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Capítulo 22

El encuentro entre Pṛthu Mahārāja y los cuatro Kumāras

Texto

maitreya uvāca
janeṣu pragṛṇatsv evaṁ
pṛthuṁ pṛthula-vikramam
tatropajagmur munayaś
catvāraḥ sūrya-varcasaḥ

Palabra por palabra

maitreyaḥ uvāca — el gran sabio Maitreya continuó; janeṣu — los ciudadanos; pragṛṇatsu — mientras oraban; evam — de ese modo; pṛthum — a Mahārāja Pṛthu; pṛthula — muy; vikramam — poderoso; tatra — allí; upajagmuḥ — llegaron; munayaḥ — los Kumāras; catvāraḥ — cuatro; sūrya — como el sol; varcasaḥ — brillantes.

Traducción

El gran sabio Maitreya dijo: Mientras los ciudadanos dirigían esas oraciones al muy poderoso rey Pṛthu, llegaron al lugar los cuatro Kumāras, que eran tan brillantes como el sol.

Texto

tāṁs tu siddheśvarān rājā
vyomno ’vatarato ’rciṣā
lokān apāpān kurvāṇān
sānugo ’caṣṭa lakṣitān

Palabra por palabra

tān — a ellos; tu — pero; siddha-īśvarān — amo de todo poder místico; rājā — el rey; vyomnaḥ — del cielo; avatarataḥ — mientras descendían; arciṣā — por su deslumbrante refulgencia; lokān — todos los planetas; apāpān — libres de pecado; kurvāṇān — actuando de esa manera; sa-anugaḥ — con su séquito; acaṣṭa — reconocieron; lakṣitān — al verles.tān – them; tu — but; siddha-īśvarān — masters of all mystic power; rājā — the King; vyomnaḥ — from the sky; avatarataḥ — while descending; arciṣā — by their glaring effulgence; lokān — all the planets; apāpān — sinless; kurvāṇān — doing so; sa-anugaḥ — with his associates; acaṣṭa — recognized; lakṣitān — by seeing them.

Traducción

Al ver la deslumbrante refulgencia, el rey y su séquito pudieron reconocer a los cuatro Kumāras, los amos de todo poder místico, que descendían del cielo.

Significado

Este verso describe a los cuatro Kumāras con la palabra siddheśvarān, que significa «amo de todo poder místico». Cuando alguien alcanza la perfección en la práctica del yoga, de inmediato se constituye en amo de las ocho perfecciones místicas, es decir, puede volverse más pequeño que lo más pequeño, más ligero que lo más ligero o más grande que lo más grande, conseguir todo lo que desee, controlar todo, etc. Los cuatro Kumāras, como siddheśvaras que eran, habían adquirido toda las perfecciones yóguicas, de modo que podían viajar por el espacio exterior sin maquinaria alguna. Ahora habían venido a ver a Pṛthu Mahārāja descendiendo de otros planetas por sí mismos, sin necesidad de aviones. En otras palabras, esos cuatro Kumāras también eran cosmonautas que podían viajar por el espacio sin máquina alguna. Los habitantes del planeta Siddhaloka pueden viajar por el espacio exterior, de un planeta a otro, sin ningún tipo de vehículo. Sin embargo, los Kumāras tenían un poder especial, que se menciona en el verso: cualquier lugar al que ellos fuesen quedaba inmediatamente libre de pecado. Como durante el reinado de Mahārāja Pṛthu toda la superficie del globo estaba libre de pecado, los Kumāras decidieron ir a ver al rey. Por lo común nunca van a planetas pecaminosos.

Texto

tad-darśanodgatān prāṇān
pratyāditsur ivotthitaḥ
sa-sadasyānugo vainya
indriyeśo guṇān iva

Palabra por palabra

tat — él; darśana — al ver; udgatān — muy deseada; prāṇān — vida; pratyāditsuḥ — yendo pacíficamente; iva — como; utthitaḥ — se levantó; sa — con; sadasya — acompañantes o seguidores; anugaḥ — miembros del gobierno; vainyaḥ — el rey Pṛthu; indriya-īśaḥ — una entidad viviente; guṇān iva — como influida por las modalidades de la naturaleza material.

Traducción

Al ver a los cuatro Kumāras, Pṛthu Mahārāja, muy ansioso de darles la bienvenida, se levantó a toda prisa junto con todos los miembros de su gobierno, con la misma ansiedad que siente un alma condicionada cuyos sentidos se ven de súbito atraídos por las modalidades de la naturaleza material.

Significado

Se dice en el Bhagavad-gītā (3.27):

prakṛteḥ kriyamāṇāni
guṇaiḥ karmāṇi sarvaśaḥ
ahaṅkāra-vimūḍhātmā
kartāham iti manyate

Toda alma condicionada está sometida a la influencia de una particular combinación de las modalidades de la naturaleza material; en consecuencia, se siente atraída hacia determinado tipo de actividades, y como está completamente a merced de la influencia de la naturaleza material, se ve obligada a realizarlas. Aquí se compara a Pṛthu Mahārāja con un alma condicionada, no porque lo fuera, sino porque sentía tanta ansiedad por dar la bienvenida a los Kumāras que parecía que sin ellos fuera a perder la vida. El alma condicionada se siente atraída por los objetos de la complacencia sensorial. Sus ojos sienten atracción por ver cosas bonitas, sus oídos sienten atracción por escuchar buena música, su nariz siente atracción por disfrutar del aroma de una hermosa flor, y su lengua siente atracción por saborear alimentos deliciosos. De manera similar, sus demás sentidos —las manos, piernas, el estómago, los genitales, la mente, etc.— son tan susceptibles de verse atraídos por el objeto de disfrute, que el alma condicionada no puede contenerse. Y Pṛthu Mahārāja, de la misma forma, no podía contener sus deseos de dar la bienvenida a los cuatro Kumāras, que brillaban debido a su progreso en el sendero espiritual; de forma que tanto él como sus acompañantes y los miembros de su gobierno acudieron a recibirles. Hay un dicho: «Dios los crea y ellos se juntan». En este mundo, todos sienten atracción por personas de su misma clase. El borracho se siente atraído hacia los demás borrachos, y la persona santa se siente atraída hacia otras personas santas. En cuestión de avance espiritual, la posición de Pṛthu Mahārāja era suprema, y por consiguiente, se sintió atraído hacia los cuatro Kumāras, que pertenecían a su misma categoría. Por eso se dice: «Dime con quién andas y te diré quién eres».

Texto

gauravād yantritaḥ sabhyaḥ
praśrayānata-kandharaḥ
vidhivat pūjayāṁ cakre
gṛhītādhyarhaṇāsanān

Palabra por palabra

gauravāt — glorias; yantritaḥ — completamente; sabhyaḥ — muy civilizado; praśraya — con humildad; ānata-kandharaḥ — postrándose; vidhi-vat — conforme a las instrucciones del śāstra; pūjayām — adorando; cakre — ejecutó; gṛhīta — aceptar; adhi — incluyendo; arhaṇa — los artículos propios de una recepción; āsanān — asientos.

Traducción

Tras aceptar el recibimiento que se les brindó conforme a las instrucciones de los śāstras, los grandes sabios, invitados por el rey, se sentaron. El rey, impresionado por las glorias de los cuatro Kumāras, se postró ante ellos y, de esa forma, les adoró.

Significado

Los cuatro Kumāras son maestros espirituales pertenecientes al paramparā de la sampradāya vaiṣṇava. Hay cuatro sampradāyas, esto es, cuatro líneas de sucesión de maestro a discípulo, que son: la Brahma-sampradāya, la Śrī-sampradāya, la Kumāra-sampradāya y la Rudra-sampradāya. Una de ellas, la Kumāra-sampradāya, procede de los cuatro Kumāras. Pṛthu Mahārāja, por lo tanto, mostró gran respeto hacia los sampradāya-ācāryas. En palabras de Śrīla Viśvanātha Cakravartī Ṭhākura: sākṣād-dharitvena samasta-śāstraiḥ: Al maestro espiritual, es decir, al paramparā-ācārya, debe ofrecérsele el mismo respeto que a la Suprema personalidad de Dios. En este verso es significativa la palabra vidhivat, que significa que Pṛthu Mahārāja también siguió estrictamente los mandamientos del śāstra que establecen la manera de recibir a un maestro espiritual, o ācārya, de la sucesión discipular trascendental. Cuando veamos a un ācārya, debemos postrarnos inmediatamente ante él. Eso fue lo que hizo Pṛthu Mahārāja, y esa es la razón por que en este verso se empleen las palabras praśrayānata-kandharaḥ: con gran humildad, se postró ante los Kumāras.

Texto

tat-pāda-śauca-salilair
mārjitālaka-bandhanaḥ
tatra śīlavatāṁ vṛttam
ācaran mānayann iva

Palabra por palabra

tat-pāda — sus pies de loto; śauca — lavados; salilaiḥ — agua; mārjita — roció; alaka — cabello; bandhanaḥ — mechón; tatra — allí; śīlavatām — de los caballeros respetables; vṛttam — comportamiento; ācaran — comportarse; mānayan — practicar; iva — como.

Traducción

Después, el rey tomo el agua con la que había lavado los pies de los Kumāras, y la roció sobre su cabello. Con ese comportamiento respetuoso, el rey, que era una personalidad ejemplar, mostró cómo se debe recibir a una personalidad espiritualmente avanzada.

Significado

Śrī Caitanya Mahāprabhu ha dicho: āpani ācari prabhu jīvere śikhāya. Es bien sabido que Śrī Caitanya Mahāprabhu practicó personalmente todo lo que enseñaba en Su vida de ācārya. Mientras predicaba como devoto, varias grandes personalidades se dieron cuenta de que Él era la encarnación de Kṛṣṇa; sin embargo, nunca aceptó que le tratasen como a una encarnación. Tal vez alguien sea una encarnación de Kṛṣṇa, o haya recibido poder especial de Él; aun así, no debe anunciarse a sí mismo como encarnación. La gente aceptará la verdad espontáneamente y a su debido tiempo. Pṛthu Mahārāja era el rey vaiṣṇava ideal; por eso enseño a los demás, con su comportamiento personal, la manera de recibir a personas santas como los Kumāras, y a ofrecerles el debido respeto. Según la costumbre védica, cuando una persona visita nuestro hogar, en primer lugar debemos de lavarle los pies con agua, y a continuación, rociar esa agua sobre nuestra cabeza y sobre nuestra familia. Eso fue lo que hizo Pṛthu Mahārāja, pues era un maestro ejemplar para la generalidad de la gente.

Texto

hāṭakāsana āsīnān
sva-dhiṣṇyeṣv iva pāvakān
śraddhā-saṁyama-saṁyuktaḥ
prītaḥ prāha bhavāgrajān

Palabra por palabra

hāṭaka-āsane — en el trono hecho de oro; āsīnān — cuando estuvieron sentados; sva-dhiṣṇyeṣu — en el altar; iva — como; pāvakān — fuego; śraddhā — respeto; saṁyama — comedimiento; saṁyuktaḥ — adornado con; prītaḥ — complacido; prāha — dijo; bhava — el Señor Śiva; agra-jān — los hermanos mayores.

Traducción

Los cuatro grandes sabios eran mayores que el Señor Śiva, y una vez sentados en el trono de oro, tenían el aspecto del fuego que arde en un altar. Mahārāja Pṛthu, con gran amabilidad y respeto, se dirigió a ellos con palabras muy comedidas.

Significado

Aquí se explica que los Kumāras son los hermanos mayores del Señor Śiva. Cuando nacieron del cuerpo de Brahmā, este les rogó que se casasen e hiciesen aumentar la población. Era el principio de la creación y la necesidad de más población era imperiosa; el Señor Brahmā, por consiguiente, creaba un hijo tras otro y les ordenaba que se multiplicasen. Sin embargo, cuando se los pidió a los Kumāras, estos se negaron a hacerlo, querían ser brahmacārīs, toda la vida y ocuparse por completo en el servicio devocional del Señor. Los Kumāras reciben el calificativo de naiṣṭhika-brahmacārīs, que significa que nunca se van a casar. Ante su negativa, el Señor Brahmā se enfadó tanto que sus ojos enrojecieron, y de entre sus ojos apareció el Señor Śiva, Rudra. Por esa razón la modalidad de ira se denomina rudra. El Señor Śiva también encabeza una sampradāya, que recibe el nombre de Rudra-sampradāya; los componentes de ese grupo también son vaiṣṇavas.

Texto

pṛthur uvāca
aho ācaritaṁ kiṁ me
maṅgalaṁ maṅgalāyanāḥ
yasya vo darśanaṁ hy āsīd
durdarśānāṁ ca yogibhiḥ

Palabra por palabra

pṛthuḥ uvāca — el rey Pṛthu habló; aho — ¡oh, Señor!; ācaritam — práctica; kim — qué; me — por mí; maṅgalam — buena fortuna; maṅgala-āyanāḥ — ¡oh, personificación de la buena fortuna!; yasya — por qué; vaḥ — ustedes; darśanam — audiencia; hi — ciertamente; āsīt — fue posible; durdarśānām — visibles con gran dificultad; ca — también; yogibhiḥ — por los grandes yogīs místicos.

Traducción

El rey Pṛthu habló: Mis queridos grandes sabios, que son la personificación de todo buen augurio, poder verles es difícil incluso para los yogīs místicos. En verdad, no es nada frecuente verles. No sé qué clase de actividad piadosa he podido ejecutar para que, sin dificultad alguna, me otorguen la gracia de aparecer ante mí.

Significado

Cuando a una persona que progresa en la vida espiritual le sucede algo extraordinario, debe entenderse que la razón de ello es ajñāta-sukṛti, es decir, actividades piadosas realizadas sin tener conciencia de ello. Ver a la Suprema Personalidad de Dios o a Su devoto en persona no es algo corriente. Cuando ocurre eso, debemos entender que se trata del resultado de actividades piadosas pasadas, como se confirma en el Bhagavad-gītā (7.28): yeṣāṁ tv anta-gataṁ pāpaṁ janānāṁ puṇya-karmaṇām: El que está liberado por completo de todas las acciones resultantes de las actividades pecaminosas, y absorto solamente en actividades piadosas, pude ocuparse en servicio devocional. La vida de Mahārāja Pṛthu estaba llena de actividades piadosas, y sin embargo, él se preguntaba cómo era posible aquel encuentro con los Kumāras. No podía ni imaginar qué tipo de actividades piadosas había podido realizar. Esto es una muestra de humildad de parte de Mahārāja Pṛthu, cuya vida estaba tan llena de actividades piadosas que incluso el Señor Viṣṇu fue a verle y predijo que lo mismo harían los Kumāras.

Texto

kiṁ tasya durlabhataram
iha loke paratra ca
yasya viprāḥ prasīdanti
śivo viṣṇuś ca sānugaḥ

Palabra por palabra

kim — qué; tasya — su; durlabha-taram — muy difícil de obtener; iha — en este mundo; loke — mundo; paratra — tras la muerte; ca — o; yasya — aquel cuyos; viprāḥ — los brāhmaṇas y vaiṣṇavas; prasīdanti — se complacen; śivaḥ — plenamente auspiciosos; viṣṇuḥ — el Señor Viṣṇu; ca — además de; sa-anugaḥ — ir junto con.

Traducción

Cuando los brāhmaṇas y vaiṣṇavas están complacidos con una persona, está puede obtener las cosas más difíciles de alcanzar, tanto en este mundo como después de la muerte. No solo eso; recibe además el favor de los auspiciosos Señores Śiva y Viṣṇu, que acompañan a los brāhmaṇas y vaiṣṇavas.

Significado

Los brāhmaṇas y vaiṣṇavas son los portadores del Señor Viṣṇu, el plenamente auspicioso. Como se confirma en la Brahma-saṁhitā (5.38):

premāñjana-cchurita-bhakti-vilocanena
santaḥ sadaiva hṛdayeṣu vilokayanti
yaṁ śyāmasundaram acintya-guṇa-svarūpaṁ
govindam ādi-puruṣaṁ tam ahaṁ bhajāmi

Debido a su extremado amor por Govinda, la Suprema Personalidad de Dios, los devotos siempre llevan al Señor en sus corazones. En realidad, le Señor ya Se encuentra en el corazón de todos, pero los vaiṣṇavas y los brāhmaṇas. Le perciben realmente y Le ven siempre, llenos de éxtasis. Por lo tanto, los brāhmaṇas y los vaiṣṇavas son los portadores de Viṣṇu. Donde quiera que van, llevan consigo al Señor Viṣṇu, al Señor Śiva o a los devotos del Señor Viṣṇu. Los cuatro Kumāras son brāhmaṇas, y estaban visitando el lugar donde se encontraba Mahārāja Pṛthu. De manera natural, allí también estaban presentes el Señor Viṣṇu y Sus devotos. Teniendo en cuenta esas circunstancias, llegamos a la conclusión de que cuando los brāhmaṇas y vaiṣṇavas están complacidos con una persona, el Señor Viṣṇu también lo está. Esto lo confirma Śrīla Viśvanātha Cakravartī Ṭhākura en sus ocho estrofas acerca del maestro espiritual: yasya prasādād bhagavat-prasādaḥ: Quien complace al maestro espiritual, que es brāhmaṇa y vaiṣṇava a la vez, complace a la Suprema Personalidad de Dios. Cuando la Suprema Personalidad de Dios está complacido, no hay nada más que conseguir, ni en este mundo ni después de la muerte.

Texto

naiva lakṣayate loko
lokān paryaṭato ’pi yān
yathā sarva-dṛśaṁ sarva
ātmānaṁ ye ’sya hetavaḥ

Palabra por palabra

na — no; eva — de ese modo; lakṣayate — puede ver; lokaḥ — la gente; lokān — todos los planetas; paryaṭataḥ — viajando; api — aunque; yān — a quien; yathā — tanto como; sarva-dṛśam — a la Superalma; sarve — en todo; ātmānam — dentro de todos; ye — aquellos; asya — de la manifestación cósmica; hetavaḥ — causas.

Traducción

Pṛthu Mahārāja continuó: A pesar de que viajan por todos los sistemas planetarios, la gente no puede conocerlos, tal como no pueden conocer a la Superalma a pesar de que está en el corazón de todos y es el testigo de todo lo que ocurre. Ni siquiera el Señor Brahmā y el Señor Śiva pueden entender la Superalma.

Significado

Al principio del Śrīmad-Bhāgavatam se dice: muhyanti yat sūrayaḥ. Grandes semidioses, como el Señor Brahmā, el Señor Śiva, Indra y Candra se confunden a veces cuando tratan de entender a la Suprema Personalidad de Dios. Eso les ocurrió al Señor Brahmā y al Señor Indra cuando el Señor Kṛṣṇa estuvo presente en el planeta. ¿Y qué puede decirse de los grandes yogīs y jñānīs, que llegan a concluir que la Verdad Absoluta, la Personalidad de Dios, es impersonal? De la misma forma, las grandes personalidades y vaiṣṇavas, como los cuatro Kumāras, también son invisibles para las personas corrientes, a pesar de que viajan por todo el universo recorriendo los diversos sistemas planetarios. Cuando Sanātana Gosvāmī fue a ver al Señor Śrī Caitanya Mahāprabhu, Candraśekhara Ācārya fue incapaz de reconocerle. La conclusión es que, a pesar de que la Suprema Personalidad de Dios está en el corazón de todos, y de que Sus devotos puros, los vaiṣṇavas, también están viajando por todo el mundo, los que están sometidos a la influencia de las modalidades de la naturaleza material no pueden entender la forma de la Suprema Personalidad de Dios, que es la fuente de la manifestación cósmica, ni pueden entender a los vaiṣṇavas. Por eso se dice que es imposible ver a la Suprema Personalidad de Dios o a los vaiṣṇavas con los ojos materiales. Hay que purificar los sentidos y ocuparse en el servicio del Señor. De esa forma, poco a poco se puede llegar a comprender quién es la Suprema Personalidad de Dios y quién es un vaiṣṇava.

Texto

adhanā api te dhanyāḥ
sādhavo gṛha-medhinaḥ
yad-gṛhā hy arha-varyāmbu-
tṛṇa-bhūmīśvarāvarāḥ

Palabra por palabra

adhanāḥ — no muy rico; api — aunque; te — ellos; dhanyāḥ — gloriosos; sādhavaḥ — personas santas; gṛha-medhinaḥ — personas que están apegadas a la vida familiar; yat-gṛhāḥ — cuya casa; hi — ciertamente; arha-varya — los muy dignos de adoración; ambu — agua; tṛṇa — hierba; bhūmi — terreno; īśvara — el amo; avarāḥ — los sirvientes.

Traducción

Una persona que no es muy rica y está apegada a la vida familiar se llena de gloria cuando recibe en su hogar la visita de personas santas. El amo y los sirvientes que agasajan a sus excelsos visitantes ofreciéndoles agua, un lugar en donde sentarse y una recepción adecuada se llenan de gloria, y el hogar en sí también se llena de gloria.

Significado

Desde el punto de vista material, un hombre que no es rico, no es glorioso, y desde el punto de vista espiritual, un hombre con demasiado apego a la vida familiar, tampoco es glorioso. Sin embargo, las personas santas siempre están dispuestas a visitar las casas de los hombres pobres y de los apegados a la vida familiar material. Cuando esto ocurre, el propietario de la casa y sus sirvientes se llenan de gloria, pues reciben a la persona santa ofreciéndole agua para lavarle los pies, un lugar donde sentarse y otros artículos adecuados para la ocasión. En conclusión, una persona santa que visita la casa de un hombre, aunque este sea alguien insignificante, con sus bendiciones hace que ese hombre se llene de gloria. Por esa razón, la costumbre védica dicta que los casados inviten a las personas santas a vivir en su hogar, a fin de recibir sus bendiciones. Esa costumbre continúa vigente en la India actual, de manera que las personas santas, allí donde vayan, son hospedados por los hombres de familia, los cuales, a su vez, tienen la oportunidad de recibir conocimiento trascendental. Por lo tanto, el sannyāsī tiene el deber de viajar por todas partes con la única finalidad de otorgar su favor a los casados, que por lo general ignoran los valores de la vida espiritual.

Se podría presentar el argumento de que no todos los casados son ricos, y que resulta imposible invitar a grandes personas santas y predicadores porque siempre viajan acompañados por sus discípulos. Un casado que desee invitar a una persona santa, también tiene que invitar a los que viajan con él. En los śāstras se dice que Durvāsā Muni siempre viajaba en compañía de sesenta mil discípulos, y que si se cometía la menor irregularidad en la recepción que se les ofrecía, se enfadaba tanto que, en ocasiones, llegaba a maldecir a su anfitrión. Lo cierto es que todo hombre casado, sea cual sea su posición y su situación económica, puede, como mínimo, recibir con gran devoción a las personas santas que le visiten, y ofrecerles agua para beber, pues un poco de agua no falta en ninguna parte. En la India existe la costumbre de ofrecer un vaso de agua a toda persona que nos visite de improviso, en caso de que no podamos ofrecerle algo de comer. Si no tenemos agua, podemos ofrecerle un asiento, aunque no sea más que una estera de paja. Y si ni siquiera eso tenemos, podemos limpiar el suelo rápidamente e invitar a nuestro huésped a que se siente. Suponiendo que un casado no pueda hacer ni siquiera esto, también puede recibir a su visitante juntando las manos y diciendo: «bienvenido». Y si no puede, debe sentirse muy triste por su pobreza, y con lágrimas en los ojos, simplemente debe ofrecer reverencias con toda su familia, su esposa y sus hijos. De esa forma puede satisfacer a cualquier visitante, aun si se trata de una persona santa o un rey.

Texto

vyālālaya-drumā vai teṣv
ariktākhila-sampadaḥ
yad-gṛhās tīrtha-pādīya-
pādatīrtha-vivarjitāḥ

Palabra por palabra

vyāla — serpientes venenosas; ālaya — hogar; drumāḥ — árbol; vai — ciertamente; teṣu — en esas casas; arikta — en abundancia; akhila — toda; sampadaḥ — opulencias; yat — esa; gṛhāḥ — casas; tīrtha-pādīya — en relación con los pies de grandes personas santas; pāda-tīrtha — el agua que lavó sus pies; vivarjitāḥ — sin.

Traducción

Por el contrario, aquel hogar en el que no se permite la entrada a los devotos del Señor y no hay agua para lavarles los pies, debe considerarse que es un árbol en donde viven todo tipo de serpientes venenosas, por muy lleno de opulencia que esté, y por más prosperidad material que haya en él.

Significado

En este verso, la palabra tīrtha-pādīya se refiere a los devotos del Señor Viṣṇu, los vaiṣṇavas. En lo tocante a los brāhmaṇas, en el verso anterior se ha explicado ya la manera de recibirles. Ahora, en este verso se trata especialmente de los vaiṣṇavas. Por lo general, los sannyāsīs, las personas que están en la orden de la vida de renuncia, aceptan dificultades a fin de iluminar a los casados. Hay sannyāsīs ekadaṇḍīs y sannyāsīs tridaṇḍīs. Los sannyāsīs ekadaṇḍīs suelen ser seguidores de Śaṅkarācārya, y se les conoce con el nombre de sannyāsīs māyāvādīs, mientras los sannyāsīs tridaṇḍīs siguen a los ācāryas vaiṣṇavas, como Rāmānujācārya, Madhvācārya, etc., y aceptan pasar por dificultades a fin de iluminar a los casados. Los sannyāsīs ekadaṇḍīs puede que hayan alcanzado el plano de Brahman puro, pues son conscientes de la diferencia entre el cuerpo y el alma espiritual, pero en su mayor parte son impersonalistas. Los vaiṣṇavas saben que la Verdad Absoluta es la Persona Suprema, y que la refulgencia del Brahman tiene su fundamento en la Suprema Personalidad de Dios, como se confirma en el Bhagavad-gītā (14.27): brahmaṇo hi pratiṣṭhāham. Se concluye entonces que tīrtha-pādīya se refiere a los vaiṣṇavas. En el Bhāgavatam (1.13.10) encontramos otra referencia: tīrthī-kurvanti tīrthāni: El vaiṣṇava convierte en lugares de peregrinaje, tīrthas, todos los lugares que visita.

