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CAPÍTULO 10

La batalla entre los semidioses y Vṛtrāsura

Como se explica en este capítulo, una vez que Indra obtuvo el cuerpo de Dadhīci, con sus huesos construyeron un rayo; seguidamente tuvo lugar una batalla entre Vṛtrāsura y los semidioses.

Siguiendo la orden de la Suprema Personalidad de Dios, los semidioses acudieron a Dadhīci Muni y le pidieron su cuerpo. Dadhīci Muni estaba deseoso de escuchar a los semidioses exponer los principios de la religión, y solo por eso se negó, bromeando, a entregar su cuerpo. Sin embargo, enseguida aceptó entregarlo por servir a una causa superior, ya que, después de la muerte, el cuerpo suele ser comido por animales bajos, como los perros y los chacales. Dadhīci Muni, en primer lugar, fundió su cuerpo denso, hecho de cinco elementos, en el conjunto de los cinco elementos originales. A continuación, consagró su alma a los pies de loto de la Suprema Personalidad de Dios. De ese modo, abandonó el cuerpo denso. Con la ayuda de Viśvakarmā, los semidioses construyeron un rayo con los huesos de Dadhīci. Armados con aquel rayo, montaron en sus elefantes y se dispusieron a luchar.

Al final de Satya-yuga y comienzos de Tretā-yuga tuvo lugar una gran batalla entre los semidioses y losasuras. Incapaces de tolerar la refulgencia de los semidioses, los asuras huyeron del campo de batalla, dejando a Vṛtrāsura, su general, solo frente al enemigo. Pero Vṛtrāsura, al ver que los demonios huían, les instruyó acerca de la importancia de luchar y morir en el campo de batalla. El que vence la batalla conquista bienes materiales, y el que muere en el campo de batalla alcanza de inmediato una morada en los paraísos celestiales. En ambos casos el guerrero sale beneficiado.

Texto

śrī-bādarāyaṇir uvāca
indram evaṁ samādiśya
bhagavān viśva-bhāvanaḥ
paśyatām animeṣāṇāṁ
tatraivāntardadhe hariḥ

Palabra por palabra

śrī-bādarāyaṇiḥ uvāca — Śrī Śukadeva Gosvāmī dijo; indram — a Indra, el rey celestial; evam — así; samādiśya — tras instruir; bhagavān — la Suprema Personalidad de Dios; viśva-bhāvanaḥ — la causa original de todas las manifestaciones cósmicas; paśyatām animeṣāṇām — mientras los semidioses Le contemplaban; tatra — allí mismo, inmediatamente; eva — en verdad; antardadhe — desapareció; hariḥ — el Señor.

Traducción

Śrī Śukadeva Gosvāmī dijo: Tras instruir a Indra de este modo, la Suprema Personalidad de Dios, Hari, la causa de la manifestación cósmica, desapareció inmediatamente, mientras todos los semidioses Lo contemplaban.

Texto

tathābhiyācito devair
ṛṣir ātharvaṇo mahān
modamāna uvācedaṁ
prahasann iva bhārata

Palabra por palabra

tathā — de esa manera; abhiyācitaḥ — habérsele pedido; devaiḥ — por los semidioses; ṛṣiḥ — la gran persona santa; ātharvaṇaḥ — Dadhīci, el hijo de Atharvā; mahān — la gran personalidad; modamānaḥ — contento; uvāca — dijo; idam — esto; prahasan — sonriendo; iva — de algún modo; bhārata — ¡oh, Mahārāja Parīkṣit!

Traducción

¡Oh, rey Parīkṣit!, siguiendo las instrucciones del Señor, los semidioses fueron a ver a Dadhīci, el hijo de Atharvā. Era muy generoso, y cuando le pidieron que les diese su cuerpo, aceptó de inmediato. Sin embargo, con el deseo de escuchar enseñanzas religiosas de labios de los semidioses, mostró ciertas reservas. Sonriendo, y en tono de broma, dijo lo siguiente.

Texto

api vṛndārakā yūyaṁ
na jānītha śarīriṇām
saṁsthāyāṁ yas tv abhidroho
duḥsahaś cetanāpahaḥ

Palabra por palabra

api — aunque; vṛndārakāḥ — ¡oh, semidioses!; yūyam — todos ustedes; na jānītha — no conocen; śarīriṇām — de aquellos que tienen cuerpos materiales; saṁsthāyām — en el momento de la muerte, o al abandonar el cuerpo; yaḥ — que; tu — entonces; abhidrohaḥ — intenso dolor; duḥsahaḥ — insoportable; cetana — la conciencia; apahaḥ — que se lleva.

Traducción

¡Oh, elevados semidioses!, en el momento de morir, un dolor muy intenso e insoportable arrebata la conciencia de la entidad viviente que ha recibido un cuerpo material. ¿Es que no saben de ese dolor?

Texto

jijīviṣūṇāṁ jīvānām
ātmā preṣṭha ihepsitaḥ
ka utsaheta taṁ dātuṁ
bhikṣamāṇāya viṣṇave

Palabra por palabra

jijīviṣūṇām — aspirando a seguir con vida; jīvānām — de todas las entidades vivientes; ātmā — el cuerpo; preṣṭhaḥ — muy querido; iha — aquí; īpsitaḥ — deseado; kaḥ — quién; utsaheta — puede soportar; tam — ese cuerpo; dātum — para entregar; bhikṣamāṇāya — pedir; viṣṇave — incluso al Señor Viṣṇu.

Traducción

En el mundo material, todas las entidades vivientes están muy apegadas a su cuerpo material. En la lucha por conservarlo para siempre, cada una trata de protegerlo por todos los medios a su alcance, aun a costa de todos sus bienes. Por lo tanto, ¿quién estaría dispuesto a entregar su cuerpo a nadie, ni aun si el propio Señor Viṣṇu se lo pidiera?

Significado

En las Escrituras se dice: ātmānaṁ sarvato rakṣet tato dharmaṁ tato dhanam: El cuerpo se debe proteger por todos los medios; después, se deben proteger los principios religiosos; y, en tercer lugar, las pertenencias. Ese es el deseo natural de todas las entidades vivientes. Nadie quiere abandonar el cuerpo si no es por la fuerza. Los semidioses dijeron a Dadhīci que, al pedirle el cuerpo para beneficio de ellos, seguían la orden del Señor Viṣṇu; pero Dadhīci, aun así, aparentó negarse a darles su cuerpo.

