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CAPÍTULO 11

Jaḍa Bharata instruye al rey Rahūgaṇa

En este capítulo, el brāhmaṇa Jaḍa Bharata instruye con todo detalle a Mahārāja Rahūgaṇa. El sabio dice al rey: «Tú no tienes mucha experiencia, pero te presentas como una persona erudita porque estás muy orgulloso de tu conocimiento. En realidad, a una persona situada en el plano trascendental no le preocupan las pautas de conducta social, si estas van en detrimento del avance espiritual. Esas pautas de conducta social entran en la jurisdicción de karma-kāṇḍa, la senda del beneficio material. Nadie puede hacer avance espiritual por medio de esas actividades. El alma condicionada siempre está bajo el control de las modalidades de la naturaleza material, y por consiguiente, no tiene otra preocupación que los beneficios materiales y las cosas materiales auspiciosas o no auspiciosas. En otras palabras, la mente, que está al frente de los demás sentidos, se absorbe en actividades materiales vida tras vida. De ese modo, la entidad viviente va obteniendo distintos tipos de cuerpos, uno tras otro, y sufre en condiciones materiales miserables. La formulación de las pautas de conducta social se basa en invenciones mentales. Si la mente está absorta en esas actividades, permanecemos condicionados en el mundo material. De acuerdo con distintas opiniones, hay once o doce actividades mentales básicas, que pueden llegar a transformarse en cientos o miles. La persona que no es consciente de Kṛṣṇa es víctima de todas esas invenciones mentales y, de ese modo, se convierte en un títere en manos de la energía material. La entidad viviente que está libre de las invenciones mentales alcanza el plano del alma espiritual pura, libre de la contaminación material. Hay dos tipos de entidades vivientes: jīvātmā y Paramātmā, el alma individual y el Alma Suprema. Desde el plano de comprensión más elevado, ese Alma Suprema es el Señor Vāsudeva, Kṛṣṇa, quien entra en el corazón de todos y controla a la entidad viviente en sus diversas actividades. Él es, por lo tanto, el refugio supremo de todas las entidades vivientes. Para comprender al Alma Suprema y nuestra posición en relación con Él, es necesario estar completamente liberado de la indeseable relación con personas corrientes. De ese modo podemos capacitarnos para cruzar el océano de la nesciencia. La causa de la vida condicionada es el apego a la energía externa. Hay que superar esas invenciones mentales; quien no lo haga, nunca estará libre de las ansiedades materiales. Las invenciones mentales no tienen valor alguno, pero no por eso su influencia es menos formidable. No debemos descuidar el control de la mente; si lo hacemos, la mente se volverá tan poderosa que olvidaremos inmediatamente nuestra verdadera posición. Al olvidar que somos sirvientes eternos de Kṛṣṇa y que el servicio a Kṛṣṇa es nuestra única ocupación, la naturaleza material nos condena a servir a los objetos de los sentidos. Debemos acabar con las invenciones mentales, matándolas con la espada del servicio a la Suprema Personalidad de Dios y a Su devoto [guru-kṛṣṇa-prasāde pāya bhakti-latā bīja]».

Texto

brāhmaṇa uvāca
akovidaḥ kovida-vāda-vādān
vadasy atho nāti-vidāṁ variṣṭhaḥ
na sūrayo hi vyavahāram enaṁ
tattvāvamarśena sahāmananti

Palabra por palabra

brāhmaṇaḥ uvāca — el brāhmaṇa dijo; akovidaḥ — sin tener experiencia; kovida-vāda-vādān — palabras empleadas por personas de experiencia; vadasi — estás hablando; atho — por lo tanto; na — no; ati-vidām — de los que son muy expertos; variṣṭhaḥ — lo más importante; na — no; sūrayaḥ — esas personas inteligentes; hi — en verdad; vyavahāram — comportamiento social y mundano; enam — eso; tattva — de la verdad; avamarśena — lúcido juicio de la inteligencia; saha — con; āmananti — hablan.

Traducción

El brāhmaṇa Jaḍa Bharata dijo: Mi querido rey, aunque eres completamente inexperto, tratas de hablar como una persona de gran experiencia. Por lo tanto, está claro que no lo eres. Una persona experimentada no habla de los placeres y sufrimientos materiales, ni de la relación entre amo y sirviente, del modo en que tú lo has hecho. Todo eso son simples actividades externas. Un hombre avanzado y con experiencia, conociendo la Verdad Absoluta, no habla de ese modo.

Significado

Kṛṣṇa reprendió a Arjuna de manera parecida. Aśocyān anvaśocas tvaṁ prajñā-vādāṁś ca bhāṣase:«Mientras hablas con palabras doctas, te lamentas por lo que no es digno de lamentación» (Bg. 2.11). Del mismo modo, el 99.9 por ciento de las personas hablan como si fuesen consejeros experimentados, pero la realidad es que carecen de conocimiento espiritual, y por lo tanto son como niños inexpertos diciendo tonterías. De modo que no se puede dar ninguna importancia a sus palabras. Debemos aprender de Kṛṣṇa o de Su devoto. Si hablamos apoyándonos en esa experiencia, es decir, en el conocimiento experimental, nuestras palabras tienen valor. En la actualidad, el mundo entero está lleno de gente necia, a quienes en el Bhagavad-gītā se califica de mūḍhas. Tratan de gobernar a la sociedad humana, pero, como carecen de conocimiento espiritual, el mundo se encuentra en una situación caótica. Para liberarnos de esas miserables circunstancias, tenemos que volvernos conscientes de Kṛṣṇa y recibir las enseñanzas de una personalidad excelsa como Jaḍa Bharata, el Señor Kṛṣṇa o Kapiladeva. Esa es la única manera de resolver los problemas de la vida material.

Texto

tathaiva rājann uru-gārhamedha-
vitāna-vidyoru-vijṛmbhiteṣu
na veda-vādeṣu hi tattva-vādaḥ
prāyeṇa śuddho nu cakāsti sādhuḥ

Palabra por palabra

tathā — por lo tanto; eva — en verdad; rājan — ¡oh, rey!; uru-gārha-medha — rituales en relación con la vida familiar material; vitāna-vidyā — un conocimiento que aumenta; uru — mucho; vijṛmbhiteṣu — entre los que tienen interés; na — no; veda-vādeṣu — que repiten la versión de los Vedas; hi — en verdad; tattva-vādaḥ — la ciencia espiritual; prāyeṇa — casi siempre; śuddhaḥ — libres de todas las actividades materiales; nu — en verdad; cakāsti — aparece; sādhuḥ — persona avanzada en el servicio devocional.

