Su boca se hizo tan profunda como el propio cielo, y su lengua parecía una gran serpiente. Con sus dientes, espantosos como la muerte, parecía querer devorar el universo entero. De ese modo, el gran demonio Vṛtrāsura adoptó un cuerpo gigantesco, que sacudía a las mismas montañas aplastando la superficie de la Tierra con las piernas; era como si los Himālayas hubiesen echado a andar. Llegó ante Indra y se lo tragó, con su elefante Airāvata, del mismo modo que una gran serpiente pitón se tragaría un elefante.

Texto

vṛtra-grastaṁ tam ālokya
saprajāpatayaḥ surāḥ
hā kaṣṭam iti nirviṇṇāś
cukruśuḥ samaharṣayaḥ

Palabra por palabra

vṛtra-grastam — tragado por Vṛtrāsura; tam — a él (a Indra); ālokya — ver; sa-prajāpatayaḥ — con el Señor Brahmā y otros prajāpatis; surāḥ — todos los semidioses; — ¡ay!; kaṣṭam — ¡qué desgracia!; iti — así; nirviṇṇāḥ — muy apenados; cukruśuḥ — se lamentaron; sa-mahā-ṛṣayaḥ — con los grandes sabios.

Traducción

Los semidioses, junto con Brahmā y otros prajāpatis y grandes personas santas, sintiendo un profundo pesar al ver que el demonio se había tragado a Indra, se lamentaban: «¡Ay!, ¡qué calamidad!, ¡qué calamidad!».

Texto

nigīrṇo ’py asurendreṇa
na mamārodaraṁ gataḥ
mahāpuruṣa-sannaddho
yoga-māyā-balena ca

Palabra por palabra

nigīrṇaḥ — tragado; api — aunque; asura-indreṇa — por el mejor de los demonios, Vṛtrāsura; na — no; mamāra — murió; udaram — al abdomen; gataḥ — llegar; mahā-puruṣa — por la armadura del Señor Supremo, Nārāyaṇa; sannaddhaḥ — protegido; yoga-māyā-balena — por el poder místico que el propio Indra poseía; ca — también.

Traducción

Sin embargo, Indra poseía la armadura protectora de Nārāyaṇa, que era idéntica al propio Nārāyaṇa, la Suprema Personalidad de Dios. Protegido por esa armadura y por su propio poder místico, el rey Indra, a pesar de haber sido tragado por Vṛtrāsura, no murió en el estómago del demonio.

Texto

bhittvā vajreṇa tat-kukṣiṁ
niṣkramya bala-bhid vibhuḥ
uccakarta śiraḥ śatror
giri-śṛṅgam ivaujasā

Palabra por palabra

bhittvā — atravesar; vajreṇa — con el rayo; tat-kukṣim — el abdomen de Vṛtrāsura; niṣkramya — salir; bala-bhit — el que mató al demonio Bala; vibhuḥ — el poderoso Señor Indra; uccakarta — cortó; śiraḥ — la cabeza; śatroḥ — del enemigo; giri-śṛṅgam — el pico de una montaña; iva — como; ojasā — con gran fuerza.

Traducción

El rey Indra, que también era extraordinariamente poderoso, atravesó con su rayo el abdomen de Vṛtrāsura y salió. Acto seguido, Indra, el que mató al demonio Bala, cortó la cabeza de Vṛtrāsura, que era tan alta como el pico de una montaña.

Texto

vajras tu tat-kandharam āśu-vegaḥ
kṛntan samantāt parivartamānaḥ
nyapātayat tāvad ahar-gaṇena
yo jyotiṣām ayane vārtra-hatye

Palabra por palabra

vajraḥ — el rayo; tu — pero; tat-kandharam — su cuello; āśu-vegaḥ — aunque muy rápido; kṛntan — cortar; samantāt — alrededor; parivartamānaḥ — girando; nyapātayat — hizo caer; tāvat — tantos; ahaḥ-gaṇena — por días; yaḥ — que; jyotiṣām — de los astros como el Sol y la Luna; ayane — en su recorrido por los dos lados del Ecuador; vārtra-hatye — en el momento establecido para la muerte de Vṛtrāsura.