Texto

śrī-devā ūcuḥ
kiṁ nu tad dustyajaṁ brahman
puṁsāṁ bhūtānukampinām
bhavad-vidhānāṁ mahatāṁ
puṇya-ślokeḍya-karmaṇām

Palabra por palabra

śrī-devāḥ ūcuḥ — los semidioses dijeron; kim — qué; nu — en verdad; tat — eso; dustyajam — difícil de abandonar; brahman — ¡oh, brāhmaṇa excelso!; puṁsām — de personas; bhūta-anukampinām — que son muy compasivas con el sufrimiento de las entidades vivientes; bhavat-vidhānām — como Tu Señoría; mahatām — que son muy grandes; puṇya-śloka-īḍya-karmaṇām — cuyas actividades piadosas son alabadas por todas las grandes almas.

Traducción

Los semidioses contestaron: ¡Oh, brāhmaṇa excelso!, las personas piadosas como tú, cuyas actividades son dignas de alabanza, son muy bondadosas y afectuosas con la gente. ¿Hay algo que esas almas piadosas no puedan sacrificar por el bien de los demás? Pueden darlo todo, incluso sus propios cuerpos.

Texto

nūnaṁ svārtha-paro loko
na veda para-saṅkaṭam
yadi veda na yāceta
neti nāha yad īśvaraḥ

Palabra por palabra

nūnam — ciertamente; sva-artha-paraḥ — cuyo único interés es la complacencia de los sentidos, en esta vida o en la siguiente; lokaḥ — la gente materialista en general; na — no; veda — conoce; para-saṅkaṭam — el sufrimiento ajeno; yadi — si; veda — conociese; na — no; yāceta — pediría; na — no; iti — así; na āha — no dice; yat — puesto que; īśvaraḥ — que puede dar caridad.

Traducción

Aquellos que están demasiado centrados en sí mismos, piden a los demás sin conocer sus sufrimientos, pero si saben las dificultades del que da, no pedirían nada. Del mismo modo, el que puede dar caridad ignora las dificultades del que pide; de lo contrario, no se negaría a darle nada de lo que pidiera.

Significado

Este verso describe a dos personas: el que da caridad, y el que la pide. El mendigo no debe pedir caridad a una persona que atraviesa dificultades. Del mismo modo, el que puede dar caridad no debe negársela al mendigo. Esas son las instrucciones morales del śāstra. Cāṇakya Paṇḍita dice: san-nimitte varaṁ tyāgo vināśe niyate sati: Todo lo que existe en el mundo material será destruido; por lo tanto, todo debe usarse con buenos fines. La persona de conocimiento avanzado, siempre debe estar dispuesta a sacrificarlo todo por una causa superior. En la actualidad, el mundo entero se halla en una posición de gran peligro, bajo el encanto de una civilización sin Dios. El movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa necesita de muchas personas elevadas y cultas dispuestas a sacrificar sus vidas para revivir el cultivo de conciencia de Dios en todo el mundo. Por esa razón, invitamos a todos los hombres y mujeres de conocimiento avanzado a que se unan al movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa y sacrifiquen sus vidas por la gran causa de revivir la conciencia de Dios de la sociedad humana.

Texto

śrī-ṛṣir uvāca
dharmaṁ vaḥ śrotu-kāmena
yūyaṁ me pratyudāhṛtāḥ
eṣa vaḥ priyam ātmānaṁ
tyajantaṁ santyajāmy aham

Palabra por palabra

śrī-ṛṣiḥ uvāca — el gran santo Dadhīci dijo; dharmam — los principios de la religión; vaḥ — de ustedes; śrotu-kāmena — por el deseo de escuchar; yūyam — ustedes; me — por mí; pratyudāhṛtāḥ — con la respuesta contraria; eṣaḥ — este; vaḥ — para ustedes; priyam — querido; ātmānam — cuerpo; tyajantam — que me abandonará de todas formas, un día u otro; santyajāmi — abandono; aham — yo.

Traducción

El gran santo Dadhīci dijo: Si me negué a ofrecerles el cuerpo tan pronto como me lo pidieron, fue solo por escuchar su exposición de los principios religiosos. Mi cuerpo me es muy querido, pero ahora debo abandonarlo para servir a sus fines, que son superiores, pues saben que, un día u otro, lo voy a perder.

Texto

yo ’dhruveṇātmanā nāthā
na dharmaṁ na yaśaḥ pumān
īheta bhūta-dayayā
sa śocyaḥ sthāvarair api

Palabra por palabra

yaḥ — todo aquel que; adhruveṇa — no permanente; ātmanā — por el cuerpo; nāthāḥ — ¡oh, señores!; na — no; dharmam — principios religiosos; na — no; yaśaḥ — fama; pumān — una persona; īheta — se esfuerza por; bhūta-dayayā — por misericordia hacia los seres vivos; saḥ — esa persona; śocyaḥ — digna de compasión; sthāvaraiḥ — por las criaturas inmóviles; api — incluso.

Traducción

¡Oh, semidioses!, cuando alguien no siente compasión por el sufrimiento de la humanidad, y no sacrifica su cuerpo temporal por causas superiores, como los principios religiosos o la gloria eterna, hasta los seres inmóviles se compadecen de él.

Significado

En relación con esto, el Señor Śrī Caitanya Mahāprabhu y los Seis Gosvāmīs de Vṛndāvana nos han dado un ejemplo sublime. De Śrī Caitanya Mahāprabhu se dice en el Śrīmad-Bhāgavatam (11.5.34):

tyaktvā sudustyaja-surepsita-rājya-lakṣmīṁ
dharmiṣṭha ārya-vacasā yad agād araṇyam
māyā-mṛgaṁ dayitayepsitam anvadhāvad
vande mahā-puruṣa te caraṇāravindam

«Ofrecemos respetuosas reverencias a los pies de loto del Señor, en quien siempre se debe meditar. Él dejó la vida familiar y abandonó a Su consorte eterna, a quien adoran hasta los habitantes del cielo, y Se marchó al bosque para liberar a las almas caídas, a quienes la energía material ha puesto en manos de la ilusión». Entrar en la orden de sannyāsa significa cometer suicidio civil; sin embargo, la orden de sannyāsa es obligatoria, al menos para todos los brāhmaṇas, es decir, para los seres humanos de primera categoría. Śrī Caitanya Mahāprabhu tenía una esposa muy joven y bella, y una madre llena de cariño. En verdad, el cariñoso trato de sus familiares era tan agradable que ni siquiera los semidioses podrían aspirar a tanta felicidad en sus hogares. Sin embargo, para liberar a las almas caídas del mundo, Śrī Caitanya Mahāprabhu entró en la orden desannyāsa y abandonó Su hogar con tan solo veinticuatro años de edad. Como sannyāsī, llevó una vida muy estricta, rechazando todas las comodidades corporales. Del mismo modo, Sus discípulos, los Seis Gosvāmīs, eran ministros que ocupaban posiciones muy elevadas en la sociedad, pero también ellos lo dejaron todo para unirse al movimiento de Śrī Caitanya Mahāprabhu. Śrīnivāsa Ācārya dice:

tyaktvā tūrṇam aśeṣa-maṇḍala-pati-śreṇīṁ sadā tucchavat
bhūtvā dīna-gaṇeśakau karuṇayā kaupīna-kanthāśritau