Traducción

Mi querido rey, hablar de la relación entre amo y sirviente, o entre rey y súbdito, etc., es hablar simplemente de temas materiales. La gente que tiene interés en las actividades materiales que presentan los Vedas, está absorta en la celebración de sacrificios materiales y deposita su fe en sus actividades materiales. En esas personas no se manifiesta el más mínimo avance espiritual.

Significado

En este verso hay dos palabras significativas: veda-vāda y tattva-vāda. Según el Bhagavad-gītā, los que simplemente están apegados a los Vedas pero no pueden comprender la finalidad de los Vedas o del Vedānta-sūtra reciben el nombre de veda-vāda-ratāḥ.

yām imāṁ puṣpitāṁ vācaṁ
pravadanty avipaścitaḥ
veda-vāda-ratāḥ pārtha
nānyad astīti vādinaḥ
kāmātmānaḥ svarga-parā
janma-karma-phala-pradām
kriyā-viśeṣa-bahulāṁ
bhogaiśvarya-gatiṁ prati

«Hay hombres de escaso conocimiento que están muy apegados a las floridas palabras de los Vedas, que recomiendan diversas actividades fruitivas para elevarse a los planetas celestiales y alcanzar una buena cuna, poder, y demás. Como están deseosos de complacer los sentidos y de vivir una vida opulenta, dicen que, aparte de eso, no hay nada más» (Bg. 2.42-43).

Los seguidores veda-vāda de los Vedas, por lo general sienten inclinación por karma-kāṇḍa, la celebración de sacrificios conforme a los mandamientos védicos. Gracias a esos sacrificios, se elevan a los sistemas planetarios superiores. Generalmente, practican el sistema de cāturmāsya. Akṣayyaṁ ha vai cāturmāsya-yājinaḥ sukṛtaṁ bhavati: Quien realiza el cāturmāsya-yajña, se vuelve piadoso, y gracias a ello puede elevarse a los sistemas planetarios superiores (ūrdhvaṁ gacchanti sattva-sthāḥ). Entre los seguidores de los Vedas, unos están apegados a karma-kāṇḍa, las actividades fruitivas de los Vedas, pues aspiran a elevarse a un nivel de vida superior. Otros presentan el argumento de que no es ese el objetivo de los Vedas. Tad yathaiveha karma jitaḥ lokaḥ kṣīyate evam evam utra puṇya jitaḥ lokaḥ kṣīyate. En este mundo, hay personas que, por haber nacido en familias aristocráticas, o contar con una buena educación, belleza física o riquezas, gozan de una elevada posición. Esos dones se deben a las actividades piadosas realizadas en la vida anterior. Sin embargo, tan pronto como se consuman las actividades piadosas acumuladas, esos dones se terminarán. Si nos apegamos a las actividades piadosas, en la siguiente vida podemos nacer en los planetas celestiales y obtener todos esos beneficios mundanos. Pero cuando llegue el momento, todo ello se terminará. Kṣīṇe puṇye martya-lokaṁ viśanti (Bg. 9.21): Cuando las actividades piadosas acumuladas se terminan, hay que regresar de nuevo a este planeta, martya-loka. Según los mandamientos védicos, el verdadero objetivo de los Vedas no es la realización de actividades piadosas. El objetivo de losVedas se explica en el Bhagavad-gītā: vedaiś ca sarvair aham eva vedyaḥ: El objetivo de los Vedas es comprender a Kṛṣṇa, la Suprema Personalidad de Dios. En realidad, los veda-vādīs no están avanzados en el conocimiento; tampoco los seguidores de jñāna-kāṇḍa (la comprensión del Brahman) son perfectos. Sin embargo, aquel que alcanza el plano deupāsanā y acepta la adoración de la Suprema Personalidad de Dios logra la perfección (ārādhanānāṁ sarveṣāṁ viṣṇor ārādhanaṁ param). Es indudable que en los Vedas se menciona la adoración de diversos semidioses y la celebración de sacrificios, pero esa adoración es inferior, porque los adoradores no saben que el objetivo supremo es Viṣṇu (na te viduḥ svārtha-gatiṁ hi viṣṇum). El que alcanza el plano de viṣṇor ārādhanam, el bhakti-yoga, ha logrado la perfección de la vida. Sin embargo, quien no alcanza ese plano no es tattva-vādī, sino veda-vādī, un seguidor ciego de los mandamientos védicos. Un veda-vādī no puede purificarse de la contaminación material a menos que se vuelva tattva-vādī, es decir, un conocedor de la Verdad Absoluta, tattva, que se percibe en tres aspectos: brahmeti paramātmeti bhagavān iti śabdyate.Incluso después de llegar al plano de comprender tattva, es necesario adorar a Bhagavān, es decir, a Viṣṇu y Sus expansiones; de lo contrario, no se ha alcanzado la perfección. Bahūnāṁ janmanām ante jñānavān māṁ prapadyate:Después de muchas vidas, aquel que verdaderamente posee conocimiento se rinde a Kṛṣṇa. La conclusión es que las personas sin inteligencia, que no están demasiado dotadas de conocimiento, no pueden comprender a Bhagavān, Brahman ni Paramātmā; sin embargo, cuando alguien ha estudiado los Vedas y ha alcanzado la comprensión de la Verdad Absoluta, la Suprema Personalidad de Dios, se le considera en el plano de conocimiento perfecto.

Texto

na tasya tattva-grahaṇāya sākṣād
varīyasīr api vācaḥ samāsan
svapne niruktyā gṛhamedhi-saukhyaṁ
na yasya heyānumitaṁ svayaṁ syāt

Palabra por palabra

na — no; tasya — de él (un estudiante dedicado a los Vedas); tattva-grahaṇāya — para aceptar el verdadero sentido del conocimiento védico; sākṣāt — directamente; varīyasīḥ — muy excelsos; api — aunque; vācaḥ — palabras de los Vedas; samāsan — resultaron suficientemente; svapne — en un sueño; niruktyā — por ejemplo; gṛha-medhi-saukhyam — la felicidad en este mundo material; na — no; yasya — de aquel que; heya-anumitam — que se concluye que es inferior; svayam — de modo natural; syāt — resulta.

Traducción

De modo natural descubrimos que los sueños son falsos e inmateriales; de la misma manera, llega un momento en que comprendemos que la felicidad material es insignificante, tanto en esta vida como en la próxima, y tanto en este planeta como en los planetas superiores. Cuando comprendemos eso, los Vedas, a pesar de que son una excelente fuente de conocimiento, resultan insuficientes para darnos conocimiento directo de la verdad.

