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Text 353

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Texto

sarvajña munira vākya — śāstra-‘paramāṇa’
āmā-sabā jīvera haya śāstra-dvārā ‘jñāna’
sarvajña munira vākya — śāstra-‘paramāṇa’
āmā-sabā jīvera haya śāstra-dvārā ‘jñāna’

Synonyms

Palabra por palabra

sarva-jña munira vākya — the words of the omniscient muni (Vyāsadeva); śāstra-paramāṇa — evidence of revealed scriptures; āmā-sabā — all of us; jīvera — of the conditioned souls; haya — there is; śāstra-dvārā — through the medium of revealed scriptures; jñāna — knowledge.

sarva-jña munira vākya — las palabras del omnisciente muni (Vyāsadeva); śāstra-paramāṇa — la prueba directa de las Escrituras reveladas; āmā-sabā — todos nosotros; jīvera — de las almas condicionadas; haya — hay; śāstra-dvārā — por medio de las Escrituras védicas; jñāna — conocimiento.

Translation

Traducción

“The Vedic literatures composed by the omniscient Mahāmuni Vyāsadeva are evidence of all spiritual existence. Only through these revealed scriptures can all conditioned souls attain knowledge.

«Las Escrituras védicas, compuestas por el omnisciente Mahāmuni Vyāsadeva, son la prueba directa de toda existencia espiritual. Las almas condicionadas sólo pueden obtener conocimiento de esas Escrituras reveladas.

Purport

Significado

Foolish people try to concoct knowledge by manufacturing something in their brains. That is not the real way of knowledge. Knowledge is śabda-pramāṇa, evidence from the Vedic literature. Śrīla Vyāsadeva is called Mahāmuni. He is also known as Vedavyāsa because he has compiled so many śāstras. He has divided the Vedas into four divisions — Sāma, Ṛg, Yajur and Atharva. He has expanded the Vedas into eighteen Purāṇas and has summarized Vedic knowledge in the Vedānta-sūtra. He also compiled the Mahābhārata, which is accepted as the fifth Veda. The Bhagavad-gītā is contained within the Mahābhārata. Therefore the Bhagavad-gītā is also Vedic literature (smṛti). Some of the Vedic literatures are called śrutis, and some are called smṛtis. Śrīla Rūpa Gosvāmī recommends in the Bhakti-rasāmṛta-sindhu (1.2.101):

Los necios maquinan con el cerebro intentando elaborar algún conocimiento inventado. En realidad, no es ésa la forma de obtener conocimiento. El conocimiento es śabda-pramāṇa, la prueba directa de las Escrituras védicas. Śrīla Vyāsadeva recibe el calificativo de Mahāmuni. También es conocido con el nombre de Vedavyāsa, debido a que ha redactado muchos śāstras. Él dividió los Vedas en cuatro partes —Sāma, Ṛg, Yajur y Atharva—, los amplió con dieciocho Purāṇas, y resumió el conocimiento védico en el Vedānta-sūtra. También escribió el Mahābhārata, que se considera el quinto Veda. En el Mahābhārata está incluida la Bhagavad-gītā. Por lo tanto, la Bhagavad-gītā también es una Escritura védica (smṛti). Unas Escrituras védicas se denominan śrutis, y otras smṛtis. En el Bhakti-rasāmṛta-sindhu (1.2.101), Śrīla Rūpa Gosvāmī recomienda:

śruti-smṛti-purāṇādi-pañcarātra-vidhiṁ vinā
aikāntikī harer bhaktir
utpātāyaiva kalpate
śruti-smṛti-purāṇādi-pañcarātra-vidhiṁ vinā
aikāntikī harer bhaktir
utpātāyaiva kalpate

Unless one refers to śāstra (śruti, smṛti and purāṇādi), one’s spiritual activity simply disturbs society. There is no king or government to check people, and therefore society has fallen into a chaotic condition as far as spiritual understanding is concerned. Taking advantage of this chaotic condition, many rascals have appeared and proclaimed themselves incarnations of God. As a result, the entire population is indulging in sinful activities such as illicit sex, intoxication, gambling and meat-eating. Out of many sinful people, many so-called incarnations of God are emerging. This is a very regrettable situation, especially in India.

Si no se toman como referencia los śāstras (śruti, smṛti y purāṇa, etc.), las actividades espirituales son simplemente una perturbación en la sociedad. Como no hay rey ni gobierno que ponga freno a la gente, la sociedad ha caído en una condición caótica en lo que a comprensión espiritual se refiere. Aprovechando esa situación caótica, han aparecido muchos sinvergüenzas que se proclaman encarnaciones de Dios. Como resultado, toda la población se entrega a actividades pecaminosas como la vida sexual ilícita, las drogas, el alcohol, los juegos de azar y el comer carne. De toda esa gente pecaminosa surgen muchas supuestas encarnaciones de Dios. Es una situación muy lamentable, sobre todo en la India.