Los Seis Gosvāmīs abandonaron las comodidades de su vida como ministros, zamindares y sabios eruditos, para unirse al movimiento de Śrī Caitanya Mahāprabhu, sin otro motivo que mostrar misericordia a las almas caídas de este mundo (dīna-gaṇeśakau karuṇayā). Llevando la humilde vida de los mendicantes, vestidos únicamente con un taparrabos y un trozo de tela (kaupīna-kantha), vivieron en Vṛndāvana, donde, siguiendo la orden de Śrī Caitanya Mahāprabhu, hicieron resurgir la perdida gloria de Vṛndāvana.

Del mismo modo, todo el que goce de una situación de bienestar material en el mundo debe unirse al movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa para elevar a las almas caídas. Las palabras bhūta-dayayāmāyā-mṛgaṁ dayitayepsitam dīna-gaṇeśakau karuṇayā tienen todas el mismo significado. Son muy importantes para quienes deseen elevar a la sociedad humana a una correcta comprensión de la vida. Esas personas deben unirse al movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa, siguiendo los ejemplos de grandes personalidades de la talla de Śrī Caitanya Mahāprabhu, los Seis Gosvāmīs, y, antes que ellos, el gran sabio Dadhīci. En lugar de desperdiciar nuestra vida en el bienestar temporal del cuerpo, debemos estar siempre dispuestos a sacrificarla por causas superiores. Al fin y al cabo, el cuerpo está destinado a la destrucción. Así que debemos sacrificarlo por la gloria de difundir por todo el mundo los principios de la religión.

Texto

etāvān avyayo dharmaḥ
puṇya-ślokair upāsitaḥ
yo bhūta-śoka-harṣābhyām
ātmā śocati hṛṣyati

Palabra por palabra

etāvān — en esta medida; avyayaḥ — inmortal; dharmaḥ — principio religioso; puṇya-ślokaiḥ — por personas famosas, a quienes se considera piadosas; upāsitaḥ — reconocidas; yaḥ — el cual; bhūta — de los seres vivos; śoka — por el sufrimiento; harṣābhyām — y por la felicidad; ātmā — la mente; śocati — se lamenta; hṛṣyati — siente felicidad.

Traducción

Personas excelsas, consideradas piadosas y benévolas, juzgan que los principios religiosos de aquel que se siente desdichado al ver el sufrimiento de otros seres vivos, y feliz al ver su felicidad, son inmortales.

Significado

Por lo general, seguimos cierto tipo de principios religiosos, o llevamos a cabo ciertos deberes prescritos, conforme al cuerpo de que nos han dotado las modalidades de la naturaleza material. Sin embargo, en este verso se explican los verdaderos principios religiosos. Todo el mundo debe sentirse desdichado de ver el sufrimiento ajeno, y feliz al ver felices a los demás. Ātmavat sarva-bhūteṣu: Debemos sentir la felicidad y el sufrimiento de los demás como si fuesen propios. Ese es el fundamento del principio de la no violencia,ahiṁsaḥ parama-dharmaḥ, que se sigue en la religión budista. Sentimos dolor cuando alguien nos hace daño; por lo tanto, no debemos causar dolor a otros seres vivos. El Señor Buddha tenía la misión de detener la matanza innecesaria de animales; por esa razón, predicó que el principio religioso más importante es la no violencia.

No es posible continuar matando animales, y al mismo tiempo ser una persona religiosa. Esa es la mayor de las hipocresías. Jesucristo dijo: «No matarás»; pero gentes hipócritas apoyan la existencia de miles de mataderos y se presentan como cristianos. En este verso se condena esa hipocresía. Debemos sentirnos felices al ver felices a los demás, y desdichados ante su desdicha. Ese es el principio a seguir. Por desgracia, en la actualidad, los supuestos filántropos y personas humanitarias defienden la felicidad de la humanidad a costa de las vidas de los indefensos animales. Eso no se recomienda aquí. Este verso dice claramente que debemos ser compasivos con todas las entidades vivientes. Sean humanos, animales, árboles o plantas, todas las entidades vivientes son hijos de la Suprema Personalidad de Dios. El Señor Kṛṣṇa dice en el Bhagavad-gītā (14.4):

sarva-yoniṣu kaunteya
mūrtayaḥ sambhavanti yāḥ
tāsāṁ brahma mahad yonir
ahaṁ bīja-pradaḥ pitā

«¡Oh, hijo de Kuntī!, debe comprenderse que todas las especies de vida aparecen mediante su nacimiento en esta naturaleza material, y que Yo soy el padre que aporta la simiente». Las distintas formas de esas entidades vivientes no son más que su vestido externo. Toda entidad viviente es en realidad un alma espiritual, parte integral de Dios. Por lo tanto, no debemos favorecer solo a una especie de seres vivos. El vaiṣṇava ve a todas las entidades vivientes como partes integrales de Dios. En el Bhagavad-gītā (5.18 y 18.54), el Señor dice:

vidyā-vinaya-sampanne
brāhmaṇe gavi hastini
śuni caiva śvapāke ca
paṇḍitāḥ sama-darśinaḥ

«Los sabios humildes, en virtud del conocimiento verdadero, ven con la misma visión a un manso y humildebrāhmaṇa, a una vaca, a un elefante, a un perro y a un comeperros [paria]».

brahma-bhūtaḥ prasannātmā
na śocati na kāṅkṣati
samaḥ sarveṣu bhūteṣu
mad-bhaktiṁ labhate parām

«Aquel que se establece en el plano trascendental percibe de inmediato el Brahman Supremo y se vuelve plenamente dichoso. Nunca se lamenta ni desea poseer nada. Tiene la misma disposición para con todas las entidades vivientes. Habiendo alcanzado ese estado, Me ofrece servicio devocional puro». Por lo tanto, la persona verdaderamente perfecta es el vaiṣṇava, pues se aflige al ver la desdicha ajena y siente alegría cuando ve que los demás son felices. El vaiṣṇava es para-duḥkha-duḥkhī, se siente desdichado siempre que ve a las almas condicionadas en la desdichada condición del materialismo. Por esa razón, el vaiṣṇava siempre se ocupa en predicar el proceso de conciencia de Kṛṣṇa por todo el mundo.