Significado

En el Bhagavad-gītā (2.45), Kṛṣṇa aconsejó a Arjuna que trascendiera las actividades materiales impulsadas por las tres modalidades materiales de la naturaleza (traiguṇya-viṣayā vedā nistraiguṇyo bhavārjuna). El objetivo del estudio de los Vedas es trascender las actividades de las tres modalidades de la naturaleza material. Claro está que en el mundo material se considera que la modalidad de la bondad es la mejor; desde el plano de sattva-guṇa podemos elevarnos a los sistemas planetarios superiores. Sin embargo, eso no es la perfección. Tenemos que llegar a la conclusión de que tampoco el plano de sattva-guṇa es bueno. Tal vez soñemos que somos reyes, con una maravillosa familia, esposa, hijos; pero tan pronto como el sueño se termina, llegamos a la conclusión de que todo era falso. De manera similar, para una persona que aspira a la salvación espiritual, la felicidad material es indeseable en todas sus formas. Mientras no lleguemos a la conclusión de que no tenemos nada que ver con ningún tipo de felicidad material, no podemos elevarnos al nivel de comprender la Verdad Absoluta, tattva-jñāna. Los karmīs, jñānīs yogīs aspiran a elevarse en el ámbito material. Los karmīs trabajan día y noche sin parar en busca de un cierto bienestar corporal, y los jñānīs simplemente especulan acerca de cómo liberarse del enredo del karma y fundirse en la refulgencia del Brahman. Los yogīs son muy adictos a la adquisición de perfecciones materiales y poderes mágicos. Todos ellos están tratando de ser perfectos en el plano material; pero el devoto, mediante el servicio devocional, llega fácilmente al plano de nirguṇa; por lo tanto, para él los resultados de karma, jñāna y yoga son insignificantes. Es decir, el devoto es el único que está en el plano de tattva-jñāna. Los demás no lo están. La posición deljñānī, por supuesto, es mejor que la del karmī; pero esa posición también es insuficiente. El jñānī debe llegar a liberarse verdaderamente; después de la liberación, puede situarse en el plano del servicio devocional (mad-bhaktiṁ labhate parām).

Texto

yāvan mano rajasā pūruṣasya
sattvena vā tamasā vānuruddham
cetobhir ākūtibhir ātanoti
niraṅkuśaṁ kuśalaṁ cetaraṁ vā

Palabra por palabra

yāvat — mientras; manaḥ — la mente; rajasā — por la modalidad de la pasión; pūruṣasya — de la entidad viviente; sattvena — por la modalidad de la bondad; — o; tamasā — por la modalidad de la oscuridad; — o; anuruddham — controlada; cetobhiḥ — por los sentidos de adquisición de conocimiento; ākūtibhiḥ — por los sentidos de acción; ātanoti — expande; niraṅkuśam — independiente como un elefante no controlado por un tridente; kuśalam — lo auspicioso; ca — también; itaram — distinto de lo auspicioso, las actividades pecaminosas; — o.

Traducción

La mente de la entidad viviente, mientras está contaminada por las tres modalidades de la naturaleza material (bondad, pasión e ignorancia), es como un elefante que anda suelto y fuera de control. No hace otra cosa que expandir el ámbito de sus actividades piadosas e impías valiéndose de los sentidos. Como resultado, la entidad viviente permanece en el mundo material para disfrutar y sufrir de los placeres y sufrimientos debidos a esas actividades materiales.

Significado

En el Caitanya-caritāmṛta se dice que las actividades materiales, tanto las piadosas como las impías, son contrarias al principio del servicio devocional. Servicio devocional significa mukti, liberarse del enredo material, pero las actividades piadosas e impías dan como resultado el enredo en el mundo material. Cuando nuestra mente queda cautivada por las actividades piadosas e impías que se mencionan en los Vedas, permanecemos eternamente en la oscuridad; no podemos alcanzar el plano absoluto. Hacer que la conciencia pase de la ignorancia a la pasión o de la pasión a la bondad no resuelve verdaderamente el problema. Como se afirma en el Bhagavad-gītā (14.26): sa guṇān samatītyaitān brahma-bhūyāya kalpate: Debemos elevarnos hasta el plano trascendental; de lo contrario, nunca lograremos consumar la misión de la vida.

Texto

sa vāsanātmā viṣayoparakto
guṇa-pravāho vikṛtaḥ ṣoḍaśātmā
bibhrat pṛthaṅ-nāmabhi rūpa-bhedam
antar-bahiṣṭvaṁ ca purais tanoti

Palabra por palabra

saḥ — esa; vāsanā — dotada con muchos deseos; ātmā — la mente; viṣaya-uparaktaḥ — apegada a la felicidad material, la complacencia de los sentidos; guṇa-pravāhaḥ — conducida por la fuerza de sattva-guṇa, rajo-guṇa o tamo-guṇa; vikṛtaḥ — transformada por la lujuria, etc.; ṣoḍaśa-ātmā — el principal entre los dieciséis elementos (los cinco elementos densos, los diez sentidos y la mente); bibhrat — vagando; pṛthak-nāmabhiḥ — con nombres separados; rūpa-bhedam — asumiendo distintas formas; antaḥ-bahiṣṭvam — la cualidad de ser de primera categoría o de última categoría; ca — y; puraiḥ — con distintas formas corporales; tanoti — manifiesta.

Traducción

La mente está absorta en deseos de realizar actividades piadosas e impías; debido a ello, por naturaleza está expuesta a las transformaciones de la lujuria y la ira. De ese modo, siente atracción por el disfrute material de los sentidos. En otras palabras, está dirigida por las modalidades de la bondad, la pasión y la ignorancia. Hay once sentidos y cinco elementos materiales; de ese conjunto de dieciséis factores, el principal es la mente. Por lo tanto, ella es quien provoca el nacimiento en distintos tipos de cuerpos, entre los semidioses, los seres humanos, los animales y las aves. Según se sitúe en una posición más o menos elevada, recibirá un cuerpo material más o menos elevado.