Los sannyāsīs vaiṣṇavas viajan por todo el mundo para, con el contacto de sus pies de loto, hacer todo lugar un lugar de peregrinaje. Aquí se indica que todo hogar en el que no se reciba a los vaiṣṇavas de la manera que se explico en el verso anterior, debe considerarse una guarida de serpientes venenosas. Suele decirse que alrededor de un sándalo, que es un árbol muy preciado, siempre vive una serpiente venenosa. La madera del sándalo es muy fresca, y las serpientes venenosas, debido a la ponzoña de sus colmillos, siempre tienen el cuerpo muy caliente, de modo que, para refrescarse, se refugian en los sándalos. De manera similar, hay muchas personas ricas que se rodean de perros guardianes, porteros y carteles que dicen: «no entrar», «prohibido el paso», «cuidado con el perro», etc. En Occidente no es raro que se dispare contra quien no haga caso de esos avisos, y ello no constituye delito alguno. Esa es la posición de los jefes de familia demoníacos; esos hogares se consideran guaridas de serpientes venenosas. Los miembros de esas familias no son mejores que las serpientes, que son muy envidiosas. La posición es más peligrosa todavía cuando esa envidia se dirige en contra de las personas santas. Cāṇakya Paṇḍita dice que hay dos entidades vivientes envidiosas: la serpiente y el hombre envidioso. Este último es más peligroso que la serpiente, pues mientras que a la serpiente se le puede calmar mediante hierbas o encantándola con mantras, apaciguar a una persona envidiosa es imposible.

Texto

svāgataṁ vo dvija-śreṣṭhā
yad-vratāni mumukṣavaḥ
caranti śraddhayā dhīrā
bālā eva bṛhanti ca

Palabra por palabra

su-āgatam — bienvenida; vaḥ — a ustedes; dvija-śreṣṭhāḥ — los mejores entre los brāhmaṇas; yat — cuyos; vratāni — votos; mumukṣavaḥ — de personas que desean la liberación; caranti — se comportan; śraddhayā — con gran fe; dhīrāḥ — controlados; bālāḥ — niños; eva — como; bṛhanti — observan; ca — también.

Traducción

Mahārāja Pṛthu ofreció su bienvenida a los cuatro Kumāras, tratándoles de príncipes entre los brāhmaṇas y diciendo: Han observado estrictamente los votos de celibato desde el mismo momento de nacer, y a pesar de su experiencia en el sendero de la liberación, se conservan como niños pequeños.

Significado

La importancia específica de los Kumāras es que eran brahmacārīs y llevaban una vida de celibato desde su nacimiento. Se conservaban como niños de cuatro o cinco años, por que llegar a la adolescencia puede ocurrir que los sentidos se perturben y resulte difícil mantener el celibato. Por esa razón, los Kumāras optaron voluntariamente por permanecer con cuerpos de niño, pues en la infancia la atracción sexual no perturba los sentidos. Ese es el sentido de la vida de los Kumāras, y teniéndolo en cuenta, Pṛthu Mahārāja se dirigió a ellos llamándolos «los mejores entre los brāhmaṇas». No solo habían nacido como los hijos del mejor brāhmaṇa (el Señor Brahmā), sino que además aquí reciben el tratamiento de dvija-śreṣṭhāḥ «los mejores entre los brāhmaṇas», debido a que también eran vaiṣṇavas. Como ya hemos explicado, ellos encabezan su propia sampradāya, una cadena de sucesión discipular que ha llegado incluso hasta nuestros días con el nombre de Nimbārka-sampradāya y es una de las cuatro sampradāyas de los ācāryas vaiṣṇavas. Mahārāja Pṛthu, apreciando la posición de los Kumāras, reconoció en particular el hecho de que mantuviesen el voto de brahmacarya desde el mismo comienzo de sus vidas. Expresó también su gran apreció por el vaiṣṇavismo, dirigiéndose a los Kumāras con el tratamiento de vaiṣṇava-śreṣṭhāḥ. En otras palabras, todo el mundo debe ser respetuoso con los vaiṣṇavas, sin considerar su procedencia o nacimiento. Vaiṣṇave jāti-buddhiḥ: nadie debe de hacer consideraciones con respecto a la cuna de un vaiṣṇava. El vaiṣṇava siempre es el mejor de los brāhmaṇas, y siempre se le debe ofrecer el mayor respeto, no solo por ser brāhmaṇa, sino por ser el mejor de los brāhmaṇas.

Texto

kaccin naḥ kuśalaṁ nāthā
indriyārthārtha-vedinām
vyasanāvāpa etasmin
patitānāṁ sva-karmabhiḥ

Palabra por palabra

kaccit — si; naḥ — nuestra; kuśalam — buena fortuna; nāthāḥ — ¡oh, maestros!; indriya-artha — la complacencia de los sentidos como objeto supremo de la vida; artha-vedinām — personas para quienes solo existe la complacencia de los sentidos; vyasana — enfermedad; āvāpe — tuvieron; etasmin — en la existencia material; patitānām — los que han caído muy bajo; sva-karmabhiḥ — por sus propios méritos.

Traducción

Pṛthu Mahārāja preguntó a los sabios acerca de las personas que, debido a sus acciones pasadas, están enredadas en los peligros de la existencia material. ¿Hay alguna bendición que pudiera cambiar la fortuna de esas personas, que hacen de la complacencia de los sentidos el único objeto de sus vidas?

Significado

Los Kumāras, merced a su vida de celibato, siempre son auspiciosos; esa es la razón de que Mahārāja Pṛthu no les preguntase sobre su suerte. Como siempre están ocupados en el sedero de la liberación, no pueden tener mala fortuna. En otras palabras, los brāhmaṇas y vaiṣṇavas que siguen estrictamente el sendero del avance espiritual, siempre son afortunados. Pṛthu Mahārāja, desde su posición de gṛhastha y con la autoridad real a su cargo, tenía un interés personal en hacer esa pregunta. Por lo general, los gṛhasthas están absortos en la complacencia de los sentidos, y los reyes, además de ser gṛhasthas, a veces participan en cacerías donde matan animales, pues tienen que adquirir experiencia en el arte de matar; de lo contrario les es muy difícil luchar contra sus enemigos. Esas cosas no son auspiciosas. A los kṣatriyas se les permite cuatro tipos de actividades pecaminosas: las relaciones sexuales ilícitas con mujeres, el comer carne, el consumo de alcohol y otras drogas, y los juegos de azar. Por razones políticas, en ocasiones tienen que ocuparse en esas actividades pecaminosas. Los kṣatriyas no se abstienen de juegos de azar. El ejemplo más claro de ello es el de los Pāṇḍavas, quienes, no pudieron contenerse ante el desafío de sus rivales, los partidarios de Duryodhana, apostaron su reino, y lo perdieron, y además, su esposa fue insultada. De la misma manera, los kṣatriyas tampoco pueden abstenerse de luchar si sus rivales les desafían. Teniendo en cuenta estos factores, Pṛthu Mahārāja pregunto si existía algún sendero auspicioso. La vida de gṛhastha no es auspiciosa, pues gṛhastha significa que la consciencia está orientada hacia la complacencia de los sentidos, y tan pronto como hay complacencia de los sentidos, todos son peligrosos. Se dice que el mundo material es padaṁ padaṁ yad vipadāṁ na teṣām, es decir, hay peligro a cada paso (Bhāg. 10.14.58). En el mundo material, todos están luchando arduamente por la complacencia de los sentidos. Para aclarar todo esto, Mahārāja Pṛthu preguntó a los cuatro Kumāras acerca de las almas condicionadas caídas, que están pudriéndose en el mundo material debido a actividades malas o no auspiciosas que realizaron en el pasado. ¿Tienen alguna posibilidad de llevar una vida espiritual auspiciosa? En este verso es muy significativa la palabra indriyārthārtha-vedinām, que se refiere a las personas que no tienen otro objetivo más que la satisfacción de los sentidos. Se las describe también con la palabra patitānām, «caídas». Solo se considera elevado al que deja de realizar actividades de complacencia de los sentidos. También es significativa la palabra sva-karmabhiḥ. Una persona es caída por las malas actividades que ella misma realizó en el pasado. Todo el mundo es responsable de su condición caída, que se debe a sus propias actividades. Nuestra vida comienza a ser auspiciosa cuando orientamos nuestras actividades hacia el servicio devocional.

Texto

bhavatsu kuśala-praśna
ātmārāmeṣu neṣyate
kuśalākuśalā yatra
na santi mati-vṛttayaḥ

Palabra por palabra

bhavatsu — a ustedes; kuśala — buena fortuna; praśnaḥ — pregunta; ātma-ārāmeṣu — aquel que está siempre absorto en bienaventuranza transcendental; na iṣyate — no es necesario; kuśala — buena fortuna; akuśalāḥ — lo no auspicioso; yatra — donde; na — nunca; santi — existe; mati-vṛttayaḥ — invención mental.

Traducción

Pṛthu Mahārāja continuó: Mis queridos señores, no es necesario que les pregunte si es buena o mala su fortuna, porque ustedes están siempre absortos en bienaventuranza espiritual. Están libres de la invención mental que distingue entre auspicioso y no auspicioso.

Significado

En el Caitanya-caritāmṛta (Antya 4.176), se dice:

‘dvaite’ bhadrābhadra-jñāna, saba — ‘manodharma’
‘ei bhāla, ei manda,’ — ei saba ‘bhrama’

Los conceptos de auspicioso y no auspicioso son simple invenciones mentales propias del mundo material, porque esa diferencia no es más que un producto del contacto con el mundo material, lo cual se denomina ilusión, ātma-māyā. Creemos que somos creación de la naturaleza material, de la misma manera que nos creemos los sujetos de las experiencias que tenemos al soñar. Sin embargo, el alma espiritual siempre es trascendental. La materia no puede cubrirla de ninguna forma. Esa cobertura no es más que una simple alucinación, un sueño. En el Bhagavad-gītā (2.62), se dice también: saṅgāt sañjāyate kāmaḥ: Nos creamos necesidades materiales artificiales, que se deben únicamente a la relación con los objetos. Dhyāyato viṣayān puṁsaḥ saṅgas teṣūpajāyate: cuando olvidamos nuestra verdadera posición constitucional y deseamos disfrutar de los recursos materiales, nuestros deseos materiales se manifiestan, y nos ponemos en contacto con diversas clases de disfrute material. Tan pronto como aparecen las invenciones del disfrute material, debido a ese contacto creamos un cierto deseo intenso, y una ansiedad por disfrutar de ellas; y cuando vemos que ese falso disfrute no nos hace verdaderamente felices, creamos otra ilusión, que recibe el nombre de ira, y esta, al manifestarse, hace que la ilusión sea más fuerte. A esta ilusión la sigue el olvido de nuestra relación con Kṛṣṇa; cuando, de esa forma, dejamos de ser conscientes de Kṛṣṇa, nuestra verdadera inteligencia ha perdido la partida. De esa forma nos enredamos en el mundo material. En el Bhagavad-gītā (2.63), se dice:

krodhād bhavati sammohaḥ
sammohāt smṛti-vibhramaḥ
smṛti-bhraṁśād buddhi-nāśo
buddhi-nāśāt praṇaśyati

Debido al contacto con la materia, perdemos la conciencia espiritual; como consecuencia de ello, surge la diferencia entre lo auspicioso y lo no auspicioso. Pero los ātmārāmas, las personas autorrealizadas, han trascendido esas diferencias. Poco a poco, su bienaventuranza espiritual va en aumento, hasta que llegan al nivel en que se relacionan con la Suprema Personalidad de Dios. Esa es la perfección de la vida. Los Kumāras, al principio eran impersonalistas autorrealizados, pero poco a poco, fueron sintiéndose atraídos por los pasatiempos personales del Señor Supremo. En conclusión, a aquellos que están siempre ocupados en el servicio devocional de la Personalidad de Dios no se les plantea la dualidad entre los auspicioso y lo no auspicioso. De modo que cuando Pṛthu Mahārāja pregunta acerca de lo auspicioso, no se refiere a los Kumāras, sino que lo hace por su propio interés.

Texto

tad ahaṁ kṛta-viśrambhaḥ
suhṛdo vas tapasvinām
sampṛcche bhava etasmin
kṣemaḥ kenāñjasā bhavet

Palabra por palabra

tat — por lo tanto; aham — yo; kṛta-viśrambhaḥ — teniendo plena seguridad; su-hṛdaḥ — amigo; vaḥ — nuestro; tapasvinām — sufriendo las miserias materiales; sampṛcche — deseo preguntar; bhave — en este mundo material; etasmin — este; kṣemaḥ — la realidad suprema; kena — por qué medios; añjasā — sin tardanza; bhavet — se puede alcanzar.

Traducción

Para las personas que arden en el fuego de la existencia material, los únicos amigos son las personalidades como ustedes; sobre esto no me cabe la menor duda. Por eso les pregunto cómo podemos alcanzar rápidamente el objetivo supremo de la vida en este mundo material.

Significado

Cuando las personas santas van de puerta en puerta visitando a los que están demasiado ocupados en asuntos materiales, se debe entender que no están pidiendo nada para su beneficio personal. De hecho, las personas santas se dirigen a los materialistas con la única intención de proporcionarles información acerca de lo que es verdaderamente auspicioso. Mahārāja Pṛthu no tenía la menor duda de ello; por esa razón, en lugar de perder el tiempo preguntando a los Kumāras por su bienestar, prefirió preguntarles si podría liberarse pronto de la peligrosa posición de la existencia materialista. Sin embargo, tampoco había hecho esa pregunta llevado por un interés propio. La planteó para enseñar a la gente común que, en caso de encontrarse con una gran persona santa, inmediatamente hay que entregarse a él, y preguntarle cómo liberarse de los sufrimientos materiales de la existencia. Śrīla Narottama dāsa Ṭhākura, en relación con esto, canta: saṁsāra-viṣānale, divā-niśi hiyā jvale, juḍāite nā kainu upāya: «Siempre estamos sufriendo los tormentos materiales, y nuestro corazón arde, pero no podemos encontrar el modo de solucionarlo». La persona materialista puede recibir también el cualitativo de tapasvī, que significa «alguien que siempre está sufriendo los tormentos materiales». Solo el que se refugia en el canto del mantra Hare Kṛṣṇa puede liberarse de esos sufrimientos materiales. Esto también lo explica Narottama dāsa Ṭhākura: golokera prema-dhana, hari-nāma-saṅkīrtana, rati nā janmila kene tāya. Narottama dāsa Ṭhākura se lamenta por no haber cultivado su atracción por la vibración trascendental del mantra Hare Kṛṣṇa. En conclusión, en el mundo material todas las personas sufren los tormentos materiales, y quien desee liberarse de ellos, debe relacionarse con personas santas, devotos puros del Señor, y cantar el mahā-mantra: Hare Kṛṣṇa, Hare Kṛṣṇa, Kṛṣṇa Kṛṣṇa, Hare Hare/ Hare Rāma, Hare Rāma, Rāma Rāma, Hare Hare. Esa es la única vía auspiciosa para las personas materialistas.

Texto

vyaktam ātmavatām ātmā
bhagavān ātma-bhāvanaḥ
svānām anugrahāyemāṁ
siddha-rūpī caraty ajaḥ

Palabra por palabra

vyaktam — claro; ātma-vatām — de los trascendentalistas; ātmā — el objeto de la vida; bhagavān — la Suprema Personalidad de Dios; ātma-bhāvanaḥ — que siempre desea elevar a las entidades vivientes; svānām — cuyos propios devotos; anugrahāya — simplemente para mostrar misericordia; imām — esta manera; siddha-rūpī — perfectamente autorrealizados; carati — viaja; ajaḥ — Nārāyaṇa.

Traducción

La Suprema Personalidad de Dios siempre está ansioso por elevar a las entidades vivientes, que son Sus partes integrales, y, para que reciban un beneficio especial, el Señor viaja por todo el mundo en forma de personas autorrealizadas como ustedes.

Significado

Hay distintos tipos de trascendentalistas: los jñānīs, o impersonalistas, los yogīs místicos, y por supuesto, todos los devotos de la Suprema Personalidad de Dios. Los Kumāras, sin embargo, eran yogīs y jñānīs a la vez, y por último, más tarde, fueron también bhaktas. Al principio eran impersonalistas, pero luego se ocuparon en actividades devocionales; por esa razón, son los mejores trascendentalistas. Los devotos son representantes de la Suprema Personalidad de Dios, y para elevar a las almas condicionadas a su nivel original de conciencia, viajan por todos los universos iluminando a las almas condicionadas en el estado de conciencia de Kṛṣṇa. Los mejores devotos son ātmavat, los que han comprendido por completo al Alma Suprema. La Suprema Personalidad de Dios, en la forma de Paramātmā, está en el corazón de todos, tratando de elevarnos hasta el estado de conciencia de Kṛṣṇa. Por ello recibe el nombre de ātma-bhāvana. La Suprema Personalidad de Dios siempre está tratando de dar al alma individual la inteligencia para que Le pueda entender. Él acompaña al alma individual, siempre a su lado como un amigo, y proporciona a todas las entidades vivientes lo que necesitan, conforme a sus deseos.

En este verso es significativa la palabra ātmavatām. Hay tres clases de devotos, que son el kaniṣṭha-adhikārī, el madhyama-adhikārī y el uttama-adhikārī: el neófito, el predicador y el mahā-bhāgavata, que es el devoto muy avanzado. Ese devoto muy avanzado es el que conoce la conclusión de los Vedas en plenitud; de esa forma llega a ser devoto. En verdad, no solo está convencido por él mismo, si no también puede convencer a otros apoyándose en las demostraciones de los Vedas. El devoto avanzado, además, puede ver a todas las demás entidades vivientes como partes integrales del Señor Supremo, sin hacer diferencias. El madhyama-adhikārī, el predicador también está versado en los śāstras y también puede convencer a otros, pero él distingue entre los que son favorables y los que no lo son. En otras palabras, el madhyama-adhikārī evita a las entidades vivientes demoníacas; por su parte, el neófito kaniṣṭha-adhikārī no conoce demasiado bien el śāstra, pero tiene plena fe en la Suprema Personalidad de Dios. Los Kumāras, sin embargo, eran mahā-bhāgavatas, por que se hicieron devotos después de estudiar la Verdad Absoluta en todo detalle. En otras palabras, tenían conocimiento completo de la conclusión védica. En el Bhagavad-gītā, el Señor confirma que hay muchos devotos, pero aquel que está plenamente versado en la conclusión védica Le es muy querido. Todo el mundo está tratando de elevarse hasta la posición que según su mentalidad es la más elevada. Los karmīs, que están influenciados por el concepto corporal de la vida, tratan de disfrutar de la complacencia sensorial hasta el límite. Los jñānīs piensan que la posición más elevada es fundirse en la refulgencia del Señor. Para el devoto, la posición más elevada es predicar por todo el mundo las glorias de la Suprema Personalidad de Dios. Por lo tanto, los devotos son auténticos representantes del Señor Supremo, que viajan por todo el mundo como si lo hiciera el propio Nārāyaṇa, pues llevan a Nārāyaṇa en el corazón y predican sus glorias. El representante de Nārāyaṇa es como Nārāyaṇa, pero no hay que concluir, como lo hacen los māyāvādīs, que se han vuelto Nārāyaṇa. Por lo general los māyāvādīs dan a los sannyāsīs el tratamiento de Nārāyaṇa. Para ellos, basta con adoptar la orden de sannyāsa para ser igual a Nārāyaṇa o ser Nārāyaṇa mismo. La conclusión vaiṣṇava es otra, como lo afirma Śrīla Viśvanātha Cakravartī Ṭhākura:

sākṣād-dharitvena samasta-śāstrair
uktas tathā bhāvyata eva sadbhiḥ
kintu prabhor yaḥ priya eva tasya
vande guroḥ śrī-caraṇāravindam

En la filosofía vaiṣṇava, un devoto en como Nārāyaṇa, no porque se haya vuelto Nārāyaṇa, si no porque es el sirviente más íntimo de Nārāyaṇa. Esas grandes personalidades actúan como maestros espirituales para bien de la gente en general, y por lo tanto, se debe aceptar al maestro espiritual que predica las glorias de Nārāyaṇa como si fuera el propio Nārāyaṇa, y debe ofrecérsele todo el respeto que se debe a Nārāyaṇa.

Texto

maitreya uvāca
pṛthos tat sūktam ākarṇya
sāraṁ suṣṭhu mitaṁ madhu
smayamāna iva prītyā
kumāraḥ pratyuvāca ha

Palabra por palabra

maitreyaḥ uvāca — el gran sabio Maitreya continuó hablando; pṛthoḥ — del rey Pṛthu; tat — esa; sūktam — conclusión védica; ākarṇya — escuchar; sāram — muy; suṣṭhu — apropiado; mitam — conciso; madhu — dulce al oído; smayamānaḥ — sonriendo; iva — como; prītyā — con gran satisfacción; kumāraḥ — célibe; pratyuvāca — respondió; ha — así.

Traducción

El gran sabio Maitreya continuó: Después de escuchar las significativas palabras de Pṛthu Mahārāja, que habló con prosperidad y precisión, y al mismo tiempo, con dulzura, Sanat-kumāra, el principal de los célibes, sonrió plenamente satisfecho y respondió de la siguiente manera.

Significado

Las conversaciones entre Pṛthu Mahārāja y los Kumāras son dignas de alabanza por muchos méritos. Para que un discurso sea significativo, debe de estar compuesto de palabras selectas, dulces para el oído y apropiadas a la situación. Pṛthu Mahārāja es un devoto perfecto, y por lo tanto, en sus palabras estaban presentes todas las buenas cualidades. Está escrito: yasyāsti bhaktir bhagavaty akiñcanā sarvair guṇais tatra samāsate surāḥ. «En la persona que tiene de inquebrantable en la Suprema Personalidad de Dios y se ocupa en Su servicio, se manifiestan todas las buenas cualidades» (Bhāg. 5.18.12). De modo que los Kumāras estaban muy complacidos, y Sanat-kumāra respondió de la manera que sigue.

Texto

sanat-kumāra uvāca
sādhu pṛṣṭaṁ mahārāja
sarva-bhūta-hitātmanā
bhavatā viduṣā cāpi
sādhūnāṁ matir īdṛśī

Palabra por palabra

sanat-kumāraḥ uvāca — Sanat-kumāra dijo; sādhu — santa; pṛṣṭam — pregunta; mahārāja — mi querido rey; sarva-bhūta — todas las entidades vivientes; hita-ātmanā — por uno que desea el bien de todos; bhavatā — por ti; viduṣā — muy erudito; ca — y; api — aunque; sādhūnām — de las personas santas; matiḥ — inteligencia; īdṛśī — como esta.

Traducción

Sanat-kumāra dijo: Mi querido rey Pṛthu, me has hecho muy buenas preguntas. Como han venido de ti, que siempre piensas en el bien de los demás, esas preguntas son especialmente beneficiosas. Las has hecho, a pesar de que lo sabes todo, porque ese es el comportamiento de las personas santas. Esa inteligencia es propia de tu posición.

Significado

Mahārāja Pṛthu estaba bien versado en la ciencia trascendental, pero ante los Kumāras se presentó como si fuese un ignorante al respecto. Es decir, una persona, incluso si es muy excelsa y lo conoce todo, debe hacer preguntas cuando se encuentre ante un superior. Arjuna, por ejemplo, conocía toda la ciencia trascendental, pero hizo preguntas a Kṛṣṇa como si no la conociese. De manera similar, Pṛthu Mahārāja lo sabía todo, pero ante los Kumāras se presentó como si no supiese nada. Las preguntas que hacen las personas excelsas a la Suprema Personalidad de Dios o a Sus devotos las hacen para beneficio de la gente en general. Así pues, cuando las grandes personalidades asumen esa posición e inquieren de una autoridad superior, lo hacen porque siempre están pensando en el beneficio de los demás.

Texto

saṅgamaḥ khalu sādhūnām
ubhayeṣāṁ ca sammataḥ
yat-sambhāṣaṇa-sampraśnaḥ
sarveṣāṁ vitanoti śam

Palabra por palabra

saṅgamaḥ — reunión; khalu — ciertamente; sādhūnām — de devotos; ubhayeṣām — para ambos; ca — también; sammataḥ — conclusiva; yat — la cual; sambhāṣaṇa — conversación; sampraśnaḥ — preguntas y respuestas; sarveṣām — de todos; vitanoti — aumenta; śam — felicidad verdadera.

Traducción

Cuando los devotos se reúnen, sus conversaciones, preguntas y respuestas resultan conclusivas, tanto para el que habla como para la audiencia. Esas reuniones son, por lo tanto, beneficiosas para la felicidad verdadera de todos.

Significado

La única manera de recibir el poderoso mensaje de la Suprema Personalidad de Dios es escuchar a los devotos hablar entre sí. El Bhagavad-gītā, por ejemplo, es bien conocida en el mundo entero desde hace mucho tiempo, y especialmente en Occidente; sin embargo, como no había devotos que la comentaran, no tenía el menor efecto. Ni un solo occidental se volvió consciente de Kṛṣṇa antes de la fundación del movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa. Sin embargo, cuando ese mismo Bhagavad-gītā se presento tal y como es, transmitida por la sucesión discipular, su efecto, la iluminación espiritual, se manifestó de inmediato.

