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Text 17

Text 17

Devanagari

Devanagari

आयुर्हरति वै पुंसामुद्यन्नस्तं च यन्नसौ ।
तस्यर्ते यत्क्षणो नीत उत्तमश्लोकवार्तया ॥ १७ ॥

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Texto

āyur harati vai puṁsām
udyann astaṁ ca yann asau
tasyarte yat-kṣaṇo nīta
uttama-śloka-vārtayā
āyur harati vai puṁsām
udyann astaṁ ca yann asau
tasyarte yat-kṣaṇo nīta
uttama-śloka-vārtayā

Synonyms

Palabra por palabra

āyuḥ — duration of life; harati — decreases; vai — certainly; puṁsām — of the people; udyan — rising; astam — setting; ca — also; yan — moving; asau — the sun; tasya — of one who glorifies the Lord; ṛte — except; yat — by whom; kṣaṇaḥ — time; nītaḥ — utilized; uttama-śloka — the all-good Personality of Godhead; vārtayā — in the topics of.

āyuḥ — la duración de la vida; harati — disminuye; vai — ciertamente; puṁsām — de la gente; udyan — salida; astam — puesta; ca — también; yan — moviendo; asau — el Sol; tasya — de aquel que glorifica; ṛte — excepto; yat — por quien; kṣaṇaḥ — tiempo; nītaḥ — utilizado; uttama-śloka — la supremamente buena Personalidad de Dios; vārtayā — en los temas relacionados con.

Translation

Traducción

Both by rising and by setting, the sun decreases the duration of life of everyone, except one who utilizes the time by discussing topics of the all-good Personality of Godhead.

El Sol, tanto al salir como al ponerse, disminuye la duración de la vida de todo el mundo, excepto de aquel que utiliza el tiempo en discutir los temas relacionados con la Personalidad de Dios, el supremamente bueno.

Purport

Significado

This verse indirectly confirms the greater importance of utilizing the human form of life to realize our lost relationship with the Supreme Lord by acceleration of devotional service. Time and tide wait for no man. So the time indicated by the sunrise and the sunset will be uselessly wasted if such time is not properly utilized for realizing identification of spiritual values. Even a fraction of the duration of life wasted cannot be compensated by any amount of gold. Human life is simply awarded to a living entity (jīva) so that he can realize his spiritual identity and his permanent source of happiness. A living being, especially the human being, is seeking happiness because happiness is the natural situation of the living entity. But he is vainly seeking happiness in the material atmosphere. A living being is constitutionally a spiritual spark of the complete whole, and his happiness can be perfectly perceived in spiritual activities. The Lord is the complete spirit whole, and His name, form, quality, pastimes, entourage and personality are all identical with Him. Once a person comes into contact with any one of the above-mentioned energies of the Lord through the proper channel of devotional service, the door to perfection is immediately opened. In the Bhagavad-gītā (2.40) the Lord has explained such contact in the following words: “Endeavors in devotional service are never baffled. Nor is there failure. A slight beginning of such activities is sufficient even to deliver a person from the great ocean of material fears.” As a highly potent drug injected intravenously acts at once on the whole body, the transcendental topics of the Lord injected through the ear by the pure devotee of the Lord can act very efficiently. Aural realization of the transcendental messages implies total realization, just as fructification of one part of a tree implies fructification of all other parts. This realization for a moment in the association of pure devotees like Śukadeva Gosvāmī prepares one’s complete life for eternity. And thus the sun fails to rob the pure devotee of his duration of life, inasmuch as he is constantly busy in the devotional service of the Lord, purifying his existence. Death is a symptom of the material infection of the eternal living being; only due to material infection is the eternal living entity subjected to the law of birth, death, old age and disease.