Texto

aho dainyam aho kaṣṭaṁ
pārakyaiḥ kṣaṇa-bhaṅguraiḥ
yan nopakuryād asvārthair
martyaḥ sva-jñāti-vigrahaiḥ

Palabra por palabra

aho — ¡ay!; dainyam — una condición miserable; aho — ¡ay!; kaṣṭam — solo problemas; pārakyaiḥ — que después de la muerte son comida para los perros y chacales; kṣaṇa-bhaṅguraiḥ — que puede morir en cualquier momento; yat — debido a; na — no; upakuryāt — ayudaría; a-sva-arthaiḥ — no destinado al propio interés; martyaḥ — una entidad viviente destinada a morir; sva — con su riqueza; jñāti — familiares y amigos; vigrahaiḥ — y su cuerpo.

Traducción

Soy un alma espiritual, y este cuerpo, que una vez muerto es comida para chacales y perros, en realidad no me hace ningún bien. Solo puede utilizarse durante un breve período, y puede morir en cualquier momento. El cuerpo, con sus posesiones, riquezas y familiares, debe emplearse en beneficio de los demás; de lo contrario, será una fuente de problemas y sufrimientos.

Significado

En otro pasaje del Śrīmad-Bhāgavatam (10.22.35), se da un consejo parecido:

etāvaj janma-sāphalyaṁ
dehinām iha dehiṣu
prāṇair arthair dhiyā vācā
śreya-ācaraṇaṁ sadā

«La obligación de todo ser consiste en emplear su vida, riqueza, inteligencia y palabras en actividades benéficas por el bien de los demás». Esa es la misión de la vida. Debemos ocupar en beneficio de los demás nuestro cuerpo y los cuerpos de nuestros amigos y familiares, así como las riquezas y todo lo que poseamos. Esa es la misión de Śrī Caitanya Mahāprabhu. Como se afirma en el Caitanya-caritāmṛta (Ādi 9.41):

bhārata-bhūmite haila manuṣya-janma yāra
janma sārthaka kari’ kara para-upakāra

«Aquel que haya nacido como ser humano en tierras de la India [Bhārata-varṣa] debe hacer de su vida un éxito y trabajar en beneficio de todos los demás».

La palabra upakuryāt significa para-upakāra, ayudar a los demás. Por supuesto, la sociedad humana cuenta con muchas instituciones que ayudan a los demás; sin embargo, los filántropos no conocen el modo de ayudar a los demás, y por ello su tendencia filantrópica no tiene efectos prácticos. No conocen el objetivo supremo de la vida (śreya ācaraṇam), que consiste en complacer al Señor Supremo. Si todas las actividades filantrópicas y humanitarias se enfocasen hacia el logro del objetivo supremo de la vida, es decir, complacer a la Suprema Personalidad de Dios, esas actividades serían perfectas. Las obras humanitarias, sin Kṛṣṇa, carecen de valor. Debemos poner a Kṛṣṇa en el centro de todas nuestras actividades; de lo contrario, ninguna actividad tendrá valor.

Texto

śrī-bādarāyaṇir uvāca
evaṁ kṛta-vyavasito
dadhyaṅṅ ātharvaṇas tanum
pare bhagavati brahmaṇy
ātmānaṁ sannayañ jahau

Palabra por palabra

śrī-bādarāyaṇiḥ uvāca — Śrī Śukadeva Gosvāmī dijo; evam — así; kṛta-vyavasitaḥ — confirmando qué hacer (en cuanto a dar su cuerpo a los semidioses); dadhya — Dadhīci Muni; ātharvaṇaḥ — el hijo de Atharvā; tanum — su cuerpo; pare — a la Suprema; bhagavati — Personalidad de Dios; brahmaṇi — el Brahman Supremo; ātmānam — a sí mismo, el alma espiritual; sannayan — ofreciendo; jahau — abandonó.

Traducción

Śrī Śukadeva Gosvāmī dijo: Dadhīci Muni, el hijo de Atharvā, decidió entonces poner su cuerpo al servicio de los semidioses. Se situó a sí mismo, el alma espiritual, a los pies de loto de la Suprema Personalidad de Dios, y de ese modo abandonó el cuerpo material denso, hecho de cinco elementos.

Significado

Las palabras pare bhagavati brahmaṇy ātmānaṁ sannayan indican que Dadhīci se situó, como alma espiritual, a los pies de loto de la Suprema Personalidad de Dios. En relación con esto, puede servirnos de referencia el modo en que Dhṛtaraṣṭra abandonó el cuerpo, según nos lo explica el Śrīmad-Bhāgavatam (1.13.55). Dhṛtaraṣṭra dividió analíticamente su cuerpo material denso en los cinco elementos de que estaba hecho: tierra, agua, fuego, aire y éter, y los devolvió a sus respectivos orígenes; en otras palabras, fundió esos cinco elementos en el mahat-tattva original. Identificando su concepto material de la vida, poco a poco fue separando el alma espiritual del contacto con la materia, y se situó a los pies de loto de la Suprema Personalidad de Dios. Como ejemplo, se explica que cuando un cántaro de barro se rompe, la pequeña parte de cielo que estaba dentro del cántaro se une con el vasto cielo exterior. Los filósofos māyāvādīs interpretan erróneamente esta explicación del Śrīmad-Bhāgavatam. Por esa razón, Śrī Rāmānuja Svāmī, en su libroVedānta-tattva-sāra, ha explicado que ese fundirse del alma significa que, tras separarse del cuerpo material compuesto de ocho elementos (tierra, agua, fuego, aire, éter, ego falso, mente e inteligencia), el alma individual se ocupa en el servicio devocional de la Suprema Personalidad de Dios en Su forma eterna (īśvaraḥ paramaḥ kṛṣṇaḥ sac-cid-ānanda-vigrahaḥ/ anādir ādir govindaḥ sarva-kāraṇa-kāraṇam). La causa material de los elementos materiales absorbe el cuerpo, y el alma espiritual asume su posición original, definida por Śrī Caitanya Mahāprabhu: jīvera svarūpa hayakṛṣṇera nitya-dāsa: La posición constitucional de la entidad viviente es ser el sirviente eterno de Kṛṣṇa. Cuando superamos el cuerpo material mediante el cultivo de conocimiento espiritual y el servicio devocional, podemos revivir nuestra posición original, y, de ese modo, ocuparnos en el servicio del Señor.