Sanat-kumāra, uno de los Kumāras, informó a Pṛthu Mahārāja de que su encuentro con los Kumāras no solo era beneficioso para él, sino también para los Kumāras. Cuando Nārada Muni pregunto al Señor Brahmā acerca de la Suprema Personalidad de Dios, el Señor Brahmā agradeció a Nārada que le brindase aquella oportunidad de hablar sobre el Señor Supremo. Por consiguiente cuando una persona santa hace preguntas a otra persona santa acerca de la Suprema Personalidad de Dios o acerca del objetivo supremo de la vida, todo se recarga de espiritualidad. Todo el que aprovecha esas conversaciones sale beneficiado, tanto en esta vida como en la siguiente.

La palabra ubhayeṣām se puede explicar de muchas maneras. Por lo general hay dos clases de hombres, el materialista y el trascendentalista. Unos y otros se benefician cuando escuchan conversaciones entre devotos. El beneficio que el materialista obtiene de la compañía de devotos es que su vida se regula de tal forma que sus posibilidades de llegar a ser devoto o de obtener el éxito en su vida actual, aumentan. El que aprovecha esa oportunidad tiene asegurada la forma humana de vida en el siguiente nacimiento; puede, incluso, liberarse por completo y regresar al hogar, de vuelta a Dios. La conclusión es que quien participa en esas reuniones de devotos se beneficia tanto en lo material como en lo espiritual. Tanto el orador como los oyentes salen beneficiados; karmīs y jñānīs se benefician. Cuando los devotos comentan temas espirituales entre sí, el beneficio es para todos, sin excepción. Por esa razón, los Kumāras admitieron que de ese encuentro no solo el rey se iba a beneficiar, sino también ellos mismos.

Texto

asty eva rājan bhavato madhudviṣaḥ
pādāravindasya guṇānuvādane
ratir durāpā vidhunoti naiṣṭhikī
kāmaṁ kaṣāyaṁ malam antar-ātmanaḥ

Palabra por palabra

asti — hay; eva — ciertamente; rājan — ¡oh, rey!; bhavataḥ — tuyo; madhu-dviṣaḥ — del Señor; pāda-aravindasya — de los pies de loto; guṇa-anuvādane — en glorificar; ratiḥ — apego; durāpā — muy difícil; vidhunoti — limpia; naiṣṭhikī — inquebrantable; kāmam — de disfrute; kaṣāyam — lo que embellece el deseo de disfrute; malam — suciedad; antaḥ-ātmanaḥ — del fondo del corazón.

Traducción

Sanat-kumāra continuó: Mi querido rey, tú ya sientes inclinación por glorificar los pies de loto de la Suprema Personalidad de Dios. Es un apego muy difícil de conseguir, pero cuando se obtiene esa fe inquebrantable en el Señor, hace que, de un modo natural, desaparezcan los deseos de disfrute del fondo del corazón.

Significado

satāṁ prasaṅgān mama vīrya-saṁvido
bhavanti hṛt-karṇa-rasāyanāḥ kathāḥ
taj-joṣaṇād āśv apavarga-vartmani
śraddhā ratir bhaktir anukramiṣyati

(Bhāg. 3.25.25)

La relación con devotos limpia gradualmente, por la gracia de la Suprema Personalidad de Dios, la suciedad del corazón del hombre materialista. Como la plata, que brilla cuando se pule, el corazón de la persona materialista se limpia de los deseos de disfrute con la buena compañía de los devotos. En realidad, el ser viviente no tiene la menor relación con el disfrute material o los deseos de disfrute. Tan solo se trata de imaginación, del sueño de una persona dormida. Pero, gracias a la relación con devotos puros, despierta y el alma espiritual se sitúa en su propia gloria, al entender que su posición constitucional es ser el sirviente eterno del Señor. Pṛthu Mahārāja ya era un alma autorrealizada; por lo tanto, sentía una inclinación natural por glorificar las actividades de la Suprema Personalidad de Dios, y los Kumāras le aseguraron que no había la menor posibilidad de que cayese victima de la energía ilusoria del Señor Supremo. En otras palabras, el proceso de escuchar y cantar acerca de las glorias del Señor es la única manera de eliminar la contaminación del corazón. Nadie lograra acabar con la contaminación del corazón mediante los procesos de karma, jñāna y yoga, pero cuando una persona se refugia en los pies de loto del Señor mediante el servicio devocional, toda la suciedad de su corazón desaparece de un modo natural y sin dificultad.

Texto

śāstreṣv iyān eva suniścito nṛṇāṁ
kṣemasya sadhryag-vimṛśeṣu hetuḥ
asaṅga ātma-vyatirikta ātmani
dṛḍhā ratir brahmaṇi nirguṇe ca yā

Palabra por palabra

śāstreṣu — en las Escrituras; iyān eva — esto es solo; su-niścitaḥ — concluido positivamente; nṛṇām — de la sociedad humana; kṣemasya — del bien supremo; sadhryak — perfectamente; vimṛśeṣu — con plena consideración; hetuḥ — causa; asaṅgaḥ — desapego; ātma-vyatirikte — el concepto corporal de la vida; ātmani — al alma suprema; dṛḍhā — fuerte; ratiḥ — apego; brahmaṇi — la Realidad Trascendental; nirguṇe — en el Supremo, que está más allá de las modalidades materiales; ca — y; — que.

Traducción

Tras considerarlo debidamente, las Escrituras llegan a la conclusión de que el objetivo supremo de la sociedad humana en su búsqueda del bien debe ser el desapego corporal de la vida y un apego estable y en aumento por el Señor Supremo, que es trascendental y está más allá de las modalidades de la naturaleza material.

Significado

En la sociedad humana todos aspiran al beneficio supremo de la vida, pero las personas que están bajo la influencia del concepto corporal no pueden alcanzar el objetivo supremo ni entender cuál es. Ese objetivo supremo de la vida se explica en el Bhagavad-gītā (2.59): paraṁ dṛṣṭvā nivartate. El que encuentra ese objetivo supremo de la vida, espontáneamente se desapega del concepto corporal. Lo que en este verso se indica es que hay que cultivar un apego estable y cada vez mayor por la Realidad Trascendental (brahmaṇi). Como se confirma en el Vedānta-sūtra (1.11): athāto brahma-jijñāsā: Sin preguntar acerca del Supremo, que es la Realidad Trascendental, no se puede abandonar el apego por el mundo material. El proceso evolutivo, que nos lleva a través de 8 400 000 especies de vida, no nos permite entender el objetivo supremo de la vida, porque en todas esas especies de vida está muy marcado el concepto corporal. Athāto brahma-jijñāsā significa que, para liberarnos del concepto corporal, tenemos que preguntar acerca del Brahman, es decir, aumentar nuestro apego por él. De esa forma, podremos situarnos en el plano del servicio devocional trascendental, śravaṇaṁ kīrtanaṁ viṣṇoḥ. Aumentar nuestro apego por el Brahman significa ocuparnos en servicio devocional. Los que están apegados a la forma impersonal del Brahman no pueden mantener ese apego por mucho tiempo. Los impersonalistas que rechazan el mundo diciendo que es mithyā, falso (jagan mithyā), descienden de nuevo a este jagan mithyā, a pesar de adoptar la orden de sannyāsa para aumentar su apego por el Brahman. De manera similar, muchos yogīs y grandes sabios, como Viśvāmitra, que estaban apegados al aspecto localizado del Brahman, Paramātmā, también han caído victima de las mujeres. Por lo tanto, en todos los śāstras se aconseja aumentar el apego por la Suprema Personalidad de Dios. Esa es la única manera de desapegarse de la existencia material; esto se explica en el Bhagavad-gītā (2.59) con las palabras paraṁ dṛṣṭvā nirvartate: puede abandonar las actividades materiales aquel que, de hecho, esté apegado al sabor del servicio devocional. Śrī Caitanya Mahāprabhu también ha indicado que el amor por Dios es el objetivo supremo de la vida (premā pum-artho mahān). Sin aumentar nuestro amor por Dios, no podemos alcanzar la etapa perfecta de la posición trascendental.

Texto

sā śraddhayā bhagavad-dharma-caryayā
jijñāsayādhyātmika-yoga-niṣṭhayā
yogeśvaropāsanayā ca nityaṁ
puṇya-śravaḥ-kathayā puṇyayā ca

Palabra por palabra

— ese servicio devocional; śraddhayā — con fe y convicción; bhagavat-dharma — servicio devocional; caryayā — comentando; jijñāsayā — haciendo preguntas; adhyātmika — espirituales; yoga-niṣṭhayā — mediante la convicción en la comprensión espiritual; yoga-īśvara — la Suprema Personalidad de Dios; upāsanayā — adorándole; ca — y; nityam — regularmente; puṇya-śravaḥ — escuchando lo cual; kathayā — al comentar; puṇyayā — con piadosas; ca — también.

Traducción

El apego por el Supremo se puede aumentar con la práctica del servicio devocional, haciendo preguntas acerca de la Suprema Personalidad de Dios, aplicando el bhakti-yoga en la vida, adorando a Yogeśvara, la Suprema Personalidad de Dios, y escuchando y cantando acerca de las glorias de la Suprema Personalidad de Dios. Esas actividades son piadosas en sí mismas.

Significado

La palabra yogeśvara se puede aplicar tanto a la Suprema Personalidad de Dios, Kṛṣṇa, como a Sus devotos. La palabra aparece dos veces en el Bhagavad-gītā. En el capítulo dieciocho (18.78), se describe a Kṛṣṇa como la Suprema Personalidad de Dios, Hari, que es el amo de todo poder místico (yatra yogeśvaraḥ kṛṣṇaḥ). Yogeśvara se encuentra también al final del capítulo sexto (6.47): sa me yuktatamo mataḥ. Ese yuktatama se refiere a los yogīs más elevados de todos los devotos, que también pueden recibir el nombre de yogeśvara. En este verso, yogeśvara-upāsanā significa «ofrecer servicio a un devoto puro». Narottama dāsa Ṭhākura dice a este respecto: chāḍiyā vaiṣṇava-sevā nistāra pāyeche kebā: Sin servir al devoto puro no se puede avanzar en la vida espiritual. También Prahlāda Mahārāja ha dicho:

naiṣāṁ matis tāvad urukramāṅghriṁ
spṛśaty anarthāpagamo yad-arthaḥ
mahīyasāṁ pāda-rajo-’bhiṣekaṁ
niṣkiñcanānāṁ na vṛṇīta yāvat

(Bhāg. 7.5.32)

Debemos refugiarnos en un devoto puro, que no tiene nada que ver con este mundo material, si no que únicamente se ocupa en el servicio devocional. Solo sirviéndole podemos trascender el condicionamiento de las cualidades materiales. En este verso se recomienda (yogeśvara-upāsanayā) servir los pies de loto del yogī más elevado, el devoto. Servir al devoto más elevado significa escucharle hablar de las glorias de la Suprema Personalidad de Dios. Escuchar las glorias de la Suprema Personalidad de Dios de labios de un devoto puro es adquirir una vida piadosa en el Bhagavad-gītā (7.28) se dice también que, sin ser piadoso, no es posible ocuparse en el servicio devocional:

yeṣāṁ tv anta-gataṁ pāpaṁ
janānāṁ puṇya-karmaṇām
te dvandva-moha-nirmuktā
bhajanti māṁ dṛḍha-vratāḥ

Para establecerse firmemente en la práctica del servicio devocional hay que limpiarse por completo de la contaminación de las modalidades materiales de la naturaleza. Lo primero que se necesita para la práctica del servicio devocional es ādau gurv-āśrayam: Se debe aceptar un maestro espiritual genuino, a quien debemos preguntar acerca de los deberes propios de nuestra ocupación trascendental (sad-dharma-pṛcchā), y seguir los pasos de grandes devotos o personas santas (sādhu-mārga-anugamanam). Esas son las instrucciones que Rūpa Gosvāmī nos da en el Bhakti-rasāmṛta-sindhu.

La conclusión es que, para aumentar nuestro apego por la Suprema Personalidad de Dios, debemos aceptar un maestro espiritual genuino, aprender de él los métodos del servicio devocional, y escuchar de sus labios el mensaje trascendental y la glorificación de la Suprema Personalidad de Dios. De esa forma tenemos que reforzar nuestra convicción en el servicio devocional. Entonces resultará muy fácil aumentar nuestro apego por la Suprema Personalidad de Dios.

Texto

arthendriyārāma-sagoṣṭhy-atṛṣṇayā
tat-sammatānām aparigraheṇa ca
vivikta-rucyā paritoṣa ātmani
vinā harer guṇa-pīyūṣa-pānāt

Palabra por palabra

artha — riquezas; indriya — sentidos; ārāma — complacencia; sa-goṣṭhī — con sus compañías; atṛṣṇayā — evitando; tat — eso; sammatānām — puesto que ellos lo aprueban; aparigraheṇa — no aceptando; ca — también; vivikta-rucyā — repugnancia; paritoṣe — felicidad; ātmani — ser; vinā — sin; hareḥ — de la Suprema Personalidad de Dios; guṇa — cualidades; pīyūṣa — néctar; pānāt — beber.

Traducción

Hay que progresar en la vida espiritual evitando la relación con personas cuyo único interés está en complacer los sentidos y ganar dinero. No solo eso; también se debe evitar la relación con los que se relacionan con esas personas. La vida debe encauzarse de tal manera que no se pueda vivir en paz sin el néctar de la glorificación de la Suprema Personalidad de Dios, Hari. De esa forma, cuando el sabor del disfrute de los sentidos nos repugna, podemos elevarnos.

Significado

En el mundo material todos buscan ganar dinero y complacer los sentidos. El único objetivo es ganar todo el dinero que se pueda y gastarlo en la satisfacción de los sentidos. Śrīla Śukadeva Gosvāmī describió de la siguiente manera las actividades de los materialistas:

nidrayā hriyate naktaṁ
vyavāyena ca vā vayaḥ
divā cārthehayā rājan
kuṭumba-bharaṇena vā

(Bhāg. 2.1.3)

Es un ejemplo típico de cómo las personas materialistas. De noche pierden el tiempo durmiendo más de seis horas, o entregándose al goce sexual. Esa es su ocupación por la noche; por la mañana van a la oficina o al lugar en que trabajan con la única intención de ganar dinero. En cuanto tienen algo de dinero, se dedican a comprar cosas para sus hijos y para otros. Esas personas nunca tienen el menor interés en entender los valores de la vida: Dios, el alma individual, la relación entre está y Dios, etc. Las cosas se han degradado tanto que, en la actualidad, las personas que deberían ser religiosas tampoco tienen ningún otro interés aparte de la complacencia de los sentidos. En la era de Kali, el número de materialistas es mayor que en ninguna otra; por consiguiente, las personas que tienen interés en regresar al hogar, de vuelta a Dios, además de ocuparse en servir a almas iluminadas, también deben abandonar la compañía de los materialistas, que no tienen otro objetivo que ganar dinero y gastarlo en la complacencia de los sentidos. Tampoco deben compartir los objetivos de los materialistas, es decir, el dinero, y la complacencia de los sentidos. Por esa razón, se afirma: bhaktiḥ pareśānubhavo viraktir anyatra ca (Bhāg. 11.2.42). Para avanzar en el servicio devocional hay que perder el interés por el modo de vida materialista. Las cosas que proporcionan satisfacción a los devotos no atraen en lo más mínimo a los no devotos.

No basta con la negación, es decir, con abandonar la compañía de las personas materialistas. Tenemos que ocuparnos en algo. A veces vemos que una persona que tiene interés en avanzar espiritualmente abandona la compañía de la sociedad material y se retira a un lugar apartado, como se les recomienda especialmente a los yogīs; sin embargo, eso tampoco le va a servir de ayuda en su avance espiritual, pues en muchos casos esa clase de yogīs también caen. En lo que a los jñānīs se refiere, por lo general caen sin refugiarse en los pies de loto del Señor. Los impersonalistas y nihilistas se limitan a evitar la relación con la materia; si no se ocupan en servicio devocional, no pueden permanecer fijos en el plano trascendental. El comienzo del servicio devocional es escuchar acerca de las glorias de la Suprema Personalidad de Dios, como se recomienda en este verso: vinā harer guṇa-pīyūṣa-pānāt: hay que beber el néctar de las glorias de la Suprema Personalidad de Dios; esto significa que siempre debemos ocuparnos en escuchar y cantar las glorias del Señor. Ese es el principal método para avanzar en la vida espiritual. En el Caitanya-caritāmṛta, el Señor Caitanya Mahāprabhu lo recomienda también. Puede ocurrir que una persona con deseo de avanzar en la vida espiritual tenga la gran fortuna de encontrar un maestro espiritual genuino y, a través de él, conocer a Kṛṣṇa. Al servir al maestro espiritual y a Kṛṣṇa, recibe la semilla del servicio devocional (bhakti-latā-bīja); si la siembra en el corazón y la riega mediante los procesos de escuchar y cantar, la semilla germina y se convierte en una exuberante bhakti-latā, la enredadera del bhakti. Esa enredadera es tan poderosa que atraviesa las cubiertas del universo, llega al mundo espiritual, y, una vez allí, continúa creciendo más y más, hasta que llega a Kṛṣṇa y se refugia en Sus pies de loto, de la misma manera que las enredaderas corrientes, que también crecen y crecen hasta que encuentran un sólido refugio en el techo; a partir de entonces crece sin dificultad y da el fruto esperado. La verdadera causa del crecimiento de ese fruto, que en el verso se dice que es el néctar de escuchar las glorias de la Suprema Personalidad de Dios, es que la enredadera del servicio devocional ha sido regada con los procesos de escuchar y cantar. El significado de esto es que no se puede vivir fuera de la comunidad de devotos; se debe vivir en compañía de devotos, donde se cantan y se escuchan continuamente las glorias del Señor. El movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa se ha fundado con el propósito de que los cientos de centros de la Asociación Internacional para la Conciencia de Krishna den a la gente la oportunidad de escuchar y cantar, aceptar un maestro espiritual y desligarse de la compañía de personas con intereses materiales, pues de esa forma se puede hacer un avance tangible en el sendero de regreso al hogar, de vuelta a Dios.

Texto

ahiṁsayā pāramahaṁsya-caryayā
smṛtyā mukundācaritāgrya-sīdhunā
yamair akāmair niyamaiś cāpy anindayā
nirīhayā dvandva-titikṣayā ca

Palabra por palabra

ahiṁsayā — por la no violencia; pāramahaṁsya-caryayā — por seguir los pasos de grandes ācāryas; smṛtyā — por recordar; mukunda — la Suprema Personalidad de Dios; ācarita-agrya — simplemente predicar Sus actividades; sīdhunā — por el néctar; yamaiḥ — por seguir principios regulativos; akāmaiḥ — sin deseos materiales; niyamaiḥ — por seguir estrictamente las reglas y regulaciones; ca — también; api — ciertamente; anindayā — sin blasfemar; nirīhayā — vivir con sencillez; dvandva — dualidad; titikṣayā — por tolerancia; ca — y.

Traducción

El candidato al avance espiritual debe ser no violento, seguir los pasos de los grandes ācāryas, recordar siempre el néctar de los pasatiempos de la Suprema Personalidad de Dios, seguir los principios regulativos, libre de deseos materiales, y, mientras sigue esos principios, no blasfemar contra otros. El devoto debe llevar una vida muy sencilla, y no perturbarse con la dualidad de los elementos opuestos; debe aprender a tolerarlos.

Significado

Los devotos son verdaderas personas santas, sādhus. La primera cualidad del sādhu, o devoto, es ahiṁsā, la no violencia. Las personas que tengan interés en el sendero del servicio devocional, es decir, en ir de regreso al hogar de vuelta a Dios, ante todo deben de practicar ahiṁsā, la no violencia. Se explica que el sādhu es titikṣavaḥ kāruṇikāḥ (Bhāg. 3.25.21): el devoto debe ser tolerante y muy compasivo con los demás. Si, por ejemplo, alguien le hace algún daño, debe tolerarlo, pero no tiene por qué tolerar ofensas contra terceros. El mundo entero está lleno de violencia, y el primer deber del devoto es acabar con esa violencia, que incluye la matanza innecesaria de animales. El devoto es el amigo de todas las entidades vivientes, y no solo de los seres humanos, pues ve a todas las entidades vivientes como hijos de la Suprema Personalidad de Dios. Él no considera que el hombre es el único hijo de Dios, permitiendo la matanza de todas las demás entidades vivientes con el pretexto de que no tienen alma. Un devoto puro del Señor nunca defiende esa clase de filosofía. Suhṛdaḥ sarva-dehinām: un verdadero devoto es amigo de todas las entidades vivientes; en consecuencia, el devoto de Kṛṣṇa siempre es amigo de todos. Eso se denomina ahiṁsā. Ese tipo de no violencia solo se puede practicar cuando se siguen los pasos de los grandes ācāryas. Por esa razón, y conforme a nuestra filosofía vaiṣṇava, tenemos que seguir a los grandes ācāryas de las cuatro sampradāyas o líneas de sucesión discipular.

Tratar de avanzar en la vida espiritual fuera de la sucesión discipular es simplemente ridículo. Por lo tanto, las Escrituras afirman: ācāryavān puruṣo veda: el que sigue a la sucesión discipular de ācāryas conoce las cosas tal como son (Chāndogya Up. 6.14.2) Tad-vijñānārthaṁ sa gurum evābhigacchet: para entender la ciencia trascendental, hay que acudir al maestro espiritual genuino (Muṇḍaka Up. 1.2.12). La palabra smṛtyā es muy importante en la vida espiritual. Smṛtyā significa recordar a Kṛṣṇa siempre. La vida debe ordenarse de tal manera que no podamos permanecer solos sin pensar en Kṛṣṇa. Debemos vivir en Kṛṣṇa de tal manera que al comer, al dormir, al caminar o al trabajar permanezcamos solo en Kṛṣṇa. Nuestra Asociación Internacional para la Conciencia de Krishna nos aconseja que ordenemos nuestras vidas de manera que podamos recordar a Kṛṣṇa. Los devotos de nuestra asociación elaboran inciensos, pero mientras lo hacen también escuchan acerca de las glorias de Kṛṣṇa y de Sus devotos. El śāstra recomienda: smartavyaḥ satataṁ viṣṇuḥ: Se debe recordar al Señor Viṣṇu siempre, constantemente. Vismartavyo na jātucit: Nunca se debe olvidar a Viṣṇu. Ese es el modo de vida espiritual: smṛtyā. Ese recuerdo del Señor puede mantenerse si escuchamos acerca de Él constantemente. Por esa razón, en este verso se recomienda: mukundācaritāgrya-sīdhunā. Sīdhu significa «néctar». Escuchar acerca de Kṛṣṇa en el Śrīmad-Bhāgavatam, el Bhagavad-gītā o en otras Escrituras auténticas es vivir con conciencia de Kṛṣṇa. Esa concentración en el estado de conciencia de Kṛṣṇa pueden alcanzarla las personas que siguen estrictamente las reglas y principios regulativos. En el movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa hemos recomendado a los devotos que recen dieciséis vueltas de rosario cada día y que sigan los principios regulativos. Eso ayudará al devoto a afirmarse en su vida de avance espiritual.

En este verso se afirma también que se puede avanzar mediante el control de los sentidos (yamaiḥ). Mediante ese control, la persona puede llegar a ser svāmī o gosvāmī. Por lo tanto, aquél que esté disfrutando de ese título excepcional de svāmī o gosvāmī, debe ser muy estricto en controlar los sentidos. En verdad, debe ser amo de sus sentidos. Eso es posible cuando no se desea nada de complacencia material de los sentidos. Si ocurre que los sentidos quieren actuar de un modo independiente, él debe controlarlos. El control de los sentidos se alcanza de modo natural con tan solo evitar su complacencia material.

En relación con esto, también es importante la mención de anindayā, es decir, que no debemos criticar los métodos religiosos de otros. Hay distintos tipos de sistemas religiosos, cuya acción obedece a la diversidad cualitativa de la naturaleza material. Los que están bajo la influencia de las modalidades de la ignorancia y la pasión no pueden ser tan perfectos como el sistema que está bajo la influencia de la modalidad de la bondad. En el Bhagavad-gītā se ha dividido todo lo existente en tres categorías cualitativas; la misma división se extiende también a los sistemas religiosos. Cuando en la gente predomina la influencia de las modalidades de la pasión y la ignorancia, esas mismas cualidades serán características también de su sistema religioso. El devoto, en lugar de criticar esos sistemas, animará a sus seguidores a ser fieles a sus principios, de manera que, poco a poco, puedan llegar al plano de la religión bajo la modalidad de la bondad. Si se limita a criticarlos, la mente del devoto se agitará. El devoto, por lo tanto, debe tolerar y aprender a callar la agitación.

Otro rasgo del devoto es nirīhayā, vida sencilla. Nirīhā significa «amable», «manso», o «simple». El devoto no debe vivir con gran pompa, imitando a los materialistas. Al devoto se le recomienda una vida sencilla y un pensamiento elevado. Solo debe aceptar lo que necesite para mantener el cuerpo apto para la ejecución de servicio devocional. No debe comer ni dormir más de lo necesario. Debe comer para vivir, y no vivir para comer; no debe dormir más de seis o siete horas al día; estos son principios que los devotos deben seguir. El cuerpo siempre se verá expuesto a la influencia de los cambios climáticos, a las enfermedades y a los trastornos de la naturaleza, que son las tres miserias de la existencia material. No podemos evitarlas. A veces recibimos cartas de devotos neófitos que nos preguntan por qué han enfermado, si están siguiendo el proceso de conciencia de Kṛṣṇa. Este verso debe enseñarles que tienen que ser tolerantes (dvandva-titikṣayā). Este es el mundo de la dualidad. Nadie debe pensar que caer enfermo significa haber caído del estado de conciencia de Kṛṣṇa. No hay ninguna oposición material que pueda impedir a una persona continuar siendo consciente de Kṛṣṇa. Por esa razón, el Señor Śrī Kṛṣṇa aconseja en el Bhagavad-gītā (2.14): tāṁs titikṣasva bhārata: «Mi querido Arjuna, por favor, trata de tolerar todas esas perturbaciones. Mantente fijo en tus actividades conscientes de Kṛṣṇa.