Significado

La transmigración a través de las 8 400 000 especies se debe a que la mente está contaminada por ciertas cualidades materiales. La mente es la causa de que el alma se vea expuesta a las actividades piadosas e impías. La continuación de la existencia material es como las olas de la naturaleza material. A este respecto, Śrīla Bhaktivinoda Ṭhākura dice: māyāra vaśe, yāccha bhese’, khāccha hābuḍubu, bhāi: «Mi querido hermano, el alma espiritual está completamente controlada por māyā, y tú estás siendo arrastrado por sus olas». Esto se confirma también en el Bhagavad-gītā:

prakṛteḥ kriyamāṇāni
guṇaiḥ karmāṇi sarvaśaḥ
ahaṅkāra-vimūḍhātmā
kartāham iti manyate

«El alma espiritual que está confundida por la influencia del ego falso, se cree el autor de actividades que en realidad son ejecutadas por las tres modalidades de la naturaleza material» (Bg. 3.27).

Existencia material significa estar completamente controlado por la naturaleza material. La mente es el canal mediante el cual aceptamos los dictados de la naturaleza material. De ese modo, las entidades vivientes absorbemos nuestra atención en distintos tipos de cuerpos, uno tras otro, milenio tras milenio.

kṛṣṇa bhuli’ sei jīva anādi-bahirmukha
ataeva māyā tāre deya saṁsāra-duḥkha

(Caitanya-caritāmṛta, Madhya 20.117)

La entidad viviente, por haber olvidado a Kṛṣṇa, se ve atada por las leyes de la naturaleza material.

Texto

duḥkhaṁ sukhaṁ vyatiriktaṁ ca tīvraṁ
kālopapannaṁ phalam āvyanakti
āliṅgya māyā-racitāntarātmā
sva-dehinaṁ saṁsṛti-cakra-kūṭaḥ

Palabra por palabra

duḥkham — infelicidad debida a las actividades impías; sukham — felicidad debida a las actividades piadosas; vyatiriktam — ilusión; ca — también; tīvram — muy fuerte; kāla-upapannam — obtenida con el paso del tiempo; phalam — la acción resultante; āvyanakti — crea; āliṅgya — que comprende; māyā-racita — creadas por la naturaleza material; antaḥ-ātmā — la mente; sva-dehinam — la entidad viviente misma; saṁsṛti — de las acciones y reacciones de la existencia material; cakra-kūṭaḥ — que engaña a la entidad viviente para atarla a la rueda.

Traducción

La mente materialista que cubre al alma de la entidad viviente la lleva por diversas especies de vida. Eso se denomina existencia material continuada. Debido a la mente, la entidad viviente sufre o disfruta de los sufrimientos o la felicidad materiales. Así, bajo la influencia de la ilusión, la mente sigue creando actividades piadosas e impías con su karma resultante. Con ello, el alma queda condicionada.

Significado

Bajo la influencia de la naturaleza material, las actividades mentales causan la felicidad y la aflicción en el mundo material. Cubierta por la ilusión, la entidad viviente prolonga eternamente su vida condicionada bajo diversas identificaciones. Las entidades vivientes de ese tipo reciben el nombre de nitya-baddha, es decir, eternamente condicionadas. En esencia, la mente es la causa de la vida condicionada; por lo tanto, el proceso del yoga tiene por objeto el control de la mente y los sentidos. Si la mente está controlada, de modo natural los sentidos también lo están; entonces, el alma está a salvo de las reacciones de las actividades piadosas e impías. Si la mente se fija en los pies de loto del Señor Kṛṣṇa (sa vai manaḥ kṛṣṇa-padāravindayoḥ), los sentidos quedan inmediatamente ocupados en el servicio del Señor. Cuando la mente y los sentidos se ocupan en servicio devocional, la entidad viviente se vuelve consciente de Kṛṣṇa. La persona que piensa siempre en Kṛṣṇa se convierte en un yogī perfecto, como se confirma en el Bhagavad-gītā (yoginām api sarveṣāṁ mad-gatenāntarātmanā). La mente, antarātmā, está condicionada por la naturaleza material. Como se afirma en este verso:māyā-racitāntarātmā sva-dehinaṁ saṁsṛti-cakra-kūṭaḥ: La mente, que es muy poderosa, cubre a la entidad viviente y la sumerge en las olas de la existencia material.

Texto

tāvān ayaṁ vyavahāraḥ sadāviḥ
kṣetrajña-sākṣyo bhavati sthūla-sūkṣmaḥ
tasmān mano liṅgam ado vadanti
guṇāguṇatvasya parāvarasya

Palabra por palabra

tāvān — hasta ese momento; ayam — esto; vyavahāraḥ — las identificaciones artificiales (ser grueso o delgado, estar entre los semidioses o entre los seres humanos); sadā — siempre; āviḥ — manifestar; kṣetra-jña — de la entidad viviente; sākṣyaḥ — testimonio; bhavati — es; sthūla-sūkṣmaḥ — gordo y delgado; tasmāt — por lo tanto; manaḥ — la mente; liṅgam — la causa; adaḥ — esto; vadanti — ellos dicen; guṇa-aguṇatvasya — de estar absorto en cualidades materiales o libre de cualidades materiales; para-avarasya — y de condiciones de vida superiores e inferiores.

Traducción

La mente hace que la entidad viviente vague por el mundo material en distintas especies de vida, y de ese modo, la entidad viviente experimenta las circunstancias materiales en distintos cuerpos, como ser humano, semidiós, persona gruesa, persona delgada, etc. Los sabios eruditos dicen que la mente es la causa del cautiverio, de la liberación y del aspecto del cuerpo.

Significado

La mente es la causa del cautiverio, pero también puede serlo de la liberación. En este verso se explica que la mente es para-avara. Para significa trascendental, y avara significa material. Cuando la mente se ocupa en el servicio del Señor (sa vai manaḥ kṛṣṇa-padāravindayoḥ), se dice que es para, trascendental. Cuando se ocupa en la complacencia material de los sentidos, se dice que es avara, material. En nuestra situación actual, en el estado condicionado, nuestra mente está completamente absorta en la complacencia material de los sentidos; pero mediante el proceso de servicio devocional puede purificarse y volver a su estado original de conciencia de Kṛṣṇa. A menudo hemos citado el ejemplo de Ambarīṣa Mahārāja. Sa vai manaḥ kṛṣṇa-padāravindayor vacāṁsi vaikuṇṭha-guṇānuvarṇane: la mente debe ser controlada mediante el proceso de conciencia de Kṛṣṇa. La lengua puede emplearse para propagar el mensaje de Kṛṣṇa y glorificar al Señor, o para tomar prasāda, los remanentes del alimento ofrecido a Kṛṣṇa. Sevonmukhe hi jihvādau: cuando empleamos la lengua en el servicio del Señor, los demás sentidos pueden purificarse. Como se afirma en el Nārada-pañcarātra: sarvopādhi-vinirmuktaṁ tat-paratvena nirmalam: cuando la mente y los sentidos se purifican, toda nuestra existencia y nuestras identificaciones se purifican también. Entonces ya no nos consideramos semidioses, seres humanos, gatos, perros, hindúes, musulmanes, etc. Cuando los sentidos y la mente se purifican y estamos plenamente ocupados en el servicio de Kṛṣṇa, podemos liberarnos y regresar al hogar, de vuelta a Dios.

