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Capítulo 28

Instrucciones del Señor Kapila sobre la ejecución del servicio devocional

Texto

śrī-bhagavān uvāca
yogasya lakṣaṇaṁ vakṣye
sabījasya nṛpātmaje
mano yenaiva vidhinā
prasannaṁ yāti sat-patham

Palabra por palabra

śrī-bhagavān uvāca — la Personalidad de Dios dijo; yogasya — del sistema de yoga; lakṣaṇam — explicación; vakṣye — voy a explicar; sabījasya — autorizada; nṛpa-ātma-je — ¡oh, hija del rey!; manaḥ — la mente; yena — por el cual; eva — ciertamente; vidhinā — por la práctica; prasannam — dichoso; yāti — alcanza; sat-patham — el sendero de la Verdad Absoluta.

Traducción

La Suprema Personalidad de Dios dijo: Mi querida madre, ¡oh, hija del rey!, ahora te explicaré el sistema de yoga, que tiene por objeto la concentración de la mente. Quien practique este sistema puede llegar a un estado de dicha y avanzar progresivamente hacia el sendero de la Verdad Absoluta.

Significado

El proceso de yoga que el Señor Kapiladeva explica en este capítulo es autorizado y marca la pauta a seguir. Por ello, estas instrucciones deben seguirse con gran esmero. Para empezar, el Señor dice que la práctica del yoga puede permitirnos progresar hacia la comprensión de la Verdad Absoluta, la Suprema Personalidad de Dios. En el capítulo anterior ha quedado bien claro que la obtención de maravillosos poderes místicos no es el resultado que se desea en el yoga. En lugar de sentir la menor atracción por esos poderes místicos, hay que alcanzar una iluminación progresiva en el sendero de la comprensión de la Suprema Personalidad de Dios. En el último verso del sexto capítulo del Bhagavad-gītā se confirma también que el yogī más elevado es el que siempre piensa en Kṛṣṇa dentro de su corazón, es decir, el que es consciente de Kṛṣṇa.

Aquí se afirma que quien siga el sistema de yoga, puede llenarse de dicha. El Señor Kapila, la Personalidad de Dios, que es la autoridad principal en yoga, explica aquí el sistema de aṣṭāṅga-yoga, que comprende prácticas de ocho tipos, a saber: yama, niyama, āsana, prāṇāyāma, pratyāhāra, dhāraṇā, dhyāna y samādhi. Estas fases de la práctica deben llevarnos a conocer al Señor Viṣṇu, que es el objetivo de todo yoga. Hay supuestas prácticas yóguicas en las que la mente se concentra en el vacío o en lo impersonal, pero el sistema de yoga autorizado que explica Kapiladeva no las aprueba. Incluso Patañjali explica que Viṣṇu es el objetivo de todo yoga. El aṣṭāṅga-yoga, por lo tanto, forma parte de las prácticas vaiṣṇavas, porque su meta final es conocer a Viṣṇu. El éxito en el yoga no es obtener poderes místicos, lo cual se condena en el capítulo anterior, sino, más bien, liberarnos de todas las designaciones materiales y situarnos en nuestra posición constitucional. Ese es el logro supremo en la práctica del yoga.

Texto

sva-dharmācaraṇaṁ śaktyā
vidharmāc ca nivartanam
daivāl labdhena santoṣa
ātmavic-caraṇārcanam

Palabra por palabra

sva-dharma-ācaraṇam — ejecutando los propios deberes prescritos; śaktyā — lo mejor que pueda; vidharmāt — deberes no autorizados; ca — y; nivartanam — evitando; daivāt — por la gracia del Señor; labdhena — con lo que se obtiene; santoṣaḥ — satisfecho; ātma-vit — del alma autorrealizada; caraṇa — los pies; arcanam — adorando.

Traducción

El yogī debe ejecutar sus deberes prescritos, lo mejor que pueda, y evitar los que no le correspondan. Debe estar satisfecho con las ganancias que obtenga por la gracia del Señor, y debe adorar los pies de loto de un maestro espiritual.

Significado

En este verso hay muchas palabras importantes, que se podrían explicar de forma muy detallada, pero comentaremos brevemente los aspectos importantes de cada una. La afirmación final es ātmavic-caraṇārcanam. Ātma-vit significa «alma autorrealizada», o «maestro espiritual genuino». Nadie puede ser un maestro espiritual genuino sin estar autorrealizado y sin conocer su relación con la Superalma. Aquí se nos recomienda que busquemos un maestro espiritual genuino y que nos entreguemos a él (arcanam), pues haciéndole preguntas y adorándole podemos aprender las actividades espirituales.

Lo primero que se recomienda es sva-dharmācaraṇam. Mientras tengamos un cuerpo material, tendremos una serie de deberes prescritos. Esos deberes se dividen según un sistema de cuatro órdenes sociales —brāhmaṇa, kṣatriya, vaiśya y śūdra—, cuyos deberes particulares se mencionan en el śāstra, y específicamente, en el Bhagavad-gītā. Sva-dharmācaraṇam significa desempeñar fielmente y lo mejor posible los deberes que tengamos prescritos según la división particular de la sociedad a que pertenezcamos. No hay que ejecutar el deber de otros. Si nacemos en una determinada sociedad o comunidad, debemos ejecutar los deberes que esa división en concreto tiene prescritos. Sin embargo, aquel que sea lo suficientemente afortunado como para trascender la designación de haber nacido en una determinada comunidad o sociedad, por haberse elevado al nivel espiritual de identidad, tiene un solo sva-dharma, un solo deber: servir a la Suprema Personalidad de Dios. Servir al Señor es el verdadero deber de la persona avanzada en el cultivo de conciencia de Kṛṣṇa. Quien esté influido por el concepto corporal de la vida puede seguir actuando conforme a los deberes sociales convencionales, pero aquel que se eleve al plano espiritual únicamente debe servir al Señor Supremo; esa es la verdadera ejecución de sva-dharma.

Texto

grāmya-dharma-nivṛttiś ca
mokṣa-dharma-ratis tathā
mita-medhyādanaṁ śaśvad
vivikta-kṣema-sevanam

Palabra por palabra

grāmya — convencional; dharma — práctica religiosa; nivṛttiḥ — dejar de hacer; ca — y; mokṣa — para la salvación; dharma — práctica religiosa; ratiḥ — sentir atracción por; tathā — de esa manera; mita — poco; medhya — puro; adanam — comer; śaśvat — siempre; vivikta — apartado; kṣema — pacífico; sevanam — morar.

Traducción

Debe dejar de ejecutar prácticas religiosas convencionales y sentirse atraído por las que conducen a la salvación. Debe ser muy frugal en sus comidas, y vivir siempre en un lugar apartado, a fin de poder alcanzar la perfección más elevada de la vida.

Significado

Aquí se recomienda evitar las prácticas religiosas que buscan el desarrollo económico o la satisfacción de los deseos de los sentidos. Las prácticas religiosas deben ejecutarse con el único fin de obtener la liberación de las garras de la naturaleza material. Al principio del Śrīmad-Bhāgavatam se afirma que la práctica religiosa suprema es aquella que, sin causa ni motivo, nos permite obtener el trascendental servicio devocional del Señor. No hay obstáculo que pueda impedirla, y brinda satisfacción verdadera a quien la ejecuta. En este verso se recomienda lo mismo; aquí se usa la palabra mokṣa-dharma: la práctica religiosa dirigida a la salvación, es decir, a trascender las garras de la contaminación material. Por lo general, las prácticas religiosas de la gente buscan el desarrollo económico o la complacencia de los sentidos, cosas no recomendadas para quienes deseen progresar en el yoga.

La siguiente frase importante es mita-medhyādanam. Significa que hay que ser muy frugal en las comidas. En las Escrituras védicas, al yogī se le recomienda que coma solo la mitad en proporción al hambre que tenga. Alguien que tenga tanta hambre como para devorar un kilo de comida, en vez de un kilo, debe comer medio, y completar su comida con un cuarto de litro de agua; una cuarta parte del estómago debe quedar vacía, para facilitar la circulación del aire en el estómago. Quien coma conforme a esta medida, evitará la indigestión y la enfermedad. El yogī debe comer de este modo, como se recomienda en el Śrīmad-Bhāgavatam y en todas las demás Escrituras reconocidas. Debe vivir en un lugar apartado, donde su práctica de yoga no se vea perturbada.

Texto

ahiṁsā satyam asteyaṁ
yāvad-artha-parigrahaḥ
brahmacaryaṁ tapaḥ śaucaṁ
svādhyāyaḥ puruṣārcanam

Palabra por palabra

ahiṁsā — no violencia; satyam — veracidad; asteyam — abstenerse de robar; yāvat-artha — tanto como sea necesario; parigrahaḥ — poseer; brahmacaryam — celibato; tapaḥ — austeridad; śaucam — limpieza; sva-adhyāyaḥ — estudio de los Vedas; puruṣa-arcanam — adoración de la Suprema Personalidad de Dios.

Traducción

Debe practicar la no violencia y la veracidad, no debe robar, y debe estar satisfecho con poseer lo que necesite para su manutención. Debe abstenerse de vida sexual, ejecutar austeridad, ser limpio, estudiar los Vedas y adorar la forma suprema de la Suprema Personalidad de Dios.

Significado

La palabra puruṣārcanam de este verso significa adorar a la Suprema Personalidad de Dios, especialmente la forma del Señor Kṛṣṇa. En el Bhagavad-gītā, Arjuna confirma que Kṛṣṇa es el puruṣa original, la Personalidad de Dios, puruṣaṁ śāśvatam. Por consiguiente, en la práctica del yoga no solamente hay que concentrar la mente en la persona de Kṛṣṇa; también hay que adorar diariamente la forma o Deidad de Kṛṣṇa.

El brahmacārī practica celibato, controlando su vida sexual. No se puede disfrutar de una vida sexual irrestricta y practicar yoga; eso es no tener vergüenza. Supuestos yogīs anuncian que podemos seguir disfrutando como queramos y, al mismo tiempo, volvernos yogīs, pero eso está completamente desautorizado. Aquí se explica muy claramente que hay que guardar celibato. Brahmacaryam significa llevar una vida simple en relación con el Brahman, una vida completamente consciente de Kṛṣṇa. Los que son demasiado adictos a la vida sexual, no pueden seguir las regulaciones que les volverán conscientes de Kṛṣṇa. La vida sexual debe limitarse a las personas casadas. La persona casada que restringe su vida sexual también recibe el nombre de brahmacārī.

La palabra asteyam también es muy importante para un yogī. Asteyam significa «abstenerse de robar». En el sentido más amplio, todo aquel que acumula más de lo que necesita es un ladrón. Según el comunismo espiritual, nadie puede poseer más de lo que necesita para su mantenimiento personal. Esa es la ley de la naturaleza. Cualquiera que acumule más dinero o más posesiones de las que necesita, es un ladrón, y el que simplemente acumula riquezas y no sacrifica ni adora a la Personalidad de Dios con ellas, es un gran ladrón.

Svādhyāyaḥ significa «leer las Escrituras védicas autorizadas». Incluso aquel que, sin ser consciente de Kṛṣṇa, practica el sistema de yoga, debe leer Escrituras védicas auténticas, para poder entender. La ejecución del yoga no es suficiente por sí sola. Narottama dāsa Ṭhākura, un gran devoto y ācārya de la Sampradāya Gauḍīya-Vaiṣṇava, dice que todas las actividades espirituales deben entenderse en función de tres fuentes: las personas santas, las Escrituras auténticas y el maestro espiritual. Esas tres guías son muy importantes para progresar en la vida espiritual. El maestro espiritual recomienda obras fidedignas para la práctica del yoga del servicio devocional, y, personalmente, basa todo lo que dice en referencias de las Escrituras. Por eso, para ejecutar yoga es necesario leer las Escrituras auténticas. Practicar yoga sin leer esas Escrituras no es más que una pérdida de tiempo.

Texto

maunaṁ sad-āsana-jayaḥ
sthairyaṁ prāṇa-jayaḥ śanaiḥ
pratyāhāraś cendriyāṇāṁ
viṣayān manasā hṛdi

Palabra por palabra

maunam — silencio; sat — buenas; āsana — posturas yóguicas; jayaḥ — controlar; sthairyam — constancia; prāṇa-jayaḥ — controlar el aire vital; śanaiḥ — gradualmente; pratyāhāraḥ — retraimiento; ca — y; indriyāṇām — de los sentidos; viṣayāt — de los objetos de los sentidos; manasā — con la mente; hṛdi — en el corazón.

Traducción

Debe guardar voto de silencio, volverse constante por medio de la práctica de posturas de yoga, controlar la respiración del aire vital, retirar los sentidos de los objetos de los sentidos y, de este modo, concentrar la mente en el corazón.

Significado

Las prácticas yóguicas en general, y de haṭha-yoga en particular, no son fines en sí mismas; son medios cuyo objetivo es adquirir constancia. Ante todo hay que ser capaz de sentarse correctamente, y entonces la mente y la atención tendrán la estabilidad suficiente como para practicar yoga. Hay que controlar gradualmente la circulación del aire vital; ese control permitirá retirar los sentidos de los objetos de los sentidos. En el verso anterior se afirma que hay que guardar celibato. El aspecto más importante del control de los sentidos es controlar la vida sexual. Eso se denomina brahmacarya. La práctica de la postura de sentarse y el control del aire vital permite controlar los sentidos e impedir que se ocupen sin restricciones en disfrute sensorial.

Texto

sva-dhiṣṇyānām eka-deśe
manasā prāṇa-dhāraṇam
vaikuṇṭha-līlābhidhyānaṁ
samādhānaṁ tathātmanaḥ

Palabra por palabra

sva-dhiṣṇyānām — dentro de los círculos de aire vital; eka-deśe — en un punto; manasā — con la mente; prāṇa — el aire vital; dhāraṇam — fijando; vaikuṇṭha-līlā — en los pasatiempos de la Suprema Personalidad de Dios; abhidhyānam — concentración; samādhānam — samādhi; tathā — de esta manera; ātmanaḥ — de la mente.

Traducción

Fijar el aire vital y la mente en uno de los seis círculos de la circulación del aire vital en el cuerpo, concentrando de este modo la mente en los pasatiempos trascendentales de la Suprema Personalidad de Dios, se denomina samādhi, o samādhāna, de la mente.