Texto

harer muhus tatpara-karṇa-pūra-
guṇābhidhānena vijṛmbhamāṇayā
bhaktyā hy asaṅgaḥ sad-asaty anātmani
syān nirguṇe brahmaṇi cāñjasā ratiḥ

Palabra por palabra

hareḥ — de la Suprema Personalidad de Dios; muhuḥ — constantemente; tat-para — en relación con la Suprema Personalidad de Dios; karṇa-pūra — adorno del oído; guṇa-abhidhānena — comentar las cualidades trascendentales; vijṛmbhamāṇayā — volverse más conscientes de Kṛṣṇa; bhaktyā — con devoción; hi — ciertamente; asaṅgaḥ — libre de contaminación; sat-asati — el mundo material; anātmani — opuesto a la comprensión espiritual; syāt — debe ser; nirguṇe — de modo trascendental; brahmaṇi — en el Señor Supremo; ca — y; añjasā — fácilmente; ratiḥ — atracción.

Traducción

El devoto debe ir aumentando su cultivo de servicio devocional, escuchando constantemente acerca de las cualidades trascendentales de la Suprema Personalidad de Dios. Esos pasatiempos son como adornos que engalanaban los oídos de los devotos. Al ofrecer servicio devocional y trascender las cualidades materiales, es fácil establecerse de modo firme y trascendental en la Suprema Personalidad de Dios.

Significado

Este verso se menciona para respaldar de modo especial el proceso devocional de escuchar acerca del tema de que se trata. Al devoto no le gusta escuchar acerca de ningún tema aparte de los relacionados con las actividades espirituales, los pasatiempos de la Suprema Personalidad de Dios. Escuchando el Bhagavad-gītā y el Śrīmad-Bhāgavatam de labios de almas iluminadas, podemos aumentar nuestra propensión hacia el servicio devocional. Cuanto más escuchamos de almas iluminadas, más avanzamos en la vida espiritual. Cuanto más avanzamos en la vida devocional, más nos desapegamos del mundo material. Cuanto más nos desapegamos del mundo material, siguiendo el consejo del Señor Caitanya Mahāprabhu, más aumenta nuestro apego por la Suprema Personalidad de Dios. Por lo tanto, el devoto que realmente desee progresar en la senda del servicio devocional e ir de regreso al hogar, de vuelta a Dios, debe dejar de interesarse en el disfrute de los sentidos y en la compañía de personas que van en busca de dinero y de complacencia de los sentidos. Ese es el consejo del Señor Caitanya Mahāprabhu:

niṣkiñcanasya bhagavad-bhajanonmukhasya
pāraṁ paraṁ jigamiṣor bhava-sāgarasya
sandarśanaṁ viṣayiṇām atha yoṣitāṁ ca
hā hanta hanta viṣa-bhakṣaṇato ’py asādhu

(Cc. Madhya 11.8)

Los impersonalistas y los recitadores profesionales del Bhāgavatam, la mayoría de los cuales abogan por el demoníaco sistema de castas basado en derechos hereditarios, comentan la palabra brahmaṇi que se emplea en este verso diciendo que brahmaṇi se refiere al Brahman impersonal; sin embargo, si tienen en cuenta el contexto de las palabras bhaktyā y guṇābhidhānena, no pueden llegar a esa conclusión. Según los impersonalistas, en el Brahman impersonal no hay cualidades trascendentales; por lo tanto, debemos entender que brahmaṇi significa «en la Suprema Personalidad de Dios». Kṛṣṇa es la Suprema Personalidad de Dios, como Arjuna reconoce en el Bhagavad-gītā; por lo tanto, la palabra brahma, siempre que aparezca, debe referirse a Kṛṣṇa, y no a la refulgencia impersonal del Brahman. Brahmeti paramātmeti bhagavān iti śabdyate (Bhāg. 1.2.11). Se puede considerar que Brahman, Paramātma y Bhagavān, en conjunto, son el Brahman, pero la referencia a la palabra bhakti, es decir, al recuerdo de las cualidades trascendentales, indica que se habla de la Suprema Personalidad de Dios, no del Brahman impersonal.

Texto

yadā ratir brahmaṇi naiṣṭhikī pumān
ācāryavān jñāna-virāga-raṁhasā
dahaty avīryaṁ hṛdayaṁ jīva-kośaṁ
pañcātmakaṁ yonim ivotthito ’gniḥ

Palabra por palabra

yadā — cuando; ratiḥ — apego; brahmaṇi — en la Suprema Personalidad de Dios; naiṣṭhikī — fija; pumān — la persona; ācāryavān — completamente entregada al maestro espiritual; jñāna — conocimiento; virāga — desapego; raṁhasā — por la fuerza de; dahati — quema; avīryam — impotente; hṛdayam — en el corazón; jīva-kośam — la cubierta del alma espiritual; pañca-ātmakam — cinco elementos; yonim — fuente del nacimiento; iva — como; utthitaḥ — que emana; agniḥ — fuego.

Traducción

Con el despertar del conocimiento y el desapego, y por la gracia del maestro espiritual, el apego de la entidad viviente por la Suprema Personalidad de Dios queda firmemente establecido. Entonces, esa entidad viviente, que está situada en el corazón del cuerpo y cubierta por los cinco elementos, quema las envolturas materiales que la rodean, tal como el fuego quema la madera de la que brota.

Significado

Se dice que en el corazón viven juntos jīvātmā, que es el alma individual, y Paramātma. Las Escrituras védicas afirman: hṛdi hy ayam ātmā: El alma y la Superalma viven juntas en el corazón. El alma individual se libera cuando sale del corazón material o limpia el corazón para que este se espiritualice. El ejemplo de este verso es muy apropiado: yonim ivotthito ’gniḥ. Agni, el fuego, sale de la madera, y por su acción la madera queda completamente destruida. De manera similar, cuando la entidad viviente aumenta su apego por la Suprema Personalidad de Dios, se considera que es como el fuego. Un fuego ardiente es visible porque manifiesta calor y luz; de la misma manera, la entidad viviente que está en el corazón, cuando se ilumina con conocimiento espiritual pleno y se desapega del mundo material, reduce a cenizas los cinco elementos materiales que la cubren, esto es, tierra, agua, fuego, aire, y espacio, y se libera de los cinco tipos de apego material: la ignorancia, el egoísmo falso, el apego al mundo material, la envidia, y la absorción en el estado de conciencia material. Por lo tanto, la palabra pañcātmakam, que se menciona en este verso, se refiere, o bien a los cinco elementos, o a las cinco capas de contaminación material. Cuando todo ello queda reducido a cenizas por la acción del ardiente fuego del conocimiento y el desapego, la persona queda firmemente establecida en el servicio devocional de la Suprema Personalidad de Dios. Solo el que se refugia en un maestro espiritual genuino, y, siguiendo sus instrucciones, experimenta una creciente atracción por Kṛṣṇa, puede eliminar las cinco capas que cubren a la entidad viviente en el corazón material. La entidad viviente está situada en el corazón, y sacarla del corazón significa liberarla. Ese es el proceso. Hay que refugiarse en un maestro espiritual genuino, y siguiendo sus instrucciones, adquirir mayor conocimiento con respecto al servicio devocional, desapegarse del mundo material, y, de esa forma, alcanzar la liberación. Por consiguiente, un devoto avanzado no vive en el cuerpo material, sino en el cuerpo espiritual, tal como la pulpa del coco, que, cuando está seca, no está unida a la cáscara, a pesar de estar dentro del coco. Debio a ello, el cuerpo del devoto puro recibe el nombre de cin-maya-śarīra («cuerpo espiritualizado»). En otras palabras, el cuerpo del devoto no está vinculado a actividades materiales, de manera que el devoto siempre está liberado, como se confirma en el Bhagavad-gītā (14.26): brahma-bhūyāya kalpate. Esto lo confirma también Śrīla Rūpa Gosvāmī:

īhā yasya harer dāsye
karmaṇā manasā girā
nikhilāsv apy avasthāsu
jīvan-muktaḥ sa ucyate

«Aquel que se ocupa en el servicio del Señor con cuerpo, mente y palabras, está liberado, incluso dentro de su cuerpo actual, sea cual sea la circunstancia en que se encuentre».

Texto

dagdhāśayo mukta-samasta-tad-guṇo
naivātmano bahir antar vicaṣṭe
parātmanor yad-vyavadhānaṁ purastāt
svapne yathā puruṣas tad-vināśe

Palabra por palabra

dagdha-āśayaḥ — al ser quemados todos los deseos materiales; mukta — liberadas; samasta — todas; tat-guṇaḥ — cualidades relativas a la materia; na — no; eva — ciertamente; ātmanaḥ — el alma o Superalma; bahiḥ — externa; antaḥ — interna; vicaṣṭe — actividad; para-ātmanoḥ — de la Superalma; yat — esa; vyavadhānam — diferencia; purastāt — que existía al principio; svapne — en un sueño; yathā — como; puruṣaḥ — una persona; tat — ese; vināśe — se termina.

Traducción

La persona que se libera de todos los deseos y cualidades materiales trasciende la diferencia entre las acciones externas y las internas. En ese momento deja de existir la diferencia entre el alma y la Superalma que existía antes de la autorrealización. Al despertar de un sueño, desaparece la diferencia entre el sueño y el que lo soñaba.

Significado

Como explica Śrīla Rūpa Gosvāmī (anyābhilāṣitā-śūnyam), todos los deseos materiales deben desaparecer. Cuando eso ocurre, la persona deja de necesitar el conocimiento especulativo y las actividades fruitivas. En esa condición, debe entenderse que está libre del cuerpo material. Y antes hemos dado el ejemplo: la pulpa del coco seco no está unida a la corteza externa. Ese es el estado de liberación. Como se dice en el Śrīmad-Bhāgavatam (2.10.16): mukti¸ la liberación, significa svarūpeṇa vyavasthitiḥ, estar situado en la propia posición constitucional. La presencia de los deseos materiales se da mientras estamos bajo la influencia del concepto corporal de la vida, pero cuando comprendemos que somos sirvientes eternos de Kṛṣṇa, los deseos dejan de ser materiales. Esa es la conciencia con que actúa el devoto. En otras palabras, con el final de los deseos materiales relacionados con el cuerpo, se alcanzan la verdadera liberación.

La persona liberada de las cualidades materiales no hace nada para complacer sus propios sentidos. Todas sus actividades son absolutas. En el estado condicionado, hay dos tipos de actividades. Hay quien actúa para el cuerpo, y hay quien lo hace para alcanzar la liberación. El devoto, cuando está completamente libre de todos los deseos y cualidades materiales, trasciende la dualidad de actuar para el cuerpo o para el alma. En ese entonces, el concepto corporal de la vida ha desaparecido por completo. Por esa razón, Śrīla Rūpa Gosvāmī dice:

īhā yasya harer dāsye
karmaṇā manasā girā
nikhilāsv apy avasthāsu
jīvan-muktaḥ sa ucyate

Aquel que está completamente fijo en el servicio del Señor es una persona liberada en toda circunstancia. Se dice que es jīvan-muktaḥ, es decir, que está liberado incluso estando dentro de su cuerpo actual. En ese estado liberado, no hay diferencia entre las acciones que se ejecutan con vistas a complacer los sentidos y las acciones que buscan la liberación. La persona que se libera de los deseos de complacencia sensorial no tiene que seguir sufriendo las reacciones que ellos acarrean, que son la lamentación e ilusión. Las actividades de los karmīs y jñānīs acaban en lamentación e ilusión, pero la persona autorrealizada, que se ha liberado y solo actúa para la Suprema Personalidad de Dios, no tiene que pasar por eso. Ese es el estado de unidad, de fundirse en la existencia de la Suprema Personalidad de Dios. Esto significa que el alma individual, aunque conserva su individualidad, deja de tener intereses separados. Se dedica plenamente al servicio del Señor, y no hace nada por complacer sus propios sentidos; por lo tanto, no se ve a sí misma; solamente ve a la Suprema Personalidad de Dios, y sus intereses personales cesan por completo. Cuando despertamos de un sueño, el sueño se desvanece. Mientras soñamos, podemos creer que somos reyes, y ver nuestra opulencia imperial, nuestros soldados, etc., pero cuando despertamos, solo estamos nosotros. De manera similar, la persona liberada entiende que es una parte integral del Señor Supremo que actúa de conformidad con el deseo del Señor Supremo, y que, por consiguiente, no hay diferencia entre él y el Señor Supremo, aunque ambos conservan su individualidad (nityo nityānāṁ cetanaś cetanānām). Ese es el concepto perfecto de unidad en relación con la Superalma y el alma.

Texto

ātmānam indriyārthaṁ ca
paraṁ yad ubhayor api
saty āśaya upādhau vai
pumān paśyati nānyadā

Palabra por palabra

ātmānam — el alma; indriya-artham — para la complacencia de los sentidos; ca — y; param — trascendental; yat — esa; ubhayoḥ — ambos; api — ciertamente; sati — estando situada; āśaye — deseos materiales; upādhau — identificación; vai — ciertamente; pumān — la persona; paśyati — ve; na anyadā — de ninguna otra manera.

Traducción

El alma, mientras basa su existencia en la complacencia de los sentidos, crea multitud de deseos, y debido a ello, se ve atada a identificaciones falsas. Pero, cuando alcanza la posición trascendental, pierde el interés por todo lo que no sea la satisfacción de los deseos del Señor.

Significado

Se considera que el alma espiritual cubierta por deseos materiales está también cubierta por las identificaciones características de un determinado tipo de cuerpo. De modo que cree que es animal, hombre, semidiós, ave, mamífero, etc. Expuesta a la influencia de muchas identificaciones falsas causadas por el egoísmo falso, y cubierta por deseos materiales ilusorios, hace distinciones entre la materia y el espíritu. Cuando se ve libre de esas distinciones, la diferencia entre la materia y el espíritu deja de existir. En ese momento, el único factor que predomina es el espíritu. Mientras estamos cubiertos por los deseos materiales, nos creemos los amos o disfrutadores, actuamos buscando complacer los sentidos, y quedamos expuestos a los sufrimientos materiales, la felicidad y la aflicción. Sin embargo, cuando nos liberamos de ese concepto de la vida, dejamos de estar atados a las denominaciones falsas, y podemos concebir que todo es espiritual y está relacionado con el Señor Supremo. Esto lo explica Śrīla Rūpa Gosvāmī en su Bhakti-rasāmṛta-sindhu (1.2.255):

anāsaktasya viṣayān
yathārham upayuñjataḥ
nirbandhaḥ kṛṣṇa-sambandhe
yuktaṁ vairāgyam ucyate

La persona liberada no siente apego por nada material, ni por la complacencia de los sentidos. Entiende que todo está relacionado con la Suprema Personalidad de Dios y que todo debe ocuparse en el servicio del Señor. Por consiguiente, no abandona nada. El paramahaṁsa no tiene por qué renunciar a nada, pues sabe cómo ocuparlo todo en el servicio del Señor. En su origen, todo es espiritual; no hay nada material. En el Caitanya-caritāmṛta (Madhya 8.274) también se explica que la visión del mahā-bhāgavata, el devoto muy avanzado, nunca es material:

sthāvara-jaṅgama dekhe, nā dekhe tāra mūrti
sarvatra haya nija iṣṭa-deva-sphūrti

Aunque ve árboles, montañas y a otras entidades vivientes que se mueven de un lado para otro, todo lo ve como creación del Señor Supremo, y en ese sentido, ve solo al creador, y no lo creado. En otras palabras, deja de distinguir entre los creado y el creador. Solo ve a la Suprema Personalidad de Dios en todo. Ve a Kṛṣṇa en todo y a todo en Kṛṣṇa. Esto es unidad.

Texto

nimitte sati sarvatra
jalādāv api pūruṣaḥ
ātmanaś ca parasyāpi
bhidāṁ paśyati nānyadā

Palabra por palabra

nimitte — debido a causas; sati — que son; sarvatra — en todas partes; jala-ādau api — agua y otros elementos reflectantes; pūruṣaḥ — la persona; ātmanaḥ — uno mismo; ca — y; parasya api — el ser de otro; bhidām — diferenciación; paśyati — ve; na anyadā — no hay otra razón.

Traducción

La diversidad de causas es la única razón de que una persona vea diferencias entre ella misma y las demás, de la misma manera que un cuerpo parece distinto según si se refleja en el agua, en aceite o en un espejo.

Significado

El alma espiritual es una, la Suprema Personalidad de Dios. Él Se manifiesta en expansiones svāṁśa y vibhinnāṁśa. Las jīvas son expansiones vibhinnāṁśa. Las diversas encarnaciones de la Suprema Personalidad de Dios son expansiones svāṁśa. Así pues, el Señor Supremo tiene diversas potencias, y esas diversas potencias tienen diversas expansiones. De esa manera, debido a la diversidad de razones, un mismo principio, la Suprema Personalidad de Dios, tiene diversidad de expansiones. Entender esto es conocimiento real, pero la entidad viviente cubierta por upādhi, el cuerpo con identificaciones falsas, ve diferencias. Es lo mismo que ocurre cuando vemos nuestro reflejo en el agua, en aceite o en un espejo. El reflejo de una cosa en agua, parece moverse; su reflejo en hielo, parece fijo; en aceite, tiene un aspecto desvaído. Es un mismo objeto, pero en circunstancias distintas presenta distintos aspectos. Si eliminamos el determinante cualitativo, todo se reduce a uno. En otras palabras, aquel que, mediante la práctica del bhakti-yoga, llega al nivel de paramahaṁsa, que es la etapa perfecta de la vida, ve únicamente a Kṛṣṇa en todas partes. Ese es su único objetivo.

En conclusión, la diversidad de causas es la razón de que se pueda ver a la entidad viviente en diferentes formas, bien sea como animal, ser humano, semidiós, árbol, etc. En realidad, toda entidad viviente es la potencia marginal del Señor Supremo. Por esa razón, en el Bhagavad-gītā (5.18) se explica que el que realmente ve el espíritu no hace diferencia entre un brāhmaṇa erudito y un perro, entre un elefante y una vaca. Paṇḍitāḥ sama-darśinaḥ: el que de verdad es erudito solo ve a la entidad viviente, y no la cubierta externa. Por lo tanto, las diferencias son el resultado de las diferencias en el karma, las actividades fruitivas, y cuando dejamos de ejecutar actividades fruitivas, convirtiéndolas en actos de devoción, podemos entender que todos somos iguales, sin tener en cuenta las formas. Esto solo es posible en el estado de conciencia de Kṛṣṇa. En este movimiento participan hombres de todas partes del mundo y de muchas razas distintas, pero como se consideran sirvientes de la Suprema Personalidad de Dios, no hacen diferencias entre blanco y negro, amarillo y rojo. Por consiguiente, el movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa en el único medio de liberar a las entidades vivientes de todas las identificaciones falsas.

Texto

indriyair viṣayākṛṣṭair
ākṣiptaṁ dhyāyatāṁ manaḥ
cetanāṁ harate buddheḥ
stambas toyam iva hradāt

Palabra por palabra

indriyaiḥ — por los sentidos; viṣaya — los objetos de los sentidos; ākṛṣṭaiḥ — viéndose atraídos; ākṣiptam — agitada; dhyāyatām — siempre pensando en; manaḥ — mente; cetanām — conciencia; harate — se pierde; buddheḥ — de inteligencia; stambaḥ — grandes hierbas; toyam — agua; iva — como; hradāt — del lago.

Traducción

Cuando la mente y los sentidos se ven atraídos por los objetos del disfrute de los sentidos, la mente se agita. Como resultado de pensar continuamente en esos objetos, la persona pierde casi por completo su verdadera conciencia, como un lago al que la frondosa vegetación de sus orillas va dejando poco a poco sin agua.

Significado

En este verso se explica con gran claridad cómo se contamina nuestra conciencia de Kṛṣṇa original y cómo, gradualmente, llegamos a olvidar casi por completo nuestra relación con el Señor Supremo. En el verso anterior se nos recomendaba mantenernos siempre en contacto con el servicio devocional del Señor, de manera que, poco a poco, el ardiente fuego del servicio devocional reduzca a cenizas los deseos materiales y nos liberemos del ciclo de nacimientos y muertes. Así es como también podremos, indirectamente, conservar intacta nuestra fe en los pies de loto de la Suprema Personalidad de Dios. El permitir que la mente piense continuamente en la complacencia de los sentidos es la causa de nuestro cautiverio material. Si tenemos la mente absorta en la complacencia de los sentidos, aunque practiquemos continuamente y deseemos ser conscientes de Kṛṣṇa, no podremos olvidar esa complacencia. Alguien que entre en la orden de sannyāsa siendo incapaz de controlar la mente, seguirá pensando en los objetos de la complacencia de los sentidos, es decir, la familia, la vida social, una casa costosa, etc. Aunque se vaya a los Himālayas o a la selva, su mente continuara pensando en los objetos de la complacencia sensorial. De esa forma, la inteligencia se verá cada vez más afectada, y cuando eso ocurre, se pierde la atracción original por el proceso de conciencia de Kṛṣṇa.

El ejemplo que aquí se da es muy apropiado. Un gran lago que esté cubierto de grandes tallos de hierba kuśa, del tamaño de columnas, acabará secándose. Análogamente, cuando las grandes columnas del deseo material aumentan de tamaño, las claras aguas de la conciencia se secan. Por consiguiente, hay que cortar y arrojar lejos esas columnas de hierba kuśa desde el mismo principio. Śrī Caitanya Mahāprabhu ha enseñado que, si no arrancamos las malas hierbas de los campos de arroz desde el mismo principio, acabarán por consumir los fertilizantes y el agua, y las plantas de arroz se secarán. El deseo material de disfrute de los sentidos es la causa de que hayamos caído en el mundo material y suframos las tres miserias y la repetición del nacimiento, la muerte, la vejez y las enfermedades. Sin embargo, si dirigimos nuestros deseos hacia el servicio amoroso trascendental del Señor, nuestros deseos se purifican. No podemos acabar con los deseos. Lo que tenemos que hacer es purificarlos de toda clase de identificaciones falsas. Si pensamos constantemente que pertenecemos a determinada nación, sociedad o familia, y no dejamos de pensar en ello, nos enredamos muy a fondo en la vida condicionada del nacimiento y la muerte. Pero si nuestros deseos los dirigimos hacia el servicio del Señor, se purifican, y de esa forma, nos liberamos de inmediato de la contaminación material.

Texto

bhraśyaty anusmṛtiś cittaṁ
jñāna-bhraṁśaḥ smṛti-kṣaye
tad-rodhaṁ kavayaḥ prāhur
ātmāpahnavam ātmanaḥ

Palabra por palabra

bhraśyati — se destruye; anusmṛtiḥ — pensamiento constante; cittam — conciencia; jñāna-bhraṁśaḥ — privado de conocimiento verdadero; smṛti-kṣaye — con la destrucción del recuerdo; tat-rodham — obstaculizando ese proceso; kavayaḥ — grandes sabios eruditos; prāhuḥ — han opinado; ātma — del alma; apahnavam — destrucción; ātmanaḥ — del alma.

Traducción

Cuando se desvía de su conciencia original, la persona pierde la capacidad de recordar su posición anterior y de reconocer la que ahora ocupa. Cuando el recuerdo se pierde, todo el conocimiento adquirido descansa en una base falsa, y cuando eso ocurre, los sabios eruditos consideran que el alma se ha perdido.

Significado

La entidad viviente, el alma, es eterna y existe por siempre. No puede perderse, pero los sabios eruditos dicen que cuando el verdadero conocimiento no actúa, el alma se pierde. Esa es la diferencia entre los animales y los seres humanos. Según filósofos poco inteligentes, los animales no tienen alma. Pero en realidad es que sí tienen alma. Sin embargo, debido a la densa ignorancia en que se encuentran, es como si hubieran perdido el alma. Sin el alma, el cuerpo no puede moverse. Esa es la diferencia que hay entre un cuerpo vivo y un cuerpo muerto. Cuando el alma está afuera del cuerpo, se dice que el cuerpo está muerto. Cuando el alma no manifiesta un conocimiento adecuado, se dice que se ha perdido. Somos partes integrales de Kṛṣṇa; por lo tanto, nuestra conciencia original es conciencia de Kṛṣṇa. Cuando esa conciencia se descarría y nos vemos en medio de la atmósfera material, pensamos que somos producto de los elementos materiales. Es así como perdemos el recuerdo de nuestra verdadera posición como partes integrales de la Suprema Personalidad de Dios, de la misma manera que un hombre dormido se olvida de sí mismo. De esa forma, cuando se impiden las actividades de la conciencia correcta, el alma perdida lleva a cabo todas sus actividades apoyándose en una base falsa. En la actualidad, la civilización humana basa su actividad en el plano falso de la identificación con el cuerpo; por eso puede decirse que, en la era actual, la gente ha perdido el alma, y en cuanto a esto no son mejores que los animales.

Texto

nātaḥ parataro loke
puṁsaḥ svārtha-vyatikramaḥ
yad-adhy anyasya preyastvam
ātmanaḥ sva-vyatikramāt

Palabra por palabra

na — no; ataḥ — después de esto; parataraḥ — más grande; loke — en el mundo; puṁsaḥ — de las entidades vivientes; sva-artha — interés; vyatikramaḥ — impedimento; yat-adhi — más allá de eso; anyasya — de otros; preyastvam — ser más interesante; ātmanaḥ — para el ser; sva — propio; vyatikramāt — por impedir.