Texto

guṇānuraktaṁ vyasanāya jantoḥ
kṣemāya nairguṇyam atho manaḥ syāt
yathā pradīpo ghṛta-vartim aśnan
śikhāḥ sadhūmā bhajati hy anyadā svam
padaṁ tathā guṇa-karmānubaddhaṁ
vṛttīr manaḥ śrayate ’nyatra tattvam

Palabra por palabra

guṇa-anuraktam — al estar apegada a las modalidades materiales de la naturaleza; vyasanāya — para el condicionamiento en la existencia material; jantoḥ — de la entidad viviente; kṣemāya — para el bienestar supremo; nairguṇyam — al estar libre de la influencia de las modalidades materiales de la naturaleza; atho — así; manaḥ — la mente; syāt — se vuelve; yathā — tanto como; pradīpaḥ — una lámpara; ghṛta-vartim — una mecha empapada en mantequilla clarificada; aśnan — ardiendo; śikhāḥ — la llama; sadhūmāḥ — con humo; bhajati — disfruta; hi — ciertamente; anyadā — de otra manera; svam — su propia original; padam — posición; tathā — así; guṇa-karma-anubaddham — atada por las modalidades de la naturaleza y las reacciones de las actividades materiales; vṛttīḥ — diversas ocupaciones; manaḥ — la mente; śrayate — se refugia en; anyatra — de otra manera; tattvam — su condición original.

Traducción

La mente de la entidad viviente, cuando queda absorta en la complacencia de los sentidos en el mundo material, es la causa de su vida condicionada y de su sufrimiento en el ámbito material. Sin embargo, cuando se desapega del disfrute material, se convierte en la causa de la liberación. Cuando la llama de una lámpara no quema correctamente la mecha, la lámpara ennegrece, pero la misma lámpara, llena de ghī y ardiendo perfectamente, da una luz muy brillante. De manera similar, la mente, cuando está absorta en la complacencia material de los sentidos, provoca el sufrimiento, y cuando se desapega de esa complacencia material, trae consigo el brillo original del estado de conciencia de Kṛṣṇa.

Significado

Por consiguiente, se concluye que la mente es la causa tanto de la existencia material como de la liberación. Debido a la mente, todos estamos sufriendo en el mundo material; por lo tanto, conviene educarla o limpiarla del apego material y ocuparla por completo en el servicio del Señor. Eso se denomina ocupación espiritual. Como se confirma en elBhagavad-gītā:

māṁ ca yo ’vyabhicāreṇa
bhakti-yogena sevate
sa guṇān samatītyaitān
brahma-bhūyāya kalpate

«Aquel que se dedica por completo al servicio devocional, firme en todas las circunstancias, trasciende de inmediato las modalidades de la naturaleza material y llega así al plano del Brahman» (Bg. 14.26).

Debemos ocupar la mente por completo en actividades conscientes de Kṛṣṇa. Ella será entonces la causa de nuestra liberación, de nuestro regreso al hogar, de vuelta a Dios. Sin embargo, si la mantenemos ocupada en actividades materiales de complacencia de los sentidos, esa misma mente será la causa de nuestro continuo cautiverio, y nos hará permanecer en el mundo material en distintos cuerpos, sufriendo las consecuencias de nuestras diversas acciones.

Texto

ekādaśāsan manaso hi vṛttaya
ākūtayaḥ pañca dhiyo ’bhimānaḥ
mātrāṇi karmāṇi puraṁ ca tāsāṁ
vadanti haikādaśa vīra bhūmīḥ

Palabra por palabra

ekādaśa — once; āsan — hay; manasaḥ — de la mente; hi — ciertamente; vṛttayaḥ — actividades; ākūtayaḥ — sentidos para la acción; pañca — cinco; dhiyaḥ — sentidos para adquirir conocimiento; abhimānaḥ — el ego falso; mātrāṇi — distintos objetos de los sentidos; karmāṇi — distintas actividades materiales; puram ca — y el cuerpo, la sociedad, la nación, la familia o el lugar de nacimiento; tāsām — de esas funciones; vadanti — dicen; ha — ¡oh!; ekādaśa — once; vīra — ¡oh, héroe!; bhūmīḥ — campos de actividad.

Traducción

Hay cinco sentidos para la acción y cinco sentidos para adquirir conocimiento. También está el ego falso. De este modo, la mente cuenta con once elementos para sus funciones. ¡Oh, héroe!, los sabios eruditos estiman que los objetos de los sentidos [como el sonido y el tacto], las actividades orgánicas [como la evacuación], junto con las distintas clases de cuerpos, la sociedad, la amistad y la personalidad, son los campos de actividad para las funciones de la mente.

Significado

La mente es el controlador de los cinco sentidos para adquirir conocimiento y de los cinco sentidos para la acción. Cada sentido tiene su campo de actividad particular. El controlador o propietario es, en todos los casos, la mente. Por la acción del ego falso, creemos que somos el cuerpo y pensamos en términos de «mi cuerpo, mi casa, mi familia, mi sociedad, mi nación, etc.». Esas identificaciones falsas se deben a expansiones del ego falso. Esto nos hace pensar que somos tal o cual cosa. De este modo, la entidad viviente se enreda en la existencia material.

Texto

gandhākṛti-sparśa-rasa-śravāṁsi
visarga-raty-arty-abhijalpa-śilpāḥ
ekādaśaṁ svīkaraṇaṁ mameti
śayyām ahaṁ dvādaśam eka āhuḥ

Palabra por palabra

gandha — olor; ākṛti — forma; sparśa — tacto; rasa — sabor; śravāṁsi — y sonido; visarga — evacuar; rati — relación sexual; arti — movimiento; abhijalpa — hablar; śilpāḥ — coger o soltar; ekādaśam — undécima; svīkaraṇam — aceptando como; mama — mío; iti — así; śayyām — este cuerpo; aham — yo; dvādaśam — duodécima; eke — algunos; āhuḥ — han dicho.