Texto

yatākṣāsu-mano-buddhis
tattva-dṛg dhvasta-bandhanaḥ
āsthitaḥ paramaṁ yogaṁ
na dehaṁ bubudhe gatam

Palabra por palabra

yata — controló; akṣa — los sentidos; asu — el aire vital; manaḥ — la mente; buddhiḥ — la inteligencia; tattva-dṛk — el que conoce las tattvas, es decir, las energías materiales y espirituales; dhvasta-bandhanaḥ — liberado de la atadura; āsthitaḥ — situado en; paramam — el supremo; yogam — absorción, trance; na — no; deham — el cuerpo material; bubudhe — percibió; gatam — abandonado.

Traducción

Dadhīci Muni controló los sentidos, la fuerza vital, la mente y la inteligencia, y quedó absorto en trance. De ese modo cortó todas sus ataduras materiales. No pudo percibir el modo en que el cuerpo material se separó de su ser.

Significado

El Señor dice en el Bhagavad-gītā (8.5):

anta-kāle ca mām eva
smaran muktvā kalevaram
yaḥ prayāti sa mad-bhāvaṁ
yāti nāsty atra saṁśayaḥ

«Todo aquel que, al final de su vida, abandone el cuerpo recordándome solamente a Mí, alcanza de inmediato Mi naturaleza. De esto no hay la menor duda». Por supuesto, antes de que nos llegue la muerte debemos practicar. El yogī perfecto, es decir, el devoto, muere en estado de trance, pensando en Kṛṣṇa. No siente cómo se separa el alma del cuerpo material; el alma se eleva de inmediato al mundo espiritual. Tyaktvā dehaṁ punar janma naiti mām eti: El alma no vuelve a entrar en el vientre de otra madre material, sino que se eleva de regreso al hogar, de vuelta a Dios. Ese yogabhakti-yoga, es el sistema más elevado de yoga, como el propio Señor explica en el Bhagavad-gītā (6.47):

yoginām api sarveṣāṁ
mad-gatenāntarātmanā
śraddhāvān bhajate yo māṁ
sa me yuktatamo mataḥ

«De todos los yogīs, aquel que tiene una gran fe y siempre mora en Mí, piensa en Mí y Me ofrece servicio amoroso trascendental, es el que está más íntimamente unido a Mí en yoga, y es el más elevado de todos. Esa es Mi opinión». El bhakti-yogī siempre piensa en Kṛṣṇa; por consiguiente, en el momento de morir le resulta muy fácil elevarse a Kṛṣṇaloka, sin notar siquiera los dolores de la muerte.

Texto

athendro vajram udyamya
nirmitaṁ viśvakarmaṇā
muneḥ śaktibhir utsikto
bhagavat-tejasānvitaḥ
vṛto deva-gaṇaiḥ sarvair
gajendropary aśobhata
stūyamāno muni-gaṇais
trailokyaṁ harṣayann iva

Palabra por palabra

atha — a continuación; indraḥ — el rey del cielo; vajram — el rayo; udyamya — empuñando con firmeza; nirmitam — fabricado; viśvakarmaṇā — por Viśvakarmā; muneḥ — del gran sabio, Dadhīci; śaktibhiḥ — con el poder; utsiktaḥ — saturado; bhagavat — de la Suprema Personalidad de Dios; tejasā — con poder espiritual; anvitaḥ — dotado; vṛtaḥ — rodeado; deva-gaṇaiḥ — por los demás semidioses; sarvaiḥ — todos; gajendra — de su montura, el elefante; upari — a lomos; aśobhata — brillaba; stūyamānaḥ — a quien le ofrecían oraciones; muni-gaṇaiḥ — los grandes sabios; trai-lokyam — a los tres mundos; harṣayan — causando placer; iva — como si estuviese.

Traducción

A continuación, el rey Indra empuñó firmemente el rayo que Viśvakarmā había fabricado con los huesos de Dadhīci. Dotado con el excelso poder de Dadhīci Muni, e iluminado con el poder de la Suprema Personalidad de Dios, Indra se subió en su elefante, Airāvata, rodeado por todos los semidioses, mientras todos los grandes sabios le ofrecían alabanzas. Así, Indra, hermoso y resplandeciente, complacía a los tres mundos mientras marchaba a matar a Vṛtrāsura.

Texto

vṛtram abhyadravac chatrum
asurānīka-yūthapaiḥ
paryastam ojasā rājan
kruddho rudra ivāntakam

Palabra por palabra

vṛtram — a Vṛtrāsura; abhyadravat — atacó; śatrum — al enemigo; asura-anīka-yūthapaiḥ — por los comandantes o capitanes de los soldados de los asuras; paryastam — rodeado; ojasā — con gran fuerza; rājan — ¡oh, rey!; kruddhaḥ — iracundo; rudraḥ — una encarnación del Señor Śiva; iva — como; antakam — a Antaka, Yamarāja.

Traducción

Mi querido rey Parīkṣit, en el pasado, Rudra, muy iracundo, había corrido hacia Antaka [Yamarāja] para matarle; del mismo modo, Indra, lleno de ira, atacó con gran fuerza a Vṛtrāsura, que estaba rodeado por los jefes de los ejércitos demoníacos.

Texto

tataḥ surāṇām asurai
raṇaḥ parama-dāruṇaḥ
tretā-mukhe narmadāyām
abhavat prathame yuge

Palabra por palabra

tataḥ — como consecuencia; surāṇām — de los semidioses; asuraiḥ — con los demonios; raṇaḥ — una gran batalla; parama-dāruṇaḥ — muy espantosa; tretā-mukhe — al principio de Tretā-yuga; narmadāyām — a orillas del río Narmadā; abhavat — tuvo lugar; prathame — en el primer; yuge — milenio.

Traducción

Como consecuencia, al final de Satya-yuga y comienzos de Tretā-yuga, tuvo lugar una feroz batalla entre los semidioses y los demonios a orillas del río Narmadā.

Significado

El Narmadā que se nombra en este verso no es el río Narmadā de la India. Los cinco ríos sagrados de la India —Gaṅgā, Yamunā, Narmadā, Kāverī y Kṛṣṇā— son ríos celestiales. Al igual que el Ganges, el río Narmadā también discurre por los sistemas planetarios superiores. La batalla entre los semidioses y los demonios tuvo lugar en los planetas superiores.

