Skip to main content

Text 120

Text 120

Text

Texto

kṣudra-jīva saba markaṭa-vairāgya kariyā
indriya carāñā bule ‘prakṛti’ sambhāṣiyā”
kṣudra-jīva saba markaṭa-vairāgya kariyā
indriya carāñā bule ‘prakṛti’ sambhāṣiyā”

Synonyms

Palabra por palabra

kṣudra-jīva — poor living entities; saba — all; markaṭa vairāgya — a renounced life like that of a monkey; kariyā — accepting; indriya carāñā — satisfying the senses; bule — wander here and there; prakṛti sambhāṣiyā — talking intimately with women.

kṣudra-jīva — las entidades vivientes pobres; saba — todas; markaṭa vairāgya — una vida renunciada como la del mono; kariyā — aceptando; indriya carāñā — satisfaciendo los sentidos; bule — van de un lado a otro; prakṛti sambhāṣiyā — hablando íntimamente con mujeres.

Translation

Traducción

“There are many persons with little in their possession who accept the renounced order of life like monkeys. They go here and there engaging in sense gratification and speaking intimately with women.”

«Hay muchas personas que no poseen casi nada y que adoptan la orden de vida de renuncia como los monos. Van de un lado a otro dedicándose a complacer los sentidos y hablando íntimamente con mujeres.»

Purport

Significado

One should strictly follow the regulative principles, namely no illicit sex, no meat-eating, no intoxication and no gambling, and in this way one should make progress in spiritual life. If an unfit person sentimentally accepts vairāgya or takes sannyāsa but at the same time remains attached to women, he is in a very dangerous position. His renunciation is called markaṭa-vairāgya, or renunciation like that of a monkey. The monkey lives in the forest, eats fruit and does not even cover itself with a cloth. In this way it resembles a saint, but the monkey always thinks of female monkeys and sometimes keeps dozens of them for sexual intercourse. This is called markaṭa-vairāgya. Therefore one who is unfit should not accept the renounced order of life. One who accepts the order of sannyāsa but again becomes agitated by sensual disturbances and talks privately with women is called dharma-dhvajī or dharma-kalaṅka, which means that he brings condemnation upon the religious order. Therefore one should be extremely careful in this connection. Śrīla Bhaktisiddhānta Sarasvatī Ṭhākura explains the word markaṭa to mean “restless.” A restless person cannot be steady; therefore he simply wanders about, gratifying his senses. Just to get praise from others, to get cheap adoration from his followers or people in general, such a person sometimes accepts the dress of a sannyāsī or bābājī in the renounced order, but he cannot give up desires for sense gratification, especially for the association of women. Such a person cannot make advancement in spiritual life. There are eight different kinds of sensual enjoyment with women, including talking about them and thinking about them. Thus for a sannyāsī, a person in the renounced order, talking intimately with women is a great offense. Śrī Rāmānanda Rāya and Śrīla Narottama dāsa Ṭhākura actually achieved the most elevated stage of the renounced order, but those who imitate them, accepting them as ordinary human beings, fall under the influence of the material energy, for that is a great misunderstanding.

Se deben seguir estrictamente los principios regulativos ­—abstenerse de la vida sexual ilícita, no comer carne, no consumir estimulantes y drogas, y no practicar juegos de azar—, y de ese modo se debe progresar en la vida espiritual. Cuando una persona, sin estar debidamente preparada, adopta la práctica de vairāgya o entra en la orden de sannyāsa, pero al mismo tiempo sigue apegado a las mujeres, su posición es muy peligrosa. Su renunciación se denomina markaṭa-vairāgya, la renunciación de los monos. Los monos viven en el bosque, comen fruta y ni siquiera usan ropa para vestir. Por todo ello, parecerían santos, pero están siempre pensando en las monitas, y a veces tienen consigo docenas de ellas para mantener relaciones sexuales. Eso se denomina markaṭa-vairāgya. Por lo tanto, quien no esté debidamente preparado, no debe entrar en la orden de vida de renuncia. A quien entra en la orden de sannyāsa, pero continúa afectado con la agitación sensual y habla con mujeres en privado, se le califica de dharma-dhvajī dharma-kalaṅka, que significa que es causa de condenación para la orden de vida religiosa. Por lo tanto, hay que ser de lo más cuidadoso en ese sentido. Śrīla Bhaktisiddhānta Sarasvatī Ṭhākura explica que la palabra markaṭa significa «inquieto». Una persona inquieta no puede ser estable; por lo tanto, lo único que hace es ir de un lado a otro en busca del placer de los sentidos. Simplemente para obtener las alabanzas de los demás, para recibir la adoración barata de sus seguidores o de la gente común, esa persona a veces adopta los hábitos de sannyāsī o de bābājī en la orden de vida de renuncia, pero no puede abandonar los deseos de complacencia sensorial, y en especial, el deseo de relacionarse con mujeres. Esa persona no puede progresar en la vida espiritual. Hay ocho formas de disfrute sensual con mujeres, entre las que se incluyen el hablar de ellas o pensar en ellas. Por lo tanto, es una gran ofensa que un sannyāsī, una persona en la orden de vida de renuncia, hable íntimamente con mujeres. Śrī Rāmānanda Rāya y Śrīla Narottama dāsa Ṭhākura alcanzaron realmente la etapa más elevada de la orden de vida de renuncia, pero quienes les imitan, considerándoles seres humanos corrientes, caen bajo la influencia de la energía material, pues su comprensión está muy equivocada.