Traducción

El sonido, el tacto, la forma, el sabor y el olor son los objetos de los cinco sentidos de adquisición de conocimiento. El habla, el tacto, el movimiento, la evacuación y la relación sexual son los objetos de los sentidos de trabajo. Además de esto, existe otro concepto, mediante el cual pensamos: «Este es mi cuerpo, esta es mi sociedad, estas son mi familia y mi nación, etc.». Esa undécima función propia de la mente se denomina ego falso. Según algunos filósofos, esa función es la duodécima, y su campo de actividad es el cuerpo.

Significado

Los once elementos se corresponden con distintos objetos. Con la nariz podemos oler; con los ojos, ver; con los oídos, oír; de ese modo podemos adquirir conocimiento. De manera similar, también existen los karmendriyas, los sentidos para la acción: las manos, las piernas, los genitales, el recto, la boca, etc. El ego falso, cuando se expande, nos hace pensar: «Esto es mi cuerpo, mi familia, mi sociedad, mi país, etc.».

Texto

dravya-svabhāvāśaya-karma-kālair
ekādaśāmī manaso vikārāḥ
sahasraśaḥ śataśaḥ koṭiśaś ca
kṣetrajñato na mitho na svataḥ syuḥ

Palabra por palabra

dravya — por los objetos físicos; sva-bhāva — por la naturaleza como causa de la formación; āśaya — por la cultura; karma — por las acciones resultantes predestinadas; kālaiḥ — por el tiempo; ekādaśa — once; amī — todas esas; manasaḥ — de la mente; vikārāḥ — transformaciones; sahasraśaḥ — en miles; śataśaḥ — en cientos; koṭiśaḥ ca — y en millones; kṣetra-jñataḥ — de la Suprema Personalidad de Dios original; na — no; mithaḥ — recíprocamente; na — no; svataḥ — de sí mismas; syuḥ — son.

Traducción

Los elementos físicos, la naturaleza, que es la causa original, la cultura, el destino y el factor tiempo son todos causas materiales. Agitadas por esas causas materiales, las once funciones de la mente se transforman en cientos, y de ahí pasan a ser miles y millones. Pero todas esas transformaciones no se producen automáticamente, por la combinación de los elementos. No; tienen lugar bajo la dirección de la Suprema Personalidad de Dios.

Significado

No se debe pensar que las interacciones de los elementos físicos densos y sutiles que causan la transformación de la mente y de la conciencia se producen de modo independiente. Están bajo el control de la Suprema Personalidad de Dios. En el Bhagavad-gītā (15.15), Kṛṣṇa dice que el Señor está en el corazón de todos (sarvasya cāhaṁ hṛdi sanniviṣṭo mattaḥ smṛtir jñānam apohanaṁ ca). Como se menciona en este verso, la Superalma (kṣetrajña) lo dirige todo. La entidad viviente también es kṣetrajña, pero el kṣetrajña supremo es la Suprema Personalidad de Dios. Él es el testigo, y es quien da las órdenes. Todo ocurre bajo Su dirección. La Suprema Personalidad de Dios, por intermedio de la naturaleza material, educa a la entidad viviente, cuyas diversas tendencias son productos de su propia naturaleza o de sus anhelos. El cuerpo, la naturaleza y los elementos físicos están bajo el control de la Suprema Personalidad de Dios. Su funcionamiento no es automático. La naturaleza no es ni independiente ni automática. Como se confirma en el Bhagavad-gītā, por detrás de las actividades de la naturaleza está la Suprema Personalidad de Dios.

mayādhyakṣeṇa prakṛtiḥ
sūyate sa-carācaram
hetunānena kaunteya
jagad viparivartate

«Esta naturaleza material, que es una de Mis energías, actúa bajo Mi dirección, ¡oh, hijo de Kuntī!, y produce todos los seres móviles e inmóviles. Bajo su control, se crea y se aniquila una y otra vez esta manifestación cósmica» (Bg. 9.10).

Texto

kṣetrajña etā manaso vibhūtīr
jīvasya māyā-racitasya nityāḥ
āvirhitāḥ kvāpi tirohitāś ca
śuddho vicaṣṭe hy aviśuddha-kartuḥ

Palabra por palabra

kṣetra-jñaḥ — el alma individual; etāḥ — todas estas; manasaḥ — de la mente; vibhūtīḥ — distintas actividades; jīvasya — de la entidad viviente; māyā-racitasya — creadas por la energía material, la energía externa; nityāḥ — desde tiempo inmemorial; āvirhitāḥ — a veces manifestadas; kvāpi — en alguna parte; tirohitāḥ ca — y no manifestadas; śuddhaḥ — purificada; vicaṣṭe — ve esto; hi — ciertamente; aviśuddha — no purificada; kartuḥ — del hacedor.

Traducción

El alma individual carente de conciencia de Kṛṣṇa tiene muchas ideas y actividades creadas en su mente por la energía externa. Han estado existiendo desde tiempo inmemorial. A veces, se manifiestan, tanto en el estado consciente como en el estado de sueño, pero durante el sueño profundo [inconsciencia], o en el estado de trance, desaparecen. Una persona que está liberada en vida [jīvan-mukta] puede ver claramente todas estas cosas.

Significado

Como dice el Bhagavad-gītā (13.3): kṣetrajñaṁ cāpi māṁ viddhi sarva-kṣetreṣu bhārata. Hay dos clases de kṣetrajña, o seres vivos. Uno es el ser viviente individual, y otro, el ser viviente supremo. El ser viviente común conoce su cuerpo hasta cierto punto, pero el Supremo, Paramātmā, conoce la condición de todos los cuerpos. El ser viviente individual está limitado a un lugar, pero el Supremo, Paramātmā, está en todas partes. En este śloka, la palabra kṣetrajña se refiere a un ser viviente común, no al ser viviente supremo. Ese ser viviente común puede ser, o bien nitya-baddha, eternamente condicionado, o bien nitya-mukta, eternamente liberado. Los seres vivientes eternamente liberados están en el jagatVaikuṇṭha, el mundo espiritual, y nunca caen al mundo material. En el mundo material están las almas condicionadas, nitya-baddhas. Los nitya-baddhas pueden alcanzar la liberación si practican el control de la mente, ya que la mente es la causa de la vida condicionada. Cuando se educa la mente, y el alma deja de estar bajo su control, esta puede liberarse incluso mientras se encuentra en el mundo material. Quien alcanza ese estado liberado recibe el nombre de jīvan-mukta. El jīvan-mukta conoce las causas de su condicionamiento; por lo tanto, trata de purificarse y regresar al hogar, de vuelta a Dios. El alma eternamente condicionada debe ese condicionamiento eterno a que está sometida al control de la mente. El estado condicionado y el estado liberado se comparan al estado de inconsciencia del que duerme y al estado del que está despierto. Los que duermen, en el estado de inconsciencia, están eternamente condicionados, pero los que están despiertos entienden que son eternamente partes integrales de Kṛṣṇa, la Suprema Personalidad de Dios. En consecuencia, se ocupan en el servicio de Kṛṣṇa incluso mientras están en el mundo material. Esto lo confirma Śrīla Rūpa Gosvāmī: īhā yasya harer dāsye. Quien emprende el servicio de Kṛṣṇa está liberado, aunque en apariencia sea un alma condicionada dentro del mundo material.Jīvan-muktaḥ sa ucyate. A quien no tiene más dedicación que el servicio a Kṛṣṇa, se le considera liberado cualquiera que sea su situación.