Las palabras prathame yuge significan «al comienzo del primer milenio», es decir, al comienzo delmanvantara Vaivasvata. En un día de Brahmā se suceden catorce manus, cada uno de los cuales vive setenta y un milenios. Las cuatro yugas (Satya, Tretā, Dvāpara y Kali) forman un milenio. En la actualidad, nos encontramos en el manvantara de Vaivasvata Manu, tal como se menciona en el Bhagavad-gītā (imaṁ vivasvate yogaṁ proktavān aham avyayam/ vivasvān manave prāha). Ahora nos encontramos en el vigésimo octavo milenio de Vaivasvata Manu, pero esta batalla tuvo lugar al comienzo del primer milenio de Vaivasvata Manu. Podemos calcular la fecha histórica de la batalla: si cada milenio abarca 4 300 000 años, y ahora vivimos en el vigésimo octavo milenio, han pasado cerca de 120 400 000 años desde que esta batalla tuvo lugar a orillas del río Narmadā.

Texto

rudrair vasubhir ādityair
aśvibhyāṁ pitṛ-vahnibhiḥ
marudbhir ṛbhubhiḥ sādhyair
viśvedevair marut-patim
dṛṣṭvā vajra-dharaṁ śakraṁ
rocamānaṁ svayā śriyā
nāmṛṣyann asurā rājan
mṛdhe vṛtra-puraḥsarāḥ

Palabra por palabra

rudraiḥ — por los rudras; vasubhiḥ — por los Vasus; ādityaiḥ — por los ādityas; aśvibhyām — por los Aśvinī-kumāras; pitṛ — por los pitās; vahnibhiḥ — y los vahnis; marudbhiḥ — por los Maruts; ṛbhubhiḥ — por los ṛbhus; sādhyaiḥ — por los sādhyas; viśve-devaiḥ — por los viśvadevas; marut-patim — a Indra, el rey celestial; dṛṣṭvā — al ver; vajra-dharam — llevando el rayo; śakram — otro nombre de Indra; rocamānam — brillando; svayā — con su propia; śriyā — opulencia; na — no; amṛṣyan — toleraban; asurāḥ — todos los demonios; rājan — ¡oh, rey!; mṛdhe — en la lucha; vṛtra-puraḥsarāḥ — encabezados por Vṛtrāsura.

Traducción

¡Oh, rey!, cuando los asuras, guiados por Vṛtrāsura, llegaron al campo de batalla, vieron allí al rey Indra armado con el rayo y rodeado por los rudras, los Vasus, los ádityas, los Aśvinī-kumāras, los pitās, los vahnis, los Maruts, los ṛbhus, los sādhyas y los viśvadevas. Rodeado por su ejército, Indra brillaba con tal esplendor que los demonios no podían tolerar su refulgencia.

Texto

namuciḥ śambaro ’narvā
dvimūrdhā ṛṣabho ’suraḥ
hayagrīvaḥ śaṅkuśirā
vipracittir ayomukhaḥ
pulomā vṛṣaparvā ca
prahetir hetir utkalaḥ
daiteyā dānavā yakṣā
rakṣāṁsi ca sahasraśaḥ
sumāli-māli-pramukhāḥ
kārtasvara-paricchadāḥ
pratiṣidhyendra-senāgraṁ
mṛtyor api durāsadam
abhyardayann asambhrāntāḥ
siṁha-nādena durmadāḥ
gadābhiḥ parighair bāṇaiḥ
prāsa-mudgara-tomaraiḥ

Palabra por palabra

namuciḥ — Namuci; śambaraḥ — Śambara; anarvā — Anarvā; dvimūrdhā — Dvimūrdhā; ṛṣabhaḥ — Ṛṣabha; asuraḥ — Asura; hayagrīvaḥ — Hayagrīva; śaṅkuśirāḥ — Śaṅkuśirā; vipracittiḥ — Vipracitti; ayomukhaḥ — Ayomukha; pulomā — Pulomā; vṛṣaparvā — Vṛṣaparvā; ca — también; prahetiḥ — Praheti; hetiḥ — Heti; utkalaḥ — Utkala; daiteyāḥ — los daityas; dānavāḥ — los dānavas; yakṣāḥ — los yakṣas; rakṣāṁsi — los rākṣasas; ca — y; sahasraśaḥ — por los miles; sumāli-māli-pramukhāḥ — otros, encabezados por Sumāli y Māli; kārtasvara — de oro; paricchadāḥ — vestidos con adornos; pratiṣidhya — conteniendo; indra-senā-agram — la vanguardia del ejército de Indra; mṛtyoḥ — para la muerte; api — incluso; durāsadam — difícil de abordar; abhyardayan — hostigados; asambhrāntāḥ — sin temor; siṁha-nādena — con un sonido como el del león; durmadāḥ — furiosos; gadābhiḥ — con mazas; parighaiḥ — con porras rematadas en hierro; bāṇaiḥ — con flechas; prāsa-mudgara-tomaraiḥ — con arpones, grandes martillos y lanzas.

Traducción

Muchos miles de demonios, semidemonios, yakṣas y rākṣasas [antropófagos], junto con otros, encabezados por Sumāli y Māli, hicieron frente a los ejércitos del rey Indra, a quienes ni la personificación de la muerte podría vencer fácilmente. Entre los demonios se encontraban Namuci, Śambara, Anarvā, Dvimūrdhā, Ṛṣabha, Asura, Hayagrīva, Śaṅkuśirā, Vipracitti, Ayomukha, Pulomā, Vṛṣaparvā, Praheti, Heti y Utkala. Rugiendo estruendosamente, con la valentía de los leones, aquellos invencibles demonios, vestidos con adornos dorados, hostigaron a los semidioses con sus mazas, porras, flechas, arpones, grandes martillos y lanzas.

Texto

śūlaiḥ paraśvadhaiḥ khaḍgaiḥ
śataghnībhir bhuśuṇḍibhiḥ
sarvato ’vākiran śastrair
astraiś ca vibudharṣabhān

Palabra por palabra

śūlaiḥ — con lanzas; paraśvadhaih — con hachas; khaḍgaiḥ — con espadas; śataghnībhiḥ — con śataghnīs, bhuśuṇḍibhiḥ–con bhuśuṇḍis; sarvataḥ — por todas partes; avākiran — dispersaron; śastraiḥ — con armas; astraiḥ — con flechas; ca — y; vibudha-ṛṣabhān — a los jefes de los semidioses.