Significado

En el cuerpo hay seis círculos de circulación del aire vital. El primero está dentro del estómago; el segundo, en la zona del corazón; el tercero, en la zona de los pulmones; el cuarto, sobre el paladar; el quinto, entre las cejas; y el sexto, el más elevado, encima del cerebro. Hay que fijar la mente y la circulación del aire vital, pensando entonces en los pasatiempos trascendentales del Señor Supremo. Nunca se dice que hay que concentrarse en el vacío o en lo impersonal. Se afirma claramente: vaikuṇṭha-līlā. Līlā significa «pasatiempos». ¿Qué posibilidad habría de pensar en esos pasatiempos si la Verdad Absoluta, la Personalidad de Dios, no tuviese actividades trascendentales? Esa concentración se puede conseguir por medio de los procesos del servicio devocional, cantando y escuchando acerca de los pasatiempos de la Suprema Personalidad de Dios. Como se explica en el Śrīmad-Bhāgavatam, el Señor aparece y desaparece en función de Sus relaciones con distintos devotos. Las Escrituras védicas contienen muchas narraciones de los pasatiempos del Señor, incluyendo la Batalla de Kurukṣetra y relatos históricos acerca de la vida y enseñanzas de devotos como Prahlāda Mahārāja, Dhruva Mahārāja y Ambarīṣa Mahārāja. Solo necesitamos concentrar la mente en una de esas narraciones y absorbernos en pensar siempre en ella. Entonces estaremos en samādhi. El samādhi no es un estado artificial del cuerpo; es el estado que se alcanza cuando la mente está verdaderamente absorta en pensar en la Suprema Personalidad de Dios.

Texto

etair anyaiś ca pathibhir
mano duṣṭam asat-patham
buddhyā yuñjīta śanakair
jita-prāṇo hy atandritaḥ

Palabra por palabra

etaiḥ — mediante estos; anyaiḥ — mediante otros; ca — y; pathibhiḥ — procesos; manaḥ — la mente; duṣṭam — contaminada; asat-patham — en el sendero del disfrute material; buddhyā — por medio de la inteligencia; yuñjīta — debe controlar; śanakaiḥ — gradualmente; jita-prāṇaḥ — habiendo fijado el aire vital; hi — en verdad; atandritaḥ — alerta.

Traducción

Siguiendo estos procesos, o cualquier otro proceso verdadero, debe controlar la mente, que está contaminada y desenfrenada y siempre se siente atraída por el disfrute material, y fijarla en pensar en la Suprema Personalidad de Dios.

Significado

Etair anyaiś ca. El proceso general de yoga supone guardar las reglas y regulaciones, practicar las posturas de sentarse, concentrar la mente en la circulación vital del aire y, entonces, pensar en los pasatiempos de la Suprema Personalidad de Dios en Vaikuṇṭha. Este es el proceso general de yoga. La misma concentración se puede conseguir mediante otros procesos recomendados, y por ello, anyaiś ca, también se pueden aplicar otros métodos. La cuestión esencial es refrenar la mente, que está contaminada por la atracción de la materia, y concentrarla en la Suprema Personalidad de Dios. No se puede fijar en algo vacío o impersonal. Por este motivo, las supuestas prácticas yóguicas del nihilismo y el impersonalismo no se recomiendan en ningún yoga-śāstra reconocido. El verdadero yogī es el devoto, porque su mente está siempre concentrada en los pasatiempos del Señor Kṛṣṇa. Por consiguiente, el proceso de conciencia de Kṛṣṇa es el sistema de yoga más elevado.

Texto

śucau deśe pratiṣṭhāpya
vijitāsana āsanam
tasmin svasti samāsīna
ṛju-kāyaḥ samabhyaset

Palabra por palabra

śucau deśe — en un lugar santificado; pratiṣṭhāpya — tras poner; vijita-āsanaḥ — controlar las posturas de sentarse; āsanam — un asiento; tasmin — en ese lugar; svasti samāsīnaḥ — sentarse en una postura fácil; ṛju-kāyaḥ — manteniendo el cuerpo derecho; samabhyaset — debe practicar.

Traducción

Después de controlar la mente y las posturas de sentarse, debe extender un asiento en un lugar apartado y santificado, sentarse allí en una postura fácil, manteniendo el cuerpo derecho, y practicar el control del aliento.

Significado

Sentarse en una postura fácil se denomina svasti samāsīnaḥ. En las Escrituras del yoga se aconseja poner las plantas de los pies entre los muslos y los tobillos y sentarse derecho; esa postura ayudará a concentrar la mente en la Suprema Personalidad de Dios. Ese mismo proceso se recomienda en el sexto capítulo del Bhagavad-gītā. Otra indicación es sentarse en un lugar apartado y santificado. El asiento debe consistir en una piel de ciervo y hierba kuśa, cubiertos con algodón.

Texto

prāṇasya śodhayen mārgaṁ
pūra-kumbhaka-recakaiḥ
pratikūlena vā cittaṁ
yathā sthiram acañcalam

Palabra por palabra

prāṇasya — de aire vital; śodhayet — debe despejar; mārgam — el paso; pūra-kumbhaka-recakaiḥ — inhalando, reteniendo y exhalando; pratikūlena — invirtiendo; — o; cittam — la mente; yathā — de modo que; sthiram — estable; acañcalam — libre de perturbaciones.

Traducción

El yogī debe despejar el paso del aire vital respirando de la siguiente manera: después de inhalar muy profundamente, debe retener el aliento, y, finalmente, exhalar. O, invirtiendo el proceso, puede exhalar primero, sostener el aliento fuera, y, finalmente, inhalar. Esto se hace para que la mente se estabilice y se libere de las perturbaciones externas.

Significado

Estos ejercicios respiratorios se ejecutan para controlar la mente y fijarla en la Suprema Personalidad de Dios. Sa vai manaḥ kṛṣṇa-padāravindayoḥ: El devoto Ambarīṣa Mahārāja tenía su mente fija en los pies de loto de Kṛṣṇa las veinticuatro horas del día. El proceso de conciencia de Kṛṣṇa consiste en cantar Hare Kṛṣṇa y escuchar el sonido atentamente, de modo que la mente quede fija en la vibración trascendental del nombre de Kṛṣṇa, que no es distinto de Kṛṣṇa en persona. El control de la mente, que es el verdadero objetivo del método prescrito de despejar el paso del aire vital, se obtiene de inmediato al fijar la mente directamente en los pies de loto de Kṛṣṇa. El sistema de haṭha-yoga, o sistema respiratorio, se recomienda especialmente a los que están muy absortos en el concepto corporal de la existencia, pero el que puede ejecutar el sencillo proceso de cantar Hare Kṛṣṇa, puede fijar la mente con mayor facilidad.

Para despejar el paso del aliento se recomiendan tres actividades: pūraka, kumbhaka y recaka. La inhalación se denomina pūraka; retener el aliento, kumbhaka; y la exhalación final, recaka. Estos procesos recomendados se pueden ejecutar también en el orden inverso: Después de exhalar, se puede sostener el aire fuera por algún tiempo, y después, inhalar. Los nervios que llevan la inhalación y la exhalación se denominan técnicamente iḍā y piṅgalā. En definitiva, la finalidad que se persigue con la purificación de estos pasajes iḍā y piṅgalā, es desviar la mente del disfrute material. Como se afirma en el Bhagavad-gītā, la mente es tanto nuestro amigo como nuestro enemigo; su posición varía según el comportamiento de la entidad viviente. Si desviamos nuestra mente hacia pensamientos de disfrute material, se convierte en nuestro enemigo, y si la concentramos en los pies de loto de Kṛṣṇa, es un amigo. El objetivo que se alcanza mediante el sistema yóguico de pūraka, kumbhaka y recaka y mediante el sistema de fijar la mente en la vibración sonora de Kṛṣṇa o en la forma de Kṛṣṇa, es el mismo. En el Bhagavad-gītā (8.8) se dice que hay que practicar el ejercicio respiratorio (abhyāsa-yoga-yuktena). En virtud de estos procesos de control, impedimos que la mente vague hacia pensamientos externos (cetasā nānya-gāminā). Esto nos permite fijar la mente constantemente en la Suprema Personalidad de Dios y llegar a Él (yāti).

Para las personas de esta era, la práctica del sistema de yoga de ejercicios y control de la respiración es muy difícil. Por consiguiente, el Señor Caitanya enseñó: kīrtanīyaḥ sadā hariḥ: Debemos cantar siempre el santo nombre del Señor Supremo, Kṛṣṇa, pues Kṛṣṇa es el nombre más adecuado para la Suprema Personalidad de Dios. El nombre Kṛṣṇa y Kṛṣṇa, la Persona Suprema, no son distintos. Por eso, si concentramos la mente en escuchar y cantar Hare Kṛṣṇa, obtenemos el mismo resultado.

Texto

mano ’cirāt syād virajaṁ
jita-śvāsasya yoginaḥ
vāyv-agnibhyāṁ yathā lohaṁ
dhmātaṁ tyajati vai malam

Palabra por palabra

manaḥ — la mente; acirāt — pronto; syāt — puede estar; virajam — libre de perturbaciones; jita-śvāsasya — cuyo aliento está controlado; yoginaḥ — del yogī; vāyu-agnibhyām — con aire y fuego; yathā — tal como; loham — el oro; dhmātam — ventilado; tyajati — queda libre de; vai — ciertamente; malam — impureza.

Traducción

Los yogīs que practican esos ejercicios respiratorios se liberan muy pronto de todas las perturbaciones mentales, tal como el oro, que poniéndolo en el fuego y aventándolo, queda libre de toda impureza.

Significado

También el Señor Caitanya recomienda este proceso de purificar la mente; dice que hay que cantar Hare Kṛṣṇa. Y añade: paraṁ vijayate: «¡Toda gloria al saṅkīrtana de Śrī Kṛṣṇa!». Se ofrece toda gloria al canto de los santos nombres de Kṛṣṇa porque, tan pronto se comienza este proceso de saṅkīrtana, la mente se purifica. Ceto-darpaṇa-mārjanam: El canto del santo nombre de Kṛṣṇa nos limpia de la suciedad que se acumula en la mente. Podemos purificar la mente bien sea con el proceso respiratorio o con el proceso de cantar, tal como se purifica el oro poniéndolo al fuego y aventándolo con un fuelle.

Texto

prāṇāyāmair dahed doṣān
dhāraṇābhiś ca kilbiṣān
pratyāhāreṇa saṁsargān
dhyānenānīśvarān guṇān

Palabra por palabra

prāṇāyāmaiḥ — con la práctica de prāṇāyāma; dahet — puede eliminar; doṣān — contaminaciones; dhāraṇābhiḥ — concentrando la mente; ca — y; kilbiṣān — actividades pecaminosas; pratyāhāreṇa — refrenando los sentidos; saṁsargān — relación con la materia; dhyānena — meditando; anīśvarān guṇān — las modalidades de la naturaleza material.

Traducción

Con la práctica del proceso de prāṇāyāma, el yogī puede eliminar la contaminación de su condición fisiológica, y concentrando la mente puede liberarse de todas las actividades pecaminosas. Para liberarse de la relación con la materia, debe refrenar los sentidos, y la meditación en la Suprema Personalidad de Dios puede liberarlo de las tres modalidades del apego material.

Significado

Según la ciencia médica del Āyur-veda, hay tres elementos, kapha, pitta y vāyu (flema, bilis y aire), que mantienen la condición fisiológica del cuerpo. La ciencia médica moderna no acepta la validez de este análisis fisiológico, pero estos tres elementos son la base del antiguo tratamiento āyur-védico. Este tratamiento atiende a la causa de los tres elementos, de los que en muchos pasajes del Bhāgavatam se dice que son las condiciones básicas del cuerpo. Aquí se recomienda la práctica del proceso respiratorio de prāṇāyāma como medio para liberarse de la contaminación creada por los elementos fisiológicos principales, la concentración de la mente como medio para liberarse de las actividades pecaminosas, y el control de los sentidos como medio para liberarse de la relación con la materia.

En última instancia, hay que meditar en la Suprema Personalidad de Dios para elevarse a la posición trascendental en que las tres modalidades de la naturaleza material dejan de afectarnos. En el Bhagavad-gītā se confirma también que quien se ocupa en servicio devocional sin mezclas se vuelve inmediatamente trascendental a las tres modalidades de la naturaleza material y comprende su identificación con Brahman. Sa guṇān samatītyaitān brahma-bhūyāya kalpate. Cada parte del sistema de yoga tiene su actividad paralela en el bhakti-yoga, pero en esta era la práctica del bhakti-yoga es más fácil. Lo que el Señor Caitanya introdujo no es una nueva interpretación. El bhakti-yoga es un proceso viable que comienza con cantar y escuchar. Tanto el bhakti como los demás yogas tienen como objetivo final a la Suprema Personalidad de Dios, pero uno es práctico y los demás son difíciles. Tenemos que purificar nuestra condición fisiológica mediante la concentración y el control de los sentidos; después podremos fijar la mente en la Suprema Personalidad de Dios. Eso se denomina samādhi.

Texto

yadā manaḥ svaṁ virajaṁ
yogena susamāhitam
kāṣṭhāṁ bhagavato dhyāyet
sva-nāsāgrāvalokanaḥ

Palabra por palabra

yadā — cuando; manaḥ — la mente; svam — propia; virajam — purificada; yogena — con la práctica del yoga; su-samāhitam — controlada; kāṣṭhām — la expansión plenaria; bhagavataḥ — de la Suprema Personalidad de Dios; dhyāyet — debe meditar en; sva-nāsā-agra — la punta de la nariz; avalokanaḥ — mirando a.

Traducción

Cuando su mente se ha purificado perfectamente mediante esta práctica, debe concentrarse en la punta de la nariz, con los ojos entreabiertos, y debe ver la forma de la Suprema Personalidad de Dios.

