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Capítulo 2

Divinidad y servicio divino

Texto

vyāsa uvāca
iti sampraśna-saṁhṛṣṭo
viprāṇāṁ raumaharṣaṇiḥ
pratipūjya vacas teṣāṁ
pravaktum upacakrame

Palabra por palabra

vyāsaḥ uvāca — Vyāsa dijo; iti — así pues; sampraśna — preguntas perfectas; saṁhṛṣṭaḥ — perfectamente satisfecho; viprāṇām — de los sabios que se encontraban allí; raumaharṣaṇiḥ — el hijo de Romaharṣaṇa, es decir, Ugraśravā; pratipūjya — después de darles las gracias; vacaḥ — palabras; teṣām — de ellos; pravaktum — para responderles; upacakrame — intentó.

Traducción

Ugraśravā [Sūta Gosvāmī], el hijo de Romaharṣaṇa, sintiéndose plenamente satisfecho con las preguntas perfectas que le hicieron los brāhmaṇas, les dio las gracias y, así pues, intentó responder.

Significado

Los sabios de Naimiṣāraṇya le hicieron seis preguntas a Sūta Gosvāmī, y este, por consiguiente, las va respondiendo una por una.

Texto

sūta uvāca
yaṁ pravrajantam anupetam apeta-kṛtyaṁ
dvaipāyano viraha-kātara ājuhāva
putreti tan-mayatayā taravo ’bhinedus
taṁ sarva-bhūta-hṛdayaṁ munim ānato ’smi

Palabra por palabra

sūtaḥ — Sūta Gosvāmī; uvāca — dijo; yam — a quien; pravrajantam — mientras se alejaba en pos de la orden de vida de renuncia; anupetam — sin ser reformado con el cordón sagrado; apeta — sin someterse a ceremonias; kṛtyam — deberes prescritos; dvaipāyanaḥ — Vyāsadeva; viraha — separación; kātaraḥ — sintiendo temor de; ājuhāva — exclamó; putra iti — ¡oh, hijo mío!; tat-mayatayā — estando absorto de esa manera; taravaḥ — todos los árboles; abhineduḥ — respondieron; tam — a él; sarva — todas; bhūta — entidades vivientes; hṛdayam — corazón; munim — sabio; ānataḥ asmi — ofrecer reverencias.

Traducción

Śrīla Sūta Gosvāmī dijo: Permítaseme ofrecerle mis respetuosas reverencias a ese gran sabio [Śukadeva Gosvāmī], el cual puede entrar en los corazones de todos. Cuando él se fue para adoptar la orden de vida de renuncia [sannyāsa], abandonando el hogar sin someterse a la reformación del cordón sagrado o de las ceremonias que observan las castas superiores, su padre, Vyāsadeva, temiendo estar separado de él, exclamó: «¡Oh, hijo mío!». Mas, en verdad, al apesadumbrado padre solo le respondió el eco de los árboles, que estaban absortos en los mismos sentimientos de separación.

Significado

La institución de varṇa y āśrama prescribe muchos deberes regulativos que han de observar sus seguidores. Dichos deberes estipulan que un candidato deseoso de estudiar los Vedas debe acercarse a un maestro espiritual genuino y pedirle que lo acepte como su discípulo. El cordón sagrado es el signo que llevan aquellos que son competentes para estudiar los Vedas con el ācārya, o el maestro espiritual genuino. Śrī Śukadeva Gosvāmī no se sometió a dichas ceremonias purificatorias, debido a que era un alma liberada desde su mismo nacimiento.

Por lo general, el hombre nace como un ser ordinario, y mediante los procesos purificatorios nace por segunda vez. Cuando él ve una nueva luz y busca una guía para progresar espiritualmente, se acerca a un maestro espiritual para ser instruido en los Vedas. El maestro espiritual acepta únicamente como discípulo al indagador sincero, y le da el cordón sagrado. De esa forma, el hombre se convierte en un «nacido por segunda vez», o dvija. Después de cumplir con los requisitos de un dvija, uno puede estudiar los Vedas, y al uno estar bien versado en los Vedas, se convierte en un vipra. Un vipra, o un brāhmaṇa competente, llega a comprender así al Absoluto, y sigue progresando más en la vida espiritual, hasta que alcanza la etapa vaiṣṇava. La etapa vaiṣṇava constituye el nivel de posgrado de un brāhmaṇa. Un brāhmaṇa progresivo debe necesariamente volverse un vaiṣṇava, pues un vaiṣṇava es un brāhmaṇa erudito y autorrealizado.

Śrīla Śukadeva Gosvāmī era un vaiṣṇava desde el comienzo; por lo tanto, no había necesidad alguna de que él se sometiera a todos los procesos de la institución varṇāśrama. En fin de cuentas, el objetivo del varṇāśrama-dharma es convertir al hombre basto en un devoto puro del Señor, es decir, en un vaiṣṇava. Así pues, todo aquel que se vuelve un vaiṣṇava aceptado por el vaiṣṇava de primera clase, o vaiṣṇava uttama-adhikārī, ya se considera que es un brāhmaṇa, sin tener en cuenta su nacimiento o acciones pasadas. Śrī Caitanya Mahāprabhu aceptó ese principio y reconoció a Śrīla Haridāsa Ṭhākura como el ācārya del santo nombre, a pesar de que Ṭhākura Haridāsa apareció en una familia musulmana. En conclusión, Śrīla Śukadeva Gosvāmī era un vaiṣṇava de nacimiento y, por consiguiente, el brahmanismo estaba implícito en él. Él no tuvo que someterse a ninguna clase de ceremonias. Cualquier persona de bajo nacimiento —ya sea un kirāta, hūṇa, ãndhra, pulinda, pulkaśa, ãbhīra, śumbha, yavana, khasa o aún más bajo— puede ser liberada y elevada a la más alta posición trascendental por la misericordia de los vaiṣṇavas. Śrīla Śukadeva Gosvāmī era el maestro espiritual de Śrī Sūta Gosvāmī, quien, en consecuencia, le ofrece sus respetuosas reverencias antes de comenzar a dar sus respuestas a las preguntas de los sabios de Naimiṣāraṇya.

Texto

yaḥ svānubhāvam akhila-śruti-sāram ekam
adhyātma-dīpam atititīrṣatāṁ tamo ’ndham
saṁsāriṇāṁ karuṇayāha purāṇa-guhyaṁ
taṁ vyāsa-sūnum upayāmi guruṁ munīnām

Palabra por palabra

yaḥ — aquel que; sva-anubhāvam — asimilado por uno mismo (experimentado); akhila — por todas partes; śruti — los Vedas; sāram — crema; ekam — el único; adhyātma — trascendental; dīpam — antorcha; atititīrṣatām — deseando superar; tamaḥ andham — la muy oscura existencia material; saṁsāriṇām — de los hombres materialistas; karuṇayā — por misericordia sin causa; āha — dijo; purāṇa — suplemento de los Vedas; guhyam — muy confidencial; tam — a él; vyāsa-sūnum — el hijo de Vyāsadeva; upayāmi — permítaseme ofrecer mis reverencias; gurum — el maestro espiritual; munīnām — de los grandes sabios.

Traducción

Permítaseme ofrecerle mis respetuosas reverencias a él [Śuka], el maestro espiritual de todos los sabios, el hijo de Vyāsadeva, quien, por su gran compasión para con esa gente muy materialista que lucha por atravesar las regiones más oscuras de la existencia material, habló este suplemento muy confidencial de la crema del conocimiento védico, después de haberlo asimilado personalmente por la experiencia.

Significado

En esta oración, Śrīla Sūta Gosvāmī prácticamente resume toda la introducción del Śrīmad-Bhāgavatam. El Śrīmad-Bhāgavatam es el comentario natural y complementario de los Vedānta-sūtras. Los Vedānta-sūtras, o los Brahma-sūtras, fueron recopilados por Vyāsadeva con miras a presentar únicamente la crema del conocimiento védico. El Śrīmad-Bhāgavatam es el comentario natural acerca de esa crema. Śrīla Śukadeva Gosvāmī era un maestro que había comprendido perfectamente el Vedānta-sūtra y, por ende, también había comprendido personalmente el comentario, el Śrīmad-Bhāgavatam. Y tan solo para conferirles su ilimitada misericordia a los confundidos hombres materialistas que quieren cruzar por completo la nesciencia, recitó por vez primera este conocimiento confidencial.

Argüir que un hombre materialista puede ser feliz, carece de sentido. Ninguna criatura materialista —ya sea el gran Brahmā o una insignificante hormiga— puede ser feliz. Todo el mundo trata de hacer un plan permanente en aras de la felicidad, pero las leyes de la naturaleza material hacen que todo el mundo fracase. Por lo tanto, el mundo materialista se denomina la región más oscura de la creación de Dios. Sin embargo, los infelices materialistas pueden salirse de él simplemente con desearlo. Desafortunadamente, son tan necios, que no quieren escaparse. Debido a eso, se dice que se asemejan al camello, al cual le encantan las ramas espinosas, porque le gusta el sabor de las ramas mezcladas con sangre. Él no se da cuenta de que se trata de su propia sangre y de que su lengua está siendo rasgada por las espinas. De igual manera, para el materialista, su propia sangre es tan dulce como la miel, y aunque está siempre acosado por sus propias creaciones materiales, no desea escaparse. Dichos materialistas reciben el nombre de karmīs. De cientos de miles de karmīs, solo unos cuantos puede que se sientan cansados de estar dedicados a lo material y deseen salirse del laberinto. Esas personas inteligentes reciben el nombre de jñānīs. El Vedānta-sūtra está dirigido a dichos jñānīs. Pero Śrīla Vyāsadeva, siendo la encarnación del Señor Supremo, pudo prever que hombres inescrupulosos harían mal uso del Vedānta-sutra y, por lo tanto, complementó personalmente el Vedānta-sutra con el Bhāgavata Purāṇa. Se dice claramente que este Bhāgavatam es el comentario original acerca de los Brahma-sūtras. Śrīla Vyāsadeva también le enseñó el Bhāgavatam a su propio hijo, Śrīla Śukadeva Gosvāmī, el cual ya se encontraba en la etapa liberada de la trascendencia. Śrīla Śukadeva, lo comprendió personalmente y luego lo explicó. Por la misericordia de Śrīla Śukadeva, el Bhāgavata-vedānta-sūtra está disponible para todas aquellas almas sinceras que quieren salirse de la existencia material.

El Śrīmad-Bhāgavatam es el único comentario sin rival acerca del Vedānta-sutra. Śrīpāda Śaṅkarācārya intencionalmente evitó tocarlo, porque sabía que le sería difícil superar el comentario natural. Él escribió su Śārraka-bhāṣya, y sus supuestos seguidores despreciaron el Bhāgavatam, diciendo que era una presentación «nueva». Uno no debe dejarse desencaminar por esa clase de propaganda que la escuela māyāvāda dirige contra el Bhāgavatam. Este śloka introductorio le hace saber al estudiante neófito que el Śrīmad-Bhāgavatam es la única obra literaria trascendental que está hecha para aquellos que son paramahaṁsas y que están completamente libres de la enfermedad material llamada malicia. Los māyāvādīs están envidiosos de la Personalidad de Dios, a pesar de que Śrīpāda Śaṅkarācārya admitió que Nārāyaṇa, la Personalidad de Dios, está por encima de la creación material. El envidioso māyāvādī no puede tener acceso al Bhāgavatam, pero aquellos que están verdaderamente ansiosos de salirse de esta existencia material pueden refugiarse en este Bhāgavatam, pues lo profiere el liberado Śrīla Śukadeva Gosvāmī. El Śrīmad-Bhāgavatam es la antorcha trascendental mediante la cual uno puede ver perfectamente la trascendental Verdad Absoluta, que se comprende como Brahman, Paramātmā y Bhagavān.

Texto

nārāyaṇaṁ namaskṛtya
naraṁ caiva narottamam
devīṁ sarasvatīṁ vyāsaṁ
tato jayam udīrayet

Palabra por palabra

nārāyaṇam — la Personalidad de Dios; namaḥ-kṛtya — después de ofrecer respetuosas reverencias; naram ca eva — y Nārāyaṇa Ṛṣi; nara-uttamam — el ser humano supremo; devīm — la diosa; sarasvatīm — el ama del conocimiento; vyāsam — Vyāsadeva; tataḥ — después; jayam — todo lo que está hecho para conquistar; udīrayet — anúnciese.

Traducción

Antes de recitar este Śrīmad-Bhāgavatam, que es el verdadero medio de conquista, uno debe ofrecerle reverencias a la Personalidad de Dios, Nārāyaṇa, a Nara-nārāyaṇa Ṛṣi, el ser humano supremo, a la madre Sarasvatī, la diosa del conocimiento, y a Śrīla Vyāsadeva, el autor.

Significado

Todas las Escrituras védicas y los Purāṇas están hechos para conquistar la región más oscura de la existencia material. El ser viviente se halla en el estado de olvido de su relación con Dios, debido a que desde tiempos inmemoriales ha estado excesivamente atraído a la complacencia material de los sentidos. Su lucha por la existencia en el mundo material es perpetua, y no le es posible salirse de ella mediante la elaboración de planes. Si de alguna manera él quiere conquistar esa perpetua lucha por la existencia, debe restablecer su relación eterna con Dios. Y aquel que quiere adoptar esas medidas curativas, debe refugiarse en Escrituras tales como los Vedas y los Purāṇas. La gente necia dice que los Purāṇas no tienen ninguna relación con los Vedas. Sin embargo, los Purāṇas son explicaciones complementarias acerca de los Vedas, dirigidas a los diferentes tipos de hombres. Todos los hombres no son iguales. Hay hombres que están dirigidos por la modalidad de la bondad, otros que se encuentran bajo el control de la modalidad de la pasión, y otros que se encuentran bajo el control de la modalidad de la ignorancia. Los Purāṇas están divididos de manera tal, que cualquier clase de hombres puedan sacar provecho de ellos, y gradualmente recuperar la posición que han perdido y salirse de la ardua lucha por la existencia. Śrīla Sūta Gosvāmī enseña la senda de recitar los Purāṇas. Esto pueden seguirlo las personas que aspiran a ser predicadores de las Escrituras védicas y de los Purāṇas. El Śrīmad-Bhāgavatam es el Purāṇa inmaculado, y está especialmente dirigido a aquellos que desean salirse permanentemente del enredo material.

Texto

munayaḥ sādhu pṛṣṭo ’haṁ
bhavadbhir loka-maṅgalam
yat kṛtaḥ kṛṣṇa-sampraśno
yenātmā suprasīdati

Palabra por palabra

munayaḥ — ¡oh, sabios!; sādhu — esto es idóneo; pṛṣṭaḥ — interrogado; aham — yo mismo; bhavadbhiḥ — por todos ustedes; loka — el mundo; maṅgalam — bienestar; yat — porque; kṛtaḥ — hecho; kṛṣṇa — la Personalidad de Dios; sampraśnaḥ — pregunta idónea; yena — mediante la cual; ātmā — el yo; suprasīdati — completamente complacido.