Traducción

Empuñando lanzas, tridentes, hachas, espadas y otras armas, como śataghnīs y bhuśuṇḍis, los demonios atacaron en distintas direcciones y dispersaron a los jefes de los ejércitos de los semidioses.

Texto

na te ’dṛśyanta sañchannāḥ
śara-jālaiḥ samantataḥ
puṅkhānupuṅkha-patitair
jyotīṁṣīva nabho-ghanaiḥ

Palabra por palabra

na — no; te — ellos (los semidioses); adṛśyanta — eran vistos; sañchannāḥ — ser completamente cubiertos; śara-jālaiḥ — por entramados de flechas; samantataḥ — por todas partes; puṅkha-anupuṅkha — flecha tras flecha; patitaiḥ — cayendo; jyotīṁṣi iva — como las estrellas del cielo; nabhaḥ-ghanaiḥ — por las densas nubes.

Traducción

Del mismo modo que no pueden verse las estrellas del cielo cuando están cubiertas por espesas nubes, tampoco era posible ver a los semidioses, pues estaban completamente cubiertos por el espeso entramado de las flechas que caían sobre ellos una tras otra.

Texto

na te śastrāstra-varṣaughā
hy āseduḥ sura-sainikān
chinnāḥ siddha-pathe devair
laghu-hastaiḥ sahasradhā

Palabra por palabra

na — no; te — aquellas; śastra-astra-varṣa-oghāḥ — lluvias de flechas y otras armas; hi — en verdad; āseduḥ — alcanzaron; sura-sainikān — a los ejércitos de los semidioses; chinnāḥ — cortadas; siddha-pathe — en el cielo; devaiḥ — por los semidioses; laghu-hastaiḥ — de rápidas manos; sahasradhā — en miles de pedazos.

Traducción

Pero aquella lluvia de armas y flechas disparadas para matar a los soldados de los semidioses no llegó a alcanzarles, pues estos reaccionaron rápidamente y las cortaron en miles de trozos mientras venían por el cielo.

Texto

atha kṣīṇāstra-śastraughā
giri-śṛṅga-drumopalaiḥ
abhyavarṣan sura-balaṁ
cicchidus tāṁś ca pūrvavat

Palabra por palabra

atha — seguidamente; kṣīṇa — haberse reducido; astra — de las flechas disparadas con mantras; śastra — y armas; oghāḥ — las grandes cantidades; giri — de montañas; śṛṅga — con los picos; druma — con árboles; upalaiḥ — y con piedras; abhyavarṣan — hicieron llover; sura-balam — los soldados de los semidioses; cicchiduḥ — rompieron en pedazos; tān — a ellos; ca — y; pūrva-vat — como antes.

Traducción

A medida que sus armas y mantras disminuían, los demonios comenzaron a arrojar sobre los soldados de los semidioses un diluvio de picos de montaña, árboles y piedras; sin embargo, los semidioses eran tan poderosos y expertos que volvieron a neutralizar todas esas armas, rompiéndolas en el cielo.

Texto

tān akṣatān svastimato niśāmya
śastrāstra-pūgair atha vṛtra-nāthāḥ
drumair dṛṣadbhir vividhādri-śṛṅgair
avikṣatāṁs tatrasur indra-sainikān

Palabra por palabra

tān — a ellos (los soldados de los semidioses); akṣatān — no heridos; svasti-mataḥ — estar muy sanos; niśāmya — viendo; śastra-astra-pūgaiḥ — por las descargas de armas y mantras; atha — seguidamente; vṛtra-nāthāḥ — los soldados guiados por Vṛtrāsura; drumaiḥ — por los árboles; dṛṣadbhiḥ — por las piedras; vividha — diversos; adri — de montañas; śṛṅgaiḥ — por los picos; avikṣatān — no heridos; tatrasuḥ — sintieron miedo; indra-sainikān — los soldados del rey Indra.

Traducción

Los soldados de los demonios guiados por Vṛtrāsura vieron que los soldados del rey Indra estaban completamente ilesos, y que todas sus andanadas de armas, e incluso de árboles, piedras y picos de montaña, no les habían hecho el menor daño; entonces, sintieron mucho miedo.

Texto

sarve prayāsā abhavan vimoghāḥ
kṛtāḥ kṛtā deva-gaṇeṣu daityaiḥ
kṛṣṇānukūleṣu yathā mahatsu
kṣudraiḥ prayuktā ūṣatī rūkṣa-vācaḥ

Palabra por palabra

sarve — todos; prayāsāḥ — los esfuerzos; abhavan — fueron; vimoghāḥ — inútiles; kṛtāḥ — realizados; kṛtāḥ — vueltos a realizar; deva-gaṇeṣu — a los semidioses; daityaiḥ — por los demonios; kṛṣṇa-anukūleṣu — que siempre estaban protegidos por Kṛṣṇa; yathā — tal y como; mahatsu — a los vaiṣṇavas; kṣudraiḥ — por personas insignificantes; prayuktāḥ — empleadas; ūṣatīḥ — desfavorables; rūkṣa — ásperas; vācaḥ — palabras.

Traducción

A veces, personas insignificantes emplean un lenguaje áspero para lanzar acusaciones falsas e iracundas contra las personas santas, pero sus inútiles palabras no perturban a las grandes personalidades. Del mismo modo, todos los esfuerzos de los demonios en contra de los semidioses, que contaban con el favor y la protección de Kṛṣṇa, fueron inútiles.

Significado

Un refrán bengalí dice que, si un buitre maldice a una vaca condenándola a morir, su maldición no tendrá efecto alguno. Del mismo modo, las acusaciones de las personas demoníacas contra los devotos de Kṛṣṇa no pueden tener el menor efecto. Los semidioses son devotos del Señor Kṛṣṇa; de modo que las maldiciones de los demonios fueron inútiles.

Texto

te sva-prayāsaṁ vitathaṁ nirīkṣya
harāv abhaktā hata-yuddha-darpāḥ
palāyanāyāji-mukhe visṛjya
patiṁ manas te dadhur ātta-sārāḥ

Palabra por palabra

te — ellos (los demonios); sva-prayāsam — sus propios esfuerzos; vitatham — en vano; nirīkṣya — al ver; harau abhaktāḥ — los asuras, aquellos que no son devotos de la Suprema Personalidad de Dios; hata — derrotado; yuddha-darpāḥ — su orgullo de guerreros; palāyanāya — para abandonar el campo de batalla; āji-mukhe — cuando la batalla acababa de comenzar; visṛjya — abandonando; patim — a su comandante, Vṛtrāsura; manaḥ — sus mentes; te — todos ellos; dadhuḥ — dieron; ātta-sārāḥ — cuyo valor les había sido quitado.