Traducción

No hay nada que vaya más en contra de nuestro propio interés que pensar que hay cosas más agradables que la autorrealización.

Significado

La vida humana está especialmente destinada a la comprensión del ser, la autorrealización. «Ser» se refiere al Superser y al ser individual, la Suprema Personalidad de Dios y la entidad viviente. Sin embargo, cuando nuestro interés por el cuerpo y por la complacencia de los sentidos corporales aumenta, nos creamos impedimentos en el sendero de la autorrealización. Por la influencia de māyā, sentimos mayor interés por la complacencia de los sentidos, que en este mundo les está prohibida a los interesados en la autorrealización. En lugar de interesarnos en la complacencia de los sentidos, debemos orientar nuestras actividades hacia la satisfacción de los sentidos del Alma Suprema. Toda acción que vaya en contra de ese principio va, ciertamente, en contra de nuestros propios intereses.

Texto

arthendriyārthābhidhyānaṁ
sarvārthāpahnavo nṛṇām
bhraṁśito jñāna-vijñānād
yenāviśati mukhyatām

Palabra por palabra

artha — riquezas; indriya-artha — para la satisfacción de los sentidos; abhidhyānam — pensar constantemente en; sarva-artha — cuatro tipos de logros; apahnavaḥ — destructivo; nṛṇām — de la sociedad humana; bhraṁśitaḥ — carecer de; jñāna — conocimiento; vijñānāt — servicio devocional; yena — por todo esto; āviśati — pasa a; mukhyatām — vida inmóvil.

Traducción

En la sociedad humana, el hecho de pensar constantemente en la forma de ganar dinero para emplearlo en complacer los sentidos destruye los intereses de todos. La persona que carece de conocimiento y de servicio devocional pasa a las especies de vida de los árboles y de las piedras.

Significado

Jñāna, conocimiento, significa entender nuestra posición constitucional, y vijñāna se refiere a la aplicación práctica de ese conocimiento en la vida. En la forma humana de vida se debe alcanzar el plano de jñāna y vijñāna, pero aquel que, a pesar de esa gran oportunidad, no cultive el conocimiento y su aplicación práctica, con la ayuda de un maestro espiritual y de los śāstras, o en otras palabras, aquel que pierda esa oportunidad, en su siguiente vida tiene asegurado el nacimiento en una especie de entidades vivientes inmóviles, entre las que se encuentran las colinas, las montañas, los árboles, las plantas, etc. Ese estado de vida recibe el nombre de puṇyatām o mukhyatām, es decir, reducir a cero toda actividad. Los filósofos que apoyan el cese de toda actividad se denominan śūnyavādīs. La naturaleza tiene sus propios medios para hacer que nuestras actividades se orienten hacia el servicio devocional. Sin embargo, también hay filósofos que, en lugar de purificar sus actividades, tratan de reducirlo todo a cero, al vacío de toda actividad. Los árboles y las montañas representan esa ausencia de actividad. Se tratan de una especie de castigo impuesto por las leyes de la naturaleza. Si no cumplimos adecuadamente nuestra misión en la vida, que es la autorrealización, la naturaleza nos castigará reduciéndonos a la inactividad de las formas de árbol o de montaña. Por lo tanto, este verso condena las actividades dirigidas hacia la complacencia de los sentidos. El que piensa constantemente en actividades para ganar dinero y complacer los sentidos sigue un sendero suicida. De hecho, toda la sociedad humana está siguiendo ese sendero. De una u otra forma, la gente está decidida a ganar o conseguir dinero, aunque tenga que mendigar, robar o pedir prestado, con la finalidad de gastarlo en complacer los sentidos. Una civilización de ese tipo es el peor obstáculo en el sendero de la autorrealización.

Texto

na kuryāt karhicit saṅgaṁ
tamas tīvraṁ titīriṣuḥ
dharmārtha-kāma-mokṣāṇāṁ
yad atyanta-vighātakam

Palabra por palabra

na — no; kuryāt — actuar; karhicit — en ningún momento; saṅgam — relación; tamaḥ — ignorancia; tīvram — con gran rapidez; titīriṣuḥ — personas que desean; dharma — religión; artha — crecimiento económico; kāma — complacencia de los sentidos; mokṣāṇām — de la salvación; yat — lo que; atyanta — mucho; vighātakam — obstáculo o tropiezo.

Traducción

Quienes tengan un intenso deseo de atravesar el océano de la nesciencia, no deben relacionarse con las modalidades de la ignorancia, pues las actividades hedonistas son el mayor obstáculo en el sendero de los principios religiosos, el crecimiento económico, la complacencia de los sentidos bajo reglas y regulaciones, y por último, la liberación.

Significado

Los cuatro principios de la vida nos permiten vivir conforme a principios religiosos, ganar dinero conforme a nuestra posición social, permitir que los sentidos disfruten de los objetos de los sentidos conforme a reglas y regulaciones, y progresar en el sendero de la liberación del apego material. Mientras el cuerpo exista, no es posible liberarse por completo de todos esos intereses materiales. Sin embargo, no se recomienda actuar atendiendo exclusivamente a la complacencia de los sentidos, ni ganar dinero con ese único propósito, a costa de todos los principios religiosos. En la actualidad, la civilización humana no se preocupa de seguir principios religiosos. Está, eso sí, muy interesada en el crecimiento económico desligado de principios religiosos. No hay duda, por ejemplo, de que los carniceros ganan mucho dinero con los mataderos, pero esa ocupación no se basa en principios religiosos. De la misma manera, hay muchos clubs nocturnos para la complacencia sensorial, y burdeles para el disfrute sexual. Por supuesto, la relación sexual se permite dentro del matrimonio, pero la prostitución está prohibida, puesto que todas nuestras actividades, en última instancia, van dirigidas a la liberación, a vernos libres de las garras de la existencia material. De la misma manera, que el gobierno autorice la venta de bebidas alcohólicas no significa que se deban abrir bares sin restricción alguna, y que no se pongan trabas al contrabando de bebidas alcohólicas. Toda autorización supone una restricción. Nadie necesita obtener una licencia legal para consumir azúcar, trigo o leche, porque son cosas que no hay necesidad de restringir. En otras palabras, se nos aconseja que actuemos de forma que nuestras acciones no obstaculicen el proceso regulado de avance en la vida espiritual hacia la liberación. Por consiguiente, el proceso védico de complacencia sensorial está concebido de manera que podamos prosperar económicamente, disfrutar de la complacencia de los sentidos, y aun así, finalmente alcanzar la liberación. La civilización védica nos ofrece todo el conocimiento de los śāstras, y si llevamos una vida regulada, siguiendo las directrices de los śāstras y del guru, todos nuestro deseos materiales se verán satisfechos; al mismo tiempo, podremos avanzar hacia la liberación.

Texto

tatrāpi mokṣa evārtha
ātyantikatayeṣyate
traivargyo ’rtho yato nityaṁ
kṛtānta-bhaya-saṁyutaḥ

Palabra por palabra

tatra — ahí; api — también; mokṣaḥ — liberación; eva — ciertamente; arthe — en cuestión; ātyantikatayā — más importante; iṣyate — tomando de esa forma; traivargyaḥ — los tres restantes, es decir, la religión, el crecimiento económico y la complacencia de los sentidos; arthaḥ — interés; yataḥ — de donde; nityam — regularmente; kṛta-anta — muerte; bhaya — temor; saṁyutaḥ — apegado.

Traducción

Entre esos cuatro principios, es decir, la religión, el crecimiento económico, la complacencia de los sentidos y la liberación, este último, la liberación se debe tomar muy en serio. Los otros tres están destinados a ser destruidos por la estricta ley de la naturaleza: la muerte.

Significado

Mokṣa, la liberación, debe tomarse muy en serio, incluso a costa de los otros tres factores. Como explica Sūta Gosvāmī al principio del Śrīmad-Bhāgavatam, los principios religiosos no se basan en el éxito en el crecimiento económico. Como estamos muy apegados a la complacencia de los sentidos, acudimos a Dios, en el templo o en las iglesias, llevados por razones económicas. Y de la misma manera, el crecimiento económico no significa complacencia de los sentidos. Todo debe conjugarse de modo que podamos alcanzar la liberación. Por consiguiente, en este verso se da una especial relevancia a mokṣa, la liberación. Los otros tres factores son materiales, y por lo tanto, están destinados a la destrucción. Incluso si en esta vida logramos disponer de una sustanciosa cuenta bancaria y de muchas cosas materiales, todo se terminará con la muerte. En el Bhagavad-gītā se dice que la muerte es la Suprema Personalidad de Dios, que, al final, se lleva todo lo que el materialista ha logrado adquirir. Pero somos tan necios que no nos preocupamos por ello. Somos tan necios que no tenemos miedo de la muerte, ni nos paramos a pensar que la muerte nos va a quitar todo lo que hayamos conseguido mediante los procesos de dharma, artha y kāma. Dharma, las actividades piadosas, nos permiten elevarnos hasta los planetas celestiales, pero eso no significa que nos liberemos de las garras del nacimiento, la muerte, la vejez y las enfermedades. Con esto se quiere decir que podemos sacrificarnos y dejar a un lado nuestros intereses en traivargya, es decir, en los principios religiosos, el crecimiento económico y la complacencia de los sentidos, pero no podemos abandonar la causa de la liberación. Con respecto a la liberación, en el Bhagavad-gītā (4.9) se afirma: tyaktvā dehaṁ punar janma naiti. Liberación significa que después de abandonar el cuerpo no tenemos que recibir ningún otro cuerpo material. Para los impersonalistas, liberarse significa fundirse en la existencia del Brahman impersonal. Pero, de hecho, eso no es mokṣa, porque desde esa posición impersonal hay que caer de nuevo al mundo material. Por lo tanto, debemos buscar el refugio de la Suprema Personalidad de Dios y ocuparnos en Su servicio devocional. Esa es la verdadera liberación. En conclusión, no debemos dar excesiva importancia a las actividades piadosas, el crecimiento económico y la complacencia de los sentidos, sino que nuestra preocupación debe ser acercarnos al Señor Viṣṇu en Sus planetas espirituales, el más importante de los cuales es Goloka Vṛndāvana, el planeta en que vive el Señor Kṛṣṇa. Por consiguiente, el movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa es el don más valioso para las personas que realmente desean liberarse.

Texto

pare ’vare ca ye bhāvā
guṇa-vyatikarād anu
na teṣāṁ vidyate kṣemam
īśa-vidhvaṁsitāśiṣām

Palabra por palabra

pare — en el nivel de vida superior; avare — en el nivel de vida inferior; ca — y; ye — todos esos; bhāvāḥ — conceptos; guṇa — cualidades materiales; vyatikarāt — por interacción; anu — seguir; na — nunca; teṣām — de ellos; vidyate — existe; kṣemam — corrección; īśa — el Señor Supremo; vidhvaṁsita — destruidos; āśiṣām — de las bendiciones.

Traducción

Hay estados superiores de vida que, comparados con los estados inferiores, nos parecen bendiciones, pero debemos de saber que esas diferencias se basan únicamente en los intercambios de las modalidades de la naturaleza material. En realidad, esos estados de vida no tienen una existencia permanente, pues todos serán destruidos por el controlador supremo.

Significado

En nuestra existencia material, una forma de vida superior nos parece una bendición; y una forma inferior, una maldición. Esa diferencia entre «superior» e «inferior» solo existe mientras se da la interacción de las diversas cualidades materiales (guṇas). En otras palabras, por nuestras actividades buenas nos elevamos a los sistemas planetarios superiores o a un nivel de vida superior (con buena educación, belleza física, etc.). Esos son los resultados de las actividades piadosas. De manera similar, las actividades impías traen consigo la incultura, la fealdad, la pobreza, etc. Sin embargo, todos esos estados de vida están supeditados a las leyes de la naturaleza material mediante la interacción de las cualidades de la bondad, la pasión y la ignorancia. Esas cualidades dejarán de actuar en el momento de la disolución de la manifestación cósmica. Por consiguiente, el Señor dice en el Bhagavad-gītā (8.16):

ābrahma-bhuvanāl lokāḥ
punar āvartino ’rjuna
mām upetya tu kaunteya
punar janma na vidyate

Mediante el avance del conocimiento científico o los principios religiosos de la vida —grandes sacrificios y actividades fruitivas—, podemos elevarnos hasta el sistema planetario más elevado. Sin embargo, aunque logremos elevarnos hasta allí, esos sistemas planetarios superiores y la vida que en ellos existe serán destruidos en el momento de la disolución. Las palabras īśa-vidhvaṁsitāśiṣām de este verso indican que todas esas bendiciones serán destruidas por el controlador supremo. No tendremos protección. Nuestros cuerpos, ya bien estemos en este o en otro planeta, serán destruidos, y de nuevo tendremos que permanecer en un estado inconsciente, dentro del cuerpo de Mahā-Viṣṇu, durante millones de años. Cuando la creación se manifieste de nuevo, tendremos que nacer en diversas especies de vida y dar comienzo a nuestras actividades. Por los tanto, no debemos sentirnos satisfechos simplemente con la elevación a los planetas celestiales. Debemos tratar de salir de la manifestación cósmica material, ir al mundo espiritual, y refugiarnos en la Suprema Personalidad de Dios. Ese es nuestro objetivo más importante. En lugar de dejarnos atraer por las cosas materiales, ya sean superiores o inferiores, debemos considerar que todas ellas están en el mismo nivel. Preguntar acerca del auténtico propósito de la vida y ofrecer servicio devocional al Señor deben ser nuestras verdaderas ocupaciones. De esa forma, recibiremos bendiciones eternas en nuestras actividades espirituales, llenos de conocimiento y bienaventuranza.

La civilización humana regulada promueve dharma, artha, kāma y mokṣa. En la sociedad humana debe de haber religión. Sin religión, no es más que una sociedad animal. El crecimiento económico y la complacencia de los sentidos deben basarse en principios religiosos. Cuando la religión, el crecimiento económico y la complacencia de los sentidos están regulados, la liberación del ciclo material del nacimiento, la muerte, la vejez y las enfermedades, es segura. Sin embargo, en la era actual, la era de Kali, ni hay religión, ni liberación. La gente solo tiene interés en el crecimiento económico y la complacencia de los sentidos. Por esa razón, a pesar de que el crecimiento económico es suficiente en todo el mundo, el comportamiento de la sociedad humana es prácticamente como el de los animales. Cuando todo se rebaja al nivel animal, tiene lugar la disolución. Esa disolución debe considerarse īśa-vidhvaṁsitāśiṣām: las supuestas bendiciones del Señor en forma de crecimiento económico y complacencia de los sentidos tendrán un final definitivo: la destrucción. Al final de Kali-yuga, el Señor aparecerá en la forma de la encarnación Kalki, y Su única ocupación será matar a todos los seres humanos que haya en la superficie del globo. Después de la matanza, comenzará otra edad de oro. Por lo tanto, debemos saber que nuestras actividades materiales son como el juego de un niño. En la playa, los niños juegan a hacer castillos de arena, levantando muros y muchas otras construcciones, mientras el padre contempla sus juegos infantiles. Sin embargo, al final, el padre les dice que regresen a casa, y todo se destruye. El Señor a veces concede un favor especial a las personas demasiado adictas a las infantiles actividades del crecimiento económico y la complacencia de los sentidos, destruyendo lo que han construido en esos campos.

El Señor dice: yasyāham anugṛhṇāmi hariṣye tad-dhanaṁ śanaiḥ. El Señor dijo a Yudhiṣṭhira Mahārāja que Él muestra Su favor especial a Su devoto quitándole todas las opulencias materiales. Por lo general, vemos que, materialmente hablando, los devotos no cuentan con grandes opulencias. El servicio devocional de un vaiṣṇava o devoto puro que trata de obtener opulencia material, y al mismo tiempo desea servir al Señor Supremo, se ve paralizado. El Señor, para favorecerle de manera especial, destruye su supuesta prosperidad económica y sus opulencias materiales. De esa forma, el devoto, decepcionado con sus repetidos intentos de prosperar en el terreno económico, finalmente acaba por acogerse al seguro refugio de los pies de loto del Señor. Una acción de ese tipo también se debe considerar īśa-vidhvaṁsitāśiṣām, pues con ella el Señor, a pesar de destruir las opulencias materiales, enriquece a la persona en comprensión espiritual. En nuestra actividad de prédica, a veces vemos que las personas materialistas se nos acercan y nos ofrecen reverencias para recibir bendiciones, lo cual quiere decir que tienen ilimitados deseos de opulencia material. En el momento en que dejan de recibir esas opulencias, pierden todo interés en ofrecer reverencias a los devotos. Esas personas materialistas están siempre preocupadas por su prosperidad económica. Ofrecen reverencias a las personas santas o al Señor Supremo, y dan un poco de caridad para la misión de prédica, con vistas a obtener, a cambio, una mayor prosperidad económica.

Sin embargo, al devoto que es sincero en su servicio devocional, el Señor le obliga a abandonar la prosperidad material y a entregarse completamente a Él. Como el Señor no da bendiciones de opulencia material a Su devoto, la idea de adorar a Viṣṇu infunde temor a la gente, pues ven que los vaiṣṇavas, los adoradores de Viṣṇu, son pobres en cuanto al aspecto superficial de la opulencia mundana. La adoración del Señor Śiva, sin embargo, brinda a esas personas materialistas inmensas posibilidades de prosperar económicamente, pues el Señor Śiva es el esposo de la diosa Durgā, la propietaria del universo. Por la gracia del Señor Śiva, el devoto puede recibir las bendiciones de la diosa Durgā. Rāvaṇa, por ejemplo, era un gran devoto y adorador del Señor Śiva, y recibió como premio todas las bendiciones de la diosa Durgā, en tal medida que su reino estaba completamente construido en oro. En Brasil, actualmente se han encontrado grandes cantidades de oro; los datos históricos de los Purāṇas nos permiten deducir, sin temor a equivocarnos, que ese lugar era el reino de Rāvaṇa. Ese reino, sin embargo, fue destruido por el Señor Rāmacandra.

Con el estudio de estos hechos podemos entender el sentido completo de īśa-vidhvaṁsitāśiṣām. El Señor no concede bendiciones materiales a los devotos para evitar que de nuevo queden atrapados en el ciclo del nacimiento, la vejez, las enfermedades y la muerte, en el mundo material. Debido a las opulencias materiales, personas como Rāvaṇa se envanecieron en cuanto a la complacencia de los sentidos. Rāvaṇa incluso se atrevió a raptar a Sītā, que, además de esposa del Señor Rāmacandra, era la diosa de la fortuna, pensando en que podría disfrutar de la potencia de placer del Señor. Pero en realidad, esa acción hizo que Rāvaṇa se arruinase, vidhvaṁsita. En la actualidad, la civilización humana está demasiado apegada a la prosperidad económica y la complacencia de los sentidos, y por ello está al borde de la ruina.

Texto

tat tvaṁ narendra jagatām atha tasthūṣāṁ ca
dehendriyāsu-dhiṣaṇātmabhir āvṛtānām
yaḥ kṣetravit-tapatayā hṛdi viśvag āviḥ
pratyak cakāsti bhagavāṁs tam avehi so ’smi

Palabra por palabra

tat — por lo tanto; tvam — tu; nara-indra — ¡oh, tú, el mejor de los reyes!; jagatām — de los que se mueven; atha — por lo tanto; tasthūṣām — los inmóviles; ca — también; deha — cuerpo; indriya — sentidos; asu — aire vital; dhiṣaṇā — considerando; ātmabhiḥ — autorrealización; āvṛtānām — los que están cubiertos de ese modo; yaḥ — aquel que; kṣetra-vit — conocedor del campo; tapatayā — mediante, hṛdi–en el corazón; viśvak — en todas partes; āviḥ — manifiesta; pratyak — en cada poro capilar; cakāsti — brillando; bhagavān — la Suprema Personalidad de Dios; tam — a Él; avehi — trata de entender; saḥ asmi — yo soy eso.

Traducción

Sanat-kumāra aconsejó al rey: Así pues, mi querido rey Pṛthu, trata de entender a la Suprema Personalidad de Dios, que vive en el corazón de todos y acompaña al alma individual en todos los cuerpos, tanto en los que se mueven como en los inmóviles. Las almas individuales están completamente cubiertas con el cuerpo material denso y con el cuerpo sutil, que está hecho de aire vital e inteligencia.

Significado

En este verso se aconseja específicamente que, en lugar de perder el tiempo en el esfuerzo por el crecimiento económico y la complacencia de los sentidos, en la forma de vida humana hay que tratar de cultivar valores espirituales mediante la comprensión de la Suprema Personalidad de Dios, que está en el corazón de todos acompañando al alma individual. El alma individual y la Suprema Personalidad de Dios en Su aspecto de Paramātma se encuentran en el interior del cuerpo, que está cubierto de elementos densos y sutiles. Entender esto es obtener una cultura espiritual verdadera. Hay dos maneras de avanzar en la vida espiritual: el método de los filósofos impersonalistas, y el servicio devocional. El impersonalista llega a la conclusión de que él y el Espíritu Supremo son uno, mientras que los devotos, los personalistas, entienden que la Verdad Absoluta es el predominante supremo y nosotros, las entidades vivientes, somos los predominados, de modo que tenemos el deber de servirle. Los Vedas afirman: tat tvam asi: «tú eres lo mismo», y so ’ham, «yo soy lo mismo». Para los impersonalistas, esos mantras significan que el Señor Supremo, la Verdad Absoluta, es uno con la entidad viviente, pero desde el punto de vista del devoto, esos mantras establecen que tanto el Señor Supremo como nosotros somos uno en calidad. Tat tvam asi, ayam ātmā brahma. Tanto el Señor Supremo como la entidad viviente son espíritu. Quien comprende eso ha alcanzado la autorrealización. La finalidad de la forma de vida humana es entender al Señor Supremo y nosotros mismos mediante el cultivo de conocimiento espiritual. No debemos perder nuestra valiosa vida ocupándonos simplemente en el crecimiento económico y en la complacencia de los sentidos.

En este verso también es importante la palabra kṣetra-vit. Esa palabra se explica en el Bhagavad-gītā (13.2): idaṁ śarīraṁ kaunteya kṣetram ity abhidhīyate. Este cuerpo se denomina kṣetra (el campo de actividades), y los propietarios del cuerpo (el alma individual y la Superalma, que viven en el cuerpo) se denominan kṣetra-vit. Pero existe una diferencia entre los dos tipos de kṣetra-vit. Un kṣetra-vit, o conocedor del cuerpo, es Paramātma, la Superalma, y dirige al alma individual. Cuando seguimos correctamente las directrices de la Superalma, nuestra vida es un éxito. Él nos dirige desde dentro y desde fuera. Desde dentro, es el caitya-guru, el maestro espiritual que está en el corazón. De manera indirecta, también ayuda a la entidad viviente manifestándose externamente en la forma del maestro espiritual. De ambas maneras, el Señor está guiando a la entidad viviente para que pueda terminar con sus actividades materiales e ir de regreso al hogar, de vuelta a Dios. La presencia del Alma Suprema y del alma individual dentro del cuerpo pueden percibirla todos en el hecho de que mientras ambas almas, el alma individual y la Superalma, viven en el cuerpo, este siempre está fresco y brillante. Sin embargo, tan pronto como abandona la posesión del cuerpo denso, este inmediatamente se descompone. La persona espiritualmente avanzada puede así entender la diferencia entre un cuerpo vivo y un cuerpo muerto. En conclusión, no debemos de perder el tiempo en la supuesta complacencia de los sentidos y en el crecimiento económico, si no que debemos cultivar conocimiento espiritual para entender a la Superalma, al alma individual y la relación que hay entre ellas. De esa manera, con el avance del conocimiento, se puede alcanzar la liberación y el objetivo supremo de la vida. Se dice que cuando alguien emprende el sendero de la liberación, incluso si rechaza sus supuestos deberes en el mundo material, no pierde nada en absoluto. Pero la persona que no emprende ese sendero, sino que se esmera en el cultivo del crecimiento económico y de la complacencia de los sentidos, lo pierde todo. Con respecto a eso, es apropiada la afirmación de Nārada ante Vyāsadeva:

tyaktvā sva-dharmaṁ caraṇāmbujaṁ harer
bhajann apakvo ’tha patet tato yadi
yatra kva vābhadram abhūd amuṣya kiṁ
ko vārtha āpto ’bhajatāṁ sva-dharmataḥ

(Bhāg. 1.5.17)

Una persona que, por sentimentalismo o por la razón que sea, se refugia en los pies de loto del Señor y, al cabo del tiempo, no tiene éxito en alcanzar el objetivo supremo de la vida, o cae por falta de experiencia, no pierde nada. Pero aquel que no adopta el servicio devocional, aunque ejecute sus deberes materiales a la perfección, no gana nada.

Texto

yasminn idaṁ sad-asad-ātmatayā vibhāti
māyā viveka-vidhuti sraji vāhi-buddhiḥ
taṁ nitya-mukta-pariśuddha-viśuddha-tattvaṁ
pratyūḍha-karma-kalila-prakṛtiṁ prapadye

Palabra por palabra

yasmin — en la cual; idam — este; sat-asat — el Señor Supremo y Sus diversas energías; ātmatayā — siendo la raíz de toda causa y efecto; vibhāti — manifiesta; māyā — ilusión; viveka-vidhuti — liberado mediante una madura reflexión; sraji — en la cuerda; — o; ahi — serpiente; buddhiḥ — inteligencia; tam — a; nitya — eternamente; mukta — liberado; pariśuddha — libre de contaminación; viśuddha — pura; tattvam — verdad; pratyūḍha — trascendental; karma — actividades fruitivas; kalila — impurezas; prakṛtim — situado en el plano de la energía espiritual; prapadye — entrega.