Texto

kṣetrajña ātmā puruṣaḥ purāṇaḥ
sākṣāt svayaṁ jyotir ajaḥ pareśaḥ
nārāyaṇo bhagavān vāsudevaḥ
sva-māyayātmany avadhīyamānaḥ
yathānilaḥ sthāvara-jaṅgamānām
ātma-svarūpeṇa niviṣṭa īśet
evaṁ paro bhagavān vāsudevaḥ
kṣetrajña ātmedam anupraviṣṭaḥ

Palabra por palabra

kṣetra-jñaḥ — la Suprema Personalidad de Dios*; ātmā — omnipresente, que está en todas partes; puruṣaḥ — el controlador sin restricciones, con poder ilimitado; purāṇaḥ — el original; sākṣāt — que puede percibirse por escuchar a las autoridades y mediante la percepción directa; svayam — personal; jyotiḥ — que manifiesta los rayos de Su cuerpo (la refulgencia del Brahman); ajaḥ — que nunca nace; pareśaḥ — la Suprema Personalidad de Dios; nārāyaṇaḥ — el lugar en que reposan todas las entidades vivientes; bhagavān — la Personalidad de Dios, con seis opulencias en plenitud; vāsudevaḥ — el refugio de todo, lo manifestado y lo no manifestado; sva-māyayā — por Su propia potencia; ātmani — en Su propio ser, o en las entidades vivientes comunes; avadhīyamānaḥ — que existe como controlador; yathā — tanto como; anilaḥ — el aire; sthāvara — de las entidades vivientes inmóviles; jaṅgamānām — y de las entidades vivientes móviles; ātma-svarūpeṇa — por Su expansión como Superalma; niviṣṭaḥ — que ha entrado; īśet — controla; evam — así; paraḥ — trascendental; bhagavān — la Suprema Personalidad de Dios; vāsudevaḥ — el refugio de todo; kṣetra-jñaḥ — conocido con el nombre de kṣetrajña; ātmā — la fuerza vital; idam — este mundo material; anupraviṣṭaḥ — que ha entrado en.

Traducción

Hay dos clases de kṣetrajñas: La entidad viviente, de quien acabo de hablarte, y la Suprema Personalidad de Dios, de quien te hablaré a continuación. Él es la causa omnipresente de la creación. Goza de plenitud en Sí mismo, y no depende de nadie más. A Él se Le percibe, o bien directamente, o por medio de la escucha. Es autorrefulgente, y no está sometido al nacimiento, la muerte, la vejez ni las enfermedades. Es el controlador de todos los semidioses, comenzando con el Señor Brahmā. Recibe el nombre de Nārāyaṇa, y es el refugio de las entidades vivientes después de la aniquilación del mundo material. Goza en plenitud de todas las opulencias, y es el lugar en que reposa todo lo material. Por eso se Le conoce con el nombre de Vāsudeva, la Suprema Personalidad de Dios. Mediante Su propia potencia, Se encuentra en el corazón de todas las entidades vivientes, del mismo modo en que el aire y la fuerza vital están en los cuerpos de todos los seres, tanto móviles como inmóviles. De ese modo, Él controla el cuerpo. En Su aspecto parcial, la Suprema Personalidad de Dios entra en todos los cuerpos y los controla.

Significado

Esto se confirma en el Bhagavad-gītā (15.15): sarvasya cāhaṁ hṛdi sanniviṣṭo mattaḥ smṛtir jñānam apohanaṁ ca. Todo ser viviente está bajo el control del ser viviente supremo, Paramātmā, que reside en el corazón de todos. Él es el puruṣa, el puruṣa-avatāra, que crea el mundo material. El primer puruṣa-avatāra es Mahā-Viṣṇu, y ese Mahā-Viṣṇu es la porción plenaria de la porción plenaria de la Suprema Personalidad de Dios, Kṛṣṇa. La primera expansión de Kṛṣṇa es Baladeva, y Sus siguientes expansiones son Vāsudeva, Saṅkarṣaṇa, Aniruddha y Pradyumna. Vāsudeva es la causa original del brahmajyoti, y el brahmajyoti es la expansión de los rayos del cuerpo de Vāsudeva.

yasya prabhā prabhavato jagad-aṇḍa-koṭi-
koṭiṣv aśeṣa-vasudhādi-vibhūti-bhinnam
tad brahma niṣkalam anantam aśeṣa-bhūtaṁ
govindam ādi-puruṣaṁ tam ahaṁ bhajāmi

«Yo adoro a Govinda, el Señor primigenio, que está dotado de gran poder. La brillante refulgencia de Su forma trascendental es el Brahman impersonal, que es absoluto, completo e ilimitado, y que manifiesta las diversidades de incontables planetas, con sus diferentes opulencias, en millones y millones de universos» (Brahma-saṁhitā 5.40). En el Bhagavad-gītā se da la siguiente descripción de la Suprema Personalidad de Dios:

mayā tatam idaṁ sarvaṁ
jagad avyakta-mūrtinā
mat-sthāni sarva-bhūtāni
na cāhaṁ teṣv avasthitaḥ

«Yo, en Mi forma no manifestada, estoy presente en todo el universo. Todos los seres están en Mí, pero Yo no estoy en ellos» (Bg. 9.4).

Esa es la posición de las omnipresentes expansiones plenarias de Kṛṣṇa como Vāsudeva, Saṅkarṣaṇa, Pradyumna y Aniruddha.

*En el verso 12 kṣetrajña se refiere a la entidad viviente; en este verso indica la Persona Suprema.