Significado

Aquí se menciona claramente que hay que meditar en la expansión de Viṣṇu. La palabra kāṣṭhām se refiere a Paramātmā, la expansión de la expansión de Viṣṇu. Bhagavataḥ se refiere al Señor Viṣṇu, la Suprema Personalidad de Dios. El Dios Supremo es Kṛṣṇa; de Él viene Baladeva, la primera expansión; de Baladeva vienen Saṅkarṣaṇa, Aniruddha y muchas otras formas; y a continuación aparecen los puruṣa-avatāras. Como se menciona en los versos anteriores (puruṣārcanam), este puruṣa se representa como Paramātmā, la Superalma. En los siguientes versos se dará una descripción de esta Superalma, en quien debemos meditar. En este verso se afirma claramente que hay que meditar fijando la vista en la punta de la nariz y concentrando la mente en la expansión plenaria, o kalā, de Viṣṇu.

Texto

prasanna-vadanāmbhojaṁ
padma-garbhāruṇekṣaṇam
nīlotpala-dala-śyāmaṁ
śaṅkha-cakra-gadā-dharam

Palabra por palabra

prasanna — alegre; vadana — rostro; ambhojam — semejante al loto; padma-garbha — el interior de un loto; aruṇa — rojizo; īkṣaṇam — con ojos; nīla-utpala — loto azul; dala — pétalos; śyāmam — oscuro; śaṅkha — concha; cakra — disco; gadā — maza; dharam — llevando.

Traducción

La Suprema Personalidad de Dios tiene un rostro alegre, semejante al loto, con ojos rojizos como el interior de un loto, y un cuerpo oscuro como los pétalos del loto azul. Lleva una concha, un disco y una maza en tres de Sus manos.

Significado

En este verso se nos recomienda de modo definitivo concentrar la mente en la forma de Viṣṇu. Hay doce formas distintas de Viṣṇu, que se describen en Las enseñanzas del Señor Caitanya. No podemos concentrar la mente en nada vacío o impersonal; hay que fijarla en la forma personal del Señor, cuya actitud, como se describe en este verso, es alegre. En el Bhagavad-gītā se afirma que la meditación en los aspectos impersonal o vacío es muy penosa para el meditador. Los que están apegados a esos aspectos de meditación tienen que pasar por un proceso muy difícil, pues no estamos acostumbrados a concentrar la mente en algo impersonal. Lo cierto es que esa meditación ni siquiera es posible. El Bhagavad-gītā confirma también que debemos concentrar la mente en la Personalidad de Dios.

Aquí se describe que el color de la Personalidad de Dios, Kṛṣṇa, es nīlotpala-dala; esto significa que es como el de una flor de loto con pétalos de tinte azul y blanco. La gente siempre pregunta por qué Kṛṣṇa es azul. El color del Señor no es producto de la imaginación de ningún artista. Se describe en Escrituras autoritativas. En la Brahma-saṁhitā se compara también el color del cuerpo de Kṛṣṇa con el de una nube azulada. El color del Señor no es una imaginación poética. En la Brahma-saṁhitā, el Śrīmad-Bhāgavatam, el Bhagavad-gītā y muchos de los Purāṇas hay descripciones autoritativas del cuerpo, las armas y todos los demás objetos relacionados con el Señor. Aquí se describe el aspecto del Señor como padma-garbhāruṇekṣaṇam. Sus ojos se parecen al interior de la flor de loto, y en Sus cuatro manos sostiene los cuatro símbolos: la concha, el disco, la maza y el loto.

Texto

lasat-paṅkaja-kiñjalka-
pīta-kauśeya-vāsasam
śrīvatsa-vakṣasaṁ bhrājat
kaustubhāmukta-kandharam

Palabra por palabra

lasat — brillante; paṅkaja — de un loto; kiñjalka — filamentos; pīta — amarilla; kauśeya — prenda de seda; vāsasam — cuyo vestido; śrīvatsa — llevando la marca de Śrīvatsa; vakṣasam — pecho; bhrājat — brillante; kaustubha — joya Kaustubha; āmukta — puesta en; kandharam — Su cuello.

Traducción

Una prenda brillante, amarillenta como los filamentos del loto, cubre Sus caderas. En Su pecho lleva la marca de Śrīvatsa, un bucle de cabello blanco. De Su cuello pende la brillante joya Kaustubha.

Significado

El color exacto del vestido del Señor Supremo es el amarillo azafrán, como el del polen de las flores de loto. En este verso también se habla de la joya Kaustubha que lleva sobre Su pecho. Su cuello está hermosamente adornado con joyas y perlas. El Señor goza de plenitud en seis opulencias, una de las cuales es la riqueza. Se viste opulentamente, con joyas valiosas que no se encuentran en el mundo material.

Texto

matta-dvirepha-kalayā
parītaṁ vana-mālayā
parārdhya-hāra-valaya-
kirīṭāṅgada-nūpuram

Palabra por palabra

matta — intoxicadas; dvi-repha — con abejas; kalayā — zumbando; parītam — llevando; vana-mālayā — con un collar de flores silvestres; parārdhya — de valor incalculable; hāra — gargantilla de perlas; valaya — brazaletes; kirīṭa — una corona; aṅgada — pulseras; nūpuram — ajorcas.

Traducción

Alrededor del cuello lleva también un collar de atractivas flores silvestres, en torno a los cuales zumba un enjambre de abejas intoxicadas por su deliciosa fragancia. Una gargantilla de perlas, una corona y sendos pares de pulseras, brazaletes y ajorcas, complementan Su suntuosa ornamentación.

Significado

Esta descripción nos indica que el collar de la Suprema Personalidad de Dios es de flores frescas. En realidad, en Vaikuṇṭha, el cielo espiritual, todo goza de esa misma frescura. Incluso las flores tomadas de los árboles y de las plantas se mantienen frescas, pues en el cielo espiritual todo conserva su estado original y no se mustia. Las flores que se toman de los árboles para hacer guirnaldas no pierden su fragancia, pues tanto los árboles como las flores son espirituales. La flor tomada del árbol se mantiene igual; no pierde su aroma. Las abejas sienten la misma atracción por las flores, tanto si están en los árboles como si están en la guirnalda. Espiritualidad significa que todo es eterno e inagotable. Todo menos todo sigue siendo todo, o, como ya se ha dicho, en el mundo espiritual uno menos uno es uno, y uno más uno es uno. Las abejas zumban alrededor de las fragantes flores, y el Señor disfruta de su dulce sonido. El collar, las pulseras, la corona y las ajorcas del Señor están adornados con joyas de incalculable valor. Son joyas y perlas espirituales, y por ello no se puede hacer un cálculo material de su valor.

Texto

kāñcī-guṇollasac-chroṇiṁ
hṛdayāmbhoja-viṣṭaram
darśanīyatamaṁ śāntaṁ
mano-nayana-vardhanam

Palabra por palabra

kāñcī — cinturón; guṇa — cualidad; ullasat — brillante; śroṇim — Su cintura y Sus caderas; hṛdaya — corazón; ambhoja — loto; viṣṭaram — cuyo asiento; darśanīya-tamam — sumamente agradable para la vista; śāntam — sereno; manaḥ — mentes, corazones; nayana — ojos; vardhanam — que alegra.

Traducción

Él está de pie en el loto del corazón de Su devoto. Lleva un cinturón alrededor del vientre y las caderas. Su figura es sumamente encantadora, y Su aspecto sereno alegra los ojos y el alma de los devotos que Lo contemplan.

Significado

La palabra darśanīyatamam que se emplea en este verso significa que el Señor es tan hermoso que el devoto yogī no desea ver nada más. Su deseo de ver cosas hermosas está completamente satisfecho con ver al Señor. En el mundo material queremos ver belleza, pero es un deseo que nunca se satisface. La contaminación material impide que las propensiones que sentimos en el mundo material se satisfagan. Pero nuestros deseos de ver, escuchar, tocar, etc., cuando están en armonía con la satisfacción de la Suprema Personalidad de Dios, alcanzan el nivel de perfección supremo.

Aunque es tan hermosa y agradable para el corazón del devoto, la forma eterna de la Suprema Personalidad de Dios no atrae a los impersonalistas, que desean meditar en Su aspecto impersonal. Esa meditación impersonal es un trabajo inútil. Los verdaderos yogīs, con los ojos entreabiertos, fijan su mente en la forma de la Suprema Personalidad de Dios, y no en algo vacío o impersonal.

Texto

apīcya-darśanaṁ śaśvat
sarva-loka-namaskṛtam
santaṁ vayasi kaiśore
bhṛtyānugraha-kātaram

Palabra por palabra

apīcya-darśanam — muy hermoso para la vista; śaśvat — eterno; sarva-loka — para todos los habitantes de todos los planetas; namaḥ-kṛtam — digno de adoración; santam — situado; vayasi — en juventud; kaiśore — en infancia; bhṛtya — a Su devoto; anugraha — de otorgar bendiciones; kātaram — deseoso.

Traducción

El Señor es eternamente muy hermoso, y es digno de la adoración de todos los habitantes de todos los planetas. Siempre es joven y siempre está deseoso de otorgar Su bendición a Sus devotos.

Significado

La palabra sarva-loka-namaskṛtam significa que Él es digno de la adoración de todos, en todos los planetas. Tanto en el mundo material como en el mundo espiritual hay innumerables planetas. Cada planeta tiene innumerables habitantes que adoran al Señor, pues, excepto para los impersonalistas, el Señor es digno de la adoración de todos. El Señor Supremo es muy hermoso. La palabra śaśvat es significativa. No se trata de que los devotos lo encuentren hermoso pero que en última instancia sea impersonal. Śaśvat significa «que existe siempre». Esa belleza no es temporal. Existe siempre; Él siempre es joven. En la Brahma-saṁhitā (5.33), también se afirma: advaitam acyutam anādim ananta-rūpam ādyaṁ purāṇa-puruṣaṁ nava-yauvanaṁ ca. La persona original es una sin par, pero Su aspecto nunca es de anciano; siempre tiene la apariencia fresca de la juventud incipiente.

La expresión del rostro del Señor siempre indica que Él está dispuesto a favorecer y bendecir a los devotos; sin embargo, para los no devotos, Él guarda silencio. Como se afirma en el Bhagavad-gītā, aunque actúa con ecuanimidad hacia todos, porque es la Suprema Personalidad de Dios y todas las entidades vivientes son hijos Suyos, Él siente una inclinación especial por los que se ocupan en servicio devocional. Esto mismo se confirma aquí: Él siempre está ansioso de mostrar Su favor a los devotos. Tal como los devotos están siempre deseosos de ofrecer servicio a la Suprema Personalidad de Dios, el Señor también está muy deseoso de otorgar bendiciones a los devotos puros.

Texto

kīrtanya-tīrtha-yaśasaṁ
puṇya-śloka-yaśaskaram
dhyāyed devaṁ samagrāṅgaṁ
yāvan na cyavate manaḥ

Palabra por palabra

kīrtanya — dignas de ser cantadas; tīrtha-yaśasam — las glorias del Señor; puṇya-śloka — de los devotos; yaśaḥ-karam — realzando la gloria; dhyāyet — debe meditar; devam — en el Señor; samagra-aṅgam — todos los miembros; yāvat — tanto como; na — no; cyavate — desvía; manaḥ — la mente.

Traducción

Las glorias del Señor siempre son dignas de ser cantadas, pues realzan las de Sus devotos. Por lo tanto, el yogī debe meditar en la Suprema Personalidad de Dios y en Sus devotos. Debe meditar en la forma eterna del Señor hasta que su mente esté fija.

Significado

Debemos fijar la mente de forma constante en la Suprema Personalidad de Dios. Cuando nos acostumbremos a pensar en una de las innumerables formas del Señor —Kṛṣṇa, Viṣṇu, Rāma, Nārāyaṇa, etc.—, habremos alcanzado la perfección del yoga. Esto se confirma en la Brahma-saṁhitā: La persona que ha obtenido amor puro por el Señor, y cuyos ojos están ungidos con el bálsamo de la relación amorosa trascendental, siempre ve a la Suprema Personalidad de Dios en el corazón. Los devotos ven al Señor especialmente en la hermosa forma negruzca de Śyāmasundara. Esa es la perfección del yoga. Se debe insistir en este sistema de yoga hasta que la mente no vacile ni por un momento. Oṁ tad viṣṇoḥ paramaṁ padaṁ sadā paśyanti sūrayaḥ: La forma de Viṣṇu es la individualidad más elevada, y los sabios y personas santas siempre pueden verla.

El devoto, adorando la forma del Señor en el templo, apunta al mismo objetivo. La forma del Señor es la misma, ya bien aparezca en la mente o en un elemento tangible, y por ello, no hay diferencia entre el servicio devocional en el templo y la meditación en la forma del Señor. Las formas del Señor cuya visión se recomienda a los devotos pueden ser de ocho clases; pueden estar hechas de arena, de arcilla, de piedra o de madera, pueden contemplarse en la mente, pueden estar hechas de joyas, de metal, o pintadas, pero todas ellas son equivalentes. La forma que ve en la mente el que medita no es diferente de la forma que ve el que adora en el templo. La Suprema Personalidad de Dios es absoluto, y por eso no hay diferencia entre esas dos formas. Los impersonalistas, que desean ignorar la forma eterna del Señor, imaginan alguna figura redonda. En especial prefieren el oṁkāra, que también tiene forma. En el Bhagavad-gītā se afirma que oṁkāra es la forma del Señor como letra. De la misma manera, también hay formas del Señor esculpidas y pintadas.

Otra palabra significativa de este verso es puṇya-śloka-yaśaskaram. El devoto recibe el nombre de puṇya-śloka. Igual que nos purificamos cantando el santo nombre del Señor, también podemos purificarnos con simplemente cantar el nombre de un devoto santo. El devoto puro del Señor y el Señor en persona no son diferentes. A veces se puede cantar el nombre de un devoto santo. Ese proceso es muy sagrado. En cierta ocasión, el Señor Caitanya cantaba los santos nombres de las gopīs, y Sus alumnos Le criticaron: «¿Por qué cantas los nombres de las gopīs? ¿Por qué no cantas “Kṛṣṇa”?». Esta crítica irritó al Señor Caitanya, y hubo unas diferencias entre Él y Sus alumnos. Quiso reñirles por tratar de instruirle acerca del proceso trascendental de cantar.