Traducción

La Suprema Personalidad de Dios Se manifiesta a la vez como causa y efecto dentro del cuerpo, pero aquel que ha trascendido la energía ilusoria mediante una madura reflexión, con la cual despeja el equívoco de confundir una serpiente con una cuerda, puede entender que Paramātmā es eternamente trascendental a la creación material y que está situado en el plano de la energía interna pura. De modo que el Señor es trascendental a toda contaminación material. Solo a Él hay que entregarse.

Significado

La afirmación contenida en este verso se hace específicamente para desafiar la conclusión māyāvāda de la unidad sin diversidad entre el alma individual y la Superalma. La conclusión māyāvāda es que la entidad viviente y la Superalma son uno; no hay diferencia. Los māyāvādīs proclaman que no hay existencia separada fuera del Brahman impersonal, y que el sentimiento de separación es māyā, una ilusión que nos hace confundir una cuerda con una serpiente. Los filósofos mayāvādīs suelen presentar el argumento de la cuerda y la serpiente. Esa es la razón de que en este verso se mencionen de forma específica esas palabras, que representan la filosofía vivarta-vāda. En realidad, Paramātmā, la Superalma, es la Suprema Personalidad de Dios, y está eternamente liberado. En otras palabras, la Suprema Personalidad de Dios vive en el cuerpo junto con el alma individual, como se afirma en los Vedas, donde se les compara a dos amigos sentados en un mismo árbol. Con todo, Paramātmā está por encima de la energía ilusoria. La energía ilusoria recibe el nombre de bahiraṅgā śakti, o la energía externa, y la entidad viviente se denomina taṭasthā śakti, o potencia marginal. Como se explica en el Bhagavad-gītā, tanto la energía material, que se presenta como tierra, agua, aire, fuego, cielo, etc., como la energía espiritual, la entidad viviente, son energías del Señor Supremo. A pesar de que las energías son idénticas a su fuente, la entidad viviente, el alma individual, que es propensa a caer bajo la influencia de la energía externa, considera que la Suprema Personalidad de Dios y ella son uno.

En este verso también es significativa la palabra prapadye, pues se refiere a la conclusión del Bhagavad-gītā (18.66): sarva-dharmān parityajya mām ekaṁ śaraṇaṁ vraja. En otro pasaje, el Señor dice: bahūnāṁ janmanām ante jñānavān māṁ prapadyate (Bg. 7.19). Las palabras prapadye y śaraṇaṁ vraja se refieren a la entrega del alma individual a la Superalma. El alma individual, cuando se entrega, puede entender que la Suprema Personalidad de Dios, aunque está en el corazón del alma individual, es superior a ella. El Señor siempre es trascendental a la manifestación material, aunque parezca que Él y la manifestación material son lo mismo. Según la filosofía vaiṣṇava, Él es uno y diferente a la vez. La energía material es una manifestación de Su potencia externa, y, siendo la potencia idéntica a su fuente, parecería que el Señor y el alma individual fuesen uno; pero en realidad, el alma individual está sometida a la influencia de la energía material, mientras que el Señor siempre es trascendental a esa energía. Si el Señor no fuese superior al alma individual, no tendría sentido hablar de prapadye, entregarse a Él. Esa palabra, prapadye, se refiere al proceso de servicio devocional. Nadie puede aproximarse a la Verdad Absoluta mediante simples especulaciones no devocionales acerca de la cuerda y la serpiente. Por lo tanto, se subraya que, a la hora de entender la Verdad Absoluta, el servicio devocional es más importante que la reflexión o la especulación mental.

Texto

yat-pāda-paṅkaja-palāśa-vilāsa-bhaktyā
karmāśayaṁ grathitam udgrathayanti santaḥ
tadvan na rikta-matayo yatayo ’pi ruddha-
sroto-gaṇās tam araṇaṁ bhaja vāsudevam

Palabra por palabra

yat — cuyos; pāda — pies; paṅkaja — loto; palāśa — pétalos o dedos; vilāsa — disfrute; bhaktyā — mediante el servicio devocional; karma — actividades fruitivas; āśayam — deseo; grathitam — nudo estrecho; udgrathayanti — desarraigar; santaḥ — devotos; tat — eso; vat — como; na — nunca; rikta-matayaḥ — personas carentes de servicio devocional; yatayaḥ — que tratan cada vez más; api — a pesar de que; ruddha — detenidas; srotaḥ-gaṇāḥ — las olas del disfrute sensorial; tam — a Él; araṇam — digno refugio; bhaja — ocúpate en servicio devocional; vāsudevam — a Kṛṣṇa, el hijo de Vasudeva.

Traducción

Los devotos, que están siempre ocupados en el servicio de los dedos de los pies de loto del Señor, pueden superar con mucha facilidad los deseos de ocuparse en actividades fruitivas, que están profundamente arraigados. Como esto es muy difícil, los no devotos —los jñānīs y los yogīs—, a pesar de que tratan de detener las olas de la complacencia sensorial, no pueden hacerlo. Por lo tanto, te aconsejamos que te ocupes en el servicio devocional de Kṛṣṇa, el hijo de Vasudeva.

Significado

Hay tres clases de trascendentalistas que tratan de superar la influencia de las modalidades de la naturaleza material: los jñānīs, los yogīs, y los bhaktas. Todos ellos tratan de superar la influencia de los sentidos, que se compara a las incesantes olas de un río. Las olas de los ríos fluyen sin cesar, y es muy difícil detenerlas. De manera similar, las olas del deseo del disfrute material son tan fuertes que, a excepción del bhakti-yoga, ningún otro proceso puede detenerlas. Los bhaktas, mediante su trascendental servicio devocional a los pies de loto del Señor, quedan tan sobrecogidos de bienaventuranza trascendental que, de modo natural, sus deseos de disfrute material desaparecen. Los jñānīs y los yogīs, que no están apegados a los pies de loto del Señor, simplemente luchan contra las olas del deseo. En este verso se les describe con la palabra rikta-matayaḥ, que significa «carentes de servicio devocional». En otras palabras, los jñānīs y los yogīs, aunque tratan de librarse de los deseos de ocuparse en actividades materiales, de hecho se enredan cada vez más en especulaciones filosóficas falsas o en agotadores intentos de detener las actividades de los sentidos. Como ya se ha confirmado:

vāsudeve bhagavati
bhakti-yogaḥ prayojitaḥ
janayaty āśu vairāgyaṁ
jñānaṁ ca yad ahaitukam

(Bhāg. 1.2.7)

Aquí se insiste en la misma cuestión. Bhaja vāsudevam indica que la persona que se ocupa en el servicio amoroso de Kṛṣṇa, el hijo de Vasudeva, puede detener con gran facilidad las olas del deseo. Mientras sigamos tratando de detener las olas del deseo por medios artificiales, tenemos la derrota asegurada, como se indica en este verso. El deseo de ocuparse en actividades fruitivas está muy fuertemente arraigado, pero con el servicio devocional podemos arrancar de raíz el árbol del deseo, pues el servicio devocional se basa en deseos superiores. Al ocuparnos en deseos superiores, podemos abandonar los inferiores. Detener los deseos es imposible. A fin de no enredarnos en deseos inferiores, tenemos que desear al Supremo. Los jñānīs cultivan el deseo de llegar a ser uno con el Supremo, pero ese deseo también se considera kāma, deseo de disfrute. De manera similar, los yogīs desean poder místico, lo cual también es kāma. Y los bhaktas, que no desean ningún tipo de disfrute material, se purifican. Ningún intento artificial puede detener el deseo. Bajo la protección de los dedos de los pies de loto del Señor, el deseo se convierte en una fuente de disfrute espiritual. En este verso, los Kumāras afirman que los pies de loto del Señor Kṛṣṇa son el receptáculo supremo de todo placer. De modo que el devoto, en lugar de tratar en vano de eliminar los deseos de disfrute material, debe refugiarse en los pies de loto del Señor. En tanto que no podamos detener los deseos de disfrute material, no tenemos posibilidad alguna de liberarnos del enredo de la existencia material. Podría argüirse que el flujo de las olas de los ríos es incesante, y que no se puede detener; pero las olas de los ríos fluyen hacia el mar. La marea, al subir, inunda el río que fluye, el río se desborda, y las olas del mar se imponen sobre las olas del río. De manera similar, el devoto inteligente hace muchos proyectos para servir al Señor de un modo consciente de Kṛṣṇa, de manera que el deseo de servir al Señor inunde las estancadas aguas del deseo material. Yāmunācārya confirmó que, desde que se ocupó en el servicio de los pies de loto del Señor, experimentó una corriente cada vez más fresca de deseos de servir al Señor, de manera que las estancadas aguas del deseo sexual pasaron a ser algo muy insignificante. Yāmunācārya dice incluso que escupe en esos deseos. Esto se confirma también en el Bhagavad-gītā (2.59): paraṁ dṛṣṭvā nivartate. En conclusión, cuando cultivamos un deseo amoroso de servir los pies de loto del Señor, todos los deseos materiales de complacencia sensorial quedan subyugados.

Texto

kṛcchro mahān iha bhavārṇavam aplaveśāṁ
ṣaḍ-varga-nakram asukhena titīrṣanti
tat tvaṁ harer bhagavato bhajanīyam aṅghriṁ
kṛtvoḍupaṁ vyasanam uttara dustarārṇam

Palabra por palabra

kṛcchraḥ — lleno de dificultades; mahān — muy grande; iha — aquí (en esta vida); bhava-arṇavam — océano de la existencia material; aplava-īśām — de los no devotos, que se han refugiado en los pies de loto de la Suprema Personalidad de Dios; ṣaṭ-varga — seis sentidos; nakram — tiburones; asukhena — con gran dificultad; titīrṣanti — atravesar; tat — por lo tanto; tvam — tu; hareḥ — de la Personalidad de Dios; bhagavataḥ — de la Suprema; bhajanīyam — dignos de adoración; aṅghrim — los pies de loto; kṛtvā — hacer; uḍupam — barco; vyasanam — toda clase de peligros; uttara — atravesar; dustara — muy difícil; arṇam — el océano.

Traducción

El océano de la nesciencia es muy difícil de atravesar, porque está plagado de tiburones muy peligrosos. Aunque los no devotos se someten a rigurosas austeridades y penitencias para atravesarlo, nosotros te recomendamos que te refugies en los pies de loto del Señor, que son como barcos para cruzar ese océano. Es una empresa muy difícil, pero si te refugias en Sus pies de loto, superarás todos los peligros.

Significado

En este verso se compara la existencia material con el gran océano de nesciencia. Otro nombre de ese océano es Vaitaraṇī. En ese océano Vaitaraṇī, que es el océano Causal, flotan infinidad de universos, que son como balones de fútbol. Al otro lado del océano está Vaikuṇṭha, el mundo espiritual, al que el Bhagavad-gītā (8.20) se refiere con las palabras paras tasmāt tu bhāvo ’nyaḥ. Tenemos entonces que más allá de la naturaleza material hay una naturaleza espiritual que existe eternamente. A pesar de la aniquilación repetida de todos los universos materiales en el océano Causal, los planetas Vaikuṇṭhas, que son espirituales, existen eternamente y no tienen que pasar por la disolución. La forma de vida humana da a la entidad viviente la oportunidad de atravesar el océano de la nesciencia, que es el universo material, y de entrar en el cielo espiritual. Hay muchos métodos, o barcos, en los que atravesar el océano, pero los Kumāras recomiendan al rey que se refugie en los pies de loto del Señor, que serán para él como una sólida nave. Los no devotos, que no se refugian en los pies de loto del Señor, tratan de atravesar el océano de la nesciencia con otros métodos (karma, jñāna y yoga), pero tienen grandes problemas. En verdad, a veces están tan ocupados con el simple disfrute de sus problemas, que nunca cruzan el océano. No hay garantía alguna de que vayan a cruzarlo, pero incluso si logran hacerlo, es a costa de rigurosas austeridades y penitencias. Por el contrario, todo el que emprenda al proceso de servicio devocional y tenga fe en que los pies de loto del Señor son la segura nave en que atravesar ese océano, tiene la seguridad de atravesarlo cómoda y fácilmente.

Por consiguiente, Pṛthu Mahārāja recibe el consejo de subirse al barco de los pies de loto del Señor para pasar fácilmente por encima de todos los peligros. Los elementos peligrosos del universo se comparan con los tiburones del océano. Puede que seamos grandes nadadores, pero es muy poco probable que sobrevivamos al ataque de los tiburones. Hay muchos supuestos svāmīs y yogīs que suelen presentarse como si fuesen muy competentes para cruzar el océano de nesciencia y para ayudar a otros en la travesía, pero en realidad acaban siendo víctimas de sus propios sentidos. En lugar de ayudar a sus seguidores a atravesar el océano de la nesciencia, esos svāmīs y yogīs caen presas de māyā, representada por el sexo bello, la mujer, y son víctimas de los tiburones que hay en el océano.

Texto

maitreya uvāca
sa evaṁ brahma-putreṇa
kumāreṇātma-medhasā
darśitātma-gatiḥ samyak
praśasyovāca taṁ nṛpaḥ

Palabra por palabra

maitreyaḥ uvāca — el gran sabio Maitreya dijo; saḥ — el rey; evam — de ese modo; brahma-putreṇa — por el hijo del Señor Brahmā; kumāreṇa — por uno de los Kumāras; ātma-medhasā — bien versado en el conocimiento espiritual; darśita — serle mostrado; ātma-gatiḥ — avance espiritual; samyak — completamente; praśasya — adorando; uvāca — dijo; tam — a él; nṛpaḥ — el rey.

Traducción

El gran sabio Maitreya continuó: Después de que el hijo de Brahmā, uno de los Kumāras, cuyo conocimiento espiritual era completo, le iluminase con conocimiento espiritual completo, el rey les adoró con las siguientes palabras.

Significado

Śrīpāda Viśvanātha Cakravartī Ṭhākura comenta la palabra ātma-medhasā de este verso, diciendo que ātmani significa «al Señor Kṛṣṇa, paramātmani». El Señor Kṛṣṇa es Paramātmā: īśvaraḥ paramaḥ kṛṣṇaḥ (Brahma-saṁhitā 15.1). Por lo tanto, la persona cuya mente actúa con plenitud de conciencia de Kṛṣṇa recibe el calificativo de ātma-medhāḥ, que puede contraponerse a la palabra gṛha-medhī, es decir, aquel que tiene el cerebro siempre absorto en pensar en actividades materiales. La persona ātma-medhāḥ siempre es consciente de Kṛṣṇa y siempre está pensando en las actividades del Señor Kṛṣṇa. Sanat-kumāra, que era el hijo del Señor Brahmā, era completamente consciente de Kṛṣṇa, y por lo tanto podía señalar cuál era el sendero del avance espiritual. La palabra ātma-gatiḥ se refiere al sendero de actividades por el cual se puede progresar en la comprensión de Kṛṣṇa.

Texto

rājovāca
kṛto me ’nugrahaḥ pūrvaṁ
hariṇārtānukampinā
tam āpādayituṁ brahman
bhagavan yūyam āgatāḥ

Palabra por palabra

rājā uvāca — el rey dijo; kṛtaḥ — hecho; me — a mí; anugrahaḥ — misericordia sin causa; pūrvam — en el pasado; hariṇā — por la Suprema Personalidad de Dios, el Señor Viṣṇu; ārta-anukampinā — compasivo con los afligidos; tam — eso; āpādayitum — para confirmar; brahman — ¡oh, brāhmaṇa!; bhagavan — ¡oh, tú, el poderoso!; yūyam — todos ustedes; āgatāḥ — han llegado aquí.

Traducción

El rey dijo: ¡Oh, brāhmaṇa! ¡Oh, tú, el poderoso! En el pasado el Señor Viṣṇu me mostró Su misericordia sin causa, indicándome que vendrían a mi casa, y ustedes, para confirmar esa bendición han venido.

Significado

Cuando apareció en la gran asamblea en que el rey Pṛthu estaba celebrando un gran sacrificio (aśvamedha), el Señor Viṣṇu predijo que, en muy poco tiempo, los Kumāras vendrían a aconsejar al rey. Por esa razón, Pṛthu Mahārāja recordó la misericordia sin causa del Señor, y de esa forma, cuando los Kumāras, cumpliendo la predicción del Señor, llegaron, el rey les dio la bienvenida. En otras palabras, cuando el Señor hace una predicción, la cumple por intermedio de alguno de Sus devotos. De manera similar, el Señor Caitanya Mahāprabhu predijo que Sus gloriosos nombres y el mahā-mantra Hare Kṛṣṇa se difundirían por todos los pueblos y aldeas del mundo. Śrīla Bhaktivinoda Ṭhākura y Śrīla Bhaktisiddhānta Sarasvatī Prabhupāda desearon cumplir esa gran predicción, y nosotros estamos siguiendo sus pasos.

El Señor Kṛṣṇa dijo a Arjuna, con respecto a Sus devotos: kaunteya pratijānīhi na me bhaktaḥ praṇaśyati: «¡Oh, hijo de Kuntī!, declara abiertamente que Mi devoto jamás perece» (Bg. 9.31). En realidad, el Señor podía hacer esa declaración personalmente, pero deseó hacerla por intermedio de Arjuna para de esa forma dar seguridad de que Su promesa nunca se rompería. El Señor en persona promete, y Su devoto íntimo cumple la promesa. El Señor hace muchas promesas para beneficio de la sufriente humanidad. El Señor siente gran compasión por los sufrimientos de la humanidad, pero, por lo general, los seres humanos no sienten grandes deseos de servirle. Es una relación similar a la que existe entre un padre y un hijo; el padre siempre está preocupado por el bien del hijo, aunque el hijo se olvide de él o lo desdeñe. Es significativa la palabra anukampinā; el Señor es tan compasivo con las entidades vivientes que, para beneficio de las almas caídas, viene personalmente a este mundo.

yadā yadā hi dharmasya
glānir bhavati bhārata
abhyutthānam adharmasya
tadātmānaṁ sṛjāmy aham

«Cuando quiera y dondequiera que disminuya la práctica religiosa, ¡oh, descendiente de Bharata!, y aumente la irreligión de manera predominante, en ese momento, desciendo personalmente» (Bg. 4.7).

Así pues, cuando el Señor adviene en Sus diversas formas, lo hace por compasión. El Señor Śrī Kṛṣṇa vino a este planeta por compasión hacia las almas caídas, el Señor Buddha lo hizo por compasión hacia los pobres animales, a quienes los demonios estaban matando; el Señor Nṛsiṁhadeva, por compasión hacia Prahlāda Mahārāja. La conclusión es que el Señor es tan compasivo con las almas caídas en este mundo material, que viene personalmente o envía a Sus devotos y sirvientes para que cumplan Su deseo de que todas las almas caídas vayan de regreso al hogar, de vuelta a Dios. El Señor Śrī Kṛṣṇa explicó a Arjuna el Bhagavad-gītā para beneficio de toda la sociedad humana. Por lo tanto, los hombres inteligentes deben tomar muy en serio este movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa y utilizar plenamente las enseñanzas del Bhagavad-gītā tal como Sus devotos puros la predican, sin adulteración.

Texto

niṣpāditaś ca kārtsnyena
bhagavadbhir ghṛṇālubhiḥ
sādhūcchiṣṭaṁ hi me sarvam
ātmanā saha kiṁ dade

Palabra por palabra

niṣpāditaḥ ca — también la orden se ha cumplido perfectamente; kārtsnyena — por completo; bhagavadbhiḥ — por los representantes de la Suprema Personalidad de Dios; ghṛṇālubhiḥ — por los muy compasivos; sādhu-ucchiṣṭam — remanentes de alimentos de personas santas; hi — ciertamente; me — mío; sarvam — todo; ātmanā — alma; saha — con; kim — qué; dade — les daré.

Traducción

Mi querido brāhmaṇa, han cumplido perfectamente Su orden, pues son tan compasivos como el Señor. Por lo tanto, mi deber es ofrecerles algo, pero todo lo que poseo son unos remanentes de alimentos dejados por grandes personas santas. ¿Qué puedo darles?

Significado

En este verso es significativa la palabra sādhūcchiṣṭam. Pṛthu Mahārāja obtuvo su reino de grandes personas santas —como Bhṛgu y otros— como si recibiese remanentes de alimento. Después de la muerte del rey Vena, no había ningún buen gobernante para dirigir el mundo entero. Estaba ocurriendo tantas catástrofes que las grandes personas santas, al frente de las cuales estaba Bhṛgu, crearon el cuerpo del rey Pṛthu a partir del cuerpo muerto de su padre, el rey Vena. De esta forma, habiendo recibido el reino en virtud de la misericordia de las personas santas, el rey no quería dividirlo entre santos como los Kumāras. Un padre, mientras está comiendo, por compasión puede ofrecer a su hijo los remanentes de su alimento. Ese alimento no puede ofrecérsele de nuevo al padre, aunque quizás ya antes lo hayan masticado. Pṛthu Mahārāja se encontraba en una posición parecida; todo lo que poseía había sido ya masticado, y por lo tanto, no podía ofrecerlo a los Kumāras. Sin embargo, indirectamente les ofreció todas sus posiciones, y, en consecuencia, ellos las utilizaron del modo que quisieron. El verso siguiente aclara la cuestión.

Texto

prāṇā dārāḥ sutā brahman
gṛhāś ca sa-paricchadāḥ
rājyaṁ balaṁ mahī kośa
iti sarvaṁ niveditam

Palabra por palabra

prāṇāḥ — vida; dārāḥ — esposa; sutāḥ — hijos; brahman — ¡oh, gran brāhmaṇa!; gṛhāḥ — hogar; ca — también; sa — con; paricchadāḥ — bienes domésticos; rājyam — reino; balam — fuerza; mahī — tierra; kośaḥ — tesoro; iti — de esta forma; sarvam — todo; niveditam — ofrecido.

Traducción

El rey continuó: Por lo tanto, mis queridos brāhmaṇas, les ofrezco mi vida, mi esposa, mis hijos, mi hogar, mis bienes domésticos, mi reino, mi fuerza, mi tierra, y en especial, mi tesoro.

Significado

En algunas versiones, en lugar de la palabra dārāḥ se emplea la palabra rāyaḥ, que significa «riqueza». En la India todavía quedan personas ricas a las que el estado reconoce en calidad de rāya. Un gran devoto del Señor Caitanya Mahāprabhu recibía el nombre de Rāmānanda Rāya, pues era gobernador de Madrás y, además, muy rico. Todavía hay muchas personas que ostentan el título de rāya: Rāya Bahadur, Rāya Chaudhuri, etc. No está permitido ofrecer a la esposa, dārāḥ, a los brāhmaṇas. A las personas dignas y capacitadas para aceptar caridad se les ofrece todo, pero en ninguna parte vemos que se les ofrezca la esposa; por lo tanto, en este verso, la lectura más fiel es rāyaḥ, y no dārāḥ. Además de esto, teniendo en cuenta que Pṛthu Mahārāja estaba ofreciéndolo todo a los Kumāras, la mención específica de la palabra kośaḥ («tesoro») resulta innecesaria. Los reyes y emperadores solían tener un tesoro privado que recibía el nombre de ratna-bhāṇḍa. Se trataba de una sala especial que contenía las joyas, ajorcas, collares, etc., con que los súbditos obsequiaban al rey. Esas joyas no se guardaban en la cámara del tesoro público, donde se depositaban todos los ingresos percibidos por el gobierno, sino en un lugar aparte. Así pues, lo que Pṛthu Mahārāja ofreció a los pies de loto de los Kumāras fue su colección particular de joyas. Ya se ha admitido que todas las propiedades del rey pertenecían a los brāhmaṇas, y que Pṛthu Mahārāja simplemente las empleaba para bien del estado. Si realmente eran propiedad de los brāhmaṇas, ¿cómo podía el rey ofrecer a los brāhmaṇas algo que ya les pertenecía? A este respecto, Śrīpāda Śrīdhara Svāmī ha explicado que esa ofrenda es como la ofrenda de alimentos que un sirviente hace a su señor. Este los ha comprado, y por lo tanto, ya son suyos, pero el sirviente los cocina y se los ofrece, de manera que pueda aceptarlos. De esa forma, Mahārāja Pṛthu ofreció todas sus pertenencias a los Kumāras.

Texto

sainā-patyaṁ ca rājyaṁ ca
daṇḍa-netṛtvam eva ca
sarva lokādhipatyaṁ ca
veda-śāstra-vid arhati

Palabra por palabra

sainā-patyam — puesto de comandante en jefe; ca — y; rājyam — puesto de gobernante del reino; ca — y; daṇḍa — gobernar; netṛtvam — liderazgo; eva — ciertamente; ca — y; sarva — todos; loka-adhipatyam — propiedad del planeta; ca — y; veda-śāstra-vit — el que conoce el significado de las Escrituras védicas; arhati — merece.

Traducción

Pṛthu Mahārāja lo ofreció todo a los Kumāras, porque solo una persona perfectamente educada conforme a los principios del conocimiento védico merece ser el comandante en jefe, el dirigente supremo del estado, el primero en castigar y el propietario de todo el planeta.

Significado

En este verso se afirma con toda claridad que un reino, estado o imperio se debe gobernar siguiendo las instrucciones de brāhmaṇas y personas santas como los Kumāras. De hecho, cuando la monarquía abarcaba todo el mundo, el rey gobernaba dirigido por un equipo de brāhmaṇas y personas santas. En su papel de administrador del estado, el rey ejecutaba sus deberes actuando como sirviente de los brāhmaṇas. El rey y los brāhmaṇas no eran dictadores, ni se consideraban propietarios del estado. Los reyes también estaban bien versados en las Escrituras védicas, de modo que conocían perfectamente el mandamiento del Śrī Īśopaniṣad: īśāvāsyam idaṁ sarvam: Todo lo que existe pertenece a la Suprema Personalidad de Dios. En el Bhagavad-gītā, el Señor Kṛṣṇa también proclama que Él es el propietario de todos los sistemas planetarios (sarva-loka-maheśvaram). Siendo esto así, nadie puede pretender que es el propietario del estado. El rey, presidente o jefe de estado siempre debe recordar que no es el propietario, sino el sirviente.