Texto

na yāvad etāṁ tanu-bhṛn narendra
vidhūya māyāṁ vayunodayena
vimukta-saṅgo jita-ṣaṭ-sapatno
vedātma-tattvaṁ bhramatīha tāvat

Palabra por palabra

na — no; yāvat — mientras; etām — este; tanu-bhṛt — que ha aceptado un cuerpo material; narendra — ¡oh, rey!; vidhūya māyām — limpiar la infección acumulada debido a la contaminación del mundo material; vayunā udayena — por el despertar del conocimiento trascendental debido a la compañía adecuada y al estudio de las Escrituras védicas; vimukta-saṅgaḥ — libre de toda relación con la materia; jita-ṣaṭ-sapatnaḥ — dominar a los seis enemigos (los cinco sentidos de adquirir conocimiento y la mente); veda — conoce; ātma-tattvam — verdad espiritual; bhramati — vaga; iha — en el mundo material; tāvat — hasta ese momento.

Traducción

Mi querido rey Rahūgaṇa, el alma condicionada, mientras acepte un cuerpo material y no se libere de la contaminación del disfrute material, y mientras no domine a sus seis enemigos y llegue al plano de la autorrealización mediante el despertar de su conocimiento espiritual, tendrá que vagar por diversos lugares y diferentes especies de vida en el mundo material.

Significado

Cuando la mente está absorta en el concepto material, nos consideramos miembros de una nación, una familia, un país o un credo determinados. Esas identificaciones reciben el nombre de upādhis, y debemos liberarnos de ellas(sarvopādhi-vinirmuktam). Mientras no nos liberemos, tendremos que continuar con nuestra vida condicionada en la existencia material. En la forma humana de vida tenemos la misión de purificarnos de esos conceptos erróneos. De no hacerlo, tendremos que volver al ciclo de nacimientos y muertes y sufrir todas las miserias materiales.

Texto

na yāvad etan mana ātma-liṅgaṁ
saṁsāra-tāpāvapanaṁ janasya
yac choka-mohāmaya-rāga-lobha-
vairānubandhaṁ mamatāṁ vidhatte

Palabra por palabra

na — no; yāvat — mientras; etat — esta; manaḥ — mente; ātma-liṅgam — que existe como identificación falsa del alma; saṁsāra-tāpa — de las miserias del mundo material; āvapanam — el campo de cultivo; janasya — del ser viviente; yat — que; śoka — de lamentación; moha — de ilusión; āmaya — de enfermedades; rāga — de apego; lobha — de codicia; vaira — de enemistad; anubandham — la consecuencia; mamatām — el sentimiento de propiedad; vidhatte — da.

Traducción

La identificación del alma, la mente, es la causa de todas las dificultades que padecemos. Mientras la entidad viviente condicionada no sea consciente de ese hecho, tendrá que aceptar las miserables condiciones del cuerpo material y vagar por el universo en diversas posiciones. La mente, al verse afectada por las enfermedades, la lamentación, la ilusión, el apego, la codicia y la enemistad, crea el cautiverio y una ilusoria sensación de intimidad en el mundo material.

Significado

La mente es la causa tanto del cautiverio material como de la liberación. La mente impura piensa: «Yo soy el cuerpo». La mente pura sabe que no es el cuerpo material; por eso se considera que la mente es la raíz de todas las identificaciones materiales. Mientras la entidad viviente no se aparte de la relación con el mundo material y sus contaminaciones, la mente estará absorta en cosas materiales como el nacimiento, la muerte, las enfermedades, la ilusión, el apego, la codicia y la enemistad. De ese modo, la entidad viviente queda condicionada y sufre las miserias materiales.

Texto

bhrātṛvyam enaṁ tad adabhra-vīryam
upekṣayādhyedhitam apramattaḥ
guror hareś caraṇopāsanāstro
jahi vyalīkaṁ svayam ātma-moṣam

Palabra por palabra

bhrātṛvyam — el formidable enemigo; enam — esa mente; tat — esa; adabhra-vīryam — muy, muy poderosa; upekṣayā — por no ir con cuidado; adhyedhitam — de poder innecesariamente aumentado; apramattaḥ — el que está libre de la ilusión; guroḥ — del maestro espiritual; hareḥ — de la Suprema Personalidad de Dios; caraṇa — de los pies de loto; upāsanā-astraḥ — aplicar el arma de la adoración; jahi — vence; vyalīkam — falsa; svayam — personalmente; ātma-moṣam — que cubre la posición constitucional de la entidad viviente.

Traducción

Esa mente fuera de control es el mayor enemigo de la entidad viviente. Si no somos cuidadosos con ella y le damos una oportunidad, se irá haciendo cada vez más poderosa y conseguirá vencernos. Aunque no sea real, es muy poderosa, y cubre la posición constitucional del alma. ¡Oh, rey!, por favor, trata de vencer a esa mente con el arma del servicio a los pies de loto del maestro espiritual y de la Suprema Personalidad de Dios. Pon en ello todo tu empeño.

Significado

Hay un arma con la cual es muy fácil vencer a la mente: ignorarla. La mente siempre nos está diciendo que hagamos algo; por lo tanto, debemos ser muy expertos en desobedecer sus órdenes. Paso a paso, se la debe educar hasta que aprenda a obedecer las órdenes del alma. Las órdenes de la mente no deben obedecerse. Śrīla Bhaktisiddhānta Sarasvatī Ṭhākura solía decir que la manera de tenerla bajo control es golpearla repetidamente con el zapato tan pronto como nos despertemos, y de nuevo antes de ir a dormir. De ese modo podremos controlar la mente. Esa es la instrucción de todos losśāstras. Si no lo hacemos, estamos condenados a seguir sus dictados. Otro proceso fidedigno consiste en seguir estrictamente las órdenes del maestro espiritual y ocuparnos en el servicio del Señor. Con ello, la mente quedará controlada de inmediato. Śrī Caitanya Mahāprabhu dio a Śrīla Rūpa Gosvāmī la siguiente instrucción:

brahmāṇḍa bhramite kona bhāgyavān jīva
guru-kṛṣṇa-prasāde pāya bhakti-latā-bīja

La verdadera vida comienza cuando se recibe la semilla del servicio devocional por la misericordia del guru y de Kṛṣṇa, la Suprema Personalidad de Dios. Si nos dejamos guiar por las órdenes del maestro espiritual, por la gracia de Kṛṣṇa nos liberamos del servicio a la mente.

Así terminan los significados de Bhaktivedanta correspondientes al capítulo undécimo del Canto Quinto del Śrīmad-Bhāgavatam, titulado: «Jaḍa Bharata instruye al rey Rahūgaṇa».