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Ilustración 12

Text Twelve

Las montañas, aunque son golpeadas por lluvias torrenciales durante la estación lluviosa, no se estremecen, igual que los corazones de quienes están dedicados a la trascendental Personalidad de Dios nunca se alteran, ni siquiera cuando están agobiados por grandes desgracias.

12. The mountains, although being struck by torrents of rain during the rainy season, are not shaken, just as those whose hearts are dedicated to the transcendental Personality of Godhead are never disturbed, even when harassed by great misfortune.

Debido a que una persona espiritualmente avanzada acepta cualquier adversidad en la vida como la misericordia del Señor, es elegible para entrar al reino espiritual. A pesar de que una persona adopte el servicio devocional al Señor Supremo a veces puede enfermarse, empobrecerse o decepcionarse por los acontecimientos de la vida. Un verdadero devoto del Señor considera siempre que estos sufrimientos se deben a sus actividades pecaminosas pasadas, y así, sin perturbarse, espera pacientemente la misericordia del Señor Supremo. Tales devotos son comparados con las grandes montañas que nunca se estremecen, ni aun cuando son golpeadas por las lluvias torrenciales durante la estación lluviosa, por el contrario, tales devotos permanecen humildes en la iluminación espiritual. Libres del orgullo y la envidia, obtienen fácilmente la misericordia del Señor y regresan al hogar, de vuelta al Supremo.

Because a person who is spiritually advanced accepts any adverse condition of life as the mercy of the Lord, he is completely eligible to enter into the spiritual kingdom. Even though a person takes to the devotional service of the Supreme Lord, he may sometimes become diseased, impoverished, or disappointed by life's events. A true devotee of the Lord always considers these sufferings to be due to past sinful activities, and thus without becoming disturbed he patiently awaits the mercy of the Supreme Lord. Such devotees are compared to high mountains, which are never agitated in any way, even when struck by powerful torrents of rain in the rainy season. Rather, such devotees remain humble in spiritual enlightenment. Free from pride and envy, they easily gain the mercy of the Lord and go back home, back to Godhead.