En la época actual, los reyes y presidentes olvidan que son sirvientes de Dios y se consideran sirvientes del pueblo. Los actuales gobiernos democráticos proclaman ser gobiernos populares, gobiernos del pueblo y para el pueblo, pero esto no se aprueba en los Vedas. Los Vedas sostienen que, en el gobierno de un reino, el objetivo debe ser la satisfacción de la Suprema Personalidad de Dios, y por consiguiente el gobierno debe estar en manos de un representante del Señor. No se debe nombrar como jefe de estado a una persona carente de conocimiento védico. En este verso se afirma claramente (veda-śāstra-vid arhati) que todos los puestos de responsabilidad de un gobierno están especialmente reservados para personas bien versadas en las enseñanzas de los Vedas. Las enseñanzas de los Vedas definen con precisión cuál debe ser la conducta del rey, del comandante en jefe, del soldado y del civil. Por desgracia, en la era actual hay muchos mal llamados filósofos que instruyen sin citar la autoridad, y muchos líderes que siguen sus desautorizadas instrucciones. Como consecuencia de ello, la gente no es feliz.

Los gobiernos comunistas actuales siguen la teoría del comunismo dialéctico de Karl Marx, pero esa teoría no es perfecta. Según el comunismo védico, en un estado nadie debe pasar hambre. En la actualidad hay muchas instituciones engañosas que organizan colectas públicas para alimentar a la gente que pasa hambre, pero los fondos colectados, invariablemente, acaban siendo mal empleados. Según las instrucciones de los Vedas, el gobierno debe disponer las cosas de tal manera que el problema del hambre ni si quiera se plantee. En el Śrīmad-Bhāgavatam se afirma que los casados deben velar porque ni siquiera los lagartos y serpientes pasen hambre. A ellos también hay que darles de comer. Sin embargo, en realidad el problema del hambre no tiene sentido, puesto que todo es propiedad del Señor Supremo, quien vela por que haya alimentos más que suficientes para todos. En los Vedas (Kaṭha Up. 2.2.13), se dice: eko bahūnāṁ yo vidadhāti kāmān: el Señor Supremo provee a todos de todo lo que necesitan para vivir, y el hambre no tiene razón de ser. Si alguien pasa hambre, se debe a la mala administración de los supuestos gobernantes, dirigentes o presidentes.

Por lo tanto, queda claro que las personas que no están bien versadas en los mandamientos védicos (veda-śāstra-vit) no son candidatos validos para su elección como presidentes, gobernadores, etc. En el pasado, los reyes eran rājarṣis, es decir, además de cumplir con su servicio como reyes, también eran santos, pues no desobedecían ningún mandamiento de las Escrituras védicas y gobernaban siguiendo las directrices de grandes personas santas y brāhmaṇas. Según ese sistema, todos los actuales presidentes, gobernantes y altos funcionarios ejecutivos, son indignos de sus puestos, pues no están versados en el conocimiento administrativo de los Vedas y no siguen las directrices de las grandes personas santas y de los brāhmaṇas. Debido a su desobediencia de las órdenes de los Vedas y de los brāhmaṇas, el rey Vena, el padre de Pṛthu Mahārāja, fue matado por los brāhmaṇas. Por lo tanto, Pṛthu Mahārāja sabía muy bien que a él le correspondía gobernar el planeta como sirviente de los brāhmaṇas y las personas santas.

Texto

svam eva brāhmaṇo bhuṅkte
svaṁ vaste svaṁ dadāti ca
tasyaivānugraheṇānnaṁ
bhuñjate kṣatriyādayaḥ

Palabra por palabra

svam — propio; eva — ciertamente; brāhmaṇaḥ — el brāhmaṇa; bhuṅkte — disfruta; svam — propia; vaste — ropa; svam — propio; dadāti — da en caridad; ca — y; tasya — su; eva — ciertamente; anugraheṇa — por la misericordia de; annam — cereales; bhuñjate — come; kṣatriya-ādayaḥ — las demás secciones de la sociedad, empezando con los kṣatriyas.

Traducción

Los kṣatriyas, vaiśyas y śūdras pueden comer gracias a la misericordia de los brāhmaṇas. Son los brāhmaṇas quienes disfrutan de sus propias posesiones, se visten con lo que es suyo, y dan sus propias pertenencias en caridad.

Significado

Las palabras namo brahmaṇya-devāya con que se adora a la Suprema Personalidad de Dios, indican que el Señor Supremo considera que los brāhmaṇas son dioses dignos de adoración. El Señor Supremo es adorado por todos, pero aun así, El, para enseñar a los demás, adora a los brāhmaṇas. Todos deben de seguir las instrucciones de los brāhmaṇas, cuya única ocupación es difundir por todo el mundo el conocimiento védico, śabda-brahma. Siempre que en la sociedad humana haya escases de brāhmaṇas que difundan el conocimiento védico, el resultado será el caos. Los brāhmaṇas y los vaiṣṇavas, como sirvientes directos de la Suprema Personalidad de Dios, no dependen de los demás. En realidad, todo lo que hay en el mundo les pertenece, y por humildad aceptan caridad de los kṣatriyas, que son los reyes, y de los vaiśyas, los comerciantes. Todo es propiedad de los brāhmaṇas, pero el gobierno kṣatriya y los comerciantes lo tienen bajo custodia, haciendo el papel de banqueros; siempre que los brāhmaṇas necesiten dinero, los kṣatriyas y vaiśyas deben proporcionárselo. Es como una cuenta corriente de la que el titular puede retirar dinero a voluntad. Los brāhmaṇas, como están ocupados en el servicio del Señor, tienen muy poco tiempo para dedicarse a asuntos económicos mundanos; por consiguiente, son los kṣatriyas, los reyes, quienes guardan las riquezas y quienes deben procurar dinero a los brāhmaṇas tan pronto como estos lo pidan. La realidad es que los brāhmaṇas y vaiṣṇavas no viven a expensas de otros; viven gastando su propio dinero, aunque aparentemente lo obtengan de otros. Los kṣatriyas y vaiśyas no tienen derecho a dar caridad, pues todo lo que poseen pertenece a los brāhmaṇas. Por consiguiente los kṣatriyas y vaiṣyas deben de dar caridad siguiendo las instrucciones de los brāhmaṇas. Por desgracia, en la actualidad hay escasez de brāhmaṇas, y los supuestos kṣatriyas y vaiśyas no cumplen las órdenes de los brāhmaṇas; en consecuencia, la situación del mundo es caótica.

La segunda línea del verso indica que los kṣatriyas, vaiśyas y śūdras comen solo por misericordia de los brāhmaṇas; en otras palabras, no deben de comer nada que prohíban los brāhmaṇas. Los brāhmaṇas y vaiṣṇavas saben qué se debe comer, y dan ejemplo personal, no comiendo nada que no se haya ofrecido antes a la Suprema Personalidad de Dios. Comen solamente prasāda, remanentes del alimento ofrecido al Señor. Los kṣatriyas, vaiśyas y śudras deben comer solamente kṛṣṇa-prasāda, que reciben por la misericordia de los brāhmaṇas. No pueden abrir mataderos y comer carne, pescado o huevos, ni pueden beber alcohol o ganar con esos fines sin autorización. En la época actual, toda la población está absorta únicamente en actividades pecaminosas, pues no hay brāhmaṇas que guíen a la sociedad con sus instrucciones. En consecuencia, las leyes de la naturaleza castigan, merecidamente, a todo el mundo. Esa es la situación de la era de Kali.

Texto

yair īdṛśī bhagavato gatir ātma-vāda
ekāntato nigamibhiḥ pratipāditā naḥ
tuṣyantv adabhra-karuṇāḥ sva-kṛtena nityaṁ
ko nāma tat pratikaroti vinoda-pātram

Palabra por palabra

yaiḥ — por cuyas; īdṛśī — ese tipo de; bhagavataḥ — de la Suprema Personalidad de Dios; gatiḥ — progreso; ātma-vāde — consideración espiritual; ekāntataḥ — comprendido en plenitud; nigamibhiḥ — con pruebas de los Vedas; pratipāditā — establecidas de un modo concluyente; naḥ — a nosotros; tuṣyantu — estar satisfechas; adabhra — ilimitada; karuṇāḥ — misericordia; sva-kṛtena — por sus propias actividades; nityam — eternas; kaḥ — quién; nāma — nadie; tat — eso; pratikaroti — neutraliza; vinā — sin; uda-pātram — ofrenda de agua en el cuenco de las manos.

Traducción

Pṛthu Mahārāja continuó: Esas personas excelsas han ofrecido un servicio ilimitado, explicando el sendero de la autorrealización en relación con la Suprema Personalidad de Dios, y nos dan, con convicción plena y con el respaldo de los Vedas, sus explicaciones para nuestra iluminación. ¿Cómo podemos saldar la deuda contraída con ellos, sino con un poco de agua ofrecida en el cuenco de las manos para su satisfacción? Esas grandes personalidades solo encuentran satisfacción en sus propias actividades, que llevan a cabo entre la sociedad humana por su misericordia ilimitada.

Significado

Las grandes personalidades del mundo material están muy deseosas de hacer un servicio que redunde en el bien de la sociedad humana, pero, en realidad, nadie puede ofrecer mejor servicio que aquel que distribuye el conocimiento acerca de la iluminación espiritual en relación con la Suprema Personalidad de Dios. Todas las entidades vivientes están en las garras de la energía ilusoria. Han olvidado su verdadera identidad, y vagan de un cuerpo a otro, transmigrando en la existencia material con el deseo de vivir en paz. Puesto que tienen muy poco conocimiento de la autorrealización, esas entidades vivientes no obtienen el menor alivio, a pesar de sus grandes deseos de obtener la paz de la mente y un poco de felicidad tangible. Las personas santas, como los Kumāras, Nārada, Prahlāda, Janaka, Śukadeva Gosvāmī y Kapiladeva, junto con los seguidores de esas autoridades, como los ācāryas vaiṣṇavas y sus sirvientes, pueden ofrecer un valioso servicio a la humanidad, difundiendo el conocimiento acerca de la relación entre la Suprema Personalidad de Dios y la entidad viviente. Ese conocimiento es la bendición perfecta para la humanidad.

El conocimiento acerca de Kṛṣṇa es un regalo tan valioso, que es imposible saldar la deuda contraída con el benefactor. Por esa razón, Pṛthu Mahārāja rogó a los Kumāras que se satisficiesen con sus propias actividades caritativas de liberar a las almas de las garras de māyā. El rey vio que no había otro modo de satisfacerles por sus gloriosas actividades. La palabra vinoda-pātram se puede dividir en dos, vinā y uda-pātram, o puede leerse también en una sola palabra, vinoda-pātram, que significa «payaso». Las actividades de un payaso provocan risa, y la persona que trata de recompensar a su maestro espiritual o al preceptor que le ha enseñado el mensaje trascendental de Kṛṣṇa, se convierte en un payaso, en un hazmerreir, porque semejante deuda no se puede saldar. El mejor amigo y benefactor de todo el mundo es aquel que despierta la conciencia de Kṛṣṇa original de la humanidad.

Texto

maitreya uvāca
ta ātma-yoga-pataya
ādi-rājena pūjitāḥ
śīlaṁ tadīyaṁ śaṁsantaḥ
khe ’bhavan miṣatāṁ nṛṇām

Palabra por palabra

maitreyaḥ uvāca — el gran sabio Maitreya continuó diciendo; te — ellos; ātma-yoga-patayaḥ — los maestros de la autorrealización por medio del servicio devocional; ādi-rājena — por el rey original (Pṛthu); pūjitāḥ — siendo adorados; śīlam — carácter; tadīyam — del rey; śaṁsantaḥ — elogiar; khe — en el cielo; abhavan — aparecieron; miṣatām — mientras observaba; nṛṇām — la gente.

Traducción

El gran sabio Maitreya continuó: Los cuatro Kumāras, que eran maestros del servicio devocional, se sintieron muy complacidos con la adoración de Mahārāja Pṛthu. En verdad, aparecieron en el cielo y alabaron el carácter del rey, y todos pudieron observarles.

Significado

Se dice que los semidioses nunca tocan la superficie de la Tierra. Caminan y viajan únicamente por el espacio. Los Kumāras, como el gran sabio Nārada, no precisan de máquina alguna para viajar por el espacio. También los residentes de Siddhaloka pueden viajar por el espacio sin máquinas. Como pueden ir de un planeta a otro, reciben el nombre de siddhas; con esa palabra se indica que han adquirido todos los poderes místicos y yóguicos. Esas grandes personas santas, que han alcanzado la perfección completa en el yoga místico, no son visibles en la Tierra, porque la humanidad en esta era no es digna de su presencia. Los Kumāras, sin embargo, alabaron las características de Mahārāja Pṛthu, su humildad y su gran actitud devocional. Los Kumāras estaban muy satisfechos con el método de adoración del rey Pṛthu. Por la gracia de Mahārāja Pṛthu, los ciudadanos comunes de su reino pudieron ver a los Kumāras volando en el espacio exterior.

Texto

vainyas tu dhuryo mahatāṁ
saṁsthityādhyātma-śikṣayā
āpta-kāmam ivātmānaṁ
mena ātmany avasthitaḥ

Palabra por palabra

vainyaḥ — el hijo de Vena Mahārāja; tu — por supuesto; dhuryaḥ — el principal; mahatām — de las grandes personalidades; saṁsthityā — estando fijo por completo; ādhyātma-śikṣayā — en lo tocante a la autorrealización; āpta — alcanzada; kāmam — deseos; iva — como; ātmānam — en la satisfacción del ser; mene — considerado; ātmani — en el ser; avasthitaḥ — situado.

Traducción

De entre las grandes personalidades, Mahārāja Pṛthu era la principal, pues estaba fijo en su posición con respecto a la iluminación espiritual. Permanecía satisfecho, como aquel que alcanza el éxito completo en la comprensión espiritual.

Significado

Permanecer fijo en el servicio devocional proporciona la satisfacción suprema del ser. En realidad, solo los devotos puros, cuyo único es servir a la Suprema Personalidad de Dios, pueden alcanzar la satisfacción del ser. La Suprema Personalidad de Dios, al no desear nada, está completamente satisfecho en Sí mismo. De la misma manera, el devoto que no desea nada más que servir a la Suprema Personalidad de Dios, está tan satisfecho en sí mismo como el Señor Supremo. Todo el mundo anhela encontrar la paz de la mente y la satisfacción del ser, pero la única manera de lograrlas es ser un devoto puro del Señor.

En este verso se justifican las afirmaciones hechas en versos anteriores acerca del vasto conocimiento y perfecto servicio devocional del rey Pṛthu, pues se le considera el mejor entre todos los mahātmās. En el Bhagavad-gītā (9.13), Śrī Kṛṣṇa habla acerca de los mahātmās de la siguiente manera:

mahātmānas tu māṁ pārtha
daivīṁ prakṛtim āśritāḥ
bhajanty ananya-manaso
jñātvā bhūtādim avyayam

«¡Oh, hijo de Pṛthā!, aquellos que no están bajo la ilusión, las grandes almas, se hallan bajo la protección de la naturaleza divina. Están plenamente ocupados en el servicio devocional, porque saben que Yo soy la Suprema Personalidad de Dios, original e inagotable».

Los mahātmās no están bajo las garras de la energía ilusoria, sino bajo la protección de la energía espiritual. Debido a ello, el verdadero mahātmā siempre se ocupa en el servicio devocional del Señor. Pṛthu Mahārāja manifestó todas las características del mahātmā. Por esa razón, en este verso se le menciona como dhuryo mahatām, el mejor de los mahātmās.

Texto

karmāṇi ca yathā-kālaṁ
yathā-deśaṁ yathā-balam
yathocitaṁ yathā-vittam
akarod brahma-sāt-kṛtam

Palabra por palabra

karmāṇi — actividades; ca — también; yathā-kālam — adecuado al momento y las circunstancias; yathā-deśam — adecuadas al lugar y la situación; yathā-balam — adecuadas a las propias fuerzas; yathā-ucitam — en la medida de lo posible; yathā-vittam — en la medida en que se puede invertir dinero a ese respecto; akarot — ejecutó; brahma-sāt — en la Verdad Absoluta; kṛtam — hizo.

Traducción

Mahārāja Pṛthu estaba satisfecho en sí mismo, y por esa razón ejecutaba sus deberes lo más perfectamente posible conforme al momento, las circunstancias, sus fuerzas y la situación económica. En sus actividades solo perseguía un objetivo, satisfacer a la Verdad Absoluta. De esa manera, actuaba como debía.

Significado

Mahārāja Pṛthu era un monarca responsable, y tenía que cumplir con sus deberes de kṣatriya, rey y devoto al mismo tiempo. Como era perfecto en el servicio devocional del Señor, podía ejecutar sus deberes prescritos con toda perfección, conforme al momento, las circunstancias, las posibilidades económicas y su capacidad personal. A este respecto, en este verso es significativa la palabra karmāṇi. Las de Pṛthu Mahārāja no eran actividades corrientes, pues estaban relacionadas con la Suprema Personalidad de Dios. El consejo de Śrīla Rūpa Gosvāmī es que las cosas favorables al servicio devocional no se deben rechazar, ni se debe considerar que una actividad favorable para el servicio devocional es como un trabajo corriente, o una actividad fruitiva. Una persona común, por ejemplo, trabaja para ganar dinero y complacer sus sentidos. Un devoto puede ejecutar el mismo trabajo, exactamente de la misma forma, pero su objetivo es satisfacer al Señor Supremo; por consiguiente, sus actividades no son actividades comunes.

Las actividades de Pṛthu Mahārāja no eran, por lo tanto, corrientes, sino que eran completamente espirituales y trascendentales, pues su objetivo era la satisfacción del Señor. Al igual que Arjuna, que era un guerrero y tuvo que luchar para satisfacer a Kṛṣṇa, Pṛthu Mahārāja también llevó a cabo sus deberes de rey para satisfacer a Kṛṣṇa. En verdad, todo lo que hizo como emperador del mundo fueron actos perfectamente adecuados para un devoto puro. Un poeta vaiṣṇava dice a este respecto: vaiṣṇavera kriyā-mudrā vijñe nā bujhāya: nadie puede entender las actividades de un devoto puro. Esas actividades pueden parecer actividades corrientes, pero encierran un profundo significado: la satisfacción del Señor. Para entender las actividades de un vaiṣṇava, hay que tener mucha experiencia. Mahārāja Pṛthu nunca se permitió actuar fuera de la institución de cuatro varṇas y cuatro āśramas, aunque, como vaiṣṇava, era un paramahaṁsa, trascendental a todas las actividades materiales. Seguía en su posición de kṣatriya gobernante del mundo, pero al mismo tiempo era trascendental a esas actividades, pues satisfacía a la Suprema Personalidad de Dios. Ocultando su personalidad de devoto puro, externamente se mostraba como un rey muy poderoso y con gran sentido del deber. En otras palabras, ni una sola de sus actividades se llevó a cabo para la complacencia de sus propios sentidos; todo lo que hizo estaba destinado a satisfacer los sentidos del Señor. Esto se explica claramente en el siguiente verso.

Texto

phalaṁ brahmaṇi sannyasya
nirviṣaṅgaḥ samāhitaḥ
karmādhyakṣaṁ ca manvāna
ātmānaṁ prakṛteḥ param

Palabra por palabra

phalam — resultado; brahmaṇi — en la Verdad Absoluta; sannyasya — abandonado; nirviṣaṅgaḥ — sin estar contaminado; samāhitaḥ — completamente dedicado; karma — actividad; adhyakṣam — superintendente ca–y; manvānaḥ — siempre pensando en; ātmānam — la Superalma; prakṛteḥ — de la naturaleza; param — trascendental.

Traducción

Mahārāja Pṛthu se dedicó por completo a ser un sirviente eterno de la Suprema Personalidad de Dios, manteniéndose trascendental a la naturaleza material. En consecuencia, dedicó todos los frutos de sus actividades al Señor, y siempre se consideró el sirviente de la Suprema Personalidad de Dios, que es el propietario de todo.

Significado

La vida y dedicación de Mahārāja Pṛthu al servicio amoroso trascendental de la Suprema Personalidad de Dios son un buen ejemplo de karma-yoga. Este término, karma-yoga, se emplea a menudo en el Bhagavad-gītā, y aquí Mahārāja Pṛthu está dando un ejemplo práctico de qué es en realidad el karma-yoga. En este verso se establece el primer requisito para la correcta ejecución del karma-yoga: phalaṁ brahmaṇi sannyasya (o vinyasya): Los frutos de las actividades deben entregarse al Brahman Supremo, Parabrahman, Kṛṣṇa. Quien así actúe, se sitúa en la orden de vida de renuncia, sannyāsa. Como se afirma en el Bhagavad-gītā (18.2), abandonar los frutos de las actividades y entregárselos a la Suprema Personalidad de Dios se denomina sannyāsa:

kāmyānāṁ karmaṇāṁ nyāsaṁ
sannyāsaṁ kavayo viduḥ
sarva-karma-phala-tyāgaṁ
prāhus tyāgaṁ vicakṣaṇāḥ

«Abandonar las actividades que se basan en el deseo material es lo que los grandes eruditos llaman la orden de renuncia [sannyāsa]. Y abandonar los resultados de toda actividad es lo que los sabios llaman renunciación [tyāga]». Pṛthu Mahārāja, a pesar de llevar vida de casado, en realidad estaba en la orden de vida de renuncia, sannyāsa. Esto quedará más claro en los siguientes versos.

La palabra nirviṣaṅgaḥ «libre de contaminación» es muy significativa, porque Mahārāja Pṛthu no estaba apegado a los resultados de sus actividades. En el mundo material, las personas están siempre pensando en ser los propietarios de todo lo que llega a sus manos o de todo aquello por lo que trabajan. La persona que pone al servicio del Señor los frutos de sus actividades está practicando verdadero karma-yoga. Todo el mundo puede practicar karma-yoga, pero al casado, que puede instalar la Deidad del Señor en el hogar y adorarle según el método del bhakti-yoga, le resulta especialmente fácil. Ese método comprende nueve procesos: escuchar, cantar, recordar, servir, adorar a la Deidad, orar, cumplir órdenes, servir a Kṛṣṇa como amigo, y sacrificarlo todo por Él:

śravaṇaṁ kīrtanaṁ viṣṇoḥ
smaraṇaṁ pāda-sevanam
arcanaṁ vandanaṁ dāsyaṁ
sakhyam ātma-nivedanam

(Bhāg. 7.5.23)

La Asociación Internacional para la Conciencia de Krishna está difundiendo por todo el mundo estos métodos de karma-yoga y bhakti-yoga. Cualquiera puede aprenderlos; bastará con que se siga el ejemplo de los miembros de esta asociación.

Bien sea en el hogar, bien en un templo, debe considerarse que la Deidad es el propietario de todo, y que todos allí son sirvientes eternos de la Deidad. El Señor es trascendental, pues no es parte de la creación material. En este verso se emplean las palabras prakṛteḥ param, porque todo lo que existe en el mundo material es creación de la energía externa, la energía material del Señor, pero el propio Señor no es creación de la energía material. El Señor es el superintendente supremo de todas las creaciones materiales, como se confirma en el Bhagavad-gītā (9.10):

mayādhyakṣeṇa prakṛtiḥ
sūyate sa-carācaram
hetunānena kaunteya
jagad viparivartate

«Esta naturaleza material, que es una de Mis energías, actúa bajo Mi dirección, ¡oh, hijo de Kuntī!, y produce todos los seres móviles, e inmóviles, y bajo su control se crea y se aniquila una y otra vez esta manifestación cósmica».

Todos los cambios materiales y todo progreso material se producen por la maravillosa interacción de la materia bajo la superintendencia de la Suprema Personalidad de Dios, Kṛṣṇa. En el mundo material, las cosas no suceden por sí solas. A la persona que permanece en su posición de sirviente de Kṛṣṇa y lo ocupa todo en Su servicio, se le considera jīvan-mukta, es decir, un alma liberada, incluso mientras vive en el mundo material. Generalmente, la liberación tiene lugar después de abandonar el cuerpo, pero aquel que vive siguiendo el ejemplo de Pṛthu Mahārāja está liberado incluso en esta vida. En el plano de conciencia de Kṛṣṇa, los resultados de las actividades dependen de la voluntad de la Persona Suprema. De hecho, el resultado nunca depende de nuestra propia destreza, sino que depende por completo de la voluntad del Supremo. Ese es el verdadero significado de phalaṁ brahmaṇi sannyasya. El alma dedicada al servicio del Señor nunca debe considerarse el propietario personal o el superintendente. El devoto consagrado debe llevar a cabo sus actividades siguiendo las reglas y regulaciones del servicio devocional. Los resultados de sus actividades dependen por completo de la voluntad suprema del Señor.

Texto

gṛheṣu vartamāno ’pi
sa sāmrājya-śriyānvitaḥ
nāsajjatendriyārtheṣu
niraham-matir arkavat

Palabra por palabra

gṛheṣu — en el hogar; vartamānaḥ — presente; api — aunque; saḥ — el rey Pṛthu; sāmrājya — todo el imperio; śriyā — opulencia; anvitaḥ — estando absorto en; na — nunca; asajjata — se sintió atraído; indriya-artheṣu — para la complacencia de los sentidos; niḥ — ni; aham — yo soy; matiḥ — consideración; arka — el sol; vat — como.