La belleza del Señor es que los devotos relacionados con Sus actividades también son glorificados. Arjuna, Prahlāda, Janaka Mahārāja, Bali Mahārāja y muchos otros devotos ni siquiera pertenecían a la orden de vida de renuncia, sino que eran hombres de familia. Algunos, como Prahlāda Mahārāja y Bali Mahārāja, habían nacido en familias demoníacas. El padre de Prahlāda Mahārāja era un demonio, y Bali Mahārāja era nieto de Prahlāda Mahārāja, pero aun así, se hicieron famosos por su relación con el Señor. A cualquiera que se relacione eternamente con el Señor, se le glorifica junto con el Señor. La conclusión es que el yogī perfecto debe acostumbrarse a ver siempre la forma del Señor, y hasta que su mente esté fija en esa contemplación, debe continuar practicando yoga.

Texto

sthitaṁ vrajantam āsīnaṁ
śayānaṁ vā guhāśayam
prekṣaṇīyehitaṁ dhyāyec
chuddha-bhāvena cetasā

Palabra por palabra

sthitam — de pie; vrajantam — moviéndose; āsīnam — sentado; śayānam — acostado; — o; guhā-āśayam — el Señor que mora en el corazón; prekṣaṇīya — hermosos; īhitam — pasatiempos; dhyāyet — debe visualizar; śuddha-bhāvena — pura; cetasā — con la mente.

Traducción

Siempre inmerso en ese servicio devocional, el yogī visualiza en su interior al Señor moviéndose, acostado, de pie, o sentado, pues los pasatiempos del Señor Supremo son siempre hermosos y atractivos.

Significado

El proceso de meditar en la forma de la Suprema Personalidad de Dios que está en nuestro interior y el proceso de cantar las glorias y pasatiempos del Señor, son el mismo. La única diferencia es que escuchar y fijar la mente en los pasatiempos del Señor es más fácil que visualizar la forma del Señor en el corazón, porque la mente, especialmente en esta era, se perturba tan pronto como empieza a pensar en el Señor, y esa agitación excesiva interrumpe el proceso de ver al Señor en la mente. Sin embargo, ante una vibración sonora que alaba los pasatiempos trascendentales del Señor, nos vemos obligados a escuchar. Ese sonido entra en la mente, y la práctica del yoga se ejecuta automáticamente. Por ejemplo, incluso un niño puede escuchar y obtener el beneficio que se deriva de meditar en los pasatiempos del Señor, tan solo con prestar oídos a una lectura del Bhāgavatam que describa al Señor tal como es, yendo a los pastizales con Sus vacas y Sus amigos. Escuchar incluye aplicar la mente. En esta era de Kali-yuga, el Señor Caitanya ha recomendado que nos ocupemos siempre en cantar y escuchar el Bhagavad-gītā. El Señor dice también que los mahātmās, las grandes almas, siempre están cantando las glorias del Señor, y solo por oírlos, otras personas obtienen el mismo beneficio. En yoga es necesario meditar en los pasatiempos trascendentales del Señor, Sus movimientos, cuando está de pie, cuando Se acuesta, etc.

Texto

tasmiḻ labdha-padaṁ cittaṁ
sarvāvayava-saṁsthitam
vilakṣyaikatra saṁyujyād
aṅge bhagavato muniḥ

Palabra por palabra

tasmin — en la forma del Señor; labdha-padam — fijada; cittam — la mente; sarva — todos; avayava — los miembros; saṁsthitam — fijada en; vilakṣya — habiendo distinguido; ekatra — en un lugar; saṁyujyāt — debe fijar la mente; aṅge — en cada miembro; bhagavataḥ — del Señor; muniḥ — el sabio.

Traducción

Al fijar la mente en la forma eterna del Señor, el yogī no debe hacerse una idea de conjunto de todos Sus miembros, sino que debe fijarla en cada miembro del Señor por separado.

Significado

Es muy significativa la palabra muni. Muni significa «el que es muy experto en la especulación mental, o en pensar, sentir y desear», y aquí no se le menciona como devoto o yogī. Los que tratan de meditar en la forma del Señor reciben el nombre de munis, o poco inteligentes; por otra parte, los que ofrecen verdadero servicio al Señor reciben el nombre de bhakti-yogīs. El proceso de reflexión que se explica en los siguientes versos es para educar al muni. Para convencer al yogī de que la Verdad Absoluta, la Suprema Personalidad de Dios, no es impersonal en ningún momento, los versos siguientes recomiendan observar al Señor en Su forma personal, miembro a miembro. Pensar en el Señor como un todo puede ser impersonal; por eso aquí se recomienda pensar primero en Sus pies de loto, después en Sus tobillos, muslos, cintura, pecho, cuello, cara, etc. Hay que empezar por los pies de loto y elevarse gradualmente hasta los miembros superiores del cuerpo trascendental del Señor.

Texto

sañcintayed bhagavataś caraṇāravindaṁ
vajrāṅkuśa-dhvaja-saroruha-lāñchanāḍhyam
uttuṅga-rakta-vilasan-nakha-cakravāla-
jyotsnābhir āhata-mahad-dhṛdayāndhakāram

Palabra por palabra

sañcintayet — debe concentrar; bhagavataḥ — del Señor; caraṇa-aravindam — en los pies de loto; vajra — rayo; aṅkuśa — aguijada (vara de conducir elefantes); dhvaja — bandera; saroruha — loto; lāñchana — marcas; āḍhyam — adornados con; uttuṅga — túrgidas; rakta — rojas; vilasat — brillantes; nakha — uñas; cakravāla — el círculo de la Luna; jyotsnābhiḥ — con esplendor; āhata — despeja; mahat — densa; hṛdaya — del corazón; andhakāram — oscuridad.

Traducción

En primer lugar, el devoto debe concentrar la mente en los pies de loto del Señor, que están adornados con las marcas de un rayo, una aguijada, una bandera y un loto. El esplendor de Sus hermosas uñas como rubíes es como la órbita de la luna, y despeja la densa oscuridad del corazón.

Significado

El māyāvādī dice que, como no podemos fijar la mente en la existencia impersonal de la Verdad Absoluta, podemos imaginar la forma que queramos y fijar la mente en esa forma imaginaria; pero ese proceso no se recomienda aquí. La imaginación no deja de ser imaginación, y solo trae nuevas imaginaciones.

En el verso se da una descripción concreta de la forma eterna del Señor. Las rayas distintivas trazadas en la planta de los pies del Señor son como un rayo, una bandera, una flor de loto y una aguijada. El lustre de Sus uñas, túrgidas y brillantes, es como la luz de la luna. Un yogī que mire las marcas de la planta del pie del Señor y el brillo deslumbrante de Sus uñas, puede liberarse de la oscuridad de la ignorancia de la existencia material. Esa liberación no se obtiene mediante la especulación mental, sino viendo la luz que emana de las lustrosas uñas de los pies del Señor. En otras palabras, quien desee liberarse de la oscuridad de la ignorancia de la existencia material, primero tiene que fijar la mente en los pies de loto del Señor.

Texto

yac-chauca-niḥsṛta-sarit-pravarodakena
tīrthena mūrdhny adhikṛtena śivaḥ śivo ’bhūt
dhyātur manaḥ-śamala-śaila-nisṛṣṭa-vajraṁ
dhyāyec ciraṁ bhagavataś caraṇāravindam

Palabra por palabra

yat — los pies de loto del Señor; śauca — lavando; niḥsṛta — salida de; sarit-pravara — del Ganges; udakena — por el agua; tīrthena — sagrada; mūrdhni — en la cabeza; adhikṛtena — llevada; śivaḥ — el Señor Śiva; śivaḥ — auspicioso; abhūt — se volvió; dhyātuḥ — del meditador; manaḥ — en la mente; śamala-śaila — la montaña de pecado; nisṛṣṭa — arrojado; vajram — rayo; dhyāyet — debe meditar; ciram — durante mucho tiempo; bhagavataḥ — del Señor; caraṇa-aravindam — en los pies de loto.

Traducción

¡Cuánto más bendito se vuelve el bendito Señor Śiva por llevar sobre su cabeza las sagradas aguas del Ganges, cuya fuente es el agua que lavó los pies de loto del Señor! Los pies del Señor actúan como rayos arrojados para destrozar la montaña de pecado acumulada en la mente del devoto meditador. Por consiguiente, hay que meditar en los pies de loto del Señor durante mucho tiempo.

Significado

En este verso se menciona específicamente la posición del Señor Śiva. El impersonalista sugiere que la Verdad Absoluta no tiene forma, y que por esa razón da igual si nos imaginamos la forma de Viṣṇu, del Señor Śiva, de la diosa Durgā, o de su hijo Ganeśa. Pero la realidad es que la Suprema Personalidad de Dios es el amo supremo de todos. En el Caitanya-caritāmṛta (Ādi 5.142), se dice: ekale īśvara kṛṣṇa, ara saba bhṛtya: El Señor Supremo es Kṛṣṇa, y todos los demás, incluyendo al Señor Śiva y al Señor Brahmā —por no hablar de los demás semidioses— son sirvientes de Kṛṣṇa. Ese mismo principio se explica en este verso. El Señor Śiva es importante porque sostiene sobre su cabeza la sagrada agua del Ganges, que tiene su origen en el agua que lava los pies del Señor Viṣṇu. En el Hari-bhakti-vilāsa, de Sanātana Gosvāmī, se dice que cualquiera que ponga al mismo nivel al Señor Supremo y a los semidioses, el Señor Śiva y el Señor Brahmā incluidos, inmediatamente se convierte en un pāṣaṇḍī, un ateo. Nunca debemos considerar que el Supremo Señor Viṣṇu y los semidioses están al mismo nivel.

Otro punto significativo de este verso es que, a causa de su relación con la energía material desde tiempo inmemorial, la mente del alma condicionada contiene montones de suciedad en forma de deseos de dominio sobre la naturaleza material. Esa suciedad es como una montaña, pero el golpe de un rayo puede destrozar una montaña. La meditación en los pies de loto del Señor actúa como un rayo sobre la montaña de suciedad de la mente del yogī. Si quiere destrozar la montaña de suciedad que hay en su mente, el yogī debe concentrarse en los pies de loto del Señor, en lugar de imaginar algo vacío o impersonal. La suciedad acumulada es sólida como una montaña, y por ello debe meditar en los pies de loto del Señor durante mucho tiempo. Sin embargo, para alguien acostumbrado a pensar constantemente en los pies de loto del Señor, la cosa es distinta. Los devotos están tan fijos en los pies de loto del Señor que no piensan en nada más. Los que practican el sistema de yoga, después de seguir los principios regulativos y, como consecuencia de ello, controlar los sentidos, tienen que meditar en los pies de loto del Señor durante mucho tiempo.

Aquí se dice específicamente: bhagavataś caraṇāravindam: Tenemos que pensar en los pies de loto del Señor. Los māyāvādīs imaginan que para conseguir la liberación podemos pensar en los pies de loto del Señor Śiva, del Señor Brahmā, o de la diosa Durgā; pero no es así. Se menciona específicamente bhagavataḥ, que significa «de la Suprema Personalidad de Dios, Viṣṇu», y no se menciona a nadie más. Otra frase significativa del verso es śivaḥ śivo ’bhūt. Por su posición constitucional, el Señor Śiva es siempre eminente y auspicioso, pero desde que aceptó sobre su cabeza el agua del Ganges, que ha emanado de los pies de loto del Señor, se ha vuelto todavía más auspicioso e importante. El énfasis recae sobre los pies de loto del Señor. Si la relación con esos pies de loto puede realzar la importancia incluso del Señor Śiva, con mayor razón así será con las otras entidades vivientes comunes.

Texto

jānu-dvayaṁ jalaja-locanayā jananyā
lakṣmyākhilasya sura-vanditayā vidhātuḥ
ūrvor nidhāya kara-pallava-rociṣā yat
saṁlālitaṁ hṛdi vibhor abhavasya kuryāt

Palabra por palabra

jānu-dvayam — hasta las rodillas; jalaja-locanayā — de ojos de loto; jananyā — madre; lakṣmyā — por Lakṣmī; akhilasya — del universo entero; sura-vanditayā — adorada por los semidioses; vidhātuḥ — de Brahmā; ūrvoḥ — a los muslos; nidhāya — habiendo situado; kara-pallava-rociṣā — con sus lustrosos dedos; yat — los cuales; saṁlālitam — recibiendo masaje; hṛdi — en el corazón; vibhoḥ — del Señor; abhavasya — trascendental a la existencia material; kuryāt — debe meditar.

Traducción

El yogī debe fijar en su corazón las actividades de Lakṣmī, la diosa de la fortuna, a quien todos los semidioses adoran y que es la madre de Brahmā, la persona suprema. Siempre se la puede encontrar dando masaje en las piernas y los muslos al Señor trascendental, sirviéndolo de esa manera con gran esmero.

Significado

A Brahmā se le ha designado señor del universo. Como su padre es Garbhodakaśāyī Viṣṇu, automáticamente su madre es Lakṣmī, la diosa de la fortuna. Lakṣmījī recibe la adoración de todos los semidioses, así como también de los habitantes de otros planetas. Los seres humanos también están deseosos de recibir el favor de la diosa de la fortuna. Lakṣmī siempre está ocupada en dar masaje en las piernas y los muslos a la Suprema Personalidad de Dios Nārāyaṇa, que está acostado en el océano de Garbha que hay en el interior del universo. Aquí se hace referencia a Brahmā como hijo de la diosa de la fortuna, pero en realidad no nació de su vientre. Brahmā nace del abdomen del Señor en persona. Del abdomen de Garbhodakaśāyī Viṣṇu brota una flor de loto, y Brahmā nace en ella. Por lo tanto, no hay que pensar que el comportamiento de Lakṣmījī, que da masaje en los muslos al Señor, es como el de una esposa corriente. El Señor es trascendental al comportamiento de los varones y hembras comunes. La palabra abhavasya es muy significativa, porque indica que Él pudo producir a Brahmā sin la ayuda de la diosa de la fortuna.

El comportamiento trascendental no es como el mundano, y por ello, no debemos entender que el Señor recibe servicio de Su esposa tal como un semidiós o un ser humano podrían recibirlo de la suya. Aquí se aconseja al yogī que tenga siempre esa imagen en su corazón. El devoto siempre piensa en esa relación que existe entre Lakṣmī y Nārāyaṇa; por lo tanto, no medita en el plano mental, como los impersonalistas y los nihilistas.

Bhava significa «el que recibe un cuerpo material», y abhava significa «el que no recibe un cuerpo material, sino que desciende en el cuerpo original espiritual». El Señor Nārāyaṇa no nace de nada material. La materia se genera de la materia, pero Él no nace de la materia. Brahmā nace después de la creación, pero el Señor existía antes de la creación; por lo tanto, el Señor no tiene cuerpo material.

Texto

ūrū suparṇa-bhujayor adhi śobhamānāv
ojo-nidhī atasikā-kusumāvabhāsau
vyālambi-pīta-vara-vāsasi vartamāna-
kāñcī-kalāpa-parirambhi nitamba-bimbam

Palabra por palabra

ūrū — los muslos; suparṇa — de Garuḍa; bhujayoḥ — los hombros; adhi — sobre; śobhamānau — hermosos; ojaḥ-nidhī — el depósito de toda energía; atasikā-kusuma — de la flor de la linaza; avabhāsau — como el brillo; vyālambi — descendiendo; pīta — amarilla; vara — exquisita; vāsasi — en la prenda; vartamāna — siendo; kāñcī-kalāpa — con un cinturón; parirambhi — ceñidas; nitamba-bimbam — Sus redondeadas caderas.

Traducción

A continuación, el yogī debe fijar la mente meditando en los muslos de la Personalidad de Dios, que son el depósito de toda energía. Los muslos del Señor son de color azul blanquecino, como el brillo de la flor de linaza, y cuando el Señor viaja montado en Garuḍa, tienen un aspecto sumamente agradable. El yogī debe contemplar también Sus redondeadas caderas, ceñidas con un cinturón sobrepuesto al exquisito dhotī de seda amarilla que desciende hasta Sus tobillos.

Significado

La Personalidad de Dios es el depósito de toda fuerza, y Su fuerza radica en los muslos de Su cuerpo trascendental. Su cuerpo entero está lleno de opulencias: toda la riqueza, toda la fuerza, toda la fama, toda la belleza, todo el conocimiento y toda la renunciación. Al yogī se le aconseja que medite en la forma trascendental del Señor, empezando por las plantas de los pies y subiendo gradualmente hasta las rodillas, los muslos, y llegando finalmente a Su cara. El sistema de meditar en la Suprema Personalidad de Dios empieza por Sus pies.

El arcā-vigraha, la estatua de los templos, es la representación exacta de la forma trascendental del Señor que se describe aquí. Generalmente, la parte inferior del cuerpo de la estatua del Señor está cubierta con seda amarilla. Ese es el traje de Vaikuṇṭha, el traje que lleva el Señor en el cielo espiritual. Esa seda desciende hasta Sus tobillos. Así pues, el yogī tiene tantos objetivos trascendentales en los que meditar, que no hay razón para que medite en algo imaginario, como hacen los supuestos yogīs que tienen un objetivo impersonal.

Texto

nābhi-hradaṁ bhuvana-kośa-guhodara-sthaṁ
yatrātma-yoni-dhiṣaṇākhila-loka-padmam
vyūḍhaṁ harin-maṇi-vṛṣa-stanayor amuṣya
dhyāyed dvayaṁ viśada-hāra-mayūkha-gauram

Palabra por palabra

nābhi-hradam — el lago del ombligo; bhuvana-kośa — de todos los mundos; guhā — el fundamento; udara — en el abdomen; stham — situado; yatra — donde; ātma-yoni — de Brahmā; dhiṣaṇa — residencia; akhila-loka — que contiene todos los sistemas planetarios; padmam — loto; vyūḍham — brota; harit-maṇi — como esmeraldas; vṛṣa — de lo más exquisito; stanayoḥ — tetillas; amuṣya — del Señor; dhyāyet — debe meditar en; dvayam — el par; viśada — blancas; hāra — de los collares de perlas; mayūkha — de la luz; gauram — blanquecina.

Traducción

Después, el yogī debe meditar en el ombligo del Señor, que está en el centro de Su abdomen y es como la luna. Es el fundamento del universo entero, y de él brota el tallo de loto que contiene todos los sistemas planetarios. El loto es la residencia de Brahmā, el primer ser creado. Del mismo modo, el yogī debe concentrar la mente en las tetillas del Señor, que son como dos exquisitas esmeraldas y tienen un aspecto blanquecino debido a los rayos de los collares de perlas que, blancas como la leche, adornan Su pecho.

Significado

Se aconseja al yogī que, seguidamente, medite en el ombligo del Señor, que es el fundamento de toda la creación material. Tal como un niño está unido a su madre por el cordón umbilical, la voluntad suprema del Señor ha querido que Brahmā, la primera criatura viviente, esté conectado con el Señor por el tallo de un loto. En un verso anterior, Lakṣmī, la diosa de la fortuna, que sirve al Señor dándole masajes en las piernas, tobillos y muslos, recibió el calificativo de «madre de Brahmā», pero en realidad Brahmā nació del abdomen del Señor, no del abdomen de su madre. Estos conceptos acerca del Señor son inconcebibles, y no debemos pensar de un modo material: «¿Cómo puede el padre dar a luz un hijo?».

En la Brahma-saṁhitā se explica que cada miembro del Señor puede hacer lo que todos los demás; como todo es espiritual, Sus diferentes partes no están condicionadas. El Señor puede ver con los oídos. El oído material puede oír pero no puede ver, pero la Brahma-saṁhitā nos permite entender que el Señor también puede ver con los oídos, y escuchar con los ojos. En Su cuerpo trascendental, cada órgano puede hacer la función de todos los demás. Su abdomen es el fundamento de todos los sistemas planetarios. Brahmā ocupa el puesto de ingeniero de todos los sistemas planetarios, pero su energía creativa se genera del abdomen del Señor. En el universo, toda función creativa tiene siempre un vínculo de conexión directa con el Señor. El collar de perlas que decora la parte superior del cuerpo del Señor también es espiritual, y por lo tanto, se aconseja al yogī que contemple el brillo blanquecino de las perlas que adornan el pecho del Señor.

Texto

vakṣo ’dhivāsam ṛṣabhasya mahā-vibhūteḥ
puṁsāṁ mano-nayana-nirvṛtim ādadhānam
kaṇṭhaṁ ca kaustubha-maṇer adhibhūṣaṇārthaṁ
kuryān manasy akhila-loka-namaskṛtasya

Palabra por palabra

vakṣaḥ — el pecho; adhivāsam — la morada; ṛṣabhasya — de la Suprema Personalidad de Dios; mahā-vibhūteḥ — de Mahā-Lakṣmī; puṁsām — de personas; manaḥ — a la mente; nayana — a los ojos; nirvṛtim — placer trascendental; ādadhānam — concediendo; kaṇṭham — el cuello; ca — también; kaustubha-maṇeḥ — de la joya Kaustubha; adhibhūṣaṇa-artham — que realza la belleza; kuryāt — debe meditar en; manasi — en la mente; akhila-loka — el universo entero; namaskṛtasya — a quien adora.

Traducción

Después, el yogī debe meditar en el pecho de la Suprema Personalidad de Dios, que es la morada de la diosa Mahā-Lakṣmī. Para la mente, el pecho del Señor es la fuente de todo placer trascendental, y para los ojos es la satisfacción plena. Luego, el yogī debe grabar en su mente el cuello de la Personalidad de Dios, a quien adora el universo entero. El cuello del Señor sirve para realzar la belleza de la joya Kaustubha, el colgante que lleva sobre el pecho.

Significado

En los Upaniṣads se dice que las diversas energías del Señor actúan para crear, destruir y mantener. Estas energías inconcebibles se almacenan en el pecho del Señor. Como la gente suele decir, Dios es todopoderoso. Esa opulencia está representada en Mahā-Lakṣmī, que es el receptáculo de todas las energías y está situada en el pecho de la forma trascendental del Señor. El yogī que pueda meditar perfectamente en esa parte de la forma trascendental del Señor, obtendrá muchos poderes materiales, que incluyen las ocho perfecciones del sistema de yoga.

Aquí se afirma que la belleza del cuello del Señor realza la belleza de la joya Kaustubha, y no a la inversa. La propia joya se hace más hermosa por estar en el cuello del Señor. Por consiguiente, a los yogīs se les recomienda que mediten en el cuello del Señor. La forma trascendental del Señor puede ser objeto de la meditación mental, o bien, en forma de estatua, puede ser instalada en un templo y adornada de tal modo que todos puedan contemplarla. Por lo tanto, la adoración en el templo es para las personas que no están tan avanzadas como para meditar en la forma del Señor. No hay diferencia entre visitar el templo constantemente y ver la forma trascendental del Señor constantemente; ambas cosas son equivalentes. La ventaja que tiene el yogī es que puede sentarse en cualquier lugar solitario y meditar en la forma del Señor. Sin embargo, la persona poco avanzada tiene que ir al templo, y cuando no va, no puede ver la forma del Señor. Ya sea escuchando, viendo, o meditando, el objetivo es la forma trascendental del Señor; no hay lugar para nihilismos ni impersonalismos. El Señor puede conceder las bendiciones del placer trascendental tanto al que visita el templo como al yogī meditador o al que escucha las descripciones de la forma trascendental del Señor que están en Escrituras como el Śrīmad-Bhāgavatam y el Bhagavad-gītā. Hay nueve procesos para ejecutar servicio devocional, uno de los cuales es smaraṇam, la meditación. Los yogīs se benefician del proceso de smaraṇam, mientras que los bhakti-yogīs se benefician especialmente del proceso de escuchar y cantar.

Texto

bāhūṁś ca mandara-gireḥ parivartanena
nirṇikta-bāhu-valayān adhiloka-pālān
sañcintayed daśa-śatāram asahya-tejaḥ
śaṅkhaṁ ca tat-kara-saroruha-rāja-haṁsam

Palabra por palabra

bāhūn — los brazos; ca — y; mandara-gireḥ — de la montaña Mandara; parivartanena — por la rotación; nirṇikta — pulidos; bāhu-valayān — los adornos de los brazos; adhiloka-pālān — la fuente de los controladores del universo; sañcintayet — debe meditar en; daśa-śata-aram — el disco Sudarśana (diez cientos de radios); asahya-tejaḥ — brillo deslumbrante; śaṅkham — la concha; ca — también; tat-kara — en la mano del Señor; saroruha — semejante al loto; rāja-haṁsam — como un cisne.

Traducción

Seguidamente, el yogī debe meditar en los cuatro brazos del Señor, que son la fuente de todos los poderes de los semidioses que controlan las diversas funciones de la naturaleza material. Luego debe concentrarse en los brillantes adornos, pulidos por la rotación de la montaña Mandara. También debe contemplar convenientemente el disco del Señor, el cakra Sudarśana, de mil radios y deslumbrante resplandor, y la concha, que es como un cisne en Su palma semejante al loto.

Significado

Todas las instituciones que velan por la ley y el orden emanan de los brazos de la Suprema Personalidad de Dios. Hay una serie de semidioses que regulan la ley y el orden del universo, y aquí se dice que emanan de los brazos del Señor. La mención de la colina Mandara en el verso se debe a que los semidioses y los demonios la utilizaron como palo de batir cuando, unos de un lado y otros del otro, batieron el océano. El Señor, en Su encarnación de tortuga, hizo de pivote para el palo de batir, y de este modo la rotación de la colina Mandara pulió Sus adornos. En otras palabras, los adornos de los brazos del Señor son tan brillantes y lustrosos como si estuviesen recién pulidos. La rueda que el Señor lleva en la mano, que recibe el nombre de cakra Sudarśana, tiene mil radios. Al yogī se le aconseja que medite en cada uno de los radios. Debe meditar en todas las partes que componen la forma trascendental del Señor.

Texto

kaumodakīṁ bhagavato dayitāṁ smareta
digdhām arāti-bhaṭa-śoṇita-kardamena
mālāṁ madhuvrata-varūtha-giropaghuṣṭāṁ
caityasya tattvam amalaṁ maṇim asya kaṇṭhe

Palabra por palabra

kaumodakīm — la maza llamada Kaumodakī; bhagavataḥ — para la Personalidad de Dios; dayitām — muy querida; smareta — debe recordar; digdhām — untada; arāti — de los enemigos; bhaṭa — soldados; śoṇita-kardamena — con las manchas de sangre; mālām — el collar de flores; madhuvrata — de abejorros; varūtha — de un enjambre; girā — con el sonido; upaghuṣṭām — rodeado; caityasya — de la entidad viviente; tattvam — principio, verdad; amalam — pura; maṇim — el collar de perlas; asya — del Señor; kaṇṭhe — en el cuello.

Traducción

El yogī debe meditar en Kaumodakī, la muy querida maza del Señor. Esta maza aplasta a los demonios, soldados siempre enemistosos, y está untada con su sangre. Debe concentrarse también en el hermoso collar de flores que el Señor lleva al cuello, siempre rodeado de abejorros que zumban con un agradable sonido, y debe meditar en la gargantilla de perlas de Su cuello, que se considera la representación de las entidades vivientes puras que están siempre ocupadas en Su servicio.

Significado

Los yogīs deben contemplar las distintas partes del cuerpo trascendental del Señor. Aquí se afirma que hay que entender la posición constitucional de las entidades vivientes, de las cuales se mencionan dos tipos. Unas son las denominadas arāti, que son contrarias a entender los pasatiempos de la Suprema Personalidad de Dios. Para ellas, el Señor aparece empuñando en Su mano la terrible maza, que siempre está manchada con la sangre de los demonios que mata. Los demonios también son hijos de la Suprema Personalidad de Dios. Como se explica en el Bhagavad-gītā, todas las especies de entidades vivientes son hijas de la Suprema Personalidad de Dios. Sin embargo, hay dos clases de entidades vivientes, que actúan de dos maneras diferentes. El Señor Supremo protege en Su cuello a las entidades vivientes que son puras, tal como nosotros protegemos las joyas y las perlas llevándolas sobre el pecho y en el cuello. Las perlas en Su cuello simbolizan a las entidades vivientes de conciencia de Kṛṣṇa pura. Los que son demonios y enemigos de los pasatiempos de la Suprema Personalidad de Dios sufren el castigo de Su maza, que siempre está untada con la sangre de esas entidades vivientes caídas. Al Señor Le es muy querida Su maza, porque es el instrumento que usa para aplastar los cuerpos de los demonios y mezclar su sangre. Igual que con agua y tierra se amasa barro, la maza del Señor, aplastando los cuerpos terrenales de los enemigos del Señor, los ateos, se embarra con la sangre de esos demonios.

Texto

bhṛtyānukampita-dhiyeha gṛhīta-mūrteḥ
sañcintayed bhagavato vadanāravindam
yad visphuran-makara-kuṇḍala-valgitena
vidyotitāmala-kapolam udāra-nāsam

Palabra por palabra

bhṛtya — hacia los devotos; anukampita-dhiyā — por compasión; iha — en el mundo; gṛhīta-mūrteḥ — que presenta distintas formas; sañcintayet — debe meditar en; bhagavataḥ — de la Personalidad de Dios; vadana — semblante; aravindam — como el loto; yat — el cual; visphuran — resplandecientes; makara — con forma de cocodrilo; kuṇḍala — de Sus pendientes; valgitena — por el oscilar; vidyotita — iluminadas; amala — claras como el cristal; kapolam — Sus mejillas; udāra — prominente; nāsam — Su nariz.

Traducción

El yogī debe entonces meditar en el semblante de loto del Señor. Sintiendo compasión por las ansiedades de los devotos, Él manifiesta en el mundo Sus diversas formas. Su nariz es prominente, y Sus brillantes pendientes en forma de cocodrilo iluminan, al moverse, Sus mejillas claras como el cristal con sus destellos.

Significado

El Señor desciende al mundo material movido por Su profunda compasión hacia los devotos. El advenimiento o encarnación del Señor en el mundo material tiene dos motivos. Cada vez que hay disensiones en el desempeño de los principios religiosos y predominio de la irreligión, el Señor desciende para proteger a los devotos y destruir a los no devotos. Cuando adviene, Su propósito principal es aliviar a los devotos. Para destruir a los demonios no tendría que venir personalmente, pues tiene muchos agentes; māyā misma, la energía externa, tiene fuerza suficiente para matarlos. Pero cuando viene para mostrar Su compasión por los devotos, mata, por supuesto, a los no devotos.

El Señor adviene en la forma precisa amada por un tipo de devotos en particular. El Señor tiene millones de formas, pero todas ellas corresponden a un único Absoluto. Como se afirma en la Brahma-saṁhitā: advaitam acyutam anādim ananta-rūpam: Las diversas formas del Señor son todas una, pero algunos devotos quieren verle en la forma de Rādhā y Kṛṣṇa, otros Le prefieren como Sītā y Rāmacandra, a otros les gusta ver a Lakṣmī-Nārāyaṇa, y otros desean verle como el Nārāyaṇa de cuatro brazos, Vāsudeva. El Señor tiene innumerables formas, y adviene en una forma determinada según la preferencia de un determinado tipo de devotos. Al yogī se le aconseja que medite en las formas que cuentan con la aprobación de los devotos. El yogī no puede imaginarse una forma y meditar en ella. Los supuestos yogīs que inventan un círculo o una diana están haciendo el tonto. En realidad, el yogī debe meditar en la forma de la Suprema Personalidad de Dios de la que tienen experiencia los devotos puros del Señor. Yogī significa devoto. Los yogīs que no sean verdaderos devotos puros deben seguir los pasos de los devotos. En este verso se menciona especialmente que el yogī debe meditar en la forma aprobada de este modo; no puede inventarse una forma del Señor.

Texto

yac chrī-niketam alibhiḥ parisevyamānaṁ
bhūtyā svayā kuṭila-kuntala-vṛnda-juṣṭam
mīna-dvayāśrayam adhikṣipad abja-netraṁ
dhyāyen manomayam atandrita ullasad-bhru

Palabra por palabra

yat — ese rostro del Señor; śrī-niketam — un loto; alibhiḥ — por abejas; parisevyamānam — rodeado; bhūtyā — por elegancia; svayā — suya; kuṭila — rizado; kuntala — de cabello; vṛnda — por una multitud; juṣṭam — adornado; mīna — de peces; dvaya — un par; āśrayam — morando; adhikṣipat — poniendo en ridículo; abja — un loto; netram — con ojos; dhyāyet — debe meditar en; manaḥ-mayam — formado en la mente; atandritaḥ — atentamente; ullasat — saltarinas; bhru — con cejas.

Traducción

Seguidamente, el yogī medita en el hermoso rostro del Señor, adornado con rizos de cabello y decorado con ojos como el loto y saltarinas cejas. Su elegancia pondría en ridículo la de un loto rodeado de un enjambre de abejas y la de dos peces nadando juntos.

Significado

Una afirmación importante de este verso es dhyāyen manomayam. Manomayam no es imaginación. Los impersonalistas creen que el yogī puede imaginarse la forma que quiera, pero, como aquí se afirma, el yogī debe meditar en la forma del Señor de la cual tienen experiencia los devotos. Estos nunca imaginan una forma del Señor. No se satisfacen con algo imaginario. El Señor tiene formas eternas; a cada devoto le gusta una determinada forma, y adorándola se ocupa en el servicio del Señor. En las Escrituras se dan varias descripciones de la forma del Señor. Como ya hemos comentado, la forma original del Señor se puede representar de ocho maneras distintas; puede hacerse con arcilla, piedra, madera, pintura, arena, etc., dependiendo de los recursos del devoto.

Manomayam es una escultura que se hace en la mente de la forma del Señor. Está incluida entre las ocho maneras de esculpir la forma del Señor. No es imaginación. La meditación en la forma verdadera del Señor se puede manifestar de distintas maneras, pero no debemos llegar a la conclusión de que hay que imaginar una forma. En este verso hay dos comparaciones: primero, se compara el rostro del Señor con un loto, y luego Su negro cabello con un enjambre de abejas que zumban alrededor del loto, y Sus dos ojos con dos peces que nadan de un lado a otro. Una flor de loto posada en el agua es muy hermosa cuando está rodeada de peces y abejas que zumban. El rostro del Señor es autosuficiente y completo. Su belleza desafía la belleza natural del loto.

Texto

tasyāvalokam adhikaṁ kṛpayātighora-
tāpa-trayopaśamanāya nisṛṣṭam akṣṇoḥ
snigdha-smitānuguṇitaṁ vipula-prasādaṁ
dhyāyec ciraṁ vipula-bhāvanayā guhāyām

Palabra por palabra

tasya — de la Personalidad de Dios; avalokam — miradas; adhikam — frecuentes; kṛpayā — con compasión; atighora — sumamente espantosa; tāpa-traya — las tres clases de agonías; upaśamanāya — calmando; nisṛṣṭam — lanzadas; akṣṇoḥ — de Sus ojos; snigdha — amorosas; smita — sonrisas; anuguṇitam — acompañadas de; vipula — abundante; prasādam — repletas de gracia; dhyāyet — debe contemplar; ciram — durante mucho tiempo; vipula — lleno; bhāvanayā — de devoción; guhāyām — en el corazón.

Traducción

Los yogīs deben contemplar, llenos de devoción, las frecuentes miradas compasivas de los ojos del Señor, pues calman las tres espantosas clases de agonías de Sus devotos. Sus miradas, acompañadas de sonrisas amorosas, están repletas de abundante gracia.

Significado

Es normal que, mientras estemos en la vida condicionada, en el cuerpo material, suframos ansiedades y agonías. No podemos evitar la influencia de la energía material, aun si estamos en el plano trascendental. A veces hay perturbaciones, pero los devotos mitigan sus agonías y perturbaciones tan pronto como piensan en la hermosa forma de la Suprema Personalidad de Dios o en el sonriente rostro del Señor. El Señor concede innumerables favores a Su devoto, y la manifestación más grande de Su gracia es Su rostro sonriente, que está lleno de compasión por Sus devotos puros.

Texto

hāsaṁ harer avanatākhila-loka-tīvra-
śokāśru-sāgara-viśoṣaṇam atyudāram
sammohanāya racitaṁ nija-māyayāsya
bhrū-maṇḍalaṁ muni-kṛte makara-dhvajasya

Palabra por palabra

hāsam — la sonrisa; hareḥ — del Señor Śrī Hari; avanata — postradas; akhila — todas; loka — para las personas; tīvra-śoka — causadas por el intenso dolor; aśru-sāgara — el océano de lágrimas; viśoṣaṇam — secando; ati-udāram — muy benévola; sammohanāya — para hechizar; racitam — manifestada; nija-māyayā — por Su potencia interna; asya — Su; bhrū-maṇḍalam — cejas arqueadas; muni-kṛte — para bien de los sabios; makara-dhvajasya — del dios del sexo.

Traducción

El yogī debe meditar también en la sonrisa llena de benevolencia del Señor Śrī Hari. Para todos los que se postran ante Él, esa sonrisa seca el océano de lágrimas causadas por el intenso dolor. De la misma manera, el yogī debe meditar en las arqueadas cejas del Señor, que Su potencia interna manifiesta para hechizar al dios del sexo para bien de los sabios.

Significado

El universo entero está lleno de miserias, y por lo tanto, los habitantes del universo material están siempre derramando lágrimas debido a su intenso dolor. Existe un gran océano hecho del agua de esas lágrimas, pero ese océano se seca instantáneamente para el que se entrega a la Suprema Personalidad de Dios. Solo necesitamos ver la encantadora sonrisa del Señor Supremo. En otras palabras, el desconsuelo de la existencia material se calma inmediatamente cuando vemos la encantadora sonrisa del Señor.

En este verso se afirma que las encantadoras cejas del Señor son tan fascinantes que nos hacen olvidar los encantos de la atracción sensual. Las almas condicionadas están encadenadas a la existencia material porque han sido cautivadas por los encantos de la complacencia de los sentidos, especialmente de la vida sexual. El dios del sexo se llama Makara-dhvaja. Las encantadoras cejas de la Suprema Personalidad de Dios protegen a los sabios y devotos de ser hechizados por la lujuria y la atracción sexual. Yāmunācārya, un gran ācārya, dijo que desde que había visto los encantadores pasatiempos del Señor, los encantos de la vida sexual le parecían abominables, y que el simple pensamiento del disfrute sexual le hacía escupir y volver el rostro. De modo que, cualquiera que desee liberarse de la atracción sexual debe ver la encantadora sonrisa y las fascinantes cejas de la Suprema Personalidad de Dios.

Texto

dhyānāyanaṁ prahasitaṁ bahulādharoṣṭha-
bhāsāruṇāyita-tanu-dvija-kunda-paṅkti
dhyāyet svadeha-kuhare ’vasitasya viṣṇor
bhaktyārdrayārpita-manā na pṛthag didṛkṣet

Palabra por palabra

dhyāna-ayanam — que es fácil para la meditación; prahasitam — la risa; bahula — abundante; adhara-oṣṭha — de Sus labios; bhāsa — por el esplendor; aruṇāyita — sonrosados; tanu — pequeños; dvija — dientes; kunda-paṅkti — como una hilera de capullos de jazmín; dhyāyet — debe meditar en; sva-deha-kuhare — en lo profundo de su corazón; avasitasya — que reside; viṣṇoḥ — de Viṣṇu; bhaktyā — con devoción; ārdrayā — empapada de amor; arpita-manāḥ — con su mente fija; na — no; pṛthak — nada más; didṛkṣet — debe desear ver.

Traducción

Con devoción empapada de amor y afecto, el yogī debe meditar en lo profundo de su corazón en la risa del Señor Viṣṇu. La risa de Viṣṇu es tan cautivadora que se puede meditar en ella fácilmente. Cuando el Señor Supremo ríe, se pueden ver Sus pequeños dientes, que parecen capullos de jazmín sonrosados por el esplendor de Sus labios. Una vez que consagre su mente a esto, el yogī ya no debe desear ver nada más.

Significado

Se recomienda que el yogī visualice la risa del Señor después de estudiar con mucha atención Su sonrisa. Todas estas descripciones concretas de meditación en la sonrisa, la risa, la cara, los labios y los dientes indican, de forma concluyente, que Dios no es impersonal. Aquí se explica que hay que meditar en la risa o en la sonrisa de Viṣṇu. Ninguna otra actividad puede limpiar por completo el corazón del devoto. La excepcional belleza de la risa del Señor Viṣṇu consiste en que Sus pequeños dientes, parecidos a los capullos de las flores de jazmín, enrojecen tan pronto como sonríe, reflejando Sus rosáceos labios. El yogī que pueda situar el hermoso rostro del Señor en lo profundo de su corazón, se sentirá completamente satisfecho. En otras palabras, el atractivo de la materia no puede seguir perturbando a aquel que está absorto en ver la belleza del Señor en su interior.

Texto

evaṁ harau bhagavati pratilabdha-bhāvo
bhaktyā dravad-dhṛdaya utpulakaḥ pramodāt
autkaṇṭhya-bāṣpa-kalayā muhur ardyamānas
tac cāpi citta-baḍiśaṁ śanakair viyuṅkte

Palabra por palabra

evam — de este modo; harau — hacia el Señor Hari; bhagavati — la Personalidad de Dios; pratilabdha — cultivado; bhāvaḥ — amor puro; bhaktyā — mediante servicio devocional; dravat — fundir; hṛdayaḥ — su corazón; utpulakaḥ — experimentar erizamiento del vello del cuerpo; pramodāt — debido al excesivo júbilo; autkaṇṭhya — provocadas por el intenso amor; bāṣpa-kalayā — por un torrente de lágrimas; muhuḥ — constantemente; ardyamānaḥ — afligido; tat — eso; ca — y; api — incluso; citta — la mente; baḍiśam — anzuelo; śanakaiḥ — gradualmente; viyuṅkte — se retrae.

Traducción

Siguiendo este método, el yogī cultiva gradualmente amor puro por la Suprema Personalidad de Dios, Hari. A medida que progresa en el servicio devocional, el vello de su cuerpo se eriza, debido al excesivo júbilo, y se baña constantemente en un torrente de lágrimas provocadas por el intenso amor. De modo gradual, incluso la mente, que utilizó como medio para atraer al Señor tal como se atrae a un pez con un anzuelo, se retrae de la actividad material.

Significado

Aquí se menciona claramente que la meditación, que es una actividad de la mente, no es el estado perfecto de samādhi o absorción. Al principio, se emplea la mente para atraer la forma de la Suprema Personalidad de Dios, pero en etapas superiores, valerse de la mente está fuera de lugar. El devoto se acostumbra a servir al Señor Supremo con la purificación de sus sentidos. En otras palabras, los principios yóguicos de meditación son necesarios mientras no estemos situados en el plano del servicio devocional puro. La mente se utiliza para purificar los sentidos, pero cuando estos se han purificado por medio de la meditación, ya no hay necesidad de sentarse en un lugar y tratar de meditar en la forma del Señor. Nos habituamos de tal manera que de un modo espontáneo nos ocupamos en el servicio personal del Señor. La etapa en que se obliga a la mente a meditar en la forma del Señor se denomina nirbīja-yoga, yoga inerte, pues el yogī no se ocupa espontáneamente en el servicio personal del Señor. Pero estar pensando constantemente en el Señor, recibe el nombre de sabīja-yoga, yoga vivo. Tenemos que elevarnos al plano del yoga vivo.

Debemos ocuparnos en el servicio del Señor las veinticuatro horas del día, como se confirma en la Brahma-saṁhitā. La etapa de premāñjana-cchurita se puede alcanzar cuando se llega a sentir amor completo. Aquel que perfecciona por completo su amor por la Suprema Personalidad de Dios con servicio devocional, siempre ve al Señor, incluso sin meditar en Su forma de un modo artificial. Su visión es divina, pues no tiene ninguna otra ocupación. En ese nivel de autorrealización, no es necesario ocupar la mente de modo artificial. Como la meditación que se recomienda en las etapas inferiores es un medio de llegar al plano del servicio devocional, los que ya están ocupados en el servicio amoroso trascendental del Señor están por encima de esa meditación. Esa etapa de perfección es el estado de conciencia de Kṛṣṇa.

Texto

muktāśrayaṁ yarhi nirviṣayaṁ viraktaṁ
nirvāṇam ṛcchati manaḥ sahasā yathārciḥ
ātmānam atra puruṣo ’vyavadhānam ekam
anvīkṣate pratinivṛtta-guṇa-pravāhaḥ

Palabra por palabra

mukta-āśrayam — situada en la liberación; yarhi — en el momento en que; nirviṣayam — desapegada de los objetos de los sentidos; viraktam — indiferente; nirvāṇam — extinción; ṛcchati — obtiene; manaḥ — la mente; sahasā — inmediatamente; yathā — como; arciḥ — la llama; ātmānam — la mente; atra — en ese momento; puruṣaḥ — una persona; avyavadhānam — sin separación; ekam — una; anvīkṣate — percibe; pratinivṛtta — liberada; guṇa-pravāhaḥ — del flujo de cualidades materiales.

Traducción

Cuando la mente, de este modo, se libera por completo de la contaminación material y se desapega de los objetivos materiales, es como la llama de una lámpara. En ese momento, está verdaderamente ajustada a la mente del Señor Supremo y se puede percibir que es una con Él, porque está libre del flujo interactivo de las cualidades materiales.

Significado

En el mundo material, las actividades de la mente son aceptar y rechazar. Mientras la mente esté bajo la influencia de la conciencia material, debe ser entrenada por la fuerza a aceptar la meditación en la Suprema Personalidad de Dios, pero cuando nos elevamos al plano de amar realmente al Señor Supremo, la mente se absorbe de forma automática en pensar en el Señor. En esa posición, el yogī no piensa en nada más que en servir al Señor. Este amoldar la mente a los deseos de la Suprema Personalidad de Dios se denomina nirvāṇa, es decir, hacer que la mente sea una con el Señor Supremo.

El mejor ejemplo de nirvāṇa se cita en el Bhagavad-gītā. Al principio, la mente de Arjuna se desvió de la mente de Kṛṣṇa. Kṛṣṇa quería que Arjuna luchase, pero Arjuna no quería; no estaban de acuerdo. Pero después de escuchar el Bhagavad-gītā de labios de la Suprema Personalidad de Dios, Arjuna amoldó su mente al deseo de Kṛṣṇa. Eso se denomina unidad. Pero esa unidad no hizo que Arjuna y Kṛṣṇa perdieran sus respectivas individualidades. Esto no lo pueden entender los filósofos māyāvādīs. Creen que la unidad implica pérdida de individualidad. En realidad, sin embargo, el Bhagavad-gītā nos muestra que la individualidad no se pierde. Cuando la mente está completamente purificada e inmersa en el amor por Dios, se convierte en la mente de la Suprema Personalidad de Dios. En ese entonces, la mente no actúa por separado, ni actúa sin la inspiración de cumplir el deseo del Señor. El alma individual liberada no tiene ninguna otra actividad. Pratinivṛtta-guṇa-pravāhaḥ. En el estado condicionado, la mente siempre se ocupa en actividades, impulsada por las tres modalidades del mundo material, pero en el estado trascendental, la modalidades materiales no pueden perturbar la mente del devoto. Al devoto no le interesa nada aparte de satisfacer los deseos del Señor, lo cual es el estado más elevado de perfección, que se denomina nirvāṇa o nirvāṇa-mukti. En esa etapa, la mente se libera por completo del deseo material.

Yathārciḥ. Arciḥ significa «llama». Cuando una lámpara se rompe o se le termina el aceite, vemos que su llama se apaga. Pero según la comprensión científica, la llama no se extingue; se conserva. Eso es la conservación de la energía. De la misma manera, cuando la mente deja de funcionar en el plano material, se conserva en las actividades del Señor Supremo. Aquí se explica el concepto de los filósofos māyāvādīs acerca del cese de las funciones de la mente: el cese de las funciones de la mente significa el cese de las actividades producidas bajo la influencia de las tres modalidades de la naturaleza material.

Texto

so ’py etayā caramayā manaso nivṛttyā
tasmin mahimny avasitaḥ sukha-duḥkha-bāhye
hetutvam apy asati kartari duḥkhayor yat
svātman vidhatta upalabdha-parātma-kāṣṭhaḥ

Palabra por palabra

saḥ — el yogī; api — además; etayā — por este; caramayā — final; manasaḥ — de la mente; nivṛttyā — por el cese de la reacción material; tasmin — en su; mahimni — gloria suprema; avasitaḥ — situado; sukha-duḥkha-bāhye — ajeno a la felicidad y la aflicción; hetutvam — la causa; api — en verdad; asati — un producto de la ignorancia; kartari — en el ego falso; duḥkhayoḥ — del placer y el dolor; yat — el cual; sva-ātman — a su propio ser; vidhatte — atribuye; upalabdha — comprendido; para-ātma — de la Personalidad de Dios; kāṣṭhaḥ — la verdad más elevada.

Traducción

De este modo, la mente que ha llegado a la etapa trascendental más elevada se aparta de las reacciones materiales y se sitúa en su propia gloria, trascendental a todos los conceptos materiales de felicidad y aflicción. El yogī comprende entonces la verdad de su relación con la Suprema Personalidad de Dios. Descubre que el placer y el dolor, junto con sus interacciones, que él atribuía a su propio ser, en realidad se deben al ego falso, que es producto de la ignorancia.

Significado

El olvido de la relación que nos une con la Suprema Personalidad de Dios es producto de la ignorancia. Esa ignorancia —pensar que somos independientes del Señor Supremo— se puede disipar mediante la práctica del yoga. En realidad, al Señor nos une eternamente una relación de amor. La posición natural de la entidad viviente es ofrecer servicio amoroso trascendental al Señor. El olvido de esa dulce relación recibe el nombre de ignorancia; bajo su influencia, las tres modalidades de la naturaleza nos empujan a creer que somos el disfrutador. Cuando la mente del devoto está purificada y él entiende que debe acomodarla a los deseos de la Suprema Personalidad de Dios, alcanza la etapa trascendental perfecta, que está por encima de la percepción de la felicidad y la aflicción materiales.

Actuando por nuestra propia cuenta nos exponemos a todas las percepciones materiales de lo que se conoce como felicidad y aflicción. En realidad, la felicidad no existe. La felicidad y la aflicción que resultan de las actividades materiales son invenciones de la mente, tan falsas como la felicidad que deriva un loco de sus actividades. En realidad, todo es aflicción.

Cuando la mente se acomoda a actuar de acuerdo con el deseo del Señor, se alcanza la etapa trascendental. El deseo de ser el amo de la naturaleza material es la causa de la ignorancia; cuando ese deseo se extingue por completo y todos los deseos se ajustan con los del Señor Supremo, se alcanza la etapa de perfección. Upalabdha-parātma-kāṣṭhaḥ. Upalabdha significa «comprensión», lo cual indica, necesariamente, individualidad. En la etapa perfecta y liberada hay verdadera comprensión. Nivṛttyā significa que la entidad viviente conserva su individualidad; unidad significa que experimenta la felicidad en la felicidad del Señor Supremo. En el Señor Supremo solamente hay felicidad. Ānandamayo ’bhyāsāt: El Señor, por naturaleza, está lleno de felicidad trascendental. En la etapa liberada, la unidad con el Señor Supremo significa no conocer nada más que felicidad. Pero el individuo sigue existiendo; de no ser así, no se habría empleado la palabra upalabdha, que indica comprensión individual de la felicidad trascendental.

Texto

dehaṁ ca taṁ na caramaḥ sthitam utthitaṁ vā
siddho vipaśyati yato ’dhyagamat svarūpam
daivād upetam atha daiva-vaśād apetaṁ
vāso yathā parikṛtaṁ madirā-madāndhaḥ

Palabra por palabra

deham — el cuerpo material; ca — y; tam — ese; na — no; caramaḥ — último; sthitam — sentado; utthitam — levantado; — o; siddhaḥ — el alma iluminada; vipaśyati — puede concebir; yataḥ — porque; adhyagamat — ha alcanzado; sva-rūpam — su verdadera identidad; daivāt — según el destino; upetam — llegado; atha — además; daiva-vaśāt — según el destino; apetam — partido; vāsaḥ — vestido; yathā — como; parikṛtam — puesto; madirā-mada-andhaḥ — aquel que está cegado por la embriaguez.

Traducción

Habiendo recuperado su verdadera identidad, el alma perfectamente iluminada no es consciente de los movimientos y actividades del cuerpo material, tal como una persona ebria no puede entender si está vestida o no.

Significado

Rūpa Gosvāmī, en el Bhakti-rasāmṛta-sindhu, explica ese estado. La persona cuya mente se ajusta por completo al deseo de la Suprema Personalidad de Dios y se ocupa en el servicio del Señor al cien por ciento, se olvida de las necesidades de su cuerpo material.

Texto

deho ’pi daiva-vaśagaḥ khalu karma yāvat
svārambhakaṁ pratisamīkṣata eva sāsuḥ
taṁ sa-prapañcam adhirūḍha-samādhi-yogaḥ
svāpnaṁ punar na bhajate pratibuddha-vastuḥ

Palabra por palabra

dehaḥ — el cuerpo; api — además; daiva-vaśa-gaḥ — bajo el control de la Personalidad de Dios; khalu — en verdad; karma — actividades; yāvat — tanto como; sva-ārambhakam — que ha empezado él; pratisamīkṣate — continúa funcionando; eva — ciertamente; sa-asuḥ — junto con los sentidos; tam — el cuerpo; sa-prapañcam — con sus expansiones; adhirūḍha-samādhi-yogaḥ — situado en samādhi mediante la práctica del yoga; svāpnam — nacido en un sueño; punaḥ — de nuevo; na — no; bhajate — acepta como suyo propio; pratibuddha — despierto; vastuḥ — a su posición constitucional.

Traducción

La Suprema Personalidad de Dios se hace cargo del cuerpo y los sentidos del yogī liberado, cuyas funciones prosiguen hasta que las actividades que tenía destinadas llegan a su fin. El devoto liberado, consciente de su posición constitucional y por ello situado en samādhi, la etapa más perfecta del yoga, no acepta como suyos los subproductos del cuerpo material. De este modo, considera que sus actividades físicas son como las actividades de un cuerpo en un sueño.

Significado

Podrían plantearse las siguientes preguntas: ¿Por qué las actividades del cuerpo no afectan al alma liberada, si esta sigue en contacto con él? ¿No se contamina con la acción y reacción de las actividades materiales? Como respuesta a estas preguntas, el verso explica que del cuerpo material del alma liberada se hace cargo la Suprema Personalidad de Dios. Actúa, pero no por la fuerza viviente de la entidad viviente; actúa simplemente como reacción a actividades pasadas. Después de desenchufado, un ventilador todavía se mueve durante un tiempo. Ese movimiento no se debe a la corriente eléctrica, sino que es la continuación de los últimos giros; de la misma manera, el alma liberada parece actuar como un hombre corriente, pero sus acciones deben considerarse la continuación de actividades pasadas. En sueños, podemos vernos a nosotros mismos expandidos en muchos cuerpos, pero cuando despertamos, podemos entender que todos esos cuerpos eran falsos. De la misma manera, a pesar de que su cuerpo tiene subproductos —esposa, hijos, casa, etc.—, el alma liberada no se identifica con esas expansiones del cuerpo. Sabe que todo ello es producto del sueño material. El cuerpo denso está hecho de los elementos densos de la materia, y el cuerpo sutil está hecho de mente, inteligencia, ego y conciencia contaminada. Si podemos aceptar que el cuerpo sutil de los sueños es falso y no nos identificamos con él, ciertamente entonces una persona despierta no necesita identificarse con el cuerpo denso. Tal como el que está despierto no tiene relación con las actividades del cuerpo que recibió en sueños, un alma despierta, un alma liberada, no tiene relación con las actividades de su cuerpo actual. En otras palabras, como conoce bien su posición constitucional, nunca asume el concepto corporal de la vida.

Texto

yathā putrāc ca vittāc ca
pṛthaṅ martyaḥ pratīyate
apy ātmatvenābhimatād
dehādeḥ puruṣas tathā

Palabra por palabra

yathā — como; putrāt — de un hijo; ca — y; vittāt — de la riqueza; ca — también; pṛthak — de manera diferente; martyaḥ — un mortal; pratīyate — se entiende; api — incluso; ātmatvena — por naturaleza; abhimatāt — por el que se siente afecto; deha-ādeḥ — de su cuerpo material, sentidos y mente; puruṣaḥ — el alma liberada; tathā — de la misma manera.

Traducción

Debido a un gran afecto por la familia y las riquezas, aceptamos como nuestros unos hijos y algún dinero, y debido al afecto que sentimos por el cuerpo material, creemos que es nuestro. Pero en realidad, tal como podemos entender que la familia y las riquezas son diferentes de nosotros, el alma liberada puede entender que ella y su cuerpo no son lo mismo.

Significado

En este verso se explica el nivel de verdadero conocimiento. Niños hay muchos, pero nosotros aceptamos a algunos como hijos nuestros por el afecto que les tenemos, aunque sabemos muy bien que esos niños son diferentes de nosotros. De manera similar, el gran afecto que sentimos por el dinero nos hace aceptar como nuestro cierto capital depositado en el banco. Análogamente, por afecto, proclamamos que el cuerpo es nuestro. Yo digo que este es «mi» cuerpo. Entonces extiendo ese concepto posesivo y digo: «Es mi mano, es mi pierna», y sigo: «Es mi cuenta corriente, es mi hijo, es mi hija». Pero en realidad, sé que el hijo y el dinero son distintos de mí. Lo mismo ocurre con el cuerpo: yo estoy aparte de mi cuerpo. Es una cuestión de comprensión, y la comprensión correcta se denomina pratibuddha. Si obtenemos conocimiento relacionado con el servicio devocional, es decir, con el proceso de conciencia de Kṛṣṇa, podemos volvernos almas liberadas.

Texto

yatholmukād visphuliṅgād
dhūmād vāpi sva-sambhavāt
apy ātmatvenābhimatād
yathāgniḥ pṛthag ulmukāt

Palabra por palabra

yathā — como; ulmukāt — de las llamas; visphuliṅgāt — de las chispas; dhūmāt — del humo; — o; api — incluso; sva-sambhavāt — producidos de lo mismo; api — aunque; ātmatvena — por naturaleza; abhimatāt — estrechamente relacionados; yathā — como; agniḥ — el fuego; pṛthak — diferente; ulmukāt — de las llamas.

Traducción

El fuego ardiente es distinto de las llamas, de las chispas y del humo, aunque todos ellos están estrechamente relacionados, porque nacen de la misma leña encendida.

Significado

Siendo partes integrales del fuego, la leña ardiendo, las chispas, el humo y las llamas no pueden existir por separado; a pesar de ello, son distintos entre sí. La persona poco inteligente considera que el humo es fuego, aunque el humo y el fuego son completamente distintos. El calor y la luz del fuego son cosas distintas, aunque no podamos diferenciar el fuego del calor y la luz.

Texto

bhūtendriyāntaḥ-karaṇāt
pradhānāj jīva-saṁjñitāt
ātmā tathā pṛthag draṣṭā
bhagavān brahma-saṁjñitaḥ

Palabra por palabra

bhūta — los cinco elementos; indriya — los sentidos; antaḥ-karaṇāt — de la mente; pradhānāt — del pradhāna; jīva-saṁjñitāt — del alma jīva; ātmā — Paramātmā; tathā — también; pṛthak — diferente; draṣṭā — el observador; bhagavān — la Personalidad de Dios; brahma-saṁjñitaḥ — que recibe el nombre de Brahman.

Traducción

La Suprema Personalidad de Dios, que recibe el nombre de Parambrahma, es el observador. Él es diferente del alma jīva —la entidad viviente individual—, la cual se encuentra combinada con los sentidos, los cinco elementos y la conciencia.

Significado

Con esto se da un concepto claro del todo completo. La entidad viviente es diferente de los elementos materiales, y a su vez, la entidad viviente suprema, la Personalidad de Dios, que es el creador de los elementos materiales, es diferente de la entidad viviente individual. Esta es la filosofía de acintya-bhedābheda-tattva presentada por el Señor Caitanya. Todo es uno con lo demás y, al mismo tiempo, diferente. La manifestación cósmica, que el Señor Supremo creó por medio de Su energía material, también es diferente, y al mismo tiempo, no diferente de Él. No hay diferencia entre el Señor Supremo y la energía material, pero al mismo tiempo, son diferentes, pues la energía actúa de manera diferente. Lo mismo ocurre con la entidad viviente individual, que es una con el Señor Supremo y diferente de Él. Esta filosofía, «uno y diferente al mismo tiempo», es la conclusión perfecta de la escuela Bhāgavata, como Kapiladeva confirma en este verso.

Se compara a las entidades vivientes con las chispas del fuego. Como se afirmó en el verso anterior, el fuego, las llamas, el humo y la leña se combinan juntos. Y este verso habla de la combinación de la entidad viviente, los elementos materiales y la Suprema Personalidad de Dios. La posición de las entidades vivientes es exactamente como la de las chispas del fuego: ambas son partes integrales. La energía material se compara con el humo. El fuego también es parte integral del Señor Supremo. En el Viṣṇu Purāṇa se dice que todo lo que vemos y percibimos, tanto en el mundo material como en el mundo espiritual, es la expansión de las distintas energías del Señor Supremo. Tal como el fuego difunde luz y calor desde un lugar, la Suprema Personalidad de Dios difunde Sus diversas energías por toda la creación.

Los cuatro principios de la doctrina filosófica vaiṣṇava son: śuddha-advaita (unidad purificada), dvaita-advaita (unidad y diferencia simultáneas), viśiṣṭa-advaita y dvaita. Estos cuatro principios de la filosofía vaiṣṇava se basan en la tesis del Śrīmad-Bhāgavatam que se explica en estos dos versos.

Texto

sarva-bhūteṣu cātmānaṁ
sarva-bhūtāni cātmani
īkṣetānanya-bhāvena
bhūteṣv iva tad-ātmatām

Palabra por palabra

sarva-bhūteṣu — en todas las manifestaciones; ca — y; ātmānam — el alma; sarva-bhūtāni — todas las manifestaciones; ca — también; ātmani — en el Espíritu Supremo; īkṣeta — debe ver; ananya-bhāvena — con visión ecuánime; bhūteṣu — en todas las manifestaciones; iva — como; tat-ātmatām — su propia naturaleza.

Traducción

Un yogī debe ver a la misma alma en todas las manifestaciones, pues todo lo que existe es manifestación de las diversas energías del Supremo. De este modo, la visión del devoto no debe hacer diferencias entre las entidades vivientes. Quien así ve, comprende al Alma Suprema.

Significado

Como se afirma en la Brahma-saṁhitā, el Alma Suprema no solo entra en todos los universos, sino incluso en los átomos. El Alma Suprema está en todas partes en estado latente; aquel que puede percibir Su presencia en todas partes, se libera de las designaciones materiales.

La palabra sarva-bhūteṣu debe entenderse de la siguiente manera: Hay cuatro clases de especies: las entidades vivientes que brotan de la tierra, las que nacen de fermentaciones o germinaciones, las que nacen de huevos, y las que nacen de embriones. Estas cuatro clases de entidades vivientes se distribuyen en 8 400 000 especies de vida. La persona que está libre de las designaciones materiales puede ver un espíritu de idéntica naturaleza en todas partes y en todas las entidades vivientes manifestadas. Los hombres poco inteligentes creen que las plantas y la hierba brotan de la tierra automáticamente, pero el que tiene verdadera inteligencia y ha comprendido el ser puede ver que ese crecimiento no es automático; su causa es el alma, que bajo condiciones distintas nace con cuerpos materiales en distintas formas. En los laboratorios nacen muchos gérmenes por fermentación, pero eso se debe a la presencia del alma. El científico materialista cree que los huevos no tienen vida, pero eso no es cierto. Las Escrituras védicas nos permiten entender que las diversas formas de las entidades vivientes se generan bajo condiciones diferentes. Las aves son el resultado de la evolución de los huevos, y los seres humanos y los mamíferos nacen de embriones. La visión perfecta del yogī y del devoto consiste en ver la presencia de la entidad viviente en todas partes.

Texto

sva-yoniṣu yathā jyotir
ekaṁ nānā pratīyate
yonīnāṁ guṇa-vaiṣamyāt
tathātmā prakṛtau sthitaḥ

Palabra por palabra

sva-yoniṣu — en formas de madera; yathā — como; jyotiḥ — fuego; ekam — uno; nānā — de maneras distintas; pratīyate — se exhibe; yonīnām — de diferentes vientres; guṇa-vaiṣamyāt — de las diferentes condiciones de las modalidades; tathā — también; ātmā — el alma espiritual; prakṛtau — en la naturaleza material; sthitaḥ — situada.

Traducción

Tal como el fuego se manifiesta en maderas de formas distintas, también el alma espiritual pura, bajo diferentes condiciones de la naturaleza material, se manifiesta en cuerpos diferentes.

Significado

Hay que entender que el cuerpo es una designación. Prakṛti es una interacción de las tres modalidades de la naturaleza material, y conforme a esas modalidades, unos tienen cuerpos pequeños, y otros, cuerpos muy grandes. Por ejemplo, en un trozo de madera grande, el fuego parece muy grande, y en una astilla parece pequeño. En realidad, el fuego es el mismo en todas partes, pero la naturaleza material se manifiesta de tal forma que el fuego parece más o menos grande según el combustible. De manera similar, el alma del cuerpo universal es diferente del alma que está en un cuerpo más pequeño, aunque es de la misma naturaleza.

Las pequeñas partículas de alma son como chispas del alma mayor. El alma más grande es la Superalma; cuantitativamente es distinta del alma pequeña. En las Escrituras védicas se explica que la Superalma es quien abastece al alma pequeña de todo lo que necesita (nityo nityānām). El que entiende esta diferencia entre la Superalma y el alma individual está por encima de la lamentación y vive en paz. Cuando el alma pequeña se cree cuantitativamente tan grande como el alma más grande, está bajo el hechizo de māyā, pues esa no es su posición constitucional. La simple especulación mental no convierte a nadie en el alma más grande.

La pequeñez o la grandeza de las almas se explica en el Varāha Purāṇa como svāṁśa-vibhinnāṁśa. El alma svāṁśa es la Suprema Personalidad de Dios, y las almas vibhinnāṁśa, las partículas pequeñas, son partículas pequeñas eternamente, como se confirma en el Bhagavad-gītā (mamaivāṁśo jīva-loke jīva-bhūtaḥ sanātanaḥ). Las pequeñas entidades vivientes son eternamente partes integrales, y por lo tanto, nunca pueden ser tan grandes cuantitativamente como la Superalma.

Texto

tasmād imāṁ svāṁ prakṛtiṁ
daivīṁ sad-asad-ātmikām
durvibhāvyāṁ parābhāvya
svarūpeṇāvatiṣṭhate

Palabra por palabra

tasmāt — de este modo; imām — esta; svām — propia; prakṛtim — energía material; daivīm — divina; sat-asat-ātmikām — que consiste en causa y efecto; durvibhāvyām — difícil de entender; parābhāvya — tras conquistar; sva-rūpeṇa — en la autorrealización; avatiṣṭhate — permanece.

Traducción

De esta manera, el yogī puede alcanzar la autorrealización después de conquistar el insuperable hechizo de māyā, que se presenta a la vez como la causa y el efecto de la manifestación material y que, por ello, es muy difícil de entender.

Significado

En el Bhagavad-gītā se afirma que el hechizo de māyā, que cubre el conocimiento de la entidad viviente, es insuperable. Sin embargo, el que se entrega a Kṛṣṇa, la Suprema Personalidad de Dios, puede conquistar ese hechizo de māyā, en apariencia insuperable. Aquí también se afirma que la daivī prakṛti, es decir, la energía externa del Señor Supremo, es durvibhāvyā, muy difícil de entender y de conquistar. Pero, sin embargo, hay que conquistar ese insuperable hechizo de māyā; esto puede hacerse, por la gracia del Señor, cuando Dios Se revela al alma entregada. Aquí también se afirma svarūpeṇāvatiṣṭhate. Svarūpa significa que tenemos que saber que no somos el Alma Suprema, sino partes integrales del Alma Suprema; eso es autorrealización. La creencia falsa de que somos el Alma Suprema y que somos omnipresentes no es svarūpa. Eso no es entender nuestra verdadera posición. La realidad es que somos partes integrales. Aquí se nos recomienda permanecer en esa posición de verdadera autorrealización. Este conocimiento se define en el Bhagavad-gītā como comprensión del Brahman.

Después de comprender el Brahman, podemos ocuparnos en las actividades del Brahman. Mientras no estemos autorrealizados, nos ocuparemos en actividades basadas en la errónea identificación con el cuerpo. Las actividades en el plano de la comprensión del Brahman comienzan cuando nos situamos en nuestro verdadero ser. Los filósofos māyāvādīs dicen que, después de comprender el Brahman, toda actividad desaparece, pero eso no es cierto. Si el alma es tan activa en una condición anormal, existiendo bajo la cubierta de la materia, ¿cómo podemos negar su actividad cuando está libre? Podemos citar un ejemplo: Si un hombre que está enfermo es muy activo, ¿cómo podemos imaginar que cuando se libere de la enfermedad estará inactivo? Naturalmente, la conclusión es que cuando se cure de la enfermedad, sus actividades serán puras. Puede decirse que las actividades en el plano de la comprensión del Brahman son distintas de las que se ejecutan en la vida condicionada, pero no por ello se detiene la actividad. Esto se indica en el Bhagavad-gītā (18.54): El servicio devocional comienza después de que entendemos que somos Brahman. Mad-bhaktiṁ labhate parām: Después de comprender el Brahman, podemos ocuparnos en el servicio devocional del Señor. Por consiguiente, el servicio devocional del Señor es actividad en el plano de la comprensión del Brahman.

Para los que se ocupan en servicio devocional, el hechizo de māyā no existe, y su situación es completamente perfecta. El deber de la entidad viviente, como parte integral del todo, es ofrecer servicio devocional al todo. Esa es la perfección suprema de la vida.

Así terminan los significados de Bhaktivedanta correspondientes al vigesimoctavo capítulo del Canto Tercero del Śrīmad-Bhāgavatam, titulado: «Instrucciones del Señor Kapila sobre la ejecución de servicio devocional».