Este verso confirma, indirectamente, lo muy importante que es el emplear la forma de vida humana para llegar a conocer a la perfección y por medio de la aceleración del servicio devocional, la relación que tenemos con el Señor Supremo y que ahora está perdida. La misma ocasión no se repite. Así que, el tiempo que la salida y la puesta del sol marcan se verá inútilmente desperdiciado, si no se utiliza debidamente para llegar a comprender la identificación de los valores espirituales. Hasta una fracción de la duración de la vida que se desperdicie, no se puede compensar con ninguna cantidad de oro. La vida humana tan solo se le confiere a una entidad viviente (jīva), de manera que pueda llegar a comprender su identidad espiritual y la fuente permanente de su felicidad. El ser viviente, en especial el ser humano, está buscando felicidad, porque la felicidad constituye la situación natural de la entidad viviente. Pero ella está buscando felicidad vanamente en la atmósfera material. El ser viviente es por constitución una chispa espiritual del todo completo, y su felicidad se puede percibir perfectamente en las actividades espirituales. El Señor es el todo espiritual completo, y Su nombre, forma, calidad, pasatiempos, séquito y personalidad, son todos idénticos a Él. Tan pronto como una persona se pone en contacto con cualquiera de las antedichas energías del Señor a través del idóneo canal del servicio devocional, la puerta de la perfección se abre de inmediato. En el Bhagavad-gītā (2.40), con las siguientes palabras, el Señor ha explicado ese contacto: «Los esfuerzos que se hacen en el servicio devocional nunca se ven frustrados. Ni tampoco existe el fracaso. Un pequeño comienzo de esas actividades es suficiente incluso para liberar a una persona del gran océano de los temores materiales». Así como una droga muy poderosa que se inyecte en las venas actúa de inmediato en todo el cuerpo, así mismo las narraciones trascendentales del Señor que se inyecten a través del oído del devoto puro del Señor, pueden actuar de un modo muy eficaz. La comprensión auditiva de los mensajes trascendentales implica la comprensión total, de la misma manera en que la fructificación que ocurre en una parte del árbol implica la fructificación de todas las demás partes del mismo. Esa comprensión que se tenga por un momento en compañía de devotos puros tales como Śukadeva Gosvāmī, prepara toda la vida de uno para la eternidad. Y por eso el sol no puede robarle al devoto puro la duración de su vida, siempre y cuando el devoto esté ocupado constantemente en el servicio devocional del Señor, purificando su existencia. La muerte es un síntoma de la infección material del ser viviente eterno; solo por causa de la infección material es por lo que la entidad viviente eterna está supeditada a la ley del nacimiento, la muerte, la vejez y las enfermedades.

The materialistic way of pious activities like charity is recommended in the smṛti-śāstras as quoted by Śrīla Viśvanātha Cakravartī Ṭhākura. Money given in charity to a suitable person is guaranteed bank balance in the next life. Such charity is recommended to be given to a brāhmaṇa. If the money is given in charity to a non-brāhmaṇa (without brahminical qualification) the money is returned in the next life in the same proportion. If it is given in charity to a half-educated brāhmaṇa, even then the money is returned double. If the money is given in charity to a learned and fully qualified brāhmaṇa, the money is returned a hundred and a thousand times, and if the money is given to a veda-pāraga (one who has factually realized the path of the Vedas), it is returned by unlimited multiplication. The ultimate end of Vedic knowledge is realization of the Personality of Godhead, Lord Kṛṣṇa, as stated in the Bhagavad-gītā (vedaiś ca sarvair aham eva vedyaḥ). There is a guarantee of money’s being returned if given in charity, regardless of the proportion. Similarly, a moment passed in the association of a pure devotee by hearing and chanting the transcendental messages of the Lord is a perfect guarantee for eternal life, for returning home, back to Godhead. Mad-dhāma gatvā punar janma na vidyate. In other words, a devotee of the Lord is guaranteed eternal life. A devotee’s old age or disease in the present life is but an impetus to such guaranteed eternal life.

En los smṛti-śāstras, tal como los cita Śrīla Viśvanātha Cakravartī Ṭhākura, se recomienda la senda materialista de las actividades piadosas, tales como la caridad. El dinero que se la da como caridad a una persona idónea, garantiza que en la siguiente vida se tendrá dinero en el banco. Se recomienda que esa caridad se le dé a un brāhmaṇa. Si el dinero se le da como caridad a alguien que no sea brāhmaṇa (alguien sin la aptitud brahmínica), dicho dinero se devuelve en la siguiente vida en la misma proporción. Si se le da como caridad a un brāhmaṇa semieducado, aun así se devuelve el doble. Si el dinero se da como caridad a un brāhmaṇa erudito y plenamente capacitado, se devuelve en una cantidad equivalente a cien o mil veces más, y si el dinero se le da a un veda-pāraga (alguien que verdaderamente ha llegado a comprender la senda de los Vedas), dicho dinero se devuelve en una cantidad ilimitada. El fin último del conocimiento védico es el de llegar a comprender por completo a la Personalidad de Dios, el Señor Śrī Kṛṣṇa, tal como se afirma en el Bhagavad-gītā (vedaiś ca sarvair aham eva vedyaḥ). Si el dinero se da como caridad, existe la garantía de que será devuelto, sin considerar la proporción. De igual modo, un momento que se pase en compañía de un devoto puro, oyendo y cantando los mensajes trascendentales del Señor, es una garantía perfecta para la vida eterna, para regresar al hogar, de vuelta a Dios. Mad-dhāma gatvā punar janma na vidyate. En otras palabras, el devoto del Señor tiene garantizada la vida eterna. La vejez o las enfermedades por las que pasa el devoto en la vida actual, no son más que un incentivo que lleva hacia esa vida eterna garantizada.