Traducción

Aun girando en torno al cuello de Vṛtrāsura a gran velocidad, el rayo tardó un año entero en separarla del cuerpo, es decir, 360 días, el tiempo en que el Sol, la Luna y los demás astros completan su recorrido por el norte y por el sur. Entonces, cuando llegó el momento adecuado para la muerte de Vṛtrāsura, su cabeza se desplomó al suelo.

Texto

tadā ca khe dundubhayo vinedur
gandharva-siddhāḥ samaharṣi-saṅghāḥ
vārtra-ghna-liṅgais tam abhiṣṭuvānā
mantrair mudā kusumair abhyavarṣan

Palabra por palabra

tadā — en ese momento; ca — también; khe — en los sistemas planetarios superiores, en el cielo; dundubhayaḥ — los timbales; vineduḥ — hicieron sonar; gandharva — los gandharvas; siddhāḥ — y los siddhas; sa-maharṣi-saṅghāḥ — con las personas santas reunidas; vārtra-ghna-liṅgaiḥ — celebrando el valor del vencedor de Vṛtrāsura; tam — a él (a Indra); abhiṣṭuvānāḥ — alabar; mantraiḥ — con diversos mantras; mudā — con gran placer; kusumaiḥ — con flores; abhyavarṣan — derramaron lluvias.

Traducción

Cuando Vṛtrāsura estuvo muerto, en los planetas celestiales los gandharvas y los siddhas, llenos de júbilo, hicieron redoblar timbales, y con himnos védicos alabaron el valor de Indra, el que mató a Vṛtrāsura, ensalzándole y derramando sobre él lluvias de flores, muy complacidos.

Texto

vṛtrasya dehān niṣkrāntam
ātma-jyotir arindama
paśyatāṁ sarva-devānām
alokaṁ samapadyata

Palabra por palabra

vṛtrasya — de Vṛtrāsura; dehāt — del cuerpo; niṣkrāntam — salir; ātma-jyotiḥ — el alma espiritual, que era tan brillante como la refulgencia del Brahman; arim-dama — ¡oh, rey Parīkṣit, subyugador de enemigos!; paśyatām — estaban mirando; sarva-devānām — mientras todos los semidioses; alokam — la morada suprema, llena de la refulgencia del Brahman; samapadyata — alcanzó.

Traducción

¡Oh, rey Parīkṣit, subyugador de enemigos!, en ese momento, la chispa espiritual salió del cuerpo de Vṛtrāsura y fue de regreso al hogar, de vuelta a Dios. Ante la mirada de los semidioses, entró en el mundo trascendental para gozar de la compañía del Señor Saṅkarṣaṇa.

Significado

Śrīla Viśvanātha Cakravartī Ṭhākura explica que, en realidad, fue Indra, y no Vṛtrāsura, quien fue matado. En su explicación dice que Vṛtrāsura, después de tragarse al rey Indra y a su elefante, pensó: «He matado a Indra, y por lo tanto, no hay necesidad de proseguir la lucha. Ahora voy a regresar al hogar, de vuelta a Dios». De ese modo, interrumpió todas sus actividades corporales y quedó situado en trance. Aprovechando el silencio del cuerpo en trance de Vṛtrāsura, Indra agujereó el abdomen del demonio, y así logró salir. Sin embargo, Vṛtrāsura se encontraba en estado de yoga-samādhi; su cuello estaba tan rígido que el rey Indra tardó 360 días en acabar de cortarlo con su rayo. En realidad, Indra cortó el cuerpo que Vṛtrāsura ya había abandonado; Vṛtrāsura no fue matado. En su estado original de conciencia, había ido de regreso al hogar, de vuelta a Dios, para gozar de la compañía del Señor Saṅkarṣaṇa. En este verso, la palabra alokam se refiere al mundo trascendental, Vaikuṇṭhaloka, donde Saṅkarṣaṇa reside eternamente.

Así terminan los significados de Bhaktivedanta correspondientes al capítulo duodécimo del Canto Sexto del Śrīmad-Bhāgavatam, titulado «La gloriosa muerte de Vṛtrāsura».