Traducción

Mahārāja Pṛthu, que debido a la prosperidad de su imperio era muy opulento, llevó vida de casado y permaneció en su hogar. Como nunca se sintió inclinado a emplear sus opulencias en la complacencia de los sentidos, se mantuvo desapegado, exactamente igual que el sol, que no se ve afectado bajo ninguna circunstancia.

Significado

En este verso es significativa la palabra gṛheṣu. Hay cuatro āśramas: brahmacarya, gṛhastha, vānaprastha y sannyāsa, y de entre ellos, solo en el āśrama de gṛhastha se permite la relación con mujeres; por lo tanto, el āśrama de gṛhastha es como una autorización para la complacencia de los sentidos que se da al devoto. Pṛthu Mahārāja era especial, pues a pesar de estar autorizado para vivir como jefe de familia, y a pesar de que en su reino poseía una opulencia inmensa, nunca se ocupó en la complacencia de los sentidos. Esa característica especial indicaba que era un devoto puro del Señor. El devoto puro nunca siente atracción por la complacencia de los sentidos, y por consiguiente, está liberado. En la vida material, las personas se ocupan en la complacencia de los sentidos en busca de su propia satisfacción personal, pero en la vida devocional o liberada, el objetivo es satisfacer los sentidos del Señor.

En este verso se compara a Mahārāja Pṛthu con el sol (arka-vat). El sol a veces brilla sobre excrementos, orina y muchas otras cosas contaminadas, pero como es todopoderoso, nunca se ve afectado por esa relación. Todo lo contrario; con su luz esteriliza y purifica esos lugares sucios y contaminados. De manera similar, el devoto se ocupa en muchas actividades materiales, pero como no desea la complacencia de los sentidos, nunca se ve afectado por ellas. Todo lo contrario; pone todas las actividades materiales al servicio del Señor. El devoto puro sabe cómo utilizarlo todo para servir al Señor, y por lo tanto, nunca se ve afectado por las actividades materiales. En lugar de ello, con sus planes trascendentales purifica esas actividades, como se explica en el Bhakti-rasāmṛta-sindhu: sarvopādhi-vinirmuktaṁ tat-paratvena nirmalam: Su objetivo es purificarse por completo sirviendo al Señor, sin verse afectado por las falsas identificaciones materiales.

Texto

evam adhyātma-yogena
karmāṇy anusamācaran
putrān utpādayām āsa
pañcārciṣy ātma-sammatān

Palabra por palabra

evam — de este modo; adhyātma-yogena — por medio del bhakti-yoga; karmāṇi — actividades; anu — siempre; samācaran — ejecutar; putrān — hijos; utpādayām āsa — engendrados; pañca — cinco; arciṣi — en su esposa; ātma — propio; sammatān — conforme a su deseo.

Traducción

Desde la posición liberada del servicio devocional, Pṛthu Mahārāja no solo ejecutó toda clase de actividades fruitivas, sino que también engendró cinco hijos en su esposa, Arci. En verdad, engendró todos esos hijos conforme a su propio deseo.

Significado

En su vida de casado, Pṛthu Mahārāja engendró cinco hijos en su esposa, Arci, y los engendró conforme a su deseo. No nacieron de modo imprevisto, ni por accidente. En la era actual (Kali-yuga), la manera de engendrar hijos según el propio deseo es prácticamente desconocida. A este respecto, el secreto del éxito depende de la adopción por parte de los padres de los diversos métodos purificatorios denominados saṁskāras. El primer saṁskāra, el garbhādhāna-saṁskāra, que es el saṁskāra para la concepción del hijo, es obligatorio, en especial para las castas superiores, es decir, los brāhmaṇas y kṣatriyas. Como se afirma en el Bhagavad-gītā, la vida sexual que no va contra los principios religiosos es Kṛṣṇa mismo, y esos principios religiosos establecen que, cuando se desee engendrar un hijo, antes de la relación sexual se debe ejecutar el garbhādhāna-saṁskāra. Ciertamente, la condición mental de los padres antes de la relación sexual influirá en la mentalidad del niño que se engendre. Es muy probable que un hijo engendrado como fruto de la lujuria no sea la clase de hijo que sus padres desearían. Como se explica en los śāstras: yathā yonir yathā bījam. Yathā yoniḥ se refiere a la madre, y yathā bījam, al padre. Si los padres preparan su condición mental antes de la relación sexual, el niño que engendren reflejará, sin duda alguna, esa mentalidad. Por lo tanto, de las palabras ātma-sammatān se desprende que tanto Pṛthu Mahārāja como Arci se sometieron al proceso purificatorio garbhādhāna antes de concebir hijos, y de esa forma, todos los hijos que engendraron respondían a sus deseos y a su actitud mental purificada. Pṛthu Mahārāja no engendró hijos por lujuria, ni se sentía atraído por su esposa con fines de complacencia sensorial. Como gṛhastha, los engendró para que en el futuro administrasen su gobierno por todo el mundo.

Texto

vijitāśvaṁ dhūmrakeśaṁ
haryakṣaṁ draviṇaṁ vṛkam
sarveṣāṁ loka-pālānāṁ
dadhāraikaḥ pṛthur guṇān

Palabra por palabra

vijitāśvam — de nombre Vijitāśva; dhūmrakeśam — de nombre Dhūmrakeśa; haryakṣam — de nombre Haryakṣa; draviṇam — de nombre Draviṇa; vṛkam — de nombre Vṛka; sarveṣām — de todos; loka-pālānām — los gobernantes de todos los planetas; dadhāra — acepto; ekaḥ — uno; pṛthuḥ — Pṛthu Mahārāja; guṇān — todas las cualidades.

Traducción

Después de engendrar a sus cinco hijos, a quienes puso de nombre Vijitāśva, Dhūmrakeśa, Haryakṣa, Draviṇa y Vṛka, Pṛthu Mahārāja continuó gobernando el planeta. El rey adquirió todas las cualidades de las deidades que gobernaban los demás planetas.

Significado

Cada planeta tiene una deidad regente. El Bhagavad-gītā nos indica que la deidad regente del Sol se llama Vivasvān. De la misma manera, tambien la Luna y los diversos planetas tienen sus deidades regentes. En realidad, las deidades que rigen todos los demás planetas son descendientes de las deidades regentes del Sol y la Luna. En este planeta, la Tierra, hay dos dinastías de kṣatriyas; una desciende de la deidad regente del Sol, y la otra, de la deidad regente de la Luna. Esas dinastías reciben, respectivamente, los nombres de Sūrya-vaṁśa y Candra-vaṁśa. En la época en que la monarquía estaba vigente en el planeta, su representante principal pertenecía a la dinastía Sūrya, o Sūrya-vaṁśa, y los reyes subordinados eran miembros de la dinastía Candra-vaṁśa. Mahārāja Pṛthu, sin embargo, era tan poderoso que podía manifestar todas las cualidades de las deidades regentes de los demás planetas.

En la época actual, los habitantes de la Tierra han tratado de ir a a la Luna, pero no han podido encontrar a nadie allí, y, ni qué decir tiene, tampoco a la deidad regente de la Luna. Las Escrituras védicas, sin embargo, nos informan repetidamente de que la Luna está habitada, y de que sus muy excelsos pobladores están en la categoría de los semidioses. Por esa razón, no podemos dejar de poner en duda la supuesta aventura lunar emprendida por los modernos científicos del planeta Tierra.

Texto

gopīthāya jagat-sṛṣṭeḥ
kāle sve sve ’cyutātmakaḥ
mano-vāg-vṛttibhiḥ saumyair
guṇaiḥ saṁrañjayan prajāḥ

Palabra por palabra

gopīthāya — para la protección de; jagat-sṛṣṭeḥ — del creador supremo; kāle — con el paso del tiempo; sve sve — propio; acyuta-ātmakaḥ — siendo consciente de Kṛṣṇa; manaḥ — mente; vāk — palabras; vṛttibhiḥ — con ocupaciones; saumyaiḥ — muy amable; guṇaiḥ — con cualidades; saṁrañjayan — complacer; prajāḥ — a los súbditos.

Traducción

Mahārāja Pṛthu, como devoto perfecto de la Suprema Personalidad de Dios, deseaba proteger la creación del Señor complaciendo los deseos de todos los ciudadanos. De modo que solía complacerles en todo, con sus palabras, su mentalidad, sus obras y su amable comportamiento.

Significado

Como se explicará en el siguiente verso, Pṛthu Mahārāja, con su extraordinaria aptitud para entender la mentalidad de los demás, solía complacer a todos sus súbditos. En verdad, sus tratos eran tan perfectos que todos sus súbditos estaban muy satisfechos y vivían completamente en paz. En este verso es significativa la palabra acyutātmakaḥ, pues Mahārāja Pṛthu gobernaba este planeta como representante de la Suprema Personalidad de Dios. Sabía que él era el representante del Señor, y que la creación del Señor se debe proteger de un modo inteligente. Los ateos no pueden entender el propósito de la creación. Este mundo material, comparado con el mundo espiritual, es condenable, pero aun así, tiene una finalidad que cumplir. Los científicos y filósofos de hoy en día no pueden entender está finalidad, ni creen en la existencia de un creador. Tratan de justificarlo todo con sus supuestas investigaciones científicas, pero nunca ponen al creador supremo como centro. El devoto, sin embargo, puede entender el propósito de la creación, que es permitir que las entidades vivientes individuales que desean enseñorearse de la naturaleza material cumplan sus deseos. Por consiguiente, el gobernador de este planeta debe saber que todos sus habitantes, y especialmente los seres humanos, han venido al mundo material para disfrutar de los sentidos. Y el gobernante tiene el deber de satisfacerles en su disfrute de los sentidos, y, al mismo tiempo irles elevando hacia el plano de conciencia de Kṛṣṇa, de manera que, finalmente, puedan regresar al hogar, de vuelta a Dios.

El rey o jefe de gobierno debe administrar el mundo teniendo esto presente. De esa forma, todos estarán satisfechos. ¿Cómo se puede lograr eso? Hay muchos ejemplos como el de Pṛthu Mahārāja, cuyo reinado se explica con detalle en el Śrīmad-Bhāgavatam. Incluso en esta era caída, si los gobernantes, administradores y presidentes sacan partido del ejemplo de Pṛthu Mahārāja, no hay duda de que la paz y la prosperidad reinarán en todo el mundo.

Texto

rājety adhān nāmadheyaṁ
soma-rāja ivāparaḥ
sūryavad visṛjan gṛhṇan
pratapaṁś ca bhuvo vasu

Palabra por palabra

rājā — el rey; iti — así; adhāt — tomó; nāmadheyam — de nombre; soma-rājaḥ — el rey del planeta lunar; iva — como; aparaḥ — por otro lado; sūrya-vat — como el dios del Sol; visṛjan — distribuir; gṛhṇan — exigir; pratapan — con un gobierno fuerte; ca — también; bhuvaḥ — del mundo; vasu — contribución.

Traducción

Mahārāja Pṛthu fue un rey tan famoso como Soma-rāja, el rey de la Luna. Era además poderoso y exigente, como el dios del Sol, que reparte luz y calor y, al mismo tiempo, extrae todas las aguas del planeta.

Significado

En este verso se compara a Mahārāja Pṛthu con los reyes de la Luna y del Sol, que son el ejemplo de cómo desea el Señor que se gobierne el universo. El Sol reparte luz y calor, y al mismo tiempo extrae agua de todos los planetas. La Luna, por la noche, es muy agradable, y, después, de las fatigas de un día de trabajo al Sol, podemos disfrutar de la luz de la Luna. Como el dios del Sol, Pṛthu Mahārāja repartió su calor y su luz dando protección a su reino, pues sin calor y luz nadie puede existir. De manera similar, Pṛthu Mahārāja recaudó impuestos, y era tan enérgico dando órdenes a sus súbditos y a su gobierno, que nadie podía desobedecerle. Por otra parte, era como la luz de la luna, que complace a todos. El Sol y la Luna manifiestan determinadas influencias mediante las cuales mantienen el orden del universo, y los científicos y filósofos de hoy en día deberían estudiar a fondo el perfecto plan que el Señor Supremo ha trazado para la manutención del universo.

Texto

durdharṣas tejasevāgnir
mahendra iva durjayaḥ
titikṣayā dharitrīva
dyaur ivābhīṣṭa-do nṛṇām

Palabra por palabra

durdharṣaḥ — inconquistable; tejasā — por poderío; iva — como; agniḥ — fuego; mahā-indraḥ — el rey del cielo; iva — comparado; durjayaḥ — insuperable; titikṣayā — por tolerancia; dharitrī — la tierra; iva — como; dyauḥ — los planetas celestiales; iva — como; abhīṣṭa-daḥ — cumplir los deseos; nṛṇām — de la sociedad humana.

Traducción

Mahārāja Pṛthu era tan fuerte y poderoso que tratar de desobedecer sus órdenes era como enfrentarse al fuego ardiente. Era tan fuerte que se le comparaba con Indra, el rey del cielo, cuyo poder es insuperable. Por otro lado, era tan tolerante como la tierra, y en cumplir los deseos de la sociedad humana, era como el propio cielo.

Significado

El rey tiene el deber de proteger a sus súbditos y satisfacer sus deseos. Al mismo tiempo, los súbditos deben obedecer las leyes del estado. Mahārāja Pṛthu gobernó sin apartarse nunca de los patrones de un buen gobierno; era invencible y nadie podía desobedecer sus órdenes, pues tratar de hacerlo hubiera sido como tratar de impedir que el calor y la luz emanaran del fuego. Era tan fuerte y poderoso que se le comparaba con el rey del cielo, Indra. Hoy en día, los científicos han hecho experimentos con armas nucleares, y en el pasado se solían disparar brahmāstras; pero todos esos brahmāstras y armas nucleares son insignificantes comparadas con el rayo del rey del cielo. Cuando Indra dispara su rayo, hasta las más grandes montañas se agrietan. Por otra parte, Mahārāja Pṛthu era tan tolerante como la misma tierra, y satisfacía los deseos de sus súbditos como los torrentes de lluvia que caen del cielo. En este planeta, sin lluvia no se pueden satisfacer los deseos. Como se explica en el Bhagavad-gītā (3.14): parjanyād anna-sambhavaḥ: los cereales crecen solo gracias a la lluvia que cae del cielo, y sin cereales nadie puede estar satisfecho. En consecuencia, la distribución ilimitada de misericordia se compara con el agua que cae de las nubes. Mahārāja Pṛthu hacía llegar a todos su misericordia sin cesar, como la lluvia. En otras palabras, Mahārāja Pṛthu era más suave que una rosa y más duro que un rayo. Fue así como gobernó su reino.

Texto

varṣati sma yathā-kāmaṁ
parjanya iva tarpayan
samudra iva durbodhaḥ
sattvenācala-rāḍ iva

Palabra por palabra

varṣati — derramar; sma — solía; yathā-kāmam — todo lo que se pueda desear; parjanyaḥ — agua; iva — como; tarpayan — agradar; samudraḥ — el mar; iva — parecido; durbodhaḥ — que no se puede comprender; sattvena — en su posición en la existencia; acala — las montañas; rāṭ iva — como el rey de.

Traducción

En satisfacer los deseos de todos, Mahārāja Pṛthu era como la lluvia. En su profundidad insondable, era como el mar, y en la firmeza de sus intenciones era como Meru, el rey de las montañas.

Significado

Mahārāja Pṛthu solía otorgar su misericordia a la sufriente humanidad, y era como la lluvia que cae tras un calor agobiante. El mar es amplio y extenso, y es muy difícil medir sus dimensiones; de manera similar, Pṛthu Mahārāja era tan profundo y tan grave que nadie podía adivinar sus intenciones. El monte Meru es como un pivote fijo en el universo, y nadie puede moverlo un milímetro de su posición; de manera similar, nadie podía hacer cambiar a Mahārāja Pṛthu de parecer, una vez que tomaba una decisión.

Texto

dharma-rāḍ iva śikṣāyām
āścarye himavān iva
kuvera iva kośāḍhyo
guptārtho varuṇo yathā

Palabra por palabra

dharma-rāṭ iva — como el rey Yamarāja (el superintendente de la muerte); śikṣāyām — en educación; āścarye — en opulencia; himavān iva — como los Himālayas; kuveraḥ — el tesorero de los planetas celestiales; iva — como; kośa-āḍhyaḥ — en cuestión de posesión de riquezas; gupta-arthaḥ — secreto; varuṇaḥ — el semidiós Varuṇa; yathā — como.

Traducción

La inteligencia y la educación de Mahārāja Pṛthu eran exactamente como las de Yamarāja, el superintendente de la muerte. Su opulencia podía compararse a la de los Himālayas, donde hay yacimientos de toda clase de metales y piedras preciosas. Como Kuvera, el tesorero de los planetas celestiales, el rey poseía grandes riquezas, y nadie podía adivinar sus secretos, que eran como los del semidiós Varuṇa.

Significado

Yamarāja, o Dharmarāja, como superintendente de la muerte, tiene que juzgar a las entidades vivientes que durante sus vidas han cometido actividades pecaminosas. Por consiguiente, se considera a Yamarāja un gran experto en cuestiones judiciales. Pṛthu Mahārāja también era muy erudito, y la exactitud de sus sentencias cuando juzgaba a sus súbditos, era insuperable. Nadie podría superarle en opulencias; sería tan difícil como calcular los minerales y piedras preciosas almacenados en los Himālayas; por eso se le compara con Kuvera, el tesorero de los planetas celestiales. Los secretos de su vida estaban tan bien guardados como los de Varuṇa, el semidiós que rige el agua, la noche y la parte accidental del cielo, y nadie podía descubrirlos. Varuṇa es omnisciente, y puesto que castiga los pecados, se le ora para obtener el perdón. También es él quien envía las enfermedades, y a menudo se le relaciona con Indra y Mitra.

Texto

mātariśveva sarvātmā
balena mahasaujasā
aviṣahyatayā devo
bhagavān bhūta-rāḍ iva

Palabra por palabra

mātariśvā — el aire; iva — como; sarva-ātmā — omnipresente; balena — en fuerza física; mahasā ojasā — en poder y valentía; aviṣahyatayā — en tolerancia; devaḥ — el semidiós; bhagavān — el muy poderoso; bhūta-rāṭ iva — como Rudra, o Sadāśiva.

Traducción

En fortaleza del cuerpo y de los sentidos, Mahārāja Pṛthu era tan fuerte como el viento, que puede ir a todas partes. Y en lo que a su intolerancia se refiere, era como la todopoderosa expansión Rudra del Señor Śiva, Sadāśiva.

Texto

kandarpa iva saundarye
manasvī mṛga-rāḍ iva
vātsalye manuvan nṛṇāṁ
prabhutve bhagavān ajaḥ

Palabra por palabra

kandarpaḥ — Cupido; iva — como; saundarye — en belleza; manasvī — en reflexión; mṛga-rāṭ iva — como el rey de los animales, el león; vātsalye — en afecto; manu-vat — como Svāyambhuva Manu; nṛṇām — de la sociedad humana; prabhutve — en cuestión de controlar; bhagavān — el Señor; ajaḥ — Brahmā.

Traducción

Era hermoso como Cupido, y reflexivo como un león. Era tan afectuoso como Svāyambhuva Manu, y en capacidad para controlar, era como el Señor Brahmā.

Texto

bṛhaspatir brahma-vāde
ātmavattve svayaṁ hariḥ
bhaktyā go-guru-vipreṣu
viṣvaksenānuvartiṣu
hriyā praśraya-śīlābhyām
ātma-tulyaḥ parodyame

Palabra por palabra

bṛhaspatiḥ — el sacerdote de los planetas celestiales; brahma-vāde — en conocimiento espiritual; ātma-vattve — en dominio de sí mismo; svayam — personalmente; hariḥ — la Suprema Personalidad de Dios; bhaktyā — en devoción; go — vaca; guru — maestro espiritual; vipreṣu — a los brāhmaṇas; viṣvaksena — la Personalidad de Dios; anuvartiṣu — seguidores; hriyā — con timidez; praśraya-śīlābhyām — con conducta de lo más amable; ātma-tulyaḥ — exactamente como si fuese en su propio interés; para-udyame — en actividades filantrópicas.

Traducción

En su conducta personal, Mahārāja Pṛthu manifestó todas las buenas cualidades, y en conocimiento espiritual era exactamente como Bṛhaspati. En dominio de si mismo, era como la propia Suprema Personalidad de Dios. En cuanto a su servicio devocional, era un gran seguidor de los devotos que están apegados a la protección de la vaca y a ofrecer servicio al maestro espiritual y a los brāhmaṇas. Su timidez y su amabilidad eran perfectas, y cuando se ocupaba en alguna actividad filantrópica, lo hacía como si estuviese trabajando para sí mismo.

Significado

Cuando habló con Sārvabhauma Bhaṭṭācārya, el Señor Caitanya le honró considerándole la encarnación de Bṛhaspati. Bṛhaspati es el principal sacerdote del reino celestial, y es un seguidor de la filosofía brahma-vāda, o māyāvāda. Bṛhaspati es, además, un gran lógico. De esta afirmación se deduce que Mahārāja Pṛthu, aunque era un gran devoto constantemente ocupado en el servicio amoroso del Señor, poseía un profundo conocimiento de las Escrituras védicas, con el cual podía derrotar a todo tipo de impersonalistas y māyāvādīs. De Mahārāja Pṛthu debemos aprender que el devoto vaiṣṇava, además de estar fijo en el servicio del Señor, también, si es preciso, debe estar preparado para debatir con los impersonalistas māyāvādīs con lógica y filosofía, y deben echar por tierra su opinión de que la Verdad Absoluta es impersonal.

En cuestión de dominio de Sí mismo, la Suprema Personalidad de Dios es el brahmacārī ideal. Cuando Kṛṣṇa fue elegido para presidir el rājasūya yajña de Mahārāja Yudhiṣṭhira, el abuelo Bhīṣmadeva Le alabó diciendo que el Señor Kṛṣṇa era el más grande de los brahmacārīs. El abuelo Bhīṣmadeva era brahmacārī y por lo tanto, estaba perfectamente capacitado para distinguir entre un brahmacārī y un vyabhicārī. A pesar de estar casado y tener cinco hijos, a Pṛthu Mahārāja se le consideraba completamente controlado. Aquel que engendra hijos conscientes de Kṛṣṇa para beneficio de la humanidad, en realidad, es un brahmacārī. Pero el que engendra hijos como perros y gatos, no es un verdadero padre. La palabra brahmacārī se refiere también a la persona que actúa en el nivel del Brahman, es decir, en el plano del servicio devocional. En el plano del Brahman impersonal no existe actividad, pero al que ejecuta actividades relacionadas con la Suprema Personalidad de Dios, se le debe considerar brahmacārī. De esta forma Pṛthu Mahārāja era, al mismo tiempo, el brahmacārī y el gṛhastha ideal. Viṣvaksenānuvartiṣu se refiere a los devotos que están constantemente ocupados en el servicio del Señor. Los demás devotos deben seguir sus pasos. Śrīla Narottama dāsa Ṭhākura ha dicho: ei chaya gosāñi yāṅra, muñi tāṅra dāsa: él está dispuesto a ser discípulo de todo el que siga las huellas de los Seis Gosvāmīs.

Ademas, como todos los vaiṣṇavas, Mahārāja Pṛthu estaba consagrado a los maestros espirituales, los brāhmaṇas cualificados y a la protección de las vacas. Pṛthu Mahārāja era también muy humilde, manso, y amable, y siempre que llevaba a cabo alguna obra filantrópica o de bienestar público, trabajaba con la misma intensidad que si estuviese atendiendo a sus necesidades personales. En otras palabras, no llevaba a cabo sus actividades filantrópicas como mero espectáculo, sino que lo hacía llevado por un sentimiento y un compromiso personal. Ese es el espíritu que debe animar toda obra filantrópica.

Texto

kīrtyordhva-gītayā pumbhis
trailokye tatra tatra ha
praviṣṭaḥ karṇa-randhreṣu
strīṇāṁ rāmaḥ satām iva

Palabra por palabra

kīrtyā — con fama; ūrdhva-gītayā — con proclamación en alta voz; pumbhiḥ — por la población en general; trai-lokye — por todo el universo; tatra tatra — aquí y allí; ha — ciertamente; praviṣṭaḥ — entrar; karṇa-randhreṣu — en los orificios auditivos; strīṇām — de las mujeres; rāmaḥ — el Señor Rāmacandra; satām — de los devotos; iva — como.

Traducción

La fama de Pṛthu Mahārāja se proclamaba en voz alta por todo el universo, desde los planetas inferiores a los intermedios y superiores, y todas las damas y personas santas escuchaban acerca de sus glorias, que eran tan dulces como las glorias del Señor Rāmacandra.

Significado

En este verso son significativas las palabras strīṇām y rāmaḥ. Es costumbre entre las damas disfrutar escuchando las alabanzas de determinados héroes. En este verso vemos que la fama de Pṛthu Mahārāja era tan grande que las damas de todo el universo escuchaban acerca de ella con gran placer. Al mismo tiempo, también los devotos de todo el universo escuchaban sus glorias, que eran tan placenteras como las glorias del Señor Rāmacandra. El reino del Señor Rāmacandra existe aún en la actualidad; en la India, recientemente se formó un partido político denominado Partido Rāmarājya, que quería establecer un reino que recordase el reino de Rāma. Por desgracia, los políticos actuales quieren el reino de Rāma pero sin la presencia de Rāma. Han desterrado la idea de volverse conscientes de Dios, pero aun así, esperan establecer el reino de Rāma. Los devotos rechazan ese tipo de propuestas. Las personas santas escuchan acerca de la fama de Pṛthu Mahārāja porque él representa con exactitud al Señor Rāmacandra, el rey ideal.

Thus end the Bhaktivedanta purports of the Fourth Canto, Twenty-second Chapter, of the Śrīmad-Bhāgavatam, entitled “Pṛthu Mahārāja’s Meeting with the Four Kumāras.”