Skip to main content

Texto 3

Sloka 3

Texto

Verš

ataḥ kavir nāmasu yāvad arthaḥ
syād apramatto vyavasāya-buddhiḥ
siddhe ’nyathārthe na yateta tatra
pariśramaṁ tatra samīkṣamāṇaḥ
ataḥ kavir nāmasu yāvad arthaḥ
syād apramatto vyavasāya-buddhiḥ
siddhe ’nyathārthe na yateta tatra
pariśramaṁ tatra samīkṣamāṇaḥ

Palabra por palabra

Synonyma

ataḥ — por esta razón; kaviḥ — la persona iluminada; nāmasu — de nombres únicamente; yāvat — mínima; arthaḥ — necesidad; syāt — debe ser; apramattaḥ — sin estar loco tras ellas; vyavasāya-buddhiḥ — con inteligencia fija; siddhe — para el éxito; anyathā — de lo contrario; arthe — por el bien de; na — nunca debe; yateta — esforzarse por; tatra — ahí; pariśramam — trabajando mucho; tatra — ahí; samīkṣamāṇaḥ — aquel que ve en la práctica.

ataḥ — z tohoto důvodu; kaviḥ — osvícený člověk; nāmasu — pouhá jména; yāvat — minimum; arthaḥ — nezbytnost; syāt — musí být; apramattaḥ — aniž by se za nimi honil; vyavasāya-buddhiḥ — inteligentně soustředěný; siddhe — pro úspěch; anyathā — jinak; arthe — v zájmu toho; na — nemá nikdy; yateta — usilovat o; tatra — tam; pariśramam — těžce pracující; tatra — tam; samīkṣamāṇaḥ — ten, kdo prakticky chápe.

Traducción

Překlad

En razón de eso, mientras la persona iluminada se encuentra en el mundo de los nombres, debe esforzarse únicamente por satisfacer las necesidades básicas de la vida. Ella debe tener la inteligencia fija y nunca debe esforzarse por cosas poco recomendables, estando en capacidad de percibir en la práctica que toda esa clase de esfuerzos solo significan trabajar mucho para nada.

Z tohoto důvodu má osvícený člověk, dokud je ve světě jmen, usilovat pouze o minimum životních nezbytností. Má být inteligentní a nikdy nemá usilovat o nechtěné věci, jelikož může kolem sebe vidět, že všechny takové snahy jsou jen namáhavou prací pro nic.

Significado

Význam

El bhāgavata-dharma, o el culto del Śrīmad-Bhāgavatam, es totalmente distinto de la senda de las actividades fruitivas, que los devotos consideran que solo son una pérdida de tiempo. Todo el universo, o, a decir verdad, toda la existencia material, sigue existiendo como jagat, con el solo fin de hacer planes para lograr una posición muy cómoda o segura, aunque todo el mundo ve que esta existencia no es ni cómoda ni segura, ni jamás podrá serlo en ninguna etapa de su desarrollo. Aquellos que están cautivados por el adelanto ilusorio de la civilización material (siguiendo la senda de la fantasmagoría), son sin duda unos locos. Toda la creación material es únicamente un malabarismo de nombres; en efecto, no es más que una engañosa creación de elementos tales como tierra, agua y fuego. Los edificios, los muebles, los automóviles, las cabañas, los molinos, las fábricas, las industrias, la paz, la guerra e incluso la máxima perfección de la ciencia material, es decir, la energía atómica y la electrónica, son tan solo nombres engañosos de elementos materiales junto con las reacciones de las tres modalidades que los acompañan. Como el devoto del Señor los conoce perfectamente bien, a él no le interesa crear cosas poco recomendables, para una situación que no es real en absoluto, sino que simplemente está hecha de nombres que no tienen más importancia que el murmullo de las olas del mar. Los grandes reyes, líderes y soldados pelean entre sí a fin de perpetuar sus nombres en la historia. En el transcurso del tiempo son olvidados, y abren paso a otra era en la historia. Pero el devoto se da cuenta de la medida en que la historia y los personajes históricos son productos inútiles del tiempo fluctuante. El trabajador fruitivo ambiciona tener una gran fortuna en lo que se refiere a riquezas, mujeres y adoración mundana, pero aquellos que están fijos en la realidad absoluta, no se interesan para nada en esas cosas falsas. Para ellos, todo eso es una pérdida de tiempo. Puesto que cada segundo de la vida humana es importante, un hombre iluminado debe tener sumo cuidado y utilizar el tiempo muy cautelosamente. Un segundo de la vida humana que se desperdicie en la vana búsqueda de planes que lleven a la felicidad en el mundo material, nunca puede reponerse, ni siquiera si se gastan millones de monedas de oro. Por lo tanto, al trascendentalista que desea liberarse de las garras de māyā, o de las actividades ilusorias de la vida, se le advierte aquí que no se deje cautivar por las apariencias externas de los actores fruitivos. La vida humana jamás tiene por objeto la complacencia de los sentidos, sino la autorrealización. El Śrīmad-Bhāgavatam nos instruye exclusivamente en esto desde el mismo principio hasta el fin. La vida humana tan solo está hecha para la autorrealización. La civilización que apunta a esa perfección suprema nunca se da a crear cosas poco recomendables, y una civilización así de perfecta prepara a los hombres a que acepten únicamente las cosas básicas que se necesitan en la vida, o a seguir el principio de sacar el mejor provecho a una mala compra. Nuestros cuerpos materiales y nuestras vidas en relación con ellos son malas compras, porque la entidad viviente es de hecho espíritu, y el adelanto espiritual de la entidad viviente es algo absolutamente necesario. La vida humana tiene por objeto que uno se llegue a percatar de este importante factor, y se debe actuar de conformidad con ello, aceptando únicamente las cosas básicas que se necesitan en la vida y dependiendo más de los dones de Dios, sin desviar la energía humana hacia ningún otro fin, tal como ocurre al estar loco por el disfrute material. El adelanto materialista de la civilización es para lo que se denomina «la civilización de los demonios», que en fin de cuentas termina en guerras y escasez. Al trascendentalista se le advierte aquí específicamente que tenga la mente fija, de modo que incluso si hay dificultades en lo que respecta a la vida sencilla y el pensamiento elevado, no ceda ni un centímetro en su rígida determinación. Para un trascendentalista, estar íntimamente relacionado con aquellos que viven en el mundo en aras de la complacencia de los sentidos, es una norma suicida, porque ello va a hacer que fracase en la consecución del máximo beneficio de la vida. Śukadeva Gosvāmī se reunió con Mahārāja Parīkṣit cuando este último sintió la necesidad de un encuentro como ese. Un trascendentalista tiene el deber de ayudar a las personas que desean la verdadera salvación, y de respaldar la causa de la salvación. Uno puede notar que Śukadeva Gosvāmī nunca se reunió con Mahārāja Parīkṣit mientras este se hallaba gobernando como un gran rey. La manera en que un trascendentalista debe llevar a cabo sus actividades, se explica en el siguiente śloka.

Bhāgavata-dharma neboli kult Śrīmad-Bhāgavatamu je něco naprosto jiného než plodonosné činnosti, které oddaní považují za pouhou ztrátu času. Celý vesmír, nebo lépe řečeno celá hmotná existence, je jako jagat, kde se pouze plánuje, jak dosáhnout pohodlného a bezpečného postavení, přestože každý vidí, že tato existence není ani pohodlná, ani bezpečná a na žádném stupni svého rozvoje taková nebude. Lidé, kteří žijí v zajetí iluze o pokroku hmotné civilizace (což je pouhá vidina), jsou blázni. Celé hmotné stvoření je jen hra se jmény — není to nic jiného, než matoucí výtvor z hmoty jako je země, voda a oheň. Budovy, nábytek, auta, chaty, mlýny, továrny, průmysl, mír, válka; i ta nejvyšší dokonalost hmotné vědy jako je atomová energie a elektronika — to vše jsou pouze matoucí jména hmotných prvků a průvodních reakcí tří kvalit přírody. Jelikož oddaný Pána je dokonale zná, nemá zájem, aby nechtěnými věcmi vytvářel situaci, která zdaleka není realitou, ale je pouhými jmény, o nic důležitějšími, než je pěna na mořských vlnách. Velcí králové, vůdci a vojáci spolu bojují, aby svá jména zapsali do dějin. Časem se na ně zapomene a vystřídá je nová éra. Oddaný ví, že dějiny a historické osobnosti jsou pouze bezcenné produkty nestálého času. Ploduchtivému pracovníkovi se jedná o to, aby dosáhl štěstí v podobě majetku, ženy a společenské úcty, ale lidé zajímající se o skutečnou realitu se o takové pomíjivé záležitosti ani v nejmenším nezajímají. Pro ně je to všechno ztráta času. Každá vteřina lidského života je důležitá, a osvícený člověk proto musí být opatrný a využívat svůj čas velice obezřetně. Když jedinou vteřinu lidského života promarníme tím, že si budeme plánovat štěstí v hmotném světě, tu vteřinu nevynahradí ani milióny zlatých mincí. Transcendentalisté, kteří si přejí být osvobozeni ze spárů māyi neboli od iluzorních životních činností, jsou zde proto varováni, aby se nenechávali zaujmout iluzorními výdobytky ploduchtivých pracovníků. Lidský život nikdy nebyl určený k uspokojování smyslů, ale k seberealizaci. Śrīmad-Bhāgavatam nás o tom poučuje od samotného začátku až do konce. Lidský život je určený pro seberealizaci. Civilizace, která se zaměřuje na tuto nejvyšší dokonalost, nikdy nevytváří nechtěné věci. Tato dokonalá civilizace člověka učí přijímat pouze vyložené životní nezbytnosti a žít podle zásady “co nejlépe využít špatného zboží”. “Špatným zbožím” jsou v této souvislosti naše hmotná těla a životy. Živá bytost je ve skutečnosti duše, a je nezbytně nutné, aby se vyvíjela po duchovní stránce. Člověk má realizovat tuto důležitou věc a podle toho má také v životě jednat — přijímat pouze holé životní nezbytnosti a více záviset na Božích darech. Lidská energie se nemá zaměřovat k jiným cílům jako je honba za hmotným požitkem. Materialistická civilizace se nazývá “civilizací démonů” a končí válkami a nouzí. Transcendentalista zde dostává zvláštní povzbuzení, aby byl tak pevný v mysli, že i když bude mít s jednoduchým žitím a hlubokým myšlením potíže, neustoupí ani o píď ve svém odhodlání. Pro transcendentalistu je sebevraždou blíže se stýkat s lidmi, kteří holdují smyslovému požitku, protože to mu brání v dosažení konečného životního cíle. Śukadeva Gosvāmī se setkal s Mahārājem Parīkṣitem právě tehdy, když to král potřeboval. Transcendentalista je povinen pomáhat osobám, které skutečně touží po spáse, a podporovat tento jejich zájem. Všimněme si, že Śukadeva Gosvāmī nikdy nepřišel za Mahārājem Parīkṣitem v době, kdy Parīkṣit vládl jako velký král. Jednání transcendentalisty popisuje příští śloka.