Traducción

Los asuras, que nunca son devotos del Señor Kṛṣṇa, la Suprema Personalidad de Dios, perdieron su orgullo de guerreros cuando vieron que todos sus esfuerzos habían sido en vano. Abandonando a su jefe cuando la batalla acababa de comenzar decidieron huir, pues el enemigo les había hecho perder el valor.

Texto

vṛtro ’surāṁs tān anugān manasvī
pradhāvataḥ prekṣya babhāṣa etat
palāyitaṁ prekṣya balaṁ ca bhagnaṁ
bhayena tīvreṇa vihasya vīraḥ

Palabra por palabra

vṛtraḥ — Vṛtrāsura, el general de los demonios; asurān — a todos los demonios; tān — a ellos; anugān — sus seguidores; manasvī — el de mente amplia; pradhāvataḥ — huir; prekṣya — observar; babhāṣa — habló; etat — esto; palāyitam — huir; prekṣya — ver; balam — ejército; ca — y; bhagnam — roto; bhayena — por miedo; tīvreṇa — intenso; vihasya — sonriendo; vīraḥ — el gran héroe.

Traducción

Al ver su ejército deshecho, y a todos los asuras, incluso los que tenían fama de grandes héroes, huyendo del campo de batalla presas del pánico, Vṛtrāsura, que era en verdad un héroe de mente amplia, sonrió y pronunció las siguientes palabras.

Texto

kālopapannāṁ rucirāṁ manasvināṁ
jagāda vācaṁ puruṣa-pravīraḥ
he vipracitte namuce puloman
mayānarvañ chambara me śṛṇudhvam

Palabra por palabra

kāla-upapannām — adecuadas al momento y las circunstancias; rucirām — muy hermosas; manasvinām — a las grandes personalidades, de mente profunda; jagāda — habló; vācam — palabras; puruṣa-pravīraḥ — el héroe entre los héroes, Vṛtrāsura; he — ¡oh!; vipracitte — Vipracitti; namuce — ¡oh, Namuci!; puloman — ¡oh, Pulomā!; maya — ¡oh, Maya!; anarvan — ¡oh, Anarvā!; śambara — ¡oh, Śambara!; me — de mí; śṛṇudhvam — por favor, escuchen.

Traducción

Conforme a su posición, al momento y a las circunstancias, Vṛtrāsura, el héroe entre los héroes, pronunció palabras dignas de la aprobación de hombres reflexivos. Vṛtrāsura llamó a los héroes de los demonios: «¡Oh, Vipracitti!, ¡oh, Namuci!, ¡oh, Pulomā!, ¡oh, Maya, Anarvā y Śambara!, por favor, escúchenme y no huyan!».

Texto

jātasya mṛtyur dhruva eva sarvataḥ
pratikriyā yasya na ceha kḷptā
loko yaśaś cātha tato yadi hy amuṁ
ko nāma mṛtyuṁ na vṛṇīta yuktam

Palabra por palabra

jātasya — de aquel que ha nacido (todos los seres vivos); mṛtyuḥ — muerte; dhruvaḥ — inevitable; eva — en verdad; sarvataḥ — en todo el universo; pratikriyā — neutralización; yasya — de la cual; na — no; ca — también; iha — en el mundo material; ḳlptā — dispuesta; lokaḥ — elevación a los planetas superiores; yaśaḥ — prestigio y gloria; ca — y; atha — entonces; tataḥ — de eso; yadi — si; hi — en verdad; amum — eso; kaḥ — quién; nāma — en verdad; mṛtyum — muerte; na — no; vṛṇīta — aceptaría; yuktam — digna.

Traducción

Vṛtrāsura dijo: Todas las entidades vivientes que han nacido en el mundo material tienen que morir. Pueden estar seguros de que en este mundo nadie ha hallado la manera de salvarse de la muerte. Ni la misma providencia ha dispuesto la forma de huir de ella. Así pues, la muerte es inevitable. Ahora podemos lograr la elevación a los sistemas planetarios superiores y gozar de fama perpetua en este mundo por haber muerto con dignidad; en estas circunstancias, ¿quién no aceptaría esa gloriosa muerte?

Significado

Si por morir podemos elevarnos a los sistemas planetarios superiores y gozar de fama eterna después de muertos, ¿quién sería tan necio como para rechazar esa muerte gloriosa? Kṛṣṇa dio a Arjuna un consejo parecido: «Mi querido Arjuna, —dijo el Señor—, no abandones la lucha. Si vences la batalla, disfrutarás de un reino, y si mueres, te elevarás a los planetas celestiales». Todo el mundo debe estar dispuesto a morir en el desempeño de actos gloriosos. Una persona gloriosa no debe morir como los perros y los gatos.

Texto

dvau sammatāv iha mṛtyū durāpau
yad brahma-sandhāraṇayā jitāsuḥ
kalevaraṁ yoga-rato vijahyād
yad agraṇīr vīra-śaye ’nivṛttaḥ

Palabra por palabra

dvau — dos; sammatau — aprobadas (por el śāstra y por las grandes personalidades); iha — en este mundo; mṛtyū — muertes; durāpau — muy poco frecuentes; yat — que; brahma-sandhāraṇayā — con concentración en el Brahman, Paramātmā o Parabrahma, Kṛṣṇa; jita-asuḥ — controlando la mente y los sentidos; kalevaram — el cuerpo; yoga-rataḥ — ocupado en la práctica del yoga; vijahyāt — se puede abandonar; yat — el cual; agraṇīḥ — asumiendo el mando; vīra-śaye — en el campo de batalla; anivṛttaḥ — sin dar la espalda.

Traducción

Hay dos maneras de hallar una muerte gloriosa, y ninguna de las dos es frecuente. La primera es morir tras haber practicado yoga místico, y, en especial, bhakti-yoga, con el cual se puede controlar la mente y la fuerza vital y morir absorto pensando en la Suprema Personalidad de Dios. La segunda es morir en el campo de batalla, guiando al ejército y sin volver nunca la espalda al enemigo. En los śāstras se dice que esas dos formas de morir son gloriosas.

Significado

Así terminan los significados de Bhaktivedanta correspondientes al capítulo décimo del Canto Sexto delŚrīmad-Bhāgavatam, titulado «La batalla entre los semidioses y Vṛtrāsura».