Traducción

¡Oh, sabios!, he sido interrogado por ustedes con razón. Sus preguntas son valiosas porque se refieren al Señor Kṛṣṇa, y por eso son idóneas para el bienestar del mundo. Solo preguntas de esa índole son capaces de satisfacer al yo por completo.

Significado

Como aquí se ha declarado anteriormente que la Verdad Absoluta es lo que ha de conocerse en el Bhāgavatam, las preguntas de los sabios de Naimiṣāraṇya son adecuadas y justas, pues se refieren a Kṛṣṇa, quien es la Suprema Personalidad de Dios, la Verdad Absoluta. En el Bhagavad-gītā (15.15), la Personalidad de Dios dice que en todos los Vedas no hay más que el vivo deseo de buscarlo a Él, el Señor Kṛṣṇa. Así pues, las preguntas que se refieren a Kṛṣṇa constituyen la esencia de todas las interrogantes védicas.

El mundo entero está lleno de preguntas y respuestas. Los pájaros, las bestias y los hombres están todos dedicados a la cuestión de incesantes preguntas y respuestas. Por la mañana, los pájaros que se encuentran en el nido se ocupan de preguntas y respuestas, y también por la tarde los mismos pájaros regresan, y de nuevo se ocupan de preguntas y respuestas. El ser humano, a menos que sea de noche y esté profundamente dormido, se ocupa de preguntas y respuestas. Los comerciantes del mercado se ocupan de preguntas y respuestas, así como también los abogados de la corte, y los estudiantes en los colegios y universidades. Los legisladores del parlamento también se ocupan de preguntas y respuestas, y los políticos y los representantes de la prensa se ocupan todos de preguntas y respuestas. Pero, aunque ellos continúan con sus preguntas y respuestas durante toda su vida, no se satisfacen en lo absoluto. La satisfacción del alma solo puede obtenerse mediante preguntas y respuestas que traten de Kṛṣṇa.

Kṛṣṇa es nuestro más íntimo amo, amigo, padre o hijo, y objeto de amor conyugal. Olvidando a Kṛṣṇa, hemos creado muchísimos objetos de preguntas y respuestas, pero ninguno de ellos es capaz de brindarnos plena satisfacción. Todas las cosas —a excepción de Kṛṣṇa— dan únicamente una satisfacción temporal; de manera que, si hemos de tener satisfacción plena, tenemos que dedicarnos a las preguntas y respuestas acerca de Kṛṣṇa. No podemos vivir ni por un momento sin ser interrogados o sin dar respuestas. Como el Śrīmad-Bhāgavatam trata de preguntas y respuestas que están relacionadas con Kṛṣṇa, podemos obtener la más elevada de las satisfacciones únicamente con leer y oír lo que se dice en esta obra trascendental. Uno debe aprender el Śrīmad-Bhāgavatam, y encontrarle así una solución a todos los problemas relacionados con los asuntos sociales, políticos o religiosos. El Śrīmad-Bhāgavatam y Kṛṣṇa constituyen la suma de todas las cosas.

Texto

sa vai puṁsāṁ paro dharmo
yato bhaktir adhokṣaje
ahaituky apratihatā
yayātmā suprasīdati

Palabra por palabra

saḥ — esa; vai — indudablemente; puṁsām — para la humanidad; paraḥ — sublime; dharmaḥ — ocupación; yataḥ — mediante la cual; bhaktiḥ — servicio devocional; adhokṣaje — dirigido a la Trascendencia; ahaitukī — sin causa; apratihatā — continuo; yayā — mediante el cual; ātmā — el yo; suprasīdati — completamente satisfecho.

Traducción

La suprema ocupación [dharma] para toda la humanidad, es aquella mediante la cual los hombres pueden llegar a prestarle amoroso servicio devocional al trascendente Señor. Para que dicho servicio devocional satisfaga al yo por completo, debe estar libre de motivaciones y ser ininterrumpido.

Significado

En esta declaración, Śrī Sūta Gosvāmī responde a la primera pregunta de los sabios de Naimiṣāraṇya. Los sabios le pidieron que resumiera todas las clases de Escrituras reveladas y presentara la parte más esencial de ellas, de manera que la gente caída o la gente en general pudiera seguirla con facilidad. Los Vedas prescriben dos tipos diferentes de ocupaciones para el ser humano. Uno se denomina el pravṛtti-mārga, o la senda del disfrute de los sentidos, y el otro se denomina el nivṛtti-mārga, o la senda de la renunciación. La senda del disfrute es inferior, y la senda del sacrificio en pos de la causa suprema es superior. La existencia material del ser viviente es una condición enferma de la vida verdadera. La vida verdadera es la existencia espiritual, o la existencia brahma-bhūta, en la cual la vida es eterna, bienaventurada, y está colmada de conocimiento. La existencia material es temporal, ilusoria, y está colmada de sufrimientos. En ella no hay ninguna felicidad en lo absoluto. Únicamente hay un intento vano por librarse de los sufrimientos, y al cese temporal del sufrimiento se le da falsamente el nombre de felicidad. Luego la senda del disfrute material progresivo, que es temporal, desoladora e ilusoria, es inferior. Pero el servicio devocional que se le presta al Señor Supremo y que lo conduce a uno a la vida eterna, bienaventurada y de conocimiento pleno, recibe el nombre de ocupación de calidad superior. Esta se contamina a veces, cuando se mezcla con la calidad inferior. Por ejemplo, la adopción de servicio devocional en busca de una ganancia material, constituye sin duda un obstáculo en la senda progresiva de la renunciación. La renunciación o la abnegación en pos del bien máximo es naturalmente una mejor ocupación que el disfrute en la condición enferma de la vida. Dicho disfrute únicamente agrava los síntomas de la enfermedad y aumenta su duración. En consecuencia, el servicio devocional que se le presta al Señor debe ser de una calidad pura, es decir, no debe realizarse ni con el menor deseo de disfrute material. Uno debe aceptar, por lo tanto, la ocupación de calidad superior, en la forma del servicio devocional que se le presta al Señor sin ningún vestigio de innecesario deseo, acción fruitiva y especulación filosófica. Solo esto puede llevarlo a uno a hallar solaz perpetuo en el servicio que se le presta a Él.

Ex profeso hemos definido la palabra dharma como ocupación, pues el significado fundamental de la palabra dharma es «aquello que sostiene la existencia de uno». El sostén de la existencia del ser viviente consiste en coordinar sus actividades con la relación eterna que tiene con el Señor Supremo Kṛṣṇa. Kṛṣṇa es el pivote central de los seres vivientes, y Él es la supremamente atractiva entidad viviente o forma eterna, entre todos los demás seres vivientes o formas eternas. Todos y cada uno de los seres vivientes tienen su forma eterna en la existencia espiritual, y Kṛṣṇa constituye la atracción eterna para todos ellos. Kṛṣṇa es el todo íntegro, y todo lo demás es parte integral de Él. La relación entre ellos es la de sirviente y servido. Dicha relación es trascendental, y completamente distinta a lo que experimentamos en la existencia material. Esta relación de sirviente y servido es la forma de intimidad más agradable que existe, y uno puede comprenderla a medida que el servicio devocional progresa. Todo el mundo debe dedicarse a ese amoroso servicio trascendental del Señor, incluso en el actual estado condicional de la existencia material. Gradualmente, eso le dará a uno la clave para la verdadera vida, y lo complacerá hasta la satisfacción total.

Texto

vāsudeve bhagavati
bhakti-yogaḥ prayojitaḥ
janayaty āśu vairāgyaṁ
jñānaṁ ca yad ahaitukam

Palabra por palabra

vāsudeve — a Kṛṣṇa; bhagavati — a la Personalidad de Dios; bhakti-yogaḥ — contacto del servicio devocional; prayojitaḥ — siendo aplicado; janayati — produce; āśu — muy pronto; vairāgyam — desapego; jñānam — conocimiento; ca — y; yat — aquello que; ahaitukam — sin causa.

Traducción

Por prestarle servicio devocional a la Personalidad de Dios, Śrī Kṛṣṇa, uno adquiere de inmediato conocimiento sin causa y desapego del mundo.

Significado

Aquellos que consideran que el servicio devocional que se le presta al Supremo Señor Śrī Kṛṣṇa es algo así como los asuntos emocionales del mundo material, puede que arguyan que en las Escrituras reveladas se recomienda el sacrificio, la caridad, la austeridad, el conocimiento, los poderes místicos y otros procesos similares de iluminación trascendental. Según ellos, el bhakti, o el servicio devocional del Señor, está hecho para aquellos que no pueden realizar las actividades de alta categoría. Por lo general, se dice que el culto bhakti está hecho para los śūdras, vaiśyas y la poco inteligente clase femenina. Pero eso no es cierto. El culto bhakti es la más alta de todas las actividades trascendentales y, por ende, es simultáneamente sublime y fácil. Es sublime para los devotos puros que están sumamente interesados en ponerse en contacto con el Señor Supremo, y es fácil para los neófitos que apenas se encuentran en el umbral de la casa del bhakti. Lograr ponerse en contacto con la Suprema Personalidad de Dios Śrī Kṛṣṇa es una gran ciencia, y está abierta a todos los seres vivientes, incluso a los śūdras, vaiśyas, mujeres, y hasta a aquellos que son más bajos que los śūdras de bajo nacimiento; de manera que, ni hablar de los hombres de alta categoría, como los brāhmaṇas capacitados y los grandes reyes autorrealizados. Las otras actividades de alta categoría, designadas con los nombres de sacrificio, caridad, austeridad, etc., son todas factores corolarios que se derivan del puro y científico culto bhakti.

Los principios de conocimiento y desapego son dos factores importantes en la senda de la iluminación trascendental. Todo el proceso espiritual conduce hacia el conocimiento perfecto de todo lo material y espiritual, y los resultados de ese conocimiento perfecto consisten en que uno se desapega del afecto material y se apega a las actividades espirituales. Desapegarse de las cosas materiales no significa volverse inerte por completo, como creen algunos hombres con escaso acopio de conocimiento. Naiṣkarma significa no emprender actividades que produzcan efectos buenos ni malos. La negación no significa negación de lo positivo. La negación de lo que no es esencial no significa negación de lo esencial. De forma similar, el desapego de las formas materiales no implica la anulación de la forma positiva. El culto bhakti está hecho para la comprensión de la forma positiva. Cuando se llega a comprender la forma positiva, las formas negativas quedan eliminadas automáticamente. Por consiguiente, con el desarrollo del culto bhakti, aplicándole el servicio positivo a la forma positiva, uno se desapega naturalmente de las cosas inferiores y se apega a las cosas superiores. De igual manera, siendo el culto bhakti la ocupación suprema del ser viviente, lo conduce a este fuera del disfrute material de los sentidos. Ese es el signo característico de un devoto puro. Él no es un tonto, ni tampoco está ocupado de las energías inferiores, ni tampoco tiene valores materiales. Esto no se logra mediante el razonamiento árido. Ocurre, de hecho, por la gracia del Todopoderoso. En conclusión, aquel que es un devoto puro tiene todas las demás cualidades buenas, es decir, conocimiento, desapego, etc., pero aquel que únicamente tiene conocimiento o desapego no está necesariamente bien versado en los principios del culto bhakti. El bhakti es la ocupación suprema del ser humano.

Texto

dharmaḥ svanuṣṭhitaḥ puṁsāṁ
viṣvaksena-kathāsu yaḥ
notpādayed yadi ratiṁ
śrama eva hi kevalam

Palabra por palabra

dharmaḥ — ocupación; svanuṣṭhitaḥ — ejecutada en términos de la posición propia de uno; puṁsām — de la humanidad; viṣvaksena — la Personalidad de Dios (porción plenaria); kathāsu — en el mensaje de; yaḥ — lo que es; na — no; utpādayet — produce; yadi — si; ratim — atracción; śramaḥ — labor inútil; eva — únicamente; hi — indudablemente; kevalam — completamente.

Traducción

Las actividades y ocupaciones que desempeña un hombre conforme a su propia posición, no son más que una labor inútil, si no provocan la atracción por el mensaje de la Personalidad de Dios.

Significado

Existen diferentes actividades y ocupaciones en términos de los diferentes conceptos de vida que el hombre tiene. Para el muy materialista que no puede ver nada más allá del cuerpo material burdo, no existe nada más allá de los sentidos. Por lo tanto, sus actividades y ocupaciones se limitan al egoísmo concentrado y al extendido. El egoísmo concentrado se centra alrededor del cuerpo individual; esto se ve generalmente entre los animales inferiores. El egoísmo extendido se manifiesta en la sociedad humana, y se centra alrededor de la familia, la sociedad, la comunidad, la nación y el mundo, en aras de la comodidad corporal burda. Por encima de estas personas muy materialistas se hallan los especuladores mentales, que revolotean en las alturas de las esferas mentales, y los deberes y ocupaciones de estos comprenden actividades tales como escribir poesía y filosofía, o propagar algún ismo con el mismo objetivo del egoísmo limitado al cuerpo y la mente. Pero por encima del cuerpo y la mente se halla el alma espiritual durmiente, cuya ausencia del cuerpo hace que todo lo que el egoísmo corporal y mente abarcan, quede completamente nulo y sin efecto. Mas, la gente poco inteligente no tiene ninguna información acerca de las necesidades del alma espiritual.

La gente necia no se satisface con la ejecución de los deberes propios de sus ocupaciones, debido a que no tiene información alguna acerca del alma y de cómo esta se encuentra más allá del alcance del cuerpo y la mente. Aquí se plantea la cuestión de la satisfacción del yo. El yo está más allá del cuerpo burdo y la mente sutil. Él es el principio potente y activo de la mente y el cuerpo. Uno no puede ser feliz simplemente con el beneficio de la mente y el cuerpo, sin conocer la necesidad del alma durmiente. El cuerpo y la mente no son más que superfluas coberturas externas del alma espiritual. Las necesidades del alma espiritual deben ser complacidas. Con solo limpiar la jaula del pájaro, uno no satisface al pájaro. Uno debe conocer de hecho las necesidades del propio pájaro.

La necesidad del alma espiritual consiste en que quiere salirse de la limitada esfera del cautiverio material y complacer su deseo de tener una libertad total. El alma espiritual quiere salirse de las paredes que cubren el gran universo. El alma espiritual quiere ver la luz libre y el espíritu. Esa completa libertad se logra cuando ella se reúne con el espíritu total, la Personalidad de Dios. Existe un afecto latente por Dios dentro de todo el mundo; a través del cuerpo burdo y la mente, la existencia espiritual se manifiesta en la forma de afecto pervertido por la materia burda y por la materia sutil. En consecuencia, tenemos que dedicarnos a ocupaciones y labores que evoquen nuestra conciencia divina. Esto se logra únicamente cantando y oyendo hablar acerca de las divinas actividades del Señor Supremo, y cualquier actividad u ocupación que no lo ayude a uno a sentir apego por cantar y oír hablar acerca del mensaje trascendental de Dios, se dice aquí que es simplemente una pérdida de tiempo. Esto se debe a que los demás deberes y ocupaciones (cualquiera que sea el ismo al que pertenezcan) no pueden darle al alma la liberación. Incluso las actividades de los salvacionistas se considera que son inútiles, porque ellos no logran encontrar la fuente de todas las libertades. La persona muy materialista puede ver en la práctica que su ganancia material se limita únicamente al tiempo y al espacio, bien sea en este mundo o en el otro. Aunque se eleve hasta el Svargaloka, no encontrará ninguna morada permanente para su anhelante alma. La anhelante alma debe ser satisfecha mediante el perfecto y científico proceso del servicio devocional perfecto.

Texto

dharmasya hy āpavargyasya
nārtho ’rthāyopakalpate
nārthasya dharmaikāntasya
kāmo lābhāya hi smṛtaḥ

Palabra por palabra

dharmasya — ocupación y labor; hi — indudablemente; āpavargyasya — liberación final; na — no; arthaḥ — fin; arthāya — para la ganancia material; upakalpate — está destinado a; na — ni; arthasya — de ganancia material; dharma-eka-antasya — para aquel que está dedicado al servicio y ocupación máximos; kāmaḥ — complacencia de los sentidos; lābhāya — logro de; hi — exactamente; smṛtaḥ — lo describen los grandes sabios.

Traducción

Todas las ocupaciones y labores tienen por objeto indudablemente la liberación final. Ellas nunca deben realizarse para la obtención de ganancia material. Además, según los sabios, aquel que está dedicado al servicio y ocupación máximos, nunca debe utilizar la ganancia para cultivar la complacencia de los sentidos.

Significado

Ya hemos discutido que al servicio devocional puro que se le presta al Señor lo sigue automáticamente el conocimiento perfecto y el desapego de la existencia material. Pero hay otras personas que consideran que todas las clases de diferentes ocupaciones y labores, incluso las de la religión, tienen por objeto la ganancia material. En cualquier parte del mundo, la tendencia general de cualquier hombre ordinario es la de obtener algún beneficio material a cambio del servicio religioso o de cualquier otro servicio y ocupación a los que se dedique. Incluso en las Escrituras védicas, para toda clase de ejecuciones religiosas se ofrece algún atractivo de ganancia material, y la mayoría de la gente se ve atraída por esos alicientes o bendiciones de la religiosidad. ¿Por qué esos supuestos hombres de religión son seducidos por la ganancia material? Debido a que la ganancia material le permite a uno satisfacer sus deseos, los cuales a su vez satisfacen la complacencia de los sentidos. Este ciclo de ocupaciones y labores incluye la supuesta religiosidad seguida por la ganancia material, y la ganancia material seguida por el cumplimiento de deseos. La complacencia de los sentidos es el camino general para todas las clases de hombres totalmente consagrados. Pero en la declaración de Sūta Gosvāmī, según el veredicto del Śrīmad-Bhāgavatam, eso lo anula el presente śloka.

Uno no debe dedicarse a ninguna clase de servicio u ocupación en busca de ganancia material únicamente. Ni tampoco debe utilizarse la ganancia material para la complacencia de los sentidos. A continuación se describe cómo debe ser utilizada la ganancia material.

Texto

kāmasya nendriya-prītir
lābho jīveta yāvatā
jīvasya tattva-jijñāsā
nārtho yaś ceha karmabhiḥ

Palabra por palabra

kāmasya — de deseos; na — no; indriya — sentidos; prītiḥ — satisfacción; lābhaḥ — ganancia; jīveta — autoconservación; yāvatā — tanto; jīvasya — del ser viviente; tattva — la Verdad Absoluta; jijñāsā — preguntas; na — no; arthaḥ — fin; yaḥ ca iha — cualquier otra cosa; karmabhiḥ — mediante actividades y ocupaciones.

Traducción

Los deseos que se tienen en la vida, nunca deben ser dirigidos hacia la complacencia de los sentidos. Uno debe desear únicamente una vida sana, o la autoconservación, pues la finalidad del ser humano es investigar acerca de la Verdad Absoluta. Ninguna otra cosa debe ser la meta de las labores de uno.

Significado

La totalmente confundida civilización material está erróneamente dirigida hacia el cumplimiento de los deseos de complacer los sentidos. En todas las esferas de vida de semejante civilización, el fin último es la complacencia de los sentidos. En política, servicio social, altruismo, filantropía y, finalmente, en religión o incluso en la salvación, el mismísimo matiz de complacencia de los sentidos se halla predominante de una manera siempre creciente. En el campo político, los líderes de los hombres pelean entre sí para satisfacer su propia complacencia de los sentidos. Los votantes adoran a los supuestos líderes únicamente cuando estos prometen complacencia de los sentidos. Tan pronto como los votantes se sienten descontentos con su propia satisfacción de los sentidos, destronan a los líderes. Los líderes siempre habrán de defraudar a los votantes, al no satisfacerles sus sentidos. Lo mismo se puede aplicar en todos los demás campos; nadie toma en serio los problemas de la vida. Incluso aquellos que se encuentran en la senda de la salvación, desean volverse uno con la Verdad Absoluta y desean cometer suicidio espiritual en pos de la complacencia de los sentidos. Pero el Bhāgavatam dice que uno no debe vivir para la complacencia de los sentidos. Uno debe satisfacer los sentidos únicamente hasta donde se requiera para la autoconservación, y no para la complacencia de ellos. Debido a que el cuerpo está hecho de sentidos, que también requieren de una cierta cantidad de satisfacción, existen instrucciones regulativas para la satisfacción de los mismos. Pero los sentidos no tienen por objeto el disfrute sin restricción. Por ejemplo, el matrimonio, o la unión de un hombre y una mujer, es necesario para la procreación, mas su finalidad no es el disfrute de los sentidos. Ante la ausencia de una restricción voluntaria, se le hace propaganda a la planificación familiar, pero los hombres necios no saben que la planificación familiar se ejecuta automáticamente, tan pronto como hay una búsqueda de la Verdad Absoluta. Los buscadores de la Verdad Absoluta nunca son seducidos por la innecesaria participación en actividades de complacencia de los sentidos, debido a que los estudiantes sinceros que buscan la Verdad Absoluta, están siempre sobrecargados con el trabajo de investigar la Verdad. En cada esfera de la vida, por lo tanto, el fin último debe ser la búsqueda de la Verdad Absoluta, y esa clase de ocupación lo volverá a uno feliz, debido a que se estará menos ocupado en las diversas variedades de complacencia de los sentidos. Y a continuación se explica lo que es esa Verdad Absoluta.

Texto

vadanti tat tattva-vidas
tattvaṁ yaj jñānam advayam
brahmeti paramātmeti
bhagavān iti śabdyate

Palabra por palabra

vadanti — ellos dicen; tat — eso; tattva-vidaḥ — las almas eruditas; tattvam — la Verdad Absoluta; yat — la cual; jñānam — conocimiento; advayam — no dual; brahma iti — conocida como Brahman; paramātmā iti — conocida como Paramātmā; bhagavān iti — conocida como Bhagavān; śabdyate — así sonó.

Traducción

Los trascendentalistas eruditos que conocen la Verdad Absoluta, llaman a esa sustancia no dual Brahman, Paramātmā o Bhagavān.

Significado

La verdad Absoluta es tanto sujeto como objeto, y ahí no hay ninguna diferencia cualitativa. Por lo tanto, Brahman, Paramātmā y Bhagavān son cualitativamente una misma y única cosa. La misma sustancia la comprenden como Brahman impersonal los estudiantes de los Upaniṣads, como Paramātmā localizado los hiraṇyagarbhas o los yogīs, y como Bhagavān los devotos. En otras palabras, Bhagavān, o la Personalidad de Dios, es la última expresión de la Verdad Absoluta. Paramātmā es la representación parcial de la Personalidad de Dios, y el Brahman impersonal es la refulgencia radiante de la Personalidad de Dios —lo que los rayos solares son al dios del sol—. Estudiantes poco inteligentes de cualesquiera de las escuelas mencionadas, a veces argumentan a favor de su propia y respectiva comprensión, pero aquellos que son videntes perfectos de la Verdad Absoluta saben bien que los tres aspectos mencionados de la única Verdad Absoluta son diferentes perspectivas vistas desde diferentes ángulos.

Como se explica en el primer śloka del primer capítulo del Bhāgavatam, la Verdad Suprema es autosuficiente, consciente y está libre de la ilusión de la relatividad. En el mundo relativo, el conocedor es diferente de lo conocido, pero en la Verdad Absoluta, tanto el conocedor como lo conocido son una misma y única cosa. En el mundo relativo, el conocedor es el espíritu viviente o la energía superior, mientras que lo conocido es la materia inerte o la energía inferior. Por lo tanto, existe la dualidad de las energías inferior y superior, mientras que en el ámbito absoluto, tanto el conocedor como lo conocido son de la misma energía superior. Existen tres clases de energías del energético supremo. No hay ninguna diferencia entre la energía y el energético, pero existe una diferencia en la calidad de las energías. El ámbito absoluto y las entidades vivientes son de la misma energía superior, pero el mundo material es energía inferior. El ser viviente que está en contacto con la energía inferior se halla engañado, creyendo que pertenece a la energía inferior. Por eso existe la sensación de relatividad en el mundo material. En el Absoluto no existe esa sensación de diferencia entre el conocedor y lo conocido y, por ende, allí todo es absoluto.

Texto

tac chraddadhānā munayo
jñāna-vairāgya-yuktayā
paśyanty ātmani cātmānaṁ
bhaktyā śruta-gṛhītayā

Palabra por palabra

tat — eso; śraddadhānāḥ — sincero e inquisitivo; munayaḥ — sabios; jñāna — conocimiento; vairāgya — desapego; yuktayā — bien equipado con; paśyanti — ve; ātmani — dentro de sí mismo; ca — y; ātmānam — el Paramātmā; bhaktyā — en el servicio devocional; śruta — los Vedas; gṛhītayā — bien recibido.

Traducción

El sabio o estudiante sincero e inquisitivo, bien equipado con conocimiento y desapego, llega a comprender esa Verdad Absoluta, mediante el hecho de prestar servicio devocional en términos de lo que ha oído decir en el Vedānta-śruti.

Significado

La Verdad Absoluta se llega a comprender a plenitud mediante el proceso de prestarle servicio devocional al Señor, Vāsudeva, o la Personalidad de Dios, quien es la Verdad Absoluta en Su máxima expresión. Brahman es Su trascendental refulgencia corporal, y Paramātmā es Su representación parcial. Siendo esto así, la comprensión Brahman o Paramātmā de la Verdad Absoluta no es más que una comprensión parcial. Existen cuatro tipos diferentes de seres humanos: los karmīs, los jñānīs, los yogīs y los devotos. Los karmīs son materialistas, mientras que los otros tres son trascendentales. Los trascendentalistas de primera categoría son los devotos, los cuales han llegado a comprender a la Persona Suprema. Los trascendentalistas de segunda categoría son aquellos que han comprendido parcialmente la porción plenaria de la Persona Absoluta. Y los trascendentalistas de tercera categoría son aquellos que apenas han comprendido el foco espiritual de la Persona Absoluta. Como se declara en el Bhagavad-gītā y otras Escrituras védicas, la Persona Suprema se llega a comprender mediante el servicio devocional, el cual está respaldado por pleno conocimiento y desapego de la asociación material. Ya hemos discutido el punto de que el servicio devocional es seguido por conocimiento y desapego de la asociación material. Así como las comprensiones Brahman y Paramātmā son comprensiones imperfectas de la Verdad Absoluta, así mismo los medios para comprender a Brahman y Paramātmā, es decir, los senderos de jñāna y yoga, son también medios imperfectos de comprender la Verdad Absoluta. El servicio devocional —que está basado en el primer plano del conocimiento pleno, unido al desapego de la asociación material, y que se fija mediante la recepción auditiva del Vedānta-śruti— es el único método perfecto por el cual el estudiante sincero e inquisitivo puede llegar a comprender la Verdad Absoluta. El servicio devocional no está hecho, pues, para el trascendentalista de la clase poco inteligente.

Hay tres clases de devotos, a saber, de primera, de segunda y de tercera clase. Los devotos de tercera clase, o los neófitos, que no tienen conocimiento alguno y que no están desapegados de la asociación material, sino que simplemente están atraídos al proceso preliminar de adorar a la Deidad del templo, se denominan devotos materiales. Los devotos materiales están más apegados al beneficio material que al provecho trascendental. Por lo tanto, uno tiene que progresar de una manera definida, pasando de la posición de servicio devocional material a la posición de servicio devocional de segunda clase. En la posición de segunda clase, el devoto puede distinguir cuatro principios en la línea devocional, a saber, la Personalidad de Dios, Sus devotos, los ignorantes y los envidiosos. Uno tiene que elevarse al menos a la etapa de un devoto de segunda clase, y volverse así merecedor de conocer la Verdad Absoluta.

En consecuencia, un devoto de tercera clase tiene que recibir de las fuentes autoritativas de Bhāgavata las instrucciones del servicio devocional. El principal Bhāgavata es la personalidad establecida del devoto, y el otro Bhāgavatam lo constituye el mensaje de Dios. Por consiguiente, el devoto de tercera clase tiene que ir a la personalidad del devoto, a fin de aprender las instrucciones del servicio devocional. Esa personalidad de devoto no es un profesional que se gana la vida mediante el negocio del Bhāgavatam. Dicho devoto debe ser un representante de Śukadeva Gosvāmī, tal como Sūta Gosvāmī, y debe predicar el culto del servicio devocional para beneficio completo de toda la gente. Un devoto neófito siente muy poco gusto en oír a las autoridades. Un devoto neófito de esa clase, para satisfacer sus sentidos, hace un espectáculo de que oye al hombre profesional. Esa clase de oír y cantar ha arruinado todo el asunto, así que uno debe cuidarse mucho del proceso defectuoso. Los sagrados mensajes de Dios, tal como se inculcan en el Bhagavad-gītā o en el Śrīmad-Bhāgavatam, son indudablemente temas trascendentales, pero a pesar de serlo, dichos asuntos trascendentales no deben recibirse de labios del hombre profesional, que los echa a perder tal como la serpiente echa a perder la leche con solo tocarla con su lengua.

Así pues, en beneficio de su progreso, un devoto sincero debe estar dispuesto a oír la exposición de la literatura védica, tal como los Upaniṣads, el Vedānta y otras obras literarias que han dejado las autoridades previas o Gosvāmīs. Sin oír la exposición de estas Escrituras, uno no puede progresar verdaderamente. Y sin oír ni seguir las instrucciones, el espectáculo de servicio devocional pierde todo valor y, por consiguiente, se vuelve una especie de disturbio en la senda del servicio devocional. Por lo tanto, a menos que el servicio devocional esté establecido en los principios de śruti, smṛti, purāṇa o pañcarātra como autoridades, el fingido espectáculo de servicio devocional debe ser rechazado de inmediato. Un devoto desautorizado nunca debe ser reconocido como un devoto puro. Mediante la asimilación de dichos mensajes de las Escrituras védicas, uno puede ver constantemente y dentro de su propio ser el omnipresente aspecto localizado de la Personalidad de Dios. Eso se denomina samādhi.

Texto

ataḥ pumbhir dvija-śreṣṭhā
varṇāśrama-vibhāgaśaḥ
svanuṣṭhitasya dharmasya
saṁsiddhir hari-toṣaṇam

Palabra por palabra

ataḥ — así pues; pumbhiḥ — por el ser humano; dvija-śreṣṭhāḥ — ¡oh, el mejor entre los nacidos por segunda vez!; varṇa-āśrama — la institución de cuatro castas y cuatro órdenes de vida; vibhāgaśaḥ — mediante la división de; svanuṣṭhitasya — de los deberes prescritos propios de uno; dharmasya — de la ocupación; saṁsiddhiḥ — la perfección más elevada de todas; hari — la Personalidad de Dios; toṣaṇam — complaciendo.

Traducción

¡Oh, el mejor entre los nacidos por segunda vez!, se concluye, entonces, que complacer a la Personalidad de Dios es la perfección más elevada que uno puede alcanzar, mediante el desempeño de los deberes prescritos para la ocupación propia de uno, conforme a las divisiones por casta y a las órdenes de la vida.

Significado

En todas partes del mundo, la sociedad humana está dividida en cuatro castas y cuatro órdenes de vida. Las cuatro castas son: la casta inteligente, la casta marcial, la casta productora y la casta laboral. Estas castas se clasifican en términos del trabajo y la capacidad de uno, y no por el nacimiento. Además, existen cuatro órdenes de vida, a saber, la vida estudiantil, la vida de casado, la vida retirada y la devocional. Para el mejor beneficio de la sociedad humana, debe haber dichas divisiones de vida; de lo contrario, ninguna institución social puede crecer en una condición sana. Y en todas y cada una de las divisiones de vida anteriormente mencionadas, el objetivo debe ser el de complacer la autoridad suprema de la Personalidad de Dios. Esa función institucional de la sociedad humana se conoce como el sistema varṇāśrama-dharma, que es totalmente natural para la vida civilizada. La institución varṇāśrama está construida para permitirle a uno comprender la Verdad Absoluta. Su finalidad no es que una división domine artificialmente a otra. Cuando el objetivo de la vida, es decir, comprender la Verdad Absoluta, se pierde a causa de mucho apego por indriya-prīti, o la complacencia de los sentidos —tal como ya se discutió aquí anteriormente—, la institución del varṇāśrama es utilizada por hombres egoístas para imponer un predominio artificial sobre el sector débil. En Kali-yuga, o en la era de riña, ese predominio artificial ya es corriente, pero el sector más cuerdo de la gente sabe bien que las divisiones de castas y órdenes de vida tienen por objeto las relaciones sociales armoniosas y la autorrealización a base de un pensamiento elevado, y ningún otro propósito.

Aquí la declaración del Bhāgavatam dice que el objetivo más elevado de la vida o la perfección más elevada de la institución del varṇāśrama-dharma, consiste en cooperar conjuntamente para la satisfacción del Señor Supremo. Esto también se confirma en el Bhagavad-gītā (4.13).

Texto

tasmād ekena manasā
bhagavān sātvatāṁ patiḥ
śrotavyaḥ kīrtitavyaś ca
dhyeyaḥ pūjyaś ca nityadā

Palabra por palabra

tasmāt — por consiguiente; ekena — mediante uno; manasā — la atención de la mente; bhagavān — la Personalidad de Dios; sātvatām — de los devotos; patiḥ — protector; śrotavyaḥ — ha de ser oído; kīrtitavyaḥ — ser glorificado; ca — y; dhyeyaḥ — ser recordado; pūjyaḥ — ser adorado; ca — y; nityadā — constantemente.

Traducción

Así que, constantemente y con la atención fija, uno debe oír hablar de la Personalidad de Dios, y adorarlo, recordarlo y glorificarlo a Él, quien es el protector de los devotos.

Significado

Si llegar a comprender la Verdad Absoluta es el objetivo fundamental de la vida, debe realizarse por todos los medios. En cualquiera de las castas y órdenes de vida anteriormente mencionadas, los cuatro procesos —es decir, glorificar, oír, recordar y adorar— son ocupaciones generales. Nadie puede existir sin estos principios de vida. Las actividades del ser viviente implican ocuparse en estos cuatro principios diferentes de vida. Especialmente en la sociedad moderna, todas las actividades dependen más o menos de oír y glorificar. Cualquier hombre de cualquier nivel social se vuelve muy conocido en la sociedad humana en muy poco tiempo, si tan solo los periódicos lo glorifican veraz o falsamente. A veces, los líderes políticos de un partido en particular también son anunciados por la propaganda periodística, y mediante ese método de glorificación un hombre insignificante se convierte en un hombre importante... en un dos por tres. Pero semejante propaganda a base de la glorificación falsa de una persona inepta, no puede producir ningún bien, ni para el hombre en particular, ni para la sociedad. Puede que haya algunas reacciones temporales a dicha propaganda, pero no hay efectos permanentes. Por lo tanto, esas actividades son una pérdida de tiempo. El verdadero objeto de glorificación es la Suprema Personalidad de Dios, quien ha creado todo lo que se encuentra manifestado ante nosotros. Hemos discutido este hecho ampliamente desde el comienzo del śloka «janmādy asya» de este Bhāgavatam. La tendencia a glorificar o escuchar a los demás debe dirigirse hacia el verdadero objeto de glorificación: el Ser Supremo. Y el resultado de eso será la felicidad.

Texto

yad-anudhyāsinā yuktāḥ
karma-granthi-nibandhanam
chindanti kovidās tasya
ko na kuryāt kathā-ratim

Palabra por palabra

yat — el cual; anudhyā — recuerdo; asinā — espada; yuktāḥ — estando equipado con; karma — trabajo reactivo; granthi — nudo; nibandhanam — entretejido; chindanti — cortan; kovidāḥ — inteligente; tasya — Su; kaḥ — quién; na — no; kuryāt — hará; kathā — mensajes; ratim — atención.

Traducción

Con recordar a la Personalidad de Dios, los hombres inteligentes, espada en mano, cortan por completo los nudos de amarre al trabajo reactivo [karma]. Por lo tanto, ¿quién no le prestará atención al mensaje de Él?

Significado

El contacto de la chispa espiritual con los elementos materiales crea un nudo, que debe ser cortado si uno desea liberarse de las acciones y reacciones del trabajo fruitivo. Liberación significa estar libre del ciclo del trabajo reactivo. Esa liberación ocurre de forma automática para aquel que recuerda constantemente los pasatiempos trascendentales de la Personalidad de Dios. Eso se debe a que todas las actividades del Señor Supremo (Su līlā) son trascendentales a las modalidades de la energía material. Son actividades espirituales supremamente atractivas, y, en consecuencia, asociarse constantemente con las actividades espirituales del Señor Supremo espiritualiza gradualmente al alma condicionada y, finalmente, cercena el nudo del cautiverio material.

La liberación del cautiverio material es, entonces, un subproducto del servicio devocional. La obtención de conocimiento espiritual no es suficiente para asegurar la liberación. Dicho conocimiento debe estar recubierto de servicio devocional, de manera que al final predomine solo el servicio devocional. Con eso, la liberación se vuelve posible. Hasta el trabajo reactivo de los trabajadores fruitivos puede llevarlo a uno a la liberación, cuando está recubierto de servicio devocional. El karma recubierto de servicio devocional se denomina karma-yoga. De igual manera, el conocimiento empírico recubierto de servicio devocional se denomina jñāna-yoga. Pero el bhakti-yoga puro es independiente de dichos karma y jñāna, debido a que él solo, además de conferirle a uno la liberación de la vida condicional, también puede otorgarle a uno el amoroso servicio trascendental del Señor.

Por consiguiente, cualquier hombre sensato que esté por encima del promedio general de la gente de escaso acopio de conocimiento, debe recordar constantemente a la Personalidad de Dios mediante el proceso de oír hablar de Él, glorificarlo a Él, recordarlo a Él y adorarlo a Él siempre, sin cesar. Ese es el camino perfecto del servicio devocional. Los Gosvāmīs de Vṛndāvana, que fueron autorizados por Śrī Caitanya Mahāprabhu para predicar el culto bhakti, siguieron rígidamente esta regla e hicieron inmensas obras literarias de ciencia trascendental para beneficio nuestro. Ellos trazaron senderos para todas las clases de hombres, en términos de las diferentes castas y órdenes de vida, y de conformidad con las enseñanzas del Śrīmad-Bhāgavatam y otras Escrituras autoritativas similares.

Texto

śuśrūṣoḥ śraddadhānasya
vāsudeva-kathā-ruciḥ
syān mahat-sevayā viprāḥ
puṇya-tīrtha-niṣevaṇāt

Palabra por palabra

śuśrūṣoḥ — aquel que está dedicado a oír; śraddadhānasya — con cuidado y atención; vāsudeva — en relación con Vāsudeva; kathā — mensaje; ruciḥ — atracción; syāt — se hace posible; mahat-sevayā — por prestarle servicio a los devotos puros; viprāḥ — ¡oh, nacidos por segunda vez!; puṇya-tīrtha — aquellos que están limpios de todo vicio; niṣevaṇāt — mediante el servicio.

Traducción

¡Oh, sabios nacidos por segunda vez!, gran servicio se realiza al servir a aquellos devotos que están completamente libres de todo vicio. En virtud de ello, uno se aficiona a oír los mensajes de Vāsudeva.

Significado

La vida condicionada de un ser viviente la causa su rebelión en contra del Señor. Existen los hombres llamados devas, o seres vivientes santos, y existen los hombres llamados asuras, o demonios, que están en contra de la autoridad del Señor Supremo. En el Bhagavad-gītā (decimosexto capítulo) se da una descripción vívida de los asuras, en la que se dice que los asuras son puestos en estados de ignorancia cada vez más bajos, vida tras vida, y así se sumen en las formas animales inferiores y no tienen información alguna de la Verdad Absoluta, la Personalidad de Dios. Estos asuras son gradualmente corregidos y restablecidos en el estado de conciencia de Dios, por la misericordia de los liberados servidores del Señor, en diferentes países, conforme a la voluntad suprema. Esos devotos de Dios son asociados muy íntimos del Señor, y cuando vienen a salvar a la sociedad humana de los peligros del ateísmo, son conocidos como poderosas encarnaciones del Señor, como hijos del Señor, como sirvientes del Señor o como asociados del Señor. Pero ninguno de ellos proclama falsamente que él mismo es Dios. Esta es una blasfemia que profieren los asuras, y los demoníacos seguidores de esos asuras toman también a unos farsantes por Dios o por una encarnación de Él. En las Escrituras reveladas hay información definida sobre la encarnación de Dios. Nadie debe ser aceptado como Dios o una encarnación de Dios, a menos que lo confirmen las Escrituras reveladas.

Los devotos que verdaderamente quieren ir de vuelta a Dios, deben respetar a los sirvientes de Dios de la misma manera en que respetan a Dios. Dichos sirvientes de Dios reciben el nombre de mahātmās, o tīrthas, y ellos predican conforme al tiempo y lugar particulares. Los sirvientes de Dios exhortan a la gente a volverse devotos del Señor. Ellos nunca toleran que se les llame Dios. Śrī Caitanya Mahāprabhu era Dios Mismo, según la indicación de las Escrituras reveladas, pero Él desempeñó el papel de un devoto. La gente que sabía que Él era Dios se dirigía a Él llamándolo Dios, pero Él solía taparse los oídos con las manos y cantar el nombre del Señor Viṣṇu. Él protestaba enérgicamente en contra de ser llamado Dios, aunque, indudablemente, era Dios Mismo. El Señor se comporta así para ponernos en guardia en contra de hombres inescrupulosos que disfrutan de que se les llame Dios.

Los sirvientes de Dios vienen a propagar el cultivo de la conciencia de Dios, y la gente inteligente debe cooperar con ellos en todo aspecto. Por prestarle servicio al sirviente de Dios, uno puede complacer a Dios más que por prestarle servicio al Señor directamente. El Señor se siente más complacido cuando ve que Sus sirvientes son debidamente respetados, porque esos sirvientes arriesgan todo por el servicio del Señor y, por ello, son muy queridos por Él. El Señor declara en el Bhagavad-gītā (18.69) que nadie es más querido por Él que aquel que arriesga todo para predicar Su gloria. Por prestarles servicio a los sirvientes del Señor, uno adquiere gradualmente la calidad de esos sirvientes, y de esa forma uno se vuelve apto para oír hablar de las glorias de Dios. El anhelo de oír hablar de Dios es el primer requisito con el que debe cumplir un devoto merecedor de entrar en el reino de Dios.

Texto

śṛṇvatāṁ sva-kathāḥ kṛṣṇaḥ
puṇya-śravaṇa-kīrtanaḥ
hṛdy antaḥ stho hy abhadrāṇi
vidhunoti suhṛt satām

Palabra por palabra

śṛṇvatām — aquellos que han desarrollado el vivo deseo de oír el mensaje de; sva-kathāḥ — Sus propias palabras; kṛṣṇaḥ — la Personalidad de Dios; puṇya — virtudes; śravaṇa — oyendo; kīrtanaḥ — cantando; hṛdi antaḥ sthaḥ — dentro del corazón de uno; hi — indudablemente; abhadrāṇi — deseo de disfrutar la materia; vidhunoti — limpia; suhṛt — benefactor; satām — de los veraces.

Traducción

Śrī Kṛṣṇa, la Personalidad de Dios, quien es Paramātmā [la Superalma] que se encuentra en el corazón de todo el mundo y el benefactor del devoto veraz, limpia el deseo de disfrute material del corazón del devoto en el que se ha desarrollado el vivo deseo de oír Sus mensajes, los cuales son virtuosos en sí mismos cuando se oyen y se cantan como es debido.

Significado

Los mensajes de la Personalidad de Dios Śrī Kṛṣṇa no son diferentes de Él. Por consiguiente, siempre que se emprende el proceso de oír y glorificar a Dios, ha de entenderse que el Señor Kṛṣṇa se encuentra ahí presente en la forma de sonido trascendental, el cual es tan poderoso como el Señor en persona. Śrī Caitanya Mahāprabhu, en Su Śikṣāṣṭaka, afirma claramente que el santo nombre del Señor tiene todas las potencias del Señor, y que Él ha dotado de la misma potencia a Sus innumerables nombres. No existe una disposición rígida de cuándo deba cantarse, y cualquiera puede cantar el santo nombre con atención y reverencia, según le convenga. El Señor es tan bondadoso con nosotros, que puede estar presente personalmente ante nosotros en la forma de sonido trascendental, pero, desafortunadamente, no sentimos ningún gusto por oír y glorificar el nombre y las actividades del Señor. Ya hemos discutido acerca del desarrollo de un gusto por oír y cantar el santo sonido. Esto se hace por mediación del servicio que se le presta al devoto puro del Señor.

El Señor les responde recíprocamente a Sus devotos. Cuando el Señor ve que un devoto es completamente sincero en lo referente a ser admitido en el servicio trascendental del Señor y, en consecuencia, se ha vuelto ansioso de oír hablar de Él, el Señor actúa desde dentro del devoto de una manera tal, que el devoto pueda ir fácilmente de vuelta a Él. El Señor está más ansioso de llevarnos de vuelta a Su reino, que lo que nosotros podamos desearlo. La mayoría de nosotros no desea en absoluto ir de vuelta a Dios. Solo unos cuantos hombres quieren ir de vuelta a Dios. Pero, a cualquiera que desee ir de vuelta a Dios, Śrī Kṛṣṇa lo ayuda en todos los aspectos.

Uno no puede entrar en el reino de Dios a menos que esté perfectamente limpio de todo pecado. Los pecados materiales son producto de nuestros deseos de enseñorearnos de la naturaleza material. Es muy difícil librarse de esos deseos. Las mujeres y la riqueza son problemas muy difíciles para el devoto que está progresando en el sendero que va de vuelta a Dios. Muchos decididos seguidores de la línea devocional fueron víctimas de esas tentaciones, retirándose así del sendero de la liberación. Pero cuando uno recibe ayuda del propio Señor, todo el proceso se vuelve de lo más fácil, por la gracia divina del Señor.

Agitarse al ponerse en contacto con mujeres y riqueza no es algo asombroso, pues todo ser viviente está asociado con esas cosas desde tiempos remotos, prácticamente inmemoriales, y lleva tiempo recobrarse de esa naturaleza ajena. Pero si uno está dedicado a oír las glorias del Señor, gradualmente se da cuenta de su verdadera posición. Por la gracia de Dios, un devoto de esa índole recibe suficiente fuerza para defenderse del estado de perturbaciones y, de una manera gradual, todos los elementos perturbadores son eliminados de su mente.

Texto

naṣṭa-prāyeṣv abhadreṣu
nityaṁ bhāgavata-sevayā
bhagavaty uttama-śloke
bhaktir bhavati naiṣṭhikī

Palabra por palabra

naṣṭa — destruido; prāyeṣu — prácticamente a la nada; abhadreṣu — todo lo que no es auspicioso; nityam — regularmente; bhāgavata — el Śrīmad-Bhāgavatam, o el devoto puro; sevayā — por prestar servicio; bhagavati — a la Personalidad de Dios; uttama — trascendental; śloke — oraciones; bhaktiḥ — servicio amoroso; bhavati — llega a existir; naiṣṭhikī — irrevocable.

Traducción

Por asistir regularmente a las clases del Bhāgavatam y por prestarle servicio al devoto puro, todo lo que perturba el corazón es destruido prácticamente por completo, y el amoroso servicio a la Personalidad de Dios, quien es alabado con canciones trascendentales, se establece como un hecho irrevocable.

Significado

He aquí el remedio para eliminar todas las cosas no auspiciosas que se hallan en el corazón y que se consideran obstáculos en el sendero de la autorrealización. El remedio consiste en la asociación de los Bhāgavatas. Hay dos tipos de Bhāgavatas, a saber, el libro Bhāgavata y el devoto Bhāgavata. Ambos Bhāgavatas son remedios eficaces, y ambos o cualquiera de ellos puede ser lo suficientemente bueno como para eliminar los obstáculos. Un devoto Bhāgavata es igual que el libro Bhāgavata, pues el devoto Bhāgavata conduce su vida en términos del libro Bhāgavata, y el libro Bhāgavata está lleno de información acerca de la Personalidad de Dios y Sus devotos puros, quienes también son Bhāgavatas. El libro y la persona Bhāgavata son idénticos.

El devoto Bhāgavata es representante directo de Bhagavān, la Personalidad de Dios. Así que, por complacer al devoto Bhāgavata, uno puede recibir el beneficio del libro Bhāgavata. La razón humana no entiende cómo por servir al devoto Bhāgavata o al libro Bhāgavata uno es promovido gradualmente en el sendero de la devoción. Pero, en verdad, esos son hechos que Śrīla Nāradadeva ha explicado. En su vida anterior, Śrīla Nāradadeva resultaba ser el hijo de una sirvienta. La sirvienta se dedicaba al servicio doméstico de los sabios, y, en consecuencia, también él tuvo contacto con ellos. Y simplemente por asociarse con los sabios y comer los remanentes de la comida dejada por ellos, el hijo de la sirvienta tuvo la oportunidad de volverse el gran devoto y la personalidad de Śrīla Nāradadeva. Esos son los efectos milagrosos de la asociación con Bhāgavatas. Y para entender esos efectos de una manera práctica, debe notarse que mediante esa sincera asociación con los Bhāgavatas es seguro que uno recibirá muy fácilmente conocimiento trascendental, con el resultado de volverse fijo en el servicio devocional del Señor. Cuanto más progreso se haga en el servicio devocional bajo la guía de los Bhāgavatas, más uno se vuelve fijo en el amoroso servicio trascendental del Señor. Los mensajes del libro Bhāgavata, por consiguiente, tienen que ser recibidos de labios del devoto bhāgavata, y la combinación de estos dos bhāgavatas ayudará al devoto neófito a progresar cada vez más.

Texto

tadā rajas-tamo-bhāvāḥ
kāma-lobhādayaś ca ye
ceta etair anāviddhaṁ
sthitaṁ sattve prasīdati

Palabra por palabra

tadā — en ese momento; rajaḥ — en la modalidad de la pasión; tamaḥ — la modalidad de la ignorancia; bhāvāḥ — la situación; kāma — lujuria y deseo; lobha — anhelo; ādayaḥ — otros; ca — y; ye — sean lo que fueren; cetaḥ — la mente; etaiḥ — por estos; anāviddham — sin ser afectado; sthitam — estando fijo; sattve — en la modalidad de la bondad; prasīdati — se vuelve así plenamente satisfecho.

Traducción

Tan pronto como el amoroso servicio irrevocable se establece en el corazón, los efectos de las modalidades de la naturaleza de la pasión y la ignorancia, tales como la lujuria, el deseo y el anhelo, desaparecen del mismo. El devoto se establece entonces en la bondad, y se vuelve completamente feliz.

Significado

En su posición constitucional normal, un ser viviente se halla plenamente satisfecho en la dicha espiritual. Ese estado de existencia se denomina brahma-bhūta o ātmānanda, o el estado de autosatisfacción. Esta autosatisfacción no es como la satisfacción del tonto inactivo. El tonto inactivo se encuentra en el estado de crasa ignorancia, mientras que el ātmānandī autosatisfecho es trascendental al estado material de la existencia. Esta etapa de perfección se logra tan pronto como uno está fijo en el servicio devocional irrevocable. El servicio devocional no es inactividad, sino la actividad pura del alma.

La actividad del alma se adultera al ponerse en contacto con la materia, y por ello las actividades enfermas se expresan en la forma de lujuria, deseo, anhelo, inactividad, necedad y sueño. El efecto del servicio devocional se vuelve manifiesto mediante la total eliminación de esos efectos de la pasión y la ignorancia. El devoto queda fijo de inmediato en la modalidad de la bondad, y progresa adicionalmente para ascender a la posición de vasudeva, o el estado de sattva sin mezcla, o śuddha-sattva. Solo en ese estado de śuddha-sattva puede uno siempre ver a Kṛṣṇa cara a cara, a fuerza del afecto puro por el Señor.

Un devoto siempre se halla bajo la influencia de la modalidad de la bondad pura; por consiguiente, no le hace daño a nadie. Pero el no devoto, por educado que sea, siempre es pernicioso. Un devoto no es ni tonto ni apasionado. Los perniciosos, tontos y apasionados no pueden ser devotos del Señor, por mucho que se anuncien como devotos mediante el atuendo externo. Un devoto siempre posee todas las buenas cualidades de Dios. Cuantitativamente, puede que dichas cualidades sean diferentes, pero cualitativamente, tanto el Señor como Su devoto son exactamente iguales.

Texto

evaṁ prasanna-manaso
bhagavad-bhakti-yogataḥ
bhagavat-tattva-vijñānaṁ
mukta-saṅgasya jāyate

Palabra por palabra

evam — así; prasanna — animada; manasaḥ — de la mente; bhagavat-bhakti — el servicio devocional del Señor; yogataḥ — por el contacto con; bhagavat — referente a la Personalidad de Dios; tattva — conocimiento; vijñānam — científico; mukta — liberado; saṅgasya — de la asociación; jāyate — se vuelve efectivo.

Traducción

Establecido así en el plano de la modalidad de la bondad pura, el hombre cuya mente ha sido animada por el contacto con el servicio devocional del Señor, obtiene el verdadero conocimiento científico acerca de la Personalidad de Dios, en la etapa de la liberación de toda asociación material.

Significado

En el Bhagavad-gītā (7.3) se dice que de entre muchos miles de hombres ordinarios, un hombre afortunado se esfuerza por lograr la perfección en la vida. La mayoría de las veces, los hombres son dirigidos por las modalidades de la pasión y la ignorancia, y por ello siempre están dedicados a la lujuria, el deseo, los anhelos, la ignorancia y el sueño. De entre muchos de esos hombres cual animales, existe de hecho un hombre que conoce la responsabilidad de la vida humana, y que trata, por lo tanto, de hacer que la vida sea perfecta, mediante la prosecución de los deberes prescritos. Y de entre muchos miles de esas personas que han logrado así el éxito de la vida humana, puede que una conozca científicamente a la Personalidad de Dios Śrī Kṛṣṇa. En el mismo Bhagavad-gītā (18.55), también se dice que el conocimiento científico acerca de Śrī Kṛṣṇa se entiende únicamente mediante el proceso del servicio devocional (bhakti-yoga).

Aquí se confirma exactamente lo mismo con las palabras anteriores. Ningún hombre ordinario, y ni siquiera uno que haya logrado el éxito en la vida humana, puede conocer científica o perfectamente a la Personalidad de Dios. La perfección de la vida humana se logra cuando uno puede entender que no es un producto de la materia, sino que es de hecho espíritu. Y tan pronto como uno entiende que no tiene nada que ver con la materia, de inmediato cesan sus anhelos materiales y se anima como ser espiritual. Este logro del éxito se vuelve posible cuando uno se encuentra por encima de las modalidades de la pasión y la ignorancia, o, en otras palabras, cuando uno verdaderamente es un brāhmaṇa por aptitud. Un brāhmaṇa es el símbolo del sattva-guṇa, o la modalidad de la bondad. Y los demás, que no están en el plano de la modalidad de la bondad, son o bien kṣatriyas, o vaiśyas, o śūdras, o menos que los śūdras. Por sus buenas cualidades, la etapa brahmínica es la etapa más elevada de la vida humana. De manera que uno no puede ser devoto, a menos que posea como mínimo las cualidades de un brāhmaṇa. El devoto es de por sí un brāhmaṇa por acción. Pero ahí no termina todo. Como se dijo anteriormente, esa clase de brāhmaṇa tiene que volverse un vaiṣṇava de hecho, para estar verdaderamente en la etapa trascendental. Un vaiṣṇava puro es un alma liberada y es trascendental incluso a la posición de un brāhmaṇa. En la etapa material, hasta un brāhmaṇa es también un alma condicionada, pues, aunque en la etapa brahmínica el concepto de Brahman o trascendencia logra comprenderse, falta el conocimiento científico acerca del Señor Supremo. Uno tiene que superar la etapa brahmínica y alcanzar la etapa vasudeva, para comprender a la Personalidad de Dios, Kṛṣṇa. La ciencia de la Personalidad de Dios es el tema de estudio para los estudiantes posgraduados que están en la línea espiritual. Hombres tontos, u hombres con un escaso acopio de conocimiento, no entienden al Señor Supremo, e interpretan a Kṛṣṇa conforme a sus caprichos respectivos. Los cierto es, sin embargo, que uno no puede entender la ciencia de la Personalidad de Dios, a menos que esté libre de la contaminación de las modalidades materiales, incluso en la etapa de brāhmaṇa. Cuando un brāhmaṇa apto se vuelve de hecho un vaiṣṇava, en el estado animado de la liberación puede conocer quién es en verdad la Personalidad de Dios.

Texto

bhidyate hṛdaya-granthiś
chidyante sarva-saṁśayāḥ
kṣīyante cāsya karmāṇi
dṛṣṭa evātmanīśvare

Palabra por palabra

bhidyate — atravesado; hṛdaya — corazón; granthiḥ — nudos; chidyante — cortados en pedazos; sarva — todos; saṁśayāḥ — recelos; kṣīyante — terminada; ca — y; asya — su; karmāṇi — cadena de acciones fruitivas; dṛṣṭe — habiendo visto; eva — indudablemente; ātmani — al yo; īśvare — dominando.

Traducción

De esa forma, el nudo del corazón es atravesado, y todos los recelos son cortados en pedazos. La cadena de acciones fruitivas se termina cuando uno ve al yo como amo.

Significado

La obtención de conocimiento científico acerca de la Personalidad de Dios implica que uno vea su propio yo simultáneamente. En lo que respecta a la identidad del ser viviente como ser espiritual, existe un gran número de especulaciones y recelos. El materialista no cree en la existencia del ser espiritual, y los filósofos empíricos creen en el aspecto impersonal del espíritu total, sin individualidad de los seres vivientes. Pero los trascendentalistas afirman que el alma y la Superalma son dos identidades diferentes; cualitativamente iguales, pero cuantitativamente diferentes. Existen muchas otras teorías, pero todas esas diferentes especulaciones desaparecen de inmediato, tan pronto como se llega a comprender a Śrī Kṛṣṇa en verdad mediante el proceso de bhakti-yoga. Śrī Kṛṣṇa es como el sol, y las especulaciones materialistas acerca de la Verdad Absoluta son como la más oscura de las noches. Tan pronto como el sol Kṛṣṇa sale en el corazón de uno, la oscuridad de las especulaciones materialistas acerca de la Verdad Absoluta y los seres vivientes se disipa de inmediato. En presencia del sol, la oscuridad no puede permanecer, y las verdades relativas que se hallaban escondidas en la densa oscuridad de la ignorancia, quedan claramente manifestadas por la misericordia de Kṛṣṇa, quien, en forma de la Superalma, reside en el corazón de todo el mundo.

En el Bhagavad-gītā (10.11), el Señor dice que a fin de favorecer a Sus devotos puros de manera especial, Él erradica personalmente la densa oscuridad de todos los recelos, encendiendo para ello la luz del conocimiento puro dentro del corazón del devoto. Por consiguiente, en virtud de que la Personalidad de Dios se encarga de iluminar el corazón de Su devoto, es seguro que un devoto dedicado al servicio de Él con amor trascendental, no puede permanecer en la oscuridad. Él llega a conocer todo lo referente a las verdades relativas y absolutas. El devoto no puede permanecer en la oscuridad, y debido a que lo ilumina la Personalidad de Dios, su conocimiento es indudablemente perfecto. No ocurre así con aquellos que especulan acerca de la Verdad Absoluta a fuerza de su propio y limitado poder de enfoque. El conocimiento perfecto se denomina paramparā, o conocimiento deductivo que desciende desde la autoridad hasta el sumiso receptor oyente, el cual es genuino en virtud del servicio y la entrega. Uno no puede desafiar la autoridad del Supremo y además conocerlo al mismo tiempo. Él se reserva el derecho de ser expuesto ante dicho espíritu desafiante de una insignificante chispa del todo, una chispa sujeta al control de la energía ilusoria. Los devotos son sumisos, y, por consiguiente, el conocimiento trascendental desciende desde la Personalidad de Dios hasta Brahmā, y desde Brahmā hasta sus hijos y discípulos, en sucesión. Este proceso es ayudado por la Superalma que se encuentra dentro de dichos devotos. Esa es la manera perfecta de aprender el conocimiento trascendental.

Esta iluminación le permite al devoto distinguir perfectamente el espíritu de la materia, debido a que el nudo del espíritu y la materia es desatado por el Señor. Ese nudo se denomina ahaṅkāra, y obliga falsamente a un ser viviente a identificarse con la materia. Por lo tanto, tan pronto como ese nudo se afloja, todas las nubes de dudas desaparecen de inmediato. Uno ve a su amo y se dedica totalmente al amoroso servicio trascendental del Señor, poniéndole fin por completo a la cadena de la acción fruitiva. En la existencia material, el ser viviente crea su propia cadena de trabajo fruitivo, y disfruta de los buenos y malos efectos de esas acciones, vida tras vida. Pero tan pronto como él se dedica al amoroso servicio del Señor, de inmediato queda libre de la cadena de karma. Sus acciones dejan de crear reacciones por completo.

Texto

ato vai kavayo nityaṁ
bhaktiṁ paramayā mudā
vāsudeve bhagavati
kurvanty ātma-prasādanīm

Palabra por palabra

ataḥ — por lo tanto; vai — indudablemente; kavayaḥ — todos los trascendentalistas; nityam — desde tiempos inmemoriales; bhaktim — servicio al Señor; paramayā — supremo; mudā — con gran deleite; vāsudeve — Śrī Kṛṣṇa; bhagavati — la Personalidad de Dios; kurvanti — prestan; ātma — ser; prasādanīm — aquello que anima.

Traducción

Sin duda, desde tiempos inmemoriales, todos los trascendentalistas le han estado prestando servicio devocional al Señor Kṛṣṇa, la Personalidad de Dios, con gran deleite, debido a que dicho servicio devocional anima al ser.

Significado

El carácter especial del servicio devocional que se le presta a la Personalidad de Dios, el Señor Śrī Kṛṣṇa, se menciona aquí de manera específica. El Señor Śrī Kṛṣṇa es la Personalidad de Dios svayaṁ-rūpa, y todas las demás formas de Dios, comenzando con Śrī Baladeva, Saṅkarṣaṇa, Vāsudeva, Aniruddha, Pradyumna y Nārāyaṇa, y extendiéndose a los puruṣa-avatāras, guṇa-avatāras, līlā-avatāras, yugãvatāras y muchos otros miles de manifestaciones de la Personalidad de Dios, son porciones plenarias y partes integradas del Señor Śrī Kṛṣṇa. Las entidades vivientes son partes integrales de la Personalidad de Dios, que están separadas de Él. Consecuentemente, el Señor Śrī Kṛṣṇa es la forma original de Dios, y Él es la última palabra en la Trascendencia. Así pues, Él es más atractivo para los trascendentalistas más elevados, los cuales participan en los pasatiempos eternos del Señor. En las formas de la Personalidad de Dios aparte de la de Śrī Kṛṣṇa y la de Baladeva, no hay facilidad para un contacto personal íntimo, tal como la que hay en los pasatiempos trascendentales del Señor en Vrajabhūmi. Los pasatiempos trascendentales del Señor Śrī Kṛṣṇa no han sido reconocidos apenas recientemente, como lo arguyen algunas personas poco inteligentes; Sus pasatiempos son eternos y se manifiestan a su debido tiempo, una vez en un día de Brahmājī, así como el sol surge en el horizonte oriental una vez cada veinticuatro horas.

Texto

sattvaṁ rajas tama iti prakṛter guṇās tair
yuktaḥ paraḥ puruṣa eka ihāsya dhatte
sthity-ādaye hari-viriñci-hareti saṁjñāḥ
śreyāṁsi tatra khalu sattva-tanor nṛṇāṁ syuḥ

Palabra por palabra

sattvam — bondad; rajaḥ — pasión; tamaḥ — la oscuridad de la ignorancia; iti — así pues; prakṛteḥ — de la naturaleza material; guṇāḥ — cualidades; taiḥ — mediante ellas; yuktaḥ — asociado con; paraḥ — trascendental; puruṣaḥ — la personalidad; ekaḥ — uno; iha asya — de este mundo material; dhatte — acepta; sthiti-ādaye — para el asunto de la creación, conservación y destrucción; hari — Viṣṇu, la Personalidad de Dios; viriñci — Brahmā; hara — el Señor Śiva; iti — así pues; saṁjñāḥ — diferentes aspectos; śreyāṁsi — beneficio máximo; tatra — ahí; khalu — por supuesto; sattva — bondad; tanoḥ — forma; nṛṇām — del ser humano; syuḥ — obtenido.

Traducción

La trascendental Personalidad de Dios está indirectamente asociado con las tres modalidades de la naturaleza material —es decir, pasión, bondad e ignorancia—, y únicamente para la creación, conservación y destrucción del mundo material, Él adopta las tres formas cualitativas de Brahmā, Viṣṇu y Śiva. De estas tres, todos los seres humanos pueden recibir de Viṣṇu —la forma de la cualidad de la bondad— el beneficio máximo.

Significado

Tal como se explicó anteriormente, esta declaración confirma que al Señor Śrī Kṛṣṇa debe prestársele servicio devocional a través de Sus partes plenarias. El Señor Śrī Kṛṣṇa y todas Sus partes plenarias son viṣṇu-tattva, o la Señoría de Dios. La siguiente manifestación de Śrī Kṛṣṇa es Baladeva. La de Baladeva es Saṅkarṣaṇa, la de Saṅkarṣaṇa es Nārāyaṇa, la de Nārāyaṇa es el segundo Saṅkarṣaṇa, y de este Saṅkarṣaṇa surgen los Viṣṇu puruṣa-avatāras. El Viṣṇu o la Deidad de la cualidad de la bondad del mundo material es el puruṣa-avatāra conocido como Kṣīrodakaśāyī Viṣṇu o Paramātmā. Brahmā es la deidad de rajas (pasión), y Śiva es la deidad de la ignorancia. Ellos son los tres directores de los departamentos de las tres cualidades de este mundo material. La creación la hace posible la cualidad de la pasión de Brahmā y su esfuerzo; es mantenida por la bondad de Viṣṇu, y cuando se requiere que sea destruida, el Señor Śiva lo hace mediante el tāṇḍava-nṛtya. Los materialistas y los seres humanos necios adoran a Brahmā y a Śiva, respectivamente. Pero los trascendentalistas puros adoran la forma de la bondad, Viṣṇu, en Sus diversas formas. Viṣṇu se manifiesta mediante Sus millones y billones de formas integradas y formas separadas. Las formas integradas se denominan Dios, y las formas separadas se denominan entidades vivientes o jīvas. Tanto las jīvas como Dios tienen sus formas espirituales originales. A veces, las jīvas están sujetas al control de la energía material, pero las formas Viṣṇu son siempre las controladoras de esa energía. Cuando Viṣṇu, la Personalidad de Dios, aparece en el mundo material, viene a redimir a los seres vivientes condicionados que se hallan bajo el control de la energía material. Esos seres vivientes aparecen en el mundo material con intenciones de ser señores y, en consecuencia, quedan atrapados por las tres modalidades de la naturaleza. Debido a esto, las entidades vivientes tienen que cambiar sus coberturas materiales para someterse a diferentes períodos de encarcelamiento. La prisión del mundo material es creada por Brahmā bajo la instrucción de la Personalidad de Dios, y al concluir un kalpa, todo ello es destruido por Śiva. Pero en lo que respecta a la manutención de la prisión, la realiza Viṣṇu, de la misma manera en que el estado mantiene la prisión estatal. Por lo tanto, cualquiera que desee salirse de esta prisión de la existencia material —la cual está llena de sufrimientos tales como la repetición del nacimiento, la muerte, las enfermedades y la vejez—, debe complacer al Señor Viṣṇu para obtener dicha liberación. El Señor Viṣṇu es adorado únicamente mediante el servicio devocional, y si alguien tiene que continuar su vida de prisión en el mundo material, puede pedirles a semidioses tales como Śiva, Brahmā, Indra y Varuṇa, facilidades relativas para un alivio temporal. Sin embargo, ningún semidios puede liberar, de la vida condicionada de la existencia material al ser viviente encarcelado. Esto únicamente lo puede hacer Viṣṇu. Así que el beneficio máximo puede recibirse de Viṣṇu, la Personalidad de Dios.

Texto

pārthivād dāruṇo dhūmas
tasmād agnis trayīmayaḥ
tamasas tu rajas tasmāt
sattvaṁ yad brahma-darśanam

Palabra por palabra

pārthivāt — de tierra; dāruṇaḥ — leña; dhūmaḥ — humo; tasmāt — de eso; agniḥ — fuego; trayī — sacrificios védicos; mayaḥ — hecho de; tamasaḥ — en la modalidad de la ignorancia; tu — pero; rajaḥ — la modalidad de la pasión; tasmāt — de eso; sattvam — la modalidad de la bondad; yat — la cual; brahma — la Verdad Absoluta; darśanam — comprensión.

Traducción

La leña es una transformación de la tierra, pero el humo es mejor que la leña verde. Y el fuego es aún mejor, pues mediante el fuego podemos obtener los beneficios del conocimiento superior [a través de los sacrificios védicos]. De forma similar, la pasión [rajas] es mejor que la ignorancia [tamas], pero la bondad [sattva] es lo mejor, pues mediante la bondad uno puede llegar a comprender la Verdad Absoluta.

Significado

Como se explicó anteriormente, uno puede liberarse de la vida condicionada de la existencia material, mediante el hecho de prestarle servicio devocional a la Personalidad de Dios. Aquí se entiende, además, que uno tiene que ascender al plano de la modalidad de la bondad (sattva), para poder ser merecedor del servicio devocional del Señor. Pero si hay impedimentos en el sendero progresivo, cualquiera, incluso desde el plano de tamas, puede ascender gradualmente al plano de sattva, mediante la dirección experta del maestro espiritual. Por consiguiente, los candidatos sinceros deben acercarse a un maestro espiritual experto, para emprender una marcha progresiva de esa clase, y el maestro espiritual experto y genuino es competente para dirigir al discípulo desde cualquier etapa de la vida: tamas, rajas o sattva.

Es un error, entonces, considerar que la adoración de cualquier cualidad o de cualquier forma de la Suprema Personalidad de Dios es igualmente beneficiosa. Con la excepción de Viṣṇu, todas las formas separadas se manifiestan bajo las condiciones de la energía material, y, por ende, las formas de la energía material no pueden ayudar a nadie a ascender a la plataforma de sattva, que es la única que puede liberar a una persona del cautiverio material.

La modalidad de tamas controla el estado de la vida incivilizada, o la vida de los animales inferiores. La vida civilizada del hombre, con una pasión por diversos tipos de beneficios materiales, es la etapa de rajas. La etapa rajas de la vida proporciona un leve indicio acerca de la comprensión de la Verdad Absoluta, en la forma de sentimientos finos por la filosofía, el arte y la cultura, con principios éticos y morales; pero la modalidad de sattva es una etapa aún más elevada de cualidad material, que verdaderamente lo ayuda a uno a comprender la Verdad Absoluta. En otras palabras, existe una diferencia cualitativa entre las diferentes clases de métodos de adoración, así como también entre los respectivos resultados que se obtienen de las deidades predominantes, es decir, Brahmā, Viṣṇu y Hara.

Texto

bhejire munayo ’thāgre
bhagavantam adhokṣajam
sattvaṁ viśuddhaṁ kṣemāya
kalpante ye ’nu tān iha

Palabra por palabra

bhejire — le prestaban servicio a; munayaḥ — los sabios; atha — así pues; agre — anteriormente; bhagavantam — a la Personalidad de Dios; adhokṣajam — la Trascendencia; sattvam — existencia; viśuddham — por encima de las tres modalidades de la naturaleza; kṣemāya — para obtener el beneficio máximo; kalpante — merecen; ye — esos; anu — siguen; tān — esos; iha — en este mundo material.

Traducción

Anteriormente, todos los grandes sabios le prestaban servicio a la Personalidad de Dios, debido a la existencia de Él por encima de las tres modalidades de la naturaleza material. Ellos lo adoraban para quedar libres de las condiciones materiales y así obtener el beneficio máximo. Todo aquel que siga a esas grandes autoridades es merecedor también de ser liberado del mundo material.

Significado

El propósito de practicar la religión no es, ni el de beneficiarse con alguna ganancia material, ni el de obtener el simple conocimiento con el cual distinguir la materia del espíritu. El objetivo fundamental de las prácticas religiosas es el de liberarse del cautiverio material y recobrar la vida de libertad del mundo trascendental, donde la Personalidad de Dios es la Persona Suprema. Por lo tanto, las leyes de la religión las promulga directamente la Personalidad de Dios, y con excepción de los mahājanas, o los autorizados agentes del Señor, nadie conoce el propósito de la religión. Hay doce agentes en particular que conocen el propósito de la religión, y todos ellos le prestan servicio trascendental a Él. Las personas que deseen su propio bien pueden seguir a estos mahājanas, y obtener así el beneficio supremo.

Texto

mumukṣavo ghora-rūpān
hitvā bhūta-patīn atha
nārāyaṇa-kalāḥ śāntā
bhajanti hy anasūyavaḥ

Palabra por palabra

mumukṣavaḥ — las personas que desean la liberación; ghora — horribles, espantosas; rūpān — formas como esas; hitvā — rechazado; bhūta-patīn — semidioses; atha — por esta razón; nārāyaṇa — la Personalidad de Dios; kalāḥ — porciones plenarias; śāntāḥ — supremamente bienaventuradas; bhajanti — adoran; hi — indudablemente; anasūyavaḥ — no envidioso.

Traducción

Aquellos que están muy interesados en la liberación no son envidiosos, indudablemente, y respetan a todos. Sin embargo, ellos rechazan las horribles y espantosas formas de los semidioses, y adoran solo las supremamente bienaventuradas formas del Señor Viṣṇu y Sus porciones plenarias.

Significado

La Suprema Personalidad de Dios Śrī Kṛṣṇa, quien es la persona original de las categorías Viṣṇu, se expande en dos diferentes categorías, a saber, las porciones plenarias integradas y las partes integrales separadas. Las partes integrales separadas son los servidores, y las porciones plenarias integradas de viṣṇu-tattvas constituyen los venerables objetos de servicio.

Todos los semidioses apoderados por el Señor Supremo son también partes integrales separadas. Ellos no pertenecen a las categorías de viṣṇu-tattvas. Los viṣṇu-tattvas son seres vivientes tan poderosos como la forma original de la Personalidad de Dios, y Ellos exhiben diferentes categorías de poder, tomando en consideración los diferentes tiempos y circunstancias. Las partes integrales separadas son poderosas de manera limitada. Ellas no tienen ilimitado poder, como los viṣṇu-tattvas. De manera que uno nunca debe clasificar a los viṣṇu-tattvas, o las porciones plenarias de Nārāyaṇa, la Personalidad de Dios, en las mismas categorías que las partes integrales. Si alguien lo hace, se convierte de inmediato en un pāṣaṇdī u ofensor. En la era de Kali, muchas personas necias cometen esas ofensas ilícitas e igualan las dos categorías.

Las partes integrales separadas tienen diferentes posiciones desde el punto de vista de los poderes materiales, y algunas de ellas son, por ejemplo, Kāla-bhairava, Śmaśāna-bhairava, Śani, Mahākālī y Caṇḍikā. Estos semidioses son adorados principalmente por aquellos que se encuentran en las categorías más bajas de la modalidad de la oscuridad o la ignorancia. Otros semidioses, como Brahmā, Śiva, Sūrya, Gaṇeśa y muchas deidades similares, son adorados por hombres influenciados por la modalidad de la pasión, e impulsados por el deseo de disfrute material. Pero aquellos que verdaderamente están situados bajo la influencia de la modalidad de la bondad (sattva-guṇa) de la naturaleza material, adoran únicamente a los viṣṇu-tattvas. Los viṣṇu-tattvas se representan con varios nombres y formas, tales como Nārāyaṇa, Dāmodara, Vāmana, Govinda y Adhokṣaja.

Los brāhmaṇas capacitados adoran a los viṣṇu-tattvas representados por el śālagrāma-śilā, y algunas de las castas superiores, como los kṣatriyas y los vaiśyas, también adoran generalmente a los viṣṇu-tattvas.

Los brāhmaṇas altamente capacitados que están situados en el plano de la modalidad de la bondad, no guardan ningún resentimiento en contra del modo de adoración de otros. Ellos tienen un gran respeto por los semidioses, aun a pesar de que estos tengan una apariencia espantosa, como Kāla-bhairava o Mahākālī. Ellos saben muy bien que esos horribles aspectos del Señor Supremo son todos servidores diferentes del Señor bajo diferentes condiciones; mas, aun así, rechazan la adoración tanto de los aspectos horribles de los semidioses como de los atractivos, y se concentran únicamente en las formas de Viṣṇu, pues están sumamente interesados en liberarse de las condiciones materiales. Los semidioses, incluso hasta la etapa de Brahmā, que es el supremo de todos los semidioses, no pueden ofrecerle la liberación a nadie. Hiraṇyakaśipu se sometió a un severo tipo de penitencia para lograr la vida eterna, pero la deidad que adoró, Brahmā, no pudo satisfacerlo con una bendición semejante. Así que Viṣṇu, y nadie más, recibe el nombre de mukti-pāda, o la Personalidad de Dios que puede otorgarnos mukti, la liberación. Los semidioses, que son como las demás entidades vivientes del mundo material, son todos liquidados en el momento de la aniquilación de la estructura material. Ellos mismos son incapaces de obtener la liberación, ¡qué decir de darles la liberación a sus devotos! Los semidioses únicamente pueden conferirles a los adoradores algún beneficio temporal, mas no el beneficio máximo.

Esta es la única razón por la cual los candidatos a liberarse rechazan deliberadamente el proceso de adorar a los semidioses, si bien no son irrespetuosos con ninguno de ellos.

Texto

rajas-tamaḥ-prakṛtayaḥ
sama-śīlā bhajanti vai
pitṛ-bhūta-prajeśādīn
śriyaiśvarya-prajepsavaḥ

Palabra por palabra

rajaḥ — la modalidad de la pasión; tamaḥ — la modalidad de la ignorancia; prakṛtayaḥ — de esa mentalidad; sama-śīlāḥ — de las mismas categorías; bhajanti — adoran; vai — verdaderamente; pitṛ — los antepasados; bhūta — otros seres vivientes; prajeśa-ādīn — controladores de la administración cósmica; śriyā — enriquecimiento; aiśvarya — riqueza y poder; prajā — prole; īpsavaḥ — deseando así.

Traducción

Aquellos que están bajo la influencia de las modalidades de la pasión y la ignorancia, adoran a los antepasados, a otros seres vivientes y a los semidioses que están a cargo de las actividades cósmicas, pues los impulsa un deseo de beneficiarse materialmente con mujeres, riqueza, poder y descendencia.

Significado

Si uno está interesado en ir de vuelta a Dios, no hay ninguna necesidad de que adore a los semidioses de ninguna categoría. En el Bhagavad-gītā (7.20, 23) se dice claramente que aquellos que están locos por el disfrute material, se dirigen a los diferentes semidioses en busca de beneficios temporales, los cuales están hechos para los hombres con un escaso acopio de conocimiento. Nunca deberíamos desear aumentar la intensidad del disfrute material. El disfrute material debe aceptarse únicamente en la medida de la satisfacción de las necesidades básicas de la vida, y ni más ni menos que eso. Aceptar más disfrute material significa atarse más y más a los sufrimientos de la existencia material. Más riqueza, más mujeres y falsa aristocracia son algunas de las exigencias del hombre con inclinaciones materiales, debido a que no tiene información alguna acerca del beneficio que se obtiene de adorar a Viṣṇu. Por el hecho de adorar a Viṣṇu, uno puede obtener beneficios en esta vida, así como también en la vida que está después de la muerte. Olvidando estos principios, la gente necia que persigue más riqueza, más esposas y más hijos, adora a diversos semidioses. La vida tiene por objeto el ponerles fin a los sufrimientos que hay en ella, y no el aumentarlos.

Para el goce material no hay necesidad de dirigirse a los semidioses. Los semidioses no son más que sirvientes del Señor. Como tales, tienen el deber de proveer lo necesario para la vida, en la forma de agua, luz, aire, etc. Uno debe trabajar arduamente y adorar al Señor Supremo mediante los frutos de esa ardua labor para la existencia, y ese debe ser el lema de la vida. Con fe en Dios y de la manera correcta, uno debe tener cuidado de ejecutar el servicio propio de su ocupación, y eso lo guiará a uno gradualmente en la progresiva marcha de vuelta a Dios.

El Señor Śrī Kṛṣṇa, cuando se hallaba personalmente presente en Vrajadhāma, detuvo la adoración que se le iba a hacer al semidiós Indra, y les aconsejó a los residentes de Vraja que adoraran mediante su ocupación y que tuvieran fe en Dios. Adorar a los múltiples semidioses en pos de la ganancia material es prácticamente una perversión de la religión. Esta clase de actividad religiosa se ha condenado desde el mismo principio del Bhāgavatam, tildándola de kaitava-dharma. Existe solo una religión en el mundo que deben seguir todas y cada una de las personas, y esa es el bhāgavata-dharma, o la religión que le enseña a uno a adorar a la Suprema Personalidad de Dios y a nadie más.

Texto

vāsudeva-parā vedā
vāsudeva-parā makhāḥ
vāsudeva-parā yogā
vāsudeva-parāḥ kriyāḥ
vāsudeva-paraṁ jñānaṁ
vāsudeva-paraṁ tapaḥ
vāsudeva-paro dharmo
vāsudeva-parā gatiḥ

Palabra por palabra

vāsudeva — la Personalidad de Dios; parāḥ — la meta última; vedāḥ — Escrituras reveladas; vāsudeva — la Personalidad de Dios; parāḥ — para adorar; makhāḥ — sacrificios; vāsudeva — la Personalidad de Dios; parāḥ — los medios de conseguir; yogāḥ — enseres místicos; vāsudeva — la Personalidad de Dios; parāḥ — bajo Su control; kriyāḥ — actividades fruitivas; vāsudeva — la Personalidad de Dios; param — el supremo; jñānam — conocimiento; vāsudeva — la Personalidad de Dios; param — mejor; tapaḥ — austeridad; vāsudeva — la Personalidad de Dios; paraḥ — calidad superior; dharmaḥ — religión; vāsudeva — la Personalidad de Dios; parāḥ — máxima; gatiḥ — meta de la vida.

Traducción

En las Escrituras reveladas, el objeto último del conocimiento es Śrī Kṛṣṇa, la Personalidad de Dios. El propósito de ejecutar sacrificio es el de complacerlo a Él. El yoga es para comprenderlo a Él. Todas las actividades fruitivas son, en fin de cuentas, recompensadas únicamente por Él. Él es el conocimiento supremo, y todas las austeridades severas se realizan para conocerlo a Él. La religión [dharma] consiste en prestarle a Él servicio amoroso. Él es la meta suprema de la vida.

Significado

Que Śrī Kṛṣṇa, la Personalidad de Dios, es el único objeto que debe ser adorado, se confirma en estos dos ślokas. En la literatura védica se encuentra el mismo objetivo: establecer nuestra relación con Dios y, finalmente, revivir el perdido servicio amoroso que le debemos a Él. Esa es la esencia de los Vedas. En el Bhagavad-gītā, el Señor confirma la misma teoría en Sus propias palabras: el propósito último de los Vedas es únicamente el de conocerlo a Él. El Señor, a través de Su encarnación en el cuerpo de Śrīla Vyāsadeva, prepara todas las Escrituras reveladas, solo para que las almas caídas, condicionadas por la naturaleza material, recuerden a Śrī Kṛṣṇa, la Personalidad de Dios. Ningún semidiós puede otorgar la libertad del cautiverio material. Ese es el veredicto de todas las Escrituras védicas. Los impersonalistas que no tienen ninguna información acerca de la Personalidad de Dios‚ minimizan la omnipotencia del Señor Supremo y lo ponen en el mismo nivel que todos los demás seres vivientes, por este acto, esos impersonalistas logran liberarse del cautiverio material únicamente con gran dificultad. Ellos pueden entregarse a Él solo después de muchísimos nacimientos en los que cultiven el conocimiento trascendental.

Uno puede aducir que las actividades védicas se basan en ceremonias de sacrificio. Eso es cierto. Pero todos esos sacrificios también tienen por objeto comprender la verdad acerca de Vāsudeva. Otro nombre de Vāsudeva es Yajña (sacrificio), y en el Bhagavad-gītā se afirma claramente que todos los sacrificios y todas las actividades deben realizarse para la satisfacción de Yajña, o Viṣṇu, la Personalidad de Dios. Esto sucede también con los sistemas de yoga. Yoga significa ponerse en contacto con el Señor Supremo. El proceso, sin embargo, incluye varios aspectos corporales, tales como āsana, dhyāna, prāṇāyāma y la meditación, y todos ellos tienen por objeto la concentración en el aspecto localizado de Vāsudeva, representado por Paramātmā. La comprensión Paramātmā no es sino una comprensión parcial de Vāsudeva, y si uno logra el éxito en ese intento, llega a comprender a Vāsudeva a plenitud. Pero por mala fortuna, la mayoría de los yogīs se quedan estancados, debido a los poderes del misticismo que han conseguido a través del proceso corporal. Los yogīs desafortunados reciben una oportunidad en el siguiente nacimiento, siendo colocados en las familias de brāhmaṇas buenos y eruditos o en las familias de comerciantes ricos, a fin de ejecutar la inconclusa tarea de la comprensión de Vāsudeva. Si esos brāhmaṇas afortunados e hijos de hombres ricos utilizan debidamente la oportunidad, pueden comprender fácilmente a Vāsudeva mediante la buena asociación con personas santas. Desgraciadamente, esas personas privilegiadas son cautivadas de nuevo por la riqueza y honor materiales, y por ello prácticamente se olvidan de la finalidad de la vida.

Esto también es cierto en lo que se refiere al cultivo del conocimiento. Según el Bhagavad-gītā, existen dieciocho elementos para el cultivo del conocimiento. Mediante ese cultivo del conocimiento, uno gradualmente llega a ser humilde, estar libre de vanidad, ser no violento, tolerante, sencillo, estar consagrado al gran maestro espiritual, y ser autocontrolado. Mediante el cultivo del conocimiento, uno llega a desapegarse del calor del hogar y se vuelve consciente de los sufrimientos que se deben a la muerte, el nacimiento, la vejez y las enfermedades. Y todo el cultivo de conocimiento culmina con el servicio devocional a la Personalidad de Dios, Vāsudeva. Por consiguiente, Vāsudeva es el objetivo último del cultivo de todas las diferentes ramas de conocimiento. El cultivo de conocimiento que lo conduce a uno al plano trascendental de encontrar a Vāsudeva, es verdadero conocimiento. El Bhagavad-gītā condena el conocimiento físico en sus diversas ramas, diciendo que es ajñāna, o lo opuesto al verdadero conocimiento. El objetivo último del conocimiento físico es el de satisfacer los sentidos, lo cual implica prolongar el período de existencia material y, en virtud de ello, la continuación del sufrimiento triple. De manera que el hecho de prolongar la desoladora vida de la existencia material es ignorancia. Pero si ese mismo conocimiento físico conduce al sendero del entendimiento espiritual, lo ayuda a uno a terminar la desoladora vida de la existencia física y a comenzar la vida de existencia espiritual en el plano de Vāsudeva.

Eso mismo se aplica a todas las clases de austeridades. Tapasya significa la aceptación voluntaria de sufrimientos corporales, para alcanzar algún fin más elevado en la vida. Rāvaṇa y Hiraṇyakaśipu se sometieron a un severo tipo de tortura corporal, para lograr como fin la complacencia de los sentidos. Algunas veces, los políticos modernos también se someten a diversos tipos de austeridades para lograr algún fin político. Eso no es verdadera tapasya. Uno debe aceptar inconvenientes corporales voluntarios con el fin de conocer a Vāsudeva, pues ese es el camino de las austeridades verdaderas. De lo contrario, todas las formas de austeridades se clasifican como modalidades de la pasión y la ignorancia. La pasión y la ignorancia no pueden darle fin a los sufrimientos de la vida. Únicamente la modalidad de la bondad puede mitigar el sufrimiento triple de la vida. Vasudeva y Devakī, los supuestos padres del Señor Kṛṣṇa, se sometieron a penitencias para tener a Vāsudeva como hijo suyo. El Señor Śrī Kṛṣṇa es el padre de todos los seres vivientes (Bg. 14.4). Por consiguiente, Él es el ser viviente original entre todos los demás seres vivientes. Él es el eterno disfrutador original entre todos los demás disfrutadores. Luego nadie puede ser Su progenitor, como puede que piensen los ignorantes. El Señor Śrī Kṛṣṇa accedió a volverse el hijo de Vasudeva y Devakī, al sentirse complacido con las severas austeridades de ellos. Así pues, si se deben hacer austeridades, han de hacerse para alcanzar el fin del conocimiento, Vāsudeva.

Vāsudeva es la original Personalidad de Dios, el Señor Śrī Kṛṣṇa. Como se explicó anteriormente, la Personalidad de Dios original se expande mediante formas innumerables. Esa expansión de formas la hacen posible Sus diversas energías. Estas también son múltiples y variadas, y Sus energías internas son superiores y Sus energías externas son inferiores, cualitativamente. En el Bhagavad-gītā (7.4-6) se las explica diciendo que son las prakṛtis parā y aparā. De manera que Sus expansiones de diversas formas, que ocurren por intermedio de las energías internas, son formas superiores, mientras que las expansiones que ocurren por medio de las energías externas, son formas inferiores. Las entidades vivientes también son expansiones de Él. Las entidades vivientes que Su potencia interna expande, son personas eternamente liberadas, mientras que aquellas que se expanden en función de las energías materiales, son almas eternamente condicionadas. En consecuencia, todo cultivo de conocimiento, austeridades, sacrificio y actividades debe apuntar hacia el cambio de la calidad de la influencia que está actuando sobre nosotros. Por los momentos, todos nosotros estamos siendo controlados por la energía externa del Señor, y tan solo para cambiar la calidad de la influencia, debemos esforzarnos por cultivar energía espiritual.

En el Bhagavad-gītā se dice que aquellos que son mahātmās, o aquellos cuya mente se ha ampliado tanto como para estar dedicados al servicio del Señor Kṛṣṇa, se hallan bajo la influencia de la potencia interna, y el efecto de ello es que esos seres vivientes de mente abierta están constantemente dedicados al servicio del Señor, sin desvío alguno. Ese debe ser el objetivo de la vida. Y ese es el veredicto de todas las Escrituras védicas. Nadie debe preocuparse por las actividades fruitivas o la especulación árida acerca del conocimiento trascendental. Todo el mundo debe dedicarse de inmediato al amoroso servicio trascendental del Señor. Y tampoco debe uno adorar a diferentes semidioses, los cuales actúan como diferentes manos del Señor para la creación, manutención o destrucción del mundo material. Existe una infinidad de poderosos semidioses que supervisan la administración externa del mundo material. Todos ellos son diferentes manos asistentes del Señor Vāsudeva. Hasta el Señor Śiva y el Señor Brahmā están incluidos en la lista de semidioses, pero el Señor Viṣṇu, o Vāsudeva, siempre está situado trascendentalmente. Aunque Él acepte la cualidad de la bondad del mundo material, aun así es trascendental a todas las modalidades materiales. El siguiente ejemplo aclarará el asunto más explícitamente. En la carcel se hallan los prisioneros y los encargados de la prisión. Tanto los encargados como los prisioneros están regidos por las leyes del rey. Pero, aunque a veces el rey entra en la prisión, no está sujeto a las leyes de la misma. Así que el rey siempre es trascendental a las leyes de la prisión, tal como el Señor siempre es trascendental a las leyes del mundo material.

Texto

sa evedaṁ sasarjāgre
bhagavān ātma-māyayā
sad-asad-rūpayā cāsau
guṇamayāguṇo vibhuḥ

Palabra por palabra

saḥ — esa; eva — indudablemente; idam — esto; sasarja — creado; agre — antes; bhagavān — la Personalidad de Dios; ātma-māyayā — mediante Su potencia personal; sat — la causa; asat — el efecto; rūpayā — mediante formas; ca — y; asau — el mismo Señor; guṇa-maya — en las modalidades de la naturaleza material; aguṇaḥ — trascendental; vibhuḥ — el Absoluto.

Traducción

Al comienzo de la creación material, esta Absoluta Personalidad de Dios [Vāsudeva], en Su posición trascendental, creó las energías de causa y efecto mediante Su propia energía interna.

Significado

La posición del Señor siempre es trascendental, debido a que las energías de causa y efecto requeridas para la creación del mundo material fueron creadas también por Él. Por consiguiente, Él no es afectado por las cualidades de las modalidades materiales. Su existencia, forma, actividades y enseres existían todos antes de la creación material.* Él es totalmente espiritual y no tiene nada que ver con las cualidades del mundo material, que son cualitativamente distintas de las cualidades espirituales del Señor.

Texto

tayā vilasiteṣv eṣu
guṇeṣu guṇavān iva
antaḥ-praviṣṭa ābhāti
vijñānena vijṛmbhitaḥ

Palabra por palabra

tayā — por ellos; vilasiteṣu — aunque en la función; eṣu — estas; guṇeṣu — las modalidades de la naturaleza material; guṇavān — afectado por las modalidades; iva — como si estuviera; antaḥ — dentro; praviṣṭaḥ — entró en; ābhāti — parece ser; vijñānena — mediante la conciencia trascendental; vijṛmbhitaḥ — plenamente iluminado.

Traducción

Después de crear la sustancia material, el Señor [Vāsudeva] se expande y entra en ella. Y aunque Él está dentro de las modalidades materiales de la naturaleza y parece ser uno de los seres creados, aun así siempre está plenamente iluminado y en Su posición trascendental.

Significado

Las entidades vivientes son partes integrales separadas del Señor, y las entidades vivientes condicionadas, que no son aptas para entrar en el reino espiritual, son esparcidas dentro del mundo material para disfrutar de la materia al máximo. El Señor, como Paramātmā y amigo eterno de las entidades vivientes, y mediante una de Sus porciones plenarias, acompaña a las entidades vivientes para guiarlas en su disfrute material y para ser testigo de todas las actividades. Mientras las entidades vivientes disfrutan de las condiciones materiales, el Señor mantiene Su posición trascendental, sin ser afectado por la atmósfera material. En las Escrituras védicas (śruti) se dice que hay dos pájaros en un árbol.** Uno de ellos está comiendo el fruto del árbol, mientras que el otro se halla presenciando las acciones. El testigo es el Señor, y el que come la fruta es la entidad viviente. El que come la fruta (la entidad viviente) ha olvidado su verdadera identidad y está agobiado en medio de las actividades fruitivas de las condiciones materiales, pero el Señor (Paramātmā) siempre está colmado de conocimiento trascendental. Esa es la diferencia entre la Superalma y el alma condicionada. El alma condicionada, la entidad viviente, es controlada por las leyes de la naturaleza, mientras que el Paramātmā, o la Superalma, es el controlador de la energía material.

Texto

yathā hy avahito vahnir
dāruṣv ekaḥ sva-yoniṣu
nāneva bhāti viśvātmā
bhūteṣu ca tathā pumān

Palabra por palabra

yathā — tanto como; hi — exactamente igual que; avahitaḥ — sobrecargado de; vahniḥ — fuego; dāruṣu — en la madera; ekaḥ — uno; sva-yoniṣu — la fuente de la manifestación; nānā iva — como entidades diferentes; bhāti — ilumina; viśva-ātmā — el Señor en la forma de Paramātmā; bhūteṣu — en las entidades vivientes; ca — y; tathā — de la misma manera; pumān — la Persona Absoluta.

Traducción

El Señor, en forma de la Superalma, se difunde por todas las cosas, tal como el fuego se difunde por la madera, y por eso Él parece ser muy variado, aunque es la persona absoluta que no tiene igual.

Significado

El Señor Vāsudeva, la Suprema Personalidad de Dios, mediante una de Sus partes plenarias, se expande por todo el mundo material, y Su existencia puede percibirse incluso dentro de la energía atómica. La materia, la antimateria, el protón, el neutrón, etc., son todos efectos diferentes del aspecto Paramātmā del Señor. Así como puede hacerse que el fuego se manifieste dentro de la madera, o como puede hacerse mantequilla de batir la leche, así mismo la presencia del Señor como Paramātmā puede sentirse mediante el proceso de oír y cantar legítimamente acerca de los temas trascendentales que en especial se tratan en las Escrituras védicas, tales como los Upaniṣads y el Vedānta. El Śrīmad-Bhāgavatam es la explicación genuina de esas Escrituras védicas. El Señor puede ser comprendido por medio de la recepción auditiva del mensaje trascendental, y esa es la única manera de experimentar el tema trascendental. Así como el fuego se enciende en la madera mediante otro fuego, de forma similar la conciencia divina de un hombre puede ser encendida mediante otra gracia divina. Su Divina Gracia el maestro espiritual puede encender el fuego espiritual en la entidad viviente cual madera, al impartir mensajes espirituales apropiados que se inyectan a través del oído receptivo. Por lo tanto, es necesario que uno se acerque al maestro espiritual correcto únicamente con oídos receptivos, y de esa forma se llega a comprender de modo gradual la existencia divina. La diferencia entre lo animal y lo humano radica solo en este proceso. Un ser humano puede oír de la manera correcta, mientras que un animal no puede hacerlo.

Texto

asau guṇamayair bhāvair
bhūta-sūkṣmendriyātmabhiḥ
sva-nirmiteṣu nirviṣṭo
bhuṅkte bhūteṣu tad-guṇān

Palabra por palabra

asau — ese Paramātmā; guṇa-mayaiḥ — influenciado por las modalidades de la naturaleza; bhāvaiḥ — naturalmente; bhūta — creado; sūkṣma — sutil; indriya — sentidos; ātmabhiḥ — por los seres vivientes; sva-nirmiteṣu — en Su propia creación; nirviṣṭaḥ — entrado; bhuṅkte — hace disfrutar; bhūteṣu — en las entidades vivientes; tat-guṇān — esas modalidades de la naturaleza.

Traducción

La Superalma entra en los cuerpos de los seres creados, los cuales están influenciados por las modalidades de la naturaleza material, y hace que ellos disfruten de los efectos de esas modalidades mediante la mente sutil.

Significado

Existen 8 400 000 especies de seres vivientes, comenzando con el más elevado ser intelectual, Brahmā, y descendiendo hasta la insignificante hormiga, y todos ellos están disfrutando del mundo material conforme a los deseos de la mente sutil y el cuerpo material burdo. El cuerpo material burdo se basa en las condiciones de la mente sutil, y los sentidos se crean según el deseo del ser viviente. El Señor, en la forma de Paramātmā, ayuda al ser viviente a obtener felicidad material, ya que el ser viviente, desde todos los puntos de vista, es incapaz de obtener lo que desea. Él propone, y el Señor dispone. En otro sentido, los seres vivientes son partes integrales del Señor, y, por ende, ellos y el Señor son uno. En el Bhagavad-gītā, el Señor ha declarado que los seres vivientes de todas las variedades de cuerpos son Sus hijos. Los sufrimientos y disfrutes de los hijos son indirectamente los sufrimientos y disfrutes del padre. Aun así, el padre no es de ninguna manera afectado directamente por el sufrimiento y el disfrute de los hijos. Él es tan bondadoso, que, en la forma de Paramātmā, permanece constantemente con el ser viviente y siempre trata de dirigirlo hacia la verdadera felicidad.

Texto

bhāvayaty eṣa sattvena
lokān vai loka-bhāvanaḥ
līlāvatārānurato
deva-tiryaṅ-narādiṣu

Palabra por palabra

bhāvayati — mantiene; eṣaḥ — todos estos; sattvena — en la modalidad de la bondad; lokān — por todo el universo; vai — generalmente; loka-bhāvanaḥ — el amo de todos los universos; līlā — pasatiempos; avatāra — encarnación; anurataḥ — haciendo el papel; deva — los semidioses; tiryak — animales inferiores; nara-ādiṣu — en el seno de los seres humanos.

Traducción

De esa manera, el Señor de los universos mantiene todos los planetas que están habitados por semidioses, hombres y animales inferiores. Haciendo los papeles de encarnaciones, Él ejecuta pasatiempos para rescatar a aquellos que se hallan en el plano de la modalidad de la bondad pura.

Significado

Existe una infinidad de universos materiales, y en todos y cada uno de los universos existe una infinidad de planetas, habitados por diferentes grados de entidades vivientes influenciadas por las diferentes modalidades de la naturaleza. El Señor (Viṣṇu) se encarna en todos y cada uno de los planetas y en todos y cada uno de los tipos de sociedades de seres vivientes. Él manifiesta Sus pasatiempos trascendentales entre ellos, únicamente para crearles el deseo de ir de vuelta a Dios. El Señor no cambia Su posición trascendental original, pero parece manifestarse de diferentes maneras, de acuerdo con el tiempo, las circunstancias y la sociedad particulares.

Algunas veces, Él Mismo se encarna o apodera a un ser viviente apto para que actúe por Él, pero en cualquiera de los dos casos el propósito es el mismo: el Señor quiere que el ser viviente que sufre vaya de vuelta al hogar, de vuelta a Dios. La felicidad que los seres vivientes anhelan no se encuentra en ningún rincón de los innumerables universos y planetas materiales. La felicidad eterna que el ser viviente quiere, puede obtenerse en el reino de Dios, pero los olvidadizos seres vivientes que están bajo la influencia de las modalidades materiales, carecen de información acerca del reino de Dios. Por consiguiente, el Señor viene a propagar el mensaje del reino de Dios, ya sea personalmente como una encarnación, o a través de Su representante genuino en la forma del buen hijo de Dios. Esas encarnaciones o hijos de Dios no solo están haciendo propaganda para ir de vuelta a Dios dentro de la sociedad humana. Su labor también se está llevando a cabo en todos los tipos de sociedades: entre los semidioses y entre aquellos que no son seres humanos.

Así terminan los significados de Bhaktivedanta correspondientes al capítulo segundo del Canto Primero del Śrīmad-Bhāgavatam, titulado: «Divinidad y servicio divino».