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Text 39

Text 39

Texto

Text

grīvāyāṁ janaloko ’sya
tapolokaḥ stana-dvayāt
mūrdhabhiḥ satyalokas tu
brahmalokaḥ sanātanaḥ
grīvāyāṁ janaloko ’sya
tapolokaḥ stana-dvayāt
mūrdhabhiḥ satyalokas tu
brahmalokaḥ sanātanaḥ

Palabra por palabra

Synonyms

grīvāyām — hasta el cuello; janalokaḥ — el sistema planetario Janaloka; asya — de Él; tapolokaḥ — el sistema planetario Tapoloka; stana-dvayāt — comenzando desde el pecho; mūrdhabhiḥ — por la cabeza; satyalokaḥ — el sistema planetario Satyaloka; tu — pero; brahmaloka — los planetas espirituales; sanātanaḥ — eternos.

grīvāyām — up to the neck; janalokaḥ — the Janaloka planetary system; asya — of Him; tapolokaḥ — the Tapoloka planetary system; stana-dvayāt — beginning from the breast; mūrdhabhiḥ — by the head; satyalokaḥ — the Satyaloka planetary system; tu — but; brahmalokaḥ — the spiritual planets; sanātanaḥ — eternal.

Traducción

Translation

Desde la parte delantera del pecho hasta el cuello de la forma universal del Señor, se encuentran los sistemas planetarios denominados Janaloka y Tapoloka, mientras que Satyaloka, el sistema planetario más elevado, se encuentra en la cabeza de la forma. Sin embargo, los planetas espirituales son eternos.

From the forefront of the chest up to the neck of the universal form of the Lord are situated the planetary systems named Janaloka and Tapoloka, whereas Satyaloka, the topmost planetary system, is situated on the head of the form. The spiritual planets, however, are eternal.

Significado

Purport

Muchas veces en estas páginas hemos disertado acerca de los planetas espirituales que se encuentran más allá del cielo material, y la descripción está corroborada en este verso. La palabra sanātana es significativa. Esa misma idea de eternidad se expresa en el Bhagavad-gītā (8.20), donde se dice que más allá de la creación material está el cielo espiritual, donde todo es eterno. Algunas veces Satyaloka, el planeta en el cual reside Brahmā, es llamado también Brahmaloka. Pero el Brahmaloka que se menciona aquí no es el sistema planetario Satyaloka. Este Brahmaloka es eterno, mientras que el sistema planetario Satyaloka no es eterno. Y para distinguirlos a los dos, se ha utilizado en este caso el adjetivo sanātana. De acuerdo con Śrīla Jīva Gosvāmī, este Brahmaloka es el loka o morada de Brahman, o el Señor Supremo. En el cielo espiritual todos los planetas se encuentran en el mismo nivel del propio Señor. El Señor es todo espíritu, y Su nombre, fama, glorias, cualidades, pasatiempos, etc., no son diferentes de Él, debido a que Él es absoluto. Por ello, los planetas que se encuentran en el Reino de Dios tampoco son diferentes de Él. En esos planetas no hay diferencia entre el cuerpo y el alma, ni existe tampoco influencia alguna del tiempo tal como lo experimentamos en el mundo material. Y además de que en los planetas de Brahmaloka no hay influencia del tiempo, por ser espirituales, nunca son aniquilados. Toda la diversidad que se encuentra en los planetas espirituales es también uno con el Señor y, por lo tanto, el aforismo védico ekam evādvitīyam se experimenta plenamente en esa atmósfera sanātana de variedades espirituales. Este mundo material es tan solo una fantasmagoría-sombra del reino espiritual del Señor, y debido a que es una sombra, no es nunca eterno. La variedad que se encuentra en el mundo material de la dualidad (el espíritu y la materia) no puede asemejarse a la del mundo espiritual. Debido al poco acopio de conocimiento, las personas poco inteligentes algunas veces consideran equivocadamente que las condiciones del mundo-sombra son equivalentes a aquellas del mundo espiritual y, así pues, consideran erróneamente que el Señor y Sus pasatiempos en el mundo material son uno con las almas condicionadas y sus actividades. El Señor condena a esas personas poco inteligentes en el Bhagavad-gītā:

Many times in these pages we have discussed the spiritual planets situated beyond the material sky, and the description is corroborated in this verse. The word sanātana is significant. This very idea of eternity is expressed in the Bhagavad-gītā (8.20), where it is said that beyond the material creation is the spiritual sky, where everything is eternal. Sometimes Satyaloka, the planet in which Brahmā resides, is also called Brahmaloka. But the Brahmaloka mentioned here is not the same as the Satyaloka planetary system. This Brahmaloka is eternal, whereas the Satyaloka planetary system is not eternal. And to distinguish between the two, the adjective sanātana has been used in this case. According to Śrīla Jīva Gosvāmī, this Brahmaloka is the loka or abode of Brahman, or the Supreme Lord. In the spiritual sky all the planets are as good as the Lord Himself. The Lord is all spirit, and His name, fame, glories, qualities, pastimes, etc., are all nondifferent from Him because He is absolute. As such, the planets in the kingdom of God are also nondifferent from Him. In those planets there is no difference between the body and the soul, nor is there any influence of time as we experience it in the material world. And in addition to there being no influence of time, the planets in Brahmaloka, due to being spiritual, are never annihilated. All variegatedness in the spiritual planets is also one with the Lord, and therefore the Vedic aphorism ekam evādvitīyam is fully realized in that sanātana atmosphere of spiritual variegatedness. This material world is only a shadow phantasmagoria of the spiritual kingdom of the Lord, and because it is a shadow it is never eternal; the variegatedness in the material world of duality (spirit and matter) cannot be compared to that of the spiritual world. Because of a poor fund of knowledge, less intelligent persons sometimes mistake the conditions of the shadow world to be equivalent to those of the spiritual world, and thus they mistake the Lord and His pastimes in the material world to be one with the conditioned souls and their activities. The Lord condemns such less intelligent persons in the Bhagavad-gītā (9.11):

avajānanti māṁ mūḍhā
mānuṣīṁ tanum āśritam
paraṁ bhāvam ajānanto
mama bhūta-maheśvaram
avajānanti māṁ mūḍhā
mānuṣīṁ tanum āśritam
paraṁ bhāvam ajānanto
mama bhūta-maheśvaram

Cuando quiera que el Señor se encarna, lo hace con Su plena potencia interna (ātma-māyā), y las personas poco inteligentes consideran equivocadamente que Él es una de las creaciones materiales. Por lo tanto, Śrīla Śrīdhara Svāmi, comentando correctamente este verso, dice que el Brahmaloka que aquí se menciona es Vaikuṇṭha, el Reino de Dios, que es sanātana, o eterno, y, por lo tanto, no es igual que las creaciones materiales descritas anteriormente. La forma universal virāṭ del Señor es una imaginación que se crea para el mundo material. No tiene nada que ver con el mundo espiritual o el Reino de Dios.

Whenever the Lord incarnates, He does so in His full internal potency (ātma-māyā), and less intelligent persons mistake Him to be one of the material creations. Śrīla Śrīdhara Svāmī, therefore, rightly commenting on this verse, says that the Brahmaloka mentioned here is Vaikuṇṭha, the kingdom of God, which is sanātana, or eternal, and is therefore not exactly like the material creations described above. The virāṭ universal form of the Lord is an imagination for the material world. It has nothing to do with the spiritual world, or